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Blues

Roler@
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  1. Nombre del Personaje Cassia Helena Expósito "Trece" Raza Humano Sexo Mujer Edad 20 Altura 1.60 Peso 49 Lugar de Nacimiento Dunwich, crestagrana-Posteriormente Abadía Canterville Ocupación Aprendiz Cazadora de brujas. Descripción Física Cassia Helena es una mujer de delgadas proporciones; bastante esbelta y flexible; producto de una dieta de rígida disciplina, pensada para entrenarla física y mentalmente para las carencias que pueda encontrarse en el cumplimiento de su trabajo. Su fuerza es una de sus peores cualidades, pero lo compensa con una buena flexibilidad. Su cabellera es inexistente, para facilitar el uso de pelucas y disfraces que puedan ayudarla en la misión que tenga a cargo en el momento. Sus superiores han notado que tiene una preferencia por utilizar una peluca de cabello negro largo y liso, es común verla utilizar dicha peluca cuando no se encuentra de servicio y es uno de los pocos lujos que se le permite tener en su poder. El rostro de Cassia es poco agraciado y fácil de olvidar, carece de unas mejillas prominentes o una bella mirada cautivadora; En cambio, sus facciones son rígidas, sus ojos son pequeños y ligeramente alargados, poseen un color castaño intenso y poca expresividad suelen mostrar; La chica suele mostrarse seria y apática; sus delgados labios tienden a permanecer sellados la mayor parte del tiempo. Cassia es capaz de vestirse con cualquier atuendo que sirva a sus intereses y a los de su misión; Ya sea como pordiosera o como ciudadana común. Por lo general, su equipo de exploración y reconocimiento consiste en ropas negras hechas de cuero flexible que permitan ocultar su presencia entre los pasillos más oscuros o estorben poco con su habilidad para correr, saltar o trepar, difícilmente se podría decir que cuenta como una protección. En sus escasos momentos libres, viste con las ropas blancas de una neófita común de la iglesia, sin peluca alguna y con su cabeza cubierta por un esbozo casi siempre. Su sobrenombre, "Trece", proviene de un tatuaje hecho en su seno izquierdo con el número escrito como "XIII". El tatuaje precede a su tiempo como miembro de la iglesia de la luz. Ella ha decidido utilizarlo como símbolo de su identidad a pesar de haber sido bautizada bajo un nombre propio. De esa forma, Cassia simboliza su existencia como una simple herramienta al servicio de la luz sagrada, despojándose de toda ambición material o personal Descripción Psíquica Trece, como desea y quiere ser recordada, fue rescatada del yugo de una secta oculta tras una operación realizada por la iglesia de la luz en una aldea oculta en las sierras de Crestagrama. Fue introducida al servicio tras ser encontrada por agentes inquisitoriales tras haber escapado asustada de la conmoción que provocó la redada; Tras ello, fue encomendada a la abadía en Canterville, donde fue instruida bajo una estricta disciplina eclesiástica y bautizada con un nombre digno de la luz y sus enseñanzas. Como producto de aquello, desarrollo una inquebrantable fe por las doctrinas de la luz sagrada, pero como consecuencia de las secuelas psicológicas tras gran parte de su vida viviendo como parte de una secta, jamás pudo adaptarse por completo a la vida tranquila de una iniciada cualquiera de la iglesia. Trece ha mostrado una fe ciega por la organización que salvó y dio propósito a su existencia después de haber vivido engañada en la herejía y la inmundicia. Las ordenes de la iglesia y sus designios son la ley para su vida, siendo capaz de cometer actos no tan piadosos en nombre de purgar la herejía y sus practicantes que se ocultan en su sombra. Obedece sin replicar cualquier orden proveniente de la persona a la cual responda en algún momento dado, sin preguntas o dobles pensamientos, su deber sacro es absoluto y puro, a pesar de los medios utilizados. Tiene una actitud callada, vigilante y distante. Su silencio hace pensar que es muda, pero tiene perfecta capacidad del habla y puede hacerlo si se requiere o se le ordena directamente. Sus habilidades sociales se encuentran muy mermadas, prefiriendo pasar la mayor parte de su tiempo contemplando la belleza de la obra de la luz y escribir sus reflexiones personales en cortos versos poéticos. Ve su propia existencia como prescindible e efímera en el gran orden de las cosas. La visión de su vida, como una herramienta al servicio de la voluntad de la iglesia y su lucha secreta contra las fuerzas heréticas, la han transformado en una persona solitaria, fría y pragmática. Suele reprimir con frecuencia pensamientos de temor, deseo o culpa. Pero también, trata de purgar su vida sentimientos más positivos, como la felicidad, el placer o el orgullo. Cuando sus sentimientos rompen con su aparente tranquilidad, busca refugio en las escrituras sagradas y rezos continuos, incluso recurriendo al castigo físico si el pensamiento es demasiado potente. Se podría decir que esta indoctrinada de alguna forma, y su fe raya en el fanatismo absoluto. Es fría en sus decisiones, pudiendo escoger la muerte de inocentes si con ello puede acabar con un foco de herejía o llevar información valiosa para los inquisidores, aunque, cabe aclarar que las ordenes de la iglesia son absolutas para ella, por lo que siempre tratará de cumplirlas al pie de la letra, incluso si pueden suponer un obstáculo para la realización de su objetivo final. El rechazo de su nombre y la adopción de "trece" como identidad, es una forma de aceptar la moralidad gris de su encomienda, deshumanizando su propia vida para poder hacer lo mismo con los herejes que persigue con tanto favor. Puede responder a su hombre de creyente, es decir, Cassia Helena, aunque siempre se sentirá más identificada con el número y como representa su vida antes y después de la iglesia de la luz. Registro de misiones completadas.
  2. Resumen General. Estado Actual: Resumen por Capítulos: Capítulo I: Apoteosis. Capitulo II: El deber del vigilante Capitulo III: Dentro del velo de la muerte Capítulo IV: Los protectores.
  3. "Los ecos del pasado, atrapados en esta tierra, nos amenazan con el fracaso y el olvido Solamente la luz nos hace fuertes" Prólogo _______________________________________________________________________________________ Un leve goteo de sangre comenzó a caer sobre el marchito suelo de la intendencia. Pasos apresurados acompañaban a la comitiva de hermanos argentas, el ruido de un centenar de pasos comenzó a conglomerarse en la periferia del herido. ¿Su condición? Lamentable, por decirlo de una manera amable. El Quel'dorei de cabellos plateados, sucios y manchados con su propia sangre respiraba apenas, cada movimiento de su pecho era una sutil campanada que anunciaba la llegada de la señora y reina de las tierras de la peste; Sus hermanos cruzados, se apresuraron para retrasar, e incluso frenar a la infame invitada. Esta vida aún no le pertenecía a ella. Alguien retiró pergaminos, mapas y papeles de una vieja mesa de roble; Otro, le ayudo a llevarla al centro, todos, acostaron al doliente sobre la superficie, retirando rápidamente cualquier rastro de corroída armadura que obstruyera su pecho e hiciera imposible la respiración. El Quel'dorei sintió sus brazos levitar, perdió la sensación de gravidez en su espalda y su pecho, había dejado de presionar hacia adentro con cada dolorosa respiración. Escuchó algunas voces, llamaban su nombre. Creyó haber escuchado una voz femenina cerca de él, y su tono le transportó de regreso a los campos de lirios rojos de su tierra natal, donde pudo ser libre tiempo atrás. El recuerdo se hizo intenso, casi pudo saborear el perfume de una mujer de cabellos castaños que le llamaba al portón de una gran casa, dándole la bienvenida. Sharinee, el explorador argenta, de pronto se vio libre de su tabardo. Su cuerpo se sentía ligero, un agradable calor le hacía sentir seguro y una bocanada de aire fresco lleno de vigor sus pulmones. Y entonces caminó hacia la mujer, Una voz en su cabeza resonaba con la distancia de una vida pasada, llamando su nombre. Enseguida pensó que algo no andaba bien, un evento terrible pasaba a su alrededor. Una brisa violenta sopló desde el este. La mujer de cabellos castaños extendió su mano hacía el, solamente para ser convertida en polvo y esencia. Sharinee miró a su alrededor, su mundo, comenzó a fracturarse. Los campos de lirios rojos ya no lo eran más, la tierra se había vuelto roja, agrietada, supuraba sangre y tenia la consistencia de una esponja; El cielo se torno amarillo y tóxico. Sin previo aviso se vio rodeado de un bosque gris y sombrío con olor a putrefacción. Se vio así mismo trepado en la copa de uno de estos árboles, observando mientras permanecía oculto un camino olvidado de piedra. Recordó un aroma, un hedor espantoso que le trajo arqueadas de asco. Sintió un leve picor en su espalda y de pronto, un dolor profundo en el ojo izquierdo de su cara. Malestar así jamás lo había sentido antes. Sintió que algo perforaba su costado derecho, su pecho se infló nuevamente, con tanta fuerza que creyó que se le partiría el corazón contra el esternón, los recuerdos comenzaron a llegar, como una cascada terrible de los acontecimientos que había presenciado. La información le abrumó tanto que se sintió apresado, no sabía a qué o a donde, pero su cuerpo le pedía libertad en cara poro de su piel. Pero tuvo que negarse, reunió cada fibra de voluntad que aún quedaba dentro de él para tomar una nueva bocanada de aire y poder decir lo que tenía que anunciarse. -¡Es un monstruo!- Gritó con toda la fuerza que le permitió su agotado cuerpo, para la sorpresa de sus hermanos argentas que trataban de salvar su vida. -¡Es...Un...monstro!- Repitió, con más esfuerzo en su advertencia. -Una...¡Abominación!-
  4. No se nota pero omg las alegrias de la vida hacen que mis ojos hagan agua control .'3
  5. Blues

    Ella Goldstein Snow

    Atributos 6 Físico 6 Destreza 7 Inteligencia 7 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 21 Mana 7 Iniciativa 7 Ataque a Distancia (Pistola Chispa) 7 Ataque a Distancia (Rifle de chispa) 6 Defensa Habilidades Físico Destreza 1 Pistola Chispa 1 Rifle de chispa 1 Escalar 1 Sigilo 1 Trampas/Cerraduras Inteligencia 2 Comercio 1 Leyes 2 Sanación/Hierbas 1 Tradición/Historia 1 Dibujo 2 Alquimia 2 Cirujia/Anatomía 2 Ciencias Naturales Percepción 2 Callejeo 1 Advertir/Notar 1 Buscar 1 Disfraz 1 Etiqueta 1 Música 2 Rumores Recetas de Alquimia: (Nivel 1, aun sin definir especialización) Poción de salud débil: Regenera 1d6 PdV en combate. Solo puede sanar daño leve (Por encima del umbral de herido) Psicotrópico débil: Un tónico creado con una mezcla de hongos raros de los bosques y una pasta de hierbas que se ha fermentado, sirve como una droga recreativa leve cuyo máximo efecto es una relajación total que induce al sueño en un lapso de 3 horas, tambien puede producir jaquecas graves. Anestesia: Permite la creación y administración de una anestesia local en un paciente, se debe medir con cuidado la dosis para no inducir a un desmayo, esta anestesía no puede ser general y puede provocar un adormecimiento de hasta 3 días en el área en la que fue administrada. No puede usarse en combate Poción de adrenalina: Otorga +1 de Percepción durante tantos turnos/minutos como nivel de alquimia del creador. Tras acabar el efecto otorga -2 de Percepción durante lo que queda de día.
  6. Blues

    Ella Goldstein Snow

    Nombre del Personaje Ella Goldstein Snow Raza Humano Sexo Mujer Edad 22 Altura 1.67 Peso 55 Lugar de Nacimiento Gilneas-Capital Ocupación Aprendiz de Medicina-Alquimista Descripción Física Una chica de complexión normal; proveniente de una vida acomodada y unos pocos lujos. Tiene cabello rojizo; lacio, de mechones largos y corte debajo de la cintura, a veces, gusta de llevar algún broche o de hacerse una trenza para lucir su cabellera. Lleva ropas sin manchas o enmiendas, sencillas eso sí, pero bien cuidadas y pulcras. Es común verla con un maletín de cuero donde hace sus notas y lleva utensilios. Descripción Psíquica Ella proviene de una familia menor de comerciantes con una fuerte tradición al negocio. Es oportunista, tratando siempre de sacar un buen trato para las dos partes, pero siempre con el objetivo de llevarse un poco más de beneficio que la otra parte. Es callada, cerrada y desconfiada de las demás personas, cuando puede, mantiene una elegante distancia personal, tratando siempre de no revelar demasiado de ella o lo que esta pensando. Suele tener una mentalidad lógica y pragmática todo el tiempo. Tiene una actitud de servicio, pero considera que también servir debe traerle algun beneficio tangible que le ayude a seguir sirviendo, suele patinar en la linea de la moralidad, a veces, siendo altruista cuando las condiciones no juegan en su contra, y otras, sacando a relucir su cara oportunista y astuta para conseguir lo que se propone, incluso si eso implica tener que pasar por encima de algunas cosas. Ficha Rápida Si (300 palabras mínimo) Historia Ella Goldstein Snow es la primogénita de un matrimonio de comerciantes de moderado éxito en el mercado del vidrio y los cristales. Su condición, un poco mejor acomodada pero no demasiado, pudo darle educación básica y encausarla como aprendiz de medicina. Ocupa la mayoría de su tiempo administrando el dispensario de su tutor y a veces, cuando este se encuentra de buen humor, recibiendo lecciones; No obstante, esto no sucede muy a menudo. Sus ingresos le permiten vivir tranquilamente, con muy escasos lujos, pero lo justo para vivir con dignidad. Le interesan los negocios y las oportunidades, por lo que siempre esta abierta a conseguir un ingreso extra para su bolsillo. Su más reciente negocio consiste en pasar bienes menores pero apreciados en el gueto huarguen por un precio ligeramente inflado comparado con el mercado fuera de los muros, además de ofrecer atenciones médicas cuando las condiciones son correctas. Vive una vida solitaria, prefiriendo pagar una modesta renta a su tutor por un cuarto en el ático del dispensario que vivir con sus padres, con quienes sostiene una buena relación, pero prefiere tener la libertad de hacer lo que le plazca. Además de aprender y trabajar con un médico, se interesa por los sistemas complejos y algunas ramas de las ciencias naturales, se ha propuesto como meta construir un telescopio con sus propias manos para hacer sus primeras observaciones astronómicas. Ciertamente disfruta de los aparatos y aplicaciones de la ingeniería, en un futuro, desea también ser una profesional en ese campo.
  7. Blues

    Thamireen Cantofénix

    tos6 Físico5 Destreza9 Inteligencia6 PercepciónValores de combate24 Puntos de vida27 Mana8 Iniciativa7 Defensa Habilidades Físico 2 Atletismo Destreza 1 Cabalgar 2 Defensa 2 Nadar Inteligencia 1 Callejeo 2 Fauna 2 Sanación/Hierbas 2 Tradición/Historia 4 Cocina 2 Estudio Criaturas mágicas 2 Transmutación básica 2 Conjuración Básica 2 Abjuración Básica 2 Evocación básica (Arcano) 2 Encantamiento básico 2 Detectar energía 2 Invocación Elemental Menor 2 Sanación Elemental Menor Percepción 2 Advertir/Notar 1 Bailar 2 Buscar 1 Disfraz 1 Etiqueta 2 Música 2 Reflejos 1 Dibujo Escuelas/Especializaciones Magia Arcana: Arcano: Conjuración Nombre: Kuru (Mascota de Thamireen) Atributos 5 Físico 5 Destreza 6 Inteligencia 5 Percepción Valores de combate 20 Puntos de vida 18 Mana 5 Iniciativa 6 Ataque CC Sutil (Zarpa lechuza) 6 Defensa Habilidades Físico Destreza 1 Zarpa lechuza 1 Defensa 1 Sigilo Inteligencia 1 Navegar 1 Supervivencia/Cazar 1 Cazar Percepción 1 Advertir/Notar 1 Buscar 1 Música 1 Rastrear Nombre: Halcón Arcano Atributos 5 Físico 4 Destreza 7 Inteligencia 5 Percepción Valores de combate 20 Puntos de vida 21 Mana 6 Iniciativa 6 Defensa Habilidades Físico 1 Volar Destreza 2 Defensa Inteligencia 2 Refuerzo de energía Percepción 1 Música 1 Rastrear 1 Reflejos
  8. Blues

    Thamireen Cantofénix

    Nombre del Personaje Thamireen Cantofénix Raza Quel'dorei Sexo Mujer Edad 78 Altura 1.51mts Peso 43 kg Lugar de Nacimiento Silvermoon-Alto reino. Actualmente reside en Quel'danil Ocupación Aprendiz de maga. Descripción Física Thamireen es una Quel'dorei de cuerpo pequeño, baja y delgada. Tiene un perfil delicado, nariz pequeña y recta. Lleva el cabello de color oscuro como azabache, ojos grandes y muy expresivos ligeramente hundidos debajo de su frente. No es alguien quién disfrute de actividades físicas de alto impacto pues es famosa por ser muy torpe en cuanto a coordinación. Suele vestir colores negros, púrpuras e índigos. Su cabello es corto y algo rebelde, suele tener mechones sueltos y le gusta utilizar una técnica sencilla de transmutación para colocar color arcano en las puntas de sus mechones. A veces, cuando utiliza mucho polvo arcano para crear el efecto, su cabello parece estar volando de forma etérea Descripción Psíquica Thamireen una Quel'dorei quién es definida por ser alegre, energética y bastante despierta. Posee una mente activa pero muy distraída, es común que empiece un proyecto para jamás terminarlo. Se ha vuelto famosa por dejar tras su paso un rastro de vajilla rota o un desastre provocado por su torpeza. No gusta mucho de las actividades que tengan que ver con la coordinación, como salir a escalar o saltar un muro. Tiene una alta empatía con las personas que la rodean, muestra una amabilidad muy grande con sus compañeros Quel'dorei y siempre insiste en cocinarles algo cuando tiene la oportunidad. iene una lechuza que si bien, no considera su mascota, le tiene mucho cariño y disfruta de la compañía del ave cuando puede tenerla cerca, también siente una fascinación por las criaturas mágicas y sueña con poder cuidar de alguna. Ha demostrado tener talento para la magia y los estudios, no obstante es una soñadora despierta. No posee la disciplina para enfocarse en conseguir un avance serio en sus estudios arcanos. Posee una enemistad con los humanos al no haber tenido mucho contacto ni en sus tierras ni con uno en persona pues jamás ha pisado tierras imperiales. Pero por las historias que se cuentan de ellos tiene mas que suficiente para sentirse reservada y agradecida de no vivir entre humanos Posee una enemistad con los humanos al no haber tenido mucho contacto ni en sus tierras ni con uno en persona pues jamás ha pisado tierras imperiales. Pero por las historias que se cuentan de ellos tiene mas que suficiente para sentirse reservada y agradecida de no vivir entre humanos. Eventos asistidos: Eventos Masteados:
  9. Capitulo 2: La villa del sur. EN PROGRESO ///
  10. Personajes: El clan Pasombrío El clan Pasombrío es una organización de guerreros orcos famosos por su excelencia en el arte de la lucha montada y asaltos rápidos, también se han distinguido por ser excelentes cazadores con hábiles talentos para la supervivencia. Su fundación es muy reciente y coincide con el nacimiento de la nación Orca de Durotar, el clan fue fundado por Dorik, el desolador de campos, en compañía de sus hermanos montados Maelgor, el troceador y A'meth el veloz. El asentamiento principal del clan se encuentra en medio de los grandes valles del oeste de durotar, cerca del río que separa la tierra de las planicies áridas de los baldíos en el oeste, se encuentran distanciados a varios días de cabalgata del cruce y la capital orca. Su principal actividad se encuentra en la crianza de lobos de guerra para la caza y maniobras bélicas, ademas de contar con excelentes peleteros que confeccionan sillas de montar dignas de respeto. Las costumbres del clan paso sombrío giran entorno a la vida sobre la montura, desde jovenes se les enseña a los miembros del clan como montar, luchar sobre el lomo de un lobo y sobrevivir en la planicie, no solamente ellos si no sus compañeros animales que son muy importantes en la vida de estos jinetes. Un lobo puede quedar sin jinete y ser montado por otro, pero el jinete que ha perdido a su lobo jamás podrá volver a montar igual en su vida. Daerek, El exiliado: Daerek era el primogenito de Dorik, del clan Pasombrío, lo fue hasta que un evento vergonzoso lo puso en una situación muy humillante y fue despojado de su montura, lo que se traduce en deshonor inmediato según las costumbres de su clan guerrero. Ahora Daerek deambula en la capital orca sin cabellera y con una cicatriz en la mano derecha y su cabeza, consecuencias directas de los sucesos que le llevaron a a vida de un Orco sin clan. Su mayor motivante y deseo es recuperar su honor, rastreando a la persona que le arrebato su montura y con ello, su vida. Va acompañado de un lobo demasiado pequeño para ser digno de una montura de guerra, pero suficiente para al menos transportarle, lo ha llamado "Ogadai", como un recuerdo del espíritu de su madre la cual espera no decepcionar igual que su padre. Su única motivación ahora es la venganza y la redención. Es común verlo en Orgrimmar, tratando de convencer a posibles candidatos de unirse a su causa de venganza, sangre y honor.
  11. Blues

    [Los Baldios,Orco] Exilio

    "Déjalo vagar por la tierra, que se pierda en el polvo y su sangre vuelva a su hogar. Es piadoso dejar que se lo devoren los buitres." Prólogo El ambiente asfixiante y cálido dentro de la tienda principal del clan amenazaba con engullir completamente cualquier esperanza de salir con el honor intacto. Afuera asolaba como una mala maldición el calor del sol sobre las pieles dispuestas sobre una estructura de madera, creando una carpa de matices rojizos como la sangre seca sobre el cuero, como consecuencia, dentro se respiraba un aire pesado y cálido que solamente hacía más sofocante la conversación en curso. Se encontraban todos los cazadores del clan reunidos en un circulo que rodeaba a un único orco inclinado con la cabeza baja. Su espalda se encontraba desnuda, exuberante de sudor que perfila la piel tensa de sus hombros. Su cabello negro y largo caía como un velo sobre su rostro, se encontraba sucio y lleno de cebo. Toda la sala se había quedado callada, juzgando en silencio al hermano en el centro, ni siquiera se escucharon susurros entre los presentes. Tampoco se escuchaba la respiración de ninguno. -Te lo preguntaré una vez más Daerek- Exhaló el más fuerte de todos, el orco que se encontraba orgulloso sobre un trono hecho con huesos, piel y espinas. -¿En que dirección huyó?.- El joven cazador tomo aire seco por su nariz, le sirvió para saborear el sonido de su nombre, la sequedad de su garganta y revivir el ardor de su mano derecha que sangraba como una catarata roja de tibio dolor, algún día esa herida se hará una cicatriz, pero no será una de la que Daerek se sentirá orgulloso. -Se fue hacia el Oeste, padre, montó y marchó hacia el oeste.- El orco en la silla del jefe se reclinó hacia atrás en su respaldo hecho con cuero grueso de jabalí y adornado con cráneos de jabiespínes secos y atravesados con estacas en el tocado de la silla. Su nudillo derecho se tensó sobre el brazo de madera negra y sus dientes gruñeron con un inconfundible bufido cargado de decepción. -Y tú dejaste que te emboscara, pisoteara tu honor y después...¡Permitiste que se llevara tu montura!-Dijo, su tono levantó hasta las motas de polvo sobre los hombros del humillado joven, quien tenía el cabello negro cayendo sobre sus hombros como un velo de verguenza, No había forma que pudiera ver a su padre a los ojos después de mostrar tanta debilidad. -Para cuando me di cuenta de lo que estaba planeando...Era demasiado tarde Padre. ¡Sí hubiera sabido que ella...!.- -SI lo hubieras sabido no estarías ahora humillado ante mi como un inútil. ¡Tú, no eres hijo mio a partir de ahora, ni un hijo de nuestro clan!- La sala se estremeció en silencio, los presentes, en especial los más viejos, solamente asintieron en silencio. Algunos ya tomaban sus objetos y miraban a la salida de la tienda, la sentencia era obvia, pero aún así tuvieron la cortesía de asistir al juicio de Daerek, hijo de Dorik, del clan Pasosombrío. -Ire a buscarla al Oeste...-Dijo finalmente, cuando el silencio se disipó después del arrebato de su padre, la sentencia ya estaba dicha. Su destino, sellado. Desde ahora era un Exiliado de su clan, de su padre y de todo lo que había conocido. La herida en su mano derecha empezó a palpitar con un enloquecedor ardor. -Iré a buscarla al Oeste...-Repitió.- Me internaré en la planicie, la buscaré entre los cadáveres y entrañas corroídas por el sol y las bestias. Buscaré el agujero en el cual se esconde...¡Y entonces la traeré de regreso, para restituir mi honor ante mi clan!- Se produjo un inquietante silencio en la tienda. Las miradas, entre ellas las del joven Daerek, se centraron en el único ojo de Dorik, el señor de los Pasosombrío. Nadie esperaba una absolución tan sencilla, mucho menos después de lo que había sido una expulsión del clan. La tensión en el ambiente ahora era similar a la que siente el león antes de flexionar sus músculos, lanzarse desde su escondite y morder el cuello del antílope que bebe sin darse cuenta del peligro. -Eso no cambiará nada, Orco sin clan, Tu palabra ya no significa nada en este lugar, fallaste en tu propósito como miembro de nuestra estirpe...Y ahora, eres un jinete sin lobo, Eres peor que escoria.- el viejo jefe se levantó entonces de su silla, se acercó al ahora exiliado miembro del clan y tomo su cabellera negra y abundante. recogió el cabello en una larga coleta con una mano, y luego puso la otra sobre la cabeza del orco. -A ti, ya no te queda nada Daerek, ni siquiera tu nombre.- Dijo antes de hacer presión hacia arriba, jalando la cabellera del orco con un rápido y brutal movimiento. Se escuchó un grito de dolor por parte del joven, y otro más de su padre liberando la furia y el dolor causados por la vergonzosa falla de su primogenito. Algunos juraron que la vida del cazador terminaría ahí mismo, con su cuero cabelludo arrancado de tajo por la mano de su padre, pero no, fue por poco. Poco importa si se trataba de vivir sin honor, sin un clan y una montura que lo acompañase. Fue la ira, el dolor y la creciente necesidad de venganza que su cabeza se mantuvo pegada a su cuello, y él, no sucumbió ante el brutal castigo. Afuera la noche ya había caído, y con ella, el clan se preparaba para las salidas de caza nocturnas. Los cazadores mas experimentados habían presenciado la brutal expulsión de un prometedor lider, pero todas las promesas de grandeza y cazas exitosas se habían desvanecido con los ultimos gritos de dolor del joven. Ahora lo veían marchar con la cabeza alta, con sangre brotando de su cabeza y cayendo como rios sobre las arrugas de su rostro. La luz azul de las lunas llenas pintaba de un color como el cobre sus heridas, y la planicie árida de la savanna no ofrecía ninguna sombra donde pudiera ocultarse el cazador y tapar su verguenza. Los cazadores observaron mientras tomaba lo único que se le había permitido llevar consigo. Su hacha, quien había pertenecido a su madre, y apenas una pequeña bolsa de cuero con suficientes raciones para morir lentamente de hambre. El ahora cazador sin clan caminó en solitario hasta la entrada de los muros con pinchos que habían levantado con la sangre de muchos. Allí, le esperaba un lobo pequeño, cojo y enfermizo que no servía para la guerra, ni para la cacería. Quedaba en el si montarlo hasta matarlo, o matarlo para después comerlo y vivir un par de días más en su miserable existencia. Pensó en aquella mañana mientras montaba el lobo que ahora sería su único compañero, sintió su pelaje gris y también, como el animal resintió el peso del orco, Jamás podría correr a toda velocidad con él arriba, así como él jamás podría huir de su verguenza, ni de la marca permanente que dejó su padre como símbolo de su magnitud error. Había perdido todo por culpa de un mero descuido, una efímera fantasía. Su cabeza aún ardía en deseos de venganza, y supuraba sangre por sus heridas aún abiertas. Pero no pudo importarle menos aquello, o lo que fuese a ocurrir ahora. Debía buscar un grupo de caza que lo siguiera al oeste, a la planicie en su exilio. Debía hacerlo para encontrarla a ella, y recuperar su honor con el último suspiro de su cuello cuando la estrangulara hasta la muerte. La sola idea de aquello calmó su dolor
  12. Capitulo 1: Desconfianza. "Mucho puedes adivinar de la sonrisa de una persona. Pero ten cuidado, si te pierdes en su juego, no verás la daga que atravesará tu cuello." Aquella mañana había decidido comenzar como un regalo discreto, era fresca y se percibía el olor de la hierba mojada por el rocío matutino. El cielo, sin embargo, se encontraba magullado y aún gris, las nubes se alzaban juntas como un ejercito de algodón que amenazaba con tapar permanentemente el lienzo primario, no obstante, mañanas así eran de lo más común en la zona, no pasaría mucho tiempo para que el sol despejara el cielo y diera lugar al calor del sol. Al mismo tiempo que los animales de la noche buscaban un refugio, y los primero roedores se preparaban para una prueba más en el bosque, un par de hombres venían caminando por la derecha de un camino adoquinado y viejo. La suela de ambos raspaba contra la roca a cada paso que daban, siendo los únicos autores de movimiento en aquella vereda solitaria. Quizás era por la hora de la mañana, puede que se debiera a que en estos tiempos no transitan ya muchas personas por las rutas habituales. Lo cierto era, que el cabo Santiago de Sveri y su acompañante, el Montaraz Elegost Faler, eran las únicas almas humanas que caminaban en marcha hacia Costasur. Ambos habían tomado rumbo desde hace una hora, no hablaron mucho entre ellos, más que la posibilidad que hubiera renegados en la zona observando sus movimientos. De haber sabido los solos que estaban, quizás se llevarían una sorpresa. Tenían ambos media senda recorrida en un animoso silencio cuando el aprendiz de capellán se detuvo, el canto de las aves azules se hizo de autoridad en el ambiente, y sopló una leve brisa fresca que levantó unas hojas secas y sueltas en el suelo. Elegost, quien desde hace rato venia guardando una opinión importante que compartir con su compañero, consideró que este era el mejor momento para hacerlo. Se giró hacia santiago, quien se había fijado ya en la preciosidad de la vida animal retratada en un pequeño retoño de ave cantora celeste, quien alegremente saludaba al cabo con su inocente canto. -Santiago...-Dijo el capellán, sintió que este era el momento oportuno, pues delegar aunque fuese por unos minutos más el mensaje, podría traer consecuencias nefastas.-Tengo que miccionar ahora...- El cabo asintió en silencio, no necesitaba más para entender que debía cubrir las espaldas de Elegost ahora, y para ello, no debía haber más testigos que ellos dos. Apenas su compañero se giró y bajo un poco sus pantalones, santiago tomo su arco y apuntó al pajarito azul. Con la rapidez de una flecha, volvían a ser unicamente dos en el camino de piedra nuevamente. La calma reinó por unos instantes, El capellán estaba concentrado en sus acciones cuando vio un destello de blanco pasar por la coronilla de sus ojos, sus reflejos fueron rápidos y vio como un conejo blanco salía de su madriguera en el árbol ante la presencia del capellán, el hombre rubio intentó atrapar al pequeño animal de un pisotón, solo para ver como se alejaba una buena presa dando saltos por el bosque. Santiago había tenido mejor suerte, al menos ahora él si contaba con un pequeño bocadillo que había conseguido con su rápida flecha directa hacia el ave de hace unos momentos. Ambos se miraron en silencio un par de momentos antes de retomar el camino, la conversación hasta costasur se resumió en la posibilidad de ver renegados y temas del campamento, pronto, se vieron rodeados por un campo abierto donde solo se podían ver tocones, a la distancia, ya podían ver los edificios de la ciudad en la mañana. Costasur no era un lugar donde destacara una fuerte presencia militar, los miembros del campamento pudieron ver el entrenamiento matutino de los voluntarios (y no tan voluntarios) reclutas quienes marchaban bajo las ordenes de algún oficial. La mayoría de ellos se encontraban a punto cumplir dos docenas de veranos, y no se encontraban especialmente animados; ni cuando marchaban inútilmente al ritmo de los gritos, y mucho menos al preparar un burdo muro de madera como defensa ante un anticipado ataque. La pareja conformada por el capellán y cabo fue recibida en el improvisado puesto de vigilancia en la puerta de la ciudad; una pareja de miliciano, con apenas piezas de cuero tachonadas sobre sus ropas de campesinos, se dirigió a preguntarles el motivo de su visita a la ciudad, se veían cansados, con la mirada de alguien quien solamente espera la conclusión de un mal augurio. Elegost miró a los milicianos a los ojos, vio en sus almas el cansancio de muchas noches de guardia temerosa, esperando una redención que les permitiera regresar a su vida de campesinos, y no de ejercito improvisado contra la oscuridad. Quizás fue la luz quién le conmovió en aquel momento e inspiró su prosa. Puede, que fuese un instinto paternal o mera simpatía humana y compasiva, sea cual fuere la razón, el enviado de la iglesia se acercó a ellos, mostró su anillo de plata y empezó a hablar en voz alta. El hombre recitó un discurso en aquel momento, y mientras más elevaba su tono, también se levantaba el animo agotado de aquellos hombres. Primero se levantaron los más cercanos, luego se acercaron los veteranos, aquellos encargados de preparar y entrenar a la milicia. Pronto, se había conglomerado todo el puesto de vigilancia al rededor del capellán. Algunos asentían convencidos de sus palabras, otros se miraban entre ellos y daban golpes de pecho, de pronto la mañana ya no se hizo tan húmeda, ni el día una carga más. El único que se mantuvo alejado fue el cabo Santiago, quién dejo a Elegost a sus anchas mientras el buscaba un poco de rama suelta en el suelo para encender un pequeño fuego y hacer su desayuno. Mientras buscaba, logró escuchar a aquellas voces cantar en coro con el rubio capellán. Lo siguiente fueron los aplausos. Quizás en agradecimiento, o por haberse ganado el derecho, la guardia ya no hizo más preguntas y cedió el paso. Ambos hicieron su camino hasta la taberna de la ciudad, Santiago quería acabar con el asunto de una buena vez y dejar de perder el tiempo precioso de la mañana. Cuando llegaron a la taberna, vieron a un anciano pordiosero sentado en el pórtico con una taza pidiendo monedas. El hombre no dijo nada, ni siquiera se movía, su mano con la taza estaba tiesa como cadáver, no fue hasta que escuchó la voz de Elegost que se levantó y comenzó a llamarle Patrick. La escena dio mucha lástima, ninguno dijo nada y siguió hacia la entrada. Ni siquiera la luz ayudaría a una mente que se fue hace ya mucho tiempo. Dentro la posada estaba tristemente vacía, ni un resoplo de vida o de actividad podía escucharse en las mesas desocupadas. En el fondo se encontraba la barra, y sobre ella, un gordo posadero que se encontraba haciendo algo con sus bebidas, quizá, se encontraba rebajando su contenido para minimizar gastos en un tiempo de crisis como era este. Santiago pensó que era mejor una ruta rápida hacia su objetivo, con premura se acercó al tabernero y preguntó por el misterioso inquilino quién lo había citado en aquel lugar, al ver que el tabernero se mostraba poco colaborativo decidió pagarle una habitación para aflojar la información. El hombre no pudo ocultar el brillo en sus ojos al ver monedas sobre su mostrador y ya no puso más peros a Santiago .Arriba, en las habitaciones, esperaba el comerciante a la llegada del cabo. Sabía que vendría temprano, así que preparó la humilde habitación para recibirlo. A Santiago no le fue complicado encontrar el cuarto de su anfitrión pues la puerta estaba resguardada por sus guardaespaldas. El cabo intercambió palabras con uno de ellos, de acento gracioso y sombrero de afeminado. Después de identificarse como el encargado del campamento a las afueras en el bosque, recibió acceso a la habitación. Mientras tanto, un piso más abajo, Elegost decidió revisar la cocina de la taberna al ver que el tabernero adulteraba sus bebidas, el capellán creyó que seguramente encontraría a una fea mujer haciendo un estofado de ratas con grillos para el desayuno... Pero nada de eso. La luz le concedió con la visión de una hermosa doncella elfíca de cabellera negra como el azabache y mirada severa, la mujer se encontraba troceando el pollo para el estofado que preparaba cuando fue interrumpida por la voz del capellán. Al principio, ella se mostró distante y centrada en su trabajo, pidiendole al rubio que la dejara tranquila en su cocina. No fue hasta que Elegost se identificó como un miembro de la iglesia que recibió un trato màs amable por parte de la cocinera, ella sonrió y se mostró mucho más amable con el humano. No se sabe con certeza que ocurrió después de aquello, pero Elegost fue expulsado de la cocina casi a base de golpes con una espátula. Al mismo tiempo en la habitación, Santiago se había metido en una competencia con el comerciante sin haberlo notado. El cabo estaba seguro que se trataba de un criminal que necesitaba ayuda con un contrabando, y bajo esa premisa disparó preguntas a diestra y siniestra para hacer soltar la sopa al comerciante. Por cada pregunta que lanzaba con astucia, recibía una respuesta aún más elusiva y convincente. La conversación se alargó entre varios giros de argumentos hasta que Santiago pudo comprobar, tras una inspección al permiso de mercante de Loras, que no había nada ilegal con su trabajo, y podían cerrar el trato. Más, en la planta baja, un dilema se estaba cocinando. Elegost creyó que el tabernero mantenía en cautiverio a la damisela elfica, por lo que apenas salió de la cocina, tomó una silla y se la arrojo al hombre que estaba con sus bebidas, la elfa al escuchar el ruido salió alarmada, le preguntó a Elegost que le ocurría y sin pensarlo dos veces, corrió para informar a la guardia sobre el accidente. El capellán tomó una silla y esperó pacientemente a que llegase la milicia a buscarle. Grande fue su sorpresa cuando la capitana de la guardia ordenó arrestarle inmediatamente por sus acciones. El capellán alegó su inocencia y como estaba deteniendo a un criminal peligroso. Hubo silencio unos momentos hasta que aquella mujer tomò una silla y se sentó para encarar al hombre y contara la versión de lo que había pasado. Le siguieron varios minutos en los que Elegost explico como habia encontrado al tabernero diluyendo sus bebidas y le indicó que enviara a dos hombres para inspeccionar su bodega. Elegost decía la verdad, lo cual puso aun más estrés sobre la joven sargento. Ella no se encontraba con el humor ni con la cabeza para soportar lo que parecía un escándalo sin importancia. El capellán notó el peso de la carga sobre los hombros de aquella mujer, se acercó a ella y logro apelar a su lado más humano, Conversaron sobre lo estúpido que era el tema, y la gran responsabilidad que ahora ella tenía sobre sus hombros. Fue con carisma y encanto que Elegost no terminó en alguna celda aquel día. Acuerdos se alcanzaron ese día. Santiago salió de la habitación solamente para encontrar a un tabernero inconciente, un par de botellas rotas y sillas desacomodadas. Suspiró y sospechó quien estaba detrás de ese desastre. Pero por ahora, el tampoco tenia la cabeza para ocuparse de buscar a su compañero, decidió concentrarse en lo que se había discutido aquella mañana. Loras dijo una ultima advertencia al cabo mientras salía de la habitación, y el eco de sus palabras caló en la mente del cabo. Sin embargo, el trato era demasiado bueno para simplemente pasarlo por alto. Será, como diría Elegost, lo que la luz quiera que sea.
  13. Consecuencias, recompensas y estado actual. Estado actual (Actualizado según los eventos del capítulo 1) El grupo de Santiago ha llegado a un acuerdo con el comerciante Loras. Santiago se ha comprometido a proteger la mercancía de Loras hasta su destino, a cambio de hombres y materiales de construcción patrocinados por el señor mercante al cual Loras sirve. Aún se hacen preparativos para la marcha definitiva. Capitulo 1: Desconfianza Consecuencias: Trato con Loras sellado y pactado por Santiago de Sveri. Elegost ha entablado una amistad con la milicia local y una sargento de la guardia, como consecuencia, algunos milicianos le informaron de provechosas zonas de caza en el bosque y puntos de recolección de algunas hierbas. Además de que empieza a ser bien visto en la guardia de Costasur. Capitulo 2: La villa del sur Consecuencias: Viaje comenzado con horas de retraso. Debido al exceso de equipo, el carro avanzará más lentamente. Reclutados 3 mercenarios más. Información sobre Loras el comerciante conseguida. Recompensas: Logrado un trato con el alquimista hijo de Sarah Blake en costasur. Conseguidas pociones de apoyo para el equipo por el costo de 10 platas pagadas por Jared Miller. Conseguida una buena cantidad de Biscuits de avena con trigo, los panecillos no se pudren y son ligeros, comida ideal para largos viajes. Lo malo, es que son horriblemente dificiles de comer. Conseguidos 75 por Jared Miller a cambio de 3 platas. Informacion sobre loras descubierta. Reclutados tres mercanarios más. Jaelle Heatclift, Austarias Benhomet y Kevin "Trece" fabricaviudas. Jared miller logrò santificar 3 barriles de agua bendita Media botella de Brandy conseguida. Negativos: El grupo ha perdido 13 platas de 24, propiedad de Jared Miller. Las nuevas adquisiciones añaden peso a la carga de la caravana. Sobretodo el agua bendita. Capítulo 3: Los vigilantes. Consecuencias: El grupo ha logrado reponerse un poco después de 6 arduos días de viaje en un camino lleno de contratiempos. Han llegado al puesto de cazadores. El grupo fue expulsado del lugar después de las acciones y falsas promesas. Recompensas: La mayoría del grupo pudo tener un descanso de los largos días de viaje en carro. Reservas de agua bebible rellenadas. Nuevo integrante al grupo que decide unirse. Negativos: La reputación con el grupo de cazadores ha disminuido, se ha perdido la oportunidad de conseguir aliados potenciales. Debido a la negativa del grupo de ayudar con el asalto a un campamento bandido, la presencia de criminales sigue siendo fuerte. Dos cazadores del grupo han muerto en labores de exploración. El grupo no ha logrado descansar apropiadamente, por lo que su desempeño se ve muy mermado. Igual que la moral del grupo.
  14. Documentos y Anexos importantes. ANEXO CAPITULO 2 "LA VILLA DEL SUR 2.1: INVENTARIO DEL GRUPO: Escribe Jaelle Heatcliff antes de la partida de costasur. Hago fe y constancia que bajo mi ojo bueno y el otro que no tanto, se cuantificó el total de nuestra carga ùtil y este es el resultado de lo contado por todas las partes involucradas. ARMAS Y EQUIPAMIENTO: Balas, Polvora y Salistre. - Polvora negra y material para crear explosivos - Ropa para climas frios - Arco y flechas. SUMINISTROS: 75 Biscuits de Avena que con suerte nos duraran un par de semanas si toleramos comer algo tan seco y duro. Carne seca para una semana.- Agua potable para beber para 3 Semanas - Alcohol (Para prender fuego cabrones!) - 1 costal de Carbòn. - Cuerda y sogas - 2 Tiendas de campaña. (más las que traigan los miembros del campamento) - Suministros de curaciòn (Vendas y esas cosas) para...pues si nadie se lastima pa toa la vida. Pero si no somos tan afortunados...para un brazo roto, a lo mucho. - Pieles para dormir (LA DE OSO NEGRO ES MIA) ESPECIALES. 5 Viales de agua bendita que ha traido el paladin. - 3 barriles de agua bendita (Que tambien se puede beber!) - 5 pociones de salud. 5 desinfectantes (creo que es medico esto) 3 lenguas de fuego (ese brebaje que hace que te sientas como en el desierto y una caja con un aceite especial que el paladín dijo que vale muuuuucho. Debe ser alguna especie de as bajo la manga. - 1 mapa de la zona (seguramente no nos sirva de nada) Compás y Brujula - Papel con carboncillo. - Una concertina. TRANSPORTE Y BESTIAS: 4 Caballos para montura, 2 adicionales para la carroza. - Una carroza para toda la carga (Que creo va muy llena) - La caja negra del jefe que nadie debe tocar más que èl.
  15. Personajes. El grupo de comerciantes.: Desde su llegada a Costasur, este grupo de tres individuos llamó la atención de las autoridades. Apenas en su primer día ya habían acudido a solicitar ayuda de una agotada y desmoralizada milicia. A pesar de haberse negado a prestar ayuda militar, acordaron en resguardar un cofre negro y pesado dentro del cuartel, con una pequeña tarifa por día de resguardo. Este singular grupo de individuos destaca por sus peculiares atributos individuales. ACTUALMENTE: Santiago de Sveri ha logrado llegar a un acuerdo con Loras, el comerciante le ha advertido al Cabo que la misión a la que se han encomendado es de alto peligro, y por lo tanto, mejor que haga sus preparativos antes de partir con rumbo a la entrega. Loras, el comerciante. Loras es un misterioso comerciante que llegó una mañana por el puerto acompañado de dos Condotieros que cargaban un cofre negro de tapas duras. Tiene un acento algo extraño, con esa manera que tienen los habitantes de las islas de tragarse los sonidos con "R" o con "Ñ". Tiene una voz dulce, persuasiva, que nunca cambia su tono, como si siempre estuviera tratando de convencer a quién habla con él. No porta armas a la vista, pero siempre va acompañado de sus dos guardaespaldas, los cuales compensan con creces cualquier arma que el pueda tener. Sin embargo, Santiago, durante la conversación de ambos, descubrió que Loras es capaz de usar energía Arcana. Por lo que, es lógico pensar que no es tan indefenso como se ve. Mucho aun se desconoce de él, sobretodo de la carga que transporta con tanto recelo. Por ahora, no goza de la confianza de santiago, a pesar que este ultimó demostró por si mismo la legitimidad de sus documentos como comerciante y representante de una casa de nobles comerciantes marìtimos aun por identificar. Actualmente espera en Costasur a que Santiago le informe que se encuentra listo para partir a la entrega. Loras, también se está preparando para dicho momento. Condotiero de sombrero ridiculo En la dura vida del mar se necesitan hombres de todas las habilidades posibles. Muchas veces, el trabajo de guardaespaldas o mercenarios recae en los famosos Condotieros. Para ser un condotiero no se necesita pertenecer a ningún gremio o hermandad. De hecho, cualquiera puede adjudicarse el tìtulo de Condotiero si está listo para afrontar las consecuencias (Y presuntos beneficios) de ser uno. Eso sì, para todos es claro que un Condotiero que se respete al menos sabe como disparar a una carta mientras vuela o al menos, conocer uno o dos trucos de navegación. Estos individuos se caracterizan por ser muy profesionales con sus contratos (Hay excepciones) y terminar el trabajo hasta el final. Eso sì, se les paga todo por adelantado. El mercenario que acompaña a Loras es un desconocido. Lo poco que se sabe es que porta un par de pistolas de chispa encima y tiene un acento demasiado gracioso. Sin embargo su voz es tan profunda como un pozo de mineria. ACTUALMENTE: Acompaña a Loras en su misión. Solo ha intercambiado palabras con Santiago hasta el momento. Condotiero fortachon Poco o nada se sabe de este mercenario encargado de la proteccion de Loras y su carga. Es alto, mucho màs alto que el promedio y se ve curtido por la batalla. Su mirada es pesada y fuerte, en su cinto pueden verse un par de espadas curvas con un par de joyas rojas en el pomo de las mismas. Hasta ahora, solo se le ha visto interactuar con su compañero, y siempre en silencio. Habitantes de Costasur: Sinceramente no hay mucho que decir de un grupo de habitantes desmoralizados, mal equipados quienes además, cada vez más fantasean con pesimismo el día en el que los renegados se dignen a venir. No obstante, puede que haya uno que otro individuo que valga la pena intentar reclutar o ganarse su favor. Es cuestión de acercarse y conocer a la gente. Claro, si están dispuestas a recibirte. Banda de milicianos desmoralizados: Estos pobres diablos solo esperan el día en que los renegados o los bandidos acaben con sus vidas. La moral es nefasta, y el hecho que no tengan armas en condiciones ni equipo solo hace que su situación sea aun mas deprimente. Sin embargo, no hace mucho, un extraño miembro de la iglesia, de cabello rubio que se hacia llamar Elegost Faler vino y, con una carisma que sorprendió hasta el màs amargado, logró levantar el animo a una pequeña banda de milicianos. ACTUALMENTE: Elegost ha hecho amistad con un grupo de milicianos quienes compartieron alguna que otra informacion util con el capellan. Como nombres de oficiales, estado muy general de la milicia, lugares de interes en el bosque cercano y lugares secretos de caza que usaban ellos antes de unirse a la milicia. Ademàs, que Elegost ahora es bienvenido entre los agotados soldados. Es posible, que pueda usarse ese vinculo en el futuro.
  16. El señor de la plata. "Los deberes del corazón pueden sobrepasar la sangre, el honor o a la razón." Prólogo. La ironía de servir de tener que servir a un señor generoso es la de siempre temer la mano del castigo por el fracaso. Loras, el sirviente favorito de la casa de mercantes marítimos estaba muy consciente de la precariedad de su encargo. Tenía que actuar rápidamente, pero al mismo tiempo ser preciso, centrado y astuto. Necesitaría de toda su capacidad para poder cumplir la misión. Aunque, en el transcurso del largo viaje por el mar, en más de una ocasión se vio a si mismo envuelto por una encrucijada. ¿Sería él, capaz de regresar a esa aldea, a ese lugar miserable donde solo había sufrido el beso del fracaso?. Por su señor, no tenía ninguna opción. Con el transcurso de las semanas en el mar, había encontrado la paz en la resignación de su voluntad, decidió poner en tierra todo pensamiento culposo o inservible, se dedicó mejor a memorizar con enferma obsesión los mapas que pudo conseguir de Trabalomas. Solamente la luz, en su infinita sabiduría, sabía que Loras lo iba a necesitar. La llegada al puerto de Costasur, fue cuanto menos, un despertar para Loras y su compañía. Sabían que la zona no estaba en su mejor momento, pero nunca esperó encontrarse con tan deprimente panorama. Apenas fue recibido por un oficial del puerto cuya edad seguramente era menor que la edad en la que Loras se había embarcado por primera vez. Tras una rutinaria ráfaga de preguntas fue autorizado para descargar sus pertenencias del barco. Afortunadamente, el sirviente de tez morena había sido resguardado por su señor por dos de sus mejores hombres. Loras observó con los nervios picando su garganta como el par de Condotieros descargaban un pesado cofre de color negro y gruesas paredes. Dentro de sí, él estaba consciente del valor incalculable de lo que se encontraba dentro, y se preguntaba, con ansiedad anticipada, las consecuencias de perder aquella encomienda. Seguramente la ruina de su señor, y la de si mismo. Loras no era un hombre de mucha fe, eso era cierto, pero en ese momento sintió una necesidad muy humana de pedir la guía y el cuidado de la luz. El trio de comerciante y guardaespaldas visitó primero el cuartel, pues era el lugar más seguro del pueblo. Después de una complicada negociación, logró que la milicia local resguardara el cofre de tapas negras que traían consigo. Más, le fue imposible conseguir apoyo militar para transportar el cofre hasta su entrega. Pero no fue todo una pérdida de tiempo. Gracias a los milicianos, se enteró sobre un grupo independiente que sostenía un campamento a una hora de la ciudad en pie. Le indicaron como llegar, quizá ellos estuvieran interesados en ayudarle. A loras, le resultaba extraña la descripción del grupo, pero, decían los rumores, recientemente detuvieron una masacre en un pueblo cercano perpetuada por una banda de bandidos con apenas tres efectivos. Y a loras, eso le bastaba por el momento. No perdió más el tiempo, agradeció el favor y se dirigió al campamento. Esta podría ser la mejor o la peor decisión de su vida. Al menos, la luz le sonrió en un principio. Y eso, lo agradecía profundamente.
  17. Blues

    Ayane Hanabira

    Nombre del Personaje Ayane Hanabira Raza Pandaren Sexo Mujer Edad 16 Altura 1.97mts Peso 150kg Lugar de Nacimiento Tajin-Espesuras Krasarang Ocupación Acólita Shado-pan. Descripción Física Hanabira se caracteriza por ser discreta, usar siempre una capucha, y si no es posible, usar la bufanda para cubrir la parte baja del rostro. Procura siempre llevar una imagen pulcra, tanto de su aseo como de su ropa. Su cuerpo es delgado y ágil, producto de un entrenamiento enfocado a la velocidad y resistencia antes que a la fuerza. Tiene algunos mechones de color lila en su cabello y su pelaje es negro azabache con un blanco claro. sus ojos son de color verde claro. Descripción Psíquica Hanabira es callada, reservada y prefiere hablar solamente cuando es puntual, sin embargo, dista mucho de ser de carácter templado. Puede que no hable demasiado, pero es rápida y temeraria en la toma de decisiones. Su paciencia es corta, según las observaciones de sus maestros, es justamente ese rasgo de su personalidad (La poca paciencia y querer resolver los problemas de la forma más directa posible) la que ha frenado mucho su entrenamiento. Suele tener buen desempeño en las actividades físicas, y problemas con las cuestiones espirituales. Una buena manera de pensar en ella es como una persona que vive el momento de manera rápida, contundente, y nunca se detiene a ver el pasado, o el futuro, y por ende no sabe donde esta parada con mucha frecuencia. Sin embargo, es disciplinada con sus entrenamientos. Correcta en sus formas, tiene problemas para entablar amistades o incluso conversaciones con otros pandaren, incluso dentro del mismo monasterio. Los demás acólitos han aprendido a adaptarse a su personalidad reservada e introvertida y simplemente la dejan a sus anchas. Su actitud es consecuencia de experiencias muy intensas vividas antes de su vida en el shadopan, de lo poco que ha compartido se sabe que proviene de una muy pequeña aldea en las espesuras, y que no recuerda demasiado como era su vida antes de unirse a la orden. Tampoco nadie ha preguntado más a profundidad, solamente sus maestros conocen el trasfondo de la historia completa. Dentro de sus aspiraciones en el Shado-pan, desea unirse a la disciplina del Wu Kao, sin embargo, su actitud impussiva y directa la han mantenido alejada de esta meta. Ficha Rápida No (1000 palabras mínimo) Historia El incesante viento volvió a soplar con un adolorido aullido sobre las tejas negras del techo nevado de la pagoda central, como un susurro, se infiltró agonizante a través de los arcos de piedra que marcaban con sublime autoridad la entrada y salida al patio de entrenamiento principal. Se escuchó como una voz helada que venía espectralmente desde el corazón de la montaña, cargando consigo la fuerza suficiente para levantar endebles y pequeñas ramas muertas; abandonadas, marchitas. Se habían caído del árbol, sucumbido al frío y regresado a la tierra, solamente para morir arrastradas por la ventisca. Había apenas tres sobre el patio pavimentado con piedra negra de la montaña. El frio atravesaba a través de capas de color negro y blanco, con el viento como su aliado, hacían ondear a su ritmo, dos bufandas blancas y una roja que actuaba como juez y mentor. -De nuevo-Tosió desde adentro del edificio. Su voz era áspera, arrastraba las últimas sílabas de las palabras que decía. Raspaba en su garganta una leve tos, que pese a lo molesta que fuera, no evitaría que el anciano veterano vigilara de cerca el entrenamiento. Apenas sus labios habían terminado de dictar cuando el viento fue cortado por el filo de una lanza en manos de un joven pandaren. La elegante arma dibujó un refinado movimiento circular hacia arriba, el sol se reflejó en el filo del arma e iluminó por instantes un montículo de nieve cerca del pórtico de la pagoda. La ejecución del movimiento fue más que sublime, pero, aunque bien realizado había sido demasiado lento. Solamente encontró vacío y frio mientras cortaba el aire donde hasta hace apenas unos instantes se encontraba la victima del ataque. El joven acólito, quien apenas se había dado cuenta de su ataque fallido, tuvo que confiar en su instinto, retrayendo sus brazos para después girar su arma frente a él, haciendo rebotar tres proyectiles con forma de cuchillos alargados que había lanzado la oponente quién hace poco había intentado atacar. Apenas hubo tiempo de contemplación entre ambos alumnos, quienes rápidos como el aleteo de un colibrí, tomaron sus respectivas armas para enfrascarse cada uno en intentar superar al otro. Los golpes fueron bloqueados, cada movimiento de ataque, había sido anticipado, prevenido y contestado con una ágil respuesta que terminaba en la conclusión de una nueva defensa no prevista por el rival. Ambos acólitos, danzaron en una demostración de saltos, agresiones por lo alto, lo bajo y a los costados. Atrapados en una lucha más que igualada entre ambos. E irremediablemente terminaron en el mismo resultado. Empate. El viento volvió a aullar, herido por los ataques que no encontraron objetivo. Su lamento, era solamente acompañado por la respiración agitada de ambos acólitos, quienes habían terminado en una íntima pero mortal pose: Ella, con el extremo filoso de la lanza cercana a su yugular; y él, con apenas margen para moverse y no cortar su cuello con la punta de las armas de su contrincante. Se miraron el uno al otro a los ojos, la batalla había terminado en el plano físico, pero dentro de ellos, aún existía el intercambio del metal contra el metal, el sonido de las armas, dibujando trazos en el viento y produciendo la música de la batalla. Pero el anciano de bufanda roja había juzgado, su decisión, ya estaba tomada. Solo hizo falta que se pusiera de pie para que la pareja desistiera de su batalla. Ambos se separaron e inclinaron en perfecta sintonía hacia el venerable. -Un pétalo, si cae en el momento indicado, con la delicadeza necesaria, puede provocar una avalancha.- Recitó el anciano, su andar ya era pesado; El aliento, olía al té de cardenal enrizado que bebía constantemente para aliviar sus reumas. -Temple, tranquilidad, paz.-Continuó, acercándose a la altura del hombro de la acólita, estiró su zarpa derecha y tomó apenas un trozo de tela que se había roto como resultado del enfrentamiento de hace apenas unos segundos. Cuando removió el pedazo de prenda, notó el leve color rojo de una herida que lloraba sangre. -Tienes aún demasiado que aprender Ayane.-dijo mientras se acercaba al segundo acólito, bastó con una leve palmada sobre su hombro derecho para indicarle que ya podía retirarse, y así lo hizo. -…Estaba demasiado cerca Maestro Hadoka.- Replicó la estudiante. La empuñadura de sus armas resintió la presión de las zarpas contenidas con frustración. -Cerca no es suficiente. Ni siquiera es aceptable.-Continuó el veterano, ya acostumbrado al temperamento de la acólita. –Muchos han muerto por un “cerca”, harías bien en recordarlo.- Concluyó, y le dio la espalda a la acólita, luego alzó la vista hacia las ramas largas que se extendían como trazos sobre el cielo gris, esta noche caerá una nevada sobre el monasterio. La acolita no dijo nada, subió la bufanda blanca y acomodó el esbozo negro que siempre cargaba puesto. Su hombro apenas dolía. -Aún veo demasiado desequilibrio en ti-Dijo el anciano maestro, mientras recorría con pasos cortos el patio ligeramente nevado. Por un momento, el viento dio una tregua y calmó su ira. -Su entrenamiento me ha hecho fuerte, Mis habilidades son…-Dijo la acólita, como respuesta, recibió una grave mirada del veterano pandaren. Supo entonces, que de nuevo se había precipitado con sus palabras. -Nunca dije que no tuvieras las habilidades, niña. Dije que aun veo demasiado desequilibro en ti.- Con un suspiro pesado el anciano retomó su lugar dentro de la pagoda, lejos de la nieve y protegido del frío que volvía a soplar contra la montaña. La acólita le siguió en silencio. -Equilibrio niña, Eso es algo Que yo no puedo enseñarte. Tú debes buscarlo por ti misma.-Dijo mientras observaba el rostro de la joven acólita, podía oler la pregunta mucho antes que se articulara de sus labios. Antes de que ella pudiera replicar alguna otra cosa, él habló primero. -Quizás puedas hacerme un par de favores, mientras buscas tu equilibrio.- El veterano alzo su brazo, señalando a una estantería cercana, sobre esta se encontraba una pila de cartas atadas con un hilo rojo. La acolita, entendiendo el gesto de su maestro, comenzó a revisar aquel paquete. -Estos son muchos nombres…Yo no… ¿Cómo voy a encontrarlos?- Preguntó la Acólita, con un evidente tono de confusión. Con un calmado aire el maestro Hadoka del Shadopan tomo una buena bocanada de aire, el té había hecho maravillas para destapar su nariz, y ahora se sentía mucho mejor, con un sutil movimiento, se puso de pie nuevamente, después miró a su estudiante. No hubo palabras, solo tranquilidad. No sopló el viento aullante, solo hubo brisa tenue. No hubo dolor, solamente aprendizaje -Encuentra las respuestas por ti misma, y quizás, te cruces con lo que de verdad necesitas-
  18. Blues

    Ayane Hanabira

    tributos6 Físico7 Destreza7 Inteligencia6 Percepción Valores de combate24 Puntos de vida21 Mana8 Iniciativa9 Ataque a Distancia (Cuchillo)9 Ataque a Distancia (Arco)9 Ataque CC Sutil (Mangual)9 Defensa Físico 2 Atletismo Destreza 2 Cuchillo 2 Arco 2 Mangual 2 Escalar 2 Defensa 2 Nadar 2 Sigilo Inteligencia 1 Fauna 1 Religión 1 Sanación/Hierbas 1 Supervivencia/Cazar 1 Tradición/Historia 2 Niebla protectora 2 Niebla Renovante 1 Golpe Electrizante 2 Sabotaje (Explosivos pequeños y fuegos pirotecnicos) Percepción 2 Advertir/Notar 1 Buscar 1 Disfraz 2 Rastrear 2 Reflejos Escuelas/Especializaciones Chi: La serpiente de jade.
  19. Atributos 6 Físico 6 Destreza 7 Inteligencia 7 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 21 Mana 7 Iniciativa 6 Defensa Habilidades Físico Destreza Inteligencia 1 Comercio 1 Navegar 1 Religión 2 Tradición/Historia 1 Encantamiento básico 1 Conjuración básica. 1 Dibujo 1 Transmutación Basica 1 Ingenieria (Sin'dorei Percepción 1 Advertir/Notar 1 Bailar 1 Buscar 1 Disfraz 1 Etiqueta 1 Música 1 Rumores 2 Escultura 2 Pintura 1 Poesía y Literatura 1 Dramaturgia
  20. Nombre: Zayane Rabboussamai Raza: Sin'dorei Sexo: Hombre Edad: 140 Altura: 1.82 Peso: 60 Lugar de Nacimiento: Lunargenta. Ocupación: Pintor/Escultor/Inventor Y poeta. Historia rápida Descripción física: Alto y delgado, de brazos esqueléticos y manos de artista, con largos y delicados dedos, de piel blanca, su cara tiene un poco de pecas sobre las mejillas. Ojos hundidos, frente amplia y cabello rojizo, con abundantes rizos. Tiene una pequeña barba de chivo del mismo color debajo del labio inferior; Su rostro es ligeramente alargado, de forma triangular y de quijada fuerte, resaltan sus pómulos y cuando sonríe, parece un lince ambicioso y hambriento, su nariz es recta y amplia, de aspecto helénico. Suele ir siempre con prendas holgadas, no tiene un físico muy trabajado pero tampoco no se encuentra en forma. Es habitual verle con algún pincel en la oreja o en su defecto, un carboncillo. Es conocido por usar las mangas siempre arremangadas y la camisa nunca cerrada completamente. Descripción psíquica: Zayane tiene una personalidad enérgica, la actitud rebelde y una mente progresista. Suele hacer gala de un carisma que le granjea rápidamente amistades entre los círculos artísticos, y al mismo tiempo suele ser un tanto arrogante y a pasarse de pretencioso. Para él, la estética es la vértice máxima de la vida, el final y comienzo de todo; y en pos de siempre alabar a la gran virtud de la belleza y elegancia, siempre esta observando el mundo que le rodea, juzgando sus formas, colores y manera de ser, lo que lo arrastra al mismo tiempo a una tendencia de subestimar rápidamente lo que no considera estético o bello, y muchas veces cae en la superficialidad, al igual que en la mediocridad crítica. Suele ser un coleccionador asiduo, es común encontrarle en las tiendas de antiguedades o en los círculos aristocráticos de los pocos museos que aún se conservan en pie en Lunargenta. Siempre esta abierto al debate de cualquier disciplina, aunque al poco tiempo tienda a aburrirse del tema o caer en sofismas carentes de alma o esencia. Es presumido con su trabajo, y se exalta con el reconocimiento de otros, se frustra rápidamente con la desaprobación de su visión o el arte que crea. Historia Zayane es el único aprendiz sobreviviente del maestro de las artes Salazar Coronaceleste. Nunca se destacó entre sus compañeros, siendo apenas un estudiante regular e incluso, mediocre. Sin embargo su carisma le granjeo un par de halagos de su maestro y compañeros. Es originario de Lunargenta, ha recorrido el alto reino casi en su totalidad pero siempre ha preferido la vida de la capital, siempre llena de comodidades y gente interesante a la cual retratar o conversar. Su familia mantiene una tienda de amuletos y orfebrería en el bazar de la ciudad. Tras el deceso de su maestro, ha tenido problemas para mantener el taller de Salazar en una sola pieza, y ya que el viejo maestro era un solitario, decidió mudarse a la propiedad sin reclamar y hacer suyas las herramientas y obras sin terminar que ha dejado el maestro. En su defensa el argumenta siempre "Es lo que hubiera deseado ese canoso cascarrabias." Su fuente de ingresos es, precaria, por decir un adjetivo amable. Sus clientes suelen ser comerciantes y cualquier persona que pueda costearse un cuadro, retrato o alguna pieza pequeña de escultura. Pero, y en vista de la situación del alto reino, no siempre puede vender sus obras (O las piezas inconclusas de su maestro) Al precio que es "Aristicamente correcto" por lo que, en la mayoría de las situaciones termina con pérdidas o con un trato a tablas. Pocas veces ve ganancias en sus bolsillos. Tiene poco, o nulo contacto con su familia pues desprecia el oficio de la orfebrería por considerarlo mediocre y mundano. No obstante, mantiene una buena colección de anillos y brazaletes en una de las múltiples repisas del taller. una Actualmente lucha por conseguir suficiente dinero para poder hacerse legalmente del taller, ya que, le han avisado que la propiedad no le pertenece y esta infringiendo las normas al adueñarse de la locación. Le han dado un plazo de dos años para poder comprar la propiedad...y eso fue hace un año y medio. Con apenas suficiente dinero para poder pagar un patético porcentaje, se le agota el tiempo y teme perder el único lugar que "aún conserva un sentido de estética en esta aburrida ciudad".
  21. Una carta enfundad en un sobre de color blanco con bordes negros llega a las oficinas del Relicario. A Quién corresponda. Abundantes sean las gracias y bendiciones para ustedes, hermanos míos, que trabajan arduamente por la gloria y belleza cultural del alto reino. Seré breve pues, soy consiente de las múltiples obligaciones a las cuales se entregan en intelecto y alma. Su servidora es Leana Downshade, humilde admiradora del trabajo del relicario y ardiente fanática de la fina, bella alma de nuestro legado. Expreso, en estas humildes palabras, mi deseo de formar parte de tan necesaria y bella organización. No ofrezco más que mis deseos libres de cualquier mácula egoísta, pues la lengua escrita es mi Alma máter, y yo, soy una mera compositora de estrofas; He consagrado mis últimas décadas en la conservación, recopilación y posterior restauración de las piezas culturales de nuestro pueblo. Como muestra de agradecimiento por su tiempo al leer esta misiva, he dado instrucciones para hacer llegar a su templo de sabiduría una colección de manuscritos. Por favor, acepten mi humilde obsequio, me he dedicado en cuerpo y alma a la restauración de aquellos escritos y es meramente mi pulcro deseo que el pueblo sin'dorei pueda disfrutar de su conocimiento, así como yo llené mi alma de jubilo al restaurar sus páginas. Agradezco enormemente su tiempo. Leana Downshade. P.D: En caso de querer responder a esta misiva, por favor, utilice la dirección escrita en el pie de página. Su humilde servidora estará encantada de recibir noticias suyas. La misiva llegaría por la mañana al relicario. Y tal como prometió la carta, al rededor del medio día llega un mensajero cargando con un paquete de volumen considerable. En su interior se encuentran 5 manuscritos de grosor considerable. Los textos y las imágenes en ellos han sido restaurados. hasta tienen el olor a libros nuevos. La caligrafía en ellos es constante, prueba que fueron todos escritos por una sola persona, pero las portadas son de diferentes autores. La lista de libros es la siguiente: -"Quel'thalas, tierra de volcanes".- Anastasya Brilloumbrío. Restauración hecha por Leana Downshade. -"Cien siglos de soledad"- Muramir Altoceleste. Restauración hecha por Leana Downshade. -"Dicotomías superficiales"- Zaheed CanciónSolar. Restauración hecha por Leana Downshade. -"El ladrón de suspiros".- Vixianne Luzserena. Restauración hecha por Leana Downshade. -"El guardián en el sauce".- Anastasya Brilloumbrío. Restauración hecha por Leana Downshade. Adjunto a los libros restaurados, se encuentran las copias originales. @Cernunnos
  22. La carta, o más bien, el burdo pedazo de papel que fue arrancado de algún libro, llegará a las manos del Comendador Klaus a través del siempre sonriente Jared Miller. El contenido fue escrito con un carboncillo, no con tinta, contiene múltiples errores ortográficos y de sintaxis; Y francamente, da la sensación que fue escrita en un apuro. No tiene sobre, ni un sello, la firma es apenas un garabato y si se mira detrás de la hoja, se encontrará con una representación gráfica de como se estira un gato, echa con garabatos igualmente. Con la luz. El hombre que tengo frente a mi me ha dicho que diga lo que hay en mi corazón, la puritita verdad es que Jared dice muchas frases para sonar inteligente. Pero en esta decidí hacerle caso. Soy una chica cualquiera, vivo en el barrio bajo y trabajo en una taberna. Saco los gatos y a los que causan problemas. Yo barro, friego y lustro el piso casi todos los días. Apenas se contar hasta el 100 y no hablemos de las fracciones, las detesto. También detesto cuando es la hora de cerrar, y no tengo suficiente hueso para el caldo de sobras. Sé que alguien pasará hambre y quizá, debí haber comprado más hueso del carnicero. He trabajado con buenas personas, dicen que soy una buena persona. La verdad, es que solo intento sobrevivir en el barrio bajo, y ver a cuantos puedo dar asilo por la noche sin que se revienten las camas, no siempre es posible. Pero cuando lo es, siento que es cierto lo que dicen. Lo que sigue es una serie de garabatos y subrayados, como si hubiese tenido problemas para seguir con la carta. Reconozco que soy una ignorante, no se mucho de nada, y nunca pude ir a la escuela como lo hacen las chicas de mi edad dentro de los muros. Huí de mi casa en páramos, y tuve mucha suerte de haber conocido gente con honor, y por ellos no he acabado desangrada en alguna calle, o como furcia en algún burdel. He hecho cosas malas, lo admito, es lo que toca cuando tienes que batir el cobre; Pero me he cansado de vivir así. Es cosa de mi a'ma Margot. Ella es una sanadora, tiene un dispensario en el barrio pobre. Se ha vuelto popular, desde que llegó las cosas han mejorado un poco, no, no un poco, mucho. Yo no era una fiel seguidora, eso lo admito, yo creía que esto era todo, y la vida solo estaba echa p'al dolor. Ella me hizo ver otras cosas, me enseño a rezar como se debe, es por mi a'ma que puedo escribir esto. Ha sido la luz para mi, y me he dado cuenta de lo mucho que puede cambiar alguien cuando tiene un poquito de luz en su vida. Lo he pensado mucho...No tengo mucho que ofrecerle a la luz, o a su orden. Jared ha sido un buen amigo, lo respeto mucho. Mi ah ayudao, y yo quiero creer que yo a él también, Creo que la luz me ha rodeado de mucha gente que pone las virtudes en práctica. Me han animado a consagar mi vida a ella, para ser una luz para alguien más como ellos lo fueron para mi. Quiero guiar, deseo proteger, pero soy ignorante y débil. Quiero ser fuerte y digna, y regresar a este barrio como una persona diferente, un ejemplo. Como lo fue mi a'ma para mi y jared aquí conmigo. No se quién vaya a leer esto, de ya, entrada, pido perdón. No suelo escribir más que carteles o cosas para el almacen de la taberna. Espero ser digna de al menos, poder intentarlo. Audrey Lee Osbourne. @Malcador @El errante @Kario
  23. Bueno, yo quiero poner mi granito de arena. Esta es mi Biblia, la adoro, la amo y obligo a mis victimas a que la lean al menos una vez. Va enfocado más a la aplicación cinematográfica pero funciona también para otras cosas, y ya que el hobbie que nos une a todos aquí es, justamente, un ejercicio narrativo, quizás a mas de uno le interese un poco de teoría Los amo <3 https://manualesdecine.files.wordpress.com/2010/03/syd-field-el-manual-del-guionista.pdf
  24. Yo voto por la idea de tener un canal solamente para @SwordsMaster donde pueda poner sus sugerencias, sentirse escuchado y se ponga a hacer algo productivo. Obviamente todos lo tendremos en Mute.
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