Dorito

Duración: Como 2 horas

Habilidades y participantes:

@Dorito como Kord Roderick (master): sigilo

@BenGal como Nyah: Ataque cc con espada ligera, ataque a distancia con pistola de chispa

@Thala como Romeo: Canto, Acordeón, Violín, romper acordeones

@SpetznazsGandalf como Aschen: Sigilo, nadar, adv/not, ataque CC daga, buscar

@Taendris como Benedict: Vigor del mártir, escalar, toque vampírico,  disfraz,  defensa

@Ilusd como Kaileth: espada ligera, reflejos

Consecuencias:

-Romeo fue salvado, ya no tendrá que ver horribles escenas pornosas

-Then ha muerto y por lo tanto su banda se ha separado

-Kord tiene un bardo

-Robaron bastantes mercancias del garito de Then

Esta es la historia de un un cantante sin voz, un bailarín sin piernas... Nacido en el seno de una familia adinerada gracias a sus buenas ventas de ropajes, un padre y una madre egoístas que solo querían que su hijo siguiese el negocio familiar por honor, codicia o alguna de esas estupideces que afectan a los adultos aburridos. 

Escapar de casa fue más complejo de lo que esperó, no el acto en sí, sus padres no eran muy espabilados, pero ganarse la vida con 13 años no era muy sencillo, vivía de lo que le ofrecía el peligroso bosque y de la calderilla que ganaba tocando en los distintos pueblos por los que vagaba. En su peligrosa vida nómada aprendió todo lo que necesitaba para moverse por el bosque, como sanar las heridas que se ganaba por reírse de borrachos o por pasarse de listo estando él borracho, aprendió lo necesario sobre la fauna que le rodeaba, básicamente aprendió a adaptarse. 

Una de sus paradas favoritas era el Osario de Eloven, dónde tenía hasta construido un pequeño refugio de madera vieja y telas roídas. Las gentes del pueblo no eran especialmente agradables y el ambiente era igual o peor que el resto de poblados de aquel Bosque maldito. Solo que él encontró allí lo que denominó "Una flor a la que no dejan florecer", una joven que vivía con un padre egoísta y cateto, no pudo evitar sentir empatia por aquella muchacha, ya que él vivió algo parecido con sus padres, así que más de una vez la invitó a ser libre y seguir sus sueños, abandonando a aquel padre encarcelador. 

El chico siguió su sueño a cualquier precio, pero no fue hasta la edad de 17 años que ocurrió algo que marcaría su destino. Era una noche oscura, incluso más de lo normal en el Bosque Oscuro. Cerca del pueblo donde más tiempo se quedaba a deleitar a sus habitantes con música y chanchullos hubo un tiroteo, en unos de los caminos por dónde transitaba el joven había un carruaje, pero este había asediado por algo con forma humana, ataviados con túnicas y capuchas oscuras, podrían parecer humanos, pero lo que hicieron en aquel carruaje fue inhumano, mataron a los guardias de forma espeluznante y secuestraron a la familia de 4 componentes, incluyendo dos niños. El joven solo pudo esperar en un arbusto incapaz de moverse por el miedo. Cuando todo terminó se acerco a actuar como carroñero, encontrando entre los cadáveres de los guardias y los cultores algunas monedas, armas y lo que más le llamó la atención, un grimorio de magia prohibida. 

Estudiar esa magia solo hizo que su mente se volviese un caos, pero él se centró más en sus metas, siguiendo con su cabezoneria, solo que esta vez no estaba solo, tenía a Czarina, la muchacha que salvó del Osario de Eloven, juntos seguirían con aquella vida nómada llena de improvistos y peligros, lo que solo lo hacía más emocionante. 

Duración: 2 horas

Participantes y habilidades:

@Dorito como Kord Roderick (máster):  cc desarmado, defensa, reflejos, sanación hierbas

@ILUSDN como Kaileth: Reflejos - Defensa - Combate Desarmado - ¿Arrojar Gnomos? (lanzamiento)

@BenGal como Nyah: Ataque cc con espada ligera, ataque cc desarmado, defensa, reflejos

@Taendris como Benedict: Desarmado equilibrado, defensa, reflejos

@SpetznazsGandalf como Aschen: Reflejos, ataque a distancia pistola de chispa, defensa

@Feyre como Esmeralda: Palabras de sombras: Dolor, reflejos

@Lish como Lilith: Reflejos, Alquimia, Rifle de chispa, Pistola de chispa.

@TitoBryan como Judith: Sin armas (Defensivo), Espada Pesada, Defensa, Reflejos, Primeros Auxilios

El crepitar de las llamas rompían el silencio de la noche, al abrigo del fuego Hirsin compartía una agradable comida con su hermana Tishara. Aquel día había sido especialmente agotador ya que una gran pantera de color ébano había irrumpido en su improvisado campamento, más no las había sorprendido completamente fuera de juego y a pesar de las heridas producidas por la batalla pudieron sobreponerse a la criatura, Tishara siempre había sido una sanadora destacada incluso desde el inicio de su instrucción. Ya desde que tenía 12 años mostró un gran interés por sanar heridas y con la comunicación espiritual, aunque ella de lo que más disfrutaba era de sanar a los animalitos heridos y pescar. Era bastante común que llevase crías para adoptarlas como mascota desde bien pequeña que desgraciadamente en la mayoría de los casos acababan en el fondo de un puchero, siendo el alimento de su hermana mayor o de cualquier otro miembro de la tribu. Tishara sanó las heridas que le hizo la gran pantera, utilizando sus potingues naturales para desinfectar la herida y su conexión con los espíritus para que se le cierren las heridas. Tras sanar las heridas de su hermana comenzó a preparar la comida de su pequeña cría de raptor llamado Aza’lu, la cría que meses atrás le trajo un cazador de la aldea llamado Akil junto a otras de la misma camada. Por desgracia esas crías no tuvieron la misma suerte que su hermano, murieron por las graves heridas causadas por el cazador, cosa que Tishara no tardó en echarle en cara. Hirsin volvió pasados unos minutos, traía con ella varios trozos de madera del tamaño de un humano a rastras, tras avivar las llamas sacó de su fardo un par de barras de hierro, mientras clavaba los pedazos de carne en los mismos un trozo de brasa le saltó al cuello, no pareció molestarle lo más mínimo, el olor a piel quemada llamó su atención, al echar la mano para retirar la el pedazo de madera aún incandescente se topó con su colgante, cogiéndolo con fuerza suspiro. Aquel colgante era un regalo de su hermana, Hirsin llevaba una semana fuera de la tribu y muchos la daban ya por muerta, la noche y el día se habían sucedido casi sin sentirlos suspendida en lo alto de aquel árbol, sus cuchillos habían caído varios metros por debajo de su cabeza quedando prácticamente ordenados, como si los hubiera dejado a posta. Cuando ya comenzaba a marearse a causa de la sangre acumulada en la cabeza y la sed empezaba a ser un problema una figura apareció entre los árboles, un trol joven de no más de veinte años apareció con una gran lanza en que portaba con ambas manos, después de burlarse de Hirsin largo y tendido, creyéndola debilitada por el paso del tiempo cortó la soga cayendo al suelo, terrible error, según cayo al suelo cogió sus cuchillos y se enzarzó en una pelea a muerte con aquel trol, después de varios minutos Hirsin logró tomarlo por la espalda y tras absorber parte de su energía vital le cortó el cuello, tomó la lanza que portaba y retornó a su tribu.

Un delicioso olor consigue arrancarla de sus pensamientos.
- Ey hermana, que se te pasa la carne.- dice Tishara, algunos de los pedazos de carne ya estaban tomando un color negro carbonizado.

Hirsin sonríe y suelta el colgante, retirando la carne del fuego y pasándole uno de los pedazos a su hermana. 
-Ten, espero que no se haya pasado demasiado.- El pedazo de Tishara estaba claramente más jugoso que el que había guardado para ella.
Tishara infló los mofletes molesta. - Oye, no hace falta que me des el trozo bueno, sé que este es más sabroso… -Tras decir esas palabras sacó de su faltriquera el pequeño cuchillo que utilizaba para cortar las hierbas, plantas y raíces necesarias para preparar sus pociones y remedios naturales, cortando la mitad del trozo jugoso y la mitad del trozo más pasado, así las dos hermanas comerían lo mismo. -Mucho mejor, no hace falta que me trates como a una niña.
-Aún te queda mucho por crecer, pequeña. -Aceptó el trozo que le ofreció su hermana a regañadientes, pero sabía lo cabezota que llegaba a ser.
-No es verdad, los espíritus cada vez responden mejor a mi llamada y estoy aprendiendo a usar el arco. -Asintió orgullosa, para luego preguntar. -¿Qué vamos a hacer mañana?
-Tendremos que volver al poblado con lo que conseguimos.
-Tienes razón, tengo ganas de enseñarle las nuevas baratijas que hemos encontrado -Comentó mientras sacaba de su diminuta bolsa unos pequeños adornos de metal, por el estado de los objetos seguramente fueran procedentes de los primeros pobladores de la isla. -Me tocará compartir algunos… -Suspiró no demasiado convencida por la idea, ya que le encantaba coleccionar todo tipo de adornos.
Las hermanas no tardaron en caer rendidas por el sueño, la mañana las despertó con los primeros rayos de luz, el camino de vuelta al poblado fue calmado, parece que la pantera de la noche anterior sería el único susto que tendrían en su travesía. Al volver al poblado de los Colmillomar con la caza y los pequeños tesoros se encontraron con uno de los trol más jóvenes discutiendo de nuevo con uno de los ancianos de la aldea, el tema de discusión no era sino el mismo de siempre, querían dar comienzo a la guerra contra la aldea vecina y expandir las fronteras de su tribu, los Colmillomar, una idea que asustaba enormemente a Tishara pero que por el contrario parecía llenar de adrenalina el cuerpo de Hirsin, ansiosa de la batalla.

-Eh zanahorio no te lo bebas todo. -Pronunció Telion al verme beberme casi todo el bourbon que acabamos de robar al tabernero Fenderson.

-¡Eso, yo lo robé, así que es mío! -Se quejó el pequeño Nico mientras intentaba quitarme la botella de las manos, aunque su baja estatura no ayudaba.

-No es tuyo, es nuestro. -Dijo firme Charles Mark, era el mayor de nuestra pequeña banda de ladronzuelos y liantes, se podría decir que era nuestro líder. Yo permanecí en silencio, en esa época no era muy hablador, pero decidí dejar de beber y pasar la botella.

La vida en nuestro pequeño pueblo al norte de la capital de Lordaeron era complicada por la fría temperatura, ya que se localizaba cerca de las montañas, nuestro grupo de amigos estaba conformados por chavales de familias inestables, o en mi caso, sin familia, aunque todos son sentíamos huérfanos, teníamos nuestra pequeña familia conformada por 5 jóvenes seres marginales.

Todo nos iba bien, solo teníamos pequeños problemas con el tabernero, el padre Jose o con algún vecino que nos pillaba puntualmente, pero tras un buen golpe nos dimos cuenta que realmente eramos buenos en lo nuestro, a los 15 años decidimos atracar un pequeño carro que traía valiosas telas provenientes del sur. El plan lo pensamos dos semanas atrás, para que me diese tiempo a preparar los explosivos, el plan era usar 3 cargas, 2 para hacer detener el carromato asustando a los caballos y otra parar abrir una posible caja de seguridad, Charles, Telion y Max entretendrían a los guardias con hondas y arcos improvisados mientras yo, después de detonar las bombas, me escabullía con el pequeño Nico para llegar al cargamento en el interior del carro. Increíble todo salió como planeábamos, los guardias ni se lo vieron venir, en cuanto los explosivos caseros hicieron las pequeñas explosiones y empezaron a ser atacados por las ondas y arcos fueron hacia ellos a toda velocidad mientras que nosotros robamos todo lo que había en el interior. 

Cuando logramos vender las telas pudimos comer carne de calidad y reunir el dinero suficiente para comprar una pequeña casa abandonada en la que no tardamos en convertir en nuestro hogar.

-¡Los Huérfanos Olvidados no conocen la derrota, somos una familia de hermanos que permanecerá siempre unida! -Las palabras de Charles conmovieron al grupo, quién no tardó en ponerse a beber y bailar para celebrar la buena racha de la banda.

Todo iba viento en popa, cada vez teníamos más experiencia, más equipo, más información y mayor organización, cada golpe que dábamos era un éxito, mis compañeros disfrutaban con ganar dinero, pero yo sentía una felicidad mayor al encontrar libros u objetos interesantes, además, encontré un espadón que aún conservo y que aprendí a usar más o menos, entre eso y los entrenamientos a puños con Charles aprendí a defenderme.

Aunque toda la racha de felicidad y buenos golpes acabó de golpe, a veces el destino es cruel. 

Nos llegó el chivatazo de una mansión abandonada que aún conservaba algunas pieza de arte valiosas y no tardamos en ponernos en camino, la mansión quedaba a varios días de viaje a pata así que tuvimos que preparar víveres y demás para el viaje. Una vez llegamos allí el ambiente cambió a uno mucho más tétrico, todos estábamos nerviosos y ni siquiera sabíamos por qué, sentíamos una presencia maligna, sabíamos que no debíamos estar ahí, pero nuestro estúpido orgullo nos hizo avanzar, nos separamos en dos grupos para buscar por la mansión, en uno iriamos Charles yo y Nico y en el otro el resto de los chicos, cuándo llegamos a una sala, la imagen que vimos fue proveniente del mismísimo averno. Animales mutilados, marcas de símbolos demoníacos en paredes y suelo y un grupo de encapuchados rezando. El miedo nos paralizó, en cuanto quisimos movernos, unos zarcillos oscuros nos atraparon, una energía oscura acabó con la vida de Nico y pronto acabaría con la nuestra, pero dónde yo me quedé helado, Chales se sacrificó para que huyera, robó mis explosivos y se lanzó contra los encapuchados, explotando, pero llevándose con él la vida de los herejes. En la sala, antes de ir a buscar al resto encontré un inusual libro de morada carcasa que decidí llevarme. Impactado y tembloroso grité para encontrar a mis compañeros faltantes, pero lo único que encontré fue otro grupo de encapuchados, uno de ellos llevaba la decapitada cabeza de Telion en la mano derecha, el miedo casi me paraliza de nuevo, pero el recuerdo del sacrificio de Charles me hizo avanzar y salir de aquella infernal mansión. 

Tras días sin comer ni beber, desolado por el dolor y completamente solo, solo me quedó centrarme y seguir adelante, aún no me podía reunir con mis compañeros quienes habían muerto para salvarme. No dejaría que volviese a pasar, la próxima vez estaría preparado para algo así, no tardé en leer aquel prohibido tomo y con él vinieron las voces, los cambios de humor y un ilimitado poder.

Ahora mismo no tengo a dónde ir, pero sé que necesito algo. Una nueva familia.

Duración: 5 horas

Participantes y habilidades:

 @Dorito con Kord (máster): espada ligera, reflejos, nadar, adv/notar, defensa, sanación/hierbas,, trabuco de chispa, pistola de chispa
@SpetznazsGandalf con Aschen: Adv/notar, ataque a distancia trabuco de chispa, ataque a distancia pistola de chispa, reflejos, nadar

@TitoBryan con Mark Rata F: Reflejos, pistola de chispa, adv/not, primeros axilios

@Lish Con Lilith: Reflejos, Ataque a Distancia con Rifle de chispa, Adv/Notar, Alquimia, Sanación/Hierbas, Nadar.

@Taendris con Benedict: Adv/notar, CC sin armas equilibrado,  lanzar arma, pistola de chispa, defensa, reflejos, nadar

@BenGal con Nyah: Adv/notar,ataque CC espada ligera,ataque a distancia con pistola de chispa,reflejos,defensa,supervivencia

Consecuencias:

-Los cuerpos de Rata y Marcos desaparecieron, se sacrificaron por un bien común, serán recordados como héroes.

-La tripulación está bien sad

-Consiguieron una antigua daga trol con decoraciones bastante llamativas, podría valer mucho dinero.

-Hubo bastantes heridos, pero las principales heridas son emocionales.

 Like si lloraste (dejad vuestras F para mostrar vuestro respeto)

Duración: 4 horas

Participantes y habilidades:

Dorito con Kord Roderick (máster): pistola de chispa, cc desarmado, atletismo, defensa, sanación/hierbas, sigilo, adv/notar

@BenGal con Nyah: Ataque CC espada ligera,ataque a distancia con pistola de chispa,ataque a distancia con rifle de chispa,defensa,reflejos,advertir/notar,atletismo,supervivencia

@SpetznazsGandalf con Aschen: Ataque cc estoque, ataque cc daga, ataque a distancia pistola de chispa, defensa, reflejos, advertir notar

@Lish con Lilith: CC espada de una mano, defensa, reflejos, sanación/hierbas, adv/notar, Alquimia2 poción de salud.

Consecuencias

-La banda de los contrabandistas Capa Roída ha desaparecido

-Marcos es un nuevo aliado de la tripulación

-Tobias será recordado como un autentico héroe

-Aschen tuvo heridas serias (como es costumbre)

-El líder de caza de la tribu Rompe Cráneos buscará venganza

-¿La revancha? -Dijo el joven tras derribar la pieza que simbolizaba al rey en la mesa de ajedrez de su padre, era la tercera vez hoy que lo conseguía. 

-Estoy viejo ya para esto... -Emitió una pequeña risa entre dientes, mostrando una mirada de orgullo hacia su hijo menor, los años habían dejado huella en el cabeza de familia de los Garwyn, vivió toda su vida batallando por Ventormenta y eso se podía apreciar en sus cicatrices, la más notable, la falta de dos dedos en la mano izquierda. Aunque parezca increíble, esa era su herida favorita, al menos una vez al menos recordaba a su familia la increíble batalla contra aquel orco de más de dos metros, pero no veo necesaria recordarla aquí. 

-¿El gran Yarleon Garwyn admitiendo que es un anciano? - El joven recogió el tablero y las piezas mientras reía, le gustaba picar a su padre.

- Hmfh... Mi mente ya no es lo que era, además, has sacado la cabeza de tu madre pero no hay un ápice de musculatura en ti. -Pronunció mientras le revolvía la rubia melena, del mismo color que el de su madre.

Tras unos segundos de risas cómplices se hizo el silencio, Leandro fue el que se atrevió a hablar primero.

-Me voy, aunque ya lo sabrás seguro que has hablado con madre de esto. - Dijo cabizbajo, mirando a un punto fijo del suelo.

-Mírame cuando me hablas. -Emitió un leve gruñido, ese mal genio le salia solo, asintió levemente cuando su hijo alzó la mirada -Ten mucho cuidado y recuerda utilizar esa magia tuya con responsabilidad, no quiero que un Garwyn acabe entre rejas. 

Leandro dibujó una sonrisa en el rostro, asintió con la cabeza y se preparó para el viaje, cogió todo el dinero que le permitió su padre. tomó ropa de abrigo, de verano y de tiempo habitual, cogió su cantimplora, mantas... Todo lo que le fuese a ayudar en su viaje en búsqueda de fortuna y aventuras, ¿quién sabe lo que le deparará el futuro?

Duración: 4 horas y media

Asistentes y habilidades:

@Dorito como Kord (máster) habilidades: sable, pistola de chispa, defensa, escalar, sigilo, atletismo, disfraz, trabuco de chispa. refñlejos

@SpetznazsGandalf como Aschen, habilidades: Escalar, sigilo, ataque CC con daga, disfraz, reflejos, atletismo, ataque CC espada ligera, lanzador, defensa, nadar, advertir/notar

@Taendris como Benedict: Escalar,  atletismo, defensa, vigor del mártir, toque vampiríco, cuerpo a cuerpo desarmado equilibrado

@BenGal como Nyah: Escalar,sigilo,ataque a distancia con pistola de chispa,ataque a distancia con rifle de chispa,artillería,disfraz,reflejos

@Curly como Victoria (kobra): Navegación, Pistola de chispa, Combate sin arma, Reflejos, Defensa

@Lish como Lilith: disfraz, sigilo, nadar, pistola de chispa, reflejos

@Prototaip como Shan'ko: Hachuelas Dobles, Sigilo, Escalar, Reflejos, Atletismo, Defensa

@TitoBryan como Mark "Rata": Escalar, sigilo, pistola de chispa, reflejos

@Bullet como Indou: sigilo, escalar, dagas, reflejos

Duración: 3 horas

Participantes y habilidades:

@Dorito como Kord (máster): Etiqueta, atletismo, reflejos, nadar, disfraz

@SpetznazsGandalf como Aschen: disfraz, atletismo, reflejos, nadar, adv/notar

@BenGal como Nyah: disfraz, atletismo, reflejos, nadar, adv/notar

@TitoBryan como Mark "Rata": atletismo, reflejos, nadar

@Lish como Lilith: atletismo, reflejos, nadar

Consecuencias:

-A Kord le robaron 40 cobrizas (culpa completamente de Nyah y Aschen)

-¡Lilith se ha unido a la tripulación!

-Mark se ha enamorado, cosas de la juventud.

-La Madame querrá venganza, un enemigo más para el Réquiem, eramos pocos y parió la abuela.

Nacida en las cercanías a Auchindoun, fue criada por sus padres, ambos investigadores de la magia arcana y sus ventajas para la sociedad Draenei. La enseñaron durante sus primeros años de vida la importancia que tiene utilizar la magia de forma responsable por el bien de su pueblo y no por la obtención de poder por razones egoistas. 

Tileya ya desde temprana edad mostraba una gran curiosidad sobre las runas, viendo en ellas una gran utilidad para el desarrollo de los Draenei, estudió también cómo evocar hielo, también a hacer encantamientos sobre armas. Su vida era tranquila, aunque su forma directa de decir lo que pensaba le provocaba más de un problema.

-No sé qué haces en inscripción, tienes una letra horrible y tus trazados son terribles, te vi abjurando el otro día y se te daba mejor. -Solía repetir a Kaleev, un aprendiz al igual que ella de inscripción, no se lo decía con mala intención, solo para que se diese cuenta de que tenía otros talentos a los que le podía sacar más partido.

-Ya lo sé Tileya, ve a molestar a otro. -Dijo en tono cansado y algo molesto a la Draenei, la cual se limitó a suspirar y seguir con sus estudios, aunque no lo mostrase, ese tipo de cosas le llegaba a afectar.

Su vida en Shattrath fue sencilla, no tenía muchos amigos pues a la mayoría le molestaba su excesiva sinceridad, pero a ella no le importaba, dio buenos progresos en sus estudios y sus padres se sentían orgullosos de ella. 

Pasaron los años sin muchos problemas, no solía salir de la ciudad nada más que para recolectar ingredientes para sus tintes o en algún paseo en familia. Llegaron las noticias de que los orcos iban a asediar la ciudad, Tileya no había tenido contacto con ningún orco, pero según lo que le habían contado, no habían tenido problemas en el pasado.

-Es raro que los orcos nos ataquen, no son una raza hostil hacia los draenei e incluso buena relación con algunos clanes... - Decía el padre de Tileya incrédulo ante la noticia, preparándose para la inminente batalla. -Debes marchar, tu madre y yo defenderemos Shattrath, por los Naaru y nuestra gente.

-Os esperaré, tened mucho cuidado, con la Luz. -Se limitó a decir observando con preocupación a sus padres, se fundió con ellos en un tierno abrazo y los observó marchar. Tileya no pudo evitar llorar, aunque lo hizo tras despedirse de sus padres, la idea de que fueran a una batalla contra una Horda de orcos no le agradaba en absoluto, aunque confiaba en sus habilidades y las del resto de sus hermanos, confiaba en que la Luz los defendiese.

La ciudad era un caos, había heridos y moribundos por todas partes, los gritos de dolor de su gente le helaba la sangre, era una imagen aterradora. Los orcos parecían enloquecidos, mostrando una sed de sangre irrefrenable en sus actos sádicos. 

-Ayuda... -Un murmuro agónico proveniente de bajo unos escombros llegó a los oídos de Tileya, veloz apartó los escombros como pudo para ayudar a la persona atrapada, pero era inútil, grito desesperada para que alguien más se acercase, pero fue inútil, sus gritos se perdieron entre los gritos de otros draeneis o el ruido de la batalla, cuando se iba a dar por vencida, un atisbo de suerte la sonrió, apareció un paladín que por sus actos parecía diestro, apartando los escombros con su curtido físico. -Carga con ella, debo ayudar a otros heridos, hay un grupo de Vindicadores al sur de la ciudad que evacuan a los civiles. -Su voz sonaba con eco por el yelmo, también con deje cansado del esfuerzo, tras decir eso y ayudar a levantarse a la herida que había bajo los escombros se marchó pronunciando un "Con la Luz".

Tileya pudo marchar cargando a la herida junto a un grupo de paladines fuera de la ciudad, siguiendo los consejos que le dio aquel paladín, yendo con los paladines y el resto de Draeneis refugiados, tuvieron un camino largo hasta el mar de Zangar dónde se refugiaron.

En el refugio había numerosos heridos de la batalla y por las desventuras del camino, además, no tardaron en llegar más, Tileya no había tenido más que algunos rasguños por la huida, pero salió practicamente impune en cuanto a su estado físico, pero todo el dolor y sufrimiento que presenció no se le olvidará nunca. Ayudar en tareas del pequeño campamento la mantenía alejada de los pensamientos de preocupación hacia sus padres de los cuales no había tenido noticias aún. En el refugio utilizaba sus conocimientos sobre runas para dar calor en las frías noches de la Zangar o para conservar la comida con frías runas de hielo, se esforzó también en atender a los heridos, dónde aprendió bastante en métodos de sanación. En el campamento conoció a un veterano Paladín llamado Keer'val, el cual vivió en Argus, el longevo Draenei contaba historias de lo increíble que era el planeta del que provenían y como unos seres demoníacos acabaron con él, los niños y heridos escuchaban asombrados las historias que este Draenei contaba, Tileya solía tener prolongadas conversaciones, interesada en todo lo que le contaba. El tiempo pasó y llegó la noticia de un nuevo Naaru en Shattrath, iban a reconstruir la ciudad Draenei y Tileya no podía faltar.

La noticia del fallecimiento de sus padres dejó destrozada a Tileya, ver los nombres de ambos en unas lápidas le quebró el corazón, eran las únicas personas en las que realmente confiaba y con las únicas que pudo abrirse del todo, pero no podía dejar que eso le afectase. Estuvo ayudando como pudo a la reconstrucción de la gloriosa ciudad Draenei, decidida a defenderla ahora y siempre de las amenazas inminentes, en memoria de sus padres y de los hermanos caídos.

Duración: 3 horas

Consecuencias:

Benedict casi muere, necesitará tratamiento médico. (-12 de vida)

Benedict, Khendra y Ru'noh se llevaron 40 cobrizas.

Ru'noh tiene nueva sangre para un ritual.

Khendra sabe que Benedict utiliza magia de sombras.

Habilidades y participantes:

Dorito (máster) como Khendra: Ballesta pesada, cuchillo, llamada de lo profano, toque profano, sigilo, reflejos, cirugía/anatomia.

@BenGal como Ru'noh: Ataque CC (Hachuela),sanación/hierbas,atletismo (ru'bolt),reflejos,esencia vital,condenar esencia,cirugía/anatomía, sigilo

@Taendris como Benedict: vigor del mártir, combate cuerpo a cuerpo ofensivo, defensa, reflejos, toque vampiríco

¿Mi vida? Pues no, no ha sido fácil, mis padres eran unos carpinteros de una pequeña aldea de Bosque del Ocaso, eran humildes e intentaron enseñarme buenos modales y a ser, ante todo, buena persona, pero en Ocaso no crecen buenas personas, solo hay desdicha. En fin, no es nada sencillo vivir en ese bosque, las desapariciones en nuestra aldea de jóvenes o no tan jóvenes era muy habitual, la poca milicia que teníamos no tenían más armas que las ballestas que les hacían mis padres o algunas armas oxidadas que habían pertenecido a posiblemente los abuelos de dichos milicianos, yo solía pasar el tiempo con otros chicos de la aldea haciendo lo que hacen los chavales de 12 a 15 años, jugarretas entre nosotros, tirar mierda de asno a las puertas de los viejos gruñones, hacer hogueras y contar historias de miedo... Nuestro grupo de amigos estaba compuesto por 6 jóvenes, Peter Kulav, Sandra Emerion, los hermanos Silas y Damian Prescot, Arnold Kreiger y obviamente yo. El mayor de todos era Silas, un muchacho rubio y alto, le sacaba a su hermano Damian dos años pero era la versión opuesta a su hermano, de cabellera negruzca regordito y bajo, las bromas sobre que era adoptado o que fue fruto de una aventura de su madre estaban aseguradas, ya que no se parecía a sus progenitores, Sandra era la más joven del grupo con 12 años, era muy inocente y solía regalarnos algunos bollos o panes que hacía en la panadería de sus padres, no le gustaba en absoluto que hiciésemos bromas pesadas, pero al ser la menor nadie la tenía en cuenta. Peter era un chico muy delgado y de complexión débil, le gustaba mucho pasar las tardes leyendo libros y era habitual que todos los amigos le acompañasen a la casa del ermitaño Ronagan Salomón para que le diese nuevos libros. Ya desde pequeña empecé a sospechar de ese ermitaño, ¿por qué vivía solo? ¿Por qué su casa tenía esas decoraciones de huesos de animales y tantos cofres cerrados con llave?

Creo que me estoy desviando, pero es igual, has aceptado saber más sobre mi vida así que ahora te toca escuchar el resto. 

El viejo cómo sospeché no era trigo limpio, pero tampoco me importaba, yo con 14 años ya sabía que en esa aldea de mala muerte no iba a llegar a nada, un día fui yo sola para hablar con el ermitaño, pero no llamé a la puerta, me asomé por una de las ventanas y pude ver que no había nadie dentro, me adentré en el interior de la antigua casa saltando por la ventana y en su interior pude descubrir algunas cosas sorprendentes. Gracias a Peter sabía leer, así que me llamó mucho la atención un grimorio en la mesa sobre Magia Profana, había oído hablar sobre la magia, pero en esa pequeña aldea no había podido ver ningún hechizo o usuario mágico. Pasé las páginas del libro con curiosidad, hasta que el ruido de una cerradura abriéndose me sorprendió, me giré y se trataba de ese ermitaño de larga y desaliñada barba grisácea, al verme con el libro me dedicó una penetrante mirada de seriedad, pero luego sonrió con cierta malicia.

Acabé siendo su aprendiz, resultó ser lo obvio, un nigromante, ¿que por qué accedí a aprender y ayudarle? Muy fácil, sabía que siendo carpintera en ese lugar abandonado no acabaría bien, tampoco tenía que hacer demasiado, ayudarle a desenterrar, hacer algunas tareas de su casa y observar sus procesos. Lo realmente difícil fue poner escusas a mis padres de por qué apenas pasaba por casa y a mis amigos de por qué no pasaba tanto tiempo con ellos. La verdad es que las primeras veces me impactó ver los cadáveres descompuestos del cementerio y ver a ese viejo arreglarlos y prepararlos no era una  visión agradable, pero acabé acostumbrándome al hedor y a esa siniestra imagen. Quizá me costó asimilar que seguir esta senda me traería muchos problemas, pero nunca fui una ferviente creyente en la Luz, solo acudía a ella para momentos de necesidad, ni siquiera me sé un rezo entero.

Pasaron los años y acabé contándole una verdad a medias a mis amigos y familia, que ayudaba al ermitaño a cambio de conocimiento, por suerte se lo creyeron. El grupo de amigos ya no era lo que fue cuando eramos más jóvenes, Silas se marchó a la capital para trabajar, Damian solía irse con su padre y no volvía en semanas para ir a otras aldeas a comerciar así que sólo quedabamos realmente Sandra, Peter y yo que disfrutábamos de nuestro tiempo libre charlando o dando vueltas por la aldea y cercanías. Cada vez estaba más segura de que quería seguir estudiando esta magia.

Todo cambió aquel día, yo no veía del todo mal que utilizase cadáveres del cementerio, yo qué sé, ya están muertos, pero... Que matase a mi amigo... 

Llegué a la casucha del viejo, el me miró con una sonrisa que no ocultaba nada bueno, sobre la mesa de operaciones había un joven de unos 16 años con la garganta cercenada, me quedé helada, era nada más y nada menos que Peter, el viejo me contaba cómo iba a proceder y por qué necesitaba carne fresca, pero yo tampoco estaba escuchando, ese puto viejales había matado a mi amigo, ya me tenía algo cansada con sus ordenes y mierdas pero, ¿matar a mi amigo? él lo sabía, estoy segura. En cuanto se giró a preparar el cadáver le golpee con el grimorio en la cabeza y cuando cayó al suelo seguí golpeándole con el pesado libro en el rostro hasta deformarlo y dejarle sin aliento. Era la primera vez que mataba, pero me sentía bien, necesitaba incluso más, pero ya daba igual, no podía seguir en esa aldea, me colgarían, abandoné Ocaso tan rápido como pude, robando de la casa del ermitaño el poco dinero que tenía, cuchillos, su vieja espada, los grimorios de nigromancia y comida. No tendría un destino tranquilo ni pacífico, sé las consecuencias que tiene usar esta magia, pero las aceptaré y las utilizaré a mi favor para conseguir mis propósitos oscuros, mi mente ya no es lo que era, pero me da igual, las pesadillas o susurros que solo yo escucho no me detendrán.

El viaje por la selva no fue sencillo, pero logré sobrevivir e incluso me hice a esta preciosidad en el camino <dijo mientras se señalaba el collar con dientes de animales> pienso hacerme un nombre aquí en Bahía y tengo pensado cómo. <sonrió de forma malévola y miró al no-muerto que alzó momentos antes con quién había estado manteniendo la conversación> Oh, no me mires así, ya sé que no te importa nada de lo que te diga y que solo quieres arrancarle la piel a algún vivo, pero con alguien tengo que hablar antes de entrar a esta ciudad marítima de poca monta. <Acto seguido empujó al decrépito cuerpo montículo abajo, desmontándose por el camino, a saber qué hacia ese cadáver en ese montículo, seguramente alguna contienda entre piratas>