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Elireth

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  1. Elireth

    El sable lunar

    El legado familiar. Algunas lunas despues una Kaldorei de aspecto fiero se presento ante Dicea, no pareció reconocerla directamente pues preguntó por ella. Ambas se presentaron, la Kaldorei desconocida se llamaba Athaldre y era una criadora de sables, lo que explicaba la ropa que usaba y la fuerza que pareciatener. Decia estar buscando a la elfa de cabello azul con la intención de agradecerle por salvar a su sable. Dicea por un momento pensó que quiza ella habia hecho la nota pero pronto Athaldre nego cualquiera relación con una nota, inclkuso habia dado perdida a su sable. El silencio se hizo durante unos minutos pues ambas parecian encontrar extremadamente extraña la relacion entre ambas y esa nota. Tras un rato de conversa Athaldre llevó a Dicea hacia su campamento donde los sables bajo su cuidado comian y bebian por los al rededores, todos grandes y fuertes, ademas de algunos cachorros más pequeños por los al rededores. El sable que Dicea habia rescatado era una hembra de pelaje blanco y rallas negras hembra que ademas estaba preñada, lo que sin duda causo un impacto en Dicea que parecia sorprendida. Si ella no hubiera estado alli, solo Elune sabe lo que habrian hecho con ella y sus cachorros. Athaldre estaba muy agradecida, le contó una historia sobre ella y su familia, para luego entregarle un libro muy antiguo sobre la fauna local, especialmente sobre el cuidado de los sables. Dicea no podia aceptarlo pero ella insistio, el libro habia pasado de maestro a aprendiz durante generaciones y ella pensaba que era momento de entregarlo a otra persona que pudiera apreciarlo tanto como ella. Dicea acepto con agradecimiento y ambas se despidieron. Esa noche Dicea no fue a entrenar, paso una gran cantidad de horas leyendo el libro que se le habia entregado. Deseaba aprender todo lo que podia sobre los sables. Masteado por: @Vagabundo Duración: 1 hora. Se obtuvo: - Libro sobre la fauna y la crianza de los sables de la noche en Vallefresno. Habilidad desarrollada: - Fauna.
  2. Mientras caminaba en dirección a los salones de estudió se topó con el aviso. Llena de curiosidad decidio acercarse a investigar, sin duad el texto del papel le parecio bastante extraño pero reconocio muy pronto al autor de dicho texto. No podia ser otro que aquel sacerdote tan peculiar de la ultima vez. Sin embargo, habia sido de utilidad en su aprendizaje por aquel entonces y sentia que aprenderia mucho si asistia a su llamado. Con media sonrisa en el rostro siguió su camino, ahora con la fecha y hora apuntadas en su memoria. // Si logro descargar el wow a tiempo estaré.
  3. El sable lunar La luna estaba saliendo aquella noche, y como ya era costumbre desde hacia incontables años, Dicea Sombralunar se preparaba para salir a primera hora para iniciar sus entrenamientos. Mientras preparaba su larga trenza y las herramientas de uso cotidiano se percató de algo diferente en su mesita de noche. Habia una nota. Miró a los lados, extrañada, ¿habria sido escrita por Silandris?, miró a un lado pero la cachorra dormia placidamente en la otra cama. Su mente se perdió por un momento mientras su mirada buscaba señales de algun intruso o bien pistas sobre como podrian haber entrado, sin embargo no encontró ninguna. Volvio su atención a la nota, la cual tomó entre sus manos y abrió con cuidado para leer lo que contenia. Escrita de manera cuidada tenia un mensaje escueto con apenas unos pocos datos: "Ve al Oeste de vallefreno, más allá del Falfarren, busca el camino de las driades antes de la puesta de la dama blanca". Dicea parecia incredula, comenzó a pensar en distintas posibilidades siendo la primera por supuesto una trampa, pero ... ¿quien?, lo descartó rapidamente pues no tenia la relevancia como para algo asi, tampoco enemigos declarados y no sabia de ningun orco que pudiera escribir en el lenguaje de su pueblo. El misterio crecia por momentos, al final solo habria una forma de descubrir quien era el autor de dicha nota, ir allá. Tomó sus pertenencias y preparó sus armas ademas de su armadura, Silandris aun estaba afectada por aquella rara enfermedad del sueño por lo que prefirió actuar sola, no merecia la pena ponerla en riesgo. Estando sola pudo moverse a paso rapido por los caminos en dirección al bosque, hacia mucho tiempo desde la ultima vez que estuvo sola y por un instante se sentia extraña. Si bien habia como siempre una tranquilidad que envolbia el bosque, sentia que le faltaba algo o alguien, moverse sola de nuevo como una errante entre los arboles y la hierba por un instante la hicieron perderse en recuerdos, algunos menos agradables que otros. Silandris estaba en su mente constantemente, su estado actual le preocupaba y le frustraba a partes iguales. Podria luchar contra un orco, un furbolg enloquecido y protegerla, pero ¿que podia hacer contra una enfermedad que ni siquiera entendia?. De nuevo se sentia en aquella posicion de impotencia, otra vez no podia ayudar a quienes estaban con ella fielmente. Pronto salió de sus pensamientos cuando se dio cuenta de que estaba cruzando el Falfarren y entraba en zona de guerra, su mente cambio de enfoque rapidamente y se alejo hacia la espesura donde podria estar más segura que en los caminos manchados por la sangre de sus congeneres. Media hora pasaria antes de alcanzar el camino señalado, subió a uno de los arboles estando alli y buscó con cuidado lo que se supone que deberia estar alli, si es que debia estar algo. No sucedió nada. Luego de un rato parecia tiempo perdido, ¿una broma quiza?, una de muy mal gusto sin duda. Justo cuando estaba dispuesta a bajar del árbol escuchó voces en la distancia, eran asperas y graves, no podia entender el idioma. Definitivamente debian ser orcos. Sin dilación se agazapo entre las hojas y observó con detenimiento bajo sus ramas. Un grupo de orcos caminaba por debajo rodeando el árbol, parecian exploradores y hablaban entre ellos descuidadamente. Un olor a pelo quemado llegaba desde la distancia cuando el viento soplaba contra Dicea, rapidamente dedujo que habia un puesto cerca y por la confianza que parecian tener los exploradores, debia llevar un tiempo alli. Quiza esa era la razon de la nota, aun asi, ella solo era una Kaldorei y no tenia ninguna oportunidad contra todos ellos. ¿Observar quiza?, solo eso podia tener sentido para ella asi que decidio bajar del árbol y moverse por las rocas entre las raices para observa el campamento al otro lado. Subiendo algunas elevaciones, saltando raices y escalando una roca alta, quedo justo por encima del objetivo. Cinco orcos se reunian en el lugar junto a una carreta con suministros, tiendas de campaña rudimentarias de confeccion orca y una jaula en el centro con un sable de pelaje blanco en su interior. Tres orcos estaban comiendo mientras otros dos hacian las guardias. Dicea pasó algun tiempo pensativa, no parecia haber nada fuera de lo comun, solo una avanzada más en el bosque que tarde o temprano caeria por las flechas de las Centinelas debido a su absurdo descuido, algo demasiado comun en los orcos que se adentraban demasiado en el bosque. Dicea siempre imaginó que era su orgullo el que les llevaba constantemente a intentar avanzar más allá en busca de tentar a las guerreras que con gusto terminaban por darles muerte como pago por su atrevimiento. Volvió a centrar su mirada en el sable de la jaula, estaba acostado pero no parecia comodo de ninguna forma ademas de que su tamaño y fuerza muscular eran evidencia de que se trataba de un sable entrenado. La jaula era gruesa, sabian de la fuerza de los sables y fueron astutos al colocarlo dentro. Uno de los orcos molestó al felino y este respondió con rabia contenida moviendo toda la jaula y permitiendo notar a Dicea el punto debil del a misma, su cerradura no tenia mecanismo más allá de un mero trozo grueso de metal incrustado en dos aberturas. La idea paso por la cabeza de Dicea, quiza ese era su proposito, liberar al animal. Parecia un objetivo terriblemente peligroso, pero un hermano del bosque no podia estar en semejante situacion y solo ella podia ayudarlo. Su mente trabajaba rapido mientras la adrenalina crecia en su cuerpo, comenzaba a estar más dispuesta a intentarlo. Se decidió por hacerlo. Bajó por la empinada colina y entre las rocas tan rapido como pudo, cuidando el sonido de sus pasos en cada movimiento. Se coló por detras, primero usando la carreta como covertura, luego cruzando hacia los suministros y finalmente hasta la jaula. Habia un orco custodiando al felino, todos le daban la espalda, salvo uno que pelaba papas en el fuego. Dicea se agazapo entre las cajas durante un rato, los orcos hablaban pero ella no podia entender nada. Los orcos terminaron de comer, dos marcharon a las guardias. Una orco hembra se acerco a la carreta en busca de algo. El que vigilaba se mantenia alli pero hablaba con ella. Dicea tuvo una idea. Golpeando con fuerza la parte metalica de la jaula, produjo un sonido suficietemente fuerte para atraer la atencion del orcos, este dio la vuelta para observar lo que ocurria. La elfa usaba su capa para mantenerse oculta, el orco se paró frente a ella mientras se comunicaba con su amiga pero por el tono de voz parecian hablar de manera calmada. Él encontró algo, lo tomó y caminó unos pasos hacia el flanco derecho de Dicea y fue entonces cuando ella salio de su escondite, tomó la cabeza del orco y con la guja de guerra atravezo su nunca y garganta con el filo central. Tiró del orco hacia ella y lo oculto con el cuero que habia en el sitio. Su pecho se movia a un ritmo acelerado, sentia la adrenalina recorrerla por completo mientras se movia como fiera por entre las cajas. La orco hembra pareció notar la repentina ausencia de su compañero, por lo que se acercó al lugar para buscarlo, mientras ella lo hacia Dicea rodeó la jaula siendo vista por el orco de las papas. Tan rapido como pudo se posó detras de la orco, ejecutandola limpiamente del mismo modo que a su compañero. El orco de las papas avanzó hacia ella gritando, pero ya era tarde, Dicea liberó a la bestia que con rabia salió despedida hacia el orco destrozandolo de un zarpaso. Dicea hizo lo propio corriendo al bosque mientras los guardias corrian para perseguirla. La siguieron durante un buen tiempo, Dicea corrie desbocada intentando perderlos, hasta que en algun punto solo hubo silencio. No sabia cuando ni como los habia perdido, pero lo habia hecho. Durante un rato buscó al sable por las cercanias, pero no lo encontró. Pronto decidio volver a casa, su filo estaba ensangrentado y sus musculos adoloridos por el ritmo del encuentro. Habia sobrevivido contra todo pronostico. Quiza habia sido su astucia, su habilidad o la guardia de la diosa, pero habia logrado su objetivo y rescatado al sable. Cualquier error le habria costado la vida. Pronto regresaria para ver a la cachorra dormir aun, atrapada en aquel sueño infinito. ¿Y si hubiera muerto esa noche?, ¿que habria sido de Silandris?, una imprudencia quiza o un acto egoista de su parte. No lo sabia, solo sabia una cosa. Silandris comenzaba a volverse parte de su familia. Encontaria una forma de ayudarla o moriria en el intento. Masteado por: @Vagabundo Participante: Dicea Sombralunar @Elireth Habilidades utilizadas con exito: - Sigilo. - Escalar. - Atletismo. - Guja de guerra. Duración: 5 Horas.
  4. Elireth

    El sable lunar

    El sable lunar La luna estaba saliendo aquella noche, y como ya era costumbre desde hacia incontables años, Dicea Sombralunar se preparaba para salir a primera hora para iniciar sus entrenamientos. Mientras preparaba su larga trenza y las herramientas de uso cotidiano se percató de algo diferente en su mesita de noche. Habia una nota. Miró a los lados, extrañada, ¿habria sido escrita por Silandris?, miró a un lado pero la cachorra dormia placidamente en la otra cama. Su mente se perdió por un momento mientras su mirada buscaba señales de algun intruso o bien pistas sobre como podrian haber entrado, sin embargo no encontró ninguna. Volvio su atención a la nota, la cual tomó entre sus manos y abrió con cuidado para leer lo que contenia. Escrita de manera cuidada tenia un mensaje escueto con apenas unos pocos datos: "Ve al Oeste de vallefreno, más allá del Falfarren, busca el camino de las driades antes de la puesta de la dama blanca". Dicea parecia incredula, comenzó a pensar en distintas posibilidades siendo la primera por supuesto una trampa, pero ... ¿quien?, lo descartó rapidamente pues no tenia la relevancia como para algo asi, tampoco enemigos declarados y no sabia de ningun orco que pudiera escribir en el lenguaje de su pueblo. El misterio crecia por momentos, al final solo habria una forma de descubrir quien era el autor de dicha nota, ir allá. Tomó sus pertenencias y preparó sus armas ademas de su armadura, Silandris aun estaba afectada por aquella rara enfermedad del sueño por lo que prefirió actuar sola, no merecia la pena ponerla en riesgo. Estando sola pudo moverse a paso rapido por los caminos en dirección al bosque, hacia mucho tiempo desde la ultima vez que estuvo sola y por un instante se sentia extraña. Si bien habia como siempre una tranquilidad que envolbia el bosque, sentia que le faltaba algo o alguien, moverse sola de nuevo como una errante entre los arboles y la hierba por un instante la hicieron perderse en recuerdos, algunos menos agradables que otros. Silandris estaba en su mente constantemente, su estado actual le preocupaba y le frustraba a partes iguales. Podria luchar contra un orco, un furbolg enloquecido y protegerla, pero ¿que podia hacer contra una enfermedad que ni siquiera entendia?. De nuevo se sentia en aquella posicion de impotencia, otra vez no podia ayudar a quienes estaban con ella fielmente. Pronto salió de sus pensamientos cuando se dio cuenta de que estaba cruzando el Falfarren y entraba en zona de guerra, su mente cambio de enfoque rapidamente y se alejo hacia la espesura donde podria estar más segura que en los caminos manchados por la sangre de sus congeneres. Media hora pasaria antes de alcanzar el camino señalado, subió a uno de los arboles estando alli y buscó con cuidado lo que se supone que deberia estar alli, si es que debia estar algo. No sucedió nada. Luego de un rato parecia tiempo perdido, ¿una broma quiza?, una de muy mal gusto sin duda. Justo cuando estaba dispuesta a bajar del árbol escuchó voces en la distancia, eran asperas y graves, no podia entender el idioma. Definitivamente debian ser orcos. Sin dilación se agazapo entre las hojas y observó con detenimiento bajo sus ramas. Un grupo de orcos caminaba por debajo rodeando el árbol, parecian exploradores y hablaban entre ellos descuidadamente. Un olor a pelo quemado llegaba desde la distancia cuando el viento soplaba contra Dicea, rapidamente dedujo que habia un puesto cerca y por la confianza que parecian tener los exploradores, debia llevar un tiempo alli. Quiza esa era la razon de la nota, aun asi, ella solo era una Kaldorei y no tenia ninguna oportunidad contra todos ellos. ¿Observar quiza?, solo eso podia tener sentido para ella asi que decidio bajar del árbol y moverse por las rocas entre las raices para observa el campamento al otro lado. Subiendo algunas elevaciones, saltando raices y escalando una roca alta, quedo justo por encima del objetivo. Cinco orcos se reunian en el lugar junto a una carreta con suministros, tiendas de campaña rudimentarias de confeccion orca y una jaula en el centro con un sable de pelaje blanco en su interior. Tres orcos estaban comiendo mientras otros dos hacian las guardias. Dicea pasó algun tiempo pensativa, no parecia haber nada fuera de lo comun, solo una avanzada más en el bosque que tarde o temprano caeria por las flechas de las Centinelas debido a su absurdo descuido, algo demasiado comun en los orcos que se adentraban demasiado en el bosque. Dicea siempre imaginó que era su orgullo el que les llevaba constantemente a intentar avanzar más allá en busca de tentar a las guerreras que con gusto terminaban por darles muerte como pago por su atrevimiento. Volvió a centrar su mirada en el sable de la jaula, estaba acostado pero no parecia comodo de ninguna forma ademas de que su tamaño y fuerza muscular eran evidencia de que se trataba de un sable entrenado. La jaula era gruesa, sabian de la fuerza de los sables y fueron astutos al colocarlo dentro. Uno de los orcos molestó al felino y este respondió con rabia contenida moviendo toda la jaula y permitiendo notar a Dicea el punto debil del a misma, su cerradura no tenia mecanismo más allá de un mero trozo grueso de metal incrustado en dos aberturas. La idea paso por la cabeza de Dicea, quiza ese era su proposito, liberar al animal. Parecia un objetivo terriblemente peligroso, pero un hermano del bosque no podia estar en semejante situacion y solo ella podia ayudarlo. Su mente trabajaba rapido mientras la adrenalina crecia en su cuerpo, comenzaba a estar más dispuesta a intentarlo. Se decidió por hacerlo. Bajó por la empinada colina y entre las rocas tan rapido como pudo, cuidando el sonido de sus pasos en cada movimiento. Se coló por detras, primero usando la carreta como covertura, luego cruzando hacia los suministros y finalmente hasta la jaula. Habia un orco custodiando al felino, todos le daban la espalda, salvo uno que pelaba papas en el fuego. Dicea se agazapo entre las cajas durante un rato, los orcos hablaban pero ella no podia entender nada. Los orcos terminaron de comer, dos marcharon a las guardias. Una orco hembra se acerco a la carreta en busca de algo. El que vigilaba se mantenia alli pero hablaba con ella. Dicea tuvo una idea. Golpeando con fuerza la parte metalica de la jaula, produjo un sonido suficietemente fuerte para atraer la atencion del orcos, este dio la vuelta para observar lo que ocurria. La elfa usaba su capa para mantenerse oculta, el orco se paró frente a ella mientras se comunicaba con su amiga pero por el tono de voz parecian hablar de manera calmada. Él encontró algo, lo tomó y caminó unos pasos hacia el flanco derecho de Dicea y fue entonces cuando ella salio de su escondite, tomó la cabeza del orco y con la guja de guerra atravezo su nunca y garganta con el filo central. Tiró del orco hacia ella y lo oculto con el cuero que habia en el sitio. Su pecho se movia a un ritmo acelerado, sentia la adrenalina recorrerla por completo mientras se movia como fiera por entre las cajas. La orco hembra pareció notar la repentina ausencia de su compañero, por lo que se acercó al lugar para buscarlo, mientras ella lo hacia Dicea rodeó la jaula siendo vista por el orco de las papas. Tan rapido como pudo se posó detras de la orco, ejecutandola limpiamente del mismo modo que a su compañero. El orco de las papas avanzó hacia ella gritando, pero ya era tarde, Dicea liberó a la bestia que con rabia salió despedida hacia el orco destrozandolo de un zarpaso. Dicea hizo lo propio corriendo al bosque mientras los guardias corrian para perseguirla. La siguieron durante un buen tiempo, Dicea corrie desbocada intentando perderlos, hasta que en algun punto solo hubo silencio. No sabia cuando ni como los habia perdido, pero lo habia hecho. Durante un rato buscó al sable por las cercanias, pero no lo encontró. Pronto decidio volver a casa, su filo estaba ensangrentado y sus musculos adoloridos por el ritmo del encuentro. Habia sobrevivido contra todo pronostico. Quiza habia sido su astucia, su habilidad o la guardia de la diosa, pero habia logrado su objetivo y rescatado al sable. Cualquier error le habria costado la vida. Pronto regresaria para ver a la cachorra dormir aun, atrapada en aquel sueño infinito. ¿Y si hubiera muerto esa noche?, ¿que habria sido de Silandris?, una imprudencia quiza o un acto egoista de su parte. No lo sabia, solo sabia una cosa: Silandris comenzaba a volverse parte de su familia. Encontaria una forma de ayudarla o moriria en el intento. Masteado por: @Vagabundo Participante: Dicea Sombralunar @Elireth Habilidades utilizadas con exito: - Sigilo. - Escalar. - Atletismo. - Guja de guerra. Duración: 5 Horas.
  5. Esa imagen se titula: "Thomas y la cruzada Argenta hacen las pases antes de invadir a los infieles de Kalimdor." Dibujada por un maestro artista quemado por hereje.
  6. en proceso de descargar el wow de nuevo. Estaré de nuevo pronto.
  7. Ausencia indefinida, mi discoduro con el wow se ha roto y no se cuando tendré tiempo de bajar de nuevo el juego. Ya nos veremos luego.
  8. Justo cuando comenzaba a pensar que los altos elfos no podian caer más bajo, se corrompen hasta el punto de ser masas putefactas andantes. No solo manipulan fuerzas que no conocen y casi destruyen azeroth entero si no que ademas alteran el ciclo natural de la vida y la muerte misma para convertirse en estas... abominaciones. Humanos... altos elfos. Todos corruptos. La unica solución es encerrarlos a todos. Sylvannas caera, como todos los demas.
  9. A mi me ha convencido. Humano en proceso de reconverción a la no-vida...
  10. Elireth

    Disciplina sagrada

    Segunda clase con el Paladin Marco Antonio. Tras la aventura que llevo a los novicios e iniciados a dar muerte a un Nigromante, el Paladin decidio que era tiempo de enseñar a los alumnos metodos mas eficientes para protegerse de las artes oscuras que poblaban Azeroth. Habiendo reunido al grupo, que sin duda estaba motivado ante la idea, los llevo a todos hasta una pequeña isla en uno de los lagos del bosque de Elwynn donde comenzó la clase. Al reunirlos a todos, entro directo a la teoria y la filosofia detras de los motivos que llevan a los hombres por el camino de la rectitud y la luz o de la perdicion y oscuridad. Los enseño entonces a meditar mucho más profundamente, pero no para despejar su mente si no para ir mucho más profundo, a lo más recondito de su memoria, solo para obtener de aquel lugar puesto bajo pilas y pilas de recuerdos que intentan dejar en el olvido lo que esta al final. Alli los hizo enfrentarse a sus recuerdos más oscuros. Tristeza, ira, odio... todos los sentimientos afloraron con intensidad. Los jovenes novicios e iniciados lucharon contra estas sensaciones, buscando fortalecer su fe y convicción a la hora de enfrentar a sus propios demonios, pues solo asi podrian hacer frente a la oscuridad externa. Fue un proceso tortuoso y dificil para todos, pero al final lo lograron y la siguiente etapa del entrenamiento continuó. Los caballeros de la luz pasaron a un estado que les permitia llamar a la luz con mayor intensidad, y para sorpresa de todos esta acudia a ellos. La luz los llenaba de su escencia calida y eliminaba todo mal de sus mentes y cuerpos. Entonces se dieron cuenta de que podian moldearla ligeramente para sus propositos. El Paladin entonces les enseño el sello correspondiente, y los movimientos demanos necesarios asi como las oraciones adecuadas para crear una pantalla de luz frente a ellos que les protegiera. Lentamente, intento tras intento, los estudiantes lograron moldear la luz adeacuadamente para crear la pantalla. Emocionados, vieron el fruto de su trabajo. Marco dió por terminado el entrenamiento ese día. La proxima clase seria mucho más avanzada para todos. Participantes en la clase: - Zahra Sagira. - Aldebarán @BlueWolf - Jared @Kario - Irithil @Ydsg - Loranys @Lakitu Habilidad entrenada con exito en la clase: Proteger esencia: (Personal) Permite detectar y reclama la presencia de Luz pura para usar sus propiedades de manera básica y permite moldearla de manera defensiva creando una pequeña pantalla protectora. El nivel de este hechizo se sumará a la defensa mágica (intelecto + Proteger esencia + 1d10).
  11. Elireth

    Disciplina sagrada

    Primera clase teorica con el Paladin Marco Antonio. Los novicios e iniciados recibieron una clase teorica en donde se les explicó las bases de su nuevo oficio como caballeros de la luz. Se habló sobre los protocolos a la hora de actuar. Su papel en la sociedad y como deben actuar ante situaciones concretas, ademas de su deber para con la seguridad del Imperio y la forma correcta de apoyar las guardias y el ejercito en general en esta materia. El entrar en más profundidad, hablaron sobre la filosofia de la luz y la forma de seguir su camino. Se resolvieron dudas de los novicios y se les dio un repazo por la historia de la orden. Los novicios Jared y Aldebarán intervinieron de forma constante durante la clase, realizando preguntas y resolviendo dudas durante todo el proceso. Tambien se dio un repazo a las leyes del Impero, asi como los derechos y deberes de un miembro de la orden. Participantes en la clase: - Zahra Sagira. - Aldebarán. - Jared
  12. Elireth

    Informe: Bosque del Ocaso

    @Malcador Zahra se encontraba sentada en la silla de su habitacion, con la vela encendida mientras intentaba construir en su cabeza lo que escribiria en el informe. Todo lo ocurrido los ultimos dias habia sido bastante intenso, complejo y por uspuesto peligroso. Desde que inicio en la mano de plata, su vida habia dado un salto enorme desde la pacifica tranquilidad de unpequeño publito que nadie conoce a guerras y combates contra entidades oscuras y mortiferas. Se encontraba cuanto menos, agotada y el hecho de que estuviera alli tan tarde por la noche era evidencia de que no habia podido evitar quedarse dormida más tiempo del esperado. Alguna gota de tinta cayo en la hoja, estaba esperando demasiado, no lograba concebir lo que debia escribir o como hacerlo. ¿Como cuentas una experiencia como esa?, pasar por territorio enemigo, cruzar el corazon de una horda de salvajes y adentrarte en un bosque corrupto solo para enfrentar un mal mucho mayor. Uno para el que no estabas preparada para enfrentar. Complicado, pero, seguramente Wilhem y Klauss habian vivido cosas peores. Quiza solo estaba sobredimencionandolo todo. Es natural, se decia a si misma, es la primera vez que enfrenta a un esquetelo andante, pero aun asi no se quitaba de la cabeza lo increible y pertubador de todo aquello. Al final, una idea se vino a su cabeza y palabra tras palabras fueron surgiendo hasta que el informe se dió, su letra como siempre, era publcra y cuidada. Sello el informe tras realizar una copia y envio uno al Comendador Klausy y otro al Paladin Wilhem, pensaba que quiza este ultimo querria saber si aquellos novatos suicidas habian sobrevivido lo suficiente como para siquiera salir del bosque de Elwynn. Tan pronto como entregó los informes se fue directo a la cama. Sus musculos dolian y sus ojeras eran evidencia de todo el tiempo que llevaba sin dormir bien. La cama era el paraiso ahora y lo aprovecharia tanto como pudiera. La luz sea con usted. Oficialmente informo que el nigromante del bosque del Ocaso ha caido, y la mitad de sus criaturas han colapsado a falta de un maestro que las controle. Sin embargo aun existe una amenaza latente en Cerro del cuervo y un ejercito considerable de criaturas no-muertas que se estiman puedan ser entre cien o doscientas. Estas ademas estan bajo el control de una criatura quein en vida fuera un comandante local. Este ha prometido, segun testimonio del Iniciado Thomas Benet, que controlará a las criaturas y la recluira en el cementerio indefinidamente para "proteger" Ocaso. El hecho de que no haya existido un ataque hasta ahora parecen ser prueba de que esto es verdad, pero es imposible confiar en una criatura creada en base a energias tan oscuras. Sin embargo habiendo cumplido y con la cruzada tomando posiciones en la zona, considero que la situacion es suficientemente estable como para que regresemos y prestemos atencion a problemas más cercarnos. Pasaré a escribir en detalle la operacion. Nuestra salida de Villadorada fue extremadamente apresurada, siendo que el novicio Bourn nos aviso apenas con un día de antelación para responder a su petición de apoyo, recurrí al Paladin Wilhem para pedir su consejo. Como era de esperar, llegar a Ocaso en tan poco tiempo era imposible dada la situacion gnoll, salvo que asumieramos el riesgo de viajar a travez del linde este, cosa que era casi un suicidio. Sin embargo, confiando en mis hermanos de la orden, los convoque y ofreci la posibilidad departicipar como voluntarios en tan arriesgada mision. Todos aceptaron valientemente, comprendiendo la importancia de la mision. Salimos a las pocas horas a caballo, viajamos a toda velocidad durante la noche profunda, esquivando campamentos gnolls y patruyas enemigas. No diré que fue facil, por que estaria mintiendo ante la luz. Los gnolls nos persiguieron, nos atacaron y estuvimos en riesgo de muerte más veces de las que me gustaria siquiera recordar, pero gracias a las habilidades de exploracion de Elegost Faler, soldado del imperio y las ideas de mis compañeros novicios que listaré más abajo, logramos salir con vida y sin daños. A primera hora de la mañana estabamos en ocaso y llegando a Villaoscura, nos adelantamos hasta la capilla del Jardin Sereno donde nos encontramos con el grupo que planeaba emboscar al Nigromante, el cual estaba conformado por el Novicio Bourn, Ismael novicio de la cruzada escarlata y el novicio Thomas Benet de el Alba argenta. Por desgracia, parecia ser que el novicio Bourn no habia mencionado nada sobre nuestra llegada, lo que alteró los planes y genero disputas internas que casi nos costaron la operacion. En general, por que muchos se sintieron engañados, utilizados o perdidos en aquel momento tan critico. Pronto Thomas, Ismael y mi persona tomamos el control de la situació. Gracias a la magnifica idea del novicio Ismael de pedir una cadena, pudimos elaborar una emboscada contra el enemigo, del cual se sabia, podia tener caballeros esqueleticos entre sus fuerzas de escolta. En efecto, cuando la operacion inicio, los caballeros esqueleticos fueron derribados y destruidos por la cadena lo que nos dejó en un combate directo contra las fuerzas a pie del nigromante. Thomas Benet, Ismael y su grupo de apoyo atacaron por el frente contra la primera linea de escolta esqueletica. Los novicios Aldebarán y el novicio Jared decidieron por motivación propia designarme para liderarlos durante el combate. Creamos una unidad compacta con la colaboracion de un voluntario que jamas reveló su nombre. Haciendo una cuña, lanzamos un ataque por la retaguardia enemiga, acabando con exito contra tres de los esqueletos que protegian dicha area y dejando vulnerable al Nigromante. Hecho que el soldado Elegost Faler aprovecho para tirarlo el caballo, mientras un voluntario de nombre Dieter disparaba su arma contra el nigromante debilitando sus protecciones magicas. La batalla fue intensa, el novicio Ismael cayo gravemente herido, pero pronto Thomas pudo avanzar y poner fin a la existencia del nigromante, acabando al mismo tiempo con los remanentes de su escolta. La batalla no se cobró ninguna vida y salvo heridas y golpes, todo salio mejor de lo que cualquiera habia esperado. Quiero destacar el excelente servicio de los dos novicios mencionados anteriormente, quienes siguieron las ordenes al pie de la letra durante todo el combate sin dudar ni una sola vez. Aplicaron cada una de las cosas que hemos aprendido en los entrenamientos, desde formaciones, las tacticas hasta el uso de la luz. Puedo decir que confiaria mi vida en ellos sin dudarlo tras lo que han demostrado al luchar codo con codo junto a mi. Quisiera poder mencionar al cuarto hombre que nos apoyó, pero nuevamente, jamas dijo su nombre y desapareció sin dejar rastro una vez el combate terminó. Hemos regresado a Elwynn rodeando por Paramos de poniente. Todos los caballos han sido devueltos sanos y salvos. Los novicios se encuentran con la moral alta y orgullosos de lo que han logrado a pesar de las dificultades. En conclusión, la operacion ha sido un exito. Estamos listos para centrarnos en Elwynn como debia ser desde un inicio y acabar con la amenaza gnoll de una vez por todas. Sin más que añadir. Zahra Bastet Naeem Sagira, Iniciada de los caballeros de la mano de plata. Villadorada, Elwynn 15 del marzo del año 30.
  13. Esto es lo que cantaron todos al matar al nigro
     

     

  14. Considero que estaria muy bien algo como esto. Sobretodo por que por medio de los estados podemos ahorrarnos algunas trabas a la hora de los combates, como el tener que registrar el estado de cada jugador cada vez. Si el jugador lo lleva en su ventanita del target es cosa de pasar el click y ya. Lo que si, es que habria que buscar un modo de que la gente no cree objetos que NO pueda crear onrol para hacer trampas (aunque dudo que eso ocurra aqui, la verdad). Tambien una forma de hacer que la gente haga uso de esto es creando tutoriales para que aprendan como y asi se haga estandar su uso.
  15. Carrera contra el tiempo. Y con el velo de la noche los voluntarios cabalgaron a toda velocidad cubiertos por sus equipos, armados hasta los dientes y dispuestos a todo con tal de un objetivo que consideraban noble y justo. Zahra se habia movilizado como nunca habia hecho antes, preocupada por sus hermanos en bosque del ocaso que estaban a punto de enfrentar un gran mal en solitario. No podia permitirse el quedarse alli, esperando una carta donde constanse la muerte de todos ellos. No, no podia. La luz le decia que debia ir más allá, y eso hizo, tras el visto bueno del Paladin Whilhem, buscó a cada amigo de confianza que tenia y a los amigos de estos, junto una pequeña partida de siete valientes y salio a mitad de la noche a toda marcha hacia lo desconocido. Joshep no lo habia dudado, su amigo estaba en peligro y deseaba hacer algo al respecto. Margot no pensaba dejarlos ir solos y tomo su caballo tambien. Elegost, sin dudarlo demasiado se ofrecio apoyarlos tomando un caballo y su equipo, todos salieron apurados y con animos de llegar a tiempo. Tendrian que atravezar el linde este para llegar a Ocaso a tiempo. Una region llena de gnolls que no verán con buenos ojos al enemigo ruidozo que monta a caballo. Solo la luz sabe si llegaran a tiempo o si saldrán de Elwynn en primer lugar. El destino de todos ellos esta sellado, serán heroes o serán una estadistica más en una lucha sin fin entre la luz y la oscuridad. ¿Llegarán a tiempo para apoyar a sus camaradas?... Margot @Nuvalia Joshep @Dut92 Elegost @Stannis the Mannis Aldebaran @BlueWolf Jared @Kario Loranys @lakitu Zahra
  16. Elireth

    Carta para Sir Wilhelm

    @Malcador Tras llegar al cuartel y luego de haber cumplido con sus tareas ese día, la Iniciada se dedico a redactar el informe con las ultimas novedades sobre la investigación de las energias oscuras y los gnolls. Con caligrafia adornada y pulcra, dedico largo rato a redactar con mucho cuidado toda la información que pudo recabar por si misma y compartir sus opiniones sobre el avance de todo aquello. La luz sea con usted. Le envio esto con el objetivo de informarle y ponerle al día sobre los avances en la investigación gnoll y las energias oscuras usadas por los mismos. Por desgracia, no son buenas noticias las que traigo para usted. Durante estos días y desde que se hizo el contacto con la torre arcana, dos magos elfos fueron enviados al cuartel para desarrollar dicha investigación. Se les otorgó toda la información disponible, salvo por supuesto la que estaba clasificada y se discutieron distintas opciones para avanzar en el asunto. Desde ir al frente, hasta capturar a un brujo gnoll. Por supuesto, desde mi perspectiva estas opciones eran radicalmente peligrosas y poco productivas. Sin embargo los magos parecian estar absolutamente seguros de realizar dichos intentos. Hasta ese momento, nos habiamos ofrecido al menos a protegerles y evitar una tragedia evitable. Lo que se discutio sin embargo y hasta la fecha no es nada que no estuvieramos manejando internamente, las sospechas de que el nigromante podria estar detras de la repentina union de las tribus gnolls es una constante entre las hipotesis de ambos elfos, y de alli derivaba la insistencia de viajar hasta Ocaso para "averiguarlo", cosa que nuevamente, no seria productiva para nosotros sabiendo lo que ya sabemos. Considero, Sir , que es poco probable que de esta investigación podamos conseguir información nueva o relevante que nos ayude a avanzar contra el misterio que envuelve esta terrible situación, y aunque confio en que quiza se podria llegar a datos que no tomamos en consideración al principio, insisto en que ninguno de ellos seria realmente de utilidad en el futuro. No con lo que ya sabemos. Asi pues, me atreveria a recomendar la busqueda de una alternativa para resolver el entuerto. Ya sea acudir a nuestros propios investigadores o a los magos de batalla que sirven al ejercito imperial, pues su servicio seria directo y quiza incluso mucho más eficiente. Sospecho que la torre arcana ha propuesto deliberadamente esta investigación para no poner en riesgo a sus estudiantes, escarbando en lo evidente para dar tiempo y evitar realmente merterse en el barro, por supuesto estas son las consideraciones de una simple Iniciada y no tiene validez alguna. Estaré a sus ordenes para cualquier decision que tome tras leer estas palabras. La luz guie sus pasos. Iniciada Zahra Sagira.
  17. ¡ LUX VULT, INFIDELS !
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  18. Elireth

    LUX VULT

    POST ACTUALIZADO. Pueden postear aqui sus resumenes de eventos o experiencias del personaje.
  19. LUX VULT Nada mas que alegar.
  20. La carta habia sido preparada con mucho cuidado, como ya era costumbre por parte de la Iniciada. Escrito con una letra fina y adornada, se habia dedicado pasientemente a redactar lo más claro que podia su idea siempre manteniendo los protocolos aun a sabiendas de que Klaus no era particularmente partidario de ellos. El contenido era el siguiente. La luz sea con usted, Comendador Klaus. Hace algun tiempo que no tenemos contacto, principalmente por mi envio a la capital para entrenamiento y otros menesteres. Ahora que estoy de vuelta e intentado ponerme al día de los cambios en la localidad y ademas de hablarle sobre ello, queria aprovechar la oportunidad para saludarle. Sospecho que ha estado bastante ocupado, aunque la luz siempre atenta le ha consedido un estupendo cocinero para hacerle unos postres que muchos querrian probar (y los cuales extraño, cabe decir). Un poco de placer ante tantas dificultades del día a día. Y aunque me gustaria que la carta culminara con tan alegre tema, me temo que no será asi. Estuve inspeccionando el casco antiguo de villadorada, queria asegurarme de que la reconstrucción iba bien y quiza la seguridad hubiera aumentado, pero evidentemente, fueron simples sueños de una joven que a veces ve las cosas desde una perspectiva demasiado inocente y simple. Las cosas no han mejorado, todo lo contrario, estan mucho peor. Ahora la orden de los cruzados escarlata parece planear establecerse en la capilla local, lo que ha causado descontento entre los locales, cosa que no me sorprende demasiado. Hablando con los lugareños, muchos me sugirieron algunas ideas que se podrian aplicar a la region para mejorar las cosas y de eso trata esta carta. Entre las muchas cuestiones que discutia la gente, lo que más ha dstacado en particular ha sido la falta de vigilancia por parte de la guardia y la criminalidad enorme en la región. Me han ofrecido muchas ideas, desde intentar establecer con la ayuda de la mano de plata iniciados que resguarden el lugar hasta entrenar milicias populares abalada por la orden para proteger sus hogares. Desde entre todas las ideas, esta ultima sin duda me ha parecido particularmente viable. Una organización local que intenta apoyar en la region cuyo nombre es "El reino" esta dispuesta a dar su apoyo en dicho entrenamiento a los locales e incluso han ofrecido un lugar propio para realizarlos. En cuanto a los equipos para dicho asunto, ellos se han ofrecido a donarlos para tal proposito. Quisiera tener su aprobación para llevar acabo el entrenamiento de los locales e incluso, si fuera apropiado, establecer la organización de esta pequeña milicia local con el tiempo. Es evidente que no dispongo del dinero, ni la experiencia para una empresa de esta magnitud. Pero considero que comenzar con unos pocos voluntarios, podria acabar causando un impacto en la moral y los principios de las gentes que viven aqui, como un rayo de luz que de pronto ilumina la oscuridad en la que estan sumidos y los obliga actuar desde los instintos primarios para sobrevivir. Si traemos orden, aun asi sea poco, eventualmente germinará en algo más grande. Nuestro deber es defender al desbalido, pero como bien dicen los escritos: "Dale un pez a un hombre y comerá un día. Enseñele a pescar, y jamas sentirá hambre de nuevo". Si deseamos dar verdadera paz a estas gentes que han sufrido tanta penuria, debemos enseñarles a buscarla. Debemos enseñarles a luchar por ella, que aprecien su verdadero valor, construir los principios que perdieron hace tanto tiempo. Desde la base de un grupo miliciano, con valores, honor y buenas costumbres se puede ofrecer la mano de obra apropiada, con el amor por su tierra necesario para reconstruir y mejorar este lugar con el tiempo. De ser aprobado, le reportaré a usted cualquier avance en esta empresa o bien al Paladin Whilhem si asi lo desea. Cualquier observación que considere será tomada por mi como ley, asi que esperaré cualquier respuesta de su parte. Por el momento es todo lo que deseo expresar en esta carta. La luz le guarde. Zahra Sagira. @Malcador
  21. Diea se habia dispuesto a escribir en un trozo de papel el aviso urgente para las Centinelas del puesto fronterizo que definia el limite entre Vallefresno y Costaoscura. Debido a la urgencia de lo que debia informar no se tomó demasiado tiempo en detalles finos, aunque su letra permanecia pulcra y con una caligrafia fina digna de numerosas practicas a travez de su vida. El color de la tinta era morado pues fue lio primero que encontro al momento y el papel probablemente tiene un olor a sal y plantas del bosque que habia recolectado hacia unas lunas. En el sobre llevaba anexadas muestras de escamas bastante grandes de un color Azul y otras de un color rojo ligeramente partidas. Que la diose las ilumine y mantenga a salvo mientras cumplen con su deber, hermanas Centinelas. Envio esta misiva tan poco cuidada y sin el debido protocolo del que serian dignos los ojos que la leen pues debo informar con caracter de urgencia una situación extrema acontecida al norte del rio culebra, justo al oeste de las ruinas que se ubican en esa zona. Mientras nos disponiamos a establecer un campamento para descansar del viaje mis hermanos y yo, pudimos observar movimiento extraño en las ruinas. Al principio, pensamos que podria tratarse de nuestros congeneres explorando, pero pronto uno de mis acompañantes llamado Anthalos notó que aquello no se movia como un Kaldorei. Le pedí que observará con más detenimiento desde un puesto elevado y en efecto, pudo percatarse de que esas criaturas serpenteaban y estaban armados con tridentes. Por desgracia, fuimos vistos, de las tres criaturas dos avanzaron hacia nosotros y una desaparecio en el agua. Debido a una situaciuón inesperada mi tercera acompañante, una cachorra cuyo nombre es Silandris Estrellapalida, sufrio un desmayo a causa de un delicado estado de salud que esta siendo atendido actualmente. Esto nos obligó a luchar contra las criaturas a las cuales pudimos dar muerte, aunque nuestra pretencion era capturar a uno de ellos, por nuestra seguridad fue prioritario dar muerte a ambos. Actualmente es posible que los cuerpos fueran retirados o comidos mientras escribo esta misiva pero he dejado anexos las escamas como prueba de la veracidad de mi historia. Los cuerpos habian quedado la ultima vez que los vimos, justo al este de la fuente sagrada que se ubica cerca de dichas ruinas. No puedo asegurar que buscaban los Naga en aquellas ruinas, pero teniendo como presedente lo que ha sucedido en la ensenada de Zoram, quiza sea prudente vigilar con cautela la zona. Sin nada más que añadir, espero que esto pueda ser de ayuda para resguardar la seguridad de nuestros bosques un poco más. Si puedo ayudar de cualquier otra forma, haganmelo saber. Att: Dicea Sombralunar. *Firma de la elfa* @Malcador
  22. La amenaza de los hombres rata. Con el problema eciente de los gnolls, la reconstrucción y retoma de territorios, muchos lugares se habian consumido por el descuido. Los rumores de que en una pequeña mina llamada localmente "el nido" otrora gran fuente de cobre habia sido infestada por Kobolds comenzaba a resonar con fuerza. Ruidos nocturnos, golpetos y extrañas luces hacian sospechar a sus dueños,casi arruinados por la guerra gnoll, que los Kobolds habian invadido su unico sustento. Con el poco dinero que les quedaba, anunciaron la busqueda de algun valiente o un grupo de valientes que pudiera verificar si esto era verdad y quiza solucionarlo. Pero en el reino de las profundidades, las cosas pueden complicarse mucho más rapido de lo que la luz puede iluminar las tinieblas de sus profundas entrañas. Duración: 3 horas. Participante: Graden @BlueWolf Logros: - Adquirio una cabeza de Kobold. - Adiquirio un buen moreton por un palazo de Kobold.
  23. El día de las fiestas. La luna se elevaba grande y brillante en el cielo despejado. Su luz iluminaba todo el bosque sagrado mientras las gentes, muy alegres, iban de aqui para allá organizando los distintos eventos, cocinando las comidas tipicas de la region y algunos incluso preparando sus cuerpos para los distintos juegos que se celebrarian esos días. Aun con las tenciones en la region debido a ls incursiones de los orcos y los muchos combates que se estaban llevando a cabo más allá del falfarren, los Kaldoreis se negaban a posponer una tradicion milenaria. Desde algunas semanas atras se habian organizado para recolectar todo lo necesario para celebrar el solsticio invernal, hombres, mujeres y niños de todas partes se reunian en Astranaar y traian ingredientes de todas partes. Pero esto tambien suponia un peligro potencial para la seguridad de toda esa gente. Las Centinelas formaron perimetros de seguridad en toda la ciudad y se les veia constantemente patruyar, aunque quiza incluso más contentas en estas fechas por lo que suponia su trabajo aquel día. Como no podia ser de ota forma Silandris y Dicea formaron parte de todo aquello, habiendo aportado hacia poco una cantidad limitada de los recursos necesarios para que el evento se llevara acabo, se sentian alegres de haber aportado a todo ese jubilo. Dicea personalmente creia que ese seria un buen ejemplo para la cachorra de lo importante que son las tradiciones. Mientras caminaban por el empedrado se percataron de las distintas tiendas y tenderetes con comidas, bebidas y juegos de toda clase que se repartian por la gran ciudad. Las gentes jugaban, comian y bebian esperando el momento de celebrar el ritual. Mientras caminaban por lugar, Silandris se quedo embelezada observando en un punto particular. Dicea en principio no se dio cuenta hasta que la cachorra se habia quedado atras, fue entonce en que decidio seguir su mirada y más allá encontro unos ojos fijos que analizaban a ambas, pero en particular a la joven que se les quedaba viendo fijo. Las Celadoras, silenciosa y estoicas, vigilaban cada rincon de la ciudad en pares junto a sus enormes sables de guerra. Cada que miraban a alguien parecia que analizaban su alma en busca de malas intenciones. Pronto, el intereses desaparecio y Dicea tuvo que tirar de la embobada Silandris que parecia haber quedado hipnotizada por aquel encuentro. En todas partes habia novicias o sacerdotisas de la hermandad de Elune repartiendo hermosos lirios blancos y más allá los ruidos de los juegos. Dicea pronto fue atraida junto a la cachorra por uno de estos juegos, en donde el campeon y promotor de dicho juego acababa de ganar a otro de sus retadores sin mucha dificultad. Se pavoneaba confiado retando a otros, jamas habia perdido una sola vez y parecia que nadie queria atreverse a enfrentarlo y avergonzarse. Dicea sonrió, un reto divertido segun pensaba. Se acercó auqle hombre y desde abajo le grito con entusiasmo - ¡ Acepto el reto ! - el kaldorei confiado, le invito a subir y ella sin demasiado espectaculo lo hizo. El juego consistia en golpear al otro trez veces con una pelota, hacerlo caer con estas o bien evitar caer al suelo en cada salto de valla a valla. Un juego complicado para quienes no tuvieran un entrenamiento adecuado o al menos suficiente agilidad y coordinación. El juego inició y rapidamente se volvio frenetico. Dicea esquivo el primer tiro de su oponente y respondió casi al instante acertando el primer golpe. La gente quedo impresionada, pero quiza más impresionado habia quedado el campeon. Pronto saltaron de una valla a otra, ambos o hicieron con gran habilidad haciendolo ver más facil de lo que era realmente. Pronto otra pelota voló hacia Dicea y nuevamente fue evadida, la mujer de cabellos azules respondio del mismo modo, fallando el tiro y quedando demostrado por que él era el campeon. Durante un instante se miraron y finalmente el pito sonó, ambos saltaron. Dicea logroó caer sin dificultad en la otra valla, pero el campeon trastabillo un instante aunque al final se mantuvo en pie. Dicea no perdio tiempo y acerto otro golpe en el torso del elfo, este respondio del mismo modo acertado en la cabeza de Dicea. El juego se torno más emocionante a medida que el tiempo pasaba, ninguno de los dos acertaba en el otro y entre salto y salto todos se comian las uñas esperando ver en algun punto que alguno de los dos terminara en el suelo. Entre el publico la gente comenzaba a apoyar a Dicea entre gritos y vitoreos. Desde hacia mucho tiempo, era la que más se habia acercado a vencer al campeon y muchos deseaban que eso ocurriera finalmente. Una pelota golpeo a Dicea y el marcador se habia igualado. La tencion era palpable en el ambiente. El pito sono una ultima vez... ambos saltaron, Dicea logro colocar su pie en la valla y recuperar el equilibrio pero el campeon no tuvo esa suerte, el cansacio de una sesion tan prolongada finalmente habia hecho efecto y cayo al suelo. Dicea gano. La gente estallo en jubilo, el campeon la felicitó por su logro y esta agradecida le tendió la mano, una sacerdotisa de elune le otorgo una bellota lunar tallada como premio por su logro. Pronto se reuniéron de nuevo las dos Kaldoreis, Dicea motivada por su victoria tomó de la mano a Silandris y la llevo con ella - Ahora es tu turno de ganar un premio - aseguró mientras iban directo a otro de los juegos, donde se celebraba uno muy extraño para ambas. El juego consistia en grupos de cinco a cada lado que protegian una madriguera. El objetivo era meter una pelota de cuero en la madriguera del grupo contrario. El equipo local habia sido vencido por el equipo de los druidas cenarion que venian desde claro de luna y el orgullo de Vallefresno estaba en el suelo, tres valientes se habia decidido a intentarlo de nuevo, la posadera Kimya, el vendedor Halhan Roblezon y como defensor del tumulo Fahran Filencioso. A falta del par restante Dicea y Silandris se unieron al trio para completar el grupo, la Sacerdotisa explico rapidamente el juego y dio por iniciada la jornada. El equipo druidico parecia confiado de la victoria, pero Dicea para nada dispuesta a perder, se coordino con Silandris haciendo uso de aquel lenguaje de señas que habia practicado hacia unas cuantas lunas. Pidio pues que los otros tres se quedaran como defensores y ella paso al frente para luchar por ser la primera en tener el balon. Pronto cumplió con su cometido capturando el balon y haciendo un pase a la cachorra que se habia adelantado por el lateral izquierdo. Pronto Dicea avanzo por el derecho y recibio el balon de parte de Silandris quien avanzaba de nuevo. Otro paso largo a Silandris mientras Dicea se posicionaba cerca del tumulo contrario. La cachorra lo reciio pero se vio rodeada pronto por los expertos jugadores quienes capturaron el balon y avanzaron hacia el oro lado de la cancha, donde fueron detenidos por la posadera que en una jugada destacable llevó el balon hacia Dicea quien la recibio y volvió a subir hacia el tumulo contrario, encontrandolo desprotegido. Pateó el balon y el guardian del tumulo druidico no pudo hacer nada más que ver como el balon entraba marcando el primer punto de la tanda. Los locales celebraban el primer punto a su favor, los druidas no entendian que habia pasado y se culpaban entre si. Dicea por otro lado, emocionaba, aplicaba tacticas militares pues era lo unico que sabia. Nuevamente coordino al grupo con una estrategia similar y avanzaron, robando el balon rapidamente y apoderandose de la cancha ambas feminas con una habilidad destacable. Silandris y Dicea hacian una sinergia impresionate entre pase y pase comunicandose de una forma que los druidas no comprendian hasta que otra anotacion les dejo completamente fuera de sí. No comprendian como estaba ocurriendo aquello. Su estrategia en la siguiente ronda consitia practicamente en marcar entre todos a Dicea quien era la que habia anotado ambos puntos, sin embargo ella consiente de aquello comenzaba a dar todo el protagonismo a Silandris al centrar la atencion en si misma. En el ultimo instante y frente a la cancha los tres jugadores rodeaban a Dicea, parecia que no habia nada que hacer pero de forma improvisada logro evadir a uno y dar un paso largo a Silandris quien apenas recibió el balon, pateo y anoto con gran potencia desbaratando el tumulo contrarió. La gene estayo en jubilo celebrando semejante logro y el nombre de ambas elfas era celebrado entre toda esa gente. Pronto el equipo recibio una bellota lunar tallada como premio por su logro, y los juegos terminaron para dar paso al ritual cuando la luna ya estaba en el centro del cielo estrellado. Pronto todos se reunieron ante el altar de elune con sus trajes de gala, sobretodo vestidos de blanco o negro para celebrar el rito final y la oracion a la dama blanca. Un anciano Furbolg fue escoltado por las Centinelas para reunirse con la sacerdotisa de Elune como invitado de honor y las oraciones comenzaron elevandose al cielo. Unrayo de luz lunar se centró entonces en el altar y de esta se elevaron buhos de luz hacia la luna en una clara muestra del poder y amor de su diosa. Las gentes lloraron y celebraron aquel milagro mientras la paz inundaba la mente y los corazones de un pueblo afligido por una guerra que no habian buscado. Pronto todos regresaron a sus hogares, con su moral elevada y habiendo cumplido con su deber para con su diosa.
  24. El día de las fiestas. La luna se elevaba grande y brillante en el cielo despejado. Su luz iluminaba todo el bosque sagrado mientras las gentes, muy alegres, iban de aqui para allá organizando los distintos eventos, cocinando las comidas tipicas de la region y algunos incluso preparando sus cuerpos para los distintos juegos que se celebrarian esos días. Aun con las tenciones en la region debido a ls incursiones de los orcos y los muchos combates que se estaban llevando a cabo más allá del falfarren, los Kaldoreis se negaban a posponer una tradicion milenaria. Desde algunas semanas atras se habian organizado para recolectar todo lo necesario para celebrar el solsticio invernal, hombres, mujeres y niños de todas partes se reunian en Astranaar y traian ingredientes de todas partes. Pero esto tambien suponia un peligro potencial para la seguridad de toda esa gente. Las Centinelas formaron perimetros de seguridad en toda la ciudad y se les veia constantemente patruyar, aunque quiza incluso más contentas en estas fechas por lo que suponia su trabajo aquel día. Como no podia ser de ota forma Silandris y Dicea formaron parte de todo aquello, habiendo aportado hacia poco una cantidad limitada de los recursos necesarios para que el evento se llevara acabo, se sentian alegres de haber aportado a todo ese jubilo. Dicea personalmente creia que ese seria un buen ejemplo para la cachorra de lo importante que son las tradiciones. Mientras caminaban por el empedrado se percataron de las distintas tiendas y tenderetes con comidas, bebidas y juegos de toda clase que se repartian por la gran ciudad. Las gentes jugaban, comian y bebian esperando el momento de celebrar el ritual. Mientras caminaban por lugar, Silandris se quedo embelezada observando en un punto particular. Dicea en principio no se dio cuenta hasta que la cachorra se habia quedado atras, fue entonce en que decidio seguir su mirada y más allá encontro unos ojos fijos que analizaban a ambas, pero en particular a la joven que se les quedaba viendo fijo. Las Celadoras, silenciosa y estoicas, vigilaban cada rincon de la ciudad en pares junto a sus enormes sables de guerra. Cada que miraban a alguien parecia que analizaban su alma en busca de malas intenciones. Pronto, el intereses desaparecio y Dicea tuvo que tirar de la embobada Silandris que parecia haber quedado hipnotizada por aquel encuentro. En todas partes habia novicias o sacerdotisas de la hermandad de Elune repartiendo hermosos lirios blancos y más allá los ruidos de los juegos. Dicea pronto fue atraida junto a la cachorra por uno de estos juegos, en donde el campeon y promotor de dicho juego acababa de ganar a otro de sus retadores sin mucha dificultad. Se pavoneaba confiado retando a otros, jamas habia perdido una sola vez y parecia que nadie queria atreverse a enfrentarlo y avergonzarse. Dicea sonrió, un reto divertido segun pensaba. Se acercó auqle hombre y desde abajo le grito con entusiasmo - ¡ Acepto el reto ! - el kaldorei confiado, le invito a subir y ella sin demasiado espectaculo lo hizo. El juego consistia en golpear al otro trez veces con una pelota, hacerlo caer con estas o bien evitar caer al suelo en cada salto de valla a valla. Un juego complicado para quienes no tuvieran un entrenamiento adecuado o al menos suficiente agilidad y coordinación. El juego inició y rapidamente se volvio frenetico. Dicea esquivo el primer tiro de su oponente y respondió casi al instante acertando el primer golpe. La gente quedo impresionada, pero quiza más impresionado habia quedado el campeon. Pronto saltaron de una valla a otra, ambos o hicieron con gran habilidad haciendolo ver más facil de lo que era realmente. Pronto otra pelota voló hacia Dicea y nuevamente fue evadida, la mujer de cabellos azules respondio del mismo modo, fallando el tiro y quedando demostrado por que él era el campeon. Durante un instante se miraron y finalmente el pito sonó, ambos saltaron. Dicea logroó caer sin dificultad en la otra valla, pero el campeon trastabillo un instante aunque al final se mantuvo en pie. Dicea no perdio tiempo y acerto otro golpe en el torso del elfo, este respondio del mismo modo acertado en la cabeza de Dicea. El juego se torno más emocionante a medida que el tiempo pasaba, ninguno de los dos acertaba en el otro y entre salto y salto todos se comian las uñas esperando ver en algun punto que alguno de los dos terminara en el suelo. Entre el publico la gente comenzaba a apoyar a Dicea entre gritos y vitoreos. Desde hacia mucho tiempo, era la que más se habia acercado a vencer al campeon y muchos deseaban que eso ocurriera finalmente. Una pelota golpeo a Dicea y el marcador se habia igualado. La tencion era palpable en el ambiente. El pito sono una ultima vez... ambos saltaron, Dicea logro colocar su pie en la valla y recuperar el equilibrio pero el campeon no tuvo esa suerte, el cansacio de una sesion tan prolongada finalmente habia hecho efecto y cayo al suelo. Dicea gano. La gente estallo en jubilo, el campeon la felicitó por su logro y esta agradecida le tendió la mano, una sacerdotisa de elune le otorgo una bellota lunar tallada como premio por su logro. Pronto se reuniéron de nuevo las dos Kaldoreis, Dicea motivada por su victoria tomó de la mano a Silandris y la llevo con ella - Ahora es tu turno de ganar un premio - aseguró mientras iban directo a otro de los juegos, donde se celebraba uno muy extraño para ambas. El juego consistia en grupos de cinco a cada lado que protegian una madriguera. El objetivo era meter una pelota de cuero en la madriguera del grupo contrario. El equipo local habia sido vencido por el equipo de los druidas cenarion que venian desde claro de luna y el orgullo de Vallefresno estaba en el suelo, tres valientes se habia decidido a intentarlo de nuevo, la posadera Kimya, el vendedor Halhan Roblezon y como defensor del tumulo Fahran Filencioso. A falta del par restante Dicea y Silandris se unieron al trio para completar el grupo, la Sacerdotisa explico rapidamente el juego y dio por iniciada la jornada. El equipo druidico parecia confiado de la victoria, pero Dicea para nada dispuesta a perder, se coordino con Silandris haciendo uso de aquel lenguaje de señas que habia practicado hacia unas cuantas lunas. Pidio pues que los otros tres se quedaran como defensores y ella paso al frente para luchar por ser la primera en tener el balon. Pronto cumplió con su cometido capturando el balon y haciendo un pase a la cachorra que se habia adelantado por el lateral izquierdo. Pronto Dicea avanzo por el derecho y recibio el balon de parte de Silandris quien avanzaba de nuevo. Otro paso largo a Silandris mientras Dicea se posicionaba cerca del tumulo contrario. La cachorra lo reciio pero se vio rodeada pronto por los expertos jugadores quienes capturaron el balon y avanzaron hacia el oro lado de la cancha, donde fueron detenidos por la posadera que en una jugada destacable llevó el balon hacia Dicea quien la recibio y volvió a subir hacia el tumulo contrario, encontrandolo desprotegido. Pateó el balon y el guardian del tumulo druidico no pudo hacer nada más que ver como el balon entraba marcando el primer punto de la tanda. Los locales celebraban el primer punto a su favor, los druidas no entendian que habia pasado y se culpaban entre si. Dicea por otro lado, emocionaba, aplicaba tacticas militares pues era lo unico que sabia. Nuevamente coordino al grupo con una estrategia similar y avanzaron, robando el balon rapidamente y apoderandose de la cancha ambas feminas con una habilidad destacable. Silandris y Dicea hacian una sinergia impresionate entre pase y pase comunicandose de una forma que los druidas no comprendian hasta que otra anotacion les dejo completamente fuera de sí. No comprendian como estaba ocurriendo aquello. Su estrategia en la siguiente ronda consitia practicamente en marcar entre todos a Dicea quien era la que habia anotado ambos puntos, sin embargo ella consiente de aquello comenzaba a dar todo el protagonismo a Silandris al centrar la atencion en si misma. En el ultimo instante y frente a la cancha los tres jugadores rodeaban a Dicea, parecia que no habia nada que hacer pero de forma improvisada logro evadir a uno y dar un paso largo a Silandris quien apenas recibió el balon, pateo y anoto con gran potencia desbaratando el tumulo contrarió. La gene estayo en jubilo celebrando semejante logro y el nombre de ambas elfas era celebrado entre toda esa gente. Pronto el equipo recibio una bellota lunar tallada como premio por su logro, y los juegos terminaron para dar paso al ritual cuando la luna ya estaba en el centro del cielo estrellado. Pronto todos se reunieron ante el altar de elune con sus trajes de gala, sobretodo vestidos de blanco o negro para celebrar el rito final y la oracion a la dama blanca. Un anciano Furbolg fue escoltado por las Centinelas para reunirse con la sacerdotisa de Elune como invitado de honor y las oraciones comenzaron elevandose al cielo. Unrayo de luz lunar se centró entonces en el altar y de esta se elevaron buhos de luz hacia la luna en una clara muestra del poder y amor de su diosa. Las gentes lloraron y celebraron aquel milagro mientras la paz inundaba la mente y los corazones de un pueblo afligido por una guerra que no habian buscado. Pronto todos regresaron a sus hogares, con su moral elevada y habiendo cumplido con su deber para con su diosa.
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