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Vagabundo

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  1. (Siento poner solo el enlace desconozco como ponerlo de forma visual) https://www.captiongenerator.com/1438802/Un-dia-en-la-Oficina-de-PYE
  2. Fuerzas de relevo El aire que se respiraba en el Gueto le recordaba a una charca que había estado meses recalentándose bajo el sol, inmóvil y estancada. La atmosfera era húmeda y lo suficiente pegajosa como para que la luz del atardecer de ese dia, se tiñiese de un enfermizo color cobrizo al pasar a traves de las particulas de humedad que flotaban en el aire . Calder pudo percibir una gran variedad de hedores, cada cual originario de una fuente distinta, desde el olor a cañería reventada hasta el caracteristico tufo de la verdura podrida y orina. Se pasó la mano enguantada por sus cabellos castaños. Dio un largo trago de agua de su cantimplora y luego, se dirigió hacia la puerta de rejillas metálicas que daba a un amplio patio. Este lugar separaba a la ciudad capital del Gueto. Las altas paredes de metal y piedra formaban un cuadrado perfecto de unos 15 metros cuadrados, y había sido diseñado para, o bien lograr bloquear el paso en caso de necesidad como medida de contención, o para encerrar a una marabunta de huargens, fuesen descontrolados o no, y luego, acabar con ellos, como si fuesen simple ganado al que sacrificar. Bajo la sombra de los grandes portones llenos de púas metálicas que le recordaban al lomo de un erizo, se congregaban filas y filas de aquellas pobres personas, que habian tenido la desgracia de sobrevivir a la mordedura de un huargen salvaje. Sobre la muralla elevada se situaban los arcabuceros, apuntando a la muchedumbre, que sin duda, entendía muy bien la importancia de mantener una fila ordenada y no hacer movimientos extraños que podrían tener una interpretación errónea. Si uno se equivocaba, lo pagarían todos. Calder y otros sargentos que estaban allí con el, sentados detrás de improvisadas mesas de madera, eran también custodiados por unas imponentes figuras de metal. Sus rostros estaban ocultos bajo unos yelmos con forma de jaula sellada, dejando únicamente dos estrechas ranuras para los ojos y un total de 9 pequeños agujeros a la altura de la boca para poder respirar. Sus corazas eran mas gruesas de lo normal, dotándoles de un aspecto pesado y con forma de barril recubierto de espinas. Cada custodio portaba una alabarda larga rematada en una punta serrada, siendo lo suficientemente gruesa como para atravesar a un oso. Calder se sentó en su respectiva mesa. Aquel trabajo no le gustaba demasiado, pero su padre le había dicho que le necesitaba allí para ser sus ojos y oídos en el Gueto. Era un trabajo mas que agotador tener que aguantar al cuerpo de administradores de la ciudad capital y lo era aun mas su burocracia, aun así sabia que debía de cumplir su parte. Su padre le había enseñado bien, y había seguido sus consejos, aun así nada le podía haber preparado para los egos de los nobles y el ingente papeleo que pasaba por sus oficinas.Todo esto era la punta del iceberg. Ademas tenia que hacer de mensajero para el consejo del norte y el consejo que administraba el Gueto, y todo ello solo para tener un recuento de las pobres almas que marchaban a la guerra del Norte. Si algo tenia que admitir de todo aquello, es que si querían deshacerse de los huargen, lo estaban consiguiendo. La guerra del Norte contra los renegados se había llevado mas vidas de las que podía contar. Habia escuchado a los altos nobles en las reuniones soltar comentarios que hasta a él le parecieron inhumanos, como si el valor de la vida de aquellas personas fuera inexistente, reducidas a no mas que un amasijo de numeros de los cuales debian deshacerse rapidamente. Era triste, pero las cosas estaban asi para ellos. En los últimos meses el numero de voluntarios huargen se había doblado, atraídos por la promesa de comida de calidad, un techo, fuego y brebaje. A cambio, solo debían de arriesgar sus vidas en una guerra en la que seguramente morirían. Muchos de ellos nada mas llegar a Walderwich eran enviados a la voraz picadora de carne del frente norte, bajo el mando de algún alto mando que los utilizaba como escudos humanos para parar flechas con sus cuerpos y romper formaciones. Habian muerto miles de huargens en los últimos meses solo por eso. Eso es lo que le habia contado su padre, Kolea, en la ultima reunión donde lo ascendieron a Coronel de las mesnadas de la Condesa Orlina. Calder Kolea alzó la vista para mirar al joven que tenia delante, el primero de la fila. Estaba de perfil, mirando fijamente al centinela espinado como si nunca hubiese podido ver a uno de ellos tan de cerca. El joven no tendría mas de 16 inviernos. A pesar de las manchas de suciedad en su rostro, el aspecto desnutrido, era alguien muy apuesto para su edad. Vestia una camisa de tirantes remendados y unos pantalones largos de faena. Alrededor de su cuello tenia una bufanda rahida de color gris. Por calzado, llevaba cuero prensado envuelto alrededor de sus sucios pies, protegiendo sus plantas con una improvisada placa de madera que bien podria ser consideradas suelas. Su pelo corto era de un color pajizo que lo acompañaba con unos expresivos he intensos ojos azules. " Como los ojos de un cordero a punto de ser degollado " Pensó Calder repentinamente, enterrando aquellos nefastos pensamientos tan rapido como llegaron. -¿ Nombre...?- Le terminó preguntando. ----------------- Los nuevos carruajes con jaulas llegaron a lo largo de toda la semana, igual que si fuesen algún tipo de materia prima lista para ser consumida. Los Marcados se habituaron rápidamente al ambiente del campamento, y aquellos cuyas intenciones recaían en la huida, pronto veían su destino truncado frente a los paredones de fusilamiento, o bajo el amparo de castigos ejemplares que los altos mandos de Walderwich impartían sin titubear, dejando bien claras a los Marcados cuales eran las normas a seguir. Esto tenia un doble efecto, pues disuadía a muchos de cometer alguna estupidez, a su vez, provocaba que los primeros Huargens en llegar recibieran a los recien llegados para informarles personalmente de la situacion, asi como de las normas que habia que respetar por el bien de todos. A Kolea le gustaba recalcar eso ultimo. El castigo no solo era para el infractor, tambien lo era para aquellos que le rodeaban. De esta forma, todas las fichas estaban en el lugar que les correspondía. Las reglas estaban claras, y mientras estas no se rompieran, los Marcados podían disfrutar de unas comodidades que muchos no habían visto en años. Buena comida, un techo, fuego, ropa, cobijo, brebaje. Mientras que unos permanecían cegados por estas comodidades sin entender bien a lo que se iban a enfrentarse cara al futuro, otros, preferían sin duda arriesgar sus vidas antes que pasar mas tiempo encerrados en el gueto, aunque ello supusiese enfrentarse a la guerra contra los renegados. Estaban mas que dispuestos aceptar ese destino y luchar con uñas y dientes para reclamar sus vidas de nuevo. Y sin excepción, todos entendieron que habían cambiado una cárcel por otra. Los Soldados de las Mesnadas no fueron distintos. Los muertos se contaban también por miles y la necesidad de buscar relevo se volvió vital en las ultimas semanas de contienda. Tenian muchos heridos, demasiados locos, desesperanzados, enfermos y mutilados. Muchos volverían al cobijo de sus hogares y a la seguridad de la capital mientras la carne nueva iba ocupando los puestos vacíos. ------------------- Se abre oficialmente el transito y cambio de escenario entre el Gueto y Walderwich. Permitirá a los jugadores pasar de un lugar a otra a voluntad, con la condición de que, si un jugador se marcha de Walderwich utilizando el relevo deberá de permanecer en el Gueto un mes entero, antes de poder volver al frente Norte, y viceversa. A los que deseen volver al Gueto, les ofreceré un rol el Domingo 14 ( Mañana) a las 19:00 o el Lunes 15 a la misma hora.
  3. Os traemos nuevos decorados, algunos ya los conoceis otros aun estan por hacer aunque estan totalmente operativos Trabajos hechos en conjunto con el decorador Ikeo. .tele lacorte_torre .Tele vigilia .Tele tumba_vigilia ( Poneos el vuelo u os caereis a la nada) .Tele Academia .Tele Tyr .Tele Alfalador
  4. Batalla en Colchester Tomó una voraz bocanada de aire llenando sus pulmones, de su garganta salió un gorgoteo ahogado he intentó toser para quitarse el coagulo de sangre que le obstruía la laringe, consiguiéndolo tras girarse sobre su espalda y yacer boca abajo. De entre sus labios cortados y colmillos, salió un denso chorro de líquido espeso y rojizo, que acabó sobre una tierra, húmeda, negra y lodosa, cubierta de cadáveres. El aire olía a matadero, y por debajo de este permanecían la nauseabunda fragancia de las heces y las vísceras desparramadas, junto a la incipiente putrefacción de los cuerpos, los cuales muchos de ellos ya eran victimas de las aves de rapiña que se apresuraban, ávidas, a picotear los dulces fluidos oculares de la carroña. Douglas tosió una segunda vez vaciando sus vias respiratorias. Le dolía todo el cuerpo, sobretodo allí donde una saeta le había atravesado el pectoral y por ende el pulmón, por suerte, el mismo proyectil que casi le mata ahora le mantenía vivo, ejerciendo presión y evitando que se le encacharan los pulmones. Se habia levantado sobre sus dos patas traseras a pesar de no recordar haberlo hecho. Empezó a darse cuenta de donde estaba, y ha reconocer el campo de batalla en el que se encontraba. No había sido una pelea abierta, si no cerrada, efectuada en mitad del bosque al cual le parecía totalmente banal la matanza que había acontecido bajo los mortecinos arboles. Douglas avanzó sin una dirección concreta sorteando los cuerpos sin vida, algunos en posturas antinaturales, la mayoría de ellos eran congéneres, huargens, humanos, soldados de las mesnadas, milicianos, guerrilleros, todos ellos muertos, pero lo mas inquietante era que no habían renegados entre los caidos, ninguna espada de filo negro tirada en el suelo, o uno de sus grotescos yelmos perdidos en el lodo, habían desaparecido del campo de batalla, como si nunca hubiesen estado alli. Aquello era imposible pues habia visto a mas de uno de ellos caer victima de los arcabuces. Douglas incluso se preguntó si no estaba teniendo alguna clase de pesadilla de la que no podia despertar. De entre las pilas de cuerpos, uno de ellos se incorporó con la misma lentitud con la que él lo había hecho anteriormente. Aunque en principio creyó que podria ser un enemigo rápidamente se dio cuenta de que no era asi. Se acercó tan rapido como los musculos de sus patas y su pulmon inflamado le permitieron. A Line se le entrecortó la respiración cuando vio al huargen acercarse a ella, creyendo que iba a convertirse en una pieza despedazada por el apetito de la criatura. Insintivamente hecho la mano a su espada pero descubrió que ya no estaba ahí. Intentó incorporarse pero las piernas le fallaron, cediendo a la gravedad, para caer de culo sobre los cuerpos de quienes seguramente serian Renard y Eliot, solo pudo identificar a este ultimo, el supuesto Renard tenia la cara desfigurada y machacada, seguramente por la mayal del renegado que acabó con su vida. Al recordar esto, Line se inclino hacia delante y vomitó un chorro de bilis amarilla sobre los cuerpos de sus amigos. -¿ Es, estas bien?- Era una pregunta estupida, pero era de esas que se hacian habitualmente en una situacion tan extrema como la que estaba viviendo. Cuando Douglas intentó ayudarla, la mujer rápidamente emitió un grito cuando el miedo se mezclo con sus ganas de vomitar, produciendo un gorgoteo viscoso como el que haria una babosa al intentar pronunciar una vocal. Line se quedó alli, a cuatro patas sobre los cuerpos, jadeando, llorando y emitiendo continuas arcadas. Douglas esperó a que el trauma inicial se pasase. No era la primera vez que habia visto este tipo de reacciones, al fin y al cabo habia sido toda su vida medico de campaña. Line levantó la cabeza, mirando fijamente a Douglas.- Tenemos que salir de aqui. ¿ Como te llamas?- Dijo el huargen tras unos largos segundos intercambiando confusas miradas. -Line Loom- - Es un nombre muy ritmico, Line. ¿ Puedes andar?- La muchacha asintió varias veces, logrando poner un pie delante del otro. En ese momento fue visible la brecha rojiza que le recorria su cuero cabelludo de color castaño y la cara. Douglas supo que habia tenido mucha suerte de que aquel golpe la dejara solo inconsciente.- Hacia el sur , vamos hacia el sur. ¿Deacuerdo?- Habia sido un fracaso. Eso lo sabia Kolea desde que vio las primeras aves de rapiña surcar el cielo hacia el norte para acudir al festín . Un dia despues sus sospechas eran confirmadas por una veintena de soldados que habian logrado sobrevivir a la escaramuza. El plan de batalla no era malo, utilizando a los Huargen como escudos de carne con la intención de romper las filas de los renegados en el primer envite, seguidos por las turbas de milicianos y campesinos armados, y por ultimo los soldados profesionales de las mesnadas. Todo esto, habia sido ejecutado y cumplido tal como lo estipularon los señores y Lores, así como estaba escrito en los códices Bélicos. El concepto no era erróneo, el terreno les propiciaba. En cabeza iban siempre las tropas de menor valor, resguardando a aquellas que si tenian una importancia, en este caso, los soldados de las mesnadas y los arcabuceros, junto a sus sargentos. Los huargen debian de ser utilizados, como bien había mencionado Lord Sepp, como " Arietes " de carne, pues, eran criaturas fuertes, resistentes y veloces. Aquella habia sido su conclusión. Y a pesar de todo, habían perdido. Kolea ya olia el apestoso aliento de Lord Sepp en su cara, mientras regurgitaba calumnias por su odiosa boca de noble virtuoso, avido y deseoso de quitarle el puesto como capitan y darselo al retrasado de su hijo. Existia la guerra en el mundo real, y la guerra en el mundo politico, Kolea entendia este juego y sabia que muchos matices de aquella estrategia habían sido calculados para que efectivamente, el quedara en evidencia. Pero Sepp no miraba mas allá de sus propias ambiciones. Y nuevamente, por eso mismo, Sepp perdió el juego una semana después cuando volvió a reunirse el consejo ha informar de la guerra contra los renegados. Atacó a Kolea intentando ponerle a merced de un consejo insatisfecho con los resultados; buscaban a alguien a quien culpar, y todos le señalaban a el. Kolea siempre se habia considerado un modesto espadachín, aquellos momentos de palabrería y política eran lo mas parecido a un duelo. Desvió las acusaciones con una sutil gracilidad, humilde a su manera, reconociendo los fallos, dejando aposta falsas aperturas en su defensa para que sus contrincantes se abalanzaran contra esos puntos, y sin saberlo, poco a poco iba guiándoles como corderos a un matadero sin que ellos lo supieran. Tras cuatro largas horas de debates, Sepp tardó en darse cuenta que su cabeza habia sido separada de sus hombros políticamente hablando. La espadas que apuntaban hacia Kolea fueron señalandole a él una a una conforme aquel anciano de calva descubierta y moteada por las manchas de la vejez iba derrotando al resto de duelistas, y aquellos que no caían, rapidamente envainaban sus lenguas al entender que era mejor estarse callados. Ahora, el consejo ya tenia a alguien a quien apalear, y no era otro que Sepp, pero darle una lección no habia sido el objetivo de Kolea. Milten Tidus, era un hombre de pocas palabras, y las que salian de la fina linea que representaban sus labios en aquella cabeza cuadrada, eran dolorosas, carentes de educacion, y acompañadas normalmente por un improperio. A pesar de ello era tambien capitan de las Mesnadas del Conde Cohen Sik, señor de las tierras del Noreste. El consejo empezó a cuchichear entre ellos como palomas cotillas subidas en un estrado. Mientras esto ocurria, Kolea se dio cuenta de Orlina quien permanecia medio oculta en la esquina derecha de la sala de reuniones. La mujer, de unos 45 años de edad le recordaba a un alfil. " Y seguramente es igual de peligrosa ". Pensó tras sostenerle la mirada unos segundos antes de dirigirla hacia el estrado. Si Orlina estaba alli, aquello significaba que todas las piezas estaban en su sitio. La aparicion de Milten Tidus no era casual. Orlina habia conseguido convencer al Conde Cohen Sik, el cual se encontraba entre los nobles del estrado. Cohen era un hombre extraño, sabio y ambicioso a su manera, muy medido. Aquello le gustaba a Kolea, el punto intermedio entre saber cuando y cuanto debías de tomar, y cuando actuar. En aquellos tiempos, hombres como Cohen eran muy importantes para el futuro de la nacion. La primera pieza en moverse, fue la del propio Kolea, la mas evidente. Cohen habia hecho su trabajo, apoyandole y convenciendo al resto para cubrir el puesto de Sepp como Consejero general de guerra de las mesnadas del Norte, aun a pesar de que Kolea no era un noble de alta cuna ni poseía los mismos privilegios, el haber jugado con las circustancias le habia proporcionado aquel ascenso, sumando su propio rango el cual ascenderia a coronel de las mesnadas de la duquesa Orlina. Aunque el consejero solo hacia eso, aconsejar y administrar, a la hora de la verdad su voz solia tenerse muy en cuenta entre los nobles, un peso que crecia por el simple hecho de ser un militar con experiencia a diferencia de muchos otros, que apenas se habían ensuciado las botas. Los ojos de Sepp se salieron de sus orbitas al escuchar que se le relevaba del cargo. Lo siguiente que salió por su boca fueron insultos que pronuncio furibundo mientras salia de la sala del consejo, abriendo las puertas de un empujón. Kolea no paso por alto la mirada asesina de Sepp. La segunda pieza, repercutio a Milten Tidus, quien se convertiría en el segundo al mando y su mano derecha. Kolea no podia estar mas de acuerdo. Puede que Milten fuera un mal hablado, pero era un bruto cabrón mal hablado muy listo, mas listo de lo que algunos creían. Dos capitanes con experiencia militar, al servicio de dos Condes distintos dispuestos a enfrentarse a los renegados de una forma mas directa y mordaz, con lo que ello repercutía, pues si tanto Orlina como Cohen organizaban a sus vasallos tendrían un frente norte mucho mas unido y firme, que la marabunta de nobles deseosos por aplastar al prójimo y hacerse con sus tierras aprovechando la guerra. A esos tambien les llegaria la hora, tarde o temprano. La guerra prosigue. Las continuas escaramuzas de los renegados , los ataques a las caravanas de suministros, asi como los asaltos a las patrullas y las recientes derrotas han carcomido a las fuerzas Gilneanas que se estan viendo sobrepasados por la disciplina y las poco comunes tacticas renegadas, las cuales muchos califican de ser muy poco honorables y deshonrosas. La moral en las milicias es fragil, y muchos han recibido noticias de que sus hogares y cultivos han ardido por las incursiones renegadas que han llegado a lo mas profundo de Gilneas. Los invasores penetran cada vez con mas osadía en el territorio, campando casi a sus anchas por todo el Norte, rodeando bases y campamentos ocultos en los que se empiezan a librar batallas encarnizadas. Los Condes Orline y Cohen Sik han hecho oficial su apoyo mutuo y colaboración en un intento por hacer frente de forma unida a los invasores renegados. A pesar de ello esta noticia no ha logrado convencer a muchos nobles reacios, que no estan dispuestos a invertir recursos ni dar apoyo. "Pero. ¿Alguien lo ha visto de verdad?" La guerra puede que enfrente a los humanos contra los renegados pero esto parece no suponer preocupacion alguna para un Ettin que al parecer ha bajado de las montañas atraido por el hedor a muerte y carne. La criatura al parecer deambula por los bosques del Norte aun asi, si quiera los afamados exploradores Sindorei han logrado avistarla, dando unicamente con sus huellas. Algunos Gilneanos creen que se puede tratar de un mítico Ettin llamado El Klugshaf que aterrorizó hara años aquella zona mucho antes de la segunda guerra y que tampoco nadie pudo encontrarlo.
  5. Especial administradores. Señor Malcador. Pagueme
  6. Mapa de la zona donde se desarrolla la actual contienda contra los renegados. Se sobreentiende de que no es al completo el norte de Gilneas si no un trozo de este mas bien. Obviad que, entre Wadelwich y Norfolk hay una extension kilometrica, lo mismo ocurre con el resto de lugares y distancias. El mapa es simplemente una referencia, ingame, se podran y se usaran los escenarios necesarios para interpretar el entorno. Ante alguna duda, MP o Discord. Wadelwich Coloquialmente llamada "Villatopo", por la abundancia de estas criaturas en la estacion primaveral. Es un poblado que se dedicó a la caza antes de la guerra civil. Actualmente es utilizado en conjunto por las Mesnadas Reales, las Mesnadas de la condesa Orlina Arcton, sus vasallos y las milicias regionales. " Si te insultan, mencionan a tu madre, a tu familia, y la tildan de ser unos hijos de fulanas, tu tienes que decir..."- "Si, señor "- Soldado de las mesnadas de Kolea. Norfolk Pequeña aldea al Norte de Waldelwich de aspecto pobre y decrepito, sus casas, pequeñas y apiñadas unas encima de otras y asentadas sobre amplias plataformas de madera flotantes, estan construidas en alto para evitar la putrefacta humedad del suelo. Nunca fue un lugar muy popular dada su proximidad al pantano asi como su mala reputacion por ser un nido de forajidos, ladrones y asesinos. En la guerra civil fue usado para el contrabando de mercancias y armas. Hay apostados un pequeño destacamento de vigilancia y exploracion apoyados por la milicia local compuesta por los habitantes de Norfolk, aunque estos no son ni mucho menos combatientes acompañan a las patrullas para guiarles por las sendas de lodoplaga, y aun con guia, muchos no logran volver a los muelles de Norfolk, iluminados por fantasmales farolillos de luz palida. " Sabes, incluso con hocico y la capacidad de oler cualquier cosa a mas de cien metros, este lugar no conoce otro olor que no sea el de la Mugre" -Huargen anonimo- Lodoplaga Pantano que se extiende de Norte a Sur. Es un lugar traicionero, lleno de trampas naturales mortales, depredadores y otra clase de peligros a los que se añade la actividad Renegada entre sus turbias y estancadas aguas de color verde enfermizo. Los laberinticos canales serpentean a traves de los gruesos arboles de copas espesas y ramas retorcidas, que crecen de vez en cuando sobre masas de tierra blanda y humeda, formando islotes unidos entre si naturalmente por caminos hechos de lodo prensado, o artificialmente, utilizando tablones de madera podrida como caminos que pocas veces llevan a algun sitio, haciendo dar vueltas a sus viandantes hasta morir por los peligros del pantano. " Te huele, es un depredador, el mas viejo de todos. Todas las criaturas vivas acaban en su vientre de una forma u otra y cuando eso ocurre,cuando algo o alguien muere, el pantano crece-" Viejo Longfelow"- Ruinas de Lunaris ""En construccion Bóveda negra " Nadie ha llegado tan lejos como para saber lo que hay alli, y si ha llegado, no ha vuelto " Arthur. Explorador de las Mesnadas de Kolea"-
  7. La sala del consejo Ya mucho antes de acceder al largo pasillo que llevaba a la sala de reuniones, se podía escuchar el coro de voces que tenían mas similitud a los rebuznos de unos animales que al de unas personas. Orlina se paró frente a la puerta pasándose sus finas manos de palmas suaves y lisas por su frente, para luego, llevarlas a la parte posterior de su cabeza, y recogerse el pelo hasta formar un moño bulboso que recordaba a una pelota de lana de hilos perfectamente ordenados. Carraspeó dando comienzo una serie de ejercicios de voz para calentar sus cuerdas vocales, pues necesitaría hablar alto y claro, la firmeza en el tono de voz era clave en muchas ocasiones y mas para hacer frente a aquellas personas dispuestas a hacerla sangrar si tibuteaba. Tomó una gran bocanada de aire y se adentró en el pasillo que llevaba a las camaras . Las paredes estaban escuetamente decoradas por tres cuadros que permanecían en una perpetua penumbra y que representaban viejas cacerias gilneanas. Las puertas frente a ella se abrieron de golpe empujadas por la rabiosa fuerza del capitán de las Mesnadas del Oeste, Stuart. Aquel hombre de baja estatura no le dedicó nada mas que una furtiva mirada, mientras se alejaba a grandes zancadas hacia el recibidor que había dejado atras hara escasos segundos. " Tendre que preocuparme de un papanatas menos ". Pensó Orlina antes de girarse hacia el campo de batalla que le esperaba. La cámara de reuniones era sencillamente rectangular. Grandes ventanales dejaban entrar la pálida luz que se diluía cuando atravesaban las cortinas moradas. A ambos extremos de la sala habían unos bancos de madera divididos por un ancho pasillo, y en medio de este se alzaban unos simplones estrados de madera. Habitualmente, aquel era un lugar tranquilo reservado para las altas castas de los nobles y sus fieles vasallos que aunque no ostentaban el poder privilegiado de la alta cuna acudían como allegados. Pero ese dia no iba a ser tranquilo. Habia tenido reuniones con cerdos mucho mas educadas que aquel esperpento hecho realidad, en donde los unos a los otros se regurgitaban insanas palabras malsonantes, ofensas que no merecían ser recordadas volaban verbalmente por un aire saturado de voces disonantes. Nadie dio cuenta de su presencia, no hasta que recorrió toda la sala hasta subir al estrado, ocupado por el juez Fletcher. Sus ojos hundidos repletos de vergüenza y cansancio se posaron sobre ella, casi suplicantes. Fletcher se apartó el mechón suelto de su peluca gris de la cara, para luego levantar el mazo de madera y golpear de forma sonora el estrado, aunque en principio no hubo respuesta, uno a uno fueron guardando silencio. Se mantuvo erguida, con los brazos a su espalda y el mentón alzado, reafirmando asi su busto delgado, elegante y afilado. Cuando al fin se hizo el silencio, empezó a hablar. -Caballeros, Damas. Nos hemos reunido hoy aquí para hablar de un urgente asunto, que no hemos podido solucionar. Me gustaría poder tratarlo con la mayor seriedad posible- Hubieron algunos cuchicheos de fondo que pasó por alto. Los renegados y su avance, aquel era el problema. Un problema que algunos no querían reconocer, otros que no deseaban resolver. Ella misma había utilizado artimañas similares a lo largo de los años para llegar a donde estaba actualmente, y por eso mismo era condesa. La nobleza Gilneana próxima al muro, habia estado desunida defendiendose de forma individualista hasta el punto de dejar pasar a las tropas renegadas para asi mermar a sus rivales, cobrarse viejas venganzas y saldar cuentas, esto originaba que aquellas mesnadas que si podian hacer frente al invasor acababan rapidamente desgastadas por los quirurgicos ataques de los no muertos, y la codicia y estupidez de los humanos. Nadie quería reconocer que estaban perdiendo frente a aquellas criaturas abominables. - Durante las ultimas estaciones, los renegados han invadido nuestras tierras, se han adentrado en nuestros bosques y fronteras. Han llegado a mis oidos que muchos de vosotros han preferido dejarles pasar que hacerles frente..- Antes estas palabras, el gallinero volvió a estallar. Orlina le arrebató el mazo a Fletcher y lo golpeó contra la mesa tan fuerte, que lo rompió por la mitad. Lo ultimo que se escuchó fue el sonido de la parte superior del objeto caer sobre el suelo de baldosas negras y blancas, que recordaban a un tablero de ajedrez. Tras ello, callaron.-Caballeros, Señoras-Volvió a hablar con un tono de voz sereno, pero venenoso, como si una serpiente entonara una balada ponzoñosa. - Nos enfrentamos a una situación problemática, y es hora de dejar de lado nuestras diferencias y ponernos a trabajar juntos. Como condesa de la tierra que ahora mismo pisais, y por orden de la mismísima corona, voy a implementar algunas medidas que no gustaran a todos, pero la situación actual, no esta para satisfaceros. Dada la escasez de recursos y medios, la corona ha aprobado utilizar a los marcados para dar caza a los no muertos- Nadie dijo nada, por el hecho de que no tenian palabras tras escuchar que iban a utilizar a los huargen para resolver aquel problema. " Problema que vosotros mismos os habéis ganado " Pensó Orlina, pudiendoles leer los pensamientos.- Para ello, he traido a una persona muy especial, experto en comandar a los Huargen y tratar con ellos. Tras aquellas palabras, las puertas se abrieron. En la sala entró un hombre de unos 60 años de edad, con una calva reluciente repleta de pequeñas manchas rosadas. Mediria 1`80 he iba embutido en una armadura Gilneana de placas, cuya capa de azul oscuro ondeaba incluso cuando parecía no haber corriente de aire. -Capitan Kolea..- Dijo Orlina cediendole la palabra. -Gracias, condesa...- La voz de Kolea por alguna razón tenia un gancho especial, o un anzuelo mas bien. Orlina no necesitó mas que su labia para que los Nobles cambiaran de opinion. Aquel hombre era lo que necesitaban, un nexo, un punto de unión que les dijera lo que querían escuchar y el como se iba a hacer. Era una voz externa que se movía entre las fronteras de la política y la guerra. Les llenó la cabeza con solidas promesas de honor, respeto, prestigio, que aunque fuesen una mentira eran lo suficiente reales y palpables para que mas de uno sacara pecho. Siguió llenando sus cabezas ambiciosas, explicandoles una mezcla de estrategia militar con fabulas bien medidas para alimentar asi su ego. Muchos ya poseían aquel codicioso brillo en sus ojos al imaginarse a si mismos, como los nobles guerreros que hacian frente a la oscuridad de mas allá del muro. Orlina se marchó de la sala, por aquel sombrío pasillo, dejando a Kolea el resto del trabajo. Había mucho que hacer, y muy poco tiempo. Norte de Gilneas. El norte de Gilneas pose una geografia abrupta, componiendose por una vasta extension kilometrica de bosques que crecen sobre los cuerpos volupuosos de las montañas, y se extienden por sus faldas, interrumpiendose de vez en cuando por los valles naturales y planicies cubiertas de cesped verde, donde los habitantes de Gilneas en su dia construyeron pequeños pueblos y villas separados entre si por las forestas. Pero en los ultimos años, con la guerra civil, la plaga huargen y la invasion renegados, han quedado abandonados a su suerte. Muchos señores tuvieron que huir de sus castillos y fortificaciones, que fueron con el tiempo convirtiendose en meros cascarones vacios. A la sombra del muro de Cringris, las hordas de renegados controlan practicamente todo, extendiendose he invadiendo cientos de kilometros tierra a dentro, donde las guerrillas de gilneas, Milicias y nobles locales luchan por intentar frenar todo lo posible el meticuloso avance renegado y sus aliados elfos, mientras las manadas de huargens salvajes aprovechan para atacar y devorar a las tropas que quedan aisladas o perdidas en los imensos bosques y profundos valles. La milicia y las mesnadas dispone de campamentos ocultos separados entre si a lo largo de todo el norte de Gilneas, operando en pequeños grupos que encuentran serias dificultades para reaprovisioanarse y mantener la mayoria de rutas de suministros, ya que las caravanas que traen provisiones son atacadas habitualmente por los renegados, o caen presa de los ataques de los huargens salvajes. Esto ha ocasionado que lentamente sus fuerzas se debiliten imposibilitandoles actuar y atacar de forma efectiva. Para compensar esto, las fuerzas Gilneanas han empezado a saquear los poblados abandonados en busca de recursos para intentar resistir lo maximo posible.
  8. Entre los desperdicios y las calles apestosas del Gueto, repletas de desechos materiales y humanos ,empezó a correr un nuevo rumor y no tardó en darse a conocer. Bajo la sombra de las espinosas puertas de metal, empezó a formarse una nueva fila frente a las improvisadas mesas de reclutamiento, en constante vigilancia bajo la mirada de las bocas de las armas de fuego. Los huargen no podian evitar mirar de reojo los largos rifles de los guardias quienes no tendrian reparos en apretar el gatillo a la minima señal de peligro. Nadie sabia nada, pero la promesa de una comida caliente estaba llenando rapidamente las listas. ¡ Atención, atención !. " Se Buscan voluntarios Huargen." Aquellos marcados que quieran ayudar al reino y a la corona, pueden inscribirse como voluntarios. Se les dara comida y brebaje. Asi de escueto era el aviso. Muchos se preguntaron si aquello no seria otro caso de ratas deformes de las cloacas, u otra caceria de criaturas nacidas de la locura de los alquimistas. // Mañana Sábado de tarde a noche,y Domingo, a partir de las seis de la tarde, hora española, hasta las ocho, efectuare diversos roles para los huargen que acudan y quieran apuntarse voluntarios en esta nueva mision. Si alguien tiene dudas, MP, o Discord. Recuerden de 18:00 a 20:00
  9. Unas cloacas que me faltan medianamente por decorar. Intentare ponerle algo de variedad. .tele DarkestCloaca
  10. Vagabundo

    La ola de plaga

    El ascenso del Heroe Kolea aquel dia se había vestido con una chaqueta de tela negra de buena calidad, rematada con fiiligranas de hilo doradas entorno a las muñecas y amplio cuello abierto. Tenia un total de 8 botones a lo largo del lateral derecho pero solo abrochó tres de ellos para que que la prenda queadara abierta tanto por arriba como por abajo, mostrando asi la cara camisa interna de color blanco decorada con tres galones. Le recibieron entre aplausos. Por su encomiable trabajo, y su dedicación asi como valor y espiritu de lucha, Kolea habia sido nombrado caballero real por el mismísimo rey y ascendido a Capitan de su Mesnada, recibiendo a cambio una generosa cantidad de tierras y dinero. Nadie osaba cuestionar el resultado de su trabajo, pues según contaban, había luchado cara a cara contra el horror que se habia estado gestándose entre las cloacas de Gilneas, y lo mas importante, lo había derrotado. El fin de la ola En las cloacas, reinó una inquietante paz. Miles de cadaveres de ratas mutantes se pudrían en los túneles, convirtiéndose en el festín principal de las alimañas mas pequeñas que diligentemente empezaron a eliminar por ellas mismas los restos de aquella pesadilla. Los guardias apostados frente a las bocas de alcantarilla de los canales abandonaron sus puestos volviendo a la monotonía de sus vidas, interrumpidas por aquella catástrofe que había durado semanas, y que aun se cobraba algún que otro susto cuando una de las rezagadas criaturas aparecía oculta en algún sótano. La plaga roedora había sido eliminada casi en su totalidad, pues sin una madre de la prole la especie no tenia forma de proliferar, aunque era evidente que aquel estigma nunca abandonaría Gilneas. Las criaturas supervivientes seguirían poblando en menor medida las alcantarillas, formando parte asi de su ecosistema y por ello, muchos iniciaron pequeños proyectos de empresas dedicados al exterminio de las alimañas. En las calles se pudo al fin respirar tras que las lluvias arrastraran el hedor de las cloacas con ellas, devolviendo a la ciudad a su antiguo estado. Pronto empezaron a llenarse las plazas y la economia dejó de estar aletargada. Curiosamente en el gueto, se rumoreaba que las constantes incursiones habían desvelado nuevos caminos alli abajo, sendas y pasajes olvidados que nadie sabia a donde llevaban, algunos especulaban que se trataban de puntos ciegos capaces de llevar a uno fuera del Gueto, mientras que otros estaban seguros de que esas secciones llevaban a las viejas ruinas de Gilneas, a sus mismisimos cimientos, lugares peligrosos o callejones sin salida que seguramente concederian la muerte a los incautos. Recompensas: Los Huargen recibiran un un vial de Brebaje y 30 monedas de cobre Los participantes Humanos una moneda de plata y un agradecimiento oficial. El campamento permanecera levantado hasta el Domingo. Los jugadores Huargen tendran dos dias " Libres ". Estaran obligados a llevar puesto el bozal.
  11. Vagabundo

    La ola de plaga

    Se proseguira hoy a la misma hora. 18:30-19:00
  12. Vagabundo

    La ola de plaga

    "Este error, se ha convertido en algo a lo que seria prudente temer"- -Charls Lupos. Maestro alquimista- A Douglas, nada le cuadraba. Ni a el, como cientifico, ni a Carina, que era una reputada zoologa dentro de las instituciones del Conocimiento y el Saber de Gilneas. Aquello eran ratas. Pero no se comprotaban como ratas. Era a la conclusion que ellos dos, y una docena de maestros en distintos campos habian llegado tras casi dos semanas de debate. Aunque las pestes y la culpa se las habian hechado a los alquimistas alli reunidos, ellos ya habian puesto una rapida solucion con el matarratas, un veneno potente y efectivo, pero utilizaban mas del que podian producir. ¿ De donde salian tantas ?. Años de vertidos hacian imposible un rastreo preciso del tipo de mezcla que habia originado aquellas mutaciones, y por cada dia que pasaba las ratas que salian de alli dentro eran mas deformes y grotescas. Habia que hacer algo y habia que hacerlo ya. La situacion era mucho mas seria de lo que los nobles querian admitir, solo cuando aquellas criaturas aparecieron en las casas de algunos de ellos a traves de la red de alcantarillas de sus propios hogares, decidieron apoyar a los alquimistas con algunas tropas de sus mesnadas en colaboracion con la guardia de la ciudad y los voluntarios dispuestos a ayudar. Puede que las 15 monedas de cobre por rabo de rata que superara el metro cincuenta influyeran a que algunos civiles y mercenarios se unieran a la contienda, pero nadie podia juzgar que su ayuda iba a venir bien. Habia un plan, los alquimistas siempre tenian uno de eso no habia duda, pero estaba claro que el trabajo sucio lo iban a hacer otros, y el capitan Carl Dolea, de la guardia real, tenia claro quienes iban a serlo. Su propuesta aunque asustó a muchos, pronto vieron la utilidad que se les podia sacar a los huargen, pues en el pasado habian demostrado ser utiles en la gran purga. La oportunidad de salir del gueto temporalmente, bajo la atenta vigilancia y amenaza de un par de arcabuces apuntandoles a la cara a cada paso que daban, no se podia llamar libertad pero si una medida de proteccion necesaria por parte de la guardia. Dolea lo dispuso todo, y se hizo responsable, iban a utilizar a aquellos perros de presa como muros de carne, y como exploradores alli abajo. Los pregoneros pronto empezaron a subirse sobre una pila de cajas en las plazas mas concurridas de Gilneas, buscando a aquellos dispuestos a participar entre el populacho civil. ¡Ateencion ateencion! Nuestra amada casa real pide voluntarios para emprender una expedicion hacia las cloacas. Se necesitan hombres y mujeres fuertes para acompañar a nuestros amigos, la real casa de Alquimistas, en la busqueda del mal que ahora asola nuestras calles y alcantarillas. Se pagaran 15 monedas de cobre por cola de rata que supere el tamaño promedio. Unanse en nombre de la casa real y la santa Luz para ayudar a nuestro orgulloso reino. // Evento Narrador. Estos dias aprovechando el fin de semana me pasare para prepararlo todo, sacar a los voluntarios huargen y rolear la situacion de fondo a ellos y a los personajes normales fuera del gueto. El primer masteo oficial se intentara hacer el Lunes, dando comienzo entre las 18:30 a las 19:00, hasta las 21:00 donde se hara una pausa para cenar y proseguir un poco mas si es posible a partir de las 22:00 hasta las doce de la noche El rol se dividira en algunas sesiones sencillas a lo largo de esta semana dependiendo de la disponibilidad de los jugadores. Dudas y otras preguntas, enviadme un MP. Este post esta libre para cualquier relato on rol.
  13. En las cloacas solo las ratas podran escuchar tus gritos. "Tras años de experimentación y vertidos, en pos del remedio para la maldición huargen, y otra serie de proyectos relacionados con la actual guerra, la sociedad de alquimistas había sido la causante de aquella pequeña pesadilla. Ya no era un secreto, aunque no lo reconocieron abiertamente claro está. Aquel mal latente escondido en las entrañas de Gilneas había pasado inadvertido durante mas de 8 años, y al fin habia salido a la luz. Era habitual para los alquimistas profesionales enfrentarse a este tipo de incidentes que nacian fruto de sus errores, pues los mas doctos conocían las consecuencias de la experimentación en criaturas vivas. Solucionarian el problema de buen grado, pero esta vez lo que habia en juego sobre la mesa era su orgullo y honor como exploradores de las intrincadas leyes de la mezcla y composición así como el de todos aquellos genios que les precedieron Y si ellos lo habían creado, ellos lo destruirían. Pero de quien era la culpa ya no importaba llegados a aquel punto. A pesar de sus reservas hacia los alquimistas, y de haber mencionado en sus blasfemias a sus madres, a Mathius en aquel preciso momento le fueron simples pensamientos banales. Abandonó su puesto, con el sabor de la bilis en la boca y la adrenalina recorriendole la sangre, para salir disparado a toda prisa a dar la alarma, tras haber efectuado su patrulla por la periferia cercana a las dos grandes alcantarillas de ojo de gato a orillas del canal de Gilneas. Estas dos grandes desembocaduras tenian el tamaño de dos carros puestos uno encima del otro y eran lo suficientemente anchas como para que cupieran tres personas. Pero lo que iba a salir de ahi no eran personas, ni eran seres humanos. La campana resonó por todo el barrio con una firmeza y desesperacion palpable en cada una de sus notas, pero no fue la unica en emitir sus gritos, pues lo mismo ocurrio en los puestos de vigilancia frente al resto de las bocas de alcantarilla de drenaje repartidas por los canales de la ciudad. " Son muchos. Millares tal vez. De alguna manera se reproducen a una velocidad pasmosa, enviando a sus huestes hacia la superficie por los conductos de las cloacas y no parece importarles que la mayoria de ellos perezcan frente al veneno de los Alquimistas." VALORES DE COMBATE 13 Iniciativa 10 Ataque 6 Defensa 0 Defensa Mágica 0 Absorción 12 Puntos de Vida 1d6+1 Daño Bautizadas recientemente como Ratas peón, estas criaturas son mas grandes que las ratas ferales, pudiendo medir entre 1 metro a 1`15. Poseen una nula inteligencia y atacan como es de esperar en grandes numeros acompañados por las alimañas mas pequeñas y sus homologas cuadrupedas. Caminan de forma similar a los simios y pueden recorrer cortas distancias a dos patas. Poseen cabezas grandes, ojos pequeños y utilizan como arma sus grotescas fauces o en su defecto, las garras. Se encuentran en algunos barrios que no han podido ser limpiados, en las cloacas y en las zonas cercanas a los canales.
  14. Olia a cloaca. ¿ A que otra cosa podia oler?. Aquel nauseabundo hedor le habia acompañado durante mas de cuatro años y aquel dia no iba a ser distinto. Segun que dia, momento y hora, podia determinar la cantidad de inmundicia que iba a sacar a palazos con tan solo abrir la escotilla de la seccion 7G, al Noreste del antiguo hospicio. Segmund se habia afiliado a los mierderos, era un trabajo denigrante, sucio, asqueroso y peligroso, pero un trabajo al fin y al cabo, siendo mas de lo que habia esperado cuando le metieron en la Perrera. La tarea era relativamente sencilla , por ello, descendio por el cuello de la alcantarilla con todo el cuidado que pudo reunir mientras Marthelo, Johan y Pergos no paraban de meterle prisa desde el exterior. - Venga Segmund antes de que venga la banda de Thomas- Dijo Marthelo, pasandose su callosa mano por la calva sin pelo roñosa. - No te preocupes Marthelo hay mierda suficiente para Thomas tambien..- Dijo Segmund mientras ponia un pie tras otro sobre los resbaladizos peldaños lubricados con una capa de liquido viscoso. A veces odiaba tener el olfato tan sensible dada su condicion de huargen, habian demasiados detalles y emanaciones que preferia no saber que existian. El pasillo tenia forma de E. Era cilindrico y en ambos extremos el recorrido acababa en dos recodos que giraba a mano derecha. Las paredes estaban cubiertas por una densa capa de mugre que parecia alimentarse del fetido olor a huevos podridos que emanaban las aguas estancadas. Del techo cubierto por algas caian sendos chorros de agua mas limpia procedente de la nieve que se descongelaba en las calles. Marthelo llegó el segundo, dandole una de las palas. No tardaron en empezar. Segmund llenó un cubo y luego ató su asa a las cuerdas que colgaban de la boca de alcantarilla. Dio dos tirones dando la señal de que podian empezar a subirlo. Tanto él como Marthelo se dedicaron a llenar los recipientes alejandose cada vez mas de la boca de alcantarilla en busca de las pilas mas ricas depositadas en el lecho. Segmund recorrió la larga seccion de alcantarilla desde el punto de inicio hasta el recodo, tras algunos minutos agitando las plastas para que subieran a la superficie, escuchó un extraño ruido, un chirrido gorgoteante procedente del fondo de la siguiente seccion. La luz de su farolillo apenas iluminó un metro de distancia frente a él. -¿Has escuchado eso, Marthelo?- Elevó la voz, sabia que su compañero estaba al otro extremo. No hubo respuesta. -¿Marthelo?- Preguntó con un deje tembloroso en su voz, alzando el faroillo por encima de su cabeza en un intento por iluminar el conducto. Podia ver la luz diurna atravesar el acceso por el que habia bajado, pero mas alla de ese punto, no habia rastro de su compañero. Un segundo chirrido, esta vez menos gorgoteante, le obligó a voltearse, para quedarse mirando fijamente a una apestosa rata, que se alzó sobre sus patas traseras olisqueando el aire en su direccion. Tenia un aspecto hinchado y asqueroso. A la primera se sumó una segunda de un color gris, una tercera no tardó en asomar sus bigotes blancos y torcidos por entre las sombras del recodo. Hubo una cuarta, una quinta, una sexta una septima. Una octava cayó de un agujero del techo situado a su espalda. El chapoteo de la criatura al impactar en el agua le sobresaltó haciendole girarse, para encarar a un millar de alimañas que se le lanzaron encima. La miriada no dejó piel sobre huesos. Nadie supo que les había ocurrido a los desagües las dos primeras horas tras que repentinamente todos los accesos a las cloacas de Gilneas se obstruyeran al unisono. Los sistemas de drenaje no funcionaban, lo que desencadeno ciertos problemas a lo largo del día, provocando que las aguas residuales empezaran a brotar por las alcantarillas de toda la capital anegando las calles. La guardia no tardó en intervenir, enviando a las visceras de la ciudad a un pequeño grupo de ingenieros para comprobar lo que estaba ocurriendo. Ninguno de ellos había vuelto cuando la torre del reloj tocó las doce de la noche del Domingo. Pero la causa de todo aquello no se hizo esperar. Para cuando llegaron las cuatro de la madrugada, la presión en algunas zonas de las cloacas era tal, que los accesos a la superficie terminaron reventando. Géiseres de ratas. Salieron por todos los lados, desde las bocas de alcantarilla hasta por los conductos de los canales de la ciudad. Sus cuerpos estaban salpicados por llagas y ulceras. Empujadas por el hambre, los primeros en sufrir sus estragos fueron los habitantes de los barrios pobres y zonas cercanas a los canales, aquellos sin techo que no tuvieron donde refugiarse acabaron devorados por aquella marabunta insaciable. A pesar del caos y el terror inicial, antes de que llegara la madrugada del Lunes los alquimistas de gilneas habían puesto en practica un método eficaz de exterminio utilizando las rociadoras. Compuestas por dos tanques de cobre pesado montados sobre un chasis de madera y metal con ruedas, debia de ser empujado por un total de cuatro personas aunque solo se necesitaban tres para ponerla en marcha. Mientras uno de los operarios tomaba la manguera, los otros dos se subian sobre los tanques de la rociadora, para accionar manualmente la bomba hidráulica que genera la presión necesaria para arrojar el liquido. La sustancia elegida fue un potente mataratas que acabó con casi todas las alimañas. Pero la situación distaba mucho de haber acabado. Aunque en algunos barrios se había logrado solucionar el problema, las otras zonas de la ciudad no habían tenido la misma suerte. Estos lugares cercanos a los canales se habían convertido rápidamente en un pequeño campo de batalla y un coto de caza, ya que la guardia habia puesto precio a las colas de las ratas ferales mas grandes, pagando 2 monedas de cobre por pieza. Los huargen se vieron rápidamente invadidos por la miriada y ante la ausencia de alquimistas utilizaron metodos mas tradicionales para hacer frente a la situación, creando barricadas y formando murallas de basura en llamas. Fue a principios de esa misma mañana del Lunes cuando los alquimistas entraron dentro del gueto con un destacamento aun mayor de guardias que protegian tanto el brebaje y las rociadoras, como al pequeño grupo de sabios y maestros que al parecer estaban buscando el origen de esta plaga. Las ratas invaden Gilneas. Aunque en algunos barrios se ha logrado exterminarlas al completo hasta el punto de ser un lugar seguro, otras zonas de la ciudad estan infestadas. Los civiles que viven aqui luchan por mantener a raya a numerosos grupos de ratas las cuales algunas tienen el tamaño de un mastín Gilneano. Se producen diariamente expediciones hacia las cloacas. Muchos no regresan a la superficie.
  15. Ciudad gnoma donde antes estaba la Armeria.
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