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Leia

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  1. Leia

    Alyra Silverdawn [Ficha]

    Atributos 6 Físico 6 Destreza 8 Inteligencia 6 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 24 Mana 7 Iniciativa 7 Defensa Habilidades Físico 1 Atletismo Destreza 1 Cabalgar 1 Defensa 1 Nadar Inteligencia 1 Comercio 1 Fauna 1 Leyes 2 Sanación/Hierbas 1 Tradición/Historia 2 Evocación Básica 1 Conjuración Básica 2 Abjuración Básica 2 Refuerzo de energía Percepción 1 Advertir/Notar 1 Bailar 1 Buscar 1 Rastrear 1 Reflejos
  2. Leia

    Alyra Silverdawn

    Alyra Silverdawn Altura y peso: 1.65/59kg Edad: aprox 21 humanos Aventurera Historia temporal Alyra había sido previsora. Aunque le costó levantarse temprano de aquel campamento improvisado, valió la pena. Al casi caer la noche, terminó por llegar a Pico Nidal. Comenzaba a tener frío por lo que su primera acción nada más llegar al pequeño poblado fue ir en busca de una posada. Le llevó más de un cuarto de hora en ponerse de acuerdo con el guardia enano al que le preguntó la localización de la posada. No hacía más que contarle su vida. En cuanto llegó a la taberna, decidió descansar las piernas en una de las sillas de madera del local. Allí sacó un libro de tapas verdes oscura el cual comenzó a hojear. Desde que tuvo que abandonar Quel’thalas a la fuerza y tuvo que refugiarse en tierras del imperio, había comenzado a escribir en ese diario. No buscaba que la gente pudiese reconocerla por su biografía ni mucho menos, pero si algo podía distraerle del escándalo del lugar en el que se encontraba era la escritura. De hecho le gustaba escribir, pero sin embargo en ese momento prefirió la lectura. Las primeras páginas del diario explicaban un poco sobre su familia y el negocio que regentaban en la ciudad. Su madre era florista y maga mientras que el padre forestal. Respecto al negocio, éste se encontraba en una de las principales calles de la ciudad y de vez en cuando recibía visitas de algún que otro grupo de alquimistas. Al no ser un negocio que recibiera clientes todos los días, cuando Alyra volvía de recibir las clases de educación básicas, su madre insistía en que aprendiese a utilizar la magia como algo defensivo para proteger a los demás pues eso, tal vez en algún futuro, le haría falta. Al adelantar un par de hojas más, su corazón se encogió de repente. Cada vez que recordaba cómo los no-muertos hacían acto de presencia en la ciudad, un miedo le invadía el cuerpo. Alyra se encontraba fuera de su casa en cuanto todo comenzó y recuerda a la perfección los gritos de la gente. Alyra cerró el diario de inmediato. Era consciente de que recordar esa parte de su historia era la que más dolor le causaba y la que prefería olvidar para que no afectase en su presente. Tras unos momentos de meditación, introdujo la mano en su equipaje y de ella sacó un par de sobres que había recibido de ese tal “Odriel Feathersun”. En ellos explicaba de forma resumida lo que se habló en la reunión que hubo en su biblioteca -y a la cual ella no pudo asistir-. La elfa leyó las respuestas por encima unos instantes más antes de recoger sus cosas y acercarse a alquilar una habitación. Sabía que todavía le quedaban horas de viaje desde Pico Nidal a Quel’danil.
  3. Leia

    Juicio

    // Cualquier día a partir de las 15:00 excepto este viernes.
  4. Leia

    Astrea

    Atributos 6 Físico 6 Destreza 7 Inteligencia 7 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 21 Mana 8 Iniciativa 8 Defensa Habilidades Físico 1 Atletismo Destreza 2 Defensa 1 Nadar Inteligencia 1 Leyes 1 Religión 1 Supervivencia/Cazar 1 Tradición/Historia 2 Ingeniería Draenei 2 Evocación Básica 2 Abjuración Básica 2 Encantamiento Básico Percepción 1 Advertir/Notar 1 Bailar 1 Música 1 Rastrear 1 Reflejos
  5. Leia

    Angela Zweig

    Atributos 6 Físico 6 Destreza 7 Inteligencia 7 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 21 Mana 8 Iniciativa 8 Defensa Físico 1 Atletismo Destreza 1 Cabalgar 2 Defensa 1 Nadar Inteligencia 1 Leyes 1 Religión 2 Sanación/Hierbas 2 Reprender esencia 2 Proteger esencia 2 Esencia sagrada 2 Purificar agua Percepción 1 Bailar 1 Rastrear 1 Reflejos
  6. Leia

    Astrea

    Nombre: Astrea Edad: 20 humanos aprox. Altura: 2.12 Peso: 127 kilos Historia completa Descripción Física Joven draenei en las últimas etapas de la pubertad de complexión estándar con pelo de color marrón oscuro cortado en forma de ''V'' por la parte de la melena la cual le llega a la mitad de la espalda y con flequillo ladeado. Tiene los cuernos arqueados hacia atrás pero en sus extremos se curvan hacia arriba de nuevo. Suele vestir togas y ropaje de tela aunque a la hora de combatir prefiere llevar armaduras de cuero por su ligereza. Lo más destacable de su forma de vestir es un guante que cubre todo su brazo izquierdo excepto las falanges de los dedos. En el centro de la palma de la mano contiene un cristal arcano siendo capaz de canalizar a través de él. Descripción Psicológica Es una draenei que busca un entorno mejor para su pueblo y para todos aquellos seres cercanos a ella por lo que su generosidad a veces puede llegar a ser enorme. Es cálida con todos aquellos seres que considera cercanos y suele mantener una actitud alegre y serena en algunas ocasiones. Bajo esa ‘’felicidad’’ se oculta una draenei de muy mal carácter cuando se enfada. En ocasiones puede cambiar de humor muy rápido. Historia Extraño Draenor. Sí, crecí allí. Exactamente en una pequeña aldea cercana a Shattrath. Era la hija única de un matrimonio que llevaba tiempo queriendo tener un hijo como fruto del amor. Mi infancia fue en parte una infancia normal. Jugaba con otros niños, iba a clase y en mis ratos libres me dedicaba a ver cómo mi madre construía cachivaches con el fin de hacer más fácil nuestra vida. Unos fallaban y otros eran un éxito. Cosas normales. Siempre veía a mi madre con un guante largo que prácticamente le llegaba al hombro. Rara vez se lo quitaba por, como decía ella, ‘’si las moscas’’. Siempre que le preguntaba que para qué servía, me respondía: <<¿Te refieres a esto, Astry? Esto es para ayudar a construir un mundo mejor>> Astry era el mote cariñoso con el que mi familia siempre me llamaba. Crecí con él y con él me quedé. De todos modos, que me desvío, no pillaba el sentido a su respuesta hasta que tuve mis primeros pasos con el guante. ¿Preguntas sobre mi padre? Ah, mi padre se dedicaba a la magia. A veces se marchaba de casa unos días y los pasaba en Shattrath trabajando donde era un mago algo reconocido por lo que me quedaba sola a veces con mi madre. Mi madre me enseñó ingeniería mientras que, mi padre ilusionado con que aprendiese de él, me enseñó la rama arcana de la magia no sin antes repetirme mil veces que la magia no es un juego y que se debe utilizar en los momentos de mayor necesidad o, por lo contrario, me condenaría a mi misma y a todos los seres cercanos que tuviese. Siempre hice caso a sus advertencias pues tenían razón. La Legión fue lo que destruyó el planeta natal de mi gente que nunca llegué a conocer. Era algo serio y aunque al principio me costaba controlarme, ahora ya lo he superado. Cuando crecí algo más y obtuve más conocimientos de mis padres, opté por empezar a dar mis primeros pasos sola. Me dedicaba las tardes pensando, planeando y dibujando los planos de artefactos siempre con el mismo fin que mi madre y mi padre me habían inculcado durante todo este tiempo: Ayudar al prójimo con tu poder el cual siempre es una gran responsabilidad. Todo era bonito hasta el momento en el que por razones de trabajo, los dos estaban demasiado ocupados. Al ver mi empeño y mi insistencia en el campo de la tecnomagia, optaron por conseguirme un instructor. Avanzaba en mis estudios tanto como en la ingeniería como en la magia hasta que un día en concreto comenzó a escucharse alboroto en el exterior. Los orcos quienes considerábamos nuestros aliados, comenzaron a venir en grandes grupos o ejércitos con la intención de masacrarnos. Yo, en ese entonces, me encontraba en casa estudiando unos planos. Me asomé al escuchar tanto alboroto que no era ni de lejos normal y logré visualizar a grupos de civiles correr por sus vidas hacia la salida sur de la aldea. Lo que vi no respondió a mis dudas por lo que sí que decidí salir fuera de la casa. Entre el alboroto logré escuchar a unos pacificadores hablar sobre un ejército de orcos y sus intenciones. En ese momento mi padre se encontraba fuera de casa probablemente tratando de ayudar a los civiles a salir. Cuando mi madre salió detrás de mi, le hice un muy breve resumen de lo que oí. Entonces me ordenó recoger de mi casa lo más importante. Así hice. Conmigo me llevé una mochila con lo básico: ropa, una pequeña caja de música que me construyó mi madre y un peluche chiquitito de un elekk. Mi madre llevaría su ropa, la comida y obviamente su guante. Huímos junto al resto de civiles. Tuve miedo al mirar hacia atrás y ver que ya habían alcanzado nuestra casa. Me sorprendió que tardasen tan poco. Pasaron los días en los que no parábamos de caminar y continuamente dormíamos a la interperie a causa de aldeas llenas de refugiados. Finalmente terminamos llegando a la ciudad de la luz: Shattrath. Allí, nos encontramos a un grupo enorme de personas escuchando a un solo hombre: el profeta Velen quien, en sus palabras, nos prometía la salvación. El profeta nos guió hasta una de las naves satélites de los Naaru. Pude instalarme junto a mi madre en aquel lugar. A veces se marchaba con una sonrisa en la cara diciendo que iba a hacer unos recados pero yo en el fondo sabía que todo era una mentira. Sabía que quería quedarse sola para poder llorar y no preocuparme. No teníamos noticias de mi padre y yo en el fondo no podía evitar ponerme en lo peor. Para no agobiar a mi madre, intentaba hacerme la estúpida para evitar que se sintiese más incómoda después de todo el cambio tan repentino. Se que todo era cuestión de tiempo. No sabíamos dónde íbamos exactamente. A veces no podía evitar echarme a llorar. El ambiente era muy pesado. El tiempo pasaba. Aunque podíamos permitirnos dormir y alimentarnos mejor, no tardaron en llegar los problemas otra vez. Una raza desconocida de ojos verdes asaltó nuestra nave. Se formó un completo y absoluto caos. Mi madre se presentó voluntaria a defender a su pueblo por lo que con lo poco que tenía y le prestaron, saltó a la batalla. Marché a esconderme donde mejor pude y tras un instante, comencé a notar un ‘’terremoto’’ en el lugar.. Lo último que recuerdo es notar como perdía el equilibrio y observar fugazmente como las cosas se caían antes de ver solo oscuridad. No sé cuánto tiempo más tarde, desperté en un lugar en el que los rayos del sol daban de pleno en mi cara. Comencé a mover las extremidades poco a poco para ir recuperando la sensibilidad de ellas y comencé a notar hierba. Me costó, pero logré sentarme. En cuanto lo hice miré a mi alrededor; nos habíamos estrellado. Miles de cadáveres o cuerpos inconscientes estaban tirados en el suelo y tras parar un momento a pensar caí en la cuenta de que mi madre no estaba junto a mi. Traté de levantarme a duras penas y comencé a buscar entre los cadáveres que me rodeaban con una mano puesta en una herida que se me había creado en la cabeza. No descansé hasta que logré encontrarla. No respiraba y no tenía pulso. Estaba muerta. Era un duro golpe para mi. Ella era lo único que me quedaba y el perderla supuso quedarme sola en un mundo en el que no se parecía ni de lejos a Draenor. Sin embargo, sabía que ella no quería que me quedara allí llorando. Tome su brazo izquierdo y traté de quitarle el largo guante que portaba siempre. Quería continuar con los objetivos de mi madre y los consejos de mi padre. Quería formar un lugar mejor para los supervivientes de Draenor para que tuviesen un lugar al que llamar hogar y quería que todo ello estuviese equilibrado con las ilimitaciones de la magia. Hacía tiempo que no estudiaba tecnomagia y volver a tomar la rutina como si nada hubiese pasado iba a ser difícil, costoso y doloroso.
  7. Leia

    Angela Zweig

    Nombre: Angela Zweig Edad: 20 Altura:1.72 Peso: 55 kg Historia corta Descripción psicológica Angela mantiene una actitud cálida y amable en cualquier momento ya sea tanto en su consulta como en la calle en los descansos y a pesar de mantener ese carácter casi constantemente, también tiene sus límites. A pesar de tener una paciencia casi de santos, puede dejarse llevar y tener una actitud explosiva cuando se cabrea Descripción física Angela es una humana de cabello corto y rubio claro que en ocasiones, sobre todo mientras trabaja, es recogido en una cola de caballo. Sus ojos tienen forma almendrada de color azul. Suele vestir prendas de tela tanto cuando está en la enfermería más cercana como cuando viste ropa de calle. No tiene problema en llevar pantalón si es necesario Historia A pesar de haber nacido en el seno de una familia campesina, Angela siempre se ha decantado por el estudio y la práctica de la Luz. La familia, siempre que se lo podía permitir, reunía algo de dinero para regalarle un nuevo libro a la muchacha. Tal era su fe y su empeño que en cuanto la muchacha creció se lo pudo permitir, marchó a la iglesia más cercana del lugar para poder continuar con sus estudios. Allí le ofrecieron un techo bajo el que dormir además de contar con instructores que la guiasen. Durante todo el tiempo que permaneció allí adquirió conocimientos de cocina, primeros auxilios y sanaciones con la Luz. Todo era paz hasta la construcción de la Muralla de Cringris. El hecho de tener que aislarse del resto del mundo no era una idea que le agradase en absoluto por lo que, tras informar a sus superiores que abandonaba la organización en la que se encontraba sin dar demasiadas explicaciones -agradeciendo siempre todos los conocimientos recibidos-, marchó a despedirse de su familia. Antes de marchar definitivamente, su madre le entregó unas cuantas monedas y tras una pequeña discusión, Angela acabó por aceptarlas. La muchacha comenzó con el viaje ese mismo día tras haberlo dejado todo atrás. Interiormente le resultaba algo complicado pero cada vez que recordaba que debía quedarse allí, rápidamente se recuperaba. Su plan consistía en viajar al sur exactamente a Stromgarde donde pasaría un tiempo antes de reemprender su marcha hacia Ventormenta. Al comenzar el viaje, las primeras horas de viaje eran pacíficas e incluso el tiempo era agradable hasta que confundió a un grupo de aventureros con un grupo de bandidos a causa de mantenerse demasiado alerta. Tras aclarar la situación y descubrir a dónde se dirigían, la sacerdotisa decidió acompañarlos hasta la ciudad.
  8. Leia

    Saludos

    Hola a todos: Mi nombre es Leia y soy nueva en el sv aunque tengo experiencia en el rol de wow además de conocer su lore más o menos bien (dependiendo de qué cosas). Lo más probable (y es muy probable porque estoy apunto de acabar la historia) es que mi primer personaje sea una draenei tecnomaga. Espero de hacer de esta una experiencia agradable. Nos vemos ingame!
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