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Roleros Destacados


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Showing content with the highest reputation on 31/08/19 en todas las áreas

  1. 5 points
    Nombre del Personaje Rohana McGregor Raza Humano Sexo Mujer Edad 17 Altura 1'74 m Peso 67 kg Lugar de Nacimiento Tyr Ocupación Novicia de La Cruzada Escarlata Descripción Física Para ser tan joven, ha crecido demasiado rápido, según palabra de sus familiares. Se trata de una joven que ha desarrollado su cuerpo de mujer desde temprana edad, viéndose con un cuerpo bastante desarrollado en sus zonas femeninas. Tiene por ello la espalda más ancha, junto a sus caderas y piernas. Aun así, tiene un cuerpo en forma: ni demasiado delgado ni demasiado grueso. Por el resto de su estructura, tiene un rostro con rasgos finos y jóvenes, denotando su juventud y una apariencia de inocencia inevitable para la joven. Sus ojos se muestran celestes claros, con pequeñas manchas grises. Esto junto a su voz, lejos de ser grave, hacen de ella normalmente una criatura a la vista inofensiva. Su cabello es bastante largo, más allá de sus caderas y se la recoge en una trenza ancha la mayoría del tiempo. Además de ser de un tono rubio claro, a la luz más claro de lo que es realmente. Tiene pecas por sus mejillas a penas visibles si no estas lo suficiente cerca y tiene una piel limpia de tatuajes por el momento, además de suave. A parte de esto, se puede añadir que viste de ropajes que intenta que no sean colores muy oscuros, o si lo son de colores a los azules. Descripción Psíquica Destaca por ser una joven disciplinada, atenta y cuidadosa. La timidez no es algo que esté muy presente en ella y menos aún la vergüenza, la única vergüenza que es capaz de sentir es por fallar en sus cometidos o por no ser lo suficiente buena. Puede que sus intenciones sean buenas, bondadosas y busque el bien de todas las personas que pudiera, aunque jamás dudaría en mostrar crueldad si es lo que necesita para seguir su camino y conseguir sus objetivos. No se considera una mala persona y tampoco quiere que el mal triunfe, pero cierto es que sabe que a veces hay que no se puede ser suave y bondadosa, y que la compasión no es para todo el mundo. A nivel social, ha tenido dificultades para relacionarse pero es una persona bastante sociable y cálida, puede que a veces un poco directa para decir las cosas y es que se le da algo mal mentir, como suavizar la información. Sólo cuando considera que es suficiente importante, intentará suavizar sus palabras e intentará tener tacto. Lo cierto es que suele tener mucha empatía pero que tiene dificultades para comprender ciertos comportamientos de las personas. Todo esto puede derivar a su visión que intenta mantenerse objetiva en todo momento y que a poco aprende más sobre la vida, y sobre ver las cosas desde un puto más subjetivo. Historia Jamás se había mostrado tan segura aquella criatura pequeña de ojos claros. Se había criado en tierras había estado la Luz brillando con su infinita bondad y acogiendo a sus allegados. Entre ellos, la familia McGregor. Una familia devota a la Luz y que entregó sus hijos a la causa, junto a una cabeza de familia que predicaba el ejemplo de luchar por ella, un paladín de noble corazón. Tal era su devoción que se hizo una gran familia que entregaba su granito de arena siempre que podían. Las riquezas de los McGregor provenían del comercio, siendo todos los antecesores agricultores de buena cosecha y, por parte de la madre, notables herreros. Esto acabó en el momento en el que Garsón McGregor se alistó en las filas de la Cruzada Escarlata para formar parte como un caballero más entre sus filas, siendo entregado por el don de la Luz y utilizado en combate. Puede que perdieran ciertas riquezas dado que los ingresos del negocio familiar cedieron ante el abandono del mismo, pero consiguieron tener una vida cómoda y de medio nivel económico, que para los tiempos que llegaban no era más que una humilde cantidad de dinero para todos. Nuestra querida protagonista en la historia pudo ver las desgracias que trajeron la llegada de los no-muertos a tierras que jamás brillaron tan oscuras a ojos de los McGregor. Apenas tenía ella cinco años cuando todo ocurrió, todos sus hermanos lo vivieron a una edad más madura y su madre quedó destrozada. Todo por la pérdida de Garsón McGregor en el campo de batalla. Sin olvidar quien fue el mensajero de las malas nuevas, el mayor de los McGregor llegó de la campaña vivo, con años encima y cambiado. Sus ojos mostraban el terror que cualquier hombre en aquella batalla hubiera estado. Desde bien pequeña, Rohana, la menor de todos sus hermanos había estado igual de entregada que sus hermanos a la Luz y soñaba con algún día entrar donde su padre había estado trabajando. Al principio no tenía más motivación que el hecho de seguir los pasos de sus hermanos y su padre, con la esperanza de que la Luz llegara a su vida en forma del don que todos deseaban. Tan sólo dos de su hermano llegaron realmente a recibir la magia de la Luz, el resto de ellos nunca llegaron a verlo ni una pizca. Rohana, por su parte, realmente le ponía mucho empeño y fueron sus hermanos, uno sacerdote y otro paladín, quienes le ayudaron a seguir el camino de la Luz. Cuando cumplió los catorce años, acabó dando sus primeras muestras de duro trabajo. Después de tanto tiempo, recibió la Luz en sí y desde entonces sintió que su fe era aún mayor, que la Luz realmente había llegado a la familia para hacerle pagar a los no-muertos por la muerte de su padre. Aquella fue la visión que ella tuvo, una visión de querer acabar con todos aquellos que atormentan en las tierras de sus hermanos, de aquellos a los que la Luz debía proteger. Por ello siguió practicando por su cuenta, con sus hermanos, y trató de buscar su camino, el que ella debía o quería seguir. Pronto podría unirse a los de la Cruzada Escarlata, o al menos eso era lo que esperaba al cumplir los diecisiete. Tenía claro que debía servir a la Luz, jamás había estado tan segura de algo, y sobre todo sentía que debía purgar de toda sombra las tierras que le rodeaban, y algún día viajar más allá donde le necesitaran. Mientras tanto, su camino continuaba y un día su hermano Alestair le acabaría dando una charla para hacerle entender dónde se quería meter. Quería saber que su hermana era consciente de lo que hacía y lo que buscaba. — Ven, siéntate aquí. Tenemos que hablar. La joven rubia se sentaría en un taburete frente a él. Sus ojos celestes estaban mirando fijamente a su querido hermano con devoción, pues era quien más le había enseñado en esta vida sobre lo que sabía de la Luz. — Tienes que saber que las cosas son distintas a como eran, ya no eres una cría y como tal debes comportarte. ¿Qué significa para ti? — ¿Qué quieres decir con qué significa para mí? La Luz no debe significar nada, ya lo es por sí sola algo importante, no debo cuestionarla. — No hablo de cuestionarla, Rohana, hablo de lo que significa sentimentalmente. Puedes estar en la Luz y segundos después sucumbir a las sombras, quienes están deseosas de almas débiles. ¿Qué es la Luz para ti? — Salvación, esperanza y dureza. — ¿Por qué has elegido esas tres palabras? La joven se quedó callada y miró por la ventana, estaba anocheciendo, así que se levantó a encender unas velas para iluminar el interior antes de que la oscuridad les acogiera. — Salvación de nuestro pueblo, de todos, porque es ella quien ilumina nuestro camino para llegar al destino que nos espera. Esperanza porque representa la posibilidad de un mundo donde haya menos maldad y sólo con ella podremos ocultar la oscuridad de nuestra mente. Entonces se quedó callada, desviando la mirada como si no quisiera decir la última palabra. — ¿Por qué significa dureza para ti? — Porque hay que ser disciplinado y no dejarse llevar por los impulsos sin antes pensar, porque la Luz tiene que castigar a aquellos que sus actos no sean respaldados y no tengan una noble intención. La Luz debe ser dura con aquellos que caminen por las sombras y se hará sacrificios si así es necesario. La joven sonaba convincente, cargada de seriedad y como si aquello lo hubiera estado practicando todas las noches. Su hermano acabaría por asentir, sin decirle más sobre ello. — No olvides que cuanta más luz, más sombra puede haber. Mide tus actos y se consecuente con ellos, la Luz te guiará, pero tú no puedes cegarte con ella. ¿Entiendes eso? La joven afirmó, sin decir más a su hermano y cogió una de las velas para llevarla al interior de su habitación, ahí donde se tumbaría a mirar por la ventana y ver la luz de las estrellas, esperando a que el día de su llegada a la Cruzada llegase.
  2. 5 points
    Parte I La emboscada La tripulación del Réquiem fue informada gracias a algunos matones de Páramos sobre un grupo de criminales provenientes de Ocaso que marcharían hacia Tuercespina, no conocían sus intenciones pero sí que portaban una buena cantidad de dinero en su barco. Tras una investigación por los mapas supieron que usarían una ruta famosa por barcos comerciantes provenientes de Páramos para evitar piratas. La ruta era difícil por sus numerosos acantilados, rocas y salientes, solo barcos pequeños podían pasar sin complicaciones, por eso era una ruta tan famosa por pequeños comerciantes de Páramos, evitaban piratas y otros peligros. El plan era sencillo, aguardar en un puto de las rocas con cócteles molotovs y uno de los cañones, aprovechando así la altura, para hacer detenerse al barco y abordarlo. Esperaron durante horas hasta que divisaron el barco, aguardaron hasta tenerlo sobre ellos para lanzar los cócteles sobre las velas y empezar a disparar el cañón para que el barco no pudiera seguir moviéndose. Los tripulantes del barco lejos de devolver el fuego o gritar se lanzaron al mar, algunos de los piratas aprovechando eso se lanzaron al barco para abordarlo, pero la sorpresa fue que estos tripulantes en realidad eran no-muertos controlados por una duo de nigromantes. Tras una ardua pelea, los renegados lograron rodear a los piratas tanto en el barco como los escondidos entre las rocas, aprovechando su condición para aguantar tiempo indefinido bajo el agua, ya que al estar cercanos al acantilado no había tanta profundidad. El nigromante al ver que su barco era incapaz de seguir avanzando les propuso a los piratas que se rindiesen a cambio de llevarles a un rumbo especifico. El Peñasco. Información Off-rol
  3. 3 points
    Nombre del Personaje ??? Peso 92 kilogramos Raza Humano Lugar de Nacimiento Villaoscura Sexo Hombre Ocupación Vagante de los bosques de Ocaso Edad 35 años Creencias Sus maestros Altura 1,98 metros Alineamiento Legal Malvado Descripción Física Lóbrego físicamente es un humano que intimida debido a su contextura física y altura, además de ocultar su rostro siempre que puede con la armadura o alguna pieza, como si se sintiese seguro siempre con ello, aunque no es dificil ver su rostro, con una barba descuidada, unos ojos casi siempre inyectados en sangre y una respiración potente y enferma, de alguien que ha pasado tiempo en ocaso y le ha consumido. Su gran altura y armadura da pie a verlo como alguien sumamente fuerte, con fuertes brazos y peligrosidad, con diversas heridas y quemaduras de su estadia en la cábala de Ocaso. Si se le ve de lejos parece un no-muerto con armadura, por sus formas de andar con desgana y lo destrozado. Descripción Psíquica Marcial, robótico. Anteriormente con el código marcial de Ocaso, debido a su estancia en la cábala su mentalidad se ha roto por la magia oscura y la locura de la misma, rompiendo el lado justo y generoso de Lóbrego para convertirlo en despiadado y oscuro, hecho para seguir ordenes de los maestros de la oscura magia, siendo un gólem a la orden del más fuerte, siempre conociendo su lugar como sirviente y no como líder, el cual debe dar la vida y bañarse en sangre de los enemigos de su amo, sea como sea. HISTORIA
  4. 3 points
    Nombre del Personaje Aethril Raza Quel'dorei Sexo Mujer Edad 87 Altura 1.76 Peso 56 Lugar de Nacimiento Quel'Thalas Ocupación Estudiante Descripción Física Esbelta, de hombros y clavículas marcadas, cintura estrecha y figura poco abundante. Rubia, alta, de ojos alargados y expresión afable por las cejas arqueadas que endulzan su rostro. Descripción Psíquica Positivismo. Dulzura. Empatía. Siempre tiene una sonrisa que dar, siempre, una actitud apacible y tranquila. Su aura desprende paz y tranquilidad, con una nota divertida que gusta de romper los pequeños protocolos como si fuera un juego, siempre y cuando la privacidad lo conceda. No es especialmente superficial, pero cuida su aspecto sin tender a la extravagancia. Los vestidos de tejido liso y pocos remates son sus preferidos.
  5. 3 points
    Nombre del Personaje Verdrares Noredril'denal Raza Sin'dorei Sexo Mujer Edad 105 Altura 1.76 Peso 56 Lugar de Nacimiento Quel'Thalas Ocupación Arquitecta Descripción Física Esbelta, de tez pálida y pelo negro. Expresión cansada y aburrida. Descripción Psíquica Tozuda, huraña y ácida. Un temperamento difícil de tratar aunque en absoluto le hace perder las formas sino parecerse a las falsas sonrisas que se esgrimen en los círculos más distinguidos. Una crueldad morbosa, con afán por el cotilleo y la desgracia ajena.
  6. 3 points
    El WoW Classic de PyE para Noviembre junto Gilneas, chicos. Palabra de legítimo rey.
  7. 3 points
    Eso es. Quiero la experiencia vanilla. La auténtica. La original de los servidores de rol privados de world of warcraft. Veréis, en Legión no es la misma experiencia de rol. Mucho ha cambiado desde los inicios de World of Warcraft, y la experiencia de rol ha cambiado. Los servidores se formalizaron, sus reglas, las expansiones avanzaron. Ahora los servidores de rol usan sistemas complejos, avanzados y completos de habilidades y combate, addons y peor aún, hemos caído en la decadencia de solo querer ropa HD o nada. Hemos perdido la magia... Del rol vanilla. ES POR ESO, que sugiero PYE CLASSIC. Eso es, la solución a todos nuestros problemas. El plan es este: Sin expansiones, sin addons de rol y sin sistemas ni leyes formalizadas, solo un realmlist. Cualquier disputa de combate on rol se resolverá con la mecánica de duelos de world of warcraft. Esa es la experiencia de Rol Privado Classic para quienes vivieron la GRAN ERA DORADA, y es una OPORTUNIDAD INIGUALABLE para experimentarla aquellos que no la experimentaron. PyE Classic.
  8. 2 points
    Las hermanas Brisahelada salieron de mañana para una exploración a unas antiguas ruinas de las que solo quedaban un edificio casi oculto por la nieve, marcharon con algunas provisiones y sus arcos ya que las ruinas no quedaban a más de un par de horas a paso ligero. Durante el camino no tuvieron ninguna complicación. Una vez llegaron a las ruinas, Thisalee encontró algo de nieve movida, cuando se acercó a ver si había algo enterrado una soga le enredó el brazo, dejándola colgando varios metros sobre el suelo, su hermana Delania la ayudó a bajar, cuando Thisalee investigó la trampa se dio cuenta que no pudo ser obra de un fúrbolg, debía ser de alguien más, ¿pero quién? Thisalee buscando por las ruinas encontró pisadas de tamaño estándar, las siguió hasta detrás de una roca, donde encontró a una centinela oculta con una capa blanca como la nieve, la kaldorei no respondía a las llamadas, pero seguía con vida. Al retirar la capa las hermanas se dieron cuenta de las heridas que tenía, una flecha en el costado y un tajo en el brazo. La menor de las hermanas se ocupó de las heridas mientras la otra preparaba una hoguera, ya que se avecinaba una ventisca. Tras tratar las heridas, dar de comer y entrar en calor alrededor de la hoguera la centinela llamada Maila les contó lo sucedido. Ella salió de exploración pero unos fúrbolgs la emboscaron, algo extraño ya que no estaba cerca de sus territorios, logró escapar pero no fue capaz de tratar sus propias heridas, preparó la trampa por si la habían seguido. Delania se sorprendió al escuchar la historia y decidió llevar a la aldea Estrella fugaz a la centinela para que descansase, además de que informase sobre la actividad agresiva de estas criaturas. Esperaron en las ruinas entrando en calor con la hoguera hasta que la tormenta amainase para volver a la aldea. Información off rol
  9. 2 points
    Historia Disfrutar de una tarde tranquila, una primavera que jamás expira su último aliento. Un suspiro de tranquilidad, al margen de todo, rodeados de un paraje ensoñado. Atrás quedaba el bullicio de la ciudad. Adoraba aquellos remansos de paz, donde descalzarse y dejar de cuidar los pliegues de su vestido estaba permitido. Se sentía como una travesura inocente, nimia, pero divertida. Siempre acudían juntos a ese reducto del bosque, siempre un poco antes, donde poder desmelenarse cuando nadie miraba. Los ojos tiernos de una niña que tenía a su padre como poco menos que una figura de adoración dulce como el almíbar. Más tarde, acudían los amigos de él, para pasar una velada encantadora junto al canto de los Cantoestío adiestrados. Un hobby exótico que impregnaba las reuniones sociales de un toque diferente. Familia de cetreros, encantadores de aves, jinetes de suelo, soñadores entre nubes, plumas y magia. Era magnífico verles bailar, con esos animales siguiéndoles la estela como estrellas fugaces en el cielo nocturno. Luego estaban las veladas programadas, donde tenía que mostrar lo mejor de si misma, o lo que querían que otros pensasen. Lo mejor, a la vista, que miren, respira su envidia. Un envoltorio vaporoso de tela azulona, el pelo ondulado recogido y sus marcados hombros al descubierto. Intenta distraerles con el sonido de tu voz, compite contra tus propios atributos, demuestra que no eres más que una cara bonita. Es un juego, así que sonríe. Se apacible. Que en su mente se repita tu canción y te busquen. Quitarse los tacones era una bienvenida al hogar, a su privacidad. Ver a través de las ventanas el mundo que la rodeaba, refugiada en su propia bola de cristal. Romper los moldes, despreciar los vestidos y la piel al desnudo. La brisa en ojos limpios. La vida, inocente de una niña. Le decían que parte de su encanto y frescura era que por mucho que creciera, en sus pequeños gestos, sus mohínes y sus carantoñas aún se veía a la niña que fue, cuando aún su padre podía cargar con ella. Azul. Azul añil. Azul celeste, aguamarina, azul marino. Azulón. Su azul. Un cielo despejado que invita a ser como es, sin adornos. La mirada ausente dejó de seguir la estela del vuelo, cuando incluso esos remansos de paz no eran suficientes para distraerla de una realidad que golpeaba con mucha fuerza. Los distraidos vuelos de su retoño no conseguían alegrarla como otras veces. Siquiera se descalzó. Siquiera intentó romper esas pequeñas normas en la privacidad del claro. En las semanas anteriores, a penas acudieron a las prácticas la mitad de los afiliados, hoy, nadie más los acompañó. Enar había matado a su compañero, algunos dicen, que sin pena en sus ojos, solo sed. Thina y Onil habían decidido desprenderse de ellos, soltarlos en libertad, demasiado tentados por su naturaleza mágica. Su madre, la bailaria de la pareja de cantoestivales, la más grácil, los había encerrado en la pajarera hacía un mes y no había vuelto a sacarlos de su encierro. Las aves vivían tranquilas ahí dentro, ignorando la tempestad. El ejemplar de Salox, su padre, reposaba sobre el hombro del elfo, mirando tan ausente la lejanía como él. Algunos bestiólogos decían que al compartir la magia de sus almas, el ave y el cetrero encontraban semejanza en su carácter con los años, un enamoramiento sincero y cortés. Un compañero para toda la vida. Padre e hija coexistían en silencio en el claro, llevando por dentro ese ardor inclemente que remarcaba sus ojeras y plagaba la mente de dudas. Cuantos se perdieron. Y cuanto desaparecería esa necesidad. Una primitiva e instintiva, la misma que hizo que Aethril alzase el brazo e Imji’lah obedeciera al gesto aproximándose con un levitar plácido. Mirar esas plumas de cristal, esa nevulosa, le hizo recordar las escamas de fruta escarchada. Dulce y embriagadora. Tragó copiosamente mientras el animal se posaba en su brazo. Fue entonces cuando la mano de su padre se ciñó sobre su escueto hombro. Esos ojos inocentones se cruzaron con la mirada que por una vez, no era adusta. Salox lloraba. Lloraba por la tradición que parecía estar muriendo entre sus manos sin poder hacer nada por ella. Esos seres significan mucho para ellos. Formaban parte de si mismos a la larga. Su muerte era un duro golpe para cualquiera de ellos, sobretodo si no contaban con un vinculo mágico que les permitiera unirse a su esencia. Como era el caso de él, rompehechizos, guardián de la ciudad que no pudo defender. Tomó las manos de Aethril, aunándolas, y arrodillado frente a ella le suplicó que fuera fuerte, más que él, más que ninguno. Que tomara el esfuerzo, ahora, dadas las circunstancias, de hacer aquel hechizo. Le prometió que le dolería. Le prometió que sería una agonía. Pero le prometió que volvería su herencia imperecedera mientras ella quisiera continuarla. Y así hizo. Su conciencia se nubló, pero pudo unir a Imji’lah a ella. Despertó días más tarde y deseó no hacerlo. Fue difícil mantenerla lúcida cuando ahora la Sed le retorcía el alma por el precio costeado. Los problemas siguieron creciendo alrededor. Se negaban a las medidas que el régimen empezó a imponer a la población, y esa falta de unidad les llevó a tomar una decisión difícil, llevándolos finalmente más allá del mar, guareciéndose en las costas de Theramore y asentándose en la colonia como desconocidos amigos. Ya no hubo fiestas. Ya no hubo bailes. Ya no había un reino que proteger, pues este, les había renunciado. Su madre arrastró una tristeza desgarradora que acabó por matarla. No quiso abandonar Quel’Thalas junto a su esposo y a su hija, confiando en que el vendaval pasaría, pero tan sólo empeoró. Murió en vergüenza y soledad. El alma de su padre se había roto. Una vida dedicada y ahora, empujado al exilio, no era más que la flaca memoria de alguien que en pasado, fue mejor. Dedicó su vida a enseñar a otros a soportar la carga, a defenderse y a defender a otros, pero la enseñanza jamás le llenó especialmente. Aethril miraba cómo su padre se marchitaba lentamente, y como el brillo de su compañero, Torodril, aminoraba, languideciendo. Pero ella, siempre sonreía. Siempre traía consigo una retaila de momentos robados a las formalidades y a la etiqueta. La natural de su hija fue posiblemente lo poco que le salvó de seguir los pasos de su madre. Siempre conseguía que sonriera. Theramore fue un capitulo de reencuentro y apoyo que terminó pronto. El Imperio era basto, más grande que Quel’Thalas, y siempre había oportunidades para todos. Desapegados de los recuerdos, marcharon a Ventormenta donde Salox se postuló como maestro de abjuración en la Academia, y Aethril, decidió continuar allí sus estudios. Aquella mañana estaba despejada.
  10. 2 points
    Siempre le tuviste miedo a esa parcela llana. El lienzo en blanco, un enemigo insalvable. Tienes talento. Pero te contentas con favorecer el de otros por sentirte incapaz. El peor tormento de un artista es tener miedo a crear. Pinceladas de sus ojos sobre la pintura. Trazos gruesos y colmados, colores específicamente buscados. Rugosa la textura que le trasmitian las yemas de sus dedos al acariciar el cuadro de los nenúfares con añoranza. Esa sonrisa. Una felicidad privada, discreta, que ella veía en ese ángulo concreto en sus labios, genuinamente engendrado, como el de los arcos apuntados que sostienen las bóvedas de los Sagrarios. La miraba, y se la regalaba. A ella, solo a ella, mientras le rodeaban aquellos que no veían momento de convencerle para que les concediera un cuadro. Un dios entre mortales, señor de los ambientes y la expresividad. Un aura magnética que los atrapaba a todos, porque incluso por delante de su obra, estaba su personaje. Su arte era vida. Aún recordaba aquel día en que un lord de la casa Aus’thil le encomendó un retrato. Su cara fue un cuadro en si mismo, cuando en lugar de verse a él, vio un atardecer difuso y nubarroso, y bajo él, unas lilas nocturnas en flor con sus destellos naturales. Enojado, le exigió explicaciones y él, autosuficiente, le respondió que él no pintaba la realidad en si misma. Pintor de los ambientes, de las luces y las sombras. Ilustrador de auras. Una tarde nublada por su seriedad y ese temor que despertaba en los demás, dejándolos siempre a la defensiva. Las lilas en flor porque en el fondo de ese azul en sus ojos, había un alma delicada que sólo se manifestaba en privado. Y qué hay más privado que la noche, cuando las luces caen y solo quien hay próximo puede ver lo que subyace. Y a pesar de la breve y genérica explicación que pareció obviamente no convencerle, de día, henchido de orgullo y seriedad, le preguntó en qué se basaba cuando decía eso. Y él, sonriente, feliz, le dijo que su mujer no tenía las mejillas de color hematita roja hasta que sus miradas se cruzaban. La explicación invitó a la doña a intervenir, y aplacando la tormenta de su marido, muy encantada, aceptó el cuadro como válido. Esa historia corrió de boca en boca, y fue el primer peldaño hacia la fama. Era un excéntrico, sí, un personaje exagerado, pero sabía venderse. Sabía qué querían escuchar los oidos y ver los ojos. Ese afán por el cobalto, siempre cobalto, era el protagonista del cuadro de los nenúfares. Caro y exuberante. Prescindir de ese color en sus pinturas fue la evidencia de su declive, cuando su estilo, recargado, impresionista, dejó de buscarse hace cincuenta años para volver al sofisrticado academismo de las viejas castas. Aedel fue muchas cosas en esta ciudad. Fue pintor, arquitecto y escultor entre muchas cosas. Pero terminó por dedicarse al carácter sobrio de la arquitectura cuando su carrera como pintor acabó. Ahí fue que la reconoció como su aprendiz, más enamorada de las construcciones colosales, de la grandeza y la amplitud que de los susurros chivados que cuentan los cuadros y su simbología. Siempre tuvo los pies en la tierra. Y las pinceladas, en privado. Algo que él insistentemente quiso romper. La Caída supuso una ruptura con la vida refinada que compartían tan estrechamente. Ya no quedaban salones en pie e incluso reuniendo a cuanta casta restase, a penas llenarían el teatro real. El círculo de influencias se volvió angosto, hasta que apenas dejaba correr aire y todo, terminó por saberse. Verdrades se deslizó por el amplio salón de la vieja casa, que había necesitado reconstruirse tras aquella catástrofe. Ella, la vistió con aires soberanos, jugando más con las formas que con los materiales. Había sido un arduo trabajo, pero aquel lugar, centímetro a centímetro, era la manifestación física ajustada a su idealización. Siempre la sintió más de él que de ella, pero con su desaparición repentina, se contentó con conservar las obras que dejó atrás. La casa ahora era suya. Hogar, taller, santuario y cárcel. Atrapada en la memoria sangrante, aplastada por la sombra de su predecesor. Adoquines apuntados, elegantes tracerías. Muros altos sostenidos sobre columnas de nervios. Los tejos, abovedados, entrelazados bajo el aura azulona de los vidrios que filtran la luz mortecina del crepúsculo. Azul cobalto. Dar dos pasos era un tormento que retorcía su expresión. El bastón hacía lo que podía por ella, pero nunca era suficiente. Con la caída de la noche siempre recurría a los placebos más potentes que encontraba en la ciudad, que solían dejarla seca en cuestión de un rato. Al menos descansaba, aunque no sirviera para aplacar su temperamento Mientras inspeccionaba la herida de su muslo, donde aún restaban las marcas de dientes de aquella aberración descontrolada, dejó la vista en blanco hacia la mesa abarrotada de trabajo pendiente. La reconstrucción le había proveído de una etapa de bonanza económica, y sin tanta competencia como otrora, era extraño el día que se fuera a dormir sin trabajo pendiente. No por habilidad, sino casi como exigencia del gobierno. Todos terminaban aportando algo. Aquellos cristales fueron una mejora. Empezaba a temer que las labores de reconstrucción tuvieran que ser depempeñadas por mano desnuda y eso a parte de retrasarlo, impediría que lucieran tan magistralmente como antaño, cuando la magia esculpía la piedra y deformaba la madera al gusto del artista. Por suerte no fue así. Estar próximos a ellos reportaba una vigorosidad extasiante, y efectivamente escondían más de lo que parecían. Algunos se dejaron llevar demasiado por ese frenesí e indagaron en lo profundo. Como ella hizo. Aquel mordisco fue un jarro de agua fría sobre su orgullo. Aunque la fractura de esa prisión no fue culpa suya, sino de Aedel. Pero cómo reprocharle nada. Él era el artista. Esa alimaña inquieta la despertó de ese paseo entre sus recuerdos. Algo cayó fragmentándose en la cocina. Se preguntaba día tras día por qué lo mantenía, cuando sería más útil como un fragmento. Tal vez porque eso ojos discretos aliviaban su paranoia personal. De nuevo olvidó cerrar con candado la despensa.
  11. 2 points
    El cazador Ilustración de Erikas Perl Tahíd se dejó caer en la cama, temblando mientras se arropaba bajo las telas que pretendían ser de más calidad de lo que eran. Observó en silencio a la joven Elisa, que lo observaba con una mirada inquisitiva desde el otro lado de la habitación, su rostro cubierto por aquella horrible cicatriz, que desplumaba a la belleza que le quedaba de toda inocencia. Se volvió, intentando de dejar de ver esa imagen, y relajarse en la paz que aquél lugar le ofrecía. Un cobijo que le había ofrecido la muchacha, Alondra, y que ahora valoraba como su vida. Seguían ahí fuera, quien quiera que le había hecho eso. Eran demasiadas preocupaciones para un simple diente, y él solo era un pobre cazador sin familia. Temblaba cada vez que recordaba el despertar en la tumba, con el hombre de enmarañada barba forcejeando con su boca. Recordaba haber intentado gritar, la huida-..todo quedaba demasiado confuso para él. Y tenía miedo de que volvieran a terminar la faena. Esperaba que esos tres encontraran a quien le había hecho eso-..y se aseguraran de hacérselo pagar.
  12. 1 point
    Atributos 6 Físico 7 Destreza 7 Inteligencia 6 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 21 Mana 7 Iniciativa 9 Ataque CC Sutil (Daga) 8 Ataque CC Sutil (Cuchillo) 8 Defensa Habilidades Físico 1 Atletismo Destreza 2 Daga 1 Cuchillo 1 Escalar 1 Defensa 1 Nadar 1 Sigilo Inteligencia 2 Fauna 1 Leyes 1 Sanación/Hierbas 2 Cirugía/Anatomía 1 Supervivencia 1 Tradición/Historia 2 Alquimia 1 Poción explosiva débi 1 Poción de salud débil 1 Elixir ojo de gato 1 Poción de agilidad débil Percepción 1 Advertir/Notar 1 Buscar 1 Etiqueta 1 Reflejos
  13. 1 point
    Nombre: Verdrares Noredril'denal Atributos 6 Físico 5 Destreza 7 Inteligencia 8 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 21 Mana 9 Iniciativa 6 Defensa Habilidades Físico Destreza 1 Defensa 1 Sigilo Inteligencia 1 Fauna 1 Leyes 1 Tradición/Historia 2 Ingeniería arquitectónica 1 Idioma demoníaco 1 Sacrificio vital 1 Piedra de salud 1 Invocación (menor) diablillo Percepción 1 Advertir/Notar 2 Comercio 1 Etiqueta 1 Reflejos 1 Rumores 2 Escultura 2 Pintura 1 Música Escuelas/Especializaciones Demonología Invocación menor Nombre: Ings Raza: diablillo Atributos 4 Físico 6 Destreza 7 Inteligencia 4 Percepción Valores de combate 16 Puntos de vida 21 Mana 5 Iniciativa 6 Defensa Habilidades Físico 1 Atletismo Destreza 2 Sigilo 1 Garras Inteligencia 1 Evocación vil 1 Cambio de fase Percepción 1 Advertir/Notar 1 Reflejos 1 Buscar Cambio de Fase: (Personal) Dif 12: El Diablillo usa su minúscula impronta mágica para saltar entre planos con la facilidad que un adulto cambia el peso de un pie a otro. Danzando entre el vacío abisal y el mundo físico, el diablillo puede desaparecer de la visión física, moverse y desplazarse, reapareciendo más adelante cuando lo desee. Incluso en el Vacío Abisal, podrá saber donde está su Demonólogo y comunicarse mentalmente con él, siguiendolo para acudir a su ayuda cuando lo necesite. Este efecto es interpretativo. Para detectar al Diablillo se habrá de usar una habilidad de rastreo mágico adecuada, y superar la tirada de Cambio de Fase. Este hechizo puede ser usado en combate para esquivar impactos, sean físicos o mágicos. Al recibir un impacti exitoso, habrá de tirarse un d3. Con un 3, esquivará el impacto. Dura un turno por nivel del hechizo en combate.
  14. 1 point
    ¿Quien iba a decirle a la Renagada, que caminaba tranquilamente por el bosque, admirando con gesto distraído la preciosa y salvaje belleza del bosque, que se iba a cruzar en el camino de huida de una pareja de linces salvajes que escapaban de su cazador? Tal vez observar con tanta fijeza las diferencias entre ese bosque y los oscuros bosques de Tirisfal no fue la decisión más sensata, y no tardó en arrepentirse cuando uno de los linces le asaltó por la espalda sin que si quiera pudiera hacer nada antes de sentir como garras y colmillos perforaban y desgarraban carne por igual. Quisiera la providencia que el cazador anduviese cerca, y cuando el lince estaba apunto de dar el golpe de gracia, una flecha acudiese en su auxilio. Daith y Foss consiguieron rematar al lince antes de que este huyese, y mientras guiaba a la malherida renegada hacia la Avanzada, el Forestal le habló ligeramente sobre que hacian allí. Una vez llegados a Al'Falador, fue Rael, al mando hasta que Thala'riel volviese de Lunargenta el encargado de darle la bienvenida y dejar claras las normas del lugar. Tras la reunion, Foss se desplomó sobre las escaleras que llevaban a la sala de reuniones, un par de Soldados la llevaron hasta Newton para que pudiera ser reparada, y quien sabe, tal vez hasta MEJORADA. Lista de jugadores Daith / Master( @Thala): Arco Largo, Supervivencia, Fauna Foss( @Focus) Cuchillos, Defensa, Atletismo, Reflejos Rael( @Psique): Leyes
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    De Regreso a Casa Hath'Lorien prosiguió su camino descendiendo al otro lado de la montaña donde se asentaba la fortaleza Puñotrueno, esquivando la espantosa Ciénaga para descender al valle cuyo frente era contra una tribu de trols que había ocupado el lugar de los Pantano Infecto en la zona. Guiados por dos montarraces, un joven enano y un anciano perdido en el remordimiento, que sobrevivieron a la compañía de Haldrad Puñotrueno, alcanzaron la Aldea de los Cinco Nudillos, ahí la Compañía de los Cuervos Blancos los esperaba. La guerra contra los trols había hecho mella en una de las últimas aldeas granjeras del Clan Puñotrueno, allí donde se cosechaba cebada y se encontraban los animales más frescos, mas ahora aquellas bestias de piel verde habían destrozado los campos y alejaron las manadas de caza más allá de llano, adentrándose en el bosque en el que una tribu se asentaba. Los miembros de Hath'lorien y sus aliados, dispuestos a salvar al Earl de dónde fuera que haya sido capturado, unieron sus esfuerzos, llamaron a Hakon líder de los Cuervos Blancos que defendían la aldea junto los guardianes Puñotrueno, para decidir marcharse hacia el interior de la foresta donde la vegetación era frondosa, los árboles se tornaban enormes con ramas muy gruesas, utilizando su poco numeroso grupo para infiltrarse allá en el terreno que recientemente había sido adueñado por esta tribu trol desde el destierro de los Pantano Infecto. Pese a esto no era tan fácil escapar de los trols del bosque en su bosque, ninguno de los Quel'dorei ni la enana que los acompañaba pudo adivinar que esta tribu utilizaba a los ágiles Huargos de Valle para cazar, diferentes a sus primos por su baja complexión mas no por ella menos musculosa, caracterizados por un fuerte olfato y una naturaleza obstinada a seguir una presa hasta que su cuerpo agarrotado ceda, las máquinas de caza enanos perfectas. Escurridizos, los altos elfos crearon una emboscada, no eran enanos, no iban al frente ni atacaban con completa valentía, eran elfos, herían a los trols con precisión y la magia estaba de su lado, fue inesperado para todos aquellos pieles verde cuando un árbol comenzó a prenderse en llamas y haces violetas viajan de aquí a allá, ¡ABC elfos por doquier! Un trol huyó y las alertas se encendieron. Con el temor presente de que fueran atrapados por todo una horda de estos infra seres, eligieron el camino menos esperado por cualquier ser bien pensante, adentrarse aún más en el bosque de aquellos monstruos. Desde una montaña, ocultos por las gruesas ramas de los árboles que parecían un segundo piso para el campamento base de los trols, crearon una estrategia. Eleandris y Daelanor iban a alejar a cuantos trols pudieran, sembrar el caos y causar daños en sus hogares, mientras que Auric y Lynnete se infiltraban entre la lluvia de fuego, aprovechándose de la extrema vigilancia y la inseguridad de los trols, mas obviamente la creatividad de la Ilusionista acabó por ser lo más idóneo para la situación. Eleandris y Daelanor corriendo para reunirse con los Cuervos Blancos que Liondyll había convocado, en medio del bosque se enfrascaron en una sanguinaria batalla donde los trols tenían ventajas. Los Martillo Salvaje no eran expertos usuarios de la pólvora pero sí grandes guerreros curtidos en muchas batallas en territorios similares, dieron un buen combate, por al menos un tiempo... Sin embargo, al otro rincón, Auric y Lynnete habían alcanzado al Earl Puñotrueno, seis de sus más fieles guerreros aún estaban vivos, pero todos sufrían la misma maldición que su mandamás, hechizados con un tipo de magia oscura propia de los trols que solo la Luz Sagrada podría sanar, los embelesaba cambiando su piel y mente por la de un anciano incapaz de moverse siquiera, balbuceando, con recuerdos sin ninguna lucidez. Los quel'dorei no eran precisamente fuertes y tuvieron tomar una decisión, abandonar rápido el campamento antes de que los advirtieran o intentar salvar a todos, evidentemente... eligieron lo primero, pese a la inquietud de ambos respecto a esto. *** ¿Debo añadir algo? Ni a mi ni al Earl nos gusta nada tener a los Barbaocre ni a los Cuervos Blancos como aliados, pero los necesitamos. - Admitió Churro, caracterizado por hablar y hacer más que pensar. - Habéis salvado a Haldrad y aunque perdimos la aldea de los Cinco Nudillos, con vuestra comida, las fuerzas del Clan y de todos los otros, nos reabasteceremos en las colinas. Iremos a cazar trols, Churro, me alegraría verte ahí. - Dijo Auric, ignorando por completo los resultados de su misión, la cual continuaba inquietándolo personalmente. - Hath'lorien y los Puñotrueno lucharán en la batalla, y además os daremos lo que crezca en nuestra tierra. Oí los rumores, deberías intentar que vuestros amigos mercaderes se queden al festín, habrá de oso. - El enano miró al joven mas este último negó con la cabeza. - Bueno, al menos espero veros pronto. El técnicamente forestal asintió con la cabeza y marcó una sonrisa leve en sus labios, intentando deshacer las dudas de su mente mientras se despedía, daba la vuelta e iba con Black Philip, aquella malévola cabra que resultaba tener una increíble habilidad para oír los problemas del adolescente.
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    Estimado señor: La Compañía Mercantil del Petróleo de Tanaris me ha pedido que me comunique con usted para que me ayude a resolver un problema. La Compañía Mercantil del Petróleo de Tanaris ha concluido recientemente una gran cantidad de contratos para la exploración de petróleo en la región subkalimdoreña. Los contratos han producido inmediatamente dinero equivalente a 40.000 Monedas de Oro. La Compañía Mercantil del Petróleo de Tanaris desea la exploración de petróleo en otras partes del mundo, sin embargo, debido a ciertas regulaciones del Cartel Bonvapor, no puede mover estos fondos a otra región. Se solicita su asistencia como no-goblin para ayudar a la Compañía Mercantil del Petróleo de Tanaris y también al Banco Central de Gadgetzan a mover estos fondos fuera de Tanaris Si los fondos pueden transferirse a su nombre, en su cuenta de los (Aquí hay que escribir el reino de a quién va dirigido. ¡Que no se os olvide!), puede reenviar los fondos según lo indique la Compañía Mercantil del Petróleo de Tanaris. A cambio de sus servicios de alojamiento, la Compañía Mercantil del Petróleo de Tanaris estaría de acuerdo en permitirle retener el 10%,o 4.000 Monedas de Oro de esa cantidad. Sin embargo, para ser un cesionario legítimo de estos dineros de acuerdo con la ley bonvapor, actualmente debe ser depositante de al menos 1.000 Monedas de Oro en un banco goblin regulado por el Banco Central de Gadgetzan. Si es posible que nos ayuden, estaríamos muy agradecidos. Le sugerimos que se reúna con nosotros en persona en Gadgetzan, y que durante su visita le presente a los representantes de la Compañía Mercantil del Petróleo de Tanaris, así como a ciertos funcionarios del Banco Central de Gadgetzan. Escribame lo antes posible a Bahia del Botín, Avenida de la Almeja Cochina, Número 4º (Recordad poner una dirección falsa) El tiempo es esencial en este asunto; muy rápidamente, el gobierno Bonvapor se dará cuenta de que el Banco Central mantiene esta cantidad en depósito e intentará recaudar ciertos impuestos de depósito sobre ella. Atentamente, Príncipe Mercantil Ukande Nucles del Cartel Saneket @Nathan @Kario @Focus @Dorito
  17. 1 point
    Atributos6 Físico6 Destreza8 Inteligencia6 PercepciónValores de combate24 Puntos de vida24 Mana6 Iniciativa8 Defensa Habilidades Físico 2 Atletismo Destreza 2 Defensa 2 Sigilo Inteligencia 2 Religión 2 Cirugía/Anatomía 2 Tradición/Historia 2 Sanación de toque 2 Detectar malestar 2 Esencia sagrada 2 Purificar agua 2 Sastrería Percepción 2 Advertir/Notar 2 Bailar 2 Música Escuelas/Especializaciones Sagrado
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    Por favor, no usen la Asamblea para bromas. Buena noche.
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