Thorch

El recluta Arthur Render partiría desde el hospicio, con la intención de reunir un grupo de profesionales libres, y con ellos investigar la desaparición de la hermana Edith. Afortunadamente no le costaría demasiado hallar un puñado de mercenarios y voluntarios, dispuestos a colaborar con la causa.

El arrabal resultó ser un lugar duro, donde la miseria, delincuencia y decadencia, solo se veía eclipsada ante el paso de los destellos escarlatas. Por eso aquel grupo sumergido en la noche, demoró más de la cuenta en encontrar lo que buscaban.

Una banda emergente denominados los ratones, al parecer serían los causantes del ataque y secuestro de la pobre cocinera. Los voluntarios arribaron a la guarida de los delincuentes, mas no pudieron salvar la vida de aquella que alimentaba a casi todo el casco antiguo…

Un nuevo incendio en el barrio bajo no sorprendía a nadie, las chabolas se suelen incinerar ante el mínimo carbón. Tampoco la guardia local prestaría atención a los huesos calcinados, en un lugar que todos aseguraban estaba abandonado. No obstante en los cuarteles imperiales, recibían sin reparos a un par de muertos de hambre heridos y delirantes. Los impíos que pusieron fin, a la vida de la santa.

El hospicio lloraba de luto a una nueva mártir, y junto a la plaqueta que mencionaba el nombre de su fundador fallecido, se colocaba una igual con el nombre completo de la hermana Edith. Dicen que se fue recibida en el seno de la sagrada luz. Mientras su mano que alimentó a tantos pobres, yacía comida por los gusanos tres metros bajo tierra en el camposanto de Villadorada.

En los tablones se ofrecía puesto para cocinera en el hospicio escarlata, y entre las callejuelas del arrabal se rumoreaba que la cruzada había acabado con una banda local, clamando venganza por sus hermanos caídos.

EL SECUESTRO DE LA MONJA

La jornada había transcurrido con normalidad en el hospicio aquel día, tan solo la cena y oraciones nocturnas, restaban para culminar las actividades periódicas. La hermana Edith levantaba los últimos platos, cuando el trio irrumpió en el comedor comunal. Desdentados, sucios y desnutridos, nada anormal para la mayoría de adultos en aquellos lares. Sin embargo, su actitud no era lo que debería. Ignoraron por completo la olla aún humeante, cuchillos en mano avanzaron hacia la cocinera, y mediante amenazas partieron con ella entre las callejuelas oscuras, sin que los guardias escarlatas pudiesen siquiera aproximarse. Filos en cuello de la pobre infortunada gritaron:

-          Tres días, una pieza de oro. Cada caída del sol, sorpresa para la come luz, seguiremos en contacto cerdos. Nada de guardias, o la vieja se muere.

El director Capellán Miguel Cruz, fue informado de inmediato. En silencio acariciando su barba sopesaba las posibilidades. No disponía de esos recursos, sus mandos tampoco los brindarían, al menos a tiempo. Los niños se encontraban sin cocinera, y de informar a la guardia imperial las consecuencias serían terribles, ¿qué hacer?.

Los granjeros de Villadorada y Elwynn se quejan sobre una supuesta bestia que denominan “el chupaovejas”. Aseguran que por las noches ataca devorando ganado, caballos, y hasta burros. Los pocos valientes que intentaron enfrentarla, indican que es enorme, horrenda y sobrenatural, ya que nadie a podido siquiera herirle. Las autoridades locales se encuentran alarmadas ante tantas denuncias, más la guardia no consigue encontrar otra cosa que los cuerpos mutilados, de las victimas animales. 

El escandalo es tal, que se rumorea sobre una mercenaria a quienes llaman la “Dama Blanca”, reuniendo un grupo variopinto para investigar el asunto, y cobrar recompensa justa, al hacer el trabajo que el imperio ocupado en sus guerras norteñas, no puede resolver.
El miedo abruma a las pobres gentes ignorantes, ya más de uno acusa a brujos y nigromantes como culpables de los hechos, cosa que tampoco pasa desapercibida para los iluminados destacados en la zona.

 

Al Protector Escudero Argenta Thomas Benet, bendiciones.

Por intermedio de esta nota quien suscribe, Sacerdote Escarlata Miguel Cruz. Presento renuncia indeclinable a los cargos y funciones asignadas por vuestra merced, en el poblado denominado Vigilia de la luz, bajo protectorado de la Sagrada Orden del Alba Argenta. No sin antes agradecer el honor que significó para mí, servir bajo vuestras directivas, en un emprendimiento conjunto de todas las fuerzas iluminadas que sirven a la sagrada iglesia madre. 

Los motivos de mi renuncia serán expuestos en detalle personalmente antes de la partida, como buen amigo que os considero, y en fraternal apretón de manos. De todos modos, para constancia formal escrita, dejaré expresado que el afán misionero es el que me conduce a tomar nuevos rumbos. Las verdades iluminadas, sus virtudes sagradas, así como la justa lucha en favor de la vida, merecen ser predicadas en cada rincón del Azeroth, y yo mientras tenga voz y fuerzas así lo haré.

De este modo, guardando un lugar especial en mi corazón para todos los habitantes de Vigilia de la Luz, y dedicando parte de mis oraciones perpetuas a cada uno de vosotros. Me despido, dejando la puerta abierta, y las manos extendidas si de algún modo, luz mediante, necesitáis de la guía de este humilde pastor.

Sacerdote Escarlata Miguel Cruz

Gran Cruzado Lord Johansenn, la luz bendiga vuestra senda.

Por intermedio de estas líneas, se presenta ante su excelentísima gracia e investidura escarlata, un humilde servidor de la llama iluminada. Sacerdote inquisitorial Miguel Cruz, hermano del mártir Abanderado Ismael Cruz, quien fue recibido en el seno de la sagrada luz, tras caer con pureza en el campo de batalla, en cumplimiento de su deber en la lucha contra el impío enemigo renegado.

Debo decir que este siervo anciano, no posee a su pesar, un ápice de las virtudes y entrega que el citado militar, supo dedicar a la virtuosa orden escarlata. Más si algo se me permitiese compartir además de la sangre y fe; es la lealtad, pureza y tenacidad, dedicadas a la lucha contra las sombras, por intermedio del sacrificado y penitente camino carmesí, que la justa cruzada escarlata profesa.

De esta forma, aunque indigno y pobre, tanto en investidura, como rango y honores. Solicito se me conceda la oportunidad de continuar la obra de mi amado hermano, quien según tengo entendido, vivió y murió dedicado no a la recuperación de las piedras ruinosas ocupadas por aberraciones no muertas. Sino abocado a la lucha por la salvación de la humanidad, afanado en la expulsión, erradicación y exterminio de toda forma inmunda de sombras existente, que ose invadir los hogares, de aquellos hombres y mujeres norteños que abrazan el camino de la luz sagrada.

A tales efectos, solicito me sea asignada la dirección del hospicio escarlata fundado por mi amado hermano, sito en Villadorada. Para de ese modo continuar con el proyecto educativo en la zona, ampliando la pura influencia de nuestra causa. Sin desmedro de cualquier labor que vuestra merced decida asignarme.

Sin nada más que agregar, testar u enmendar lo saluda respetuosamente y colma de bendiciones.

 Sacerdote Inquisitorial Escarlata Miguel Cruz

Su inminencia Párroco Guillermo Ockham, con la luz.

Tras un tiempo en que tanto los deberes de lucha contra cualquier forma de oscuridad en el norte, como asuntos personales y de fe, me mantuvieron ocupado. Me dirijo a usted para confirmar el inicio de las gestiones para el proyecto educativo. Y solicito nuevamente una cita con vuestra merced, para de este modo informaros de primera mano los proyectos escarlatas en la zona. 

Sin otro particular, se despide colmándole de bendiciones, este humilde servidor de la sagrada luz.

 Sacerdote Inquisitorial Escarlata Miguel Cruz

Estimado Acólito Inquisidor Bourn, con la luz.

Por intermedio de estas líneas os saluda fraternalmente Sacerdote Inquisitorial Miguel Cruz, en funciones como párroco interino del asentamiento denominado “Vigilia de la luz”, ex Weslex. Sito en tierras de la peste oeste, bajo la protección directa del Alba Argenta, y la defensa conjunta de todas las fuerzas iluminadas dependientes de la sagrada iglesia madre. A mi cargo se encuentra tanto la primera barrera sanitaria, como la asistencia y guía espiritual de los fieles en el lugar. También el consejo a los mandos militares, la aplicación de la ley inquisitorial, entre otros menesteres eventuales asignados, dignos de mi investidura y oficio.

A tales efectos, debo informar en forma clara y tajante, que la situación es precaria. Y si bien la luz nos ha bendecido con sendas victorias ante las fuerzas abominables tanto del azote, como los denominados renegados. Las mismas han significado incontables bajas y heridos, entre efectivos imperiales de toda orden, inclusive la propia iglesia de la luz. Los suministros médicos no abundan, los supervivientes son escasos, y muchos aún se recuperan de sus dolencias. Los materiales asignados para la construcción de un lugar acorde donde rendir culto a la sagrada luz, brillan por su ausencia, al igual que la mano de obra para tal fin. Tampoco se cuenta con más que las justas vituallas.

Sin embargo, el principal motivo de esta nota, constituye mi interés personal por la situación de vuestra merced. Debido que han arribado algunos agentes inquisitoriales sureños, y nada sobre vuestras iluminadas obras me han sabido decir. Ha pasado mucho tiempo desde que tuve el honor de trabajar junto vos en La Mano de Tyr, quizás sea buen momento luz mediante, para que visitéis el norte nuevamente.

Aguardando una pronta respuesta que confirme os encontráis bendito como siempre gracias a la sagrada luz, y solicitando cualquier colaboración que os sea posible brindarme en esta causa de fe.

Os saluda con tenacidad, respeto, y pureza.

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Sacerdote Inquisitorial Escarlata Miguel Cruz

La paz sea contigo hijo de la sagrada luz.

Tras leer vuestra nota Eleandris, mis sentimientos resultan contradictorios. Por una parte siento mucha dicha, mientras bendigo el prosperar de tu pueblo, y la felicidad que expresas al estar junto a los tuyos. Más vuestras palabras en desmedro de la orden sagrada a la cual guardo lealtad, me alarman debido a la generalidad con las que son expresadas.

Debo recordaros que más allá de los fallos humanos, la sagrada luz y sus virtudes permanecen imperecederas para aquellos seres de bien. Que no son las sendas ni consignas las que se tuercen débilmente, sino las voluntades de aquellos seres faltos de espíritu y bondad.

Por tanto en nombre de la amistad que nos une, os ruego recordéis que no todos los escarlatas os han hecho mal alguno. Y que hasta en los rebaños más unidos, existen descarriados. Quizás mi deber como pastor ha fallado, más respeto tu decisión, mantengo nuestros lazos, y espero ser bien recibido entre los elfos a pesar del color de mis ropas.

Deseando mantener la correspondencia, y concretar en algún momento la visita que me propusisteis para conocer a vuestra amiga, y seres queridos. Os saludo con la luz.

Sacerdote Escarlata Miguel Cruz

Autoridades correspondientes, de la sagrada inquisición escarlata, con la luz.

Por intermedio de estas líneas, ante ustedes se presenta, informa y solicita, Sacerdote Inquisitorial Miguel Cruz, en funciones como párroco interino del asentamiento denominado “Vigilia de la luz”, ex Weslex. Sito en tierras de la peste oeste, y bajo jurisdicción temporal del Alba Argenta. A mi cargo se encuentra tanto la primera barrera sanitaria, como la asistencia y guía espiritual de los fieles en el lugar. También el consejo a los mandos militares, la intendencia y control alimentario, entre otros menesteres eventuales asignados, dignos de mi investidura y oficio.

A tales efectos, debo informar en forma clara y tajante, que la situación es precaria. Y si bien la luz nos ha bendecido con sendas victorias ante las fuerzas abominables tanto del azote, como los denominados renegados. Las mismas han significado incontables bajas y heridos. Los suministros médicos no abundan, los efectivos escarlatas supervivientes son escasos, y están mal equipados. Los materiales asignados para la construcción de un lugar acorde donde rendir culto a la sagrada luz, brillan por su ausencia al igual que la mano de obra para tal fin. Tampoco se cuenta con mas que las justas vituallas. Y debido a la presencia de millares de almas en pena corruptas, herejes, y aberrantes seres oscuros de todo tipo, deambulando libremente por la zona, considero mi seguridad personal en riesgo. Que quede claro no temo perecer y reunirme con el seno de la luz, sino simplemente que la muerte me llegue antes de purgar a todos esos malditos engendros. 

Por estas razones y otras que prefiero informaros en persona concluidas mis investigaciones, solicito: equipamiento, uniformes e insignias de repuesto para el personal presente, especialmente el suscrito, y el recluta carmesí Arthur Render.

Efectivos asignados temporalmente en custodia personal, como agentes inquisitoriales y/o guardaespaldas de este humilde servidor.

Materiales, suministros, mano de obra, y cualquier otra forma de colaboración que estimen conveniente.

Por último quería mencionar como sugerencia, sea revisada la situación actual del Recluta Arthur Render, quien quizás esté preparado para dar un paso más, en su compromiso con la causa de la llama carmesí, y la senda de las virtudes sagradas.

Sin otro particular, se despide colmándoles de bendiciones, vuestro respetuoso servidor.

Sacerdote Inquisitorial Escarlata Miguel Cruz

Aquellos iluminados partieron nuevamente hacia el poblado fantasma, en busca de respuestas y soluciones. Los héroes transitaron por un camino abandonado, áspero, estrecho, e infecto. Donde divisaron puentes que el azote dejó sin ríos, las esporas que tiñendo de rojo cada trozo de cielo, se presentaban como testigos malsanos.

Crujían las hojas muertas y descompuestas, entre guijarros que ya no rodaban, al paso seguro del grupo. Mientras los susurros clamaban en la lejanía, la vida ausente sobre la tierra. El silencio mortuorio predominante, solo era interrumpido súbitamente por algún grito tan desgarrador como antinatural, que predominaba entre ecos recónditos. El aire permanecía impregnado del asqueroso olor a putrefacción y muerte, incluso el vivo más atlético sufría al respirar la corrupción `profunda, tanto que parecía calar hasta el alma.

Entre la niebla el paisaje desolador atentaba contra la psiquis de aquellos infelices. Lo despojos plagados e inmundos de vegetación y hongos, cuyos colores gangrenosos parecían advertir del fatídico destino que acechaba al infortunado al cual la luz abandonara, y terminase haciendo contacto con lo que no debía. Vapores fétidos e insanas sustancias emanaba por doquier, quizás por eso el grupo avistó tarde a la bestia. 

Frente a ellos una repugnante criatura impedía el paso, por el puente que servía de entrada al poblado. Se trataba de una especie de enorme babosa de blanda piel amarillenta, y grotesca boca atrozmente dentada,  que se movía con asombrosa rapidez a pesar de su aspecto, devorando todo aquello que encontraba a su paso. Su perfil resultaba difuso y amorfo, como una membrana semitransparente, de aspecto malsano y con restos orgánicos nadando en su masa.

El grupo intentó no ser detectado, pero una vez más el destino demostraría que en tierras de la peste, las armaduras pesadas de los portadores de la luz, no resulta la mejor protección. Vencieron sí, pero severamente heridos debieron batirse en retirada. Lograron llegar seguros a Vigilia, más los lamentos de las almas en pena, no cesarán de sonar en sus cabezas.

Hermano carmesí Talflink Clickbang, que la luz os guarde en el camino del sacrificio.

Quien suscribe humilde siervo de la sagrada, Padre Escarlata Miguel Cruz os saluda con respeto, velando por vuestra gracia en cada una de mis oraciones. 

Me he enterado de vuestros padecimientos y dolores, motivo de la trágica e injusta experiencia vivida en la pérfida batalla de Colina Roja. Quisiera poder guiaros con prudencia y fe, para poder superar una carga, que como bien sabréis, tampoco me resulta ajena de ningún modo. Para ello os convoco junto a mí, en la parroquia de Vigilia de la luz, donde me desempeño actualmente. De modo que podáis asistir a los oficios iluminados, que celebro a diario. Así como recomponer, ese vínculo sagrado que mi amado hermano os propuso, y del que estoy plenamente convencido en su ausencia podría recomponer, virtudes y fe mediante.

Por otra parte, sin pretender causaros pesar ni tormento alguno, quisiera solicitaros sin compromiso alguno vuestra ayuda en un asunto de lo más simple. Vuestro talento como ingeniero es enorme gracias a la luz, y sin dudas mi solicitud no está a la altura de vuestros dones, por  ser simple y aparentemente poco útil. De todas formas, no encuentro en estos momentos, a alguien cercano mejor capacitado para proveerme de un espejo resistente, que pueda ser enclaustrado en la parte interior de la tapa de mi libro de oraciones. Os aseguro que no se trata de un capricho personal, ni las pecaminosas intenciones denominadas vanidades, tan ajenas a la pureza de la llama escarlata, y los principios sagrados.

Por el contrario, sin entrar en mayores detalles, que el sigilo sacramental me impide. Os diré que dicho instrumento, lejos de ser usado en forma mundana, será aplicado como forma piadosa ante los impuros, para mostrarles las consecuencias de sus pecados, aquello que las malditas sombras han provocado en sus carnes. Y de ese modo, instantes antes de ser purgados como la luz manda, quizás obtener de estos el arrepentimiento que a nadie puede ser negado. Solo me resta aclarar, que no necesariamente me refiero a un vidrio, sino tan solo a una superficie pulida que refleje, de ser posible confeccionada en un material más resistente. Está de más aclarar que desde luego os pagaré por el trabajo, lo que estiméis justo.

Sin nada más que agregar, orando por vuestra pronta recuperación y aguardando respuesta a la presente solicitud. Os saluda y bendice: 

Sacerdote Miguel Cruz

Atributos
6 Físico
7 Destreza
7 Inteligencia
6 Percepción

Valores de combate
24 Puntos de vida
21 Mana
7 Iniciativa
8 Ataque a Distancia (Pistola de Chispa)
8 Ataque CC Sutil (Daga)
8 Defensa

Escuelas/Especializaciones

Abjuración

Un heraldo argenta, debidamente identificado como tal, y acompañado de un custodio. Difundiría a viva voz el siguiente pregón, en aquellos reductos amistosos de Tierras del Interior que permitan su entrada. 
 

"En Andorhal, próximo a la tumba de San Uther, en tierras de Weslex se ha creado una nueva aldea con la bendición de la Luz, regida por el Alba Argenta en la persona del Escudero Thomas Benet. Vigilia de la luz es su nombre.

Se buscan manos fuertes, para llevar comercio, trabajo, protección o lo que puedan colaborar. También se ofrece custodia y refugio a los peregrinos que transiten por la zona".