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Axl

Roler@
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Todo el contenido de Axl

  1. Y otro más, parece que venís en manada, pinta bien la cosa. Recuerda que si tienes dudas en los reglamentos, el Archivium y el canal de discord pueden serte de mucha ayuda en estos momentos de total desconocimiento. Ya nos veremos las caras dentro. ¡Un saludo!
  2. Ya me encargué de darte la bienvenida y hablar contigo (¡Por Discord y por foro!) Nada, también oficializaré mi bienvenida mediante este post. Ya nos veremos las caras dentro. ¡Un saludo!
  3. Operaciones y sucesos Tarea Master Enlace Recolección de suministros @Dut92 ¿Te importa si me lo llevo? Escaramuza @Kario El asalto a la mansión Reabastecimiento @Izuriel Reabastecimiento del campamento Recolección de suministros @OliviaVoldaren Donde no hay mata hay... ¿Patata?
  4. La Luz es el refugio del justo. Tesorería Mantener un campamento en pie no es tarea sencilla, se necesita de un grupo profesional y una buena cantidad de recursos para asegurar su seguridad, eficiencia y utilidad. La tesorería del campamento Pico de Plata se ocupa de albergar recursos de todo tipo, botines obtenidos de las escaramuzas en el bosque, armamento y vestimenta para los hombres y mujeres ahí asentados y otros objetos de valor que sirven como entretenimiento, ingredientes y demás. Sin la presencia de estos preciados suministros la probabilidad de fallo en la campaña a causa el desabastecimiento sería insultantemente segura, por lo que deben de ser resguardados e invertidos con inteligencia y eficiencia. ♦ Armamento y equipo: 5 Espadas de calidad mala (Calidad mala) 4 Mandoble (Calidad mala) 1 Hacha 1 Armadura de hierro 3 Hachuelas (Calidad Mala) 1 Armadura de cuero 1 Escudo de metal 4 Guantes gruesos 4 Botas de cuero ♦ Munición: 24 (+8) Virotes de ballesta 19 (+8) Saetas de madera ♦ Alimentos y bebidas: 3 Sacos de grano (Arroz) (3Kg) 2 Botellas de sidra (1.5 lit) 1 Botella de Bourbon (1.5 lit) 3 Barriles de cerveza (90.2 lit) 2 Sacos de pan (Endurecido) (15 unid.) 7 Botella de vino (1.5 lit) 6 Kilos de carne sazonada (6 Kg) 9 Botellas de alcohol casero (1 lit.) 3 Barriles de agua (97.7 lit.) ♦ Materiales de construcción y siega: 1 Tronco de roble (Calidad señorial) (Sin refinar) 9 Tocones de madera Caja de herramientas con repuestos (Sierra, medidores, pinzas...) Herramientas para la minería (Picos, linternas, martillos...) 3 Trozos de metal 2 Carros de suministros (Mediano) 1 Carreta de suministros (Pequeña) Herramientas para la tala de arboles (Hachas, escaleras, trineos...) Herramientas para la agricultura (Pala, guadaña, contenedores...) 1 Bolsa con clavos (8 Clavos) 2 Sogas (10m) 2 Tiendas sin levantar (Pequeñas) ♦ Apósitos, hierbas y elixires: 20m de vendas 1 Cajón de gasa (22 unidades) 400g de hierba cardenal ♦ Miscelánea: 745 monedas de cobre en sacos 6m de tela 1 Cofre de madera (Pequeño) 1 Arcón de madera (Mediano) Ropa de tela variada Contenedores y herramientas de almacenaje (Mochilas, barriles vacíos, cajas vacías, ollas...) Mapa del este de la región (Bosque del Ocaso) Mapa del complejo montañoso (Pico de Plata) Herramientas para la cartografía (Carboncillo, brujula, tintero y pluma...) 1 Piel de ciervo sin usar 27-9-31
  5. @Kario @Blues @ILUSDN — Venga, voy a intentar bajar para salvarme de la horda iracunda de zombis a mis espaldas Jared tira los dados y obtiene 1 (1-10) Jared tira los dados y obtiene 2 (1-10) — ... — ¡Venga, tira el daño! — ¿A Jared le quedan 13 puntos de vida no? — Que tire 3d6 a ver que ocurre — Vale, vale, tranquilos, voy a tirar. Jared tira los dados y obtiene 6 (1-6) Jared tira los dados y obtiene 4 (1-6) Jared tira los dados y obtiene 1 (1-6) Jared tira los dados y obtiene 5 (1-6)
  6. ¡Bienvenido a Rol Errante, Gavinrad! Donde los prados son siempre verdes, las espinacas son siempre verdes, y los orcos son siempre verdes. Espero que te lo pases bien en tu estadía por aquí, y que la misma sea duradera y traiga consigo momentos memorables y horas de diversión... (Y tiradas de dados, muchas tiradas de dados) Si ya tienes experiencia en esto del rol solo me quedaría recomendarte que si tienes alguna duda lo mejor es presentarla en el Archivium o en el canal de Discord, ahí tenemos las discusiones generales la mayor parte del tiempo. Aunque si necesitas una charla yo personalmente me paseo mucho por el foro y puedo escribirte por ahí si no tienes Discord. Y acerca de los focos de rol, últimamente se ha estado moviendo mucho la zona de Bosque del Ocaso, con personajes de Elwynn migrando hacia allá. El rol renegado también está presente al igual que el orco/trol/tauren en los Baldíos. Espero que pronto nos veamos las caras dentro. ¡Un saludo!
  7. Pues ya las dudas las ha respondido SwordsMaster así que solo puedo darte al igual que él una sincera y cálida bienvenida. Respecto al tercer asunto, hay de hecho una gran diversidad cultural en el servidor, donde gente de las américas y Europa rolean sin problemas de conexión u horarios. Solo puedo desearte un buen comienzo en tus aventuras por el servidor y enviarte un saludo, así que... ¡Un saludo!
  8. Es un test muy interesante y entretenido que no tomará más de 10 minutos... Bueno, eso depende de que tanto te comas la cabeza con las preguntas. Hubieron algunas que de verdad me hicieron replantearme cosas como el origen del universo entre otras... Puedo decir con seguridad que pasado de conocer a mi personaje; un homicida con problemas para la bebida a... ¡un homicida con problemas para la bebida, a quien le gusta el haggis! Jamás me sentí tan completo en la vida.
  9. El temor es la sombra que acosa a la Luz que es la voluntad propia. Censo de la campaña . A pesar de los informes, solicitudes de apoyo y mensajes en general, la Mano de Plata al igual que su orden hermana del norte, la Cruzada Escarlata no se ha arriesgado a enviar suficiente apoyo a las fuerzas establecidas en el este de Ocaso. Pocos efectivos son los que han sido enviados a la tierra maldita al no haber muchas esperanzas en que los objetivos de la campaña tengan un desarrollo competente, pues un comportamiento similar les ha pasado factura en los reinos del norte. No obstante, esto no ha sido más que una pega para los paladines, guerreros y artesanos ahí asentados en Pico de Plata. Un recordatorio de que, aun con sus limitados números, tienen que actuar con la cabeza necesaria para no traer la desgracia a las empresas de la misma compañía. Pintoresco es el grupo ahí asentado, con unos pocos iniciados y exploradores de ambas ordenes, un miembro de La Academia de artes arcanas en Villadorada y la participación entera de El Reino, una organización de Villadorada que se ha dado a conocer en los barrios bajos dado a sus diversas actividades orientadas en el apoyo de los necesitados, la variedad de negocios y la presencia de personajes reconocidos en aquellos sectores recónditos de la ciudad imperial. La Mano de Plata: Jared Miller es un Iniciado de la Mano de Plata responsable de la iniciativa mostrada en la campaña del Bosque del Ocaso, al haberle expuesto sus puntos al comendador Klaus de Villadorada de por que era posible un avance militar en la zona con el objetivo de rescatar sobrevivientes, asegurar distintos puntos de la zona y establecer un puesto de avanzada recibió el permiso de adentrarse oficialmente en dichos bosques, con la compañía de un número de hermanos de la orden. Miembros de la Mano de Plata en el campamento: Jared - Iniciado y figura de lider en el campamento [@Kario] Robert - Iniciado [PNJ] Karl - Iniciado [PNJ] Bastian - Novicio [@Asavar] Tania - Iniciada [PNJ] Edward - Novicio [PNJ] Alex - Novicia [PNJ] Adrien - Iniciado [PNJ] Desmond - Iniciado [PNJ] Oleg - Iniciado [PNJ] Standa - Iniciada [PNJ] Mikael - Iniciado [PNJ] La Cruzada Escarlata: No sería la primera vez en la que la Cruzada Escarlata une fuerzas con la mano de plata por un objetivo mutuo, esta vez la iniciativa y el entusiasmo de Eleandris Verthanas ha sido lo que ha movido a los caballeros de la llama roja a este agujero de maldiciones. A pesar de no haber recibido el apoyo estimado de parte del gran cruzado Johanssen los escarlatas tienen presencia en el campamento, contribuyendo a la toma de decisiones y sirviendo de apoyo táctico en las escaramuzas. Miembros de la Cruzada Escarlata en el campamento: Eleandris - Jefe de exploradores [@Izuriel] Caspian - Explorador [PNJ] Devan - Explorador Daltharien - Explorador [PNJ] Isabelle - Exploradora [PNJ] Talflink - Ingeniero [@IsildurJenkins] Dominic - Explorador [PNJ] Gisela - Exploradora [PNJ] Hogart - Explorador [PNJ] El Reino: Las aportaciones que ha dado El Reino al campamento han sido quizás las más notables desde un punto de vista objetivo. Joshep sabe que las guerras no se ganan con batallas si no con recursos, intercambios, beneficios. Y aunque la situación en Ocaso distaba de ser una guerra bien sabía que conflictos peores se originaron con amenazas más sutiles, por eso el ha decidido mostrar su apoyo a la campaña ofreciendo planes, recursos y personal. Esto último ha sido uno de los puntos más fuertes de la participación de El Reino en esta campaña, pues ha provisto al campamento con artesanos y guerreros excepcionales. Miembros de El Reino en el campamento: Joshep - Lider, estratega [@Dut92] Bodvar - Guerrero, estratega [@Axl] Nicholas - Guerrero, carpintero y leñador [@C0rt3x] Alba - Recolectora [@OliviaVoldaren] La Iglesia de la Luz: Los ojos de la inquisidora Torreardiente se pusieron sobre el campamento al notar el acelerado desarrollo del mismo, si de verdad querían tener una oportunidad en ocaso al menos se podía notar que estaban teniendo la iniciativa necesaria. Pero necesitaba estar segura. La presencia de herejes y de practicas impuras en el bosque era casi tan común como las actividades mundanas del populacho en Villadorada. Por lo que decidió enviar a dos de sus más recientes acólitos a investigar el campamento y mantenerla informada acerca de sus acontecimientos. Dichos agentes inquisitoriales también colaborarían con el avance del campamento en la montaña. Miembros de la Iglesia de la Luz en el campamento: Caliban - Agente inquisitorial [@Maw] Linn - Sanadora [@Arkeon] Katya - Agente inquisitorial [@Elireth] Voluntarios: Lo que guía a estos valientes depende del individuo, algunos buscan probarse a si mismos colaborando en esta campaña, otros guiados por la paga y otros por la gloria. Todos aportan lo necesario para no ser una carga para el resto de sus compañeros, colaborando ya sea en labores internas o prestando apoyo en las escaramuzas en los territorios del bosque negro. Voluntarios en el campamento: Oscar - Guerrero [@xecnotron] Odriel - Hechicero, estratega [@ILUSDN] Ronald - Trabajador [PNJ] Garret - Guerrero, recolector [@Kario] Kaileth - Guerrero [@ILUSDN] Ariane - Recolectora, guerrera [@Blues] Margot - Sanadora, recolectora [@Nuvalia] Altarian - Juglar, explorador [@WR48] Kandriel - Cazadora, exploradora [@Blues] Travis - Trabajador [PNJ]
  10. Apartado de las amenazas del bosque negro... Bajo la seguridad de las montañas del este de la provincia se alza... El campamento Pico de Plata Ocaso es una región boscosa al sur de Ventormenta que tras su caída se ha convertido en el refugio de incontables amenazas perseguidas como práctica común en el Imperio. Los cultos heréticos dedican largas jornadas a la adoración de extraños ídolos y el manejo de artes prohibidas por la humanidad, las bestias se hacen más agresivas en su lucha contra las monstruosidades que han empezado a pulular bajo la sombra de los negros arboles. Mientras que los bandidos, ladrones y toda clase de escoria fugitiva del Imperio en su eterna huida se han ocultado en este bosque con la certeza de que nadie estaría lo suficientemente loco para adentrarse en él. Reptando entre las malezas y rapiñando lo que puedan encontrarse en los caminos. Sin el velo de la Luz sobre sus extensos bosques y con pocos beneficios que obtener a cambio del sacrificio que implicaría enviar tropas en su recuperación, además de la presencia de campañas más importantes y cruciales para el Imperio, los esfuerzos para retomar el territorio maldito se han ido disminuyendo con el paso del tiempo, pues sería un gasto de recursos y tropas que podría utilizarse mejor en el lejano norte. Esto, no obstante, no ha resultado en un impedimento para proseguir con los esfuerzos de obtener de vuelta las tierras que antaño habían pertenecido a la emperatriz. Recientemente las ordenes hermanas de la Mano de Plata y La Cruzada Escarlata han unido sus fuerzas por una causa común, la construcción de un asentamiento en el este de dicho bosque, la búsqueda y captura de cabecillas de los cultos heréticos ahí asentados y la posterior recuperación a largo plazo de la zona. No iba a ser una tarea sencilla, y exactamente por eso ellos están ahí para llevarla a cabo. Han organizado una campaña con la aprobación de los altos mandos de sus respectivas ordenes, además, grupos de voluntarios del Imperio y reinos vecinos se han unido a la causa. Ya sea por beneficio propio, la búsqueda de gloria personal, o el simple deseo de ayudar por un bien mayor. Los primeros días fueron de tortuosa búsqueda, el bosque les había golpeado a ellos como nunca antes y se había encargado de minar la moral de los expedicionarios con ataques, enfermedades y otras dificultades. A despecho de los esfuerzos del bosque maldito de escupirles de vuelta a la seguridad de su Imperio, los bravos paladines y guerreros se mantuvieron firmes y continuaron su exploración. Fue entonces cuando optaron por moverse a las montañas al este de la región, a pocos kilómetros de la población en ruinas de Villa Oscura. Ahí contaban con un refugio seguro, apartado en parte de los peligros que rondan en el bosque y su influencia maligna que, bien se sabe, tiene las capacidades de trastocar la mente, el cuerpo y el alma de aquellos que se asientan en él durante un tiempo prolongado. Dieron uso presto a sus herramientas y con pericia lograron levantar un campamento improvisado, pero el grupo era consciente, y sabían que si querían tener una sola oportunidad contra los peligros que podrían, e iban, a atentar contra ellos iban a tener que hacer unas cuantas mejoras. De este modo pues, y con la ayuda tanto de voluntarios como de paladines fueron ideando proyectos cada vez más ambiciosos; la construcción de muros y empalizadas, la excavación de pozos, la escolta de futuras caravanas de suministros, entre otras cosas. Poco a poco, el plan iba reuniendo más firmeza con los días que pasaban, y eso era una buena señal. Decidieron bautizar el campamento como Pico de Plata, por razones deducibles, y se había convertido más en una base de operaciones inicial para sus primeros movimientos en ese lado de la provincia maldita. Contando con paladines y guerreros que han estado presentes en campañas militares ajenas y han prestado un servicio en ellas, artesanos que dándole uso a sus habilidades podrían ayudar a mantener el campamento en pie y realizar los proyectos del mismo e incluso personajes con una suerte de fama ya labrada en las ciudades del Imperio más cercanas, que con su fuerza y habilidad o aptitudes mágicas pueden servir como una fuerza explosiva en el campo de batalla y un apoyo inmenso fuera del mismo. Eventualmente irían llegando unos pocos voluntarios más, no eran muchos, pero serían suficientes para ir aguantando en ese lugar desolado. Pero bien se sabe que no es una tarea fácil mantener en pie un campamento, y mucho menos en las circunstancias actuales, pero si algo caracteriza al Imperio mismo es su voluntad inquebrantable como el más duro mithrill, su capacidad de adaptarse y superar los retos por más inmensos que se alcen frente a él. La misma fuerza de voluntad, la misma ambición y la misma fe que presentan los miembros de aquella campaña por cumplir sus objetivos. //Hilo en proceso
  11. Axl

    [Bosque del Ocaso] Mataogros

    La espalda le estaba doliendo horriblemente, sentía como si una muralla se le hubiese caído encima, o al menos una pared muy grande. El aire se le escapaba de sus pulmones y casi podía estar seguro de que se le habían roto un par de costillas a lo largo del combate, pero se concentraba en ignorar eso lo mejor que podía. Más adelante luchaba el enano, siempre le sorprendía su capacidad para meterse en problemas con enemigos que podrían diezmar grupos enteros, pero esta era la gota que derramó el vaso, habían limites para su bravura y tenía el presentimiento de que lograba superarlos con cada día que iba pasando... y cada vez iba pasando más de eso a la locura. A unos pocos metros también se encontraba Nicholas, un cercano amigo, se le notaba tan exhausto y apalizado como él, quizás un poco más... no podía hacer más que sentir preocupación por él. Pues el enano inconscientemente le había arrastrado consigo a una muerte segura. Salió de su ensimismamiento cuando la enorme criatura alzó sus brazos, gruesos y grandes como pilares, y junto los puños para aplastarle junto con el enano, fue empujado por su compañero para evitar ser pulverizado y escuchó como una maldición salía de su boca, sacudió su cabeza mientras memorizaba sus hechizos más potentes y se reincorporó para observar el caótico combate. Observó al enano dar una zancada hacia adelante y atacar al gigante con su martillo, no parecía causarle muchos daños a la criatura... negó con la cabeza y mientras empezaba a rodear al enorme ser para flanquearlo con un hechizo una incógnita se empezó a pasear por su cabeza como una molesta mosca: ¿Cómo se habían metido en una situación así... otra vez? *** *** *** *** Estaban perdidos, el leñador estaba consciente de ello. Habían estado caminando durante muchas horas y el viaje solo se hacía más y más irritante conforme el tiempo iba pasando. Tenía que empujar el carro de suministros mientras que el enano lideraba el paso, no era una actividad muy entretenida, pues entre la incomodidad del bosque, el sol que ya se había ocultado hace unas horas y los comentarios extenuantes del enano la experiencia distaba lejos de ser para su disfrute. Moverse por el complejo montañoso tampoco era una tarea sencilla, pues un paso en falso podría incluso significar un derrumbe y la perdida del carro junto con los suministros iba a resultar en una desgracia para el campamento y sus residentes, al menos ya estaban cerca, o eso decía su compañero, y eso significaba que pronto podría descansar bajo la seguridad de un grupo numeroso. Para su despecho estas montañas se asemejaban más a un gigantesco laberinto, el enano se asomó por una rampa en descenso y supuso igual que él que ahí se encontraría el campamento, pues hace un rato habían visto un pequeño río que se extendía por el valle rocoso. Descendieron con cuidado y se encontraban en un terreno plano, donde había una cueva de curioso aspecto más adelante y un camino que se extendía hacia el río al otro lado de donde ellos estaban. Siguieron el camino al río y el leñador se percató de que habían rocas y arboles con extrañas marcas pintadas sobre ellos, se lo señaló al enano y este último se acercó. Se preocupó un poco cuando el enano dijo que reconocería estas marcas en cualquier sitio, más no eran runas enanas. El enano le dijo que esperase aquí mientras que él se cercioraba de que el camino hacia adelante era seguro, el no terminaba de entender bien el porque pero al menos no tendría que seguir tirando del carro. Se puso cómodo mientras veía partir al enano y se dedicó a examinar el lugar con los ojos. Sintió un temblor y escuchó un fuerte golpe, no fue la primera vez que lo habían hecho. Hace unos minutos habían escuchado un estruendo parecido y eso había captado la atención del enano. Ya había pasado un rato y su compañero no aparecía, intentaba controlar la preocupación y se quedó vigilando el carro, otro temblor hizo sacudir el suelo tras él y se giró repentinamente a observar. Sintió como el corazón se le iba subiendo a la garganta poco a poco. Veía una figura enorme detrás de él, y se estaba aproximando a pasos largos y pesados, era al menos dos veces más grande que él y eso lo colmaba de temor... maldijo en voz baja por la ausencia del enano y se escondió detrás del carro para evitar ser visto. Se asomaba cada tanto a ver al extraño y sentía pánico con cada paso que daba, pues se iba acercando cada vez más y más. Debía pensar en un plan y rápido, había visto a esas criaturas antes, solo en los relatos y de boca en boca, pero habría preferido nunca ver una en carne propia. Era un autentico gigante. La criatura ya estaba a menos de cinco metros del carro, y el leñador tuvo que ir reptando por los lados del mismo esperando no ser detectado, podía sentir como el corazón luchaba por salir de su pecho, y casi podía sentir como explotaba cuando escuchó un grito que más bien parecía un rugido, no era el del gigante. Era del enano más adelante en el camino. La criatura rugió en respuesta y el leñador casi sentía como se le estropeaban los oídos ante tal sonido, vio como la montaña de músculos trotaba en la misma dirección que tomó el enano. *** *** *** *** Rugió con odio el nombre de la criatura, y se sintió como un idiota por haberse acercado tan inconscientemente a su guarida, se trataba de nada más y nada menos que un ogro, uno que no se iba a mostrar muy propenso a aceptar visitas. Empezó a correr de vuelta hacia donde se encontraba el leñador y se encontró con la criatura frente a él, el humano se había acercado a una distancia prudencial y no pudo hacer más que pedirle que se fuera, que buscara ayuda, él iba a poder contenerlo... o al menos eso era lo único que podía esperar. Vio como el leñador iniciaba su huida antes de ver como un enorme pie se aproximaba a toda velocidad hacia él para patearlo, rodó por el suelo evitando la extremidad y pudo ver como arrancaba un trozo de suelo con esa patada. Se reincorporó y descolgó su martillo, dejó caer el escudo al suelo pues sabía que no iba a ser ni un ápice de útil, entonces se concentró en evitar que el enorme humanoide no lo convirtiese en un amasijo de carne con sus enormes puños, esquivar, evitar, correr y rodar... era lo único que podía hacer para mantenerse con vida, mientras iba inspeccionando las características de su contrincante. Habían pasado al menos unos diez minutos, pero el guerrero de clan los vio pasar como si fuesen una eternidad, estaba exhausto y parecía que aquel ogro solo estaba deseoso de aplastar algo, estaba tan preocupado en sobrevivir que había olvidado examinar su aspecto... era grande, eso es obvio, pero no tanto cómo los mas grandes, quizás justamente había abandonado la adolescencia y se había convertido en adulto, aunque todavía le faltaba tamaño... bien sabía que esas criaturas nunca paraban de crecer, evitó un puñetazo del tamaño de una mesa rodando por el suelo y sintió como su armadura le daba una paliza, no lo estaba pasando muy bien. Siguió luchando por sobrevivir durante unos minutos más hasta que finalmente observó a dos figuras acercarse, eran el elfo y el leñador, habían venido a prestarle auxilio en esta batalla, quizás no lo había demostrado pero se sentía agradecido por ello, si iba a morir en ese lugar al menos necesitaría que alguien pudiese presenciar su caída. Rugió con entusiasmo y aprovechó que el ogro se distrajo para atacar. Era el momento de la ofensiva. *** *** *** *** Odriel estaba paseándose por el complejo montañoso sin haberse alejado mucho del campamento. Había salido con la excusa de otear el terreno, pero bien sabía que lo estaba haciendo para alejarse por un rato del ajetreo del campamento, necesitaba algo de tiempo para poder meditar en la tranquilidad que ofrece el estar solo. Y no iba a tenerlo en un lugar donde las ordenes, el sonido del acero entrechocando y los guerreros moviéndose de un lado a otro eran cosa de todos los días. También había dedicado un pequeño espacio de sus pensamientos en preguntarse donde estarían Bodvar y Nicholas. Se supone que deberían haber llegado hace un par de días y aun no recibían noticia alguna de ellos, dos, no sabía si despreocuparse por el hecho de que el enano era un hábil luchador... o pensar todo lo contrarío ante la posibilidad de que se hubiesen buscado problemas sin necesidad en este bosque maldito. Siguió caminando por el lugar, lo suficientemente atento como para evitar ser tomado por sorpresa por algún hostil cercano. Y un grito lo arrancó de sus pensamientos, la voz le resultaba familiar... ¡Era Nicholas!. Empezó a correr en dirección a los gritos y eventualmente logró dar con él, no hubo mucho intercambio de palabras, el leñador estaba bastante exhausto por la carrera. Le dijo al aeromante con el poco aliento que había logrado reunir que Bodvar estaba en problemas, problemas grandes, y le guió al lugar de acción mientras le estaba contando lo sucedido. El elfo no sabía si hacer un comentario irónico por la desgraciada situación en la que se habían metido el leñador y el enano o si quedarse en absoluto silencio mientras planeaba una forma de que las cosas salieran bien... se aferró a la segunda opción. Siguieron corriendo durante unos minutos, y el mago se sorprendió al ver como aquel enano seguía con vida, se aferraba con fuerzas a la misma. Evitaba los ataques del ogro y cuando tenía la oportunidad lograba realizar uno o dos golpes, no parecían hacer más efecto que magullar un poco al enorme ser, pero eso no parecía importarle al enano. Su espíritu era tan desquiciadamente valeroso que no pudo evitar sentir un poco de admiración por él. Aunque logró apartar eso rápidamente con el pensamiento de que era un idiota que se había acercado a la guarida de un ogro. Avisó con un grito su presencia y el enano pareció alegrarse, el ogro se giró y la mirada que puso sobre ambos hizo que su sangre se le helara por un momento. El gigante inició su carga y ni él ni Nicholas pudieron reaccionar a tiempo, los arrolló y los mandó a volar unos pocos metros en direcciones opuestas, el elfo pudo sentir como todo el aire se le escapaba de los pulmones... y el alma se le separaba un poco del cuerpo, logró recuperarse lo más rápido posible y vio como el enano cargaba contra el ogro, se alejó a una distancia prudencial mientras que recuperaba el aliento. El combate se iba desarrollando y estaba bastante impresionado por lo mucho que habían durado, el cruel destino prolongaba más sus vidas en el combate contra aquella imbatible criatura, maldijo en silencio. Era un circulo vicioso, el enano y Nicholas atacaban, se apartaban de los inminentes ataques del ogro, y el intentaba derribarlo dando uso de su numerosa variedad de hechizos, pero la criatura no cedía con tanta facilidad, podían pasarse una eternidad luchando si se diera el caso, pero eventualmente sus energías se agotarían, o las de Nicholas... o peor aún, las de Bodvar. En cualquiera de los tres casos, significaría la muerte de todos en los instantes próximos a ello. Ya había pasado demasiado tiempo, y el ogro no parecía estar dispuesto a ceder ni ante la magia ni ante la fuerza bruta del enano o los ataques certeros de Nicholas... temía lo peor, sabía bien que era su responsabilidad pensar en algo, o sus compañeros iban a seguir golpeándole hasta que fuese más rápido que ellos y les aplastase, dirigió su mirada hacia todos lados buscando cualquier cosa que pueda otorgarles una ventaja en el combate, y entonces observó sobre el un arco rocoso que cubría parte del lugar con su sombra, una sonrisa se manifestó en sus labios mientras que se preparaba para conjeturar un nuevo hechizo. *** *** *** *** Korr disfrutaba del combate con una sonrisa desprovista de dientes, desde que vio el carro lleno de cosas que podría quedarse supo que iba a pasárselo bien esta noche, pocos se adentraban a la guarida de Korr y vivían para contarlo. El humano y el hombrecillo no lograban representar un desafío verdadero, pero estaban demostrando ser unos guerreros testarudos, lograban escabullirse y evitar sus ataques y sus golpes le provocaban cierta cantidad de daño, Korr sabía que a la larga este combate podría resultar contraproducente. Korr debía hacer algo. El larguirucho seguía haciendo esa magia rara sobre el, le causaba dolor y apuntaba siempre a su rostro, esto lo enfadaba, la sangre que manaba de su frente le cubría los ojos y le hacía perder el equilibrio y tropezar, el hombrecillo golpeaba sus rodillas con su pequeño martillo pero aun así lo hacía con la fuerza suficiente como para que le doliese y en serio, el humano lograba escabullirse y clavar su montadientes en los lugares más blandos de su cuerpo, esos eran pocos, pero si que podía diferenciarlos con facilidad. Cargó salvajemente contra ellos deseoso de aplastarlos contra la pared y los bastardos minúsculos lograban esquivarle, Korr se había estampado contra el muro de rocas, Korr estaba iracundo. Cuando el enano y el humano volvieron a acercarse ya estaba preso por la ira, y empezó a arrojar golpes a diestra y siniestra, mandando a volar al enano y alejando al humano. Esto no parecía ser suficiente para el primero, a pesar de sus heridas todavía se mantenía de pie y levantaba su martillo, lucía patético, Korr no podía hacer más que reir, Korr levantó su enorme pie dispuesto a acabar con su miseria cuando entonces escuchó un crujido, era estruendoso, lo buscó con la mirada hasta que vio al elfo. Estaba haciendo una especie tornados con ambas manos, no se veían muy grandes pero los hacia en cortos periodos de tiempo... mostraba los dientes demostrando el esfuerzo de aquella practica. Korr, curioso, empezó a seguir con la mirada la dirección que tomaban aquellos hechizos de viento, hasta que sus ojos se posaron sobre un arco rocoso que se sacudía por la fuerza del viento sobre su cabeza. Lo ultimo que Korr pudo alcanzar a ver fue como una tumba de rocas caía del cielo con intenciones de enterrarle vivo. Luchó contra las rocas y logró abrirse paso hasta poder asomar el torso entero, estaba exahusto, herido y sobre todo enojado, no sabía que había pasado con exactitud, cuando volvió a si mismo, sus verdugos se acercaban no con intenciones de ayudarle. Eso no importaba, Korr iba a luchar hasta el final, hasta que esos malditos intrusos se hicieran añicos. Y eso hizo Korr. Luchó hasta el final. Participantes/Habilidades usadas: Odriel @ILUSDN [Proyectil arcano - Espadas - Defensa - Reflejos] Bodvar @Axl [Defensa - Reflejos - Martillo mano (CC) - Advertir/Notar - Fauna] Nicholas @C0rt3x [Defensa - Reflejos - Espada corta (CC) - Advertir/Notar - Sigilo] Obtenciones: Cabeza de ogro (Bodvar) Sangre de ogro (Odriel) Carreta de suministros (Recuperado) //Duración de 2.45-3 horas aprox //Odriel pensó que los gritos eran de mujer
  12. Bienvenido al barco gaxxel. Recuerda que para cualquier cosa nos puedes encontrar en discord. Si tienes dudas hay muchas guias por las que puedes pasarte además del archiviun, hasta entonces ya nos veremos las caras dentro. ¡Un saludo!
  13. Temedle a los implacables caballeros de sangre
  14. Sin muchos preambulos y sin llamar mucho la atención una carta llegaría a las pertenencias de la compañía de enanos. No habría un papel costoso para encuadernarlo, y solo un bolso de cuero algo envejecido bastaría para darle la protección necesaria al mensaje. En el interior las letras están escritas en runas enanas, Khazad, es obvio que la caligrafía es de un hijo de la montaña. Escribo esto para comunicar mi pesar para con vosotros, ciervos de Golganneth. Ante el anuncio de la partida de un miembro importante de vuestra familia, Hrüin. No he estado con él durante mucho tiempo, más he conocido a sus cercanos y me he dado cuenta de las cualidades que ataban a ese enano a nuestro mundo. El servicio, el honor, las aptitudes de un guerrero respetable. Me anunciaré en Khaz Modan para presentar mis tributos en honor a su partida y discutir acerca de las nuevas que han traído vuestros enanos del norte, y las futuras empresas que se llevarán a cabo. Odinus guarde vuestros pasos, y que el Rey de la Montaña congratule vuestros esfuerzos. Bodvar, hijo de Budrik del Clan Drakkigson. Octavo mes del treintavo invierno. @Archibald
  15. Escape Ya habían pasado un par de semanas desde que Jared había vuelto a Villadorada, cabizbajo y por obligación. La falta de refuerzos en el Bosque negro había resultado muy costosa para el soporte de su campaña en el sur, y eso era un problema, pues había perdido valiosos recursos en la misma... entre ellos; el enano. Las noches iban pasando pero el iniciado no podía concebir el sueño con la idea de que su compañero de Khaz Modan seguía por esos bosques, solo y aislado del Imperio en su totalidad. Conocía bien el comportamiento arisco, apartado y sobre todo agresivo del enano así que había considerado que su escaramuza solitaria por el bosque pocos días después de montar el campamento de avanzada sería rápida y concisa. Pero cuando no vio regreso alguno no pudo evitar sentirse un poco angustiado por su ausencia, aunque bien lograba el sobrellevarlo, era una de las características del enano que realmente lograban irritarle. Y más aún cuando tuvo que volver a los territorios Imperiales y a Villadorada. Un día, mientras conversaba con una arquera llamada Elaen un joven neófito de la abadía se había apresurado al verle, le había anunciado que Marie, una miembro de la guardia nocturna había regresado de aquel bosque y con nuevas que necesitaba saber en ese momento, el inciado se apresuró e incluso la elfa se dispuso a seguirle, cuando escucharon las noticias de que el enano seguía con vida, no tardó mucho en reunir su equipo y partir a toda velocidad en su rescate. En la espesura del bosque, tardó lo suyo en encontrar el rastro del enano, pudieron divisar muchas huellas cercanas al campamento, como si una batalla se hubiese llevado a cabo, seguirlas fue una tarea sencilla y dieron con el pequeño cañón que llevaba a la guarida del culto donde su compañero y amigo estaba capturado, tras rodear un agujero enorme que servía de trampa y seguir a varios cultistas que al parecer regresaban de una cacería finalmente lograron dar con el enano. Su aspecto era deplorable, y estaba encadenado a un pedestal del cual intentaba escapar en todo momento, custodiado por varios guardias, el iniciado y la arquera tuvieron que entrar en combate para liberar al enano. Los apectos de los cultores le resultaban sumamente extraños al paladín, los cuales parecían más unos seres primitivos que propios miembros de su misma especie, luchaban como autenticos salvajes y probablemente con la única intención de saquear sus pertenencias y sacrificar sus cadáveres a alguna especie de deidad herética y retorcida. La arquera elfa se encargó de adentrarse en un torreón en ruinas que servía como guarida para el culto, donde pudo encontrar el equipo del enano en una pila de "tesoros" que guardaban los miembros del mismo, fue todo un desafío pasar inadvertida, pero su agilidad felina y discreción le permitieron recuperar las cosas del enano sin ser descubierta. Pocas palabras fueron necesarias para expresar la gratitud del mismo hacia su buen amigo Jared, y tras una corta conversación acordaron retirarse de aquel lugar maldito y volver a Villadorada, pero el enano tenía otros planes. Participantes/Habilidades usadas: Elaen @Golder [Defensa - Reflejos - Arco corto (Rango) - Advertir/Notar - Sigilo] Bodvar @Axl [Defensa - Reflejos - Martillo mano (CC) - Advertir/Notar] Jared @Kario [Defensa - Reflejos - Martillo 2M (CC) - Advertir/Notar] Obtenciones: Equipo de Bodvar (Recuperado) //Sesión de 4.45-5h de duración
  16. Ascenso y caída Otra vez escuchó esa vomitiva risotada que emitía uno de los hombres que se encargaban de sostener una de las muchas cadenas que le evitaban un escape exitoso. Ya había sido la tercera vez que intentaba hacerlo y casi lo lograba en la última, teniendo que arrastrar consigo a una joven de aspecto flagelado por alguna especie de viruela. Todos los intentos de escape resultaban en lo mismo, alguien gritaba, otro soplaba un silbato, y para cuando se daba cuenta... ya tenía a una partida de caza detrás de sus talones, eventualmente sería imposible un escape y eso solo lograba irritar aún más al enano. Iban reptando por los oscuros bosques hasta una zona que se asemejaba más a una especie de ciénaga, donde la humedad iba reinando conforme se iban adentrando en un complejo de montañas con aperturas que permitían el paso al interior de un nuevo y pequeño territorio. Figuras talladas adornaban la entrada facilitada por la madre naturaleza, las cuales hechas de troncos y trozos de madera ya algo podrida asemejaban rostros burlones ante el fracaso del enano. Eso solo era otro combustible para la ira ardiente que consumía el pecho del guerrero de clan. No era el único que había sido capturado por aquellos extraños humanos, los cuales en vez de ropajes iban vestidos con pieles gruesas de animales del bosque. No un trabajo muy bien elaborado, pues las roñosas pieles, pestilentes e infestadas de parásitos apenas podían cubrir bien sus desnudos cuerpos, los cuales servían como un hogar a todo tipo de infecciones, suciedad y excrementos. Junto a él le acompañaban otras personas, humanos todos. Una mujer y un joven muchacho forcejeaban por hallar la libertad en vano, y al parecer un miembro del mismo culto que había sido capturado quizás por alguna deliberada traición a los suyos, no luchaba en lo absoluto. Los primeros días fueron de autentica confusión, en lo que 'convivía' con sus captores pudo aprender varias cosas, adoraban en exceso a las criaturas del bosque y en especial a las lupinas. Su líder del culto, conocido por el nombre de 'Lomo Negro' era quien ordenaba y organizaba las extrañas ceremonias e insalubres festines, no era algo digno de experimentar. En varias ocasiones el había intentado escapar, pero sus secuestradores humanos se encargaban bien de evitarlo, pues cuando el enano lograba derribarles y finalmente escapar, estos no tardaban en encontrarle en la espesura del bosque y darle caza para devolverle a su lugar, una especie de pedestal ceremonial donde, bien encadenado, le alimentaban y proporcionaban cuidados. El enano solo podía reconocer esta hospitalidad como una espera para su pronto sacrificio, y no era de menos. Pues el propio Lomo Negro había desarrollado cierta admiración por el espíritu indomable del enano, por eso mismo en ningún momento le removió la capucha de animal que coronaba su cabeza y parte de la espalda, era su distintivo en el culto. Los humanos estaban completamente locos, y el enano debía hallar la manera de escapar sea como sea. Tomase el tiempo que se tomase.
  17. Iniciando el viaje a la forja del maestro Makai en Dun Morogh ((Y matar unos cuantos enemigos en el camino)) .
  18. ¡Una bienvenida para tí! Ya es bien sabido que el rol una vez dentro te llama una y otra (Y otra!) vez... es lo que tiene, es lo que siempre ocurre. No soy de los que dan ideas de personajes, pero si necesitas algo para guiarte los focos activos son de Renegados con Sin'dorei/Draenei/Orcos y trols/Humanos con Quel'dorei, enanos y gnomos y así va creciendo la lista. Con un poco de suerte sabrás cual crearte. Recuerda pasarte por el Discod, que hay gente muy maja. Y si tienes dudas consultar con las guias o el Archivium. ¡Un saludo!
  19. Axl

    [Dun Morogh] Matatrols

    Tenía las piernas entumecidas por el esfuerzo del movimiento, el sudor helado le recorría la espalda, le perlaba la frente y le impregnaba el torso, su respiración estaba agitada no solo por el esfuerzo, si no por el violento clima y ambiente en el que se desarrollaba el fiero combate. Había decidido quedarse en medio del combate, conjurando hechizos dañinos para los atacantes que les superaban en numero y les rodeaban con una ventaja del terreno, pero algo andaba mal, pues por alguna extraña razón estaba fallando su comunión con las lineas ley y por lo tanto su potencial mágico de forma casi exponencial. A su lado combatía el enano. «Tan enérgico e impulsivo como siempre...» lamentó el elfo. Había cargado contra los enemigos que se encontraban en una colina no muy grande, dos de ellos estaban frente a él, arrojando feroces estocadas con sus lanzas de colosal tamaño, mientras que uno a un nivel superior de la colina arrojaba sus lanzas contra el aeromante. Hizo ascender el escudo a tiempo y creyó que se le dislocaría el hombro por el batir del acero contra el marfil de la lanza que provocó el choque defensivo que realizó ante ese ataque, miró por el rabillo del ojo y podía ver a Jared. «No lo está pasando tan bien como el enano...». Y tenía razón; parecía que estaba en los últimos apogeos de su fuerza en ese momento, ya había recibido mucho daño de parte de sus rivales y el desgaste, el frío y el cansancio estaban pesando cada vez mas en su espalda. Sin dudas Dun Morogh era una tierra desafiante, donde solo podían criarse seres lo suficientemente fuertes como para soportar una vida en el gélido páramo. Era un sentimiento sobrecogedor, y en parte, le ayudaba a entender un poco mas el porque de la naturaleza del enano, de haber nacido y ser criado en las mismas circunstancias el también habría optado por el camino de la barbarie y la ignorancia. Evitó con un movimiento de la cabeza el ser empalado por una lanza de aspecto corroído y en lo que memorizaba nuevamente sus hechizos ofensivos una pregunta se había clavado en su mente como un cuchillo: ¿Cómo se habían metido en una situación así... otra vez? *** *** *** La voz del enano tronó como un relámpago al avisarle a Odriel que ya todo estaba listo para partir. Por lo que el sabía el enano tuvo que acceder a sus pedidos. Recién ascendido a Iniciado en la orden de la Mano de Plata. Vestía con su nuevo uniforme y a pesar de todo seguía llevando encima ese martillo de aspecto casi ridículo, estaba tan desgastado, con muescas, incluso un poco de óxido. Casi podía hacerle competencia a lo que usan los orcos para realizar escaramuzas. Apenas pudo notar la expresión divertida del elfo al verlo con mas detenimiento, y eso lo hizo sentir solo un poco avergonzado y más deseoso de reemplazarlo. Sabía que el enano tenía asuntos pendientes mas importantes que el conseguirle un martillo nuevo, por fortuna. Ya que dudaba que de alguna otra forma pudiese ayudarle en un pedido así. Pasó una noche en lo que terminaban de prepararse y empezar el viaje. Para cuando llegaron, casi tuvo que sostenerse la boca para que no cayera al suelo. La ciudad-fortaleza de los enanos era fascinante: enorme, imponente, increíble. Era sin dudas la representación clara de la habilidad de la antigua raza. Los enormes salones consistían sectores con sus propias calles, callejuelas, túneles y pasos. Cientos, si no es que miles de cabezas iban moviéndose de un lado a otro, tanto de enanos como humanos y gnomos. Ya sea guiando una carreta, llevando mercancías a sus puestos, ofreciendo sus servicios o simplemente paseando de un lugar a otro. El corazón de Khaz Modan era bullicioso y de alguna forma hermoso. Sorprendido miró Jared al enano, que parecía tomárselo como un paseo por el bosque. Fueron pasando de lugar en lugar, hasta llegar al centro ardiente de la colosal ciudad fortificada, donde los artesanos y herreros obraban en sus nobles labores, con el calor abrasivo del magma fundido justo debajo de sus pies, bombeado por máquinas de aspecto asombroso y gigantescas proporciones. Y transportado hacia calderas hirvientes utilizadas para fines que su cabeza apenas podía imaginar. Ahí dieron con un conocido del enano, era un aprendiz de herrero llamado Hagrim, quien les había dicho tras una conversación algo larga el paradero de su maestro, la persona que estaban buscando. Makai Ignisson, un herrero profesional del clan Drakkigson que había sido convocado a Nazsheim por asuntos que el desconocía. No tardaron mucho en partir a través de la nieve, abandonando la enorme ciudad de los enanos en su dirección hacia el último bastión del clan Drakkigson. Ahí pasaron un tiempo relativamente corto, recuperándose de las molestias del viaje que, aunque corto, provocó un largo desgaste para el grupo. Según las palabras del enano Dun Morogh estaba en una época de ventiscas fuertes, y nevadas implacables. Algo que ralentizaba los avances de mercaderes y grupos militares, además de aumentar la actividad de las criaturas salvajes, provocar la agitación de las tribus trol de hielo y el pulular descontrolado de troggs en las cuevas abandonadas y ocupadas. Se dispusieron a visitar a Borek, un anciano del clan Drakkigson y viejo conocido del enano, quien les había dicho que Makai había sido enviado a un puesto de avanzada al sur, acompañado de un número de guerreros de clan Drakkigson y algún ingeniero de Forjaz. Y que habían dejado eventualmente de recibir informes y mensajes del lugar, cosa preocupante para todos. Jared y el elfo no vieron mala la idea de ir a investigar, al enano verdaderamente le daba un poco igual, pero no iba a rechazar una oportunidad de encontrar a un viejo amigo. Prontamente se pertrecharon y prepararon para el viaje, siguiendo las indicaciones de Borek. Cuando una ventisca fuerte había caído sobre ellos a mitad del viaje. Eso había causado una incomodidad inmensa y dificultad para el transitar por el lugar, solo gracias a la preparación previa pudieron soportar el camino, y se mostró verdaderamente sorprendido al ver al enano, quien a pesar de moverse mas lento que él y el elfo no mostraba ni una muestra de cansancio alguno. «De verdad que es un guerrero de los mas puros...». Pensó para sí mismo. Siguieron caminando por la tundra durante varias horas, hasta que algo captó su atención. El elfo y el iniciado habían advertido a lo lejos un grupo de figuras que se movían rápidamente y sin detenerse a través de la nieve, no hacia ellos, si no en dirección a las indicaciones de Borek, donde se encontraba no muy lejos el puesto de avanzada, fue una noticia desesperante cuando lo que en efecto veían era un grupo de escaramuzadores trols de hielo. El grupo aceleró el paso hasta que inevitablemente les perdieron de vista y se encontraban solos en el valle helado, con una ventisca que aumentaba el peso sobre sus hombros y espaldas. Además de la nieve que llegaba hasta las rodillas del enano y la mitad de las tibias del humano y el elfo. Siguieron avanzando con presteza hasta que un sonido silbante se había entrometido en el soplar del viento. Observó con sorpresa como una lanza del mismo tamaño que tiene el enano casi atraviesa al aeromante, quien se salvó solo por que sus ágiles reflejos lograron esquivarla. Se sacudió al entrometerse en la nieve y para cuando se dieron cuenta, un cuerno había resonado alrededor del valle. Ellos les habían encontrado primero. *** *** *** El guerrero de clan observó frustrado como se iban apareciendo figuras a los lados, y casi respondió con un bramido ante el sonido atronador provocado por el rugir del cuerno hecho de huesos y pieles del trol de hielo. Pudo contar menos de una docena. «Aun así, se trata de un numero bastante alarmante…». Pensó para si mismo el enano, no se mostraba del todo disgustado, solo un poco y por el hecho de que hayan sido interceptados con tanta facilidad y ni siquiera se han podido dar cuenta, bueno, el no tenía problemas. Esos trol de hielo habían llegado a encontrar la muerte. Y se los hizo saber con un insulto rugiente sacado desde lo más profundo de sus pulmones, antes de cargar como un completo lunático hacia el peligro, lo último que vio del humano fue como empezaba a cargar en el lado contrario, donde se hallaba una arboleda frondosa y al menos unos tres de ellos, el elfo se quedó en el sitio preparando sus conjuros y esquivando las lanzas que eran arrojadas por un trol que se encontraba en la colina fuera del alcance del enano. No sería problema, ya tendría tiempo para ir a matarlo a él también. Se sumergió por completo en el vórtice de violencia, detener una punta con el escudo y disfrutar el batir provocado por el choque, arrojar un martillazo y sentir como la piel se va abriendo y entumeciendo por el golpe y como los huesos van quebrándose y dislocándose. Esquivar, golpear, bloquear, golpear. Era su pequeño paraíso. «Se las arreglará.» Pensó gustoso el enano antes de agacharse para evitar que una lanza le arrancase la cabeza.Pero no todo estaba marchando bien para el grupo, el elfo apenas podía mantenerse a la par y a pesar de conjeturar sus potentes hechizos de ataque no siempre salían como era esperado, a veces ni siquiera podía atraer los finos hilos mágicos de las líneas ley a su persona para llevar a cabo sus habilidades de aeromancia. El humano tampoco lo estaba pasando muy bien, los trol le superaban en número y de algún modo, en habilidad, lograban entrometerse en sus puntos ciegos de la armadura y castigarle por permitirlo, siguió recibiendo daño hasta que se encontraba a punto de caer. La masacre prosiguió durante unos minutos que parecían horas, y al girarse pudo ver como el elfo conjeturaba un hechizo que provocaba que ráfagas invisibles le abrieran la carne a un trol de hielo tan repentinamente que el solo podía observar con bobalicón asombro sus heridas antes de caer y teñir la nieve de un color rojo, el humano forcejeaba contra un trol que ponía su pie sobre él y se preparaba para apuñalarlo antes de ser removido por un cegador hechizo de su parte. Pasaron unos larguísimos instantes más y todo había terminado, la matanza había finalmente concluido, los cuerpos fríos y azulados de sus enemigos eran engullidos por la nieve y los pocos sobrevivientes se habían perdido en la tundra. El emocionante éxtasis iba menguando poco a poco mientras pasaban los segundos y el enano se acercó al par, al borde del colapso, pero vivos. Se movieron a un lugar más seguro para descansar y lamerse las heridas antes de continuar su camino hacia el puesto de avanzada Drakkigson donde se encontraba el herrero que buscaban con tanta dedicación, necesitaban conseguir ese martillo para volver a Elwynn. No sin antes recoger unos cuantos trofeos de la batalla. *** *** *** Makai bramó una orden y los enanos arrojaron otra oleada de balas y pólvora a la ofensiva de trol de hielo, ya eran la mitad de los que habían llegado anteriormente y este había sido el tercer ataque desde que inició la época de ventiscas, agradeció que solo quedaran unos pocos días para que todo volviese a la normalidad y los trol de hielo se tranquilizaran, tendría que sobrevivir el tiempo suficiente hasta entonces. Un colosal y abominable trol mutante cargaba rabioso hacia la única edificación fortificada que servía como puesto de avanzada, dispuesto a derrumbar las paredes y masacrarlos a todos. Se sintió asqueado al ver con desprecio su rostro idiota, babeante de espuma roja por morderse de rabia las mejillas y su aspecto simiesco que se aproximaba a toda velocidad hacia la boca de un cañón. Casi sonrió de placer al ver como su torso estallaba pocos instantes después de que el arma rugiese con estruendo y se llevase también a un par de trol, era el momento. Los enanos siguieron disparando y arrojando golpes del hacha, hasta que en valle no quedó ni uno de ellos. Suspiró con cansancio y relajación para después ordenarle al resto que descansaran un poco, quizás esta era la oportunidad de enviar un mensaje a Nazsheim. Casi había ordenado que fusilaran a las figuras que se aproximaban, hasta que entre ellas notó un rostro familiar, se trataba del hijo de Budrik, Bodvar. Un guerrero de clan Drakkigson. Un hermano de armas. Sonrió esta vez y les dejó acercarse y entrar, trató las heridas del humano y el elfo y escuchó atento a las palabras de su viejo amigo, quería un martillo para el humano… era una solicitud algo precipitada, pero sabía que si ese enano había viajado de Elwynn hasta este lugar, combatió contra los trol del hielo, y tuvo que soportar a un par de “idiotas” durante todo el trayecto era por una buena razón. Finalmente tuvo que acceder y se acercó a su forja. Serían unos largos días. *** *** *** El joven aeromante observaba con curiosidad los grabados del nuevo martillo de Jared, a quien se le parecía más descansado y gustoso. «Y con razón, la generosidad de ese tal Makai nos permitió quedarnos un par de días para reposar nuestras heridas, aunque tuviésemos que ayudarles en distintas tareas e incluso diezmar a algunos grupos de caza perdidos de los trols de hielo.>> Apartó ese pensamiento de su mente, y continuó avanzando junto al par hasta que logró describir las colosales torres que sobresalían de la montaña de Forjaz, suspiró con algo de alivio ante el hecho de que estaban a punto de volver a casa. Escuchó que Jared decía algo. —¿Entonces, qué es lo que dices que significan estas runas grabadas?— Dijo Jared con duda mientras curioseaba pasando los dedos sobre la cabeza del martillo. —Makai tiene sus manías, entre ellas está dejar su marca personal en todos sus trabajos, le mencioné acerca de tu labor. Y escribió algunas palabras de inspiración en él.- Mencionó Bodvar mientras que caminaba pesadamente, frotándose un ojo con los nudillos. –Unión, respeto, justicia. El iniciado abrió un poco los labios comprendiendo, y asintió con la cabeza agradeciendo al enano. —De verdad que estoy en deuda contigo, Bodvar, no sabes lo mucho que te agradezco por este viaje. El enano se tardó unos segundos en responder, lo que dijo hizo al aeromante sonreír. —Estoy seguro de que pronto podrás saldar esa deuda, humano. Hice un buen negocio con Hagrim, y creo que tu puedes pagarlo. Odriel negó con la cabeza, de verdad que el enano era uno de los lunáticos más curiosos que había conocido en su vida. Participantes/Habilidades usadas: Odriel @ILUSDN [Proyectil arcano - Espadas - Defensa - Reflejos - Advertir/Notar] Bodvar @Axl [Defensa - Reflejos - Martillo mano (CC) - Advertir/Notar - Herrería] Jared @Kario [Defensa - Reflejos - Martillo 2M (CC) - Advertir/Notar] Obtenciones: Equipo de herrería enanico. (Yunque, fuelle, herramientas) (Grupal) Cabeza de trol de hielo (Bodvar) Frasco de sangre de trol (Odriel) Martillo 2M (CC) (Jared) Ídolo de Borek (Jared) //Duración: Masteo de 3 días, 3.45-4 horas aprox de sesiones
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