Abrahel

Día 2
"Gachezan"

Despertarse al otro día fue incómodo tanto para Maly como para Keldara. Habían dormido toda la noche en hamacas y aunque él lo supo sobrellevar mejor que ella, no le había resultado la panacea en lo más mínimo. Asi mismo los dueños del local les sorprenderían con una comida que no merecía ni el nombre. Se trataba de un triste estofado con muy poca carne, algo de verduras y pan duro. Si antes deseaban ver con qué los sorprenderían al cobrarles tan poco, ahí tenían la evidencia.

Finalizada la comida, ambos altonatos se dispusieron a caminar por el lugar buscando información acerca del artefacto de la reina. Recorrieron múltiples calles, revisaron tiendas de antigüedades y fueron invitados a más de un burdel a pasar la tarde. El Puerto Bonvapor no era demasiado grande, pero sí lo suficiente como para albergar vicios propios de la pequeña raza goblin.
En el camino, él pudo escuchar cómo alguien hablaba acerca de una ciudad de nombre extraño llamada Gadgetzan, que estaba desierto adentro y que podría ser un buen sitio por el que comenzar. Como consecuencia, se acercó a un poste de direcciones y consultó la cantidad de tiempo que se tardaba en llegar mirando la madera, que en vez de tener puesto la distancia en unidades de medida o no tener nada, anunciaba las horas que se tenía que caminar.

Luego de tener la idea de que sería bueno tener una caravana con la cual marchar, ella bromeó haciendo referencia a que estaba asustado del camino, bastante pícara como aparentemente le gustaba ser. Sin embargo el elfo ocultaba unos planes mucho más retorcidos en su interior, pues su pensamiento estaba abocado de lleno en garantizarles la supervivencia a partir de que con compañía podrían sacrificarlos en caso de problemas. Keldara no lo pensó dos veces y estuvo de acuerdo.

La negociación no duró demasiado, ya que se ofrecieron escoltar un vagón de suministros de índole desconocida. El carro era tirado por camellos sostenidos de sus riendas por un orco con goblins encima armados con rifles y un conductor y también líder que estaba para figurar. En principio fueron vistos con suspicacia y provocaron una discusión entre el cabecilla y su mercenario, pero los dejó participar del viaje al fin.

El desierto no les auguraba nada bueno con su calor infernal y el revuelo del polvo por la brisa caliente. Maly se ató una camisa en la cabeza para cubrirse un poco, mientras que ella en su orgullo se decantó por ir sin nada. Atravesaron unas ruinas en las que se presumía presencia bandida pero no les sucedería nada hasta girar por el empedrado entre unas montañas elevadas de las que sufrieron un asalto de disparos. Los altonatos sin lugar a dudas no se quedarían a combatir ni a averiguar quiénes eran los atacantes, por lo que se dispusieron raudos a ocultarse entre elevaciones rocosas y luego decidieron huir alejándose del problema.
Aun así, el karma los castigaría cuando descendiendo de un terraplén de arena metieron sus piernas en nidos de escorpiones que comenzaron a surgir de cuevas y el suelo mismo, yendo directos a picarlos. Keldara pudo salir airosa, pero su compañero tendría que agenciarse con un antídoto al llegar.
Afiebrado y molesto, él se acomodó junto a un edificio con ayuda y la mujer corrió por la ciudad buscando una tienda de alquimia. Preguntó a unas tres personas y compró por un precio bastante elevado dos dosis, que luego serían consumidas.

Por último y cansados, rentaron una habitación matrimonial de posada para pagar menos a medias y pidieron un plato de comida al cuarto para poder relajarse del ajetreado día que tuvieron. Estaban en “Gachezan” —según Maly—, ahora tocaba recuperarse y reanudar la misión.

http://es.wowhead.com/item=15810/lanza-corta

Lanza corta.

Arma de asta de dos manos.

15810.

Balance del primer día

Zona

• Este de Villadorada frente al cuartel del Ejército Imperial.

Trabajos realizados

• Cargaron el carro de mudanza de una familia conformada por un hombre y una mujer.

Trabajos pendientes

• Ayudar a George Rocke a verificar el estado de su depósito.
• Revisar la zona pobre de la villa.

Contactos

Algunos escuchan Eye of the tiger haciendo ejercicios, yo música amariconada.

GRAZNIDOS CARITATIVOS

Índice:

1. Malcador: Consecuencias de la guerra.
2. Abrahel: Balance del primer día.

Te gusta jugar con mis sentimientos diciéndome esas cosas

Que nunca te encuentre en un callejón...

Uno intenta cantar con la voz de este hombre y se queda en el intento.

19/11/29 — FIN DE LA GUERRA

Finalmente había llegado el día ansiado desde que abandonaron la posición perdida en la que Gael perdió la vida. El asedio estaba a las puertas de la villa y ahora sólo tocaba aguantar y defenderse. No sería tarea fácil, pues tenían gigantes armados con ellos y no dudarían en usarlos, así como también catapultas y un ejército cuyos números parecían incontables.
El Cuervo Rojo se asentó en el este y desde arriba de las murallas comenzaron a ayudar a los artilleros cuyos disparos diezmaron amplios números, así como también tumbaron a los monstruos de grandes proporciones que cargaban hacia las defensas. Aun así las líneas no se mantendrían por mucho, ya que con el embiste de una monstruosidad bicéfala el gran portón cayó y de esa forma los hombres hiena pudieron acceder.

Luego de una retirada y posterior reagrupación tanto en el fortín como en la plaza de la ciudad, la organización afiliada al ejército se encerró junto a soldados y miembros tanto de la Iglesia como la Mano de Plata. Sin embargo ntes de que pudieran elaborar un plan ya tenían visitantes golpeando para poder pasar. El teniente Elrick motivó al contigente a subir hacia los largos y gruesos paredones y desde arriba pudieron ver cómo un grupo numeroso de gnolls estaba intentando atravesar.

Terminada una elaboración premurosa del plan, llegaron a la conclusión de que había que asesinar al ettin utilizando los cañones y flechas, así que se formó una línea defensiva en la cual los que no podían disparar defenderían las almenaras.
La batalla sin lugar a dudas fue cruenta dejando heridos y muertos a montañas de imperiales que tuvieron la mala fortuna de no aguantar lo suficiente hasta la llegada de refuerzos montados en portentosos grifos. Entre ellos venía la Emperatriz que no sólo se encargaría de apoyar a su gente, sino que también de elevarles el ánimo.

Aquel día los humanos lograron algo bastante peculiar que no pasaría desapercibido en los Anales de la historia, pudieron defenderse de alrededor de treinta mil fuerzas suicidas y le hicieron frente a bestias que superaban sus propias construcciones en tamaño.

Asmodeo es un literato.

Yo no hice nada, cualquier cosa háblelo con mi abogado Rodrigo de Vergara.

Antes de ir a estudiar, debo hacer algo.

@Alherya, ¿vas a dejar pasar estas injurias, querida?

Yo que tú...

// Informo mi ausencia tanto jueves como viernes. El horario me viene fatal por exámenes. ¡Diviértanse!

Evento cancelado. Gael está muerto, Yorgevin en Forjaz y las cosas no están como para organizar fiestas.

Asmodeo le entregó la carta a Eliane para que la lea por él y sonrió en más de una ocasión hasta el punto de reirse por las cosas que ponía. Pronto se propuso guardarla y contestarle cuando los mensajes pudieran salir de la villa. Después de todo estando encerrados no había forma de dejar salir un mensaje.

La carta todavía no obtiene respuesta.

La casa de verano de los Verlegen se encuentra actualmente abandonada. La familia se mantiene en Ventormenta hasta que la guerra de gnolls termine. Lady y Lord Verlegen no han vuelto a dar noticias a sus contratados, así como tampoco muchas señales de vida de cara a otros nobles del imperio. La seguridad del hogar sigue trabajando sin cambios, pero en Villadorada no hay nadie y el enrejado está cerrado.

Día 1
La llegada

El viaje sin lugar a dudas fue largo y agotador para todos. Los barcos partieron de diferentes partes del mundo con destino a Puerto Bonvapor, Tanaris. Allí se suponía que al menos recogieran información que podía guiarles hasta él. Sin embargo ni bien llegar, era de noche, estaba frío y las posadas de la zona apelotonadas. Maly y Keldara, dos altonatos que coincidieron, hablaron un momento entre ellos y se dispusieron a colaborar cuando en el hostal ella tuvo problemas con el idioma. 
Haciendo de intérprete, el hombre pudo alquilar dos habitaciones por una semana en las que les brindarían comida y agua a un precio barato. No obstante, él se quedó con dudas acerca de ese monto que le dijeron, pues le resultaba demasiada cosa a cambio de nada. Pero lejos de darle muchas vueltas, aprovechó y ya vería al otro día qué le tenían preparado los dueños del lugar.

// Me temo que tengo examen, no puedo participar con Asmodeo.

Duda simple y rapidita, ¿en qué estación del año se encuentra Tanaris? Porque si es invierno debo rolear que mi altonato se congela y si es verano, que se asa a la plancha.

Invito a uno y se vienen todos, la próxima no te digo nada @Manuk. Ni un secreto sabés guardar.

¡Bienvenido, siumat! ¡Es bueno verte de nuevo!

SECRETOS DEL PASADO

La civilización altonata ha sido desde toda la vida una de las más misteriosas para el resto de las razas de Azeroth. Desde portentosas ruinas que quedan de sus días de gloria, hasta artefactos y escritos esparcidos alrededor de Azeroth luego de producirse el Hendimiento que separó el globo en tres.
Como es de esperarse, la ansia de exploración y curiosidad lleva a los aventureros a meterse en las antiquísimas construcciones que estos elfos hicieron o revisar intrincadas cuevas buscando entender un poco más de aquellos que fueron prácticamente uno de los primeros habitantes de Azeroth.

Tú, explorador, aventurero, cazarrecompensas o persona aburrida escuchaste que hace miles de años un grupo de súbditos de Azshara atravesaba la zona hoy conocida como Tanaris. Se hablaba de un artefacto mágico que llevaban consigo y que habían arrebatado de las manos de nada más y nada menos que sus enemigos los trols y lo ofrecería como ofrenda para su reina. No obstante nunca llegarían a entregarlo y dicho objeto se perdería en la espesura del tiempo.
A simple vista parecía una propuesta interesante la de ir en una búsqueda de algo tan poderoso e inexplicable por ti, pero se te advirtió que no serías el único y que participarías en una especie de guerra contra múltiples organizaciones e individuales que habían oído lo mismo.

¿Estás preparado?

Índice

1. Día 1: La llegada.
2. Día 2: "Gachezan".
3. Día 2.1: El gran torneo.

Nombre del arma: Espada de ogro enorme.

ID del arma: 913.

Tipo de arma: Espadón de dos manos.

MALY FURIAZUL

Altonato — 571 años
Aventurero, buscavidas, coleccionista de artefactos mágicos, mercenario ocasional, cazador ocasional.
Nacido en Eldre'Thalas — Encontrado ahora mismo en Tanaris.

Para hablar de la historia de Maly hay que retroceder en el tiempo miles de años cuando sus padres se conocieron por primera vez en los alrededores del Pozo de la Eternidad. Unidos ambos por su devoción hacia la Reina Azshara y su sed por desentrañar los misterios de esa fuente de poder mágico, ambos consumaron un matrimonio que duraría milenos sin concebir vida alguna, pues no había tiempo para cumplir con la ardua tarea que significaba tener un hijo.

Con el gran desastre que significaría el Hendimiento, la familia Furiazul se dedicó a seguir al Príncipe Tortheldrin y se asentaron en Eldre’Thalas para poder continuar con sus estudios y la manipulación de las energías arcanas.
La vida en el lugar no era lo idóneo a decir verdad, él tuvo que pasar consolando a su mujer interminables noches en las que ella lamentaba todo lo sucedido y se preguntaba si estaban haciendo lo correcto. El hombre de la relación, respondería a estas dudas convirtiéndose en un fanático ciego del príncipe que ahora los gobernaba. De esta forma con el paso del tiempo y a regañadientes, la pobre elfa aprendió a aceptar y a tragarse sus incertidumbres por miedo a abandonar una cultura con la que había convivido durante mucho tiempo. Como gran parte de su sociedad, tenía miedo a cambiar, a perder la inmortalidad y a dejar de ser ella misma.

El paso del tiempo trajo estabilidad emocional a los futuros padres. Ella dejó de lado todo aquello que la hacía estar triste y él se dedicó a servir ciegamente los designios de su líder. Como consecuencia de esto y en una etapa de plenitud, fue que decidieron hace seiscientos años atrás desde la actualidad tener un hijo, pero no sería hasta veintinueve años más tarde que nacería un hermoso bebito de color violeta claro como su madre y unos profundos ojos plateados como su padre. La nueva vida sería bautizada como Maly en honor al que en ese entonces era el dragón cabecilla del Vuelo Azul, augurándole una vida alrededor de la magia.

Hasta que no tuvo edad suficiente para asimilar lo que podían enseñarle, su progenitora se dedicó a llenarlo del amor y cariño que necesitaba. Pausó sus estudios arcanos para dedicarse a cuidarlo y enseñarle a ser un orgulloso altonato una vez creciera.
A pesar de haber abandonado las horas en las bibliotecas y la investigación de runas, ella practicaba magia en casa frente a su pequeño para impresionarlo y enseñarle desde temprano que no debía temerle y que sería parte de su ser.
Como era evidente rápido se adaptó a esas energías y no fue sorpresa para nadie cuando su primera palabra pronunciada fue “alano”. Sí, en realidad quiso decir “arcano”, pero se trabó la lengua.

Tiempo después del primer fracaso de Maly, le seguirían otros imprevistos por su familia. El muchacho no tenía el talento natural que se esperaba en él y sus primeras incursiones en la magia fueron de mal en peor. Su madre era una excelente encantadora, pero él no podía ni hacer que una escoba se mueva. El padre un evocador impresionante, pero el muchachito no era capaz ni de hacer aparecer un poquito de fuego. La estabilidad sentimental de la familia se vería sacudida de nuevo.
En su vergüenza y desespero por las críticas que recibirían, el marido se dedicó a mantener oculto este hecho bajo excusas de que sufría de alguna enfermedad y no permitía que nadie se acercase a intentar revisar qué clase de condición tenía.

Cumpliendo la mayoría de edad y sin ningún rumbo claro en su vida, el protagonista de esta historia se decantó por continuar el camino que otros en su raza seguían y comenzó a entrenar su cuerpo en el arte de la guerra. Primero con flexiones, luego con abdominales y terminó con el entrenamiento en el mandoble, abandonando completamente su camino en la magia bajo la prejuiciosa mirada de sus dos únicos familiares.

Doscientos años pasaron y Maly se perfeccionó en el uso de la espada. Para ese entonces se convirtió en un guardián de Eldre’Thalas y se encargaba de mantener la seguridad local, interceder en problemas que pudieran ocurrirse entre los muros de la ciudad, vigilar movimientos extraños, entre otro tipo de tareas que requerían sus habilidades. Para ese entonces ya no se hablaba con sus padres, se había mudado al otro lado de la ciudad para evitar verlos y recibir comentarios de mal gusto. Poco a poco perdieron relevancia en su vida.

En determinado momento pudo conocer a Ceridwen, una hermosa altonata que era una conjuradora muy diestra, que no tuvo comentarios al respecto de su inconveniente y se atrevió a abrirle los brazos y el corazón para entablar una amistad que perduraría a lo largo de los años. Fue gracias a esa mujer que él recuperó de nuevo su fe en sí mismo para con la magia y se atrevió a dar sus pasos desde otro enfoque, uno que pudiera adaptarlo a su nuevo estilo de vida sin por ello sacrificar lo que había logrado en sus años de entrenamiento y perfección de la espada.

Ceridwen traería estabilidad a la vida de Maly y a pesar de que nunca llegaron a consumar una relación seria, sí que hubo insinuaciones o picardías adolescentes entre ambos sin importarles que ya eran adultos los dos. Ella le enseñó acerca de lo que sabía y le llenó la cabeza de sueños en los que se encontraban los de crear artefactos mágicos propios, volver a ser lo que fueron alguna vez y tal vez salir de esa ciudad para expandirse por el resto del nuevo mundo en el que ahora vivían. Curiosamente era una elfa criada en la seguridad de las enormes paredes de Eldre’Thalas, pero se comportaba como una ave encerrada en una jaula.

Determinado día, Maly llegó a la casa de su amiga y se adentró como era costumbre. La buscó por los pasillos y al no encontrarla fue hacia su habitación, ya había estado antes y la conocía. Sin golpear y con confianza, abrió la puerta y se encontró con que esa hermosa elfa ya no pertenecía a este mundo. Muerta con un cuchillo en el pecho, lo recibió con una cara de espanto y las sábanas teñidas de desgracia. El elfo en ese instante enloqueció en ira y montó un revuelo tal que tuvo que ser llevado con las autoridades del lugar. Trató de asesinos a todos e incluso llegó a herir a uno de los guardias que lo sostenían. Ciertamente luego de este espectáculo no fue muy difícil decidir que tenía que abandonar el lugar, exiliado. Con un dolor que le perforaba el pecho tuvo que aprovechar sus habilidades para sobrevivir en el bosque y llegar a lo que hoy se conoce como Costa Oscura. Allí con el paso de los años sufrió de una regresión abismal en sus habilidades arcanas y cayó en una depresión que duró hasta cumplir más de quinientos años hasta que determinado día pudo ver cómo ejecutaban a uno de los suyos por "uso desmedido de magia". De esta forma y con la rabia entre ceja y ceja, recuperó su estilo de vida poco a poco.

Actualmente el altonato se encuentra recuperado de su condición y piensa todos los días en abandonar el lugar en el que vive. Tiene quinientos setenta y un años y hace unos pocos volvió a prestarle atención a su cuerpo y al entrenamiento con la espada, a la vez que la magia a escondidas para recuperar lo que alguna vez fue —a día de hoy no le hace falta ya ocultar el hecho de que es mago—. El acontecimiento en Eldre’Thalas lo endureció y le demostró que sin poder no se puede defender lo que se desea y que sólo aquellos aptos podrán obtener lo que quieren.
Por último y con la alianza entre humanos y kaldorei, aprendió el idioma Común hasta el punto de hablarlo fluidamente de manera formal, pues intuyó que lo necesitaría si deseaba recorrer el globo.

Nombre: Maly Furiazul

¿Vos acá vieja? Rajemo', vino Pablito.

@Manuk, ¿lo trajiste vos, vieja? Media pilaaa...

Seguro trajo a la gata y todo.