Taendris

He vuelto de mis vacaciones gente, espero que me echarais de menos

Nombre: Iris Chispaviva Atributos 5 Físico 9 Destreza 6 Inteligencia 6 Percepción Valores de combate 15 de vida (Pasiva de gnomos: 20 - 25% de 20 (5) = 15) 18 de maná 7 de iniciativa 10 CC Arma contundente ligera (Porra eléctrica) 10 Defensa Fuerza 1 Atletismo Destreza 1 Maza ligera (Porra eléctrica) 1 Escalar 1 Defensa 2 Sigilo 2 Robar bolsillos 1 Trampas/Cerraduras 1 Desarmar Inteligencia 1 Supervivencia 2 Ingeniería (Clásica + Gnómica) 1 Porra eléctrica 1 Perforadora de Tarjetas Marca Tirung 1 Granada Flash-BAM! 1.0 Percepción 1 Adv/notar 1 Buscar 1 Callejeo 1 Comercio 1 Música (Ukelele) 1 Reflejos 1 Rumores Escuelas/Especializaciones

Nombre del Personaje Iris Chispaviva Raza Gnomo Sexo Hombre Edad 26 Altura 68cm Peso 21kg Lugar de Nacimiento Gnomeregan Ocupación Se gana la vida robando cosas e inventando otras Descripción Física Un gnomo menudo, algo que es de esperar de otros gnomos, pero sin embargo, este lo es más aún que otros gnomos. Con una alocada melena negra y una pequeña perilla que apenas le ha crecido, muestra una piel bastante más morena que otros gnomos ya que suele "trabajar" mucho al sol, aunque aproveché también la noche. Ágil, escurridizo pero con la poca musculatura que se esperaría de un pequeño gnomo como él. Descripción Psíquica Astuto, picarón, carismático. Suele valerse de la palabra para salir de situaciones en las que no consigue escapar con su agilidad, y varias veces le ha funcionado el dar pena o pedir clemencia. Es alguien terco, no parará de intentar conseguir algo hasta tenerlo en sus manos, por eso siempre solo puede tener un único objetivo en su mente. Intentará evitar peleas a toda costa, pero si es necesario se defenderá hasta tener una vía de escape clara. A pesar de ser un ladrón, no es un asesino. Ficha Rápida Si (300 palabras mínimo) Historia A pesar de haber nacido en la ciudad de Gnomeregan, nunca llegó a conocerla bien como cualquier otro gnomo ha podido, ya que sus padres decidieron marcharse a la capital del Imperio humano, Ventormenta cuando no era más que un niño. Fue un viaje largo, pero no difícil, ya que iban acompañados por una caravana de enanos y humanos comerciantes que enseñaron de cierto modo a los padres de Iris el arte del comercio, ya que pretendían montar un negocio en la capital con sus invenciones de ingeniería. Cuando llegaron compraron con sus ahorros de una vida un local en el que vender inventos de ingeniería en el barrio enano, y a medida que el extrañamente más pequeño de lo normal Iris crecía, fue aprendiendo de su familia el bello arte de la ingeniería gnómica, uno que no cualquiera puede aprender. ¿Por qué extrañamente más pequeño de lo normal? Pues porque así era él, por algún motivo no crecía como el resto de gnomos, y siempre fue más pequeñito y menudo que los demás, incluso era mucho más sensible al dolor que los otros, por lo que intentaba siempre no meterse en peleas. El negocio tenía mucha competencia contra otras familias de gnomos ingenieros, eso les llevo lentamente a una inevitable ruina económica. Sin dinero para poder mantener su casa y tampoco para poder volver a su hogar se quedaron en las afueras de la ciudad, al norte, viviendo en tiendas de campaña que se montaron por su propia cuenta, comprándolas con el poco dinero que sacaron de la liquidación. Vivieron en los bosques, apañándose como podían, pero tenían muy claro que no mendigarían como vagabundos. Si querían conseguir algo, lo conseguirían por su propia mano. Durante su estancia en los bosques, de vez en cuando pasaban viajeros que al ver a una familia de tres gnomos sin casa sentían pena y les dejaban comida, recursos o algunas monedas, cosa que ellos agradecían, aunque con algo de disgusto por no habérselo ganado. Cuando Iris ya se podía considerar un adulto, empezó a hacer viajes a la ciudad, dónde intentaría aprovechar su disimulado tamaño y la destreza que adquirió de pequeño en el taller para intentar robar a los transeúntes que pillaba desprevenidos en las peligrosas calles de los barrios bajos, y aunque algunas veces le pillaban, nunca llegaron a agarrarle aprovechándose de su tamaño, exceptuando una única vez, en la que recibió lo que había estado evitando mucho tiempo: una paliza. Tras esa tunda, Iris decidió ser más precavido, necesitaba una forma de defenderse, y con los puños no iba a ser. Con la plata ahorrada de sus obras delictivas consiguió comprarse las piezas necesarias para fabricarse sus propia armas con la ayuda de su padre, un par de porras eléctricas que le salvaría de muchos apuros a partir de ese momento. Con el paso de los años el campamento de ese trío de gnomos se convirtió en la "base de operaciones Chispaviva", un conjunto de tiendas de campaña con montones de cajas con piezas desperdigadas y una única mesa de trabajo. Aunque Irlish, su padre; y Pulill, su madre desconocían la verdadera procedencia del dinero, ya que pensaban que su hijo estaba trabajando de forma honrada en la cocina de alguna posada, por suerte nunca tuvo que demostrar sus (Penosas) dotes culinarias a sus viejos ya que la cocinera siempre fue su madre, pero pudo demostrar su gran talento musical tocando el ukelele que robó sin querer al choricearse la bolsa de un bardo, aunque él la considera más como una guitarra pequeña o guitarra para gnomos. Ahora, a sus veintiséis años, Iris ha conseguido recaudar una pequeña fortuna a base de robo y receptación, aunque no muchos de sus compradores sabían que lo que compraban eran objetos birlados, otros sí. Habían conseguido el dinero suficiente como para comprar un pequeño hogar en Villadorada pero el aprecio que le habían cogido a vivir alejados a la ciudad les obligaba sentimentalmente a quedarse a vivir ahí, pero sin impedir ir a la ciudad a ganarse la vida cuando ya habían terminado todo lo necesario en la "base de operaciones Chispaviva", pues llevaban meses de construcción, pero consiguieron construir su pequeña propia morada con unos constructores a los que tuvieron que pagar de su propia mano. Fue caro, pero mereció la pena solo por tener un lugar cálido en el que dormir que no estuviese al aire libre. Con las últimas reformas y la finalización de la casa ya tenían todo lo necesario para volver a una vida normal. Tenían la ciudad relativamente cerca, así que los padres de Iris empezaron a trabajar, buscando oficios en los que pudiesen servir de algo, e Iris debía hacer eso también, pero al igual que la vida a las afueras, no podía alejarse tampoco de la vida delictiva que llevaba, le daba una sensación de virtud que le ruborizaba, el peligro que existía de ser pillado le hacía más precavido pero también le daba ganas de más, no sabía cuando parar y no tiene pinta de que vaya a ser capaz. (Con rol llegará a las 1000 palabras en un futuro no muy lejano)

Ahora le toca a @Prototaip sufrir me bullying en forma de meme

Benedict había sido contratado por un muchacho, Billy Landon, para encontrar e interrogar al que intentó asesinarle unas noches antes. Como viejo cazarrecompensas no dudo en aceptar el trabajo para ganarse unas cuantas monedas, pero al comenzar a investigar se dio cuenta de que esa labor no podía hacerla él solo, así que decidió llamar al equipo. Aschen, Cobra, Kaileth y Khendra se reunieron en la habitación de la taberna que tiene alquilada Ben para trazar un plan con la información que había recopilado. El objetivo de la misión se encontraba en la zona baja de la Bahía, bajo la protección de un par de truhanes que parecía haber comprado, además de otro viejo pescador que estaba en el sitio, cosa que aseguró Aschen minutos antes de ir el grupo entero, para comprobar el estado del sitio. La distracción provocada por el contramaestre del Réquiem fue legendaria, atreviéndose a tirar literalmente excrementos a la cara de uno de los truhanes, haciéndole caer al agua, mientras huía después del otro que estaba por la zona, perdiéndolo entre las callejuelas lejanas de la Bahía. Viendo que su protección se había marchado, el hombre al que buscaba el grupo se escondió en la casa que tenía, con las ventanas cubiertas por las persianas. Cuando el primer disparo atravesó la puerta comenzó una pelea, en la que finalmente la pandilla se enfrentó contra dos hombres que parecían saber manejarse demasiado bien, dejando a Kaileth herido de gravedad, pero consiguieron atrapar al que querían con la ayuda de Aschen, que intentó comprar el silencio del pescador que parecía no querer dinero, sino no tener problemas y Lilith, que volvían de la taberna para ayudar al resto, obligándole a beberse el sedante que Lilith le preparó a Benedict una semana antes. Al salir, Lilith se dio cuenta de que el pescador que vio todo lo ocurrido tenía un tatuaje, el círculo con una equis, pero no le dio importancia hasta más tarde cuando volvería a ver ese signo en el matón que capturaron. Al volver a por el pescador, ya habría huido. De forma discreta consiguieron llevarlo hasta la habitación de Benedict, en la taberna de Nixxrax, despertándolo y torturándolo hasta conseguir la información que necesitaban. ¿Por qué iban a por Billy? ¿Cuántos eran en su grupo? ¿Dónde se reunían? Las respuestas eran cada vez más enigmáticas, quizás hayan descubierto a un nuevo grupo de asesinos y matones que intentaba vivir en la sombra.

No puedo parar con los memes

El diario de Ben Puede que parezca una locura, muchos creen que los diarios son solo cosa de niños o adolescentes que no saben con quién hablar sus problemas de mierda, sin embargo Ben tiene uno viejo que le regalaron cuando era mucho más joven, aunque nunca lo llegó a usar. Al menos, no hasta ahora. Aquí se incluyen de forma resumidas todas aquellas historias que no ocurren en eventos, pero que aún así cambian de una forma u otra a Benedict, ya sea practicas de sus habilidades, sus gastos, o sus ideas de futuro.

La tripulación ha sido troleada, Rata sigue vivo con nosotros, celebradlo @TitoBryan

Nombre: Billy Landon Atributos 6 Físico 7 Destreza 7 Inteligencia 6 Percepción Valores de combate 24 puntos de vida 21 puntos de maná 7 Defensa 8 Iniciativa Habilidades Físico 1 Atletismo Destreza 2 Nadar 1 Trampas/Cerraduras Inteligencia 2 Tatuaje 2 Peluquería 2 Dibujo 1 Sastre Percepción 1 Adv/notar 1 Callejeo 2 Comercio 2 Reflejos 2 Rumores Escuelas/Especializaciones

Nombre del Personaje Billy Landon Raza Humano Sexo Hombre Edad 21 Altura 179cm Peso 67kg Lugar de Nacimiento Bahía del Botín Ocupación Actualmente desempleado Descripción Física Un joven de mirada alegre y vivaz con unos ojos de un tono castaño oscuro al igual que su pelo, que es corto y bien peinado hacía atrás, dejando los laterales de su cabeza. Unas cejas alargadas y gruesas estilizada como su mostacho. Es un chico alto, poco musculoso, no parece haber sido nunca entrenado para combatir y tanto como su condición física como su nula maestría con la espada lo demuestran. Viste con ropajes sencillos, pero en su piel lleva tatuajes que podrían parecer objetos aleatorios cubriendo la totalidad de sus dos brazos más uno que cubre su cuello. Descripción Psíquica Billy es un chaval trabajador, se esfuerza en las cosas que tiene que hacer, pero suele sobrarse cuando lleva cierto tiempo por lo que a veces puede llegar a incumplir ciertas normas para encontrar una forma más rápida de lo que tiene que hacer. Le gusta tomarse las malas situaciones a risa, pues así consigue evitar sentirse mal, pero eso hace que huya de los problemas. Además, le gusta guardar los buenos recuerdos en algún sitio, por eso está tan tatuado, para recordar. Ficha Rápida No (1000 palabras mínimo) Historia Bahía del Botín nunca fue un lugar para que creciera un niño, demasiados hombres peligrosos con cero escrúpulos, capaces de asesinar a cualquier hijo. Sin embargo, ahí es donde nació Billy Landon, criado mayormente en su casa por el miedo de sus padres a que le ocurra algo al pobre niño. Solía distraerse ayudando a su madre con las tareas de la casa o dibujando cualquier cosa que se le pasaba por la cabeza. Pocas veces veía a su padre, ya que el duro trabajo de marinero que llevaba no le permitía pasar mucho tiempo en casa. No fue hasta sus catorce años cuando conseguiría esa libertad que tanto necesitaba, empezando a trabajar en una pequeña sastrería con una pareja de goblin que necesitaban ayuda con los telares y las ventas ya que estaban en una edad muy avanzada. Trabajó un par de meses hasta que en un accidente ardió la casa de los goblin, con ellos dentro. Poco después el padre de Billy volvió con la mala noticia de que había sido despedido, aunque no dio ninguna explicación sobre eso. Fue un momento complicado, habían surgido rumores de que Billy había sido el causante del incendio para poder robar a los dueños de la sastrería, aunque la realidad es que no fue así, ya que él estaba de tabernas aquella noche. Con la falta de dinero que había en casa, Billy abrió su propio negocio junto a su mejor amigo Jim; una barbería. Al principio no habían muchos clientes, pero conseguían ganar lo suficiente para alimentar a sus familias. Con el paso del tiempo ganaron fama en su calle, consiguieron varios clientes habituales. Aunque no fuesen los mejores barberos tenían buenos precios y eso sumaba puntos. Un par de años más tarde, su padre decía que había encontrado otro trabajo pero todavía mantenía ese secretismo, además de que volvía cada día con distintas heridas y una buena suma de dinero. Los problemas ya no estaban, o eso parecía. Semanas más tarde Jim apareció muerto, colgando de una farola con una extraña marca en el pecho, era un simple círculo con una equis en medio. Parecía que la desgracia seguía a Landon allá a donde iba, cada persona a la que tenía cariño acababa muerta en extrañas circunstancias. Eso le llevo a entrar en un estado de paranoia extraño: pocas veces salía de su casa, le parecía ver ese símbolo en cada lugar que visitaba, hasta le parecía que le vigilaban por la noche. Cierta noche, el padre llegó por la puerta ensangrentado como un cerdo, con esa misma marca en el pecho, la misma que tenía Jim. Se tambaleó hasta la silla, jadeando por la falta de aire. Aunque su hijo intentó sanar sus heridas, parecía ser que estaba envenenado por algo bastante potente, y eso acabó con la vida del padre, sin poder mediar palabras. Pocos días más tarde se celebraría el entierro, ahí solo asistieron tres personas: Billy, su madre y un señor ajeno a esas dos personas, oculto con una capucha que simplemente se limitó a entregarle un pequeño sobre al joven Landon. "Serás el siguiente" Acompañado del mismo símbolo encontrado previamente. Pasó noches sin dormir, en vela esperando a que alguien llegase cada noche a asesinarle mientras duerme, no parecía haber un motivo claro de por qué alguien iría a por Billy, nunca había molestado a nadie, no se había metido con mafias o grupos de criminales, era un simple trabajador. Siguió manteniéndose despierto muchas noches, durante semanas, meses, incluso un año entero esperando el momento, pero nunca llegaba. Nadie se le apareció nunca. Con el tiempo se atrevió a salir más veces de su hogar, y un día conoció a Sklinter, un viejo tatuador reconocido en la Bahía, alto, fuerte, cualquiera diría que la única piel visible de su cuerpo son sus manos, pies y cabeza, ya que el resto estaba tatuado de cuello a tobillos. Entablaron una amistosa conversación en la taberna que se conocieron y forjaron una buena relación, que con el tiempo podría decirse que es algo paternal. Sklinter contrató a Billy para que le ayudase con los clientes, le enseñó a tatuar y le tatuó. Su primer tatuaje fue ese círculo con una equis en el centro, justo en el dorso de su mano izquierda, para recordar que debe estar alerta, aunque parezca que se ha acabado el peligro. Con los años, tatuarse se convirtió en un ritual para Landon, comenzó a llenar su cuerpo de memorias para no olvidar, como la cuchilla de un barbero o las flores que colocó en la tumba de su padre. Ya había cumplido 21 años, ya tenía sus brazos e incluido el cuello tatuados, llenos de objetos que podrían considerarse aleatorios a ojos de alguien que no conozca su historia. Al llegar de trabajar a su casa, estaba todo tranquilo, o eso aparentaba. Su madre, Johana, ya estaba durmiendo y todas las velas estaban apagadas exceptuando la más cercana a la entrada. Antes de prepararse para ir a su catre, Billy decidió mirarse en el pequeño espejo que había comprado gracias a sus ahorros, pues se había golpeado accidentalmente en la parte inferior del ojo con la esquina de un mueble al tropezar horas antes. El caso es que gracias a comprobar eso, pudo ver como justo detrás de la puerta asomaba una sombra extraña a través del reflejo. Por instinto decidió girarse lentamente, se acercó sigilosamente, agarrando en el trayecto hasta la puerta el objeto más contundente que encontró que en ese momento fue un rodillo de cocina y puso la mano izquierda en el pomo de la puerta y la cerró revelando la sombra que estaba siendo proyectada era producida por un abrigo. Simplemente suspiró aliviado, pero cuando fue a darse la vuelta alguien le golpeo con una porra, empujándole hacía la mesa. Un hombre encapuchado estaba sobre él, le agarro del cuello de la camisa para levantarle y tirarle de nuevo al suelo, jactándose y burlándose de esta presa fácil, le atizaba con la porra, le daba patadas o le insultaba. Finalmente, el matón sacó un puñal de ébano listo para clavárselo en el pecho al pobre chico, pero por la espalda del asesino, Johana golpeó con un rodillo en la parte trasera de la cabeza, noqueando al hombre. Por puro instinto, su madre le quito la capucha a esa persona, aunque resultaba ser un desconocido para ambos. Tras eso corrió a ver cómo se encontraba su hijo, pero parecía que iba a sobrevivir la brutal paliza. Tras unos rápidos primeros auxilios, Billy consiguió recobrar totalmente el sentido, pero para cuando ambos se dieron cuenta, el asesino había conseguido escapar. A la mañana siguiente la madre fue a ver a un retratista para conseguir un retrato del hombre que vieron, mientras que el chico fue en busca de un mercenario, uno que pudiese permitirse con su salario. No parecía haber mucha gente dispuesta a encontrar a ese extraño, pero finalmente encontró a alguien que podía permitirse: su nombre era Benedict Garthside, y aunque no parecía muy cuerdo, parecía capaz de cumplir con su trabajo. (Lo ocurrido más adelante se vería en eventos on-rol)

F

Descanse en paz, Rata, te echaremos de menos. F en el chat. @TitoBryan

Otro más y ya venga os quiero @TitoBryan @SpetznazsGandalf @Lish

Te lo dedico @TitoBryan

Atributos de combate Fuerza Destreza Inteligencia Percepción 7 6 7 6 Valores de combate 28 de vida 21 de maná 8 de iniciativa 8 de maza ligera 9 defensa Habilidades Fuerza Destreza 1 Maza ligera 2 Defensa Inteligencia 2 Idioma elemental 2 Protección elemental 2 Invocación elemental menor 2 Toque elemental 1 Purificar elemental menor 1 Sanación/hierbas 1 Fauna Percepción 2 Adv/notar 2 Reflejos 1 Buscar

Nombre del Personaje Khann Raza Draenei Sexo Hombre Edad 987 Altura 218cm Peso 224kg Lugar de Nacimiento Draenor Ocupación Chamán Descripción Física Khann es un draenei robusto, musculoso por la comida saludable y el ejercicio matutino que se obliga a hacer cada día. Tiene numerosas cicatrices en el torso, brazos y rostro, pero estas últimas son menos visibles debido a su reducido tamaño en comparación a las demás, una cicatriz a destacar sería la que llega desde su hombro derecho hasta el centro de su espalda. Su rostro de facciones toscas tiene algunas arrugas no por vejez sino por su constante ceño fruncido. Luce una descuidada pelambrera oscura que llega hasta los pectorales. Tiene un gran cuerno girado hacía el cielo, solo uno, ya que el otro ha sido partido por la mitad. Descripción Psíquica Siempre ha sido alguien solitario, le gusta disfrutar de los momentos de silencio, estar rodeado de la gente de confianza, aunque nunca ha sido un dranei que de votos de confianza a la gente. Es alguien difícil de conquistar. Suele entrar en contacto con desconocidos cuando sabe que es totalmente necesario, sino se buscará la vida por su propia cuenta. Con las pocas personas que ha podido considerar su amigo, es alguien amable que prefiere escuchar antes que hablar, aunque si debe hacerlo dirá las cosas claras, aunque puedan ser hirientes. Ficha Rápida Si (300 palabras mínimo) Historia (En un futuro se ampliará con el rol para llegar a las 1000) Khann nació en Draenor, siempre había sido era un chico solitario, hacía pocas amistades y solía estar cerrado a su. Por mucha ayuda que le intentasen aportar nunca llegó a sentirse especialmente bien y tenía el miedo de que ese ejercito infinito de demonios apareciese para acabar lo que no acabaron en el supuesto planeta del que provenían. Al crecer, empezó a llevar de nuevo una solitaria vida, explorando por su propia cuenta Draenor. Más adelante se marchó a Shattrath para alistarse al cuerpo militar, un guerrero de la Luz. Fue instruido en el combate cuerpo a cuerpo como cualquier otro, nunca sobresalió por encima de nadie, nunca pasó de ser un recluta más. No tuvo mucho tiempo para seguir entrenándose como paladín debido al inicio de la guerra entre los orcos y los draenei. Directamente tuvo que luchar, la amenaza era grande y nada podía frenar esa insaciable sed de sangre de esos orcos corruptos. Todo parecía estar acabando de nuevo. Los ogros ya habían conseguido tirar las murallas de Shattrath, acabando con numerosos Draenei, la magia vil de los orcos no daba segundas oportunidades a los defensores de la ciudad que todavía luchaban por sobrevivir. El gran tamaño de Khann no podía compararse con el de los ogros, y su armadura era inútil contra la magia corrupta de los enemigos, solo quedaba una opción: huir. A pesar de haberse quedado a luchar para asegurar la retirada de su pueblo, sabía que quedarse ahí ya no serviría de más. Consiguió escapar con el resto de supervivientes a la Marisma de Zangar, donde se encontraba el resto que había huido antes de la gran batalla. Se quedó en Telredor, viendo como echaban a los que habían sido extrañamente transformados por culpa de las magias oscuras. No llegó a ver bien dichas expulsiones, pues, castigo suficiente era haber perdido el contacto con la Luz y haber sido deformados bajo la influencia vil de los orcos, pero no había nada que él pudiese hacer. Tras la guerra quedó bastante herido, muchas cicatrices de las batallas liberadas, más conocidos que perdió, incluso perdió uno de sus cuernos en una pelea contra un orco mucho antes de lo ocurrido en Shattrath. Tras haber llevado un tiempo en la Marisma de Zangar aprendió ligeramente nociones básicas sobre la fauna y la flora de aquel sitio y los circuncidantes, nunca se sabe cuando algo de conocimiento podría salvar la vida de alguien. La noticia de que un roto había vuelto, Nobundo, que había sido aceptado nada más y nada menos que por el Profeta Velen a pesar de que el resto de supervivientes le mirasen con malos ojos. Hablaba de un nuevo poder, del camino de los elementos. Nobundo había vuelto como un chamán a las vidas de aquel pueblo devastado y Khann fue de los pocos interesados en saber más sobre esto. A pesar de seguir teniendo fé en la Luz, no podía evitar sentirse atraído por esa nueva senda que el resto veía como mal. Al principio no parecía convencerse de aprender el arte del chamanismo por lo que el resto pudiese llegar a pensar de él, pero con el paso del tiempo ese miedo se desvaneció y decidió comunicarse con los elementos gracias a las enseñanzas de Nobundo, junto al resto de Draenei que decidió juntarse con él, que no fueron muchos. Años pasaron desde aquel entonces, han ocurrido muchas cosas y a pesar de que Draenor se convirtió en lo que ahora se llama Terrallende, un mundo devastado por la guerra y los demonios, Khann decidió volver a Shattrath, aunque no se quedó a vivir en el interior de la ciudad, sino en los exteriores, alejado de la renacida civilización, en una pequeña choza en la que hace su vida comunicándose con los elementos, ya que desde que descubrió el camino del chamanismo, se sintió con algo más de esperanza para llevar una vida en paz con el mundo, aunque muy, muy en el fondo todavía queda algún resquicio de ansias de venganza por lo que la Legión le hizo a su hogar.

Aquella noche la taberna no había tenido muchos problemas sin contar alguna que otra pelea de borrachos o vagabundos que no quisiesen pagar, pero eso era lo normal en la taberna del Grumete Frito. Sammy estaba pasando la noche como de costumbre, sin ninguna complicación hasta que un par de gnomos cabreados llegaron para acusarle de haber robado el colgante que guardaban en su caja fuerte. Khendra era la portadora del colgante en aquel momento, y estaba escuchando la discusión a pocos metros. Tras gritos y amenazas, Aschen consiguió convencer a los gnomos de que se calmasen, mientras que Khendra aprovechaba para ir a la guarida de una banda de contrabandistas de armas humana que confiaba en ella como para dejarla pasar y dejar el colgante robado en el lugar para más tarde, en la taberna, incriminarlos. Los gnomos no dudaron dos veces en ir a ver sí eso era cierto, pero no de una manera muy pacífica. El plan de la chica era dejar que la banda de los gnomos atacase a la otra banda en su propia banda para recuperar lo que les pertenecía para poder entrar en el lugar durante la pelea sin ser vistos y saquear el lugar para tener mercancía que vender. Media hora después Khendra, Ru'noh, Aschen y Benedict marcharon al lugar y cómo habían presupuesto, los gnomos ya estaban dentro de su base luchando. Mientras que Aschen y Khendra lograron colarse para saquear el lugar sin ser detectados, Benedict y Ru'noh se tuvieron que enzarzarse en una pelea sirviendo como mínimo de distracción. Finalmente los gnomos tuvieron que huir ya que habían perdido, pero el grupo de saqueadores acabó con los contrabandistas que habían logrado sobrevivir con la ayuda de Mark, que justamente acababa de llegar a la casa ya que sabía el plan, pero prefirió irse al prostibulo antes de hacer nada. Recuperaron el extraño colgante que habían conseguido, varios accesorios como anillos o collares y armas de todo tipo que podrían servirles para ganarse algo de dinero que más tarde repartirían. Al final se dieron cuenta de que Benedict había sido golpeado sin piedad por un gnomo con malas pulgas, dejándolo fuera de combate. Ru'noh le intentó sanar como bien pudo.

En la Taberna del Grumete Frito se encontraban algunos miembros de la tripulación del Réquiem en una de las habitaciones tratando de deshacerse del cadáver de un vagabundo que por algún motivo estaba en el cuarto de Benedict. Al rato, lo que parecía un cadáver se levantó como si nada hubiese ocurrido, haciendo ruidos guturales mientras salía de la taberna por su propia cuenta y finalmente se tiraba al mar para no volver, un suicidio, o eso dijo Khendra que justamente había aparecido en el lugar. Fuera del local el grupo se encontró con Sammy, el goblin compañero de la tripulación, les buscaba para que le ayudasen a recuperar sus cosas que le habían robado una banda de gnomos de la Bahía. Accedió a pagarles un extra más si conseguían robar también lo que escondían esos ladrones en su caja fuerte. Los compañeros llegaron a la zona indicada haciéndose paso por los tejados ya que consiguieron subir desde el prostibulo de la hermana de Nixxrax, el tabernero. Aprovechando que habían acudido al local, Mark dio uso a los servicios que ofrecían en ese lugar mientras que los demás buscaban una forma de llegar a la cabaña de los gnomos de manera que no les viesen llegar. Khendra consiguió con unas tablas de madera y herramientas una escalera de mano lo suficientemente estable como para que pudiese subir el grupo, aunque cuando Mark había acabado en el local y subió las escaleras estas ya no daban para más. Aschen dio uso a su carisma para hacer creer a dos gnomos de la puerta que estaban dando una paliza a uno de los suyos lo suficientemente lejos para que tardasen en volver. Luego llamó a la puerta para avisar de que los dos guardias se habían escapado de birras a la taberna y dos más se fueron en busca de los que habían sido engañados. Cuando cerraron la puerta todo lo demás ocurrió rápido: Khendra y Mark dispararon desde las ventanas acabando con suma facilidad con uno de los gnomos que murió desangrado al rato, o eso pareció, el otro que quedaba fue brutalmente apalizado por Ben, Aschen y Mark. Una vez dentro, Ben recuperó las pertenencias de Sammy y Aschen se quedó fuera vigilando. Mark no hizo mucho más tras eso, salió con prisas para pedirle a Sammy su dinero al no encontrar la caja fuerte, sin embargo Benedict la encontró debajo de una alfombra, pero esta requería una llave, llave que encontró Khendra. Ella la abrió y vio únicamente un pequeño cofre que cabía en la mano y se lo guardó antes de que nadie pudiese verlo. Volvió el grupo a la taberna, pero Aschen se retrasó al ocultar los cuerpos, limpiar el escenario lo más rápido posible antes de que los otros gnomos volviesen. Cuando llegaron a la taberna Sammy no dudo en pagarles, aunque no les dio ese extra prometido por el contenido de la caja fuerte ya que no habían encontrado nada, por lo que Mark se fue muy molesto. Khendra encontró tiempo para quedarse a solas y abrir el pequeño cofre, dentro encontró un colgante con un pedrusco verde brillante bastante extraño. Ella no sabía que era, pero estaba segura de que desprendía un aura extraña que merecía la pena investigar.

Nombre del Personaje Midas Rassler Raza Renegado Sexo Hombre Edad 43 Altura 174cm Peso 54kg Lugar de Nacimiento Crestagrana Ocupación Mortacechador Descripción Física El abrazo de la muerte le ha consumido y su aspecto muestra esa cruel realidad: su larga cabellera rubia que mantuvo en vida no es más que una desdichada melena de un color grisáceo tan apagada como su mirada carente de sentimiento pero con unos ojos brillantes por la magia que le ha alzado. Su muerte fue catastrófica y su rostro lo recordará por siempre, pues donde antes había una nariz, ahora no hay más que un oscuro agujero. Además de eso, su mandíbula quedó levemente desviada y no ha querido repararsela. Se mantiene fiel a lo poco que recuerda de su vida pasada, por lo que decidió llevar sus ropajes de cuero oscuro de marinero, junto a su pata de palo en el pie izquierdo y su garfio encajado en el muñón, donde antes tenía la mano izquierda. Descripción Psíquica Su característico sarcasmo y malhumor se ha mantenido junto a él en la no-muerte. Sus respuestas tienden a ser desagradables y este es uno de los motivos por los que no suele hacer buenas amistades, sin tener en cuenta a alguna excepción. Sin embargo sabe cuando mantenerse serio y evitar cualquier tipo de insulto o broma de mal gusto. Siempre ha sido un mártir, se tiene poco aprecio a si mismo y el miedo a ser abandonado le ha acompañado a lo largo de su vida y su no-vida. Por esto puede llegar a hacer locuras que cualquier otra persona no haría. Ficha Rápida No Historia (La historia en principio está pensada para alargarla más, pero son detalles sin importancia —Ah... al fin despiertas... —Un horripilante no-muerto me miraba con indiferencia desde una silla en lo que parecía una sala de operaciones bastante oscura. Mesas con trozos de carne, miembros, herramientas afiladas u otras cosas de historias de terror. Mi memoria era borrosa, acababa de despertar en una habitación extraña junto a lo que parece ser un renegado y la confusión se apoderó de mi. —Qui- Quién... qué hago... aquí... —Cero recuerdos. Sentí un mareo, pero no uno como antes había sentido... era extraño. —¿Quién eres...? ¿Qué me has hecho...? —Mi nombre es Kornelius Nebula, y acabamos de resucitarte. Tómate tu tiempo para... adaptarte... —Se acercó a mi lentamente, con una calma que ciertamente me tranquilizaba, pero ese sentimiento desaparece cuando comprendo realmente lo que acaba de decir. ¿Resucitarme? —¿R-Resucitarme...? —Me miré a las manos, pero en donde debería haber una mano izquierda había un garfio, mientras que en mi pierna derecha había una rígida pata de palo haciendo la función de un pie, el resto de lo que conseguí ver en aquel momento fue un cuerpo desnudo, mi cuerpo, lleno de cicatrices y aparentemente sin vida de la palidez que mostraba. Abarrotado de costuras, remiendos sujetos por hilos que parecen ser resistentes, pero el miedo a moverme por si alguno se sueltaba se apoderó de mi. El silencio abordaba el lugar durante minutos que parecieron hacerse eternos y la única palabra que pudo brotar de mi fue: —¿He muerto...? —Sí, así es. Encontramos tu cuerpo en un barco encallado en la costa del sur. Tienes... tus pertenencias en esa mesa de ahí. —Kornelius señaló una mesa con ropa, una brújula más un conjunto de armas: un estoque y una pistola de chispa que parecen haber sido usados bastante tiempo. Me acerqué inseguro a la mesa para comprobar todo lo que supuestamente era de mi propiedad, pero siquiera podía confirmar si el nombre grabado en aquella brújula era el mío. "Midas Rassler". Empecé a vestirme con lo que disponía: una harapiento conjunto de cuero oscuro bastante ligero y un camisón descolorido por el tiempo, enfundé mis supuestas armas y me dí la vuelta hacía el boticario. —¿Y... ahora qué hago...? —Puedes decidir qué hacer, no te obligaremos a unirte a los Renegados, pero si lo haces, estarás un tiempo en un campo de acondicionamiento durante un tiempo, hasta que te hayas acostumbrado a esta nueva vida. En caso contrario podrías irte por tu cuenta. —¿Podría esperar un tiempo antes de decidir? Quisiera ver ese barco... —Quizá la única opción de recordar mi vida pasada estaba en ese barco Kornelius suspiró levemente mientras pensaba una respuesta, aunque terminó asintiendo con la cabeza. —Pediré a alguien que te acompañe. Espero que esto aclare tus ideas. —Su último gesto fue una sonrisa mínima, posiblemente como un intento de convencerme para quedarme, pero eso lo decidiría al averiguar más sobre mi vida. Desde ese momento hasta la tarde del siguiente día anduve por la zona tratando de no caerme con cada paso que daba o trataba de agarrar cosas con la única mano que tenía aunque muchas veces la fuerza me fallaba. Me resucitaron en una zona cercana a las costas del claro de Tirisfal, donde encontraron mi cuerpo junto al barco que iba a ver acompañado de un guardia de la muerte. Al llegar otros renegados estaban entrando y saliendo del barco, parecían estar desmantelando el navío aunque podía decirse que nisiquiera habían empezado a vaciarlo. —Aquí estamos. —El guardia de la muerte Basil me acercó a la entrada que habían hecho quitando gran parte de la pared para facilitar la entrada y la salida. —Esperaré aquí mientras pregunto a los obreros si han encontrado más cosas a tu nombre, ¿Midas, no? —Sí, ese es mi nombre. —Me giré para contemplar la entrada y me adentré en el barco. El interior estaba levemente inclinado hacía el suelo y me costaba andar solamente con un pie, pero no me quejé en ningún momento, simplemente pasee por el barco durante media hora buscando encontrar algunos recuerdos del lugar. Nada. Entre los camarotes pude distinguir el del capitán, una puerta doble en el centro del pasillo, rodeado por el resto de puertas que llevaban a camarotes de otros tripulantes importantes. Me adentré en la habitación, estaba en una situación desastrosa pero si hubiese estado en cualquier otro momento parecería un lugar acogedor. Habían muchos libros tirados por el suelo, algunos estropeados e ilegibles, pero entre todos los papeles encontré un pequeño libro que estaba cerrado con un pequeño candado que llamó mi atención, en la cubierta de la libreta estaba escrito mi nombre. Tan pronto como la cogí la guardé en una pequeña bolsa que me dieron al salir con Basil y salí del barco. En el camino de vuelta para encontrarnos con Kornelius empecé a hablar con Basil sobre qué me recomendaba hacer ya que mis ideas seguían siendo confusas y no tenía un camino claro con el que decidir quedarme. —Yo también pensé en marcharme al principio, Midas. ¿Pero a dónde me iría? En mi viejo hogar me colgarían, mis familiares me tendrían miedo, incluso mi hija... Podría haberme ido para montar mi propio grupo de no-muertos, pero sería una tontería teniendo ya todo esto ¿No crees? —Yo solo asentí —No es que te vaya a obligar, pero yo creo que quedarte es lo mejor que puedes hacer. —Sí, puedo quedarme, ¿pero entonces qué hago? No sé qué gano o puedo ganar quedandome. —Él se giró para mirarme con detenimiento de arriba a abajo con una leve sonrisa similar a la del boticario. —Nosotros los renegados no podemos producirnos por medios... naturales, como comprenderas nuestra única forma de seguir creciendo como comunidad es resucitando a los cuerpos que consigamos, sea matando o... encontrándolos como el tuyo. Realmente todo esto lleva más pasos por delante, pero te lo resumiré: aquí puedes elegir a matar para defender a nuestra raza o investigar para el crecimiento de los nuestros. —Realmente su convicción al hablar le hacía parecer saber de lo que estaba tratando. —Ninguno de nosotros ha elegido esta nueva vida, pero lo mejor será no desaprovecharla y darle algo mejor a los próximos que sean como nosotros. No dijo nada más, no hacía falta. Al volver con Kornelius ya tenía tomada la decisión de quedarme con los renegados, unirme a una causa importante para mi nuevo hogar. Estuve durante un tiempo en Camposanto, tratando de adaptarme a mi nueva vida, a lo que este nuevo cuerpo conllevaba. De vez en cuando veía a Kornelius y a Basil en sus pequeños tiempos libres para contarles cómo iba mi adaptación al igual que ellos me contaban cómo habían estado pasándolo, aunque con el tiempo parecía ser siempre lo mismo. Aunque todavía no me había alistado, Basil me entrenaba extra-oficialmente con mis armas para tener una oportunidad al ser un recluta ya que me contó la dificultad de los entrenamientos reales y lo dificil que serían. Aprendí a pelear, a manejarme mejor con la pata de palo y el gancho que tenía por mano pero no era fácil, muchas veces acababa malherido y Kornelius tenía que sanarme una y otra vez, gracias a él conseguí aprender algunos hechizos que él ya conocía para sanarme en ocasiones de necesidad. Mi cuerpo era débil y lo sabía. Un año más tarde me aliste habiendo acabado en Camposanto todo lo que tenía que hacer en aquel lugar que parecía haberse convertido en mi casa. La etapa de recluta fue costosa pero no imposible en parte gracias a las ayudas que recibí con anterioridad, conseguí pasar las pruebas necesarias para alcanzar mi nuevo fin, uno que me llevaría a luchar contra los que antes eran como yo, humanos.

Nombre: Midas Rassler Atributos Fuerza 5 Destreza 9 Inteligencia 6 Percepción 6 Valores de combate 20 de vida 18 de maná 8 de iniciativa 10 con pistola de chispa 11 con combate sin armas, equilibrado 11 con espada ligera (estoque) 11 en defensa Habilidades Fuerza 1 Atletismo Destreza 1 Pistola de chispa 2 Espada ligera (Estoque) 2 Combate sin armas, equilibrado 2 Defensa 1 Sigilo 1 Trampas/Cerraduras Inteligencia 2 Navegar 2 Esencia vital 1 Toque del vacío 1 Imbuir arma (Condena) 1 Supervivencia Percepción 2 Reflejos 1 Adv/notar Escuelas/Especializaciones Condena

El Réquiem justo había llegado a Villa del Lago ya que el capitán y una de sus tripulantes, Nyah, tenían asuntos pendientes y mientras ellos harían eso que era secreto para el resto de la tripulación, esta estaría descansando o festejando un día de descanso. Así iba a ser, pero una joven llamó la atención de la tripulación cuando intentó robarle a Axel unas cuantas monedas. Él y "Rata" la acorralaron contra la pared exigiéndole el dinero amenazantes y a gritos, pero Aschen no actuó de esta forma, sino que la llevó fuera del local para hablar tranquilamente con ella pues se dió cuenta de que en el fondo parecía buena chica (Cosa que los constantes lloriqueos de la chica le ayudaron a ver). Le contó que necesitaba el dinero ya que unos secuestradores se habían llevado a su hermano pequeño y le pedían un precio, más si llamaba a la guardia amenazaron con matarlo. Aschen fue comprensivo y le contó la situación a los que le acompañaban al volver y que era decisión suya ir o no, pero él no lo haría. Benedict y Rata estaban más que dispuestos, uno por dinero y otro por simplemente pelear, pero tuvieron que convencer a Aschen de que les acompañase. Axel no fue por su herida grave. Tras media hora dando vueltas perdidos por los montes, finalmente encontraron una cueva escondida que resultaba ser el punto de encuentro con aquellos maleantes, pero en cambio de eso encontraron una cueva llena de cadáveres junto a tres orcos rocanegra, quizá unos exploradores que habían acabado con esos secuestradores para quedarse con sus cosas. Aunque en un principio el grupo de piratas titubeo al verse con una cueva de orcos, Aschen siguió adelante, ordenando a Rata que degollase a uno de los orcos rezagados en la entrada por la espalda para acabar con la situación más rápido, cosa que consiguió. No tuvieron la misma suerte con los dos restantes que estaban distraídos con un niño, riéndose de él o dándole golpes, pues les descubrieron. La batalla fue díficil, pues los orcos otorgaron gran fuerza y resistencia, pero las habilidades de Marck fueron de gran ayuda contra ambos orcos, aunque no se llevó la fama que tanto buscaba ya que el único testigo sería el niño y él solo vió como Benedict acababa con uno de los orcos y Aschen con otro. Al volver Benedict y Rata fueron a hablar con la chica sobre alguna recompensa ya que no trabajan por caridad, pero Aschen les obligó a volverse y este se quedo a solas con ella más tarde en una habitación de la taberna. Solo ellos dos saben qué ocurrió.

La noticia de que el campeón del club de lucha conocido en Crestagrana ha sido derrotado llegó rápidamente a oídos de todos. Una noche llegó un extranjero haciéndose llamar "Rata" para reclamar la recompensa ofrecida por vencerle en un combate de uno contra uno a puñetazos limpios. Según los testigos la cosa parecía ir mal desde el principio, muchos lo excusan de que el campeón estaba cansado de un largo día de peleas, otros se atreven a decir que el extraño usó algún poder mágico extraño, pero lo ocurrido ocurrió por muy increible que suene. "Rata" es el nuevo campeón del club de la lucha de Crestagrana. @TitoBryan como Marck Rata Ataque CC sin armas, ofensivo - Defensa - Reflejos