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Benedict Garthside Luce el aspecto de una persona decaída. Su descuidado peinado de color pardo negruzco empieza a mostrar las canas, puede que debido a su edad o al estrés que parece sufrir a menudo. Su rostro ha comenzando a mostrar arrugas en la piel, acompañadas de unas profundas ojeras ennegrecidas producidas por la falta de sueño. Mantiene una mirada normalmente pérdida en la nada, oscurecida por el intenso color marrón de su iris. Las facciones de su barbilla están cubiertas por una desaliñada barba que se está poblando poco a poco, ya que antes no cubría toda la zona de la mandíbula, pero por encima de esta, destacan sus marcados pómulos, teniendo en el derecho una larga cicatriz horizontal, aunque no es la única que hay en su cuerpo. Cuenta con un cuerpo esbelto y musculado, pero lo esconde con los harapientos ropajes de cuero que usa para protegerse. Quitando su ropa, tiene numerosas cicatrices recorriendo su cuerpo, pero las más destacables son una larga línea vertical que tiene en la parte inferior izquierda de su espalda, al igual que en la parte inferior izquierda de su abdomen, teniendo también otras más pequeñas pero continúas en su pierna izquierda, que parecen ser la mordida de una enorme bestia. Las personas que han mantenido relación con este hombre dudan sobre si es realmente una persona estable o no, a veces parece tener momentos de lucidez en los que habla con cordura, pero otras veces se le puede encontrar hablando solo, murmurando cosas incomprensibles o con la mirada pérdida en algún lugar de la nada. Cuando duerme, frecuentemente sufre pesadillas horripilantes que le privan de un buen descanso en incontables ocasiones. Esto le provoca a menudo comportarse de forma irritable, pero últimamente ha estado intentando ser más amable con sus compañeros, cosa que parece conseguir con facilidad, aunque luego reprima toda esa tensión en sus enemigos, cometiendo atrocidades. Historia del personaje (Completa) Eventos intervenidos

Tras la contienda contra los makruras, Ransley, el carpintero del Réquiem, consiguió crear un bote con los materiales que recolectó por la isla, los materiales que encontraron en el naufragio custodiado por los makruras y trozos de tela de la ropa de la tripulación. El barco parecía estable, así que subieron en el bote incluyendo las cosas útiles que recolectaron en sus aventuras por el archipiélago. Tras una hora de viaje el cielo estaba cada vez más nublado y se escuchaban truenos a la lejanía, la tripulación se esperaba lo peor, una tormenta. Se pudo mediante un catalejo, observar a la lejanía un barco, no era demasiado grande, estaba en buen estado, pero no parecía haber nadie en el interior del navío. El barco se fue acercando más y más hasta quedarse al lado del bote, una marinera del barco salió a saludar a la tripulación, el contramaestre del Réquiem fue precavido, dando nombres falsos a toda la tripulación y a si mismo además de inventarse que estaban en esta situación por un ataque de piratas. La marinera les lanzó una cuerda para que subiesen al navío y para que atasen el bote. Al subir el barco parecía vacío, salvo por la marinera que los recibió y un par más de marineros. Los marineros del Réquiem cada vez sospechaban más, ya que los marineros actuaban raros y eran bastante hospitalarios, subieron a hablar con el capitán, el cual los que miraron desde el catalejo juraron no haber visto en el timón, el capitán llamado Quirk les indicó que se hallaban en el barco apodado "El Múrloc Sabroso" y que se dirigían hacia Bahía del botín. Ransley, tan desconfiado como siempre, indicó a Cobra que hiciese una distracción para poder colarse en el camarote, Cobra logró distraer a los tripulantes, fingiendo un tropiezo, mientras tanto Ransley pudo colarse en el camarote, descubriendo una nota y un mapa, en la nota se encontraban las intenciones del capitán Quirk, comprar un gran barco por un lingote de oro a un carpintero goblin llamado Flazzle, Ransley se lo comentó al resto de la tripulación, que cada vez sospechaba más de los marineros del Múrloc Sabroso debido a su extraño comportamiento. Los chicos del Réquiem llegaron a la conclusión que el lingote de oro era el que encontraron en el archipiélago o que era otro distinto. Los hambrientos marineros del Réquiem preguntaron por la cena, no tardó demasiado en llegar un plato con pescado, la tripulación se la hubiese comido, pero el pescado estaba en muy mal estado. La tripulación tenía más dudas, Ransley subió a hablar con el capitán, el cual afirmaba que llevaban tres años en el mar para ir desde Ventormenta hasta bahía, Mykaerla se temía lo peor, conteniendo un grito de terror. Al contárselo al resto de la tripulación empalidecieron, una de las tripulantes de los Perros Salados que hizo una tregua de paz con los piratas del Réquiem se desmayó al escuchar el nombre del navío. Aschen, quién era una persona supersticiosa entro en shock, el resto estaban realmente asustados. Cuando reunieron el valor suficiente para moverse, subieron a aclarar las cosas con el capitán, el cual contó su historia; su sueño al igual que el de su tripulación era en comprar un gran navío y navegar por las aguas de Kalimdor para vivir aventuras, pero durante su trayecto hacia Bahía fueron asaltados por los Perros Salados, quienes asesinaron a toda la tripulación y robaron las mercancías, el inteligente capitán Quirk logró esconder el lingote en una caja y tirarla al mar durante la batalla para que los piratas no robasen su preciado tesoro. Aschen conmovido por la historia decidió entregarle el lingote al capitán Quirk para que sus almas descansasen en paz, Mykaerla tuvo que entregar el lingote, aunque no estaba del todo convencida. El capitán al coger el lingote mostró su verdadero rostro, uno huesudo pútrido y muerto, en su cuerpo aun se podían ver las heridas que le produjeron la muerte, unos balazos en el corazón, el resto de la tripulación y el barco también sufrieron la metamorfosis, mostrando su verdadero estado. Unos cuantos esqueletos escalaron por el casco, eran los tripulantes caídos al mar durante la batalla, tenían algas y animales marinos pegados a los huesos. Los chicos del Réquiem quedaron impactados. Quirk decidió llevar a la tripulación a una isla cercana a Bahía por devolverles el lingote y después irse, ya que tenían que cumplir su sueño de ir a Kalimdor de aventuras. El contramaestre Aschen juró a Quirk que escucharían hablar del Réquiem y sus hazañas, a lo que este contestó que le alegraría escuchar esas hazañas.

INFORMACIÓN ON-ROL Estando todavía en su travesía por la isla perdida, un pequeño grupo de los piratas decidieron ir a explorar la isla en busca de cosas útiles (Mykaerla, Aschen, Drederick) mientras que el resto vigilaría el campamento. Ransley había empezado a construir desde la noche anterior un bote con el que poder volver al Cabo de Tuercespina para encontrar al capitán Kord y reunir a la tripulación otra vez, lo terminó poco antes de que el grupo que había ido a reconocer la nueva isla volviese con Aschen siendo llevado por sus otros dos compañeros: tenía la pierna rota. El grupo había encontrado un barco estrellado contra la costa infestado de makruras y a sus alrededores un par de cajas lo suficientemente grandes como para llamar la atención de los exploradores. Mykaerla logró hacer una ilusión sobre Aschen para que este luciese como uno de esos crustáceos e infiltrarse para comprobar el contenido de las cajas. Entre los recipientes pudo encontrar varias armas oxidadas, alfombras y herramientas, pero también halló un montón de vasijas élficas que podrían ser de valor para alguien en la Bahía. El contramaestre disfrazado no pudo contener su asombro al ver el botín encontrado e hizo sospechar a varios makuras de la costa por lo que uno de ellos le pillo de la pierna con sus grandes y contundentes pinzas, quitándole la ilusión a golpes. Drederick actuó rápido disparando contra el gran cangrejo para liberar a Aschen y huir hasta el campamento con sus camaradas. Al llegar al campamento, Shan'ko trató de sanar las heridas lo máximo posible de Aschen pero él tenía la pierna totalmente rota así que no pudo hacer mucho. Sin embargo decidieron volver trazando un plan para rescatar todos esos bienes que vendrían bien para la vuelta al Cabo de Tuercespina. Volviendo a la zona del naufragio, Cobra distrajo a todos los makruras torpemente haciendo que le siguiesen. Shan'ko y Mykaerla mientras tanto arrastraban las cajas lo más lejos posible de la costa y los tiradores comenzaron a disparar contra los makuras (Ransley, Aschen, Drederick), siendo el enano el único del grupo que tenía ambas piernas perfectas. Los cangrejos lograban resistir la mayoría de los golpes gracias su tenaz armadura pero estaban siendo contenidos correctamente hasta que uno de esos mismos crustáceos más grandes que dos osos juntos se unió a sus pequeños amigos. El otro grupo ya había conseguido extraer las cajas de la orilla, por lo que el grupo de tiradores tenía que huir antes de que ese enorme makrura les atrapase. Aschen fue el primero en tratar de huir, pero estando con una muleta improvisada por Ransley poco pudo hacer. El renegado, sabiendo que serían alcanzados por los cangrejos optó por huir no sin antes empujar al enano contra el grupo de langostas de forma discreta, nadie le vio hacerlo. El enano confuso y cabreado optó por disparar al renegado dándole levemente en el muslo, pero eso le quitó la oportunidad de huir. El makrura de proporciones gigantes agarró con su pinza al enano y lo partió a la mitad como si fuese un macarrón. El grupo logró huir con las cajas ya que los crustáceos no querían abandonar la playa. INFORMACIÓN OFF-ROL

INFORMACIÓN ON-ROL: PARTE 2/2 Todo se había vuelto oscuro... horas más tarde tras la explosión Ransley pudo abrir los ojos viendo sobre él un cañón y a su alrededor varios peces nadando cerca suya. Estaba a unos diez metros por debajo del agua. Gracias a su condición de no-muerto pudo mantenerse vivo durante tanto tiempo pero el cañón que habia caído sobre él estaba escachando su pierna. Intentó fervientemente echar el cañón a un lado pero no tenía la suficiente fuerza como para moverlo, por lo que tuvo que recurrir a la segunda opción: Empezó a tirar con fuerza tratando de zafarse del cañón, terminando con media pierna arrancada. Aun siendo un no-muerto había sentido dolor. Al liberarse, Ransley se arrastró hasta la orilla desde el fondo marino dándose un cabezazo contra Cobra, que había saltado al agua para buscar los presuntos cadáveres de sus compañeros del Réquiem. Al salir a la superficie se encontró también con Nyah que estaba siendo atendida médicamente por Drederick "Certero" McGumm, que había decidido tirar sus armas por su propio bien y por el de los demás marineros del Réquiem. Entre los cuatro consiguieron reunir la suficiente madera como para hacer una balsa además de haber encontrado la caja de herramientas del barco de los Perros Salados y otras dos cajas con comida y bebida. Ransley se apañó una pata de palo para no tener que ir arrastrándose por el suelo. Una vez todos listos, se marcharon en busca de sus compañeros. Su primera parada fue una isla habitada únicamente por dos Perros Salados que habían conseguido escapar a tiempo pero que también se habían perdido. Ninguno de los dos bandos buscaba pelearse, pues no tenía sentido la lucha si iban a estar perdidos en un cojunto de islas desérticas. La balsa se había roto al chocar contra el islote por lo que el polvoriento astillero tuvo que volver a empezar, gastando mucho tiempo. Volvieron a salir. Los tripulantes de la balsa de Ransley fueron recorriendo el archipiélago en busca de sus compañeros hasta que dieron con Mykaerla y Evelyn, que entre las dos habían conseguido montar un pequeño campamento con recolectores de lluvia, una tienda hecha con palos y telas y una hoguera en la que estaban cocinando un mono que habían logrado cazar. Los viejos amigos se pusieron al día con lo que les había ocurrido a cada uno. Sin embargo Ransley no había acabado con su misión, todavía quedaban compañeros a los que buscar. Tomó su balsa y salió él solo. Tras un largo viaje por el archipiélago, el renegado logró ver a lo lejos al grupo que faltaba tratando de construir una barca. Habían conseguido sobrevivir a base de pescar con una caña fabricada por Aschen malamente y nadando a islas que se encontraban cerca. Además de eso encontraron varias cajas con suministros y el tesoro del capitán. Nada más y nada menos que un lingote de oro. Tras volver a la isla en la que se encontraba toda la tripulación, Mykaerla echó un vistazo rápido al lingote (A escondidas del resto, usó una ilusión para darle el cambiazo el lingote y lo robó). Todos habían conseguido llegar a salvo a la isla y comenzaron a hacer los preparativos para montar una buena barca con la que llegar al Cabo y encontrarse con su querido capitán Kord. Pero algo les frenaba: el contramaestre de los Perros Salados, Drederick "Certero". Él les contó que iba a hacer un motín pues odiaba a Remmulus tanto como ellos pero no pudo cuando llegó el Réquiem a explotar el barco. Aunque las dudas seguían en pie, Aschen mandó a mantenerle con vida (Pues es el contramaestre del Réquiem), pero Mark intentó matarlo a quemarropa de un disparo, pero este fue neutralizado por Aschen y por Evelyn de un disparo a su pistola de chispa y otro a su mano. INFORMACIÓN OFF-ROL

INFORMACIÓN ON-ROL: PARTE 1/2 Tras el regreso del Réquiem a Bahía del Botín, Sammy, el buen amigo de esos piratas les recibió con los brazos bien abiertos a las puertas de su taberna favorita pero con unas noticias que arruinarían las ganas de beber ron de muchos. El capitán Remmulus "Perro Salado" había puesto precio a la cabeza de la tripulación tras descubrir que fueron ellos los que le robaron sus dos cañones, parte de su tesoro y acabaron con casi media tripulación suya. El Réquiem siendo alertado decidió irse a una isla del Cabo escondida de todo aquel que se decida por buscarlos, sin embargo Evelyn convenció a Nyah de que no merecía la pena esconderse, pensando que tendrían ningún problema estando en la Bahía. Sammy y Kord se fueron juntos a otro lugar. Una vez llegados a esa pequeña isla apartada de todo, Ransley montó una pequeña tienda con hojas de palmera y tocones de madera que recolectaron los compañeros para pasar ahí la noche. A la mañana siguiente Kord llegó junto a su compañero goblin para avisar al resto de tripulantes que Nyah y Evelyn habían sido capturadas por los perros salados pero para la suerte del Réquiem, habían trazado un plan. Shan'ko sanó a los heridos antes de partir para estar completamente listos. Yendo hacía la costa, Kord repasó el plan varias veces junto a sus piratas. Su prima Mykaerla se había infiltrado en el barco de los perros salados, pero necesitaría ayuda para robar unos mapas en el camarote del capitán por lo que Aschen se infiltraría también junto a ella pues era una maga ilusoria y consiguó darle un nuevo aspecto al contramaestre del Réquiem, mientras tranto Alexander remaría hasta el lateral del barco de Remmulus para detonar esa parte con un barril de pólvora comprado por el capitán Kord, además de eso Myka ofreció información falsa sobre el interrogatorio a Nyah y a Evelyn sobre el paradero del capitán para poder dividir así sus números, sin embargo acordar un plan de liberación y robo no era suficiente, buscaban acabar con ellos para dejar de tener una recompensa. El capitán Kord contrató a diez mercenarios por 50 monedas de cobre cada uno y se marchó a esperar a Remmulus y a parte de su tripulación mientras que el resto asaltaría el barco tras la gran explosión. Y eso fue lo que ocurrió. Tras la explosión todos los Perros Salados subieron a la cubierta, buscando al culpable de eso mientras que Ransley, Rata, Cobra y Shan'ko comenzaron a disparar a los que cubrían la tabla que daba acceso a la borda acabando con los dos que la cubrían aparentemente sin problemas, pero los piratas que se encontraban en el barco comenzaron a disparar con sus rifles dando a Mark y a Shan'ko. Mientras tanto Alexander consiguió sacar a Nyah y a Evelyn de la bodega tras dejar un hueco con la explosión, remando hasta la costa en la que se encontraban sus compañeros. Uno de los perros encendió la mecha de uno de los cañones que les apuntaban pero para la suerte del Réquiem falló. Drederick "Certero" McGumm, contramaestre de los Perros Salados, asomó la nariz desde la borda apuntando y disparando con su rifle de chispa a Nyah, dándole bastante fuerte. Con la confusión del disparo Nyah volcó el bote tratando de remar por lo que tuvieron que ir nadando los que estaban sobre él. A escondidas de la batalla Aschen aprovechó su ilusión para tratar de colarse en el camarote disparando a la cerradura pero llamando la atención de dos piratas que fueron a investigar la planta de abajo. Los piratas de la borda estaban bastante protegidos con una buena cobertura que hacía casi imposible darles a distancia así que decidieron correr hasta la tabla, poniéndose en algún lugar seguro para que no recibiesen disparos en lo que los Perros recargaban. Mykaela había desaparecido presuntamente del combate, nadie sabía dónde estaba metida la prima del capitán. La lluvia de disparos cayó sobre los tripulantes del Réquiem mientras corrían para ponerse a salvo, recibiendo varios disparos Ransley, Cobra y Nyah. Estando distraídos, una Perra Salada disparó con el cañón hacía la pasarela impidiendo subir a los del Réquiem por ahí y haciendo daño a su vez a los que ya habían llegado (Shan'ko, Evelyn, Mark). Nyah aprovechó que sus compañeros habían llegado al agua para lanzar uno de sus explosivos contra el casco del barco, dejando un hueco para que el resto pase al interior. Pocos minutos antes algo bastante pesado parecía haberse caido en la bodega superior, pero más tarde sabrían por qué. Un cañón había caído desde la bodega superior a la inferior, dejando un gran hueco en el techo, y con el cañón había caído Mykaerla. Todos habían entrado menos Nyah, que lanzaba sus explosivos sin ton ni son al barco, consiguiendo inutilizar solo un cañón. Aschen se encontró con los dos piratas que iban a por él, pero les tiró una lámpara de aceite que les hizo arder aunque eso expandió fuego por el resto del barco. Siendo el único objetivo disponible, todos los piratas empezaron a disparar a Nyah con la mala suerte de que una le dio directa al estómago, provocando que cayese al suelo insconsciente. El humo y el fuego llenaba por completo el barco, la única opción viable era huir y así hicieron. Mientras que los que consiguieron entrar por el agujero provocado por Nyah, Aschen saltó por la ventana del camarote al verse rodeado por las llamas, cayendo al agua. El resto de perros salados saltó al mar junto a los piratas del Réquiem, pero estaban demasiado centrados en mantenerse a salvo del fuego que no trataron de atacarles. En la distancia se pudo escuchar al contramaestre de los perros salados gritar: —¡¿QUÉ HABÉIS HECHO?! ¡EL BARCO TENÍA UN CARGAMENTO CON PÓLVORA! Todos trataron de huir pero el fuego ya había alcanzado el cargamento. Todos quedaron insconscientes tras la gran explosión siendo arrastrados por las mareas exceptuando a Ransley, que se le cayó un cañón encima estando en el agua quedando atrapado en el fondo del mar. El resto acabó en sitios desperdigados por un gran archipiélago de islas separadas por más de 800 metros cada una, apenas siendo visible el Cabo de Tuercespina. INFORMACIÓN OFF-ROL

-Rumor de nivel 1- Entre las tabernas de la Bahía se ha escuchado el rumor de que el capitán Remmulus "Perro Salado" ha puesto precio a la cabeza de los tripulantes del Réquiem por motivos que el mismo capitán ha preferido no mencionar. Carteles se han colgado por todos los lugares de tránsito del Cabo, puestos comerciales, tablones y demás. ¡ATENCIÓN El capitán Remmulus "Perro Salado" a puesto precio a la cabeza de los tripulantes del Réquiem El capitán Kord Roderick 15 monedas de plata VIVO 8 monedas de plata MUERTO El resto de la tripulación valdrá: 8 monedas de plata VIVOS 4 monedas de plata MUERTOS LOS MIEMBROS BUSCADOS DE LA TRIPULACIÓN SON: Aschen Gray "Cobra" Ransley Spooner/"Espectro" Nyah Kendal Evelyn Wiston Mark el "Rata" Shan'ko Kaileth Nathan Alexander Smith

Historia OFF-ROL Historia completa Eventos en los que se ha participado

Bailando con la Sombra Evelyn Wiston, volvia corriendo a la taberna tras haberse olvidado su jarra con hidromiel, hasta que por el camino, el encapuchado Aciago le hizo detenerse. Este le pidio que la siguiera amablemente, despues de coger sus cosas. Tras colocar sus cosas se dirige al punto de encuentro, donde Aciago le pide que le siga de nuevo, y en silencio lo sigue. Mas tarde justo al haber cruzado la puerta de Bahia, Aciago le da una leccion a Evelyn, enseñandole que no debe seguir a nadie sospechoso y menos un encapuchado. Evelyn se lo toma a cachondeo al principio, hasta el momento en el que le propone lo siguiente: Asaltar a dos objetivos faciles para robarles. No pueden quedar testigos. Evelyn acepta sin miedo o preocupacion, y se preparan ambos, preparando una emboscada. Despues de aproximadamente una hora, a lo lejos se aprecian dos personas, las cuales en momentos despues asaltan con exito aniquilando a una de ellas. y capturando la otra. Aciago, comienza a adiestrar a Evelyn en la tortura, con la que habian raptado, despues de esto, practicarian el tiro con el cadaver torturado. Y para finalizar el adiestramiento, practican en un combate cuerpo a cuerpo en el que obviamente gana el adriestrador, no sin llevarse varios bunos puñetazos. Finalmente, vuelven a Bahia, encontrandose a Ransley Spooner por el camino. Y poniendole una escusa cualquiera ya que Aciago pidió que no se desvelara lo que habia pasado. (Duración 2:30 hrs.) Habilidades usadas: Evelyn : Rifle de Chispa - Sigilo - Advertir/Notar - Combate cuerpo a cuerpo -Tortura - Intimidacion - Mentira. Badian (Aciago) :Rifle de Chispa - Sigilo - Combate cuerpo a cuerpo -Tortura - Intimidacion.

INFORMACIÓN ON-ROL La tarde en el barco estaba siendo tranquila. Mientras algunos hacían tareas otros charlaban tranquilamente sin ninguna preocupación... Aschen estaba dando uso a la caña de pescar que tenían en el barco usando de cebo las tripas de un renacuajo múrloc que se había colado la noche anterior en el barco, teniendo bastante suerte con los peces hasta que llegando a las costas de Páramos de Poniente las aguas cercanas al barco empezaron a agitarse y entonces una plaga de múrloc asaltó el barco. Los bucaneros y los encapuchados del Bosque del Ocaso se prepararon para la batalla contra los múrloc que usaban pequeñas dagas como espadas. Aun siendo muchos más múrloc que hombres, la mayoría eran todavía pequeños que no resultaban ninguna amenaza en un número poco elevado, pero con el paso de la batalla empezaban a ser más, y más, y más... Por cada uno que moría, dos ocupaban su lugar, la batalla empezaba a ser costosa para los del Réquiem. Mientras la batalla en cubierta seguía en curso, un múrloc escurridizo se había hecho con el control del barco para dirigir el Réquiem contra unas rocas junto a otros renacuajos protegiendo las escaleras que dan acceso al timón. Con tal desesperada situación, Dieter Greiham comenzó a usar una magia extraña que empezó a recaer sobre los cadáveres de los múrloc haciendo con ese hechizo que cinco de ellos se alcen como no-muertos, su tapadera como nigromante había sido expuesta por él mismo. En un intento de frenar el barco, Evelyn cortó una de las cuerdas de la vela, pero no consiguió replegarla del todo, consiguiendo únicamente frenarlo un poco así que Cobra (Victoria) decidida trepó por las cuerdas para plegar ella misma la vela. Mientras que unos múrloc se mataban con otros múrloc, Evelyn intentaba despejar las escaleras para tener acceso al timón e intentar girar el barco en caso de que no llegase Cobra a poder. Kaileth, confuso al ver los múrloc resucitar re-mató a uno de los que alzó el nigromante. Eso ocasionó una leve discusión entre ambos que sería resuelta después de acabar con los múrloc. Algunos miembros del barco decidieron atajar escalando para llegar a la parte de arriba en vez de ir corriendo para ir más rápido, sin embargo otros optaron por ir corriendo. El barco se aproximaba cada vez más a los salientes y todos los intentos de disparar al múrloc que llevaba la tutela de la embarcación habían fracasado pero Cobra consiguió plegar la vela del Réquiem, consiguiendo solamente ralentizar el terrible destino que se aproximaba al barco. El capitán soltó el ancla pero para la sorpresa de todos, uno de esos múrloc había cortado la cuerda, inutilizándola. Evelyn consiguió distraer al múrloc que cubría las escaleras, dando paso a Mark y a Aschen a enfrentarse al sucio múrloc que buscaba estrellar el barco, a su vez, Shan'ko se había despertado de un largo sueño que le produjo al experimentar con unas hierbas somníferas. Shan'ko subió escalando hasta la zona superior y lanzó sin pensárselo su hacha el timón haciendo desviar levemente el rumbo contra las rocas, pero el múrloc lo corrigió enseguida. Distraído el múrloc con el enorme troll, no vio venir a Aschen correr hacía él, girando rápidamente el barco y desviando el barco de su fatídica trayectoria. Al ver que el plan fallido, el resto de múrloc con vida que todavía luchaban contra Ransley, Evelyn y otros, huyeron. El Réquiem se había salvado. Más tarde Shan'ko trataría de sanar a los heridos mientras que Jasón sanó al renegado mientras este manejaba el barco. INFORMACIÓN OFF-ROL

INFORMACIÓN ON-ROL El día en el que el Réquiem se convertiría en un verdadero barco pirata había llegado. Con cierta información, el capitán Kord Roderick había descubierto la localización de un asentamiento pirata que se encontraba protegido por varios cañones en el Cabo de Tuercespina, los Perros Salados se hacían llamar. Por la tarde, el capitán reunió a todos los tripulantes que pudo encontrar y se puso en marcha junto a ellos para encontrar aquel lugar. Al llegar, el grupo decidió escalar por una pequeña colina para tener una mejor visión del lugar, y así la tuvieron. A primera vista contaron a doce hombres, que ya superaban en gran número a los piratas del Réquiem. Puesto que la desventaja numérica era clara, los que estaban a punto de saquear el lugar decidieron trazar un plan para cubrir las zonas de los cañones y tomar las armas de sus enemigos contra ellos. El primer grupo (Ransley, Jaelle, Kaileth y Nyah) se mantuvo en la colina, esperando a que Cobra (Victoria) disparase a uno de los barriles de pólvora que usaban los Perros Salados. Mientras tanto, el segundo grupo (Kord, Aschen y Cobra) atajaron por la retaguardia, yendo por el río. Una vez Cobra hizo explotar el barril acabando con cuatro de los enemigos, el primer grupo bajó deslizándose por la colina sin problemas, tomando rápidamente uno de los cañones. El segundo grupo se deslizó cayendo en un pequeño riachuelo, del cual Kord consiguió salir, trepando una pequeña colina en la que tomaría el segundo cañón. Sin embargo, Aschen se mantuvo en la colina para tratar de asestar con una piedra en la cabeza pero perdió el equilibrio y cayó al agua. Confuso tras la caída, Aschen no vio venir a una de las corsarias enemigas que le apuñaló por la espalda y mientras Cobra luchaba contra otro Perro Salado en el riachuelo, Aschen recibió un tiro en el pecho, resultando herido de gravedad. Cobra reaccionó con rapidez, disparando a un barril de polvora que había en un bote, acabando con la vida de dos piratas, sin embargo todavía se encontraba uno tratando de acabar con Aschen. Se defendió a duras penas, pero al final Cobra le salvó la vida, degollando al que intentaba matar a su compañero. La batalla del primer grupo no estaba resultando sencilla, pero con la ayuda de los cañones consiguieron matar a unos cuantos. A pesar de esto Ransley recibió un disparo bastante grave en el pecho, pero esto le abrió los ojos, volviéndole más agresivo de lo que usualmente es. Con las ansias fue capaz de desviar un ataque que para muchos otros podría haber sido mortal y más tarde acabó con la vida de varios corsarios. Por la retaguardia el capitán Kord ya había cargado su cañón y se dispuso a dispararlo contra los bucaneros que tenían rodeados a sus tripulantes, acabando con algunos mientras su equipo se había puesto a cubierto tras el cañón. Con la ayuda de los cañones la contienda parecía victoriosa pero con el estruendo de los disparos y los cañonazos otro grupo de Perros Salados, quizá un grupo de diez personas, subió a donde se encontraban batallando, yendo uno de ellos al arroyo a por Aschen. Se trató de defender lanzando sus dagas contra el saqueador, pero falló. Por suerte Cobra pudo defenderle, acabando con la vida de aquel rival. El duro asalto que estaba sufriendo el primer grupo iba a peor, Ransley había sido brutalmente atacado por un goblin y quedó gravemente herido, sin poder mantenerse apenas en pie para luchar, los cañones estaban siendo de poca ayuda en aquel momento, pues la puntería de Kord y Ransley no estaba siendo la mejor. Mientras, Shan'ko y Evelyn estaban cerca de la zona de los acontecimientos, escuchando los cañones siendo disparados y decidieron acercarse por la espalda de los Perros Salados, acabando fácilmente con dos de ellos. Los nuevos integrantes del saqueo conocían a los piratas del Réquiem, habiéndose ayudado ya alguna que otra vez. Esto motivó al Réquiem a avanzar, acabando rápidamente con los que quedaron. Algunos Perros Salados se rindieron, siendo víctimas de los sacrificios de Shan'ko, el troll, mientras que uno de ellos trató de huir para evitar ser sacrificado a un Loa, pero Ransley estuvo atento y pudo lanzar su hacha contra él, matándolo. Mientras Shan'ko sanaba las heridas de Aschen, Ransley fue andando hasta la Bahía tras haberse recuperado para llevar el Réquiem a una de las costas cercanas y poder subir todos juntos los cañones robados. Mientras Jaelle registraba los cadáveres, detrás de la catarata del arroyo encontró un pequeño cofre que tras ser abierto, resultó contener un buen tesoro para los vencedores. INFORMACIÓN OFF-ROL

Nombre del personaje: Aschen Gray Raza: Humano Sexo: Hombre Edad: 24 Altura: 1'76 metros Peso: 68 kilogramos Lugar de nacimiento: Villadorada, Bosque de Elwynn Ocupación: Pirata. Escribe aquí el texto. Historia Aschen Gray, hijo de Elden Gray y Tamara Breeden. Ambos vivían en el Casco Antiguo de Villadorada, su padre se dedicaba a la escultura en madera, sus obras eran normalmente compradas por gente mundana, cabe destacar que el padre de Aschen tendía a hablar de sus esculturas como si fueran las mejores de todo el Imperio, y cualquier maestro del oficio las calificaría de mierda. Su madre era ama de casa y de ascendencia campesina, la granja de la familia Breeden ardió cuando los orcos, aquellas viles y asquerosas bestias arrasaron con Elwynn. Elden Gray, borracho y pendenciero lo primero que hacía cuando llegaba a su casa era arrasar con todas las existencias de alcohol que hubieran allí, lo segundo, apalear a su mujer hasta que le dolían los nudillos. El joven Aschen sabía lo que sucedía todas las noches en el dormitorio de sus padres, pero jamás se atrevió a hacer nada al respecto…puede que por miedo, o por cariño a su padre, aun siendo un cretino y un alcohólico era su padre. El niño fue creciendo mientras su padre le enseñaba el oficio, o lo intentaba. Aschen solía tirarse la tarde explorando aquel pueblo, le gustaba contemplar las escenas cotidianas, el amor de dos inmaduros adolescentes que iban todas las noche al pajar de detrás de la herrería a hacer el amor…El sudoroso herrero moldeando una hoja a golpe de martillo, el ruido que producía la herramienta al chocar contra el metal candente, y por último la nobleza con sus exóticas y costosas prendas, pavoneándose en los lugares más prestigiosos del lugar con sus extraños bigotes o sus galantes armaduras, simplemente repugnante, le producía un tremendo asco que esos pinchaúvas ostentaran los altos cargos. Cuando Aschen había cumplido los 15 dejaron de oírse las tremendas palizas en mitad de la noche, tal vez se había concienciado, o tal vez estaba demasiado viejo para seguir pegándole a su mujer. Una tarde como otra más el curioso muchacho caminaba por las calles del pueblo, de repente escuchó un grito ahogado proveniente de un callejón y fue sigiloso en aquella dirección. Se asomó ligeramente y pudo vislumbrar claramente como un gordo de aproximadamente unos 160 centímetros y perfectamente 100 kilogramos intentaba meter a una pecosa y pelirroja niña en un saco de arpillera, Aschen no pudo evitar soltar una carcajada debido a lo cómico de la situación, lo segundo que hizo fue coger una piedra y soltar un fuerte silbido, aquel gordo se dio media vuelta extrañado ante el ruido, fue entonces cuando Aschen aprovechó y le lanzó la piedra con tan buena suerte de darle en los huevos. Aquel obeso cayó de boca al suelo con una mano sujetándose la entrepierna y soltando aullidos de dolor. El joven corrió pisoteando la espalda del aturdido pedófilo y liberó a la niña del saco, esta se fue corriendo sin si quiera mirar a Aschen, el volvió a pisar el cuerpo del gordo procediendo a marcharse por donde había venido. Siguió con su habitual paseo por calles y callejones de Villadorada hasta que empezaba a oscurecer, eso significaba que tenía que volver a casa cuanto antes o recibiría un buen castigo. Emprendió el camino de vuelta a casa a un ritmo medianamente acelerado, atajando por callejuelas. Llegó a su casa cerca de las 10 de la noche y abrió la puerta, se encontró algo que nadie se esperaría. Su madre y su padre se encontraban dialogando como un matrimonio normal a la lumbre de la chimenea. Recibieron a Aschen con una sonrisa y Tamara marchó a preparar la cena y la mesa, cuando todo estaba listo cenaron, y a mitad de la velada llamaron a la puerta, la expresión de Elden se tornó pálida y Tamara le miraba con cierta preocupación, Aschen no entendía nada. Al cabo de unos segundos Elden se levantó y fue en dirección a la puerta, se veía el miedo reflejado en sus ojos. Abrió la puerta y salió estrepitosamente hacia fuera, por lo que pudo oír Aschen había 4 tíos además de su padre discutiendo acaloradamente en la puerta de su casa, al cabo de un cuarto de hora Elden entró de nuevo a su hogar con la frente chorreante de sudor, se limpió con el antebrazo y se sentó, procediendo a cenar a un ritmo acelerado antes de marcharse a la taberna, lugar del que jamás regresaría. Tras la repentina desaparición de Endel, Tamara y Aschen tuvieron que empezar a trabajar para salir adelante. Aschen empezó a trabajar como ayudante de forja, terminó despedido a los 3 meses por la misteriosa desaparición de una espada ropera bastante ornamentada. El despido fue justificado ya que Aschen había robado esa espada, la que jamás fue hallada pese a las exhaustivas búsquedas por parte del herrero en la casa de la familia Gray. Su madre cayó enferma de graves fiebres, haciéndosele imposible salir de la cama, Aschen trató de encontrar un nuevo trabajo en el pueblo, cosa que se le hizo imposible debido a la reputación de ladrón que había obtenido recientemente. Su madre murió a los meses de contraer aquellas fiebres, tuvo un entierro modesto en el que únicamente estuvo presente Aschen. Días después terminó de llorar la muerte de su madre y preparó un único petate, gastándose lo poco que le quedaba en los suministros y el equipamiento pertinente para sobrevivir altas temporadas en mitad de la nada, quién sabe que le depararía el sur. Partió la mañana siguiente con los primeros rayos del sol, caminando a buen paso llegó hasta una granja que parecía abandonada, así que fue al granero y lo usó para pasar la noche. Ya estaba cerca de la frontera con Páramos, empezó a llover con fuerza y se escuchó la puerta abrirse lentamente, se oyó sobre las demás la voz de un niño, apenas tendría uno 8 años, enseguida se escuchó como le mandaban callar…Al ver que se trataba de una familia normal y corriente Aschen salió de su escondrijo y les recibió con una sonrisa cordial, ellos recelaron al principio pero conforme fueron hablando cogían más confianza, Aschen se sentía cómodo hablando con ellos…eran gente normal, del pueblo, como lo era él. Volvían a su granja en los Páramos después de subastar algo de ganado en Villadorada, tras unos diez minutos un joven de cerca de 20 años entró al granero guiando a dos caballos, a los cuales encerró en las cuadras, ese muchacho de espalda ancha y desarrollados músculos resultó ser el mayor de los 2 hijos de aquellos granjeros, también era un buen chico, aunque algo brusco a la hora de expresarse. Aschen y los granjeros compartieron una cena frugal mientras mantenían una agradable conversación repleta de anécdotas de toda índole, el chiquillo de 8 años se durmió el primero, en los brazos de su madre. Al terminar de cenar atrancaron la puerta y fueron todos a dormir, acordaron viajar juntos lo que quedaba de camino. Cerca del mediodía estaban todos listos para salir, así que eso hicieron. El viaje se volvió mucho más entretenido en compañía de aquellos amables y simpáticos granjeros, de hecho no parecían ser originarios de Páramos, su tez no era demasiado morena y tenían el cabello rubio y rizado casi todos los componentes de la familia. Llegaron a la granja cuando empezaba a atardecer, era un lugar modesto, con una pequeña casa, un granero y un molino de viento. Enseguida Sara, que así se llamaba la esposa del granjero Tulio marchó a hacer la cena, clásico estofado de los Páramos. Se sentaron en torno a una rectangular mesa capaz de albergar a unas 10 personas. Aquel estofado a Aschen le resultó vomitivo sin embargo los granjeros lo degustaban como si fuera un manjar, cosa que dejó bastante descolocado a Aschen. Al acabar de cenar le mostraron su habitación, había una pequeña cómoda, un armario de tamaño medio y un estante con libros bien encuadernados aunque repletos de polvo, esos libros llamaron la atención del joven, en cuanto se quedó a solas cogió uno de los libro al azar “Las aventuras del increíble e inigualable capitán Reginald Borch” el título lo único que hizo fue incrementar su curiosidad, así que empezó a leer al ritmo más acelerado que pudo. Aquel libro resultó ser la biografía de un pirata menor que se dedicaba a asaltar cargamentos en las zonas de los Mares del Sur. Aquel libro había encandilado a Aschen, de hecho empezó a practicar con su robado estoque debido a la bravura y audacia del tal Reginald, quería ser como él, un hombre libre unido a sus ideales, grabar su nombre en la historia…sí, esos eran sus objetivos. Se quedó a vivir unos meses con aquella familia humilde, sus habilidades de esgrima incrementaron debido a las continuadas tardes de entrenamiento, al igual que su ahora atlético y bronceado cuerpo, curtido al abrasador sol de los Páramos. Pero eso no era lo único que había cambiado, gracias al capitán Reginald y a otros maleantes menores que había conocido en novelas, su forma de expresarse y gesticular además de su carácter eran totalmente diferentes a las anteriores, un muchacho nuevo era ahora Aschen. La familia recibió la noticia de su marcha con pesar, más le dejaron ir, de hecho le ofrecieron uno de sus caballos y algo de dinero, Aschen aceptó de buena gana ambos regalos. Puso rumbo a la costa, donde pensaba hacerse con un pequeño barco pesquero y marchar rumbo a Bahía del Botín, lugar donde se estrenaría como bucanero. Después de 5 horas cabalgando llegó a un acantilado desde el que se contemplaba prácticamente toda la costa parameña, a los pies del mismo acantilado había un pequeño asentamiento con un embarcadero y 3 naves, una de ellas sería suya sin dudarlo. Llegó hasta las puertas del asentamiento y le dio tres cobrizas al chico de los establos para que le proporcionase los cuidados pertinentes a su caballo, tras eso fue a la taberna, donde compartió una jarra con gente que llevaba allí casi toda su vida, se enteró de que el asentamiento lo llevaba un pescador aburguesado llamado Tacitus Bradov, este hombre había hecho de la antigua hacienda de su familia una pequeña aldea hace más de dos décadas, se despidió de aquellos hombres y fue a explorar el sitio. Paseó por las calles de aquel lugar vigilando los alrededores y pendiente de cualquier detalle fuera de lo normal, aquellas novelas habían hecho estragos en su mente. Llegó a la “plaza” de aquel pueblucho alejado de la mano de la Luz, había un par de tenderetes dedicados a la venta de bagatelas y otra de vegetales y frutas, comparados con los de Villadorada daban pena. Volvió al muelle a buscar refugio en la peor taberna de la ciudad, no pensaba dejarse una cantidad de dinero razonable en un camastro repleto de chinches. Encontró el sitio perfecto, en pleno puerto había un tugurio llamado El Botijo Piojoso, abrió la puerta y marchó en dirección a la barra ignorando las fijas miradas que ponían los pueblerinos sobre él. El tabernero era un hombre llamado William Silva, apodado el Cerdo, esto se debe a que su nariz recordaba a la de un cerdo, al igual que su risa. Era alguien simpático, aunque duro regateando, al final acordaron 5 cobrizas por noche en la taberna. Pidió algo de pan con mantequilla y una sopa de fideos, cenó y se marchó a su habitación, le fue fácil conciliar el sueño. Se despertó a la mañana siguiente con el cantar de los gallos y fue a un rincón alejado del pueblo a practicar la esgrima durante un par de horas, al regresar fue directo a la plaza del mercado para comprarse el almuerzo, resultó ser una manzana de amarillos colores la cual le costó una cobriza, estaba repugnante, pero no tenía otra cosa que llevarse a la boca y ya la había pagado, así que se la acabó. Tuvo la genial idea de ir a visitar al gobernante de aquel lugar, pero aquellos mercenarios que hacían la función de guardias le prohibieron la entrada, se paseó alrededor de la mansión y pudo observar una bella joven que estaba sentada en el porche de la casa, la chica iba bien vestida así que Aschen supuso que era la hija del gobernador. Tomó dirección a los muelles con la intención de investigarlos a profundidad, sin dejar escapar el más mínimo detalle, y eso hizo. De los 3 barcos que habían allí ahora solo quedaban dos, Aschen le preguntó a uno de los pescadores que circulaba por allí cargado de redes, este dijo que ese barco estaba en alta mar y volvería pasado mañana a la tarde, o eso habían dicho los tripulantes antes de marchar. Fue al Botijo Piojoso y le dio las 5 cobrizas a William, no quería quedarse sin alojamiento, no esta noche por lo menos. Estuvo vagando hasta que cayó la noche por aquel asentamiento que resultó llamarse Villamar, un nombre poco original pero le venía como anillo al dedo, puso rumbo al pequeño puerto que allí tenían, había un único hombre armado únicamente con un sable patrullando, era de complexión delgada y menuda, protegido por un lamentable capacete de cuero con demasiados parches y costuras como para contarlos. Se fue a la taberna con una sonrisilla pícara, ya tenía un plan ideado. Al entrar a la taberna se fue directo a su habitación, esa noche no le fue fácil conciliar el sueño…estaba un paso más cerca de Bahía del Botín. Ese día se quedó haciendo los preparativos necesarios para llevar a cabo la operación, limpió su estoque y compró una seda negra en la plaza, esta haría de máscara. Contrató a las únicas 3 meretrices del pueblo y rellenó su viejo petate. Acordó reunirse con ellas en el muelle a media noche. Tras eso volvió a la taberna y repasó mentalmente el plan durante horas, buscando la forma de mejorarlo, pero no lo había. Se reunió con las fulanas en la entrada del muelle y les contó lo que debían de hacer, distraer al vigía y llevárselo todo lo lejos que pudieran del muelle, al principio no parecía funcionar, pero las experimentadas señoritas de compañía hicieron gala del poderoso arsenal de convicción que poseían, al cabo de un cuarto de hora ya se habían llevado al guardia de allí, todo iba como la seda. Aschen se montó en la más pequeña de las dos naves, como mucho podría albergar a 5 personas y no tenía bodega, como un bote pero más larga y con velamen. Aschen cogió los remos y desató el cabo, empezó a remar con todas sus fuerzas y eso hizo durante horas, siguiendo la costa en dirección sur…todo iba como él lo había imaginado. Esa noche no pudo conciliar el sueño, los nervios le podían, pensaba que en cualquier momento aparecerían aquellos mercenarios de Villamar montados en la otra barca, buscándole, pero eso jamás sucedió y Aschen terminó durmiéndose en plena madrugada. Los primeros rayos de sol despertaron al muchacho, gracias a la Luz no había desplegado aquel pequeño velamen, por lo que no se alejó apenas de la costa. El viento hoy jugaba en su favor así que desplegó aquella vela y empezó a recorrerse la cubierta de aquella barcucha, había soportes para colocar las cañas, cañas de pescar y una pequeña red, había tenido suerte. Abrió su petate y sacó un trozo de pan que enganchó al anzuelo, puso la caña en el soporte y se relajó en el asiento, por fin lo había logrado…el viento meciendo suavemente su aceitosa cabellera y el olor a salitre, era aún mejor a como él se lo imaginó leyendo aquellos libros, el sería superior a Reginald Borch y esos patanes, pues claro que lo sería. Otra vez se durmió sin quererlo, la falta de sueño se notaba. Le despertó la fuerte lluvia que caía sobre su cara, asustado abrió los ojos de sopetón y se quedó contemplando el cielo…lluvia. En cuestión de horas la cosa empeoró fatalmente, hacía un terrible viento, las olas eran cada vez y cada vez más grandes…se avecinaba lo que todo marinero en su sano juicio teme, una tormenta. La barcucha empezaba a tambalearse, moviéndose a cada vez más velocidad, Aschen se aferró con fuerza al mástil para no caerse de la embarcación, se sentía inútil, era incapaz de hacer nada frente al clima. Al final aquella barca se fue a pique con Aschen en ella. Se despertó con el morro metido en tierra, no, en tierra no en…arena, aunque jamás hubiera pisado la arena sin zapatos sabía que eso que tenía en la cara era arena mojada, supuso que era arena mojada por su consistencia, además de obviamente estar húmeda. Sacó la cabeza de la arena y se limpió como pudo con el antebrazo, había naufragado en algún lugar tropical que desconocía por completo, rezó a la Luz aunque no creyera en ella para que fuera Tuercespina. Pudo ver no demasiado lejos lo poco que quedaba de la barca, cogió su estoque del suelo y trató de salvar algo de las provisiones que llevaba encima antes de aquella maldita tormenta. Pudo salvar su cantimplora y la mitad de los alimentos, siguió la costa en dirección sur, fue una jugada temeraria pero poco más podía hacer…le daba miedo internarse en la selva, las historias que contaban de los trolls Gurubashi eran terribles. Cuando llevaba horas caminando el cansancio cada vez se hacía notar más, dormir en la arena mojada y al alcance de la vista de cualquiera no era buena idea, así que con un nudo en la garganta se internó en las profundidades de la selva, cayendo rendido sobre el tronco de una palmera y durmiénose al instante. Al despertarse la mañana siguiente fue en línea recta, internándose cada vez más en la selva. Pudo ver un transitado camino con huellas de caballos y carros después de un par de horas caminando, lo siguió ya que el agua empezaba a escasearle, con algo de suerte le llevaría a algún asentamiento cercano. Siguió aquel camino a buen ritmo hasta llegar a un pasadizo bastante peculiar, se trataba de la cabeza de un enorme tiburón…en ese momento sintió verdadera felicidad, por fin había llegado a Bahía del Botín. Entró a aquel puerto de mala muerte con una sonrisa, el ajetreo era tal y como los libros lo describían, marineros borrachos acompañados de fulanas yendo de acá hacia allá…mendigos, gente jugando a los dados en mitad de la calle, peleas a puño desnudo en las peores zonas del lugar. El paraíso. Se dirigió a la primera taberna que vio, sabía que era una taberna porque se oían las carcajadas y el griterío típico de aquellos escenarios. Entró mirando a todas partes y después fue en dirección a la barra, pregunto al tabernero acerca de los barcos que había atracados en puerto, reclutando nuevos tripulantes, aquel barbudo individuo señaló a 3 personas que destacaban entre los demás por su aspecto de veteranía o sus peculiares ropas. Habló con los 3 individuos y se quedó con el que mejor capitán le parecía, este era un partícular personaje…vestía caras ropas y lucía un extravagante bigote, todo un cuadro. Aquel individuo llamado Byrne Ogden le aceptó en su tripulación y le dio instrucciones de prepararse, esta sería la última noche en puerto hasta dentro de mucho. Se presentó en el barco del capitán Ogden a primera hora del día, estaban haciendo los preparativos necesarios para zarpar, Byrne le dio instrucciones a Aschen de ayudar a sus nuevos compañeros a cargar los variados suministros. Cuando todo y todos estuvieron en el barco emprendieron rumbo al este, con la intención de asaltar un pequeño cargamento de una plantación tabaquera goblin. Pudieron alcanzar al barco en cuestión de horas, el movimiento se hizo presente en cubierta. Marineros preparando cañones y su respectiva munición, preparando sus armas y cuerdas para poder abordar el barco, Aschen no hizo menos pese a ser un manojo de nervios. La primera andanada fue disparada cuando ambos barcos estuvieron borda con borda, los goblin estaban claramente en desventaja, no poseían más que un barco mercante con 3 cañones por borda, frente a los 5 cañones por borda del capitán Ogden. El timonel en una vertiginosa y temeraria maniobra acercó el Concordia al barco de los goblin lo suficiente para poder ser abordado, los goblin habían contratado a unos cuantos mercenarios…ahora se probaría su valía. Los ganchos volaron, enganchándose al mercante goblin, los marineros bajo las órdenes de Byrne saltaron raudos al otro barco valiéndose de las cuerdas que previamente habían lanzado, Aschen se lanzó al ataque con ellos, nada más caer se topó con uno de aquellos mercenarios de baja calidad que habían contratado los dueños de la plantación, este lanzó un burdo tajo al pecho de Aschen, este lo esquivó sorprendido de sus habilidades y lanzó una estocada a las costillas del goblin, este soltó un alarido de dolor después de recibirla, tras eso Aschen le dio una ágil patada en la nariz y le atravesó la garganta con el estoque, mató a otros dos por la espalda en el fragor del combate. Al cabo de unos diez minutos de lucha se pudo oír como una chillona voz dijo “¡Nos rendimos!” todos los goblins tiraron las armas al suelo y los marineros vitorearon victoriosos. Cargaron las mercancías y los materiales de reparación que llevaban los goblins en el Concordia tras eso volvieron a su nave y derribaron el mástil de aquel mercante goblin, con suerte morirían en mitad de la nada. Emprendieron el rumbo de vuelta a Bahía del Botín con alegría, sólo había un herido de gravedad. En cuanto volvieron a aquel puerto vendieron las mercancías saqueadas a unos contrabandistas de tres al cuarto, se sacaron unas cuantas perras y se repartieron el botín, la mayoría de la tripulación arrasó con la mitad del mismo en cuestión de horas. Estuvo sirviendo al capitán Byrne Ogden con lealtad durante años, en aquella época le dio por aprender algo de arte, culturizarse. Terminó cantando para los miembros de su tripulación, estos convencieron a Aschen de que se le daba bastante bien así que poco tiempo después empezó a componer sus propias salomas y barcarolas. Todo fue perfecto hasta que el capitán Ogden apareció muerto en su camarote, no había signos de lucha ni de estrangulamiento, tampoco había consumido nada peligroso…que ellos supieran. Hubo mucha controversia y diferentes teorías, cada una más disparatada que la anterior. Aquella antaño sólida y leal tripulación acabó disolviéndose en cuestión de semanas… Actualmente Aschen vaga por Bahía del Botín, buscando la forma de ganarse la vida al margen de la justicia. Cree haber encontrado un buen capitán en un viejo amigo que hizo en sus épocas de recién llegado a la Bahía.

Atributos 6 Físico 7 Destreza 6 Inteligencia 7 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 18 Mana 9 Iniciativa 8 Ataque a Distancia (Rifle de Chispa) 9 Ataque a Distancia (Pistola de Chispa) 10 Ataque CC Sutil (Estoque) 10 Ataque CC Sutil (Daga) 9 Defensa Habilidades Físico 2 Atletismo Destreza 3 Estoque 3 Daga 1 Rifle de Chispa 2 Pistola de Chispa 2 Defensa 2 Escalar 2 Nadar 3 Sigilo Inteligencia 1 Leyes 1 Navegar Percepción 2 Callejeo 2 Advertir/Notar 2 Disfraz 2 Música 2 Reflejos Escuelas/Especializaciones

INFORMACIÓN ON-ROL El capitán Kord Roderick mandó a tres de sus más fieles tripulantes del Réquiem (Ransley, Nyah y Aschen) para robar tres barriles de ron que estaban siendo vigilados por un matón de las Autoridades del Puerto Viejo para conseguir suministros para su pacto comercial con los hombres de Ríosalvaje en Bosque del Ocaso. Los tres piratas siguieron las ordenes de su capitán sin dudarlo, yendo Ransley y Nyah por los tejados, mientras que Aschen bajaba para distraerle no sin antes unirse a él Sammy, un goblin que ofrece trabajos a los chicos de Kord. Entre los cuatro consiguieron noquear al matón para luego tirarle al mar, dejando que muera ahogado para que no queden testigos. Aschen llevó los barriles cautelosamente al Réquiem por debajo del muelle con un pequeño bote para que nadie le viese mientras que el resto marchó hacía la taberna con Sammy, pues tenía un nuevo trabajo para esos tripulantes. Una vez llegó Aschen acompañado de Cobra (Victoria), Sammy contó a los compañeros que había conseguido robarle a un mensajero una carta dirigida a un hombre con recursos de la Bahía que estaba apunto de recibir un carro con una cantidad de suministros robados bastante considerada llevada por unos contrabandistas. Su plan consistía en disfrazar al grupo haciéndolos pasar por ese hombre y su familia para ir y reclamar el carro con suministros por suyo, quedándose Sammy con gran parte de los suministros por haber dado el chivatazo. Tras haber asumido cada uno un papel en la familia fueron todos a por esos contrabandistas, que estarían esperando a las afueras de Bahía del Botín un poco alejados del camino. Al llegar, Sammy no había caído en la cuenta de que además de haber robado al mensajero que entregaba la carta, a su vez había robado al que debía pagar a esos contrabandistas, quedándose él el dinero. Cuando los traficantes se quejaron de no haber recibido ningún pago, los piratas de Kord se empezaron a poner nerviosos, en especial Ransley, que en el momento que uno de esos bandidos se acercó dudando de él trató de propinarle un hachazo, el cual fracasó, pues su arma se había enredado entre las faldas de su disfraz (Estaba disfrazado de abuela, obligado por Sammy, el que tuvo la idea). Eso inició una batalla que terminó con la victoria del Réquiem, sin embargo Ransley acabó muy malherido y uno de los contrabandistas logró huir a su guarida, abandonando a una de sus compañeras que terminó siendo prisionera de ellos. Al finalizar, Sammy decidió dejar todos los recursos que contenía el carro a los piratas a cambio de quedarse él a la chica que habían capturado. INFORMACIÓN OFF-ROL

Atributos Valores de combate 6 Físico 24 de vida 6 Destreza 24 de maná 8 Inteligencia 6 de iniciativa 6 Percepción 6 Defensa Habilidades Físico Destreza Inteligencia Percepción Amnesia total: Por algún motivo, el personaje ha perdido la memoria de manera permanente, quedando cual hoja en blanco.

Nombre del Personaje Evelyn Wiston Raza Humano Sexo Mujer Edad 19 Altura 1.62 Peso 48 kg Lugar de Nacimiento Ventormenta Ocupación Pirata Descripción Física Evelyn Wiston, 19 años, Cabello negro azabache, ojos azul marino, cuerpo bastante bien desarrollado y atlético siempre lleva una sonrisa picara dibujada. Descripción Psíquica Su comportamiento es frio, solitario, nos es muy habladora, bastante leal, caprichosa, siempre busca ganarse la vida fuera de la ley al ser posible, es perfecionista , bastante pulcra para todo. Y de vez en cuando se mete en alguna pelea si es para ayudar a algun desafortunado del que maltratan o abusan... Ficha Rápida Si (300 palabras mínimo) Historia Evelyn nació en Ventormenta, fue criada con una familia adinerada, le enseñaron a leer, escribir, y a ser un esclavo de la sociedad sin libertad, o eso pensaba ella. Su vida no fue buena. Ella soñaba con barcos. Siempre quiso navegar, pero nada podría hacer que su sueño se cumpliese. Su padre se pasaba el día haciéndose el rico y el importante, y se reía de ella cuando Evelyn le explicaba que quería navegar en un barco enorme. Su madre era infiel a su marido, y de vez en cuando traía algún hombre a casa cuando este salia. Y un día, el marido pillo a estos dos mientras Evelyn observaba todo el panorama cuando bajaba del piso superior de su vivienda. Este momento se volvió bastante tenso... y resulto acabar en una pelea con cuchillos en el que la madre fue asesinada junto al amante por el padre, que este había recibido unas heridas mortales y muerto posteriormente. La adolescente se quedo en la calle, tuvo que ganarse la vida. Pronto descubrió como. Su madre le había legado un cuerpo voluptuoso y apetecible para los hombres. Pero el secreto de su éxito se debía a que nunca se acostaba con ellos. Simplemente les emborrachaba y les hacía creer que habían tenido una noche de locura. Hasta que un día dio con un tipo al cual no pudo emborrachar La empezó a forzar hasta que ella sacó de su corpiño un cuchillo y se lo pudo clavar en el cuello. Corrió a lavarse porque si la descubrían tendría el mismo destino. Entonces algo la agarró por detrás y la dejó inconsciente. Despertó tumbada en unas tablas duras. Oía el vaivén de las olas. Cuando abrió los ojos descubrió que alguien estaba de pie a su lado. Lo único que dijo fue: '' Ocuparás su lugar''. Y ahí empezó todo... Guarda algo de experiencia como exploradora de campo que aprendio en el barco pirata en el que se encuentra(Avistamiento, terreno, puntos estratégicos...) Con ella porta un estoque, dos pistolas de mecha , y un catalejo para hacer las labores de exploradora basica. También puede infiltrarse. pero aun es demasiado torpe, podría estropearlo.

Atributos 6 Físico 8 Destreza 6 Inteligencia 6 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 18 Mana 6 Iniciativa 12 Ataque a Distancia (Pistola de chispa.) 10 Ataque a Distancia (Rifle de Chispa) 12 Ataque CC Sutil (Estoque) 12 Defensa Habilidades Físico Destreza 4 Pistola de Chispa 2 Rifle de chispa 4 Espada ligera (Estoque) 4 Defensa 1 Nadar 2 Robar bolsillos 4 Sigilo Inteligencia Percepción 2 Advertir/Notar 1 Rumores 2 Rastrear

Kord Roderick (ahora tiene pelo) Raza Humano Sexo Hombre Edad 27 Altura 1'81 Peso 72 Kg Lugar de Nacimiento Páramos de Poniente Ocupación Pirata Descripción Física Un hombre de piel oscura, con un cuerpo fibroso, levemente encorvado. Se rapa completamente la cabeza, soliendo llevar una bandana o pañuelo de decoración, tiene unas cejas oscuras pobladas, una nariz chafada, poco prominente, tiene unos ojos castaños y profundos. Su tez está decorada con tatuajes, no demasiado llamativos (como se representa en la imagen), también tiene varias cicatrices, una bajo el ojo derecho y otra en la parte trasera de su cabeza. Lleva tres aros de oro en la oreja derecha, dos en el lóbulo y uno en la parte superior. Porta una armadura ligera que le permite moverse con libertad, una camisa blanca que deja el pecho al descubierto, un chaleco de cuero ajustado, unos pantalones anchos de color púrpura y unas botas de cuero. Lleva varias bandoleras para guardar sus pistolas de chispa, además de llevar atado su sable a una cinta de tela en la cintura. Descripción Psíquica Kord es un pirata maleante y un criminal, pero mantiene unos ideales y es leal a aquellos que le agradan. Es muy perspicaz, inteligente y de ingenio rápido, manteniendo una actitud ligeramente neutral o indiferente perpetuamente serena. No es especialmente cobarde, pero sabe que, a veces, la mejor opción es salir corriendo. Su rasgo más notable es su naturaleza bromista y despreocupada. Se volvió pirata por lo que él cree que es lo más importante, la libertad. Carece de estudios, pero aprendió a escribir y leer por su cuenta para no ser engañado en los negocios. Historia