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Imperator

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Todo el contenido de Imperator

  1. La Luz bien sabe que aquellos fieles de la Luz que partieron hacia Weslex sufrieron el dolor y la pérdida. Casi en los primeros compases del viaje, tuvieron que desviarse por los bosques plagados, pues tras los sucesos de Corín, el camino real y sus cercanías estaban plagadas de huestes No-muertas. El viejo Explorador enano, encargado de la defensa del torreón cercano advirtió de su retirada, así como del camino que aconsejaba tomar. Este cedió un explorador al grupo de Thomas, lo que permitió que el grupo viajara sin demasiados desvíos. Las semanas pasaron, evitando columnas de zombies descerebrados que viajaban por los oscuros bosques plagados de la zona. Evitaron el combate en la medida de lo posible, dado que sabía que necesitaría a la mayoría en pie en cuanto fueran llegando a su objetivo principal. Sin embargo, el bosque era tan hostil como aquellos que lo habitaban. Los más inexpertos cayeron presas de hongos que expulsaban sustancias nocivas. Algunos se quedaron ciegos y con el tiempo, murieron. Otros se infectaron con la Plaga y tuvieron que ser ejecutados en cuanto las oraciones y despedidas fueron dadas. El escudero recordaba todos sus rostros, así como los que lo habían acompañado y caído durante todos sus años de servicio a la orden, más no flaquearía, pues muchos más morirían en esta guerra. Cuando llegaron a las cercanías de Villa Darrow, una aldea maldita conocida por los espectros que allí moraban y por pertenecer a las antiguas tierras de Castel Darrow, la relativa calma que los había acompañado se disipó. Un jinete carmesí apareció por la espesura raudo. Sin duda no había divisado a la comitiva Argenta, más no parecía tener tiempo, pues este era perseguido por un grupo reducido de 3 o 4 necrófagos. Las inquietudes empezaron a recorrer a la compañía entera...¿Debían ayudarlo, era mejor no arriesgarse y no perder más hermanos? Todos sabían en quien recaía tal decisión. Al principio se mostró reacio para ayudar, sabía que no podía arriesgar la vida de tantos por un solo jinete el cual quizás ya estuviera muerto, más sus valores como usuario de la Luz le impidieron tomar la decisión más lógica. Mandó un grupo reducido de exploradores para buscar al jinete. Este grupo partió por el bosque, evitando a los zombies y necrófagos que rondaban por la zona. El silencio de sus pasos no vio reflejado los latidos intensos de sus corazones. Después de casi una hora buscando, llegaron a un viejo granero. En este, dos necrófagos devoraban las tripas de un caballo caído. Todos rezaron porque hubiera muerto antes de ser devorado, más eran rezos vanos, pues la mayoría sabía la realidad. Otro más llamó la atención, pues uno de los necrófagos rasgaba la puerta del granero. De su interior salían gritos de auxilio, confirmando así la teoría de que el jinete seguía con vida. Con un plan improvisado, un explorador distrajo a los necrófagos con una flecha incendiaria. El resto del grupo acudió raudo en la ayuda del jinete. El necrófago fue abatido en silencio, mientras el resto de su pequeña manada observaba las llamas que empezaban a consumir el granero. Sin duda tal cosa atraería más y más visitantes hostiles, por lo que agarraron al Escarlata y corrieron por su vida de vuelta al campamento. En cuanto estuvieron allí, el mensajero Escarlata reportó a Thomas de que un pequeño grupo Escarlata, al mando de un Inquisidor, estaba atrincherado en una vieja casa, cerca de Darrow. Estos habían sido acosados desde que salieron de Vega del Amparo hasta el lugar en el que se encontraban por un contingente del Azote, al mando de un Magus Esqueleto. El Escudero accedió a la petición de ayuda. Sabía que si no lo hacía y el mensajero acudía a un puesto más lejano, el grupo del Inquisidor sería presa de aquellos seres malditos y compartirían su destino. El contingente Argenta, apoyado por las fuerzas militares del Cabo Terenar, las cuales habían acudido en su ayuda gracias a viejos lazos amistosos que empezaron en las antiguas tierras altas, marcharon en auxilio del Inquisidor. Mensajero Escarlata La escaramuza contra las fuerzas del Magus no fue excesivamente difícil, más no se cobró muchas más vidas de aquellos que viajaban a Weslex. El Magus no contaba con unos refuerzos tan cercanos, siendo atacado por la retaguardia y rodeado en cuestión de pocos minutos. La oleada de zombies no fue suficiente para retener a los soldados Imperiales unidos con los hermanos Argenta. El magus, vencido, sabía que su muerte allí no sería útil, por lo que apoyado por las dos gárgolas que lo escoltaban, cubrieron su huida. Las fuerzas del Inquisidor salieron de la casa en cuanto se le dio el aviso de que todo estaba despejado y la imagen fue desoladora. Tan sólo quedaban tres soldados contando con este. El Magus los había azotado lentamente, intentando clavar la desesperación en sus pieles para que perdieran la fe y así poder acabar con ellos sin demasiadas complicaciones. Era una táctica que el enemigo usaba bastante, aprovechando el entorno hostil en el que se encontraban. El Inquisidor compartió sus preocupaciones con el Escudero y el Cabo, más este le explicó por los motivos que allí se encontraban. El líder Escarlata, llevado por la curiosidad que acompañaba a Thomas, accedió a acompañar al grupo hasta Weslex, para en un futuro poder pedir refuerzos para su marcha hacia Tyr. Y así, un contingente reducido, unido por tres estandartes marchó hacia Weslex. Pasaron las ruinas de Villa Darrow, cruzaron la frontera hacia las tierras del oeste. Divisaron la enorme fortaleza de Castel Darrow que se mantenía vigilante en la isla rodeada por el lago Darrowmere. La marcha se mantenía silenciosa, salvo por las plegarias y rezos que el Inquisidor imploraba cada vez que pasaban por un lugar maldito o caído. Todos se encontraban cansados, afectados por aquellos que habían caído. Esas tierras eran duras y mortales, una lección que los neófitos que allí se encontraban habían aprendido en aquella misión. Ya en los últimos pasos, cercanos a la Tumba de Uther, divisaron las ruinas de Weslex en la lejanía. No tenía nada de sacro o diferente, más no era más que otra villa derruida. Sin embargo, en sus puertas allí se encontraba el enemigo. El Magus los había seguido, por alguna extraña razón que desconocía sabían a donde se dirigía. Había reunido una hueste mayor, mejor equipada y preparada para acabar con aquellos que lo humillaron y derrotaron. El grupo acampó en las cercanías, en la retaguardia de Weslex donde las grandes montañas servían como protección natural. El Escudero, con ayuda de sus acompañantes, idearon un plan de ataque. Las fuerzas pesadas atraerían al Magus y este, guiado por su sed de venganza, dejaría desprotegida la retaguardia, por lo que un grupo reducido de infantería ligera y tiradores, entraría por Weslex y rodearía a las fuerzas del enemigo. Aquella escaramuza se cobraría más vidas que la anterior, más el plan dio resultado, otorgando una gran victoria a las fuerzas de la Luz. El magus escapó de nuevo al verse rodeado, más no tendría suerte de mantenerse con vida mucho más, pues sería perseguido y acorralado, a la espera de refuerzos para su ejecución. Tal cosa no era importante ahora, todos divisaron Weslex. Pocos se arriesgaban a entrar, dirigiendo la mayoría de miradas al Escudero, esperando así como actuar. Los primeros pasos de aquellos valientes que entraron en la villa derruida supieron que tal lugar no era común. Su cansancio se fue reducido levemente, el frío no era tan intenso como debería ser en aquella época del año, más esto podía deberse a sus esperanzas renovadas, y no como un lugar sacro en sí. En las ruinas de Weslex, casi oculta, una vieja cripta de piedra allí se encontraba. Silenciosa, fría por fuera y oscura. Las escaleras de piedra que descendían a la oscuridad podían llevar a la perdición y la pérdida de fe de aquel hombre que se encontraba a sus puertas. Más el Escudero tomó una antorcha, para iluminar su descenso hacia esta. Reunió sus últimas energías para ello, con la esperanza de que todas las vidas que se había perdido en el camino hasta llegar a Weslex no habían muerto en vano, no al menos por un simple pueblo más. En cuanto se adentró más al fondo, se vio fortalecido por el lugar santo en el que se encontraba. El frío se disipó por completo, manteniendo una temperatura cálida y cómoda en su cuerpo. El cansancio y las heridas leves desaparecieron casi al instante en el que se encontraba allí, más fue al final del camino donde encontró las razones por las que sentía tales cosas. Cinco tumbas. Una principal, rodeada por otras cuatro que se dividía en dos a la izquierda, dos a la derecha y una central. Todas simples, de piedra pero vigentes. La Luz había protegido a sus antiguos campeones que el tiempo había olvidado y borrado sus nombres. Estos campeones defendían en la muerte Weslex, la bañaban con la sagrada Luz. El Escudero cayó de rodillas, soltando la antorcha que se estrelló contra el suelo, pese a ello se mantuvo e iluminó el lugar por unos minutos más. Clavó la espada en el suelo y allí se mantuvo, silencioso. Las lágrimas cayeron de sus ojos, ocultas por el yelmo que portaba. Por primera vez en mucho tiempo, había vencido.
  2. El viaje a la Capilla no fue tortuoso, gracias a la Luz. El Escudero, gracias al caballo cedido por la orden pudo llegar rápido y sin demasiado cansancio a sus hombros al lugar que lo había protegido y cuidado durante tantos años. El escudero había decidido partir en solitario, pues había asuntos que requerían bastante su tiempo y prefirió dejar a sus acompañantes en la ciudad de Tyr con mayores comodidades. En las puertas lo recibieron unos viejos vigías con los que Thomas estaba ya familiarizado. Mostró la insignia por puro procedimiento y durante un tiempo compartieron rumores, noticias, así también como que los viejos tiempos siempre fueron mejores. Después de la charla gratificante, decidió retirarse la armadura y acomodarse. Reportó al oficial asignado de su llegada, así como de su disposición por si era requerida su función y tan raudo como su cuerpo cansado le permitió, acudió a los archivos de la orden, allí donde se almacenaba la mayoría de información de la antigüedad del reino y también de la actualidad. Pasó días recopilando información, con horas escasas de sueño, más recorrió los viejos mapas que antaño se usaban para viajar por las actuales Tierras de la Peste, juntando con los mapas actuales intentando averiguar el punto exacto donde podría encontrarse la villa de Weslex. No había encontrado nada en los archivos Escarlatas más que viejos mapas y referencias pobres, más en la Capilla no encontró mucho más. Con el paso de las semanas, el cansancio mental de Thomas afectó en su búsqueda. Cuando se dio por vencido por el momento, decidió dormir unas cuantas horas seguidas, quizás buscando el consejo de la vieja cama asignada. El sueño invadió su mente, con pesadillas que quizás era mejor no describir, pues no era el único que las tenía con la terrible guerra a la que se enfrentaban cada uno de los que decidía seguir en las tierras de Lordaeron. Al día siguiente, en los primeros rayos de sol, meditó sobre lo que hacer. Podía arriesgarse quizás. Llevar una pequeña expedición con una esperanza que casi no se sostenía ni en el mismo y ver si las palabras de viejos informes eran ciertos. Si algo caracterizaba en el, era en su esperanza e idealismo, cosas que le habían llegado a obtener algo en su vida, ya sea con una resolución beneficiosa o no. Se limpió con agua fresca, desayunó algo ligero y acudió con los planos, informes y sus propias notas al viejo escritorio. Reunió todo lo que pudo en aquel viejo pergamino, el cual debía viajar hasta la capital imperial. Todas sus dudas, convicciones y planes de futuro viajaban en aquel viejo pergamino, quizás esperando una respuesta satisfactoria a algo que quizás ni el mismo aceptaría, más no dudó y entregó todo al pequeño grupo que viajaría a Tyr aquel día. Tras unas semanas la respuesta del Templario Pico Tormenta llegó. Treinta hombres, más los suministros y aquellos que le quisieran acompañar en su misión le serían asignados. Si Weslex resultaba ser el lugar que se describía, podría establecerse un nuevo lugar al que proteger y dar cobijo a los valientes peregrinos que todavía tenían la esperanza de acudir aquellas tierras. De ser solo un puesto maltrecho, podría tener una función militar como puesto vigía cercano a la Tumba de San Uther. No decidió malgastar más tiempo, y cuando todo estuvo preparado, la compañía marchó sin titubear. Thomas guardó sus dudas y recelos, ofreciendo una tenacidad que se esperaba de él. Sus hermanos no podían dudar de su misión, por lo que él tampoco tenía tal margen para hacerlo.
  3. Pasaron las semanas en el barco, acompañado de su fiel amigo e Iniciado Ezequiel, así como de una escolta personal de dos hermanos Argenta más. Al Escudero lo acompañaban dos personas más, Alondra, a los que a día de hoy, desde que la encontró perdida y destrozada en el oscuro Bosque de Ocaso, decidió reconducir e incluso a tomar cariño, como si de su hija se tratase. Un viejo amigo de esta decidió acompañarlos, un mercenario, decía ser. Más por su estilo de habla y sabiduría, mostraban que tiempo atrás había sido algo más. Thomas no decidió insistir mucho más, pues no quería inmiscuirse en la vida de alguien a quien no veía como una amenaza ante la Luz. Durante el largo viaje en barco, pocos fueron los problemas que acompañaron, más que el mar revuelto del Norte, que rugía por la vuelta de aquellos que se dirigían a una tierra desolada. Thomas tuvo la suerte de tener una habitación estrecha y poco cómoda a su disposición, pero tenía un escritorio y con eso le bastaba. Bajo la luz de un pequeño farol, mientras la tormenta azotaba la cubierta del barco, el Escudero leía de nuevo viejos informes de Weslex, aquella tierra sacra que casi nadie conocía, más por alguna extraña razón, de algo le sonaba. No se detuvo demasiado en averiguar el por qué, pues tenía otros asuntos más apremiantes. Investigando viejos informes de su propia orden, consiguió vislumbrar el mismo contenido, más una información algo más detallada al lugar en el que se podía encontrar. Templario Darren Millen Día 04 Mi viaje a la tumba de Uther ha sido difícil, pues el enemigo decidió acosarnos por el viejo camino real. Fue un ataque relámpago, más no estaba coordinado por ningún Nigromante u otro ente oscuro, más bien tuvimos la mala fe de toparnos con una manada de zombies que rondaba cerca del camino. Hemos perdido seis valientes, pocos puede sonar, pero en los días que corren y más en nuestra sagrada orden...Es un duro golpe, pues temo que sus cuerpos no puedan ser devueltos a la Capilla de la Luz, así que seguramente los quemaremos en la fría noche y oraremos por sus almas hasta que el sol salga. Día 10 Nos hemos tenido que desviar del camino real, pues los espectros de Darrow nos han atacado. La vieja aldea parece que sigue maldita. No es de mi agrado ver espíritus anclados a este mundo de forma tan cruel, más es inevitable pensar que no solo atacan a los vivos, por lo que en ese tipo de situaciones también nos vemos beneficiados. Voy a seguir la ruta recomendada por mi mejor explorador. Tardaremos unos días más en llegar a la Tumba, pero pasar por...Waslux, creo recordar que ese era su nombre, puede dar cierto descanso a mis hermanos, pues sus cuerpos están cansados del frío suelo. Día 12 Hemos llegado a Waslux. Por alguna extraña razón mis hermanos y yo hemos recobrado fuerzas de una forma extraordinaria, y casi sentimos un esbozo de protección similar al que sentimos en la Capilla o la Tumba. Las heridas del viejo William se han curado más rápido de lo habitual, así como he sentido el calor de la Luz y casi diría que mi potencial en invocarla se ha visto aumentada... He visitado la vieja cripta y he comprendido lo que ocurría. Este lugar es un santuario de la Luz...Es tan....Esperanzador. Debo llevar estas noticias de inmediato a la Capilla, pues nos daría una ventaja en la zona. El informe del Templario jamás llegó a buen puerto. En los días posteriores afirma que un jinete, de procedencia desconocida los seguía en la penumbra. Días después de Weslex, toda la comitiva desapareció, por lo que Weslex fue señalado como zona peligrosa. Thomas meditó las palabras en el informe...¿Quién era ese caballero? ¿Por qué se había señalado Weslex como peligrosa? Seguramente este no fuera el primer informe, más necesitaba llegar a la Capilla para acallar las preguntas. En los días posteriores el escudero se mantuvo en un eterno silencio, dudoso y meditabundo por todo el misterio que rodeaba a Weslex. La llegada al puerto de Tyr, por un momento, nubló tales dudas y los recuerdos de la juventud de Thomas, así como sus días como Escarlata volvieron a su memoria. No tenía recuerdos amargos ni mucho menos, pues allí conoció a su fallecida esposa, y compartió grandes amigos que o habían muerto, o las tensiones políticas tras la secesión Argenta había hecho que la relación se enfriase. Aprovechó su visita para hacer de guía turístico a la joven muchacha, así como a su amigo, mostrando la bulliciosa ciudad más poblada de la zona, así como la última gran ciudad humana en estas tierras. Durante su visita, en horas nocturnas, decidió visitar la vieja biblioteca de la ciudad, donde un sacerdote llamado Miguel decidió mantener una conversación agradable con este. El anciano accedió a darle los mapas, así como algún informe sin valor para su misión. El escudero agradeció el gesto de este, y raudo, partió al día siguiente a la Capilla de la Esperanza de la Luz.
  4. En las oscuras tierras del norte, donde la plaga campa a sus anchas tras los sucesos de la tercera guerra, un grupo de valientes soldados de la Luz decidieron albergar esperanza y vida donde antes no la hubo. Muchos castillos bañaban el paisaje lejano, pues antaño esta fue una tierra gloriosa. El escudero sabía algo: Vivir del pasado era un error. No podía repararse el daño, no podía olvidarse las miles de vidas que se han perdido durante todo este tiempo, más estas tierras siempre serían las Tierras de la Peste. Sus pensamientos, durante largo tiempo estuvieron lejos de aquel lugar al que una vez llamó hogar. Soñaba con servir a un rey extranjero, ser un caballero noble de reluciente armadura que tenía una tierra viva por la que luchar, más en el fondo de su corazón se escuchaba un susurro que retumbaba en su mente de forma constante: "Tenacidad" El escudero visitó la biblioteca de Ventormenta, aprovechando su estancia allí como ayudante del Diplomático Olaf Pico Tormenta, del Clan Pico Tormenta. El enano siempre se mostraba agradable con él, pues ambos mantenían una estrecha relación desde que este lo escogió como aprendiz. Thomas explicó de forma extensa, durante varias conversaciones, sus problemas e ideas. El enano siempre se mantuvo silencioso, escuchando cada problema, sueño o duda del Escudero, más después de que este acabara, el enano repitió lo que el corazón de Thomas no dejaba de susurrar: "Tenacidad" Allí, en la biblioteca de la Capital Imperial, rebuscó textos antiguos, leyendas y nombres héroes que o bien nadie recordaba o quizás nunca existieron. Más algo encontró en los archivos de La Mano de Plata. Eran informes antiguos, carecían de importancia real, por ello se le permitía verlo sin mayor impedimento que sus ganas en hacerlo. Esos viejos informes, tan diferentes durante los meses e incluso años, seguían la misma narración en cuanto coincidían en el mismo lugar, Weslex. Informe del Capitán Dave. La mayoría de las fuerzas cercanas a Lordaeron han caído. Hemos intentado defendernos de los constantes ataques que provienen de Andorhal, más debemos retirarnos a un lugar seguro. El Paladín Darío ha muerto en combate, uno de esas bestias de la Cripta salió del suelo y se lo llevó. No hemos sabido nada de él ni tampoco su cadáver, pero solo un necio creería que aún vive. Ahora estoy al mando. He retirado a lo que queda del regimiento de la cuarta división de Su Majestad. Nos retiramos más al sur, cerca de las tierras elficas. Se dice que la Plaga se movilizará hacia estas, más tarde o temprano sabíamos que ocurriría. Sin líder, luchamos a ciegas y sin esperanzas, pues parece que la Luz ha sido vencida, así como sus fieles. Día 12. Ha pasado algo que ha cambiado mi visión de las cosas. Hemos divisado un pueblo, no sabría decir que lugar exactamente pero está a pocos días de Castel Darrow. Creíamos que ese lugar había sido tomado ya por el Azote. Avanzamos con esperanzas de poder vengarnos de algunos de esos cerdos, más cuando llegamos a la ruinosa Weslex, todo parecía en calma. No había presencia enemiga en los alrededores, era demasiado extraño. En un inicio pensamos que se trataría de una trampa, más cuando nos internamos en este, sentimos el calor de la Luz que casi habíamos olvidado. Hallamos una cripta, más no nos atrevimos a entrar. La Luz residía en aquel lugar, pero es posible que fuera un engaño. No nos atrevimos a pasar la noche, más mi corazón mantiene la esperanza de que tal lugar sea de verdad un santuario de la Sagrada Luz. Muchos informes compartían la misma sensación armónica y extraña, más por el destino o casualidades, todos decidían abandonar tal lugar. Thomas no tardó en nublar su mente con esperanzas de informes de soldados alicaídos que habían perdido la esperanza, más no podía dejarlo en manos del azar, debía llegar hasta el fondo del asunto. Había dos lugares en los que tenía que seguir investigando antes de tomar una decisión, así que hizo su equipaje, tomó el primer barco comercial que marchaba a Tyr y por primera vez en mucho tiempo, decidió volver a su hogar por voluntad propia. Aposentos del Escudero en la Embajada argenta de Ventormenta.
  5. Imperator

    Carta para custodia.

    Alabada sea la Luz. Yo, Thomas Benet, Escudero de la orden de la Luz El Alba Argenta, solicito desde mi humilde posición la custodia de la dama Alondra, otorgándole el apellido de mi familia y así como todas mis pertenencias y tierras en caso de desfallecer. Hago esto con la esperanza de darle una mejor vida que la actual, limpiar su nombre por delitos anteriores y reconducirla en el camino de la justicia y la Luz. Escribid a Vigilia de la Luz o en su defecto a la Capilla de la Esperanza de la Luz con la respuesta. Atentamente, Thomas Benet. @El errante
  6. Con la Luz a quien lea estas palabras. Me llena de orgullo poder decir que Vigilia de la Luz ha sido asegurada y hemos abatido a las fuerzas de la Plaga que allí se encontraban. Pese a que hayamos tenido bajas durante el viaje y en la batalla que se aconteció, debo decir que la mayoría aguanta y su moral se ha visto incrementada después de este día. Pero más que escribir para mostrar las buenas, debo de nuevo pedir bajo la humildad de mi rango, refuerzos para la defensa del lugar, así como suministros de comida y agua y materiales para la reconstrucción del lugar, así como las defensas que nos protejan de futuros ataques e infortunios. En este mensaje estarán también los planes a futuro de Vigilia de la Luz hablados anteriormente antes de mi marcha para realiza el plan contra el Azote en esta zona. *Mapa, planes de batalla y demás hablados* Las medallas de los hermanos caídos van aquí y sabed, que en Vigilia de la Luz hay una cripta sagrada, donde residen unos paladínes desconocidos, pues sus placas han sido borradas.Su presencia hace de Vigilia de la Luz un lugar sagrado, aunque no llega al nivel de nuestra sede o la tumba de San Uther. Si tuvieramos materiales a futuro, los caídos cercanos podrían ser enterrados en este lugar, aumentando así la presencia de la Luz en la zona, por lo que la protección de este lugar así como de su Cripta debería tomar mayor relevancia. De no poder hacerse, quemaré los cadáveres en cuanto me sea posible o los trasladaré hacia la Capilla de la Esperanza según se ordene. Con este mensaje, me gustaría hacer una humilde recomendación. El Neófito Olwen Weslex lleva bastante en la Orden, ha combatido con fiereza y determinación en este mes, e incluso sobrevivió a la marcha de la caravana Escarlata que fue azotada por el enemigo sin piedad alguna. Su rango de neófito creo que es insuficiente para alguien de su destreza y recomiendo, de nuevo bajo desde mi humilde punto de vista, el ascenso a Iniciado de este. PD: Este mensaje va con dos sueldos, destinados al Gran Templario Olaf para la Embajada en Ventormenta. Atentamente, Thomas Benet. @Malcador
  7. Imperator

    A la Cruzada Escarlata

    Alabada sea la Luz. Escribo humildemente a (El nombre que le haya dado el Inquisidor Escarlata) con el placer de informaros que el Inquisidor Roderick está sano y salvo. Su grupo fue atacado hará unas semanas, y con la ayuda de la Guardia imperial y mis hermanos Argentas, conseguimos rescatar a los pocos supervivientes que quedaban del ataque del Azote. El Inquisidor, pese a encontrarse indispuesto pues permanece en la antigua Weslex, actualmente llamada Vigilia de la Luz, purgando y borrando todo rastro impuro de la zona. Este afirma tener noticias importantes, por lo que ha mandado un mensajero a caballo para llevarlas hacia Vega del Amparo cuanto antes. También así pedir humildemente, como hermano de diferente bandera, la ayuda de la Cruzada. En Vigilia de la Luz nos encontramos pocos y aunque mi orden envíe refuerzos, me gustaría contar con la presencia de su noble orden, buscando crear un puesto conjunto y unido con la esperanza de combatir contra el azote de estas tierras. No puedo decir que es atrevido, pero se me ha recomendado pedir el auxilio del Explorador Eleandris, así como del sacerdote Miguel de la Cruz para esta misión. El iniciado Arthur Render también permanece con el Inquisidor, ayudando por el lugar a los heridos que hubo tras la batalla. Ha combatido bien y ha sido un gran aliado, protegiendo al Inquisidor cuando los demás hermanos de su orden cayeron desgraciadamente en batalla. Sin más que decir, el Escudero Thomas Benet. *Esta carta va acompañada de la señalización de Weslex, así como de las insignias de los Escarlatas que cayeron* @Malcador
  8. Recuperación de Vigilia de la Luz. En aquella oscura mañana, los rayos de luz estaban ocultas por las nubes tóxicas que se generaban en las llamadas Tierras de la Peste. Los soldados humanos que permanecían en la caravana apagaban los últimos rastros de cenizas que mecían con el calor de los fuegos nocturnos. Los caballeros se prepararon, colocando aquellos que todavían no portaban la armadura y sus armas, dispuestos a marchar hacia la escaramuza que estaba por verse. Las fuerzas se dividieron antes de llegar a las puestas de Weslex, buscando accionar el plan de rodear al enemigo aprovechando el lugar sacro en el que se encontraban. La infantería pesada, guiada por el Cabo Terenar, el Escudero Thomas y el Inquisidor Escarlata Roderick, aguantaría contra las oleadas de zombies que el Magus Esqueleto enviaría contra ellos. El Iniciado Ezequiel descendía por las montañas junto con el resto de exploradores e infantería ligera, aunque les llevaría tiempo, sabían que en cuanto llegaran a suelo, darían la vuelta a la escaramuza contra el Azote, y así fue. Con la ayuda combinada de la Cruzada, el Alba Argenta, la Iglesia, los soldados Imperiales y los mercenarios que allí se encontraban, el Magus Esqueleto fue derrotado, pero no muerto, pues consiguió escapar en las últimas instancias de la batalla por una segunda vez. El resto de fuerzas, aseguraron el pueblo derruido, donde empezarían la reconstrucción para dar vida de nuevo al pueblo de Weslex. Otros,, juntos con el noble Inquisidor, recogieron los cuerpos y tras una improvisada misa, quemaron tanto a los valientes que cayeron aquel día, como a los que estaban malditos por la magia Nigromante y vieron la paz. Mientras el Inquisidor preparaba al resto de soldados Argentas cedidos por el Escudero para dar caza al Magus, Thomas se aventuró en la cripta de Weslex, junto a Ezequiel y una antorcha que poco iluminaba más que unas cuantas baldosas rotas. Llegando al final de esta, divisaron las tumbas, donde unas placas oxidadas ya no mostraban los nombres de los valientes que allí residían. Ese sitio era lúgubre y oscuro, más la presencia de esos caballeros enterrado, antaño loables paladínes desconocidos, bañaban Weslex, proporcionando una defensa sagrada contra el Azote y otras magias impías que quisieran entrar allí y corromperlo. Thomas salió de allí tan rápido como pudo, reuniendo a las palomas que los habían acompañado en el viaje. Redactó tantas cartas como pudo aquel día, atando estas a las pequeñas patitas de las Palomas. La más extensas viajaron en cuervo, las cuales iban destinadas a su orden. Viglia de la Luz había nacido hoy, más faltaba mucho para que fuera segura. Off: Duración del evento. 4 Horas. Master: @Imperator como Thomas Benet. Habilidades usadas: Bendición de Entereza, proteger esencia, Espada pesada, Defensa. Participantes: @Thorch como Olwen Weslex: Defensa, Espada pesada, proteger esencia, reprender esencia y Toque de Luz. @Archibald como Ofülg Rompeacero: Hacha de mano, defensa y Defensa mágica. @Blazerunne como Arthur Render: Espadón pesado, defensa y combate sin armas. @Titobryan como Terenar: Habilidades usadas: Espada ligera y Defensa @Arkeon como Linn. Habilidades usadas: Ninguna. --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Consecuencias: 15 Soldados Argenta de los 30 que partieron de la Capilla de la Esperanza de la Luz refuerzan la Vigilian con los escasos materiales y suministros que quedan. El Inquisidor, escoltado por el único soldado que le queda, Arthur, se mantiene a la espera en la Vigilia, ayudando en la reconstrucción así como purificando los alrededores. 17 Imperiales aguardan mientras el Cabo Terenar se recupera de sus heridas. El Magus ha escapado.
  9. Pero es que los Filoardiente no son una raza diferente, son una nacionalidad como tu mismo estás diciendo. Si quieres y proponemos, podríamos hacer un sistema para los trols como he estado comentando porque no lo vería injusto. Un Orco no tiene porque ser guerrero y usar su furia sangrienta en algún momento de su vida, más tiene esa racial. No todo humano de Kul´tiras tendrá saber en navegar pero destacan por sus flotas, entonces...¿Dónde está la locura? Los de arathi, por lore en este servidor tienen la mejor caballería, porque no mostrarlo en un soldado montado? De todas formas te estoy argumentando de forma tranquila y amable, así que creo que deberías dejar ese tono fuera de lugar conmigo y hacer lo mismo, te lo agradecería.
  10. Sin embargo, tienen una furia de sangre distinta debido al Clan, entonces, los diferencian según su origen...Como lo que propongo yo. Lo de +1 a un atributo como dije es algo que se puede añadir o quitar, simplemente era un ejemplo como he citado 2 veces en el post Puede usarse cualquier otra cosa, simplemente era por añadir algo más al sistema de raciales.
  11. Entonces los orcos tampoco deberían estar diferenciados por clanes, según ese razonamiento.
  12. Hola muchachos, pues me gustaría opinar y proponer algo para las raciales humanas. Me ha llamado la atención la diferenciación de las raciales que tienen los orcos según su Clan y pensé...¿Por qué no hacer lo mismo con los humanos? En PyE se tiene la oportunidad de mostrar a humanos diferentes según los reinos, aunque en el oficial ya se ha tratado tal cosa (Humanos de Kul´tiras grandotes), y así darles algo más de profundidad con sus raciales. Estos son simples ejemplos que si bien puede modificarse por otros más acordes,están hechos para mostrar la idea inicial: Humanos de Ventormenta: Los humanos de Ventormenta siempre se han caracterizado por ser un reino alejado del resto, siempre orgullosos y con cierto aislamiento hasta después de su caída en la primera guerra. Son supervivientes natos y sin duda, lo demuestran en condiciones extremas y obtienen la victoria donde otros caerían. Todo ataque mágico que haga objetivo el alma de un humano tiene un +2 a la Dificultad del Hechizo, o un -2 al ataque si se trata de un impacto directo (Ej. Un espectro atacando directamente el alma de un humano). Todo efecto mágico de naturaleza benigna que haga objetivo el alma de un humano tiene un -1 a la Dificultad del Hechizo. (Ej. Bendiciones de la Luz, Bendiciones Chamánicas, etc...) +1 Al atributo de Supervivencia. Humanos de Lordaeron: Antaño el reino de Lordaeron fue el más poderoso de toda la Alianza, pero la traición de su amado príncipe desembocó su prematura caída. Sin embargo, la resistencia y la fe de estos se mantiene vigente con los reductos que quedan en el Norte, luchando por lo que antaño fue su hogar. Si bien viven una guerra dura, lo que más se admira de ellos es su tenacidad para no rendirse ante un enemigo superior. Todo ataque mágico que haga objetivo el alma de un humano tiene un +2 a la Dificultad del Hechizo, o un -2 al ataque si se trata de un impacto directo (Ej. Un espectro atacando directamente el alma de un humano). Todo efecto mágico de naturaleza benigna que haga objetivo el alma de un humano tiene un -1 a la Dificultad del Hechizo. (Ej. Bendiciones de la Luz, Bendiciones Chamánicas, etc...) +1 a la Religión/Tradición. Humanos de Stromgarde: Los humanos de Stromgarde fueron los primeros, así como aquellos que formaron el gran imperio humano el cual es recordado cada vez que se divisa la enorme muralla de Thoradin. Lo que más destaca en el actual reino, es su notable caballería, la cual podría decirse que es la mejor de todo el Imperio. Todo ataque mágico que haga objetivo el alma de un humano tiene un +2 a la Dificultad del Hechizo, o un -2 al ataque si se trata de un impacto directo (Ej. Un espectro atacando directamente el alma de un humano). Todo efecto mágico de naturaleza benigna que haga objetivo el alma de un humano tiene un -1 a la Dificultad del Hechizo. (Ej. Bendiciones de la Luz, Bendiciones Chamánicas, etc...) +1 a la Equitación Humanos de Kul´Tiras: En la Capital de Kul´Tiras, Boralus, muchos se enorgullecen de lo que su flota ha supuesto en las grandes guerras de la Alianza, siendo denominada como la mejor flota humana. Sin embargo, no solo su pericia en el manejo de la navegación tiene una finalidad militar, pues sus rutas comerciales les proporcionan grandes beneficios a sus mercaderes. Todo ataque mágico que haga objetivo el alma de un humano tiene un +2 a la Dificultad del Hechizo, o un -2 al ataque si se trata de un impacto directo (Ej. Un espectro atacando directamente el alma de un humano). Todo efecto mágico de naturaleza benigna que haga objetivo el alma de un humano tiene un -1 a la Dificultad del Hechizo. (Ej. Bendiciones de la Luz, Bendiciones Chamánicas, etc...) +1 al Comercio y +1 a Navegar. Humanos de Gilneas: Gilneas se ha mantenido firme al dominio imperial durante estos años. Son sus soldados los que se mantienen fieros y jamás vacilan ante el enemigo, pero si hay algo que los destaca por encima de un enemigo bastante superior, es su armamento. La pólvora y las armas relacionadas con esta son frecuentes en el reino, y sus soldados son diestros en el manejo de estas. Todo ataque mágico que haga objetivo el alma de un humano tiene un +2 a la Dificultad del Hechizo, o un -2 al ataque si se trata de un impacto directo (Ej. Un espectro atacando directamente el alma de un humano). Todo efecto mágico de naturaleza benigna que haga objetivo el alma de un humano tiene un -1 a la Dificultad del Hechizo. (Ej. Bendiciones de la Luz, Bendiciones Chamánicas, etc...) +1 Al manejo de Armas de Fuego y Artillería. Humanos de Alterac: Marcados por la traición, su actual rey busca traer de nuevo la gloria al viejo reino caído. Sus humanos de allí conocen el terreno y sin duda, las montañas son casi como sus aliadas, algo que sin duda les da una gran ventaja contra sus enemigos actuales: Los Ogros. +1 a Escalar. Todo ataque mágico que haga objetivo el alma de un humano tiene un +2 a la Dificultad del Hechizo, o un -2 al ataque si se trata de un impacto directo (Ej. Un espectro atacando directamente el alma de un humano). Todo efecto mágico de naturaleza benigna que haga objetivo el alma de un humano tiene un -1 a la Dificultad del Hechizo. (Ej. Bendiciones de la Luz, Bendiciones Chamánicas, etc...) +10 a la Traición. Lo dicho, algunos parecen bastante simples pero siempre se pueden añadir o quitar algunos atributos, es solo para poder tirar de una base
  13. Salvando al Inquisidor. Rescatar al Emisario de las garras de la muerte trajo noticias desalentadoras para el grupo que marchaba hacia Weslex. El Grupo del Inquisidor Escarlata Voyltan había sido atacado y diezmado hasta tenerse que haber atrincherado en una antigua mansión cerca de Darrow. Una horda pútrida de zombies los impedía poder escapar y enviaron al emisario montado con la esperanza de llegar al puesto más cercano para conseguir el auxilio necesario para salvar a sus hermanos. Pese a que fue atacado por una pequeña manada de necrófagos, un pequeño grupo de exploradores consiguió salvarlo y recuperar la información que debía dar. Por ello, se decidió acudir en el auxilio de los hermanos Escarlata. Con las fuerzas unidas del Alba y las fuerzas proporcionadas por el Cabo Terenar, acudieron en auxilio para enfrentar a los agresores enemigos y conseguir liberar de las garras de la Plaga a los nobles cruzados que combatían sus últimas horas en aquella Hacienda casi derruida. La pequeña escaramuza se cobró la vida de unos cuantos fieles y valientes imperiales, más la victoria se consiguió aquel día y con ello, una deuda de honor para con el grupo. No todo serían buenas noticias, pues el oscuro ser que lideraba ese destacamento consiguió escapar y seguramente, no sería la última vez que sabríamos de el. Off Topic// Duración del evento: 3 horas aproximadamente. Master: @Imperator habilidades usadas: Espada, Defensa, Bendición de Entereza. @Beretta Habilidades: Ninguna. @TitoBryan Habilidades: Defensa, Espada. Consecuencias: Se rescata a los soldados Escarlata. 6 Soldados del grupo conjunto son quemados para evitar su alzamiento. El enemigo conoce la ubicación del grupo.
  14. Un simple sueño. Aquella noche no era diferente a las del resto en esas oscuras y fétidas tierras. Pocos conseguían conciliar el sueño más de lo necesario cuando había unas pocas horas de descanso, sin embargo, a medida que pasaban las semanas y el contingente se acercaba a su objetivo, los susurros comenzaron sin cesar entre los fieles hermanos. Rumores acechaban, leyendas para no dormir. La mayoría pensaba eso, pues pocos habían visto lo que en realidad se encontraba cerca del camino real. Cuando descansaron la primera noche, pocos quisieron conciliar el sueño, incluso aquellos que decían que no eran más que cuentos de niños o historias de soldados somnolientos, más ninguno quiso correr el riesgo. Dos decidieron hacer caso omiso de ello, el cansancio les podía y necesitaban dormir más de dos o tres horas. La petición de auxilio que el Escudero había aceptado socorrer significaba que pronto habría problemas y que mejor que dormir unas cuantas horas para estar frescos para la marcha, más cuando cerraron los ojos, su mente proyecto no un sueño, sino lo que fueron dos vidas paralelas. Sara y Sanders, dos personas de la antigua Lordaeron proyectaron sus historias en la mente de ambos jóvenes atormentados, que en su vida habían cometido actos de dudable moralidad. Estos observaron aquellas vidas, inconscientes ambos de lo que en realidad significaba todo lo que estaban viendo. Ambos se negaron y decidieron romper dicho sueño de forma abrupta, pero antes de ello una advertencia recibieron. No pasaréis por lo que fue nuestro hogar. Off Topic// Duración del evento: 3 horas aproximadamente. Participantes: @Berettacomo Alondra y @Akross como Doyran Masteo por: @Imperator Habilidades usadas: Alondra: Historia, Disfraz Doyran: Historia, Disfraz, Etiqueta, eliminar ilusión.
  15. Un hogar en ruinas. Segunda parte, historia escrita por @Thorch Pasaron varias semanas en que las noticias que llegaban desde el frente no eran nada alentadoras. Nada se sabía sobre el destino de su padre, y los rumores sobre la muerte del Lord ya eran un secreto a vivas voces. Sin embargo el joven persistía en sus oraciones solicitando la protección de la sagrada luz para su amado progenitor, sin perder las esperanzas de volver a verlo con vida. Las sombras del ocaso cubrían el poblado, Olwen salió de la capilla rumbo a sus aposentos tras finalizar otra dura jornada. En la lejanía pudo divisar las antorchas de una exigua comitiva que bajaba lentamente por la colina. No parecía un ejército enemigo, más bien una procesión. Alarmado, acudió a las puertas de la villa, donde la pequeña guarnición que se mantuvo después de la marcha de Lord Weslex partiera hacia Andorhal, aun mantenía la protección de la aldea. Con rapidez identificó aquel que lideraba la comitiva derrotada, no era otro que Sir Toyan. - Olwen sed raudo, llamad a vuestra madre y alertad a las gentes, Andorhal ha caído y Weslex será la siguiente. Los pocos habitantes comenzaron a salir de sus casas, la funesta noticia se confirmó, Lord George había caído y el legítimo heredero de aquellas tierras recaía en Olwen, sin embargo, no se encontraba en condiciones de defender sus tierras. Por lo que escoltados por las tropas de la iglesia al mando de Sir Toyan, debieron abandonar la hacienda para siempre. Sus habitantes jamás olvidarían el pequeño poblado de Weslex. Fueron acogidos bajo la tutela de Sir Toyan, el cual tenía la capacidad monetaria de mantener a Olwen y su madre, con unos cuantos sirvientes y una vida cómoda en el alejado reino de Ventormenta. La caída de Ciudad Capital supuso la caída del gran Reino de Lordaeron, por lo que muchos decidieron embarcarse a las ciudades mas alejadas, lejos de la amenaza de la plaga, por lo que Ventormenta fue el lugar idóneo para muchos y Sir Toyan fue uno de ellos. Sir Toyan Olwen fue internado en la Iglesia de Ventormenta, para proseguir con sus enseñanzas en esta. Esa fue una de las historias que se contó a su madre, sin embargo, Toyan no estaba interesado en que Olwen estuviera cerca, viendolo así como una amenaza. Un amigo quedaba para el joven Olwen, pues Sir Frederick sabía que la familia de su viejo amigo se había hospedado en la ciudad en la que residía. Este lo visitó frecuentemente, narrando historias vividas en la guerra, enseñandole el arte de la espada y la nobleza, unos valores que harían que ambos se cogieran un cariño propio de padre e hijo. Sir Frederick Con el paso de los meses, Sir Frederick consiguió convencer a su madre sobre el potencial de Olwen, permitiendo así el abandono de la Iglesia por parte de este y siendo acogido como escudero por Sir Frederick, algo que no gustó especialmente a Sir Toyan. Pasaron años, mientras el joven Olwen se fue forjando, aspirando algún día luchar por la tierra que lo vio nacer. Finalmente, Sir Frederick fue llamado a combatir en Gilneas por la gloria del Imperio. Incapaz de llevar a Olwen a la guerra, pues no lo veía capacitado para sobrevivir, dispensó al joven de sus servicios y lo mandó a la nueva Mano de Plata con una recomendación. No duraría mucho en esta orden, pues conocería a un Escudero Argenta, el cual le permitiría volver a sus tierras después de tantos años y no dudó en servir a la causa de esta noble orden. Thomas Benet, Escudero Argenta.
  16. (En desarrollo) Breve historia de Weslex y su familia, escrita por @Thorch. El poblado de Weslex no constituía más que algunas áridas y escasas tierras situadas en algún olvidado lugar próximo a Andorhal en el Reino de Lordaeron. Lord George Weslex, un paladín perteneciente a la Orden de los Caballeros de la Mano de Plata, las había recibido como premio por su leal servicio a la patria en la lucha contra el invasor y la valentía demostrada durante la segunda guerra en las filas de la Alianza de Lordaeron. Proveniente de una antigua dinastía de guerreros, no fue hasta luego de la caída del Portal Oscuro que le fueron concedidos título nobiliario y feudo. Con trabajo y esfuerzo supo convertir aquellas insignificantes hectáreas en un sitio seguro y habitable. Al ser un gobernante justo y honrado muchos fueron los que optaron por establecerse en sus dominios. Finalmente gracias a la tenacidad de sus primeros ciudadanos el poblado fue levantado y fortificado. Sumamente devoto y creyente en la filosofía de la luz, el Lord interpretó como un designio sagrado que la joven sacerdotisa de su capilla lo aceptara como esposo. Lady Sara Angela Couster era una muchacha encantadora, nativa del Reino de Ventormenta. Sus padres unos humildes campesinos, trabajaban en las granjas de la Abadía de Villanorte y para su desgracia, no pudieron sobrevivir a la invasión Orca. La guerra la había convertido en una huérfana más, no obstante los designios de la luz permitieron que fuera acogida por la iglesia. Sus cualidades innatas la llevaron a ser iniciada en los caminos sagrados, recibiendo una esmerada educación y logrando en poco tiempo adquirir la condición de sacerdotisa. Lady Sara Angela Couster Para suerte de ambos, el amor nació rapidamente entre el señor de aquellas tierras y su sacerdotisa. Fue así como tras contraer nupcias el feliz matrimonio fue bendecido con la llegada su primer hijo, un sano y fuerte varón al que llamaron Olwen. Desde su más tierna infancia recibió una esmerada educación religiosa, cultural y militar, mostrándose prontamente ávido de conocimientos, inteligente y meticuloso y adoctrinado fervientemente bajo las virtudes de esta . Fue criado amorosamente por sus padres bajo la filosofía de la luz sagrada y el patriotismo hacia la noble tierra que lo vio nacer. Apenas entrado en la adolescencia se mostraba como un chico culto, valiente y honorable. Orgulloso de su linaje, demostraba claramente su interés en seguir los pasos de sus padres. Entrenaba de forma tenaz artes del combate junto a los miembros de la guardia, y habituaba asistir a su madre en los oficios celebrados, mostrándose sumamente devoto. Un día en las tierras de Weslex, el centinela anunció la llegada de los jinetes aliados a viva voz y Lord George acompañado de su único hijo Olwen salió a su encuentro. Los caballeros formaban de forma disciplinada y portaban coloridos estandartes desconocidos para el joven Olwen. Su líder un, Paladín de armadura resplandeciente descendió de su montura y dio la orden de descanso al resto de sus camaradas. Tras quitarse el yelmo su expresión denotaba preocupación: -Que la sagrada luz os guíe Lord George, sabrá disculparme, pero debo evitar mayores formalidades, me urge hablar con usted pues el tiempo apremia. -Adelante Sir Toyan, hablad sin dilación. El paladín observó al joven Olwen y luego a su padre con gesto interrogante. - ¿Estáis seguro mi señor? Tales noticias no deberían ser escuchadas por aquellos corazones más jóvenes. Tomó el hombro de su hijo y asintió con aire aprobatorio-Adelante Sir Toyan, ambos a su edad ya sabíamos de los horrores que este mundo aguardaba. - Así sea, mi señor... Muchas haciendas han caído debido a una terrible peste, un nuevo mal, la peor oscuridad inimaginable se cierne sobre nuestro amado reino. Las fuerzas impías avanzan hacia Andorhal y debemos impedirlo. Su majestad el Rey Therenas Menethil, el segundo de su nombre, os convoca a vos y tantos soldados como podáis aportar al ejército real para salvaguardar esta. - Acudiré a la llamada de su majestad con presteza, pero como es posible que soldados armados podamos ayudar al reino contra una peste mortal. - No es tan sencillo mi señor, me temo que esta peste levanta a los que descansan en la tierra y los levanta como esclavos sin alma. Su sola existencia es un insulto a la Luz. Os explicaré más en los caminos, el tiempo apremia. Olwen vio partir a su amado padre. Tras despedirse tristemente de su familia, marchó valientemente a la llamda de su Rey junto a aquel orgulloso batallón integrando por soldados que habían defendido el hogar de Olwen desde antes de su nacimiento y posterior. Aquellos tiempos fueron muy difíciles, pero a pesar de todo el joven muchacho se mostraba suficientemente fuerte como para valerse por sí mismo, sin embargo, lo peor para este y sus seres queridos estaba por llegar.
  17. Imperator

    Wasthe Pawne

    Tohum estaba aquel día primaveral en Cima del Trueno, capital Tauren en el que se podía encontrar a todo tipo de los suyos, incluso algún que otro orco vendía sus mercancías en aquella ciudad, pero tampoco era tan común la vista de mucho extranjero. Tampoco le importaban tales cosas, había pasado la mayor parte del día regateando con un mercader que afirmaba que las flechas que le vendía eran de zancudo presto y que otorgaban un equilibrio mejor a estas que las flechas con plumas más comunes, aunque el precio era casi el doble. Tohum no estaba dispuesto a pagar tal cantidad por unas simples flechas de hierro, por muy buenas que fueran aquellas plumas, así que intento regatear con el mercader sin demasiado éxito, por lo que al final, optó por las flechas más simples que eran las que se podía permitir en esos momentos. Cuando ya había pagado, se dirigió a lo que sería una plaza en las ciudades más comunes y clavó un cartel en el lenguaje que pudieran entender todos, no solo un tauren. Se busca voluntarios. Yo, Tohum Pezuñarota, pido por medio de la palabra escrita voluntarios para la caza de Wasthe Pawne, una bestia alada que lleva acosando a los lugareños del norte de Mulgore durante meses. Parte de su piel será mía, el resto podrá repartirse como mas justo sea por la aportación dada a la cacería. No se pagará con monedas, solo con partes de la bestia. Dicho esto, estaré unos días a la espera en Cima del Trueno, en el Alto de los Cazadores donde me prepararé para lo que está por venir. Allí podrá encontrarme cualquier interesado en dar muerte a la bestia. Colocó el cartel en el tablón donde se hacían la mayoría de peticiones y aunque sabía que no era lo mejor que había escrito, era suficiente para captar la atención de alguien de la zona. Quizás los rumores pudieran llegar incluso hasta los Baldíos, aunque era una cacería menor y sería poco probable, pero los rumores son llevados por el viento. //Evento simple que no llevará más de dos días, interesados por Discord, foro o mp privado.
  18. Imperator

    Tohum Pezuñarota

    Nombre: Tohum Pezuñarota Raza: Tauren Sexo: Hombre Edad: 25 Altura: 2.35 Peso: 257 Lugar de Nacimiento: Mulgore Ocupación: Cazador/Guerrero de tribu Historia rápida Descripción física: Un Tauren de estatura media, con un pelaje marrón claro y unos ojos verdes poco destacables, dado que a la lejanía pueden tornarse marrones. Unos cuenos amarillentos, aunque de nacimiento blancos adornan su cráneo, con algún que otro imperfecto, pero nada que llame demasiado la atención. Descripción psíquica: Es un joven Tauren pacífico y amigable, con buenas relaciones con la mayoría de personas de su pequeña y modesta aldea. Criado bajo las enseñanzas un modesto cazador y guerrero de una tribu de mulgore, sus pensamientos jamás han alcanzado mayores pretensiones que simplemente vivir en armonía y defender a su pueblo. Inculcado en la paz, como se citó anteriormente, este prefiere resolver las disputas posibles mediante la calma y la palabra, aunque lejos de ser un necio, usará sus armas con todo aquel enemigo que amenace la paz de sus tierras o en ser necesario, ir a la guerra si se hace un llamamiento a las tribus. Historia Aquel día en la aldea, era un día primaveral. En Mulgore la mayor parte de los días el sol se imponía al mal tiempo, aunque las brisas de las llanuras permitían a los edificios que funcionaban con el viento, ser útiles. Por lo que el calor no era insoportable y la sensación térmica casi siempre era agradable. Aunque pese al buen tiempo, el día en la aldea, como de costumbre en estas semanas que se hacían interminables, eran días oscuros y duros. La anciana Anaem tenía dificultades para mantenerse en pie y las fiebres la consumían. Nuestra abuela moría por la edad y poco podíamos hacer salvo pedir a la Madre Tierra que se la llevara pronto y dejara de sufrir. En esa tarde, mientras me ocupaba de desollar unas pieles de zancudo, el gran sabio de la aldea vino a verme. Los primeros pensamientos que vinieron a mi cabeza fueron que los días de nuestra querida abuela y anciana de la aldea habían llegado a su fin, más no era ese el caso. Me pidió que fuera y la visitase, pues tenía unas últimas palabras para aquel querido tauren que tanto lloraba por ella en estas últimas semanas. Y esas palabras fueron al final una última petición. Aquella petición era cazar una bestia en las montañas del norte de Mulgore, traer su piel y arroparla para su último viaje, una manta con el sello de aquel joven tauren al que tanto quería. Me prometió que esperaría hasta que pudiera verla y entonces, cerró los ojos. El chaman me pidió que la dejase descansar, pero no tenía pensado seguir allí. Agarré mi viejo arco y mi lanza, me aprovisione con comida y decidí marchar en esa última misión, pues no dejaría que la Anciana se quedara sin la manta de su querido nieto. Recibí las bendiciones del chaman antes de partir y los viejos y repetidos consejos de mi padre, que me dedicó una última sonrisa triste antes de partir. No sería una caza dura, quizás, pero no tenía en mente cazar cualquier halcón, sino al viejo y temido Washte Pawne, que es "espíritu amargo" en taurahe. Un halcón de trueno que vuela por las montañas menos habitadas de Mulgore, siendo depredador incluso de los de su especie, de ahí el nombre que se le ha dado. Wasthe Pawne será cazado y su piel bendecirá el cuerpo de mi amada abuela.
  19. Nombre: Tohum Pezuñarota Atributos 6 Físico 7 Destreza 6 Inteligencia 7 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 18 Mana 8 Iniciativa 8 Ataque CC (Lanza pesada) 9 Ataque a Distancia (Arco largo) 9 Defensa Habilidades Físico 1 Atletismo 2 Lanza pesada Destreza 2 Arco largo 1 Escalar 2 Defensa 1 Nadar 1 Sigilo Inteligencia 2 Fauna 1 Sanación/Hierbas 2 Supervivencia/Cazar 1 Tradición/Historia Percepción 1 Advertir/Notar 2 Rastrear 1 Reflejos Escuelas/Especializaciones
  20. Me gustaría poder cumplir la misión de Cenizas de una madre, si todavía no ha querido nadie encargarse
  21. Un poco abrumadora para mi gusto, pero se agradece el aporte.
  22. Tras unas semanas, Thomas pensó que era adecuado someter a la joven muchacha en una dura prueba, pero que para ello, necesitaría ayuda. En ese día soleado y para que engañarnos, algo caluroso, se citó con el Iniciado Ezequiel. Comentó durante un largo rato su idea, explicando todo lo necesario para el papel que el Iniciado debía cumplir aquella tarde. El joven aceptó, conociendo la dureza de la prueba, pero al fin y al cabo, entendía la razón y sabía que debía hacerse, por lo que se presentó en el lugar citado, al atardecer. Cuando Alondra llegó al lugar, preparada con las vestiduras y arma adecuada para el entrenamiento, pensó que era un duelo simple que tan solo mostraría sus avances con la espada. Era confiada, no lo hacía mal, pese a que no mantenía las distancias por la costumbre de sus viejas dagas. Comenzó el combate, Ezequiel adoptando una postura defensiva y rechazando de cuando en cuando los ataques de la muchacha. Este sabía que debía hacer, era de los mejores dentro de su rango, al menos, de los que se asentaban en Elwynn y dejó que la muchacha pudiera golpearle unas cuantas veces para que la confianza de esta creciera, sin embargo, cuando Ezequiel comenzó a golpear, no solo quebró el cuerpo de Alondra, también su mente. Manejó las palabras, provocando la reacción agresiva de la chica y quebrando el poco temple que pudiera tener. Acabó inconsciente, magullada y fallando de nuevo la prueba. El tiempo para la gran misión se iba acortando...Y no estaba preparada. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Duración aproximada de rol: 2 horas y media. Master: @Imperator como Thomas. Participantes. Ezequiel: Npc. Alondra como @Beretta ----------------------------------------- Habilidades usadas: Espada pesada-Defensa-Combate cuerpo a cuerpo.
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