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ElCapitan

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    [Ficha] Hoat

    Nombre: James Hoat Atributos 6 Físico 8 Destreza 6 Inteligencia 6 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 18 Mana 8 Iniciativa 10 Ataque a Distancia (Ballesta Ligera) 11 Ataque a Distancia (Pistola de Chispa) 10 Ataque CC Sutil (Cuchillo) 11 Ataque CC Sutil (Sin armas (Equilibrado)) 11 Ataque CC Sutil (Espada Ligera) 11 Defensa Habilidades Físico 2 Atletismo Destreza 2 Ballesta Ligera 4 Pistola de Chispa 2 Cuchillo 4 Sin armas (Equilibrado) 4 Espada Ligera 1 Cabalgar 2 Escalar 4 Defensa 1 Nadar 2 Sigilo Inteligencia 2 Navegar 2 Supervivencia Percepción 2 Advertir/Notar 4 Callejeo 2 Buscar 3 Comercio 1 Rastrear 2 Reflejos 4 Rumores Escuelas/Especializaciones
  2. Capítulo Segundo Malas maneras - ¿Por qué no nos dices algo que no sepamos ya? - El pequeño de los Dauson soltó un bufido y se acomodó en la silla - No pudimos hacer nada... -El chico tartamudeaba. Estaba sudando, como si acabase de salir de un maratón. - Fueron más astutos. - ¿Más astutos? -Thomas Dauson miró al chico desde su asiento en la larga mesa. Casi desafiándole. - ¿Y no será más bien que sois un atajo de incompetentes? Eso me parece más real. -Dirigió después su mirada hacia Gregor, que permanecía de pie apoyado en su alabarda. En la otra esquina de la mesa. - Os pago para que hagáis el trabajo bien hecho, y de momento lo único que me habéis enseñado es vuestro fracaso en todo lo que os he ordenado ¿Hasta cuándo va a durar esto, Gregor? - No voverá a ocurrir - Sentenció Gregor. Con la mirada taciturna. - Me encargaré del chico. Yo tampoco quiero a hombres así entre los míos. Cogedlo. - ¡No! - Gritó el chico. Pero apenas tuvo tiempo a reaccionar, cuando otros dos tipos le agarraron de los brazos. - ¡No, piedad, por favor! ¡No fue culpa nuestra, lo juro! - Hacedlo fuera. - Dijo Thomas. - No quiero que manchéis mi posada. *** Contemplaba sin mucha gana las agua del río. Había perdido la cuenta de las horas que llevaba sin dormir, pero no era la primera vez. Y muy seguramente tampoco sería la última. Por su cabeza rondaban un millar de cosas, aunque por la falta de sueño era incapaz de ordnarlas todas. Había sido una noche movidita, pero habían conseguido salvar el pellejo, que era lo que importaba. Nadie hubiese dicho que un par de horas antes él y su nuevo equipo habían estado a punto de morir. Esa era la vida que llevaba desde que tuvo uso de razón, y esperaba que los que le rodeasen también estuviesen acostmbrados a esa vida. El sonido de las espuelas le hizo volver al mundo real. Y sintió un profundo alivio al ver por fin un par de caras conocidas. - Menos mal. -Dijo Hoat. - Ya creía que me pudriría aquí esperando. - Jenofanes ha dicho que vengamos. El resto han llegado sanos y salvos a la Ninfa. - Los dos jientes descabalgaron. Eran hombres de anchos hombros. Gorilas de la cabeza a los pies. Con mucho podrío físico, pero no con muchas luces. - ¿Qué ha pasado? - Una mala noche, chicos. - Continuó Hoat. Apoyando una zurda en el pomo de su espada. Mirándolos. - Os tengo que pedir un favor. Necesito que vigiléis el embarcadero hasta que solucione un par de asuntos. Espero no tardar más de una semana. - ¿Aquí? - Dijo uno de los hombres - ¿Y quién vigilará la Ninfa entonces? Don Rollan no dijo nada. - Las chicas estarán bien, de momento. - Hoat lanzó una fugaz mirada al almacén. - Pero ahora mismo os necesito aquí. Y estoy seguro de que Don Rollan aprobará esto. Yo me encargaré de montar guardia en la Ninfa por lo pronto. Dentro hay un catre, podéis turnároslo. O lo que queráis. - No me gusta esto, James. - Dijo el segundo hombre. - No nos contrataron para esto. - Lo sé, muchachos. - Hoat resopló, cansado. - Pero no veo otro apaño de momento ¿Podréis hacerlo? - Podemos hacerlo. - Volvió a deir el rimero hombre. - Pero me da la sensación de que nos ocultas algo ¿Tenemos que esperar compañía? - Puede. - Hoat asintió. - O puede que no. En cualquier caso, ante cualqueir amenaza que os pueda superar, quiero que cojáis los corceles y cabalguéis a la Ninfa tan rápido como podáis. No me gusta arriesgar así, pero como digo, necesito un par de días para organizar mis ideas. - Esto lo veremos reflejado en el sueldo, imagino. - Sí. - Hoat volvió a asentir. - Me encargaré personalmente de que sea así. Dadlo por hecho. *** Duración: 4 horas Máster: Hoat Personajes participados y habilidades usadas: Varno: Advertir/Notar - Buscar Alondra: Advertir/Notar - Hechizo de ataque con Vacío Matho: Advertir/Notar - Pistola de Chispa Hoat: Advertir/Notar - Pistola de Chispa Recompensas u objetos adquiridos: - 40 Cobres por barba. Menos Hoat - Hoat regala su caballo a Matho - Un cargamento de armas ilegales recién salido del horno
  3. Torneo de púgiles de Villalobos Requisitos para los luchadores: - Tener al menos dieciséis años. - No pasar de los cincuenta años. - No estar tullido. - Pagar la cuota de inscripción (10 cobres) Reglamento: - Están permitidos toda clase de refuerzos metálicos en los nudillos. Exceptuando los refuerzos punzantes. - Premio para el campeón de 3 monedas de plata. PARTICIPANTES - - - - - - - - - CLASIFICACIONES PRIMERA RONDA 1er Grupo CLASIFICACIÓN 2do Grupo - - - - - - - - -
  4. Por los bajos fondos se ha corrido la voz de que se va a organizar un torneo de peleas clandestinas en Villalobos. Hablan de que será en dos lunas. Y que todos aquellos que se crean capaces deben preguntar por Bill "El Tarta" en la posada del León Beodo. NOTA OFFROL:
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    [Sugerencia] Me gustas

    Buenas tardes, hermanos y hermanas del rock and rol. Esta sugerencia puede parecer estúpida y trivial. Y efectivamente lo es. Hay cosas más importantes que tratar, pero la verdad es que si se solucionase darías una alegría a este pobre y humilde miembro de la familia. Resulta que por trabajo o estudios a veces me es imposible conectar al foro más de dos días seguidos, y claro, los mensajes de actividad se acumulan. O simplemente cuando me apetece me pongo a leer cosas interesantes que no había leído por el foro, como ha sido en este caso ¿Y qué ocurre? Pues que tengo la mano muy rápida con los Me Gustas. Me he puesto a leer cosas del Archivium de Lore que tenemos y he empezado a dar Me Gustas a todo lo que me parecía útil. Pero de repente me ha saltado un mensaje diciéndome que como ser humano no tengo derecho a dar más de diez Me Gustas al día. Querría sugerir que el límite fuese infinito, aunque no sé si es posible porque no tengo ni idea de cómo funciona la programación del foro. Eso era todo. Besis de frambuesi.
  6. Bienvenido Nathan. Como dice Nuvalia, aquí estamos para lo que sea. ¡Un saludo y nos vemos por Azeroth!
  7. Capítulo Primero Los Cinco Don Rollan permanecía observando las calles de la zona sur de la villa desde el ventanuco de su despacho. Era media tarde. Y la región estaba siendo azotada por unas lluvias que dejaban entrever el final del invierno. Las calles estaban encharcadas y embarradas. La plebe iba de un lado para otro, buscando cobijo. Entre esas cuatro paredes las cosas eran bien distintas. Hoat estaba apoyado en la mesa, mirando al hombre que le pagaba el sueldo. - No podemos permitirnos ni un solo fallo. - Dijo Rollan. Sin siquiera mirar a su subordinado. - ¿Son de fiar, dices? - Todavía no lo sé. -Respondió Hoat. Con su común acento isleño. - Pero no tenemos muchas opciones ahora mismo. - Lo sé... -Se limitó a responder el proxeneta. - Ya sabes lo que tienes que hacer, entonces. Quiero saber lo que hacen. Quiero saber en qué gastan su tiempo. - ¿Quiere que les siga por la villa con un trapo en la cabeza para que no me reconozcan? - Preguntó Hoat, en tono burlón. - Sabes que no. - Rollan se apartó del ventanuco y miró a Hoat. - Aún conservamos contactos aquí. Una de las grandes ventajas del negocio del placer, es que a la mayoría de hombres les avergüenza admitir que follan con diosas que no sean sus mujeres. Y a todos les gusta probar una miel extranjera. Eres un hombre capaz, James. Por eso estás aquí. - Puedo averiguar sus rutinas si eso os complace. - Hoat se cruzó de brazos. Y siguió con la mirada a Rollan, que se movía hacia su escritorio. - Pero os voy a tener que pedir un favor a cambio. - ¿Un favor? -Rollan miró a Hoat un instante. Sorprendido. Mientras dejaba caer su culo en la silla. - ¿Cómo que un favor? - A estas alturas ya os habréis dado cuenta de que lo que hicisteis no fue la mejor de vuestras ideas. - Hoat se apartó de la mesa y apoyó su zurda en el pomo de su espada. - Los Dauson eran nuestros mejores clientes, y ahora nos quieren muertos y enterrados. El gnomo puede ser feo y pequeño, pero os ha demostrado que a veces vale más una cabeza cabal. - ¿Me estás insultando? - Rollan frunció el ceño. Y lanzó una mirada de desprecio a Hoat. - Cuidado, James. No olvides quién te da de comer. - No lo olvido, mi señor. Pero si no enderezamos esto, algo me dice que tendré que buscarme otro trabajo. O tal vez ni siquiera me de tiempo. Las cosas están como están, y mientras viva me encargaré de vuestra seguridad. Pero haced uso de los consejeros que tenéis. - Ya he dado instrucciones a Jenófanes. - Rollan resopló. Y se acomodó en el asiento. - Está todo preparado. Cuando consigamos ese cargamento, nos ocuparemos de buscar aliados para esta guerra que se avecina. Si los hombres que has encontrado demuestran ser de fiar, claro. - Creedme, Don Rollan. Tengo buen ojo para las espadas. *** Duración: 3 horas Máster: Hoat Personajes participados y habilidades usadas: Varno: n/a Alondra: n/a Matho: n/a Hoat: n/a Recompensas u objetos adquiridos: Ninguno
  8. //Lo mismo. En principio ese día a esa hora me va bien.
  9. // No prometo nada porque los sábados son bastante imprevisibles. Pero en principio sí. En caso de no poder te avisaré.
  10. Gonhirrim se encontraba efectivamente degustando una buena cerveza negra en una de las tabernas del barrio enano de Ventormenta. Tras un breves cruce de palabras con el mensajero, empezó a leer la carta que le había enviado su viejo camarada. Tenía planeado viajar al norte en los próximos días de todos modos. Así que en dos noches zarparía rumbo a Costasur, para reencontrarse con el viejo lobo.
  11. Prólogo: Malas decisiones Rollan Marcetti no era más que un rapaz sin bigote cuando empezó a hacer negocios de dudosa moralidad. Por aquel entonces ni en sus mejores sueños podría haber imaginado que algún día estaría al frente de un negocio tan sucio como el del tráfico de armas de fuego. Rifles, arcabuces, pistolas de chispa, todas ellas para las bandas locales que como minúsculas hormigas se expanden por toda la región de Elwynn. Cada una luchando por un objetivo en particular, o no. Desde el momento en que aceptó el contrabando como forma de vida, dejó de pensar en cuáles serían las dianas de todas esas balas. No todo el mundo nace para eso. Se tiene que tener la sangre muy fría para vender algo cuyo propósito es segar la vida de un inocente. Pero como suele decirse, ojos que no ven... Era dinero fácil, y eso era lo único que importaba. La sangre que corriese a su cargo no era cosa suya. Él sólo ofrecía el producto, todo lo demás no importaba. Hoy, nadie hubiese dicho que antes de estar al frente de un burdel, nuestro Rollan había tragado tantísimo fango. La carrera hasta la cima no fue fácil. Se codeó con hombres tan despreciables como él. O incluso más. Hubo un tiempo en el que no era más que un perro faldero que bailaba al son de un hombre más poderoso. Y eso era lo que él quería. Quería mandar. Y lo consiguió. Pero solo la Luz sabe qué atrocidades tuvo que hacer para alcanzar esa cúspide. Para ganarse el apodo de Don. Las rameras siempre fueron, son y serán una mina de oro. A todo el mundo le gusta darse un buen revolcón, y Rollan podría haber tenido una buena vida si hubiese aceptado su condición de acompañador profesional. Pero cuando te revuelves en mierda, es imposible salir de la cerca sin apestar. Rollan salió del útero de su madre con una vieja amiga de la mano; un ansia de poder casi tan grande como su perspicacia. Aunque el burdel le hubiese enterrado en oro, jamás habría estado satisfecho. Y es precisamente por eso por lo que a día de hoy sigue comprando y vendiendo armas de contrabando. Porque lo conocen. Porque sabe que de él depende quién vive y quién muere. Hasta ahora había sido lo suficientemente inteligente como para mantener un equilibrio entre toda esa panda de despojos. Él decidía a quién vendía y a quién no, pero un espontáneo gesto de expansión le acabó explotando en la cara. Los Hermanos Dauson siempre fueron una cara amiga. Durante tres años y cada tres meses pagaban religiosamente un cargamento de arcabuces y pistolas. Pero Rollan cometió el error de empezar a vender también a sus enemigos, los Cueros Grises. Pese a los consejos de sus más cercanos. Tres putas muertas y la mayoría de sus hombres degollados. Ese fue el precio que tuvo que pagar por semejante falta de respeto hacia los Dauson. De un día para otro se vio en las más profundas de las miserias. Los Dauson habían prometido arrasar con todo lo que a Rollan le había costado tanto construir. Le faltaba tiempo y recursos. Como no encontrase una solución pronto, sería el fin de su miserable existencia.
  12. Organizaciones y bandas Listado de todas las organizaciones y bandas que han ido apareciendo durante la trama. La lista se irá actualizando conforme vaya avanzando la trama. El Gremio Líder: No hay líder. Sino un consejo formado por nueve hombres Estado: Activos Aliados: Desconocido Enemigos: El Imperio Efectivos: Desconocido Ubicación: Desconocido Descripción: La mayoría de sus integrantes son nacidos y criados en Páramos. El consejo de los nueve está formado por nueve hombres que en su día pertenecieron al gremio de artesanos de Ventormenta. El Gremio es una organización paramilitar que desde sus orígenes ha defendido con sudor y sangre la libertad de su tierra. Entre sus filas hay milicianos, ex-soldados y artesanos. Todos ellos leales a la causa. Como verdaderos expertos de la artesanía y la ingeniería, se dedican a la fabricación y distribución ilegal de toda clase de armas de fuego. Mueven las armas desde los Páramos, pero la ubicación exacta de la sede es desconocida. Así como el nombre de los nueve líderes del consejo. Lo único que se sabe de ellos es que su distribución no se limita solo a las regiones fronterizas, sino que también transportan armas por mar. Se rumorea que tienen contactos directos con la Hermandad Defías, pero no es más que eso. Un rumor. La Ninfa Bailarina Líder: Don Rollan Marcetti Estado: Activos Aliados/socios: El Gremio Enemigos: Los Hermanos Dauson / Los Grajos Negros Efectivos: 5 hombres Ubicación: Villadorada Descripción: Utilizando el burdel de la “Ninfa Bailarina” como base de operaciones, esta pequeña organización adquiere la mayoría de sus ingresos con la compra y la venta de armas de fuego y el tráfico de información privilegiada. Venden las armas sin sello de artesano a las bandas locales de la región, pero intentan siempre mantenerse al margen de cualquier conflicto abierto. Sus principales y únicos proveedores son El Gremio, con los que mantienen una delicada amistad que no va más allá del negocio. De puertas para fuera, la Ninfa Bailarina no es más que un antro de placer y vicio. Los Hermanos Dauson Líder: Thomas Dauson Estado: Activos Aliados/socios: Los Grajos Negros Enemigos: La Ninfa Bailarina / Los Cuervos Grises Efectivos: 4 hombres Ubicación: Villacuervo Descripción: Los Dauson son una familia que se asienta en un pequeño villorio de Elwynn llamado Villacuervo. Allí tienen su sede principal, en los sótanos de una taberna llamada “El Ciervo Carmesí”. En total son cuatro hermanos, y ninguno de ellos tiene fama de benevolente. Con un buen puñado de hombres a su servicio, los Dauson han sabido cómo hacerse los dueños de la villa. Tienen en nómina a los Grajos Negros, a quienes utilizan como fuerza de choque. La mayoría de sus ingresos provienen del tráfico de estupefacientes y la extorsión de pequeños negocios de Villacuervo. Aunque como es evidente, utilizan la posada como tapadera, y hasta la fecha nadie ha podido presentar las pruebas necesarias para llevarlos al paredón. Los Grajos Negros Líder: Gregor “El Carnicero” Clawford Estado: Activos Aliados/socios: Los Hermanos Dauson Enemigos: La Ninfa Bailarina / Los Cuervos Grises Efectivos: 15-20 hombres Ubicacion: Villacuervo. Descripción: Los Grajos Negros son poco más que hombres sin moral ni honor. Mercenarios de baja alcurnia. Son los mandados de los Dauson y como tales sus tareas son muy claras, obedecer, cerrar la boca y extender la mano el día de paga. Entre sus filas hay carroña de todo tipo; ex-convictos, violadores, bandoleros... así que sobra decir la fama que les precede. El hombre que los comanda es aún peor, si cabe. Se ha ganado su apodo por obvias razones, y lidera a sus hombres con puño de hierro. Entre sus responsabilidades están las de escolta y custodia de los cargamentos y almacenes de los Dauson. Y de momento, parecen conformarse con eso. Los Cuervos Grises Líder: Branagan Estado: Activos Aliados/socios: Desconocido Enemigos: Los hermanos Dauson / Los Grajos Negros / El Imperio Efectivos: 20-25 hombres Ubicación: Un campamento al sur de Villacuervo. Descripción: Los Cuervos Grises son una pequeña banda que desde hace años se ha dedicado al pillaje y al tráfico de estupefacientes. Están en guerra con los Dauson por el control de Villacuervo, y como enemigos declarados, malgastan todos sus recursos en intentar exterminarlos de una vez por todas. Tienen fama de sádicos, y a la mayoría de sus víctimas les arrancan los ojos y les llenan las cuencas con plumas de cuervos. Se sabe que hacen vida en un campamento cerca del río que marca la frontera con Ocaso.
  13. Fuera lo viejo, dentro lo nuevo. Índice: 0.- Organizaciones y personajes 1.- Prólogo: Malas decisiones 2.- Capítulo Primero: Los Cinco 3.- Capítulo Dos: Malas maneras 4.- Capítulo Tres: Nuevas Alianzas
  14. Lista de precios (Barra) CERVEZA VINO RON WHISKY Barril pequeño: 20 Botella (Normal): 10 Botella: 10 Botella: 11 Pinta: 5 Botella (Bueno): 1 Vaso: 6 Vaso: 6 Media pinta: 3 Jarra (Normal): 4 Jarra (Bueno): 20 HIDROMIEL BRANDY BOURBON SIDRA Botella: 15 Botella: 2 Botella: 10 Botella: 8 Jarra: 7 Vaso: 10 Vaso: 6 Vaso: 3 Lista de tarifas (Acompañantes) JUDITH AGATHA Media hora: 30 Media hora: 40 Una hora: 50 Una hora: 60 GORGONA ROXANNE Media hora: 30 Media hora: 30 Una hora: 50 Una hora: 50 ELLIAH PERSÉFONE Media hora: 80 Media hora: 60 Una hora: 1 Una hora: 80 EDGAR TOBÍAS Media hora: 30 Media hora: 30 Una hora: 50 Una hora: 50 *Por cada servicio privado se entrega al cliente una botella de vino que corre a cuenta de la casa
  15. Nombre: Judith Edad: 25 años Descripción: También conocida como “La Pantera del Sur”. Nacida y criada en las frondosas y salvajes junglas de Tuercespina, Judith es una chica exótica. Muy cariñosa y con unas habilidades muy especiales. Especialista en juegos del amor con frutas silvestres y licores especiados. Nombre: Agatha Edad: 55 años Descripción: También conocida como “La Tuneladora” o “La Madame”. Agatha es una mujer con experiencia. Lleva en el oficio desde los diecinueve, así que sabe tratar con toda clase de hombres. La mayoría de las chicas acuden a ella para pedirle consejo ¡Y no es para menos! Nombre: Elliah Edad: 23 años Descripción: Conocida comunmente en el burdel como “Diosa”. Sobra decir por qué. Su cabellera rojiza encandila a cualquiera. Muy demandada, y al alcance de unos pocos privilegiados. Son famosos sus masajes y sus canciones. La porcelana es cara, como suele decirse. Nombre: Gorgona Edad: 65 años Descripción: Conocida como “Muslos de Acero” . Esta gallarda enana cumplirá con los deseos de cualquier enano que se deje caer por la Ninfa Bailarina. Es robusta, recia, y con un carácter firme. Por desgracia, no tiene ni de de hablar el común. La única lengua que conoce es el enánico. Nombre: Roxanne Edad: 23 años Descripción: Comunmente conocida como “La Doncella”. O simplemente Doncella. Roxanne es una chica de sinuosas curvas y de un atractivo espectacular. Es risueña y muy habladora. Y siempre tiene una cara amable que ofrecer a sus clientes. Para su desgracia, le faltan un par de dientes en la boca. Nombre: Perséfone Edad: 45 años Descripción: Perséfone es una mujer de armas tomar, o al menos así lo cree ella. Muy entregada a sus servicios y desde luego excesivamente cariñosa con todos sus clientes. Por increíble que parezca, su tarifa solo la supera Elliah. Y pese a todo, suele ser una de las chicas más solicitadas. Nombre: Edgar y Tobias Waldo. Edad: 25. Ambos. Descripción: Comunmente conocidos como los hermanos Waldo, estos dos gemelos no ponen pegas a ninguna clase de servicio. Tratan con hombres y mujeres por igual. Oriundos de Tuercespina, de rasgos exóticos y atractivos. No dejan a nadie indiferente.
  16. La Ninfa Bailarina es un burdel legítimo ubicado a las afueras de Villadorada, junto a las murallas. Y muy cerca de la entrada este de la villa. Es un lugar donde la lujuria, el vicio y el placer están a la orden del día. Lo frecuentan multitud de personalidades, desde el soldado más ocioso hasta el más humilde campesino. La Ninfa Bailarina nunca le ha cerrado las puertas a nadie, siempre que tenga buenas intenciones y la bolsa llena. Ofrecen sus servicios tanto a caballeros como a señoritas, e intentan siempre complacer al cliente tanto como puedan. Sin distinguir raza ni sexo. Es un lugar que rebosa tranquilidad y buen ambiente. Y desde luego no hay lugar para trifulcas ni broncas de ningún tipo. Desde el primer segundo en el que se pisa el burdel, el dueño asegura discreción y anonimato. La entrada está custodiada por dos hombres que hacen las veces de gorilas, por si a algún beodo se le va de las manos. Y para proteger a las acompañantes que trabajan allí. La planta inferior consta de una enorme sala repleta de cómodos asientos y unas mesas siempre, o casi siempre limpias. La higiene es algo que el propio dueño tiene muy en cuenta para que su negocio funcione bien. En la barra, un enano que pasa de los ochenta inviernos lllamado Rolof se encarga de mantener los barriles llenos y la barra impoluta. Sirviendo las copas está Dasy, una joven muchacha de veintidós años que se encarga de complacer a los clientes con la amplia carta de bebidas que tiene el burdel. No sirven ni se cocina comida de ningún tipo, salvo en casos aislados donde los clientes necesiten algo para sus "jueguecitos". En la planta superior están las habitaciones. Ocho en total. Habilitadas para toda clase de caprichos que pueda tener el cliente. Limpias, perfumadas, y desde luego muy bien decoradas con tapices y cortinas fabricadas con la mejor seda del sur. El burdel dispone de seis chicas traídas de los más recónditos rincones de Azeroth, todas ellas profesionales en el oficio y dispuestas a dar lo mejor de sí mismas en el oficio. Y dos chicos. Dos hermanos oriundos de Tuercespinas. Exóticos, atractivos, e igual de profesionales en su trabajo. A la cabeza de todo esto está Don Rollan, un hombre de negocios de cuarenta y dós años. Con mucha experienta en el servicio de acompañantes y originario de Alterac. Su fama de acompañador no le ha traído muy buena publicidad, sobre todo entre las organizaciones eclesiásticas. Pero sus permisos legales y su nulo historial delctivo lo respaldan, presumiendo de haber mantenido su negocio durante cinco años. Personal: - Don Rollan Marcetti: Gerente y dueño del local. - Jenófanes Chisparápida: Asesor contable. - Rolof Barbamustia: Barman. - Dasy: Camarera. - James Hoat: Jefe de Seguridad. - Duncan y Bartholomew: Seguridad. - Acompañantes
  17. Salve, guerrero. Los Bastardos de Thoradin buscan carnaza de vanguardia para engrosar sus filas. Se promete catre, comida de rancho, y un sueldo más o menos digno. Si crees tener lo que hay que tener, pregunta por Gonhirrim Barbapétrea en la posada de La Capital.
  18. Bienvenido a Rol Errante Arkvold. Espero que te lo pases de fábulo por aquí. Para cualquier duda, pregunta sin miedo. ¡Nos vemos por Azeroth camarada!
  19. Dos días no fueron suficientes para dejar que el muchacho y su madre llorasen la pérdida, pero el tiempo apremiaba y Vannas no quería perder el tiempo más de lo que ya lo había hecho. El niño era la única pista que tenían de momento, y si quería averiguar algo más, tendría que hablar con él. O con su madre. Nunca se le habían dado bien los niños. Pero por suerte el rostro amable de Lady Lisandra podría ayudar a la investigación. Sin Odriel, ellos dos eran los únicos que sabían el verdadero origen de esas bestias que merodeaban el bosque. Y de ellos dependía encontrar la respuesta a todos esos enigmas. Vannas, en un muy acertado criterio, decidió ir a interrogar a los galenos que habían examinado el cuerpo del hombre antes de enterrarlo. Al niño no le habría podido sacar nada. O habría sido demasiado cruel con él en esos momentos de luto. Lisandra, por su lado, fue a la casa del cazador a hablar con el rapaz y su madre. Aunque más tarde se uniría a ella el iniciado del Alba Argenta de nombre Aleister. Acordaron reunirse en la Academia cuando terminasen para compartir todo lo que habían conseguido averiguar. Aunque por desgracia no fue demasiada la información que pudieron obtener. Al parecer, el niño afirmó haber visto al causante de todo el embrollo. Lo describió como un hombre embutido en una toga gris y bastón. A la joven elfa le dijo que de alguna forma, ese hombre hizo explotar a la aberración que Logan y Vannas encontraron en los bosques. Y que al verlo, su padre optó por despistar al mago para que su hijo pudiese escapar. Vannas, en cambio, descubrió que la dentellada que había matado al cazador era un mordisco común. De un lobo corriente y moliente. Pero sin duda algo se les estaba escapando de las manos. Bastó una simple dentellada para matarlo. El resto del cuerpo estaba intacto. Por lo que ambos descartaron inmediatamente que la manada hubiese atacado al hombre para alimentarse. De haber sido así, habrían encontrado el cuerpo descuartizado. Divagaron un poco sobre posibles teorías, pero terminaron acordando volver al lago para examinar con detalle el escenario. Vannas no estaba muy seguro de hallar algo allí, pero la verdad es que tenía muy pocas opciones. Y esa era la más lógica. Esa, o esperar a que el hombre de toga gris volviese a actuar.
  20. Por mucho que buscaba en los tomos, no encontraba nada relacionado con ese tipo de transmutación. Para su fortuna, antes de su marcha Odriel le había dado una pista bastante sensata; La alquimia. Combinada con ella, tal vez sí que sería posible un sortilegio capaz de transmutar ambas masas. Nunca había visto una aberración de ese tipo. Le produjo hasta lástima. Pero eso no le detuvo cuando se puso a investigar sobre el asunto. Esa noche la pasó en vela. Aunque no era la primera vez, su mente empezaba a pasarle factura. Y sus teorías cada vez tenían menos sentido. Caminar era lo único que le despejaba la cabeza, así que fue en uno de estos paseos donde volvió a encontrarse con Lisandra. Tras una breve charla Vannas pensó que sería buena idea comentarle el asunto. Al fin y al cabo iban a ser compañeros en la Academia, y qué mejor colega de investigación que otra aprendiz. A ella también pareció interesarle el asunto. Y como Odriel, fue igual de perspicaz al sugerir que podría tratarse de algún tipo de transmutación arcana. La única forma que tenían de tirar de algún cabo era el cadáver de la criatura. Tras sopesarlo un par de veces decidieron que sería buena idea examinarlo a fondo. Pese a que a Vannas no le hacía ninguna gracia volver a ver ese engendro, sabía que no había otra manera. Y que de haber alguna pista, por mínima que fuera, estaría allí. Se encaminaron pues hacia dónde Vannas vio por última vez a la criatura. Pero lo único que encontraron fueron sus tripas. El engendro parecía haber reventado por dentro, y donde antes había un lobo, ahora solo había un gran charco de sangre reseca y tripas medio descompuestas. Ambos palidecieron al ver semejante carnicería, y estuvieron a punto de perder la esperanza cuando de pronto los matojos se empezaron a mover. Vannas sabía que era peligroso volver, pero ya era demasiado tarde para arrepentirse. Por fortuna, no era más que un rapaz de diez años escondido en los arbustos. Que tras cierta reticencia decidió salir de su escondrijo. El niño les contó que su padre le había obligado a esconderse ahí hasta que volviese. Que no debía salir de su escondrijo hasta que su padre hubiese despistado del todo al “hombre malo”. Les explicó que vieron a un sospechoso hombre acercarse a la criatura, pero no dio más detalles. Lisandra, en un gesto de buena fe, le dijo al muchacho que buscarían a su padre. Y así lo hicieron. Guiados por el mocoso, atravesaron el bosque hasta llegar a la orilla del lago. Allí yacía el cuerpo inerte del padre, con un soberano mordisco en el cuello. El niño, como era de esperar, rompió a llorar. E hicieron falta unos cuantos minutos para convencerle de que debían volver a la villa. Los guardias se encargarían de trasladar el cadáver a la villa para su entierro. Pero era imposible que un lobo corriente hubiese matado a ese hombre. Según el muchacho, su padre era un excelente cazador, y es bien sabido que los lobos nunca atacan a los humanos por placer. Sin duda había algo detrás. Y Vannas temía que fuese el mismo hombre que había creado a ese ser.
  21. Pues bienvenidos seáis a Rol Errante, oh gran Khal. Si tenéis alguna duda, no dudéis en preguntar. ¡Nos vemos por Azeroth compañero!
  22. Vannas temía que la carta no hubiese llegado bien. El mensajero al que le dejó la solicitud no le transmitía buenas vibraciones. Pero sus preocupaciones desaparecieron cuando al segundo día recibió la respuesta. Le citaron después del ocaso, y su sorpresa fue aún más grande cuando se topó con Odriel. Al parecer Elmisa los había citado ahí a los dos. A la misma hora. La mujer que les dio la bienvenida era una anciana que rozaría los cincuenta inviernos. De semblante arrugado y y gesto afable. Con una cabellera albina por la edad y un don innato para la palabra. Lo que Vannas más temía era el problema del pago de las cuotas, pero por suerte Elmisa le explicó que en lugar de eso, podría realizar trabajos para con la Academia. Y no solo eso, también tendría completa libertad en sus instalaciones. La Capital le había acogido de buena gana, pero Vannas no dudó ni un instante en trasladarse a la torre de aprendices. Al menos allí estaría más cerca de sus quehaceres. Al fin y al cabo, esa iba a ser su vida a partir de ahora. Y cuanto más a mano tuviera todo, mejor. Las cosas le iban mejor de lo que él mismo esperaba. En muy poco tiempo había hecho mucho más de lo que hizo en Theramore. Incluso sus nuevos conocidos eran mejor que la chusma de allí. Y algunos prometían ser buenas amistades en el futuro. No se podía quejar. Pero seguía dándole vueltas al asunto del lobo en el bosque. Eso era lo único que le quitaba el sueño a veces. Y para colmo, Odriel se marchaba en pocos días. De investigar el asunto, su mente despierta le habría servido de bastante, pero tampoco planeaba quedarse de brazos cruzados. Al menos ahora tendría un abanico más amplio de posibilidades. Y sobre todo unos maestros a la altura.
  23. Había conseguido que Tobías confiase lo suficientemente en él como para encomendarle una tarea más complicada. Hasta ahora solo había hecho de recadero por la villa. Y en alguna ocasión le había ayudado escribiendo los nombres que solía poner en las etiquetas de sus remedios. Pero ahora lo que necesitaba el anciano boticario era una planta que solía crecer en las faldas de la montaña. Según él, poseía unas propiedades sedantes que ninguna otra planta le podía ofrecer. Le era indispensable para ejercer su oficio, así que confió en que Vannas la traería. Le advirtió, además, que salir solo al bosque no era sensato. Le sugirió que buscase un compañero que le protegiese la espalda. Y así lo hizo. Se topó con un hombre en una de las posadas de la villa. Por las armas que pendían de su cinto intuyó que se trataba de un mercenario o un soldado. Se hacía llamar Logan. Y como Vannas había intuido, era un hombre que alquilaba su espada por dinero. Aunque lo que más le sorprendió de él fueron sus conocimientos. Conocía la mandrágula. Y los efectos que producía. Hasta ahora solo había conocido a mercenarios iletrados. Pero Logan le sorprendió gratamente. Sería un compañero perfecto para el encargo. Tras la charla se pusieron en marcha. El camino hasta la entrada este se hizo más amenao con la conversación que tuvieron. Luego se desviaron hacia el norte, y veinte minutos después llegaron a la falda de la montaña. Prometía ser un encargo fácil. Al menos el bosque estaba bastante tranquilo, y con un poco de suerte ni siquiera tendrían que desenvainar. Al principio la búsqueda de la mandrágula se hizo eterna. No había por ninguna parte. Pero finalmente Logan dio con un manojo bastante grande. Vannas estaba seguro de que con eso sobraba, e iban a volver ya a la villa, cuando de pronto escucharon el gruñido de una criatura en la espesura. Logan se interpuso entre el gutural sonido y el elfo. Desenvainó, y ambos dirigieron la mirada al origen de los gruñidos. De pronto, una grotesca figura se posó en la cima de una roca. Una bestia parecida a un lobo. Pero sin serlo. De sus fauces colgaba una repugnante mezcla entre saliva y vómito. Sus ojos estaban inyectados en sangre. Su pelaje parecía marchito. Una de sus patas ni siquiera era suya, en su lugar, tenía incrustada la de otro animal. Ni siquiera tenía rabo. Tenía una extraña protuberancia cuyo tejido era el del propio músculo. Ambos se quedaron petrificados al ver semejante bestia. Pero cuando vieron sus movimientos ambos sintieron lástima. Eran torpes y vagos. A la criatura le costaba moverse por sí misma. Pero de súbito, empezó a correr hacia Logan. Por suerte fue lo suficientemente ágil como para esquivarlo. Y lo suficientemente diestro como para herirle. Cuando consiguieron abatirle, observaron la extraña marca que tenía la criatura en la frente. Se la habían hecho con un cuchillo. Y se asemejaba mucho a un círculo de transmutación. Sin duda lo que quiera que fuese esa criatura estaba sufriendo. Pero lo que más le empezó a rondar la mente a Vannas, fue quién pudo haber hecho semejante engendro.
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