Asavar

Bienvenido a esta nuestra comunidad!

Me apunto!

Errante, que alegría por ti, y que tristeza por el server, se va un grande. Me he metido de nuevo en el server y esperaba verte y charlar, ya que como apunta Thala eres la primera persona con la que hablé aquí. Que te vaya todo muy bien, y espero que volvamos a cruzarnos!

Si, ese es Bastian, pero les golpeaba por una buena razon jajajajajaja

Joe que gran recibimiento, que ganas tengo de jugar!

Buenas a todos! Tras mucho tiempo ausente vuelvo al servidor con ganas de rolear a tope Simplemente quería volver a saludaros a todos y espero que pueda engancharme a alguna trama!

Bienvenido, espero que lo pasemos genial!

Yo no me marcharé tan facilmente...

Bienvenido a esta nuestra Comunidad!

Bienvenido a este mundo, cada vez somos más!

Me apunto a este evento con Bastian!

Nombre: Alastor Atributos5 Físico5 Destreza10 Inteligencia6 PercepciónValores de combate20 Puntos de vida30 Mana6 Iniciativa5 Defensa Habilidades Físico Destreza 1 Escalar 1 Nadar Inteligencia 1 Comercio 1 Fauna 2 Leyes 1 Religión 2 Sanación/Hierbas 2 Tradición/Historia 1 Evocar energía 2 Refuerzo de energía 1 Detección de lo profano 2 Abjurar energía 1 Conjurar energía Percepción 2 Buscar Escuelas/Especializaciones Abjuración

Nombre: Alastor Raza: Humano Sexo: Hombre Edad: 17 Lugar de Nacimiento: Ventormenta Ocupación: Aprendiz de mago Historia rápida Descripción física: El pelo de Alastor es negro oscuro, el cuál lleva recogido en una coleta. De momento es imberbe dada su juventud, y su cara de niño lo corrobora. Espigado, mide 1.85 m de altura, y pesa 60 kg. Su piel es bastante clara dado que no pasa mucho tiempo fuera de su estudio. Descripción psíquica: Alastor es un chico afable dispuesto a ayudar a todo el que lo necesite. Es simpático y educado, aunque siempre tiene el defecto de ser muy curioso y aprender nuevos conocimientos, lo cuál a veces le lleva a ser muy preguntón. Historia Historia Alastor Windsor, nació en el casco antiguo de Ventormenta en el seno de la familia Windsor, una familia de comerciantes pudientes de la ciudad que se dedicaba a la venta de vino al por menor. Creció menudo y sano, justo a su hermano mayor Wilbert, el cuál tenía solo 2 años más que él. Aún siendo un barrio conflictivo, su familia proveía a la taberna del Casco Antiguo, por lo que las bandas de rateros y maleantes, asiduos a dicho lugar, les tenían respeto y hacían que fueran respetados, por lo que la familia Alastor no tenía ningún problema en aquellas calles. Estaban jugando con unos globos su hermano y él cuando un par de chavales de su edad se metieron con ellos para quitarles los globos, al principio por las buenas y luego por la fuerza, y algo extraño ocurrió. Al entrar en contacto la mano del muchacho con la de Alastor, un pequeño fogonazo surgió de la mano de Alastor, quemando parcialmente la mano del ladrón. Este, chilló como una niña y llorando, se fue corriendo junto a su compinche. Wlbert observó a Alastor con una mezcla de curiosidad y temor, mientras este se miraba y tocaba la palma de la mano, todavía caliente. No sabía que había ocurrido, pero no solamente ellos lo habían visto. A unos pasos, sin que los chicos repararan en él, un hombre que portaba una capa azul y encapuchado, observó la escena. Antes de marcharse, los ojos de Alastor y los del hombre se cruzaron, desapareciendo al girar la esquina. Aquella noche, Alastor y Wilbert volvieron para cenar a su casa como lo hacían siempre, pero algo fue distinto. Al entrar en el comedor, había un comensal más. Un hombre canoso, con el pelo repeinado y perilla, con unos ojos grises que Alastor reconoció inmediatamente. El hombre encapuchado. Le sonrió, pero Alastor observó que sus padres no sonreían, tenían la mirada gacha y triste. El hombre se presentó como Maestro Timothy, y era un mago. Había observado los sucesos ocurridos, y quería llevarle a estudiar magia a la Torre de los Magos. Alastor negó, pidiendo a sus padres que se lo impidieran, pero su padre dijo que era lo mejor para él. Tras mucho berrinche, preparó su mochila, por lo que entre lloros, marchó con Timothy,sintiéndose forzado y separado de su familia. Los primeros días fueron un infierno, pues el muchacho se negó a aprender nada, e intentó escaparse siempre. Timothy se reía a carcajadas y le decía que era mejor que no negara su destino. Los meses transcurrieron, pero el Maestro Tim no le enseñó más que teoría y teoría de cosas que él ni comprendía, aún teniendo 12 años. Sin embargo, cuando le hacía preguntas sobre los temas Alastor las respondía con asombrosa facilidad, recordando detalles de todo. El Maestro Tim estaba complacido, y le enseñó sobre leyes, plantas del reino e historia, pues decía que una persona que no conocía la Historia del mundo estaba condenado a repetirla, y su mundo había cometido muchos errores. Y los años fueron pasando, y lo que fue en un pasado odio y rencor hacía su maestro, se convirtió en respeto y admiración. Ocasionalmente, Alastor vio a su familia, pero no tuvo la necesidad de reencontrarse con ellos. Y por fin llegó el día. El Maestro le llevó ante 4 hombre que se sentaban en asientos alrededor de una sala, y Alastor se tuvo que situar en el centro. El Maestro Tim tomó asiento en una quinta silla, y observó al resto con una sonrisa. Fueron horas y horas preguntándole sobre diversos temas, y Alastor respondía con naturalidad y acierto. - Bueno, estabas en lo cierto Tim, el muchacho promete, pero ponerle a la altura de Antónidas es una locura...- comentó el mago que estaba al lado de su Maestro, el cual solo sonrió. - Bien- comentó el hombre, levantándose.- has superado la primera prueba, el conocimiento. Ahora, tienes el beneplácito del Consejo para estudiar los caminos de la Magia, en la cuál te instruirá el Maestro Timothy. Puedes marchar, y recuerda, estamos en este mundo para servir, así que usa el poder que se te va a enseñar con mucha sabiduría. Durante los dos siguientes años, el Maestro Tim le enseñó a concentrarse y canalizar el poder mágico que poseía. Paseaban por las calles de la ciudad, y de todo el Maestro siempre sacaba una lección para su aprendiz, desde comprar el pan, hasta la lectura de los códices arcanos. Todo fue de maravilla, hasta que su Maestro lo llamó a su despacho. - Toma asiento, joven aprendiz. Has avanzado muy rápido, lo que se tarda en aprender en 4 años tu lo has aprendido en 2. Pero aún te quedan décadas de aprendizaje y camino que recorrer. Y sobre todo, la lección más importante. La vida. Prácticamente has estado encerrado en este recinto desde que te recogí cuando eras un crío, y no conoces el mundo exterior. El Consejo y yo hemos decidido que tienes que marcharte, un tiempo al menos. No te estamos echando por las malas, queremos que salgas al frío y crudo mundo que hay ahí fuera, con los problemas diarios de la gente. Tienes el conocimiento para subsistir, pero te falta la experiencia. Y ahí fuera lo encontrarás. Marcha a Villadorada a labrarte un nombre y, sobre todo, recuerda, servimos a la gente, si alguien te necesita, acude a su llamada. Así puesto, Alastor tomó su capa y su bastón, regalo por su cumpleaños de su maestro, y partió a Villadorada, donde seguro que le aguardaban increíbles aventuras...

Nombre: Bastian Atributos8 Físico6 Destreza6 Inteligencia6 PercepciónValores de combate32 Puntos de vida18 Mana6 Iniciativa10 Ataque CC (Arma Pesada)8 Defensa Físico1 Atletismo2 Arma Pesada (Maza a dos manos)Destreza2 Cabalgar2 DefensaInteligencia1 Religión2 Sanación/Hierbas2 Proteger esencia1 Detectar entes malvados2 Toque de Luz1 Purificar agua2 Imbuir armaPercepción1 Advertir/Notar Escuelas/Especializaciones Represión