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Stannis the Mannis

Roler@
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  1. Final-Acto 4 El Dúo Elegost y Santiago sabían lo que tocaba. Los demás estaban heridos o desaparecidos. O tenían otras tareas. La misión suicida; era suya. Avanzaron hasta el túnel que daba a la galería sin descubrir, delante Santiago, con su mapa minero. Al llegar idearon el plan, usar dos cartuchos de dinamita y echar abajo el túnel que daba al nido de las arañas gigantes. Elegost iría con los dos cartuchos que le quedaban. Los colocó, marchó, las arañas no se enteraron. Y el túnel vino abajo. Las arañas había aparecido por una abertura y ahora esa estaba colapsada. La última parte, sería explorar los túneles que habían sido atacados por los Kóbolds y donde posiblemente estaría la camada. Santiago se perdió y terminaron en una galería a medio cavar. Allí encontraron Kóbolds y mineros muertos. Muchas velas Kóbolds y una maquinaría que Santiago entendía gracias a a los papiros del Ingeniero Minero. Santiago quería comprobar que la maquinaria seguía operativa e intentaron activarla, pero sin éxito, Y además se rompió. Aunque seguramente los Kóbolds ya la habían dañado antes. Reanudaron el viaje a los túneles de los Kóbolds y al final los encontraron. En un lado, había dado con un túnel sin arreglar, los mineros habrían excavado donde no era quizás. Por allí entraron Santiago y Elegost. Y sigilosos encontraron a los Kóbolds. Les escuchaban y Santiago percibió una energía arcana leve y descontrolada. Era demasiado peligroso dejar que algún Kóbold escapara, por lo que usarían los restantes cartuchos de dinamita y los mandarían al abismo. Cada uno tomó un cartucho. Los prendieron y al grito de: PRIMO VICTORIA. AD VICTORIAM. ¡Salieron de la oscuridad, viendo decenas de Kóbolds agrupados a un ídolo de cera sobre una vieja maquinaria minera! ¡Arrojaron la dinamita y ... nada! La dinamita no estalló al momento y tuvieron que correr por patas, pero ... no lo lograron. Los Kóbolds estaban a nada de pillaros. La dinamita pronto se llevaría todo eso. Santiago se quedó rezagado, no podía igualar el ritmo de Elegost... Santiago gritó que corriera y justo en ese momento.. hubo la explosión, salvo que fue mayor. Al parecer había gas en la zona y al entrar en contacto con la chispa de la explosión, la onda expansiva arrojó a Santiago. Herido, pero con metros ganados, fue ayudado por Elegost y juntos intentaron ir a la entrada de la cantera. Rocas cayeron sobre ellos. Polvo que les asfixiaba. La oscuridad y los Kóbolds atrás... pero al final, nada quedó, tan sólo el polvo levantado. Los dos monteros llegaron a la entrada de la cantera. Cansados, destrozados. Pero habían logrado el objetivo. La mina había sido despejada. Ya sólo quería que VERDADEROS expertos. Pero ni Kóbolds ni arañas. Misión cumplida. Elegost se llevaría a Santiago al campamento y contaría a los demás voluntarios el éxito de la misión. Luego irían todos al ayuntamiento, presentado los blocs del Ingeniero Domingo y explicado lo que tuvieran que explicar. Participantes: Elegost y Santiago. Mastreado: Por mi Recompensas: Elegost: 6 días de trabajo x 4 velas Kóbolds: 308 monedas de cobre Santiago de Sveri: 6 días de trabajo x 15 velas Kóbolds: 330 monedas de cobre Gael: 5 días de trabajo x 5 velas Kóbolds: 260 monedas de cobre Melissa: 3 días de trabajo: 150 monedas de cobre Amelia: 2 días de trabajo: 100 monedas de cobre Bakir: 2 días de trabajo: 100 monedas de cobre Iara: Un día de trabajo: 50 monedas de cobre Usuarios que participaron en la totalidad de la misión: @SwordsMaster @Daeshagoddess @Rupphire @WR48 @Unabrujacualquiera @ILUSDN
  2. Acto 3 Mineros de Falveri Los hombres no se ponen de acuerdo. Y menos cuando tienen que construir algo. Para eso están los explosivos, para despejar dudas. ¡Y para reventar asquerosas, asquerosas arañas gigantes! Elegost, Gael y Santiago partieron a la cantera para arreglarla. Lo cual era complicado pero .. al menos Santiago sabía las instrucciones dejadas por Domingo y algo más. Sería una ayuda, una ayuda temporal hasta que los verdaderos expertos vinieran y arreglaran en condiciones la mina. Al rato llegó Bakir; El enano borrachazu y Martillo Salvaje. Entre los cuatro levataron vigas reforzando las que habían. Elegost y Santiago pusieron nuevos contrafuertes en la entrada. Fijaron las vigas, reforzaran otras... A Bakir le cayeron unas cuantas piedras por querer aventurarse antes de tiempo. Eso le asustó y le dio mal cuerpo. No tenia tan claro que todo saliera bien pero .. Falveri no se iba a rendir. Ningún voluntaria se iba a rendir. Y nade se rindió. Aunque el trabajo en las reparaciones no fue perfecto y seguramente habría alguna caída de rocas -leves, pero habría- el grupo se dio un descanso antes de volver a entrar en la cantera. Bakir fue a descansar al bosque. Las mujeres se mantenían ocupadas cocinando, defendiendo el campamento de amenazas y recolectando, cazando y cortando leña. Las tareas manuales de reconstrucción no era para las manos de una mujer; Eso al menos pensaba Elegost. Por lo que Gael, Santiago y Elegost tuvieron que internarse en la mina. Santiago había descubierto un mapa "numérico" minero y con él orientaría al grupo a un pozo cercano donde poder obtener una fuente de agua. Salvo que al llegar, sólo mineros muertos por hambre y sed encontraron, más el pozo agotado. Gael obtuvo un diario de uno de los mineros y cinco velas Kóbolds. En el diario se hablaba de arañas y de mineros llevados a las profundidades por los Kóbolds. Iban directos a una galería no explorada la cual estaba siendo explotada antes del derrumbe, pero cuando Santiago escuchó lo de las arañas, empezó a pensar que sería ahí y no en otro lugar donde estarían. Elegost instó a usar la dinamita, matar los nidos y problema resuelto. Gael quería antes encontrar supervivientes. Santiago los condujo por un camino que no sabía bien a donde iba pero creía que sería cerca del nido de arañas. Se quedaron atrás con la dinamita mientras Gael se acercaba... No se sabe qué hizo Gael, pero consiguió que una araña gigante le siguiera. Santiago, asustado y nervioso prendió la mecha, arrojó la dinamita y ... Cayó a los pies de Gael. ¡Buen lanzamiento!- O eso pensaría Gael, que la tomó y la arrojó a su espalda, pero tarde, explotó muy cerca de él. Elegost le dio tiempo a ponerse a cubierto y entonces, todo el túnel cayó. Un túnel tapiado, uno menos por donde correrán las arañas. Pero Gael estaba herido y tuvieron que marcharse al campamento, a dejar la compañero herido. Por ese día, ya había bastado. Ya habían logrado mucho pero aún quedaba bastante. Mañana cerrarían el otro túnel que daba al nido de arañas y seguirían explorando la cantera, para liberarla de amenazas. Si es que no terminaban sepultados, reventados por dinamita o .. algo antes. ¡Pero era imposible, sus voluntades eran fuertes! Avances y obtenciones: Gael consigue cinco velas Kóbolds. Un diario de un minero. Quemaduras leves. Magulladuras y contusiones por la explosión Santiago comprende ya el mapa minero de Domingo, abriendo la posibilidad de explorar mejor la cantera La entrada de la cantera es restaurada sin mayores problemas. Un túnel de los dos que dan al nido de arañas tapiado por un cartucho de dinamita. Quedan cinco cartuchos restantes. Encontrados cinco mineros muertos. Otros tantos aplastados por rocas Pozo de manantial sin agua... u obstruido Santiago encuentra una caja con suministros mineros: Aceite. Faroles. Cuerdas. Picos y palas. Todo para la saca. Participantes: Gael - Santiago - Bakir - Elegost Mastreado por: Stannis the Mannis Duración: 5 horas //Mañana se retoma. Misma hora. Mismo lugar. Esas arañas pagarán. Aún queda la mitad. (A menos que ocurra algo y haga que sea otra semana más)
  3. Saludos. Empezaré yo. Tengo el problema con TODAS las armas que venden y que te puedes encontrar en cofres por Elwynn. Desde las espadas, hasta los martillos, pasando por los arcos. Poner las IDs seria demasiado, porque son .. todas. Ninguna se ve equipada, tienes que desenvainar para verlas. Y la animación es errónea. Saca todas las armas desde la espalda, incluso los cuchillos. No es algo primordial, pero es algo molesto. Gracias por su tiempo.
  4. //Por diversos factores, el evento principal se propone para el lunes día 3. Habrá roles opcionales para el que los quiera, sólo tiene que pedirlo.
  5. Acto 2 Entrada explosiva No te fíes de los explosivos. Nunca. Nunca lo hagas. Una lección que Elegost consiguió con dolor. Santiago había pasado desde antes del alba hasta la tarde intentando comprender los blocs, cuadernos y papiros. Al final consiguió "descifrar" los del Ingeniero Minero Domingo. Era un gran adelanto. Con ellos sería menos difícil arreglar la mina. Domingo había escrito cómo se haría, era un "manual" junto a otro bloc dónde de forma más teórica y menos personal, se complementaban. Aunque ponerlo en práctica sería otra cosa. Con esto resuelto y un papiro entendido por Gael; papiro el cual describía el funcionamiento de una especie de excavadora fija. Se pusieron manos a la obra. Directo a la entrada de la cantera. Antes de que marcharan juntos, Santiago había encontrado cartuchos de dinamita dejados por los alrededores de la entrada. Abandonados por los mineros, quizás par ponerlos a salvo. Serían utilizados para despejar parte de la entrada y otros guardados para un futuro. Aunque Santiago prefería otros medios para despejar la entrada, Gael y Elegost lo veían una opción rápida. Por eso ellos dos fueron los que pusieron los cartuchos en unos huecos hechos por los Kóbolds, los cuales ya habían muerto todos los que estaban fuera. La mecha no llegó a consumirse y Gael y Elegost tuvieron que volver a encenderla... Santiago se quedó bastante lejos. Y pudo ver cómo explotaba todo. Y Elegost salía volando. La nube de polvo lo cubrió todo y cuando dejaron de caer rocas, se acercó. Gael estaba bien, algo magullado y dolorido, pero podía seguir. Sveri encontró más tarde a Elegost. Bajo un árbol, y con una rama grande que le aprisionaban las piernas. No tenia muy buena pinta. La explosión había cogido casi por los pelos a Gael y Elegost. Elegost fue ayudado por Santiago, lo dejó en una tienda y allí pasaría el tiempo hasta que se recuperara. Mientras, Gael comprobaba la entrada. Sólo penumbra y el silencio encontró. Los dos que quedaban: Gael y Santiago, usaron al caballo de tiro que el ayuntamiento dio, con el caballo y sus herramientas estuvieron apartando las pocas rocas grandes que quedaban en la entrada después de la explosión. Quedarían exhaustos. Agotados y bastante doloridos, pero el tiempo corría en su contra. La noche cayó, la entrada fue parcialmente despejada ... la boca de la cantera era la boca de un dragón, que aguardaba el alimento. Añadido en última hora: El destino quiso traer a Iara, una joven mujer que con conocimientos médicos y de la luz, al campamento minero. Con su ayuda y la de muchos otros; como Melissa y Amelia. Pudieron ayudar al maltrecho Montaraz. Aunque el mayor logro fue de Iara. Mientras Amelia cocinaba y Melissa se ocupaba de un ciervo que cazó cerca, Iara remendaba al Montaraz. Desde sus piernas heridas, el brazo amoratado y su torso golpeado. Pudo dejarle todo lo buenamente que pudo. Aunque como ella dijo, necesitaba días de reposo para estar como antes. Algo que no tenían, pues aún ni habían entrado en la cantera, la cual ya estaba despejada. Iara después de unas horas atendiendo a Elegost, marchó a la tienda de las mujeres para descansar y reponerse. Los demás siguieron un tiempo más entre idas y venidas... Quizás no muchos descansarían sabiendo o mejor dicho, desconociendo lo que les esperaba dentro de la cantera. Continuará... Cambios y avances: Usados seis cartuchos de dinamita. Restantes: Otros seis. Entrada de la cantera de Jaspe despejada. Dos bloc de notas de Domingo Tarde Fiesta; ingeniero minero, comprendidos y copiados. Un papiro de maquinaria minera comprendido. Quedan tres más sin resolver. Gael queda algo afectado por la explosión. Sin gravedad. Elegost sufre algunas heridas. Con reposo, la ayuda de Gael y unas medicinas de plantas se estabiliza. La aparición de Iara hace que la recuperación de Elegost aumente, quedando en un estado óptimo para mañana. Que no completo. Participantes: Santiago de Sveri - Gael - Elegost Participantes de última hora: Iara - Melissa - Amelia Mastreado por: Stannis the Mannis Duración: 4-5 horas. //Se continuará mañana a la misma hora. 18 y unos minutos. Hora servidor. Si hay bastante gente, se sigue la trama, si no, pequeños roles a la par de la trama principal.
  6. Entre actos Escritos en la lluvia El día era frío, húmedo, gris. Todos se levantaron tarde, no lograron descansar. Antes de que la lluvia hiciera apto de presencia, Elegost, Gael, Santiago y Melissa buscaron por los rincones del campamento. Mapas. Cuadernos, guías... algo que les ayudara a suplir la carencia del Ingeniero al cual habían incinerado Gael y Melissa. Aunque primero tuvieron que desenterrarlo, en eso se ocupó Santiago, que además encontró algunas pertenencias. Muchos escritos los cuales aún no comprendía. A medida que pasaba la tarde, se hizo patente que ese día no iba a ser productivo. Gael encontró en unas tiendas apartadas comida en descomposición. Santiago el diario del Capataz de la Cantera. Pero nada más, aún faltaban más cosas... El diario del Capataz tenia además indicaciones de los caminos seguidos por los mineros dentro de la mina, pero sin mapas de la misma, serían inútiles. Pasaría tiempo para que se pudieran entender además los escritos y notas del Ingeniero Domingo. La lluvia llegó, hundiendo más el día y el ánimo. Nada se podría hacer por ahora. Gael y Melissa fueron a comprobar la entrada minera; Los kóbolds habían muerto salvo por uno. Mañana les tocarían a ellos ir a quitar rocas. El día siguió trascurriendo en un halo deprimente... Lo que les quedaba por delante no era halagüeño. La misión se complicaba. Pero saldrían de ahí con la misión cumplida, o no volverían. Cambios y avances: Santiago obtiene de los enseres personales de ingeniero minero: Cuatro pergaminos con dibujos sobre maquinaria minera. Dos blocs de notas y un cuaderno grande. Así como el diario personal del Capataz de la Cantera de Jaspe De los cuatros Kóbolds que despejaban la entrada de la cantera, mueren tres. Queda uno que sigue en su tarea. Se encuentran numerosos instrumentales para cocinar Ingeniero Minero: Domingo Tarde Fiesta incinerado y sus cenizas guardadas por Gael. Participantes: Gael - Elegost - Melissa - Santiago Mastreado por: Stannis the Mannis Duración: 2-3 horas en conjunto. //Hoy como se lee, no se hizo gran cosa. No se avanzó en la trama. Faltaban integrantes y no había para cubrir. Y como tampoco había prisa, pues se dejó. Mañana si hay suficientes y están los del primer día, se volverán a iniciar la trama principal. Misma hora: 18 hora servidor. Aún es posible unirse.
  7. Acto 1 La Dama del Fuego y sus siervos No hay mal que por bien no venga... Todos sabían que era peligroso. Sabían a dónde iban a ir. Pero que terminara la cosa tan caótica, con sucesos tan insólitos ... eso nadie lo pudo adivinar. Quitando quizás Santiago que para algo era adivinador ¿No? Estaba todo preparado. Un grupo formado por: Elegost-Melissa-Amelia y Santigo partieron del Campamento de Falveri hasta el ayuntamiento de Villadorada. Allí se les unió Gael. Con el carro tirado por el caballo prestado por el ayuntamiento y manejado por el Ingeniero Minero: Domingo Tarde Fiesta, partieron a la Cantera de Jaspe, seguidos por el Enano Bakir que llegó un rato después, beodo. Melissa, Amelia y Elegost se adelantaron para inspeccionar desde la lejanía la situación del campamento minero. El lugar había sido ocupado por los Kóbolds. Unos vigilando separados, y cinco entorno a una hoguera del campamento, adorándola posiblemente. Se puso al corriente a todos y se idearon planes... Amelia optaba por persuadir a los Kóbolds y llegar a incluso usarlos para despejar la entrada de la cantera. Melissa y el Enano Bakir preferían atacar de pleno y desde lejos. Santiago quería usar el fuego y hacerles el arder. Campamento incluso. Gael aceptó ese plan. Elegost dio puntos en contra para el plan de atar. O se les asustaba o se les persuadía. El plan de Amelia le gustaba. Y logró que Melissa se pusiera a favor. Aceptando en mayoría ese plan. Amelia tomó una vela y en una antorcha encendida en cada mano. Con el cabello pelirrojo suelto y directa al campamento donde estaban los Kóbolds. Mientras, el grupo observaba desde lejos por si tenia que actuar. Los vigilias Kóbolds pararon a Amelia, pero esta les arrojó comida y les habló de que no les haría daño. Y al poco rato, se vieron rodeada por los siete Kóbolds. ¿Cómo logró Amelia conseguir la lealtad de esos seres? No se sabe con certeza. Quizás porque tenia todo lo que ellos necesitaban; Vela, luz, seguridad y comida. Los Kóbolds no dirían no a eso y más ese grupo que estaba desnutrido, apartado de la manada que se había quedado dentro de la mina. Amelia fue atrayendo al grupo de uno en uno y presentándolos a los Kóbolds -Con títulos la mar de peculiares y todos con Vela-. Increíblemente todo iba bien. Las hombres-ratas menos o más habían aceptado al grupo, pero entonces el Ingeniero Minero: Domingo Tarde Fiesta apareció gritando, pues al ver tal escena con el grupo arrodillado entorno a la "iluminada" Amelia junto a los Kóbolds... -¿¡PERO QUÉ HACÉIS, IDIOTAS!? -Espetó el Ingeniero. Al momento los Kóbolds salieron corriendo tras el ingeniero... y corrían de forma veloz. Amelia no los pudo contener y cuando el grupo; Salvo Elegost y Santiago, dieron con los Kóbolds... Domingo Tarde Fiesta había muerto. Semi devorado, arrancada la piel con los dientes y las garras de los hombres-rata. La visión horrorizó a más de uno. Y los Kóbolds ya iban a por el caballo de tiro del carro cuando Bakir se lanzó a por ellos. Amelia no tuvo apenas tiempo para reaccionar. Un Kóbolds huyó, otro murió, uno fue gravemente herido. Bakir se canjeó varios arañazos ... pero Amelia logró tranquilizar a todos. Los Kóbolds aún la seguían y le comentaron más o menos, pues Amelia tuvo que interpretarlo todo, que ellos querían entrar en la mina y volver junto a su líder y la Gran Vela. Amelia les ordenó que quitaran y picaran las rocas que habían taponado la entrada y eso hicieron. Durante toda la noche y madrugada los cuatro Kóbolds supervivientes trabajaron la piedra. La misión se había disparado en dificultad. No tenían a un experto en ingeniera que les ayudara a restaurar la cantera. Tendrían que usar a los Kóbolds o ... quizás buscar por el campamento algo, o en los escritos que portaba Domingo Tarde Fiesta. Había muchas cosas que hacer. No todo estaba perdido. Al menos tenían un buen lugar donde resguardarse. El campamento minero fue arreglado por Santiago y Elegost. Reunido comida, agua y herramientas abandonadas y sacos donde dormir. Mañana deberían pensar ... Pues sin un experto sería más que complicado terminar la misión. Pero no imposible, no para ellos. Resultados del Acto 1: Campamento Minero y alrededores despejado, asegurado y puesto en orden. Cuatro Kóbolds despejando la entrada de la mina. Ingeniero Minero: Domingo Tarde Fiesta; Muerto y enterrado. Bakir se gana algunas magulladuras. Cinco barriles de agua. Varias herramientas más aparte de las que dieron al comienzo. Cuerdas. Escritos y mapas de la cantera dispersos por el campamento. Participantes: Bakir - Gael - Melissa - Amelia - Santiago de Sveri - Elegost. Mastreado por: Stannis de Mannis. Duración: De siete de la tarde a once de la noche. //Mañana se continuará con el Acto 2. A menos que falte la mitad de los hoy presentes. O no hayan reemplazos. De ser ese el caso, se continuarán con roles sin profundizar mucho en la trama, para que los que estén no se queden sin rol y los que estuvieron el primer día no pierdan el hilo y la diversión. A las 18 hora servidor se reanuda. Aún es posible unirse. Excusa onrol: Hace poco partió el grupo de voluntarios, si sigue el camino a la cantera, se topará con el grupo. Para todo lo demás MasterCard me lo comenta por foro en privado o dentro del juego.
  8. Tengo un Deja Vú ... Yo creía que ya había una Perséfone.. ¿¡Qué es esto!? ¿¡Más falsos dioses!? Solo hay un Dios y ese soy yo, claramente. Saludos a ti. ¿Qué pj te harás? Y si tienes dudas pregunta. Busca, que si es tu primera vez en un server de rol, tendrás algunas dudas.
  9. //AVISO AVISO. El evento empezará el día: Jueves 29. Sobre las 18 hora servidor. El que no se pueda unir el "Jueves" podrá hacerlo el día siguiente. Pasado el viernes será más complicado por motivos onrol. Jueves comienza. Si no puedes unirte ese día; Viernes. A las 18 comienza. Inicio en la plaza de Villadorada.
  10. Perdidos en las profundidades La Reapaertura de la Cantera de Jaspe Detalles de la misión: Una cantera. Lo llaman cantera, pero bien podría ser llamado "Nido de ratas que andan a dos patas mientras gritan: ¡TÚ NO LLEVAR VELA!" Pero ese nido de ratas era importante. Para la Villa, para los trabajadores desahuciados, incluso para los Montaraces de Falveri. Una oportunidad, aunque peligroso, era una buena oportunidad para ganar renombre, monedas y experiencia. Elegost se adelantó y tomó la tarea de buscar voluntarios que hiciera lo imposible; posible. Un ingeniero minero iría con el grupo pero aún así, eran pocos y en esa mina Luz sabe qué peligros encontrarían. Se intentó correr la noticia y Elegost mismo dio llamados en la plaza de Villadorada. A veces decía algo más o algo menos, pero el mensaje era claro... Detalles offrol:
  11. Esa está muy bien. La saga tiene unas canción que son canela en rama. A mi me gustaba más esta, que era más .. Imperiosa.
  12. Día 7 - Dominium Silvam Elwynn Entre dos orillas Otra mañana en las tierras de Falveri. La tranquilidad reinaba y se olía con gusto la sopa de Múrloc que Santiago cocinaba. Elegost revisaba su equipo y parecía que Melissa se había vuelto a Villadorada, con suerte, no volvería. Qué gusto era despertarse en esas tierras. Pero cual tormenta, Melissa apareció. Había marchado a Villadorada, sí, pero volvió. Con mejor equipo más acto para sobrevivir en el bosque y desayunada. Mejor, más sopa para los montaraces. La mañana era larga y había que ponerse en marcha. Las tareas para aquel día serian las siguientes. Obtener pieles. Para hacer más abrigos, lonas para nuevas tiendas y repuestos. Madera, necesitaban aún más madera para levantar un puente y tiendas Carne. La caza reportaría lo necesario. Sal. Esencial y muy necesario. Todo parecía ir directo a cumplir eso, pero el tiempo se puso en su contra. Cayó una fuerte lluvia al igual que un vagabundo; Dieter. El vagabundo astuto. Que comió más sopa, siempre gorroneando. Les dio a cambio la idea de que les acompaña a obtener conejos de sus trampas y algo de madera de los árboles cercanos. No había otra cosa mejor que hacer con esa lluvia. Marcharon al bosque, durante horas caminando hasta que paró de llover e hizo todo más fácil. Llegaron a las trampas, no habían caído muchos conejos pero algo era, aunque todo se lo llevaría el vagabundo. Al parecer Melissa no estaba acostumbrada al procedimiento de partir cuellos de conejos y se sorprendió para mal. Elegost se dirigió a otro árbol por petición de Dieter y allí encontró otro conejo, junto a unas crías. Llamó a Melissa, para que pillara las crías y las protegiera. Servirían para algo, en un futuro lejano. Dieter entonces dijo de obtener fibra de las cortezas de los árboles que habían, a lo cual también se ocupó Elegost, pues era el leñador no oficial del campamento. Con las fibras y un intento de arrastrar un árbol y una aparición inesperada de un novicio de la iglesia, marcharon de nuevo a Falveri. Cerca de Villadorada se separaron del novicio de nombre: Elfi. -No se llamaba así pero nadie recuerda su nombre completo- . Y los monteros junto a Dieter siguieron al campamento. Melissa se había retirado horas atrás para cuidar el campamento. Los tres hombres cruzaron la cascada por un tronco que se habia cortado con anterioridad, pero tuvieron más que complicaciones. El vagabundo astuto ya hartado de cruzar siempre por ahí y caer, dijo de alisarlo, o poner una cuerda a cada lado de la orilla, construir una balsa y pasar por ahí. Elegost se quedó en silencio. El vagabundo siempre daba buenas ideas, pese a estar ya algo tocado de la cabeza. Pero el montaraz del Norte quiso perfeccionar la idea. Dos pilares de madera en cada orilla y una cuerda atada a cada uno. Una balsa hecha de troncos y tablas sobrantes. Fibra con la que unir la cuerda a una jabalinas clavadas a la balsa para que no se fuera río abajo y por último, jabalinas juntas por fibra de corteza para hacer una perdiga con la que desplazarse en la balsa. Elegost y Santiago terminaron su gran obra, ya solo tocaba probarlo. ¡Santiago de Sveri, fue el primero en cruzar la ribera del renombrado; Río Falveri! Su nombre quedará recogido en los anales de la historia. Después de otro viaje juntos -Y casi hundirse- besaron suelo y llegó Melissa, la cual también probó a viajar de orilla a orilla con mayor éxito. Los tres colonos habían hecho historia, solo quedaba que la historia fuera reconocida. El Vagabundo Dieter se marchó y no aparecería hasta más tarde con otro vagabundo, tomaran sopa de Múrloc y se marcharan. Según él: Dentro de unos días volvemos. Melissa también se marchó, con un rufián -Palabras de Elegost- que tenia más pinta de zorro que de hombre. Pero Elegost no quería meterse en la vida de nadie y menos en la de Melissa. Además tenían mejores cosas que hacer él y Santiago. Los dos monteros fueron a Villadorada, esperando encontrar a un comerciante que les vendiera sal. Tenían un nombre pero no una dirección, por lo que fueron al lugar donde la gente se reúne cuales hormigas al azúcar; La posada Orgullo del León. Entre borrachos y paisanos Elegost se topó con una camarera pelirroja que lanzaba ni corta le contó dónde podría encontrar al susodicho mercader. Ya tenían la información, ya se podían ir, pero Elegost se quedó hablando con la camarera, hasta que ésta sugirió que Elegost le invitara a tomar algo. Ni corto ni perezoso Elegost se marchó dando largos trancazos. Ahora tocaba separarse, Elegost volvería al campamento a por la carretilla y Santiago buscaría la casa del mercader. Cuando el montaraz regresó al campamento se topó con que Melissa y el rufián habían vuelto. Y con buenas noticias. ¡La mujer Luz sabe cómo, había traído un montón de cosas útiles! Y mientras, el pobre Santiago dando vueltas. Elegost no pensó en si a la mujer le hubiera costado esfuerzo o no, ni gracias dio. Él se puso a revisar lo que trajo mientras la mujer se desilusionaba más y más con el Montaraz. Con todo puesto en orden ahí, Elegost tomó la carretilla, el rufián quiso interesarse por el objetivo del campamento, pero Elegost no le dio respuesta, ese tipejo maleante no le daba buenas vibraciones. Por lo tanto, se marchó, dando aviso de sus intenciones: Volver a Villadorada junto a Santiago. Y eso hizo, dejando a esos dos en el campamento. La pena fue que tanto viaje quedó en nada, pues no encontraron la casa en mitad de la noche. Tendrían que dejarlo para más adelante. Santiago volvió a Falveri con la carretilla y Elegost, sin dar muchas explicaciones, se marchó a las granjas del sur, según él, para buscar a quien necesitara ayuda. Necesitaban ganar notoriedad en la zona... Melissa y Santiago tuvieron otras aventuras sin Elegost, pero esas historias, son ajenas al Campamento de Falveri. Si te interesan escucharlas, deberás preguntarles... Ya sabes dónde encontrarles. Continuará... Participantes: Santiago de Sveri - Dieter - Melissa - Elfi - Elegost Mastreado por: Stannis the Mannis Duración: 3-5 horas Bienes conseguidos y cambios en el Campamento Falveri: Especias 500gr (Por Melissa) Una moneda de plata. (Por Melissa) Tela de cama de buena calidad. (Por Melissa) Dos libros sobre marinería. (Por Melissa) Mapa de Falveri Land y alrededores. Pintado por Melissa La creación de una balsa que cruza el estrecho del río Falveri. Con sus cuerdas, pilares y demás. Fibra de corteza de tronco. Siete crías de conejo. Muertos dos en la noche. Cinco restantes.
  13. Yo solo quiero expresar mi profundo apoyo al colectivo de gays y lesbianas. Y a la comunidad de serpientes. ¡Vosotras sois las verdades heroínas!
  14. Día 6 - Fuego y fango Nobles intenciones de falsas apariencias La noche pasó y el alba apareció entre nubes negras de tormenta. La lluvia daria un respiro. Los Montaraces seguian esperando al vagabundo desde la noche pasada, aún no regresaba y se estaban quedando sin paciencia. Diciendo rapiñar por su cuenta, avanzaron. Elegost iria por el campo llamando la atención de los guardias mientras Santiago furtivamente entraba en el granero. Estaba todo abandonado. La casa al final del campo sin tejado, el granero tenia los mismos daños por el fuego. Y pocos guardias quedan, tan solo dos en la entrada del granero que marcharon a por Elegost cuando le vieron correr por el campo. Santiago estuvo dando vueltas para encontrar una forma de entrar en el complejo pero no encontraba ninguna. Elegost consiguió que los guardias le llevaran hasta su superior, momento que aprovechó Santiago para entrar y buscar. Dentro estaba demasiado oscuro, pero encontró cuerdas, unos cuantos metros. Cuando estaba a punto de marcharse, los guardias volvieron a su posición, alertados por el ruido que hizo Santiago al abrir la puerta cerrada del granero. El joven se encontraba atrapado y tuvo que trepar hasta llegar al techo, cosa que no le salió bien y los Guardias al entrar para refugiarse de la tormenta que descargaba ya lluvia, se toparon con él. Santiago interpretó el papel de un noble hechizado el cual había terminado siendo teletransportado ahí. No le creyeron y le enviaron junto a Elegost a la casa sin techo. Allí le explicaron cómo encontraron a Santiago. Elegost se mantenía apartado, con algunos golpes. Todo parecía indicar que iban a terminar en la soga, pero Elegost y Santiago se las ingeniaron para hacerles creer que Santiago, siendo un noble inventado ,tenia algo que entregar. Dando firmeza al engaño al indicar en un mapa las tierras de las que decía ser dueño. La suerte quiso que se toparan con los tipos más inútiles de la Guardia Imperial. Santiago le entregó su mochila a Elegost, la cual contenía cosas que había rapiñado del granero. El norteño entonces puso rumbo fuera, haciendo creer a todos que él sabría encontrar Villa Sveri -Las tierras de Santiago- y continuando el engaño, escapó. Mientras tanto, Santiago seguía en su papel. Tanto que mandó al sargento a castigar a sus hombres por el trato recibido. Según las leyes, tenia todo el derecho.. salvo por el hecho de que era una mentira. El sargento a regañadientes aceptó pero no así sus hombres que se amotinaron contra él, pues estos no creían ni la mitad de lo que contaba Santiago. Y mientras la sangre corria, Santiago escapó por una ventana. Unos buenos golpes pero ya era libre. Puso camino al granero donde sospechaba estaba Elegost y juntos -Con una carretilla con un montón de cosas rapiñadas- corrieron por el bosque para alejarse cuando antes de los guardias que iban a por ellos. Algunas cosas se perdieron en el camino, pero nada grave. Y durante horas estuvieron dando vueltas hasta que terminaron en la barriada de Villadorada, justo en la plaza. A partir de ahí seria Santiago el que guiaría. Pero de la carrera, los golpes recibidos y el cargar con la carretilla, Elegost ya no dio más de si y tuvo que ser Santiago el que cargara con todo, incluido el Montaraz del Norte. Ya en el Campamento descargaron todo y notaron algo extraño... Elegost olía .. algo. Una fragancia que no era conocida. Olia "bien" y eso era raro teniendo en cuenta las condiciones en las que se encontraban. Alguien había venido a su campamento para Luz sabe qué. Bandidos perfumados era lo más probable ... Mastreado por: Stannis the Mannis Participantes: Santiago de Sveri - Elegost Duración: 4 horas Noche 6 - Sueños Esperanzas en la tormenta Santiago y Elegost debatieron durante un buen rato. Al final llegaron a la conclusión de que alguien había leído los carteles y había venido a su campamento. Pero estas personas ya no estaban y Santiago temía que se hubieran perdido. Por lo que agarró sus cosas y marchó al norte a buscarlas. En mitad de la noche con la tormenta aún. Las huyas que seguía le dieron dar vueltas entre árboles, sin rumbo y sin saber su procedencia. Algo le seguía, era pesado y estaba cerca. Con temor se metió en un arbusto venenoso, algo le reptaba por la pierna .. y cuando el peligro pasó -Ni más ni menos que un venado en celo- salió dando brincos. Mala fortuna que una serpiente le mordiera con su veneno, no letal, pero si le dejaría muy muy mal si no se lo extraían. Mientras tanto, en el campamento, Elegost seguía bajo la lluvia, esperando el regreso de Santiago cuando una mujer y un hombre se aparecieron. Al parecer eran los que habían estado aquí y la mujer se quería .. unir, al grupo. Elegost en un comienzo lo tomó a broma. Pero no, iba en serio. El hombre se marchó y la mujer se quedó. Y con la ayuda de esta fue a buscar a Santiago. La mujer de nombre Melissa, no tenia mucha confianza. Pero .. No se iba a volver sola. Durante un buen rato y bajo la lluvia los dos se pusieron a buscar el rastro de Santiago, aunque la mujer poco podía. Llegaron hasta un árbol donde se toparon los pantalones de Santiago ... al parecer se los quitó cuando se le metió la serpiente. Siguieron dando vueltas, gritando el nombre del amigo del montero. Y ya, cuando Elegost pensaba en irse y ver si estaba en el Campamento, se escuchó un grito.. voces de Santiago. La mujer -casi arrastrando a Elegost- se empeñó en seguir. Y si no fuera por su interpretación de qué haría Santiago en un lugar así.. quizás no le hubieran encontrado. Quitando la aparición de una araña, no hubo más complicaciones para toparse con Santiago. El pobre estaba destrozado y envenenado. Elegost intentó extraer el veneno pero fue en vano. Melissa dio la idea de provocarle un corte y que deja fluir la sangre, presionando por encima de la herida. Así que marcharon a la orilla del río y eso se hizo. Con Santiago estable pusieron rumbo al campamento. Melissa estaba decepcionada. Esto no era lo que se esperaba al leer el cartel de Elegost. Cierto que el Montaraz había sido demasiado ... propagandístico con el cartel, pero era lo que había en un lugar como ese y siendo dos personas. Elegost y Melissa tuvieron sus más y sus menos. Pero la mujer tenia buen corazón y ayudó a Santiago cuando le empezó la fiebre por el veneno. Entre infusiones, coser la herida de Santiago y más desesperanzas de Melissa.. la noche iba a terminar. Pero la mujer volvió a cargar, no quería dormir en un carro. Todas las tiendas estaban ocupadas y hasta la mañana siguiente no harían nada, por lo que Elegost terminó dejando que Melissa se quedara en la suya. El montero prefería que se quedara en un lugar que dando vueltas por el campamento y poniéndose en peligro. Mientras tanto, Santiago le ofreció su capa de piel de oso, las buenas noches y se marchó a dormir, dejando al Montaraz junto al fuego. Elegost y las mujeres eran algo incomprensibles. El trato con ellas era seco, pero en el fondo se preocupaba por la nueva integrante... No tenia madera para sobrevivir por si misma, así que tendría que echarle más de una mano. El caso es... ¿Seguiría estando la mujer al día siguiente con ellos? Continuará.... Mastreado por: Stannis the Mannis Participantes: Santiago de Sveri - Melissa - Elegost Duración: 3 horas Nuevos bienes y cambios en el campamento Falveri: Una carretilla de madera en buen estado. Varios metros de cuerda Más herramientas: martillos y clavos Población actual: 3 personas
  15. Stannis the Mannis

    45 Lirios

    //Como te he comentado. Yo el sábado no podré estar. El domingo posiblemente sí. Porque si a otros les viene mejor el domingo. Pues... o se prolonga el evento y se pueden ir uniendo mejor.
  16. Creo que no te encontrabas cuando hice una pregunta que posiblemente ocupe tu duda. Pero no importa, porque claramente tendrías tus motivos (Como has expuesto) Por lo que voy a dar mi opinión que es la siguiente. Limitación técnica. Todo se andará. Poco a poco irán añadiendo más cosas. Lo que tú pides no es algo fácil, tendrían que darte los comando para generar los npcs y demás. Así que como todos hemos hecho, usaremos la imaginación hasta que el servicio técnico tenga el tiempo para poder aumentar las herramientas para un rol más fluido. //El Concilio ha decidido que mi comentario viola la siguiente normativa*. El problema dicen está en la siguiente frase: Creo que no estabas muy puesto. Y procedo a editarlo por los motivos de la normativa intrigada. Aclaro que no pretendía ofender, insultar, intuir un comentario sarcástica o mofare de ningún compañero de este servidor. También decir que no tenia intención de editar el comentario pero las normas están para respetarlas. Y las voy a respetar.
  17. Cayo Julio César es de la época tardío republicana. Y no era "Emperador" Y después de meterme con Curly en otro post de presentación... vamos con lo que toca de verdad, que es saludar. Bien, bien. Ya me estaba asustando y pensaba que te gustaba el pj en general. Qué susto... ¡Porque el mejor es ANDERS! El caso, bienvenido. Si te unes a mi te dejaré que rapiñes Desembarco del Rey. Sin más, te espero dentro para mayores aventuras.
  18. Una cara conocida, como muchas otras. A la espera de Williams, para volver a luchar.
  19. Ven aquí y dímelo a la cara. Que te meto una sombra mientras duermes que ni Renly.
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