Saltar al contenido

Blues

Roler@
  • Contenido

    184
  • Registrado

  • Days Won

    10

Mensajes publicados por Blues


  1. Atributos
    6 Físico
    8 Destreza
    6 Inteligencia
    6 Percepción

    Valores de combate
    24 Puntos de vida
    18 Mana
    7 Iniciativa
    9 Ataque a Distancia (Rifle Chispa)
    9 Ataque a Distancia (Pistola Chispa)
    9 Ataque CC Sutil (Bastón)
    9 Defensa
    Habilidades
    Físico
    1 Atletismo
    Destreza
    1 Rifle Chispa
    1 Pistola Chispa
    1 Bastón
    1 Cabalgar
    1 Escalar
    1 Defensa
    1 Nadar
    1 Robar bolsillos
    1 Sigilo
    1 Trampas/Cerraduras
    1 Combate desarmado (Defensivo)
    Inteligencia
    1 Callejeo
    1 Leyes
    1 Navegar
    1 Sanación/Hierbas
    1 Supervivencia/Cazar
    1 Tradición/Historia
    1 Ingenieria
    1 Evocacion bàsica (Fuego)
    1 Abjuraciòn basica (Fuego
    Percepción
    1 Advertir/Notar
    1 Buscar
    1 Disfraz
    1 Reflejos
    1 Rumores

     


    • Nombre: Jaelle Heathcliff
    • Raza: Humano
    • Sexo: Mujer
    • Edad: 22
    • Altura: 1.65
    • Peso: 51
    • Lugar de Nacimiento: Kul'tiras
    • Ocupación: Mercenaria/especialista en armas de fuego/piromante informal.
    • Historia completa

     

    Descripción física:

    Jaelle es una chica de complexión promedio, tiene el cabello castaño sin arreglar, con mechones desarreglados y despeinados. Sus ojos son de color claro como la miel y de piel morena, como el tono del caramelo.

     

    Sus ropas no son llamativas, viste como una errante, siempre lleva una gabardina larga con rasgaduras y manchas de lugares que ha visto. Suele llevar sus armas de fuego a la vista; un par de pistolas, un mosquete con su correa a la espalda y las cargas explosivas acomodadas como un cinturón sobre su pecho. Usa un monóculo en su ojo cuando va a disparar para la “buena suerte”.

     

     

    Descripción psíquica:

    Jaelle es una persona de personalidad fuerte, asertiva y un tanto extrovertida considerando su oficio. A pesar de ser una mercenaria tiene valores éticos más honorables que el mercenario promedio, no tomando trabajos que afecten a terceros o a menores. Su brújula moral a veces causa conflictos con sus compañeros de trabajo temporal o incluso con sus mismos contratistas, cree que puede hacer el bien a pesar de mancharse un poco las manos en el proceso; aunque ello la atrae a dilemas éticos con más frecuencia de la que quisiera admitir.

     

    Debido a su pasado, odia con fuerza todo lo relacionado con los prestamistas y aquellos que ella considera se aprovechan de la gente con menos recursos como un parásito, también tiene problema con los ostentosos y aquellos que van mostrando su bienestar económico en público.

     

    Mientras que no se define exactamente como una persona alegre, ciertamente no es una resentida con la vida. Prefiere ir, vivir y experimentar que sentarse a reflexionar sobre aquello que la molesta. Además que siempre suele ir con lo mínimo económicamente hablando, pues cobre que llega a sus bolsillos, es cobre que se gasta en alguna diversión o en algún lujo pasajero. A veces realiza donaciones a la iglesia, pues es creyente, a pesar de lo hipócrita que puedan resultar sus acciones y el camino de la senda sagrada.

     

    Es una maga natural, es decir, tiene aptitudes mágicas pero para nada han sido desarrolladas. Le gustaría sentar cabeza alguna vez y pulir su don mágico…pero al mismo tiempo considera que eso es cosa de burgueses y no le pone suficiente empeño.  Apenas y puede evocar pequeñas llamas como para considerarse una maga.

     

    Sobre lo que si tiene interés es en las armas de fuego y otros artilugios similares, un gusto adquirido por el oficio de su padre, también tiene un profundo respeto por el ejército imperial, pero aún necesita un buen incentivo para unirse al cuerpo de mosqueteros de la gloriosa emperatriz, pero sin duda la vida militar la atrae.

     

    Puede ser con frecuencia terca, rebelde y presumir de sus habilidades con el mosquete de chispa.  Es competitiva y odia perder, lo que le trae más problemas que gloria muchas veces.

     

     

     

     

    Historia

     

    -Así que, ¿tu padre era un militar?- Preguntó de nuevo el joven de cabello rubio, hace rato que venía presionando con preguntas de ese tipo, intentando encontrar un hilo del cual jalar para abordar temas más elocuentes e interesantes, claro, con la intención de subir la intimidad de la conversación.

     

    “Payaso” pensó ella mientras se acomodaba mejor en el incómodo asiento de la carreta, discretamente fue poniendo distancia entre ella y el joven mercenario.

     

    -Lo era, sí- Respondió con un aire de despreocupación, después le miro de una forma coqueta y desvió la mirada hacia el frente, viendo el camino de piedra que se dibujaba en mitad de los árboles y el infinito, espeso bosque, la brisa sopló sobre sus mejillas y acarició su cabello con un tacto refrescante, olía a hierba y no a mar; sonrió por eso.

     

    El joven que llevaba las riendas del carro soltó una carcajada ligera, después paso su mano por un costado de su cabeza, tomando sus mechones claros para tratar de acomodarlos detrás de su oreja y parecer más atractivo.

     

    A ella le resultó un gesto divertido, aunque inútil. No importaba lo que intentara su compañero, ella no iba a picar como un pez al anzuelo, aunque se lo pusiera difícil con la sonrisa de estúpido que ponía cada vez que sus ojos se encontraban, y eso le agradaba, pero no lo suficiente.

     

    -Él era un militar…y tú…eres una especie de…espada libre. ¿Qué crees que diría el de ver a que te dedicas?- Preguntó el joven entre una risa sorna.

     

    -Uhm…-Murmuro de regreso, su padre era un tema sensible y que no deseaba compartir con nadie, especialmente ese chico. Se encogió de hombros, giró su cuerpo y tomó su mosquete que la acompañaba como un tercer pasajero en el asiento.

     

    -Probablemente diría: “Jaelle, princesa, deberías limpiar ese cañón, en el ejército jamás te dejarían entrar con un arma tan sucia”.- exclamó imitando la voz de su padre, de haber estado ahí el viejo, seguramente se hubiera reído.

     

    El joven rubio no lo hizo, solamente se limitó a dibujar una media sonrisa, menear su cabeza un poco y seguir con la conducción de la carreta

     

    De pronto, el pasajero de atrás,  quién viajaba en la zona de carga de aquel carro, comenzó a estremecerse y murmurar de nuevo.

     

    Pero no diría nada, claro que no. Se encontraba amordazado y maniatado, con una bolsa en la cabeza donde Jaelle había dibujado una cara sonriente con algo de barniz para madera. Con suerte el olor calmaría al inquieto pasajero, pero hacía horas que el efecto había pasado.

     

    La chica se levantó un poco del asiento,  y con la culata del rifle le golpeó un poco, buscando que se calmara. Bastaron un par de ligeros golpes con un par de insultos para que la carga dejara de hacer ruido.

     

    -Aún no me creo lo fácil que fue este trabajo.- Dijo el joven rubio mientras se reía al ver a su compañera tratando de calmar a la carga que transportaban.

     

    -¿Tú crees?- respondió ella retomando su asiento. –Aún hay que llevar a este con el prestamista en Villadorada. ¿Falta mucho para llegar o ya estamos cerca?-

     

    -De hecho, estamos ya a unas horas creo. ¿Por, estás buscando divertirte? Yo conozco unos buenos lugares si te interesa.- Dijo el joven con una sonrisa, lo preocupante no era su boca, si no sus ojos y como se devoraban cada detalle de la silueta de la joven morena.

     

    -Quizás…La verdad es que estaba pensando en si ya era hora.- cantó mientras miraba a la izquierda del carro, le pareció escuchar el río y supo que definitivamente ya había llegado la hora.

     

    -¿A qué te refieres? –pregunto de nuevo el joven creyendo que se trataba de un coqueteo.

     

    No tuvo tiempo de responder ni de reaccionar cuando tuvo la culata del mosquete golpeando su nariz con fuerza. El rubio sintió una punzada de dolor e hinchazón de su cara, probo su propia sangre y estaba tratando de armar las piezas de lo que había pasado cuando lo sintió…

     

    Un golpe fuerte, contundente y pesado en su nuca, después se sintió pesado, tambaleó hacia al frente para ver a la chica morena despidiéndose con una sonrisa y moviendo su mano derecha de lado a lado...

     

    Después ya no supo nada más…empezó a sentirse cansado.

     

    Jaelle se sintió orgullosa, fue un golpe limpio y contundente, pasaría un buen rato antes de que el rubio despertara en la mitad del bosque, desnudo y confundido. Eso la hizo sonreír…aunque de pronto empezó a sentirse demasiado afortunada.

     

    La chica se deslizó a lo largo del asiento dando pequeños brinquitos. Primero tomo las riendas para detener al caballo que jalaba tan tranquilamente del pequeño carro, después se tomó el tiempo para registrar los bolsillos del que había sido su compañero.

     

    Encontró dinero, pero no demasiado. Eso la hizo fruncir el ceño…esperaba que estuviera un poco más forrado considerando el pago extra que le habían ofrecido por cumplir la condición especial del trabajo. Murmuró algo mientras terminaba de revisar sus bolsillos solo para encontrar una daga y un odre de agua vacío.

     

    Suspiró y negó con su cabeza, tenía trabajo que hacer antes de tomar de nuevo el viaje.

     

    Lo tomo de sus ropas para arrojarlo al camino, el rubio hizo un ruido seco como si fuese un costal de vegetales. Después bajo de un salto hacia el camino, tomo uno  de sus brazos y lo arrastro al borde, asegurándose de que quedase un poco oculto entre la maleza, pero no demasiado…que muriese sería problemático.

     

    Habiéndose encargado de su compañero, se froto las manos para limpiarlas mientras iba a la parte trasera del carromato, abrió la puerta trasera y jalo un poco de su pasajero…para dejarlo caer también al suelo del camino en un seco golpe.

     

    -A ver niño.- Dijo mientras ponía la mano derecha sobre la bolsa que tenía su rehén en la cabeza.- Voy a dejarte ir, ¿Entiendes?- le susurró mientras jalaba de la bolsa. –Pero quiero que te calmes mientras te explico que vas a hacer.-

     

    Su rehén se retorció como un gusano, pero paulatinamente se fue calmando apenas sintió como la chica cortaba la cuerda que tenían sus brazos y sus pies. Se giró un poco mientras frotaba sus manos para ver a su captora.

     

    -¿Ves a ese que deje en el borde?- Le preguntó mientras apuntaba con su daga en dirección al borde del camino. –pues a ese le quitas la ropa, lo dejas ahí tirado y ve como le haces para regresar a villanorte. ¿Te quedó claro?

     

    Asintió solo una vez, inmediatamente se arrastró como un perro hacia el inconsciente y cumplió con las instrucciones que le habían dado.

     

    Jaelle le observo unos instantes, ladeo un poco su cabeza sobre su hombro y se cruzó de brazos. Se sentía bien…al menos moralmente, pues no completar este trabajo era un duro golpe a su bolsillo, pero no iba a quedarse tranquila entregándole a un criminal sin escrúpulos un pobre inocente que no tenía dinero para pagar su deuda.

     

    Pero al rubio que iba con ella en el carro…

     

    A Ese no lo vio tan bien, a ese le habían pagado un dinero extra por deshacerse de ella apenas entregaran al captivo. Se había dado cuenta la noche pasada…e idiota hablaba dormido.

     

    -Tuve mucha suerte…-Dijo en voz baja. Dio un par de golpes al carro mientras volvía a montarse con un salto y entonces notó algo…

     

    En el carro había un pequeño trozo de papel, ella no lo había notado antes, curiosa se acercó a ver que decía.

     

    El contenido no la hizo feliz, ni un poco. Maldijo por lo bajo mientras tomaba el trozo de carta y prendía una pequeña chispa de la punta de sus dedos para quemar el papel.

     

    -Eras de verdad un payaso.- Dijo para sí misma antes de sentarse en el asiento del carro, tomar las riendas y seguir el camino hacia Villadorada.

     

    En el horizonte el sol ya se estaba empezando a poner, ella sonrió al ver los colores, se recostó sobre el asiento y ladeo su cabeza de un lado a otro, recordando una canción.

    • Like 2

  2. hace 5 minutos, Akross dijo:

    Sugieres que entonces colitas se marcha por pies y todos los demás seres vivos huyan de espadachin vaquero?, sabes que tengo razón, las pistolas de chispa deben tener el mismo hito que el arco porque están descompensadas en ese punto, un arco cuando se está cuerpo a cuerpo se convierte en arma de Melee, la pistola tendría que cumplir el mismo requisito.
     

    Casi garantizado no, garantizado, si colitas tuvo la desgracia de estar en un lugar donde si o si tiene que enfrentar a Espadachin vaquero pues no hay cobertura, tiene que contraatacar, pero la diferencia es que sus probabilidades de golpear son menos de 50% pues espadachin vaquero se puede defender de su ataque, colitas NO puede de los dos primeros ataques de Espadachin vaquero salvo rezar porque saque una improbable pifia.

    Sugiero que el Rol impere, no los números. No se trata si hay o menos daño en números solamente, se trata de que el rol impere. Si se trata de enfrentarse a alguien que tiene dos pistolas, lo mejor es es mantenerse a distancia, la más posible para aumentar sus posibilidades de fallo, y cuando falle los dos tiros (Que es muy probable) entonces poder acortar distancias. 

    Otra posibilidad es utilizar el sigilo y la emboscada para acabar con el vaquero.

    Incluso podria utilizar la intimidacion (Ojo, no es habilidad) para obligarlo a enfrentarle como un hombre y se deje de mariconadas con una pistola. 

    O puede huir si es sensato y salvar su vida.

    Y digo que es casi garantizado porque, siempre, SIEMPRE se puede pifiar, aun si tienes un 7 en espadas de habilidad, siempre se puede pifiar. Nada es seguro, y rolear puramente en base al sistema de números es un error. Siempre se deben tener en cuenta los factores que rodean al rol. 

    La pifia no es improbable. es muy probable y si te toca rezar por una es que, de nuevo, tu pj evaluó mal la situacion y el vaquero no deberia ser penalizado por eso. Porque bien puede huir el espadachin colitas, o arrojarle una de sus espadas (Que si, es posible), puede ponerse pecho tierra o correr en zigzag para dificultarle el tiro al vaquero. 

    Siempre hay una opcion on-rol y esa es la que debe imperar. Nerfear un arma por puro valor en números es un error

    • Like 2

  3. hace 5 minutos, Akross dijo:

    A ver, te lo explicaré mejor bro para que lo veas desde mi punto.

    El personaje  "Espadachin vaquero" usa dos pistolas de chispa y además una espada, tu personaje el "soldado colitas" usa su espada for the win, pero tu personaje tiene 20 puntos de vida o puede que 24.

    PRIMER TURNO.

    Ahora, un tiro en distancia cuerpo a cuerpo, te lo tragas si o si el 98% de las veces, practicamente solo te salvas si el "Espadachin vaquero" saca pifia, ahora peor, el daño es de 2d6+1, de entrada ese turno te va a entrar minimo minimo 3 de daño, SIENDO MUY suertudo, pero por probabilidad te llevas 65 de daño, tu lo atacas con tu espada en respuesta pero tiras y sacas un buen puntaje, solo que "Espadachin vaquero" saca mas puntaje PORQUE si se puede defender de tu espada y termina por esquivarte.

    SEGUNDO TURNO.

    Ya te ha disparado con su primer arma por lo que puede tirarla o enfundarla pues es una de sus propiedades y luego desenfunda la otra y dispara, de gratis otros 6 de daño, digamos que ahora tuviste suerte y le diste con tu espada haciendole 6 de daño a "Espadachin vaquero" que esta vez no le alcanzó para esquivarte el ataque, pero ya de entrada tiene una ventaja sobre ti, lo que es peor, puede que "espadachin vaquero" haya incluso esquivado tu segundo ataque PUES los ataques CC se pueden esquivar.

    Ya has perdido la mitad de la vida INEVITABLEMENTE en dos turnos y tu oponente fresco como una lechuga, de hecho, enfunda su segunda pistola y esta vez empuña su espada porque no solo usa dos pistolas sino una espada y te das cuenta de que el combate comienza realmente ahi porque ahora si puedes esquivar o bloquear sus ataques de espada pero tú ya estás medio muerto, empiezas a entender mi punto?.

    PD: TE recuerdo que la dif de un turno de distancia es de 10, un pj INICIAL podría tener un 9 en "Pistola de chispa", osea que saca 10 el 100% de las veces, pero está la pifia por lo que podría fallar con un margen de error de que?, 2%?

     Pistola de Chispa  2d6+1  Ruido, Recarga, Ocultable, Una mano, Desenfundado rápido

     Bueno en este caso Si pierdes la mitad de la vida al irte de cara contra alguien que sabes, tiene dos pistolas, es que eres muy tonto y mereces estar muerto. 

    y si las tiene ocultas, y no las saca hasta que el colitas este tan cerca que no pueda fallar una tirada de d10, (Que ojo, aunque no falles la skill en papel aun puedes pifiar, siempre esta la posibilidad) entonces el PJ vaquero debería ser recompensado por haber sido más listo, e igual, aun si causa mucho daño en su primer tiro es casi garantizado un contraataque donde el soldado colitas puede hacer el mismo, menos, o más daño. 

    El punto es que es inútil intentar nerfear un arma de fuego si eres lo suficientemente idiota para lanzarte contra alguien que tiene un par sin cobertura. En ese caso...¿Como sobrevivio tu PJ tanto tiempo solo? 


  4. Atributos
    5 Físico
    6 Destreza
    9 Inteligencia
    6 Percepción

    Valores de combate
    20 Puntos de vida
    27 Mana
    6 Iniciativa
    7 Defensa

     

     

    Habilidades

    Físico
    Destreza
    1 Defensa

    Inteligencia
    1 Comercio
    1 Fauna
    1 Religión
    1 Sanación/Hierbas
    1 Supervivencia/Cazar
    1 Tradición/Historia
    2 Ingenieria (Draenica)
    1 Encantamiento basico
    1 Transmutacion básica
    1 Detectar energía
    1 Evocación mágica (arcana)

    1 Abujaración mágica (Arcana)
    1 Ciencias Exactas (Matematica, Fisica, geometría, etc)
    1 Quimica (No confundir con alquimia, conocimiento basico de elementos y algunos compuestos)
    1 Materiales Mágicos (Conocimiento básico sobre materiales mágicos para usos mecanicos)
    1 Conjuración basica

    1 Dibujo
    1 Magia Teorica  (Aplicacion de las ciencias exactas con la magia, ademas de su historia y formulas de aplicacion.) 
    1 Sanación de toque
    1 Detectar malestar
    Percepción
    1 Advertir/Notar
    1 Buscar
    1 Música

    Escuelas/Especializaciones

    Sagrado


    • Nombre: E'zha
    • Raza: Draenei
    • Sexo: Mujer
    • Edad: 499
    • Altura: 2.0Mt
    • Peso: 95
    • Lugar de Nacimiento: Draenor (Shattrath)
    • Ocupación: Ingeniera/Científica.
    • Historia rápida

     

    Descripción física:

    E'zha es una draenei que no destaca particularmente por su belleza física o atractivo visual, de hecho, la expresión "Una más del montón" queda perfecta para describirla, con la peculiaridad que no disfruta de una fuerza física ni condición optima para la vida de, por ejemplo, una militar o una deportista; puede realizar sus labores diarias con relativa normalidad, teniendo que tomar descansos más frecuentemente. 

    Su condición se debe a una serie de factores, destacando su hábito a la lectura y otras actividades más "hogareñas" que dar paseos por las calles o ir a una acampada. Su curiosidad innata le impide negarse rotundamente a esas actividades, y siempre termina arrepentida por haber subido esa colina o haber caminado en exceso yendo para un lugar.  El otro motivo importante es su costumbre de comer con irregularidad, a veces pasando un día completo sin haber ingerido alimento por estar trabajando de manera obsesiva en algún proyecto o prototipo: Cuando ingiere alimentos lo hace de manera rápida y nunca en la cantidad ideal de comida, esto ademas de provocar su, no delgada, más bien parcialmente desnutrida figura, también le provoca desvanecimientos, cansancio general y en ocasiones jaquecas por la falta de algo en su estomago, ademas de otra serie de condiciones relacionadas con una dieta irregular y muchas veces pobre. 

    Suele vestir con ropa sencilla, práctica más bien. Favorece la ropa cómoda más que hermosa o fina y que le permita moverse sin sentirse atrofiada por complejos vestidos o códigos de vestimenta. Es usual verla usando guantes de cuero grueso todo el tiempo, por su contacto habitual con metales y otros materiales duros. Un rasgo característico con sus prismáticos, los cuales siempre lleva consigo sobre su frente para una rápida colocación. A veces opta por utilizar ropas de cuero si el clima y el trabajo lo requiere, aunque intenta evitar lo más que pueda esas situaciones. 

    Su cabello es de color negro, y le gusta llevarlo largo por abajo de los hombros, procura siempre tener un cabello liso y cepillado que no le interfiera con mechones en la cara cuando trabaje con una maquina o proyecto, mucho menos cuando esta leyendo...eso la enfurece; Su tono de piel es de un azul estándar comparad al resto de su especie. 

     

     

    Descripción psíquica:

    E'zha, (O como ella prefiere ser llamada "Zee") puede definirse como una persona con una mente un poco más acelerada que el resto. Tiene facilidad de cálculo y talento para las ciencias exactas y complejas además de una memoria que muchos catalogan de "Excelente y muy molesta" pues suele recordar con facilidad detalles que, a veces, se prestan para aguar una conversación. Tiene buen uso de la percepcion espacial, pudiendo medir a ojo con mucha cercanía objetos y distancias. De poner más empeño a sus habilidades visuales podría ser una buena dibujante o diseñadora de espacios, pero prefiere ignorar las nociones artisticas por considerarlas Ocio y no practicas más que para el entretenimiento ocasional. 

    Es una ávida devoradora de libros, pudiendo pasar tardes asimilando información en su cabeza de todo lo que puede poner sus manos encima. También es una amante por la experimentación y la investigación de campo (Mientras no se tenga que caminar mucho en el campo). Suele completar sus tareas de la manera más eficiente posible, lo cual crea una fuerte ética de trabajo y profesional, así como una obsesión que muchas veces le hace daño, como saltarse los alimentos o incluso horas de sueño, que a la larga afectan su rendimiento. 

    Su capacidad intelectual es notable, no obstante sus habilidades en otras áreas son más bien mediocres y poco prometedoras; Por ejemplo, sus habilidades sociales son extremadamente pobres, encuentra mucho trabajo en mantener una conversación placentera entre dos partes sin empezar a usar palabras propias de su disciplina como artífice o tocar temas que escapan a la esfera de conocimiento común como "Teorías de meta-estabilidad que explican porque es más probable un rayo a que una tostada no caiga del lado de la mantequilla siempre", o simplemente comienza a divagar sobre temas que al final terminan con una experiencia agridulce, otro ejemplo de pobre socialización es su costumbre de hablar mucho y muy rápido, confundiendo a la persona con quién esta hablando. A veces tiende a ser un poco cortante y abandonar un conversación de manera repentina por  encontrarla no estimulante, o simplemente sentirse muy incómoda. 

    Su intelecto la lleva a ser una persona muy curiosa, pero a veces demasiado invasiva, tiende a irrespetar el espacio personal con mucha frecuencia y a incomodar a la gente con quien habla. Además, peca de ser en ocasiones muy torpe con las manos y sobretodo con su cuerpo, siendo  habitual encontrar cosas en el suelo o platos rotos allá donde va ella. 

    Tiene una maña por mantener un cálculo mental de todo lo que pueda en su cabeza. Desde números de piedras con musgo verde que ve mientras camina hasta alturas y edades por las personas con quién llega a interactuar. No obstante muchas veces fanfarronea sobre los números y puede inventarse cifras por el mero hecho de hacerlo. 

    Intenta llevar un trato amable con quién vea o hable con ella, pero muchas veces simplemente olvida algunas normas sociales y actúa de una manera que muchos educadamente tacharian de "Rara". 

    Se podría decir qne algo así como el espíritu de una aventurera, mientras no tenga que cargar con muchas cosas, usualmente cuando recorre grandes distancias es por la promesa de un objeto de investigación valioso que merezca todas las penurias que pueda llegar a tener (Fisicamente hablando). Cuando sale prefiere no hacerlo sola y hacerlo de manera rápida. Cuando se trata de hacer un viaje muy largo es por una necesidad de satisfacer su curiosidad que es mucho más grande, se transforma en algo casi como una obsesión, no obstante no deja de quejarse habitualmente cuando se tiene que partir por un largo largo tiempo a pie. 

     

     

     

    Historia

     

    E'zha nació dentro de la esfera de un familia pequeña y joven, siendo la primera de una generación de 3. Sus padres eran ambos artífices, no los mejores ni los más reconocidos, pero si gente honrada que se tomaba su responsabilidad con esmero y dedicación. Desde pequeña mostró afinidad por las ciencias exactas y el estudio del mundo natural, preguntándose como funcionaban las cosas, desde objetos hasta conceptos más complejos como la química y el estudio de materiales. 

    Creció en un ambiente familiar donde predominaba el trabajo, siempre había una cosa que reparar, algún plano que revisar o lecciones de magia teórica que estudiar. La prospecto a artífice tuvo apenas tiempo para convivir con otras personas fuera de su círculo familiar, consagrando su tiempo y esfuerzo en aprender el oficio de sus padres de la mejor manera. 

    Paso sus años de tierna juventud memorizando y aprendiendo los conceptos más básicos del oficio, también refinando sus habilidades mágicas para su posterior uso como herramienta para lo que sería el trabajo de toda su vida. Llegada a una cierta edad se consideró preparada para recibir la instrucción formal de un artífice y aprender la profesión de la mano de alguien ajeno a su circulo familiar. 

    Sus primeros años como aprendiz no fueron propiamente de estudio y experimentación, más bien fueron sobre observación, disciplina y aprender el lugar de su profesión en la sociedad que la rodeaba. Durante este tiempo se vio obligada a vivir fuera de la influencia de su familia; Con un sentimiento de nostalgia muy grande, decidió mantenerse cercana a ellos mediante sus estudios, prefiriendo la soledad de un taller cerrado con la ocasional salida al exterior que una vida afuera haciendo experimentos al aire libre. 

    No obstante, su curiosidad la hizo salir poco a poco de ese agujero donde se había puesto ella misma, saliendo cada vez con más frecuencia y enterándose de más conocimientos. aprendiendo sobre otras disciplinas. Todo parecía apuntar que tarde o temprano terminaría rompiendo el cascarón que  le había imposibilitado disfrutar de cosas tan sencillas como una tarde agradable con gente que encontrase agradable o una conversación más íntima con alguna otra persona. 

    Pero el destino quiso dar una vuelta de tuerca algo torcida y su mundo no sobrevivió para ver el rompimiento de sus cadenas. Dentro de muy poco tiempo toda su cosmovisión dio un vuelco del cual no se iba a recuperar. Conceptos como la lucha, la guerra o el conflicto eran algo nuevo y aterrador. Pronto se vio acorralada en un mundo que se venia abajo del cual ella creía saber todo, para descubrir que no sabia nada. 

    Los años de supervivencia que vivió su gente fueron los más releveladores y dolorosos de su vida. En un parpadeo se vio privada de su familia, temiendo lo peor; la falta de noticias terminó por convencerla que el peor y más probable escenario había pasado. Nuevamente volvió a su cascaron de soledad, ayudando  en todo lo que podía y en lo que su entrenamiento incompleto le permitiese. Irónicamente durante estos años tan difíciles aprendió sobre la unidad y la fraternidad de su pueblo, aquello ayudo a que no se rompiera y nuevamente intentara abrir su cascarón. 

    Nuevamente, no tuvo mucho tiempo para cerrar heridas importantes  y la oportunidad se cerró. Su pueblo tuvo una oportunidad de escapar y ella intentó ayudar en todo lo que pudiera y su conocimiento le permitiese. La transición de su mundo, su planeta a otro resultó ser una experiencia agridulce, por un lado se encontraba con su curiosidad revitalizada ante el abanico de posibilidades que ofrecía este nuevo suelo. Y por otro lado estaba la incertidumbre aun presente del mañana, del futuro, la estabilidad no estaba garantizada. 

    Después de llegar al nuevo mundo se vio a si misma insegura sobre que acción tomar. Por un lado, estaba este nuevo y fascinante campo de estudio que explorar...y por el otro, su gente necesitaría a cada artífice que pudiera conseguir, no obstante ella era una aprendiz y poco podía aportar cuando lo que se necesitaban eran artesanos ya formados. 

    Por un largo tiempo se sintió inútil, ayudaba en lo que podía pero su aprendizaje se había estancado, ningun artífice tenia el tiempo ideal para enseñarle el oficio por estar trabajando arduamente en el establecimiento permanente de su pueblo en este mundo.  No fue si no hasta que escuchó de exploradores deseosos de ver que conocimientos ofrecía el nuevo mundo que sintió de nuevo un propósito en ella. 

    Dejó sus asuntos bien arreglados, tomo sus materiales de estudio más esenciales y se prometió a si misma  no volver hasta haber aprendido el oficio, y si nadie podía enseñarselo, tendría que aprender a su manera, en el  nuevo mundo con nuevos conocimientos. Con una maleta llena de cosas esenciales para sus propósitos, buscó un grupo de entusiastas y decidió partir con ellos hacia lo desconocido.


  5. "Los siguientes afiches son encontrados en las tabernas de Villadorada, usualmente debajo de los afiche de se busca, y a un lado de los anuncios de prostitutas y asuntos varios. A veces se ve a un grupo de personas intentando descifrar su contenido."

     

     

     Se busca gente Increíble para trabajos bien pagados y de prestigio. 

    Saludos honorables ciudadanos del glorioso imperio. Se convocan a ciudadanos excepcionales para cumplir con trabajos igualmente excepcionales. Se ofrece una generosa paga, siempre y cuando se cuenten con las habilidades adecuadas para realizar estos trabajos. 

    Las audiciones tomaran lugar en la locación descrita en este documento:

     

     

    "Lo que sigue es una serie de acertijos, preguntas y planos que, una vez interpretados correctamente, dan el lugar de la entrevista de Trabajo."

    Spoiler

    Para poder resolver los acertijos, es necesario tener las habilidades de Callejeo Y/O Rastreo en rango 1 como minimo. El atributo minimo de inteligencia es 6, pero personajes con inteligencia alta serian capaces de resolver el acertijo sin necesidad de Callejo o Rastreo. (Con valor minimo de 8 en inteligencia.) Respondo preguntas en discord sobre este evento para coordinar fechas y horarios <3 <3 

     

    • Like 4

  6. "Una carta sellada aparece en el cuarto de la habitación donde te estás hospedando. Tiene un olor agradable a lavanda cuando la abres. 

     


    "Excelente trabajo con tu encargo. El cliente está mas que encantado con los resultados de tu talento. Al final has hecho lo que yo creía que harías, me alegra ver que no me he equivocado contigo. Deberías escuchar los rumores, me sorprende la facilidad con la que la gente exagera los eventos. Aunque hay algo de verdad en ellos. 

    Pero no importa, tu pago ya ha sido concretado. Cuando bajes, pregunta al posadero por si alguien ha dejado un paquete para ti. Dale la tarjeta negra adjunta a esta carta. No malgastes tu paga, el cliente decidió darte un bono extra por tus...esfuerzos. 

    Seguimos en contacto. 

    P.D. No te molestes por esta carta, su contenido desaparecerá apenas termines de leerla. Usa el papel como más te convenga. 
     

     

     

    Spoiler

    @Tritio El pago ha sido de 3 platas. Ademas de una carta grosera donde el cliente te agradece lo buen hombre que eres. 

     


  7.  Infidelidad, traición y desgracia rodean como buitres al cotilleo más candente del momento. La mujer de un prominente noble fue encontrada cometiendo adulterio con un humilde Zapatero en el barrio más pobre de villadorada...¡Afuera de las murallas!. 

    Las Damas de la alta sociedad ya habían discutido los rumores concernientes a las sospechosas fugas de la joven Joanne Blackwater, esposa del prominente comerciante Alfonse Blackwater, sin embargo los rumores se habían quedado en eso hasta la tarde de ayer cuando hombres contratados por Blackwater siguieron a la esposa del susodicho...¡Para atraparla en plena cópula insalubre con un joven zapatero!. 

    Las malas lenguas dicen que la pareja de infieles se habían preparado con dinero, un pasaje para Kul'tiras con documentos oficiales y una carta donde se pedia la protección de la pareja a Lord Jean francois Bourbons, de la noble casa de la flor de Lis. Se dice que Blackwater estaba tan furioso cuando leyó la carta que inmediatamente redacto una respuesta poco amigable al Lord de la casa en Kul'tiras por creerlo complice de los planes de su infiel mujer. Lo que no se ha confirmado aún es la participacion del primo de Joanne, Frederick Greenforest, algunas lenguas dicen que el coordino todos los medios de escape para la pareja e incluso robo parte de los ahorros de emergencia de su familia para financiar la fuga de Joanne. 

    Aunque Frederick se mantiene inocente ante los rumores, la verdad es que su familia lo reporta como desaparecido desde la pasada tarde. La sombra del temperamento corto de Blackwater y su reputacion por ser un hombre rencoroso empieza a hacer sombra debajo del desvanecimiento del joven Frederick Greenforest. 

    Respecto al Barrio bajo, los vecinos más cercanos al lugar de los hechos reportan que escucharon mucho ruido en la casa del zapatero, incluso algunos afirman que hubo disparos dentro de la casa. Lo siguiente, fueron los gritos de una chica mientras 3 hombres en plateadas y costosas armaduras la arrastraban fuera de la casa. Los gritos d ela chica despertaron a los vecinos hasta que uno de los hombres logro controlarla. No obstante, la Guardia desestima estos testimonios y se los atribuye a mero chisme de la gente que no tiene nada mejor que hacer. 

    La situacion de Blackwater frente a sus socios comerciales se ve mermada, pero el daño no es tan grave como el que recibió la familia noble Greenforest, a la cual la esposa adultera pertenecia, Muchos dicen a boca cerrada que no se van a levantar de este escandalo. 

    • Like 5

  8. Atributos
    6 Físico
    8 Destreza
    6 Inteligencia
    6 Percepción

    Valores de combate
    24 Puntos de vida
    18 Mana
    7 Iniciativa
    9 Ataque a Distancia (Arma Rango (Cuchillos))
    10 Ataque CC Sutil (Arma Sutil (Espada corta))
    10 Defensa
    Habilidades
    Físico
    2 Atletismo
    Destreza
    1 Arma Rango (Cuchillos)
    2 Arma Sutil (Espada corta)
    1 Cabalgar
    1 Escalar
    2 Defensa
    1 Nadar
    1 Robar bolsillos
    2 Sigilo
    1 Trampas/Cerraduras
    Inteligencia
    1 Callejeo
    1 Leyes
    1 Sanación/Hierbas
    1 Conjuración básica
    1 Transmutación básica
    1 Alquimia
    Percepción
    1 Advertir/Notar
    1 Bailar
    1 Buscar
    1 Disfraz
    1 Etiqueta
    1 Reflejos
    1 Rumores

     

    Recetas aprendidas:

     

    • Alquimia:
      • Aprendiz:
        • Perfume leve: Permite la elaboración de un perfume de leve olor, agradable al olfato, que se puede usar para ocultar otras fragancias. Aumenta en +1 la dificultad para detectar olfativamente con Percepción venenos de rango "Aprendiz"
        • Sedante: Un compuesto que duerme a quien lo consume durante 2 horas después de la ingesta. No puede usarse en combate, debe ser administrado de manera oral. No puede aplicarse a las armas. Se puede utilizar para fines médicos.
        • Veneno de la Rosa Negra: Un veneno que distorsiona la percepción de su objetivo y obstruye sus sentidos. El objetivo recibe un -1 a sus tiradas relacionadas con Destreza por tantos turnos como un tercio del nivel de alquimia redondeado al alza. El veneno dura en el filo un máximo de tres ataques con éxito en objetivos Malheridos. Una pifia en ataque provoca que el poseedor del arma se envenene con su propio filo. El daño no es acumulable ni reinicia su duración. Se debe aplicar en un arma de filo. Se requiere que el objetivo esté en estado Malherido.
    • Like 1

    • Nombre: Alexandra Wingates
    • Raza: Humano
    • Sexo: Mujer
    • Edad: 22
    • Altura: 1.72
    • Peso: 60
    • Lugar de Nacimiento: Kul'tiras
    • Ocupación: Mercenaria/Alquimista.
    • Historia completa

     

    Descripción física:

    Spoiler

    9bfffe5d2c3c53c9b56d46ef73eaa503.jpg

    Alexandra es una mujer joven de 22 años, cuerpo atlético y delgado, perfecto para las actividades de alta destreza que su vida requiere. Lleva una cabellera larga de color dorado y algunos tonos castaños, su cara es perfilada y de un porte penetrante, como si fuese una mujer que por sus simples facciones ya impusiera su voluntad en otros. Sus ojos son de un color azul profundo, presumen de ser en extremo expresivos y tiene la particularidad de comunicar lo que desea a vces solo con la mirada. 

    Suele llevar ropas si bien no costosas tampoco de campesina, procura ir lo más arreglada y elegante posible aún si da un porte de pedantería al hacerlo. Puede que a veces lleve una capa con un diseño de rosas estampado. 

     

     

     

    Descripción psíquica:

    Spoiler

     

    Alexandra es huérfana desde muy pequeña. Fue "adoptada" por un noble llamado Alfred Einsenstein Wingates a temprana edad junto con otros dos pequeños para ser entrenados en los trabajos que un noble no quiere hacer, pero puede pagar para que los hagan. No obstante no ostenta ningún título de Nobleza y jamás se le dio el apellido de noble, pero respeta y sirve al hombre quién le dio cobijo y techo.  Como consecuencia de ello es una mujer que recibió una educación aceptable, que sabe comportarse en sociedad aunque no es ni se considera una noble, simplemente una chica que tuvo suerte de ser "reclutada" por uno. Es calmada, educada y tiene el don de verbo, puede mantener una conversación interesante con las personas por mucho tiempo. Sin embargo es un poco muy sarcástica, un tanto cínica y engreída, pero sabe como ser muy sutil con sus estocadas. 

    Como espía y hacedora de los trabajos que no son siempre limpios, desarrollo un método muy calculador y análitico. Odia la improvisación en su trabajo y prefiere controlar todas las variables en la medida de lo posible. Odia trabajar en parejas con alguien y vive bajo el dicho que cada quien debe llevar su peso por su cuenta, jamás tendra compasión o mostrara empatía por aquellas personas que ella considere débiles o incompetentes. 

     

     

     

     

     

    Historia

     

    Spoiler

     

    Los últimos rayos del crepúsculo bañaron los dorados acabados de un balcón de mármol que estaba oculto entre matorrales de rosas, cualquiera que pisara aquellos bellos acabados sería recompensado con el aroma de perfume y sal que ofrece la brisa marina. La mansión a la cual pertenecía tan ostentoso adorno de oro y piedra pulida se encontraba al final de un elegante malecón, el cual se encontraba a reventar aquel rosado atardecer.

    La alta crema y nata de la ciudad costera se había reunido a las puertas de color Ocre, cada uno tenía consigo una actitud pedante, perfume hasta en los dientes y una invitación escrita en papel dorado que les acreditaba como invitados de una pomposa fiesta.

    Ciertamente se respiraba un aire de jovialidad y realeza, aunque de real había poco. Era todas apariencias y protocolo. La gente que se había reunido no lo hacía por el placer de  una noche inolvidable, en realidad estaban ahí en aquel momento y lugar por mera obligación. Por un deber de etiqueta e hipocresía.

    Infiltrada entre los pomposos nobles se encontraba una que no era de su mundo, sin embargo se había puesto la piel y el rostro de una de sus miembros. Para todos los ajenos, la chica pelirroja quien gustaba de lucir vestidos con un generoso escote para distraer la atención de su poco agraciado rostro, era Lady Wendoline, Hija del valiente almirante Crownguard, quién fue un buen amigo del hombre que compró la mansión donde se celebraría la fiesta.

    Pero a la intrusa poco le importaba la necesidad ridícula de aquella quién le había prestado su identidad. Contaba con escasos cinco minutos, si es que menos, para poder entrar en la fiesta, buscar un lugar apartado y ver la manera de mezclarse con los presentes, su hechizo de ilusión no iba a durar demasiado.

    Los conocidos de la joven a quién le había pedido prestado su rostro se acercaron a ella, para saludarla o informarle del ultimo rumor sobre algún invitado de la fiesta. Sin embargo la intrusa se había preparado para esa situación, y con la lengua de una verdadera mentirosa, desvió la atención de los amigos, quienes nunca se dieron cuenta de la voz ligeramente más apagada de su compañera de sociedad. Pero eso no sorprendió a la consumada actriz, al final de todo esto era un teatro y ella una falsa más.

    Cuando entró al salón de invitados, se esforzó por evitar atraer la atención de conocidos. Decidió caminar por la periferia del recinto, sin prestar mucha atención a los hombres con elegantes ropas quienes se reunían con mujeres cuyos vestidos por poco se salvaban de ser calificados como de burdel. También paso por alto los colores dorados y verdes, característicos de las celebraciones en Kul’tiras, no había tiempo para perder en esos detalles sin importancia. Ella debía llegara a su objetivo y él no estaba abajo con sus invitados.

    Ella encontró rápidamente un lugar donde poder refugiarse mientras el hechizo se desvanecía. Pretender ser alguien más, usar el rostro de otra persona y saber que ninguno de sus conocidos se diera cuenta del engaño la alegraba, y al mismo tiempo le hacía pensar sobre la verdadera naturaleza de la gente quienes la rodeaban. Pero dejo esas reflexiones para después ya habría tiempo de pensar en aquello cuando dejara Kul’tiras en el primer transporte que zarpara.

    No sin antes visitar a un amigo.

    Lo que siguió fue tremendamente aburrido. Trabajo de principiantes, como solía llamarlo el Barón Wingates. Las enseñanzas del noble hacían eco en sus recuerdos, siempre desconfiar de los rostros, vigilar los patrones en las personas, arrimarse a los grupos para escuchar, empapar su mente de conocimiento. Y en ese lugar no había mucho, y el único premio que le interesaba estaba rodeado de sus más importantes invitados

    Pero ella sonrío con eso, pues sabía que le daría un sentido de seguridad, de tranquilad pero sería poco más que una ilusión. La realdad era que estaba siendo acechado, y pronto sería cazado. Mientras todos bebían y conversaban, ella solamente observaba usando como camuflaje al resto de los invitados. Nadie reparó en ella, y sus pasos eran silenciosos como una pluma.

    Estaba contando los sorbos que William Creed, el organizador del evento, estaba tomando de su cáliz dorado. Contó  el primero y el segundo, y dejo de molestarse en el sexto o séptimo trago. No faltaría mucho tiempo para que el aditivo especial que había preparado para el noble hiciera efecto. La intrusa sonrío con un poco de sorna, todo se desenvolvía tan fácilmente…

    Pasaron un par de horas más. El ánimo de la fiesta fue muriendo con las constantes visitas de Lord Creed a sus aposentos privados. Y cada vez que regresaba a la fiesta se veía más y más demacrado, algunos invitados preguntaron si debían llamar a un médico, pero el joven miembro de la casa creed se negó repetidas veces. Le atribuyo sus nauseas a los nervios y la ansiedad que le provocaba la perspectiva del viaje que iba a realizar.

    Y así se fue vaciando la mansión. Los últimos invitados fingieron preocupación por el joven William, quien los despachó de una manera tímida y patética. Él no era el hombre rudo y reacio quién había puesto el apellido de los Creed  en un puesto de respeto y devoción, su hijo era todo lo contrario al creador, y se dice que el original Lord Creed murió expresando su decepción por él.

    La sombra de un padre, siempre tan difícil de cargar. Es cómo sentir la mirada acusadora de la gente todo el tiempo, observando tus movimientos, calculando tus errores. William Creed se quedó solo reflexionando sobre aquello mientras bebía de su vino, ignorando el malestar de su interior.

    -Bellas son las noches desde su alcoba Lord Creed.- Susurro una voz femenina, rompiendo la oscuridad de la meditación y el silencio. El joven William se giró inmediatamente sobre sus talones, y frente a él se encontraba una mujer que no pudo identificar, pero que de inmediato empezó a temer.

    -¡L...la.fiesta s e…se ha a-acabado señorita, l-le implo-ro-ro…que...que se vaya…-Tartamudeo el sujeto, luego retrocedió un par de pasos cuando observo la silueta femenina acercarse.

    E inclinarse con respeto y elegancia.

    -Lo sé Lord Creed, mi más sinceras disculpas con usted- Respondió la mujer, su cabellera dorada se hacía familiar, pero en Kul’tiras era un color más que común. –Pero no podía irme sin antes preguntarle un par de cosas, y darle un par de cosas más.- Respondió.

    William sintió un toque en su espalda, después una punzada en su estómago y luego las contracciones de su  vientre, el dolor se había hecho intenso y lo había puesto de rodillas.

    -La fórmula que administré en su bebida hace maravillas Lord Creed. Está usted en la segunda fase de los síntomas, usted seguirá así por el resto de la noche y después, cuando su criada venga a despertarle. Lo encontrara muerto sobre una pila de excremento y sangre, que serán completamente de usted.-

    El hombre abrió los ojos como un par de platos gigantescos, su labio titubeó un poco y se llevó las manos a su estómago. Miro a la mujer primero con miedo, después con rabia y terminó en el pánico. Pero antes de gritar ante la realización que su vida terminaría esa noche, frente a él se estiró una delicada mano femenina, al principio no había nada y después, como si se materializara en el aire, un pequeño frasco de perfume.

    -Sin embargo- Continuó la mujer –Para usted, quizás aún exista un remedio…-Dijo con una sonrisa muy sorna en su rostro.- El veneno de la noche triste puede tratarse con este antídoto, y este es el regalo que vengo a hacerle.

    Creed no se lo pensó dos veces, se abalanzó sobre la mano de la mujer solamente para sentir una leve punzada en su estómago, retrocedió unos pasos y bajo la mirada. La luz de la luna se reflejaba en una delgada hoja de acero platinado la cual punzaba contra su cuerpo, pero no hizo daño.

    -Su padre solía decirle a Lord Wingates que nada viene gratis lord Creed, quizás deba recordar el consejo de su progenitor.- Dijo la mujer. El hombre casi pudo jurar que vio un destello azul viniendo de los ojos de la misteriosa  asesina.

    -¿Sabes que pienso de mi padre?... ¡Que se pudra!- Espetó Creed, quien nuevamente sentía pánico por su vida. -¡Yo no tengo que ser blanco de una estúpida venganza, si mi padre quebró la compañía del o los dejo en la ruina eso no...-

    -No es venganza lo que busco Lord Creek.- Interrumpió de manera certera, el agua del acero empezó a subir por los ropajes de seda verde de noble, la tela se abría como mantequilla ante el filo del arma. -Y, solo para aclarar Lord Creed, El señor Wingates no es mi padre; yo solamente estoy en una deuda de honor con su recuerdo.-

    El hombre ladeo la cabeza, temeroso de ver el frío metal del elegante estoque acariciando el contorno de su cuerpo con fría precisión. 

    -Eres tan solo una herramienta mujer-Dijo en un pobre intento por parecer desafiante.- No eres noble, no eres nadie.-Dijo con un tono de inútil arrogancia, la mujer solamente sonrío un poco.

    -TE atreves a enir hasta aquí, envenenar a un noble y amenazarle con tu espada...-Continuó, el filo del arma empezó a subir por los botones dorados de su ropa, desabrochando con su filo uno a uno mientras el acomodado hombre sentía sudor frío en su nuca.-...N..no se en...que clase de negocios turbios se metio Wingates en su desesperación por pagar sus deudas p...¡P-pero no, n-noveo que...que quiere con eso!- Dijo temblando cuando el filo del arma pasó como una caricia sobre el ultimo botón de su camisa.

    -Quiero información Lord Creed.- Interrumpío ella con una sonrísa.- Eso es todo lo que quiero. Démela  y yo le daré su antídoto.-

    La mujer retiró su espada, tan suave y elegantemente como había entrado a escena. Después le sonrió con unos labios jóvenes y apetecibles.

    El noble la miró fijamente por unos segundos, después el tiempo se encargó de recordarle su condición precaria…no tenía mucha opción

    -Habla…Mujer, ¿Qué es lo que quieres saber de mí?-

    El hombre recibió una sonrisa ladeada, cargada de pedantería y una mirada de soberbia. La mujer comenzó a caminar hacia el balcón de mármol.

    -Como usted sabrá, recientemente Lord Wingates ha muerto. Y no solo él, sino toda su familia en circunstancias extrañas. ¿Sabe algo al respecto?-

    Creed la miró por atrás y supo que aunque lo intentara, jamás podría quitarle el frasco. Esa mujer parecía tener dominio sobre las artes arcanas y sería un suicidio anticipado enfrentarse a ella, sin mencionar la espada. De mala gana el noble se humilló y tomó asiento, de todas maneras era información que no le importaba compartir.

    -Oh sí, el viejo Wingates y sus amigos de la torre arcana. Mi padre hizo negocios con él y con un elfo hace tiempo, primero murió Wingates y luego mi padre…¿Y eso que?-

    La mujer permaneció en silencio, una ráfaga de brisa sopló por la ventana y respiró el aroma del mar salado, quizás era su última noche en la isla.

    -Lord Wingates murió asesinado mi estimado señor Creed.  La gente como yo quienes les servimos fuimos cazados o separados, y la muerte de su padre ocurrida en tan poco lapso de tiempo y de manera repentina…-

    Lord Creed tragó saliva.

    -No juguemos a hacernos los inocentes Lord Creed.- Hizo una pausa.- El noble al cual serví y su padre hicieron negocios juntos, y justo después encontraron la muerte. Lo que quiero saber es de quién está huyendo usted.-

    -…Tonterías…señorita, no sé de…-

    -Señor Creed, no juegue a hacerse el idiota conmigo. Con todo respeto no creo que a nadie en su fiesta no le quedara claro que los motivos de su viaje se deben a que está huyendo de aquellos que mataron a su padre y ahora van por usted. Necesito saber quiénes son. –Interrumpió la mujer, su hablar delicado pero firme logro terminar de doblegar al ya de por si débil hombre.-

    -…Revise el escritorio que tiene enfrente señorita, segundo cajón del gabinete. La combinación es 4 2 3 1- Mencionó el hombre quien se había agarrado el estómago y ahogado un quejido de dolor, negó para sí mismo mientras observaba como la mujer no perdía tiempo y abría el gabinete, dentro había un pequeño libro forrado con cuero, se encontraba en mal estado.-

    -Es el libro contable de mi padre, el verdadero libro contable que no le presenta a las autoridades del puerto…No sé qué demonios tenga dentro, pero si hay una información de a quienes busca debe estar escrito ahí.-

    La mujer asintió ante el hombre, tomo el libro y se lo llevo debajo del brazo. Después se acercó al hombre con el frasquito en su mano, se lo entrego y el noble se apresuró a beber su contenido.

    Era como beber agua común y corriente…

    -Lo que le administre era simplemente una droga para el malestar estomacal, no se preocupe, usted vivirá mucho tiempo si huye a tiempo de aquí.- Dijo la mujer con un tono frío en su voz, ya no había nada de pedantería en ella.

    El noble se quedó perplejo y negó ligeramente con la cabeza. Lo habían engañado.

    -Los Wingates están muertos señorita. No sé qué contrato hubiera tenido con el patán que los lideraba. Pero si está muerto es por algo, y a usted…a usted la van a buscar de igual forma. Y le rebanaran su lindo cuello.-

    La mujer ignoró sus palabras, solamente regalándole una leve risa mientras caminaba hacia el balcón y ponía ambos pies sobre el barandal.

    -. ¡Usted no es una de nosotros señorita!.- Gritó el hombre al ver que el susto de la noche ya se retiraba. -El Incrédulo de Wingates ya estaba empobrecido desde hace tiempo, era cuestión de meses para que se lo llevaran los acreedores. ¡Usted no tiene nada, ni títulos ni tierras ni un apellido del cual servirse; ¡Los Wingates son historia!.- Gritó con la impotencia de un diminuto e insignificante ratón que chilla frente a un león, al cual no le importa su existencia por ser demasiado pequeño para merecer el tiempo de ser asesinado. 

    No obstante la mujer se giró sobre sus talones para encarar al noble, le regaló una sonrisa y abrió sus brazos. 

    -. Es Cierto Lord Creed, Yo no soy una noble...Ni pretendo ser una, Solamente soy...-Hizo una pausa,  la verdad es que muy dentro de su interior no estaba realmente segura de cual era su condición, pero el regalo de su inseguridad no se lo iba a dar a un patético quién estaba destinado a morir de cualquier forma.- Una herramienta.- Dijo finalmente, El hombre la miró extrañado por unos segundos, y después reinó el silencio. 

    -Espero que jamás nos volvamos a ver señor Creed.- Dijo, y después bajó por las enredaderas  y adornos.

    Mientras bajaba por los andamios no pudo pensar en otra cosa más que en el viejo líder de la casa a la cual sirvió desde que era una pequeña en un orfanato. Wingates era un hombre perspicaz, astuto en los negocios y alguien a quién siempre le gustó saber todo sobre sus amigos, y más sobre sus enemigos. No obstante él había seguido una línea de decadencia desde hacía algún tiempo, todo lo que fue caro y hermoso, pronto se volvió insostenible para la casa del noble. Teminó rodeado de enemigos, empobrecido y completamente solo.

    Alexandra hizo una mueca de solo pensar en ello. Una vez en aterrizada al nivel de la calle, miró al cielo ahora oscuro, pasaría algún tiempo antes de que pudiera pisar Kul'tiras nuevamente, o puede que jamás regresara al elegante reino, el sentimiento provocaba un aire de alivio y al mismo tiempo de nostalgia en ella, agachó la mirada lentamente y comenzó a andar. 

    La casa Wingates estaba desaparecida, ocurrió tan rápido que los rumores aún estaban frescos entre las altas esféras de la nobleza en Kul'tiras. Si se juntaban para hablar de la casa noble a la que alguna vez sirvió la mujer rubia quien se encaminaba a los muelles, era para hablar de lo rápido que se esfumó la riqueza y de los rumores de negocios turbios y peligrosos que tomó el patriarca de la casa noble para salir de sus Deudas. 

    A Alexandra no podía importarle menos el dinero o el estatus de Noble, del primero siempre encontraba la manera de conseguirlo, y del segundo encontraría la manera tarde o temprano. No le molestaba ser una plebeya más del reino, pero no se quedaría así el resto de su vida. Primero hizo planes, y luego planes dentro de esos planes. 

    La perspectiva la hizo sonreir, y con apenas un puñado de monedas se dirigió al muelle, lista para partir al sur con una libreta llena de nombres interesantes. 

     

     

    • Like 1

  9. Atributos
    6 Físico
    7 Destreza
    7 Inteligencia
    6 Percepción

    Valores de combate
    24 Puntos de vida
    21 Mana
    7 Iniciativa
    8 Ataque CC Sutil (Bastón)
    9 Defensa
    Habilidades

    Físico
    2 Atletismo
    Destreza
    1 Bastón
    2 Escalar
    2 Defensa
    1 Nadar
    2 Sigilo
    Inteligencia
    1 Fauna
    1 Navegar
    1 Religión
    1 Sanación/Hierbas
    2 Supervivencia/Cazar
    1 Tradición/Historia
    2 Comunicación Animal (Feral, Druidismo)
    1 Pacificación animal menor (Feral, Druidismo)
    2 Forma Felina
    2 Forma Oso
    1 Guarda natural

    1 Comunicacion natural (Restuaración, Druidismo)
    1 Comunion con la naturaleza (Equilibrio, Druidismo
    1 Restauración Natural
    Percepción
    1 Advertir/Notar
    1 Buscar
    2 Rastrear
    1 Reflejos

    • Forma Felina
      • +2 Sigilo
    • Forma de Oso
      • +2 Advertir/Notar

    • Nombre: Xirene Sorrowshade
    • Raza: Kaldorei
    • Sexo: Mujer
    • Edad: 867
    • Altura: 2.10
    • Peso: 85
    • Lugar de Nacimiento: Vallefresno
    • Ocupación: Aprendiz de Druida
    • Historia completa

    xirene.png

    Descripción física:

    Xirene mide 2.10 metros, considerandose lo normal entre su raza. Como el resto de Kaldorei mantiene un cuerpo atlético y perfecto, aunque no le pone mucho interes a las superficialidades de la apariencia, se mantiene en forma ya que se le ha hecho un hábito muy arraigado. Lleva la piel en un tono purpura un poco más oscuro que lo normal.

    Gusta de llevar su cabello de color lila muy suelto, deja que crezca siempre y hasta ahora han sido pocas las ocasiones donde se lo ha rebajado o cortado. Como una mujer que ya ha pasado el rito de madurez lleva los tatuajes de la garra y la luna en su rostro, portandolos con orgullo.

    Es bastate humilde con sus ropajes, prefieriendo la practicidad a la elegancia, por lo que es comun ver que sus ropas tienen bolsillos entre sus ropas. Odia la opulencia y mira con malos ojos lo que es extremadamente elegante si no se encuentra en tiempos de celebracion que lo ameriten.

    Como druida de la garra gusta de llevar adornos en el cabello o en sus ropajes. Gusta en especial de las plumas de aves a manera de adornos, sobretodo las coloridas.

     

     

    Descripción psíquica:

    Xirene es una persona realmente independiente. Se caracteriza por sus pocas palabras, de hecho nunca hablar aunque es perfectamente capaz de comunicarse sin problemas. Solamente prefiere tener el minimo contacto verbal con la gente y jamás revelar mas de lo necesario.

    Deja que sus actos hablen por ella, por lo que es amable, atenta y muy empatica, aunque puede que jamás intime mucho con aquellos que ayude. Suele disfrutar de la soledad, pero no por eso es una ermitaña, le guista tener un equilibrio entre su tiempo en la naturaleza y el tiempo que pasa en el hogar. Por otro lado detesta avisar de sus planes a otras personas, sintiendo que no tiene por que darle explicaciones a nadie, a menos que sea una autoridad.

    Comparte una conexión muy profunda con los animales y la flora, buscnado su compañia siempre que puede y observando en perfecta armnia, solo interviene cuando esta segura que debe preserverse el equilibrio y la naturaleza necesita una "pequeña" ayudita. Solo que, ultimamente, se encuenta a si misma trabahando de mas para ayudar a la naturaleza en su recuperacion despues de las ultimas grandes guerras del mundo.

    La comunicacion que mantiene con las criaturas de la fauna es bastante profunda en ella. No le hace el feo a ninguna criatuara por más pequeña o repugnante que sea, a todas las estudia y decide si es nercesaria su intervención o solamente debe observarlas en silencio. Claro que con las especies corruptas siente un gran pesar, pues sabe que debe terminar con todo aquello que afecte el equilibrio.

     

     

     

     

    Historia

     

    Primero llego la brisa, tranquila y con aire salino proveniente del mar. Luego, arribó la luz, con sus tintes de color rosa, propios del atardecer; Los rayos de sol inundaron las cortezas de los arboles cercanos a la costa, trayendo consigo el caleidoscopio de tonalidades pasteles, pardas y verdes.

     

    Atravesando la arena con pasos tan silenciosos que ni siquiera la arena podía ahogar, se encontraba una hija de las estrellas, caminando por el litoral con sus pies desnudos sobre los sedimentos traídos desde el fondo de un largo, tranquilo y sereno, oculto en los profusos bosques de Vallefresno. Los granos ásperos acariciaban la punta de sus pies, atravesaban sus dedos, los cuales se hundían y se hundían sobre la cama de suavidad, traída por el ir y devenir de las pequeñas olas en el lago.

     

    Se encontraba contemplando, un verbo bastante común para calificar sus acciones. Como siempre, como el día anterior, y el anterior a este. Se encontraba absorta en sus pensamientos, sentimientos sueltos entre el tejer de los recuerdos. ¿Hace cuánto que había permanecido en vigilancia, estática?

     

    Su mundo se había paralizado hace años, por no decir milenios…pues se sintieron dolorosos como el lento pasar de los flujos en el tiempo para los de su especie. Pero la realidad, dictaba que apenas habían pasado algunas décadas, llenas de dudas y dolor, pero apenas un parpadeo…Ni cerca siquiera de sanar un poco la herida que había provocado a perdida.

     

    Cerró sus ojos, plantando sus pies firmes sobre la arena, sintiendo que los granos de arena tenían una especial caricia que libraba su mente al menos por un pequeño margen…Quizás era el recuerdo, la costumbre o un aura de protección que confería el volver al lugar donde recibió sus primeras enseñanzas. Visto desde un punto de vista meramente frío y lógico, tenía sentido su conducta.

     

    Se comportaba de una manera esperada, como una cría que se ha quedado sin madre, sola contra la intemperie cruel, pero justa, que es la gran danza de la vida. Al igual que un retoño solitario ella había regresado al lugar más seguro que conocía, esperando que hubiera una señal, algún signo de la seguridad perdida pero, como lo había intentado hace años, nada llego. Ni nadie, nunca regresó.

     

    Fue en ese lugar, siglos aras, donde recibió sus primeras lecciones sobre el flujo y reflujo del azar, conectado tan cuidadosamente con el tejer y destejer del destino. Lo llamaban equilibrio, o al menos así lo llamaba su Shan’do. Tiempo atrás…hace mucho tiempo atrás.

     

    Pero él había desaparecido, ya no lo era más, no caminaba en el sueño, ni tampoco en el plano de lo físico y lo tangible, El ahora caminaba en la estrellas, ahí donde la diosa cuida de los que se van, donde ella consuela a los que caminan con los pies descalzos, sobre la tela negra y lúgubre de la noche.

     

    Ahí arriba, ella estaba muy segura, en ese lugar se encontraba su maestro ahora, seguramente muy triste de ver que se ha detenido, que sus enseñanzas se habían quedado estancadas en un limbo de dolor y angustia, pero no podría culparla. ¿O puede que sí?, ciertamente…había mucho dolor que sanar, no solamente en el alma de la ahora solitaria Kaldorei, si no en el mismo tejido especial del mundo. La naturaleza aun resentía el paso de las razas demoniacas, de las salvajes pieles verdes más al este, y el dolor combinado con el desbalances natural que las razas jóvenes y menos agraciadas habían causado en el mundo.

     

    Demasiado dolor, demasiada confusión, y sus enseñanzas en el druidismo se habían quedado detenidos con la repentina muerte de su maestro, ocurrida en las fauces malditas de una invasión demoniaca…

     

    Confusión, confusión y dolor la asolaban desde aquel día…

     

    ¿Por qué tenía que ser así?...

     

    Hubo tanto que no pudo preguntar, que no pudo aprender ni mucho menos comprender. Tantos conocimientos que hubieran servido para el bien, para sanar la tierra o ayudar…evitar, sanar, todo al mismo tiempo y a la vez nada. Se sentía estática…

     

    Pero ya era suficiente de venir a refugiarse en el nido donde se sentía más segura. Era hora de dejar atrás los recuerdos más dolorosos, y aunque estaba segura que este ardor en el corazón la perseguiría a través de miles de días, y cientos de miles de noches, tenía que seguir avanzando.

     

    La estudiante se inclinó en la arena, estirando una de sus manos sobre esta para apartar un poco del material y crear un pequeño pozo, discreto y nada importante a simple vista, pero para ella era el gesto más importante del momento, y aunque solamente estaba ella, como única testigo de la ceremonia. Sentía que estaba rodeada de las estrellas, que silenciosas observaban su gesto.

     

    La druida depositó una semilla, una bellota  humilde y a simple vista nada común, después la cubrió con la arena que había en los alrededores, sepultándola con sumo cuidado, derramando algunas lágrimas en el proceso…pues sabía que pasara lo que pasara, fuese a donde fuese, jamás regresaría a este lugar, pues,  aunque de manera simbólica, ese era el último lugar de descanso del que fue su maestro en otro tiempo. Y su sueño, jamás volverá a ser perturbado.

     

    En la costa de aquel lago se encontraba una hija de las estrellas observando, en las orillas de aquel litoral se encontraba una bellota enterrada en la arena, jamás crecería para convertirse en un árbol…pero la vida es a veces extraña y es imposible de predecir…

     

    Quizás, quizás…

     

    El druida guardó un solemne silencio, testificando su acción. Se dio la media vuelta justo para ver que las hojas empezaban a moverse, y en vez de sentir miedo…sintió una curiosidad por saber que saldría de ese matorral…

     

    Y se encontró con un pequeño alce, diminuto e indefenso que estaba dando sus primeros pasos al mundo. No pudo evitar si no sonreír, tomando el gesto del animal que se acercaba para beber agua como una señal de su diosa, y por lo tanto de su maestro en las estrellas.

     

    Agradeció su guía, su entrenamiento, y se dirigió de regreso a los bosques. Debía continuar su camino, y el equilibrio no la esperaría nunca más.

    • Like 2

    • Nombre: Seina Dawnstalker
    • Raza: Sin'dorei
    • Sexo: Mujer
    • Edad: 83
    • Altura: 1.75
    • Peso: 63
    • Lugar de Nacimiento: Aldea Brisapura/Quel'thalas
    • Ocupación: Iniciada de los Caballeros de Sangre/Cocinera de tiempo libre.
    • Historia completa

    seina.png

    Descripción física:

    Seina es una elfa que no destaca mucho en cuanto a lo físico se refiere. No tiene una piel extremadamente cuidada ni una belleza sumamente atrayente. Su piel es clara, sin llegar a ser pálida. No suele llevar joyas ni ningun tipo de adornos como se acostumbra para las jovencitas de su edad. Ella prefiere más bien la ropa cómoda y holgada, que le permita moverse con libertad, Su forma favorita de vestir suele ser un simple top de color fiusha y unos pantalones negros bastante holgados que le permitan agilidad para correr...De hecho suele escandalizar a su padre por ello, ya que no son las maneras en que una señorita deberia vestir.

    No es la más alta a la hora de pasar medidas, llegango con mucho trabajo al metro 1.75, pero su naturaleza competitiva siempre le hace ponerse de puntillas alcanzando la increible altura de 1.77. Claro que luego se dan cuenta de la artimaña y bueno...¿Qué se le va a hacer?

    Sin embargo, hay algo en lo que si destaca y es su agilidad innata. Tiene mucha facilidad para correr, nadar, escalar y jugar al siempre desafiante juego de pulgares. ¡Es sumamente diestra con las manos y los dedos!; Talento del que gusta presumir afirmando que podria vencer a cualquiera en tres movimientos de manos (Cosa que raramente pasa y solo termina haciendo el ridiculo.) no obstante, reconoce que tiene una ventaja en las actividades físicas gracias a sus piernas fuertes.

    Su cabello es completamente blanco, un rasgo heredado de su madre, pero que no la salva de recibir las burlas constantes de sus hermanos al llamarla "Tsuki" por una mascota de la familia que siempre terminaba en situaciones enredosas y torpes. (Bastante parecida a ella en realidad, cosa que le molesta en gran medida a "Tsu-Es decir, Seina")

     

     

    Descripción psíquica:

    Si hubiera que describir a Seina en una palabra seria definitivamente "Competitiva". Nunca esta conforme con sus limites actuales, siempre buscando superarlos y probarse a ella misma que si se lo propone, puede llegar a hacer grandes cosas. Sin embargo esa actitud competitiva a menudo viene acompañada de un poco de arrogancia, un tanto de obstinación y mucho sarcasmo. La cual la hacen parecer una chica altanera, habladora y pretenciosa al principio.

    No obstante Seina guarda un buen corazon debajo de esa fachada de Sarcasmo y arrogancia. Desea fervilmente ser la mejor en la orden de los caballeros de sangre, no por la fama y la gloria si no para honrar el nombre de su hermano mayor fallecido en la defensa de su hogar durante los eventos de la invasión de la plaga.

    Quienes llegan a conocerla afirman que, una vez traspasada esa fachada de arrogancia, hay una persona verdaderamente comprometida con sus metas, que muy dificilmente se rinde ante el impedimento y que un "No" no es suficiente para detenerla una vez se ha propuesto una meta. Es dueña de una lealtad férrea que no solamente puede romperse con la muerte.

    Es comun que siempre este buscando un compañero para entrenar, ya sea en habilidades físicas o en estudios sobre la sagrada luz. No obstante no tarda en convertir cualquier entrenamiento (o actividad) en una competencia donde dará lo mejor de si para salir victoriosa. Fuera de lo que se pueda pensar, es buena perdedora y reconoce cuando alguien es superior a ella, pero eso solamente le da leña a su fuego interior de superarse cada vez más.

    No lo demuestra mucho, pero ama profundamente a su familia. Sobretodo a su padre que es lo más sagrado para ella, valora a los amigos y a los colegas más que el oro o la fama. No dudaría en poner su escudo y vida para protegerles.

    Entre sus aficciones se encuentra la actividad física y al aire libre, odia estar encerrada en espacios sin estarse moviendo. Le encanta comer, eso es cierto. ¡Bastante cierto en realidad!. Gracias a tener 5 hombres que alimentar (su padre y 4 hermanos), Ha desarrollado una habilidad para la cocina, la cual disfruta enormemente. Quizas se al unica actividad de puerta cerrada que realmente puede tenerla encerrada un par de horas.

     

     

     

    Historia

     

    Seina nació en el seno de una familia de humildes mercaderes. Sus padres tuvieron a 5 hermanos antes que ella, siendo realmente la pequeña de la familia y por lo tanto la consentida en muchos aspectos.  Su madre murió un par de décadas despues de su nacimiento debido a una extraña enfermedad. Dejando a su padre a cargo de seis personas.

    La joven elfa a pesar de aquello, tuvo una buena infancia rodeada de sus hermanos y su padre. Se podria decir que crecio jugando entre los bosques, soñando con ser una forestal algun día aunque jamás le gusto el uniforme, usualmente solía decir que cambiaria los colores del uniforme...cosa que provocaba risas entre sus hermanos. Sobreotodo el mayor de ellos, el cual se estaba preparando para unirse al ejército del sol.

    Los años pasaron en la casa de Seina, La vida iba bien para todos. Hubo dias llenos de sol y otros donde la lluvia era muy pesada, pero habia un sentido de unidad en la casa. Sus hermanos siempre la alentaron a ser la mejor que pudiera ser, presionandola y llevandola a sus cacerias en grupo a pesar de lo escandalizado que se veía su padre con solo la idea de enviar a su "hijita" a una actividad tan peligrosa como la cacería. No obstante Seina disfrutaba enormemente de la compañia de sus hermanos, quienes fueron sus mejores amigos y colegas hasta que la nube de la desgracia cayó sobre Quel'thalas.

    Nadie pudo preveer la fractura del reino...

    Las hordas de muertos avanzaban, y cada vez más eran necesitados jovenes elfos que acudieran a las armas para defender su hogar. Entre aquellos que recibieron el llamado se encontraba el hermano mayor de la familia, quien se dice dio su vida en la defensa de su oficial mientras organizaban una retirada estratégica, potencialmente salvando decenas de vidas al proteger la retirada. La muerte del primogénito afecto a su padre en gran medida, y fue un punto de inflexión entre los 4 varones restantes y su pequeña hermana.

    De la nada se mostraban más recelosos, cuidadosos con ella. Sabiendo que su padre no podria sobrevivir la perdida de la que fue su "pequeña flor". Esto obviamente sentó muy mal a Seina, pensando que sus hermanos estaban molestos con ella por la perdida del mayor en la casa. Esto la llenó de rabia y decidió en ese momento que no volvería a ser debil, y que su hermano fallecido era el elfo más fuerte que ha existido. Y justamente quiere ser como él.

    Cuando la tormenta paso, la familia sanó sus heridas poco a poco, reparando vinculos y volviendo a una vida medianamente normal. Sin embargo Seina no aceptó una vida pacifica de nuevo, quería honrar a su hermano y proteger a su familia, a su reino y a todo elfo que pudiera justamente como lo hizo su querido hermano. Por lo que en secreto empezó a entrenar a solas, preparandose para las pruebas de la honorable Orden de los caballeros de sangre.

    Finalmente, y despues de mucha preparación, decidió atender las pruebas apenas cumplió la edad adecuada.

    No fue fácil, ni nada de lo que esperaba. La prueba fisica fue brutal, y la de combate la hizo claudicar por momentos acerca de su propósito. Falló en su primer intento, y en el segundo, pero en el tercero se había propuesto pasar la prueba o renunciar definitivamente a su sueño de defender la patria.

    Por lo que se consagró un año completo a entrenar sus aptitudes físicas, a entrenar sus reflejos y concentrar su mente para llamar a la sagrada luz. Cuando se sintió preparada pidió la ayuda de su hermano mayor visitando su tumba, y se preparó para la tercera prueba.

    Nuevamente, fue una carga brutal contra su cuerpo. La prueba fisica la había pasado sin problemas...pero la de combate resultó ser muy complicada. No obstante habia aprendido un par de cosas de sus intentos anteriores y logró prevalecer utilizando su agilidad y reflejos para esquivar y cansar a su rival, para terminar de vencerle una vez se encontrara agotado.

    El día que fue ordenada como iniciada de la orden sintió que su propósito estaba completo. Se sentía en deuda con su hermano mayor, sabiendo que en la luz el había guiado su ardua cruzada. En cuanto llegó a casa se encontró con la sorpresa que sus hermanos ya la esperaban para celebrar su nombramiento. Confesaron que se enteraron hace tiempo de sus intenciones pero querían saber que tanto estaba dispuesta a sacrificar por llegar a su objetivo.

    Y por primera vez en muchos años, hubo risas y orgullo en su casa.

    ...Hasta que hubo una pelea por ver quien se había acabado el aderezo del puré de patatas, entonces hubo pelea otra vez...

    • Like 3

  10. Atributos
    6 Físico
    7 Destreza
    7 Inteligencia
    6 Percepción

    Valores de combate
    24 Puntos de vida
    21 Mana
    8 Iniciativa
    9 Ataque CC Sutil (Combate desarmado)
    11 Ataque CC Sutil (Espada pesada)
    11 Defensa
    Habilidades
    Físico
    2 Atletismo
    Destreza
    2 Combate desarmado
    4 Espada pesada
    1 Cabalgar
    2 Escalar
    4 Defensa
    1 Nadar
    2 Sigilo
    Inteligencia
    1 Comercio
    1 Leyes
    1 Navegar
    2 Religión
    1 Sanación/Hierbas
    1 Supervivencia/Cazar
    1 Detectar entes malvados (luz dif 12
    2 Proteger esencia (Luz-protec dif 12)
    4 Esencia sagrada (Luz dif 12)
    4 Refuerzo de luz (Luz dif 14)
    2 Crear luz (Luz dif 12)
    1 Purificar Agua (Luz dif 12)
    Percepción
    2 Advertir/Notar
    1 Buscar
    2 Rastrear
    1 Reflejos

  11. Soledad, la única compañía; Melancolía, perpetuo sentimiento; Amargura, ultmo trago del recuerdo.

    Sentada en un vacío y lúgubre estudio abandonado, con nada más que libros apilados sin ordenar y una botella de vino a medio llenar, se encontraba una solitaria escriba. Las sombras llenaban cada rincón posible en una manifestación explicita, casi simbólica de los pensamientos presentes en la mente de la elfa de sangre.

    Había perdido la vista del tiempo, el sentido innato de sentir las horas había desaparecido por completo. Ya no existía el instinto, fue reemplazado por un frio sentimiento calculador, y reconfortante al mismo tiempo. ¿Era esto depresion? No, no realmente. Pero se casí se hacía pasar por una.

    Fue entonces cuando la enorme puerta del estudio rechinó, anunciando de una manera no grata a un visitante. La escriba había cerrado las puertas de su casa apenas había regresado de su viaje a Silvermoon, no dijo nada a sus compañeros. Se limitó a encerrarse, a recibir una visita ocacionalmente para después refugiarse en una lectura permanente.

    -Dije que no recibiría a nadie.- Dijo como cálida bienvenida a su visita. No se dignó a alzar la vista.

    -Eso dijiste, pero yo no soy "nadie"-Respondió una sutil voz femenina, hablaba como bemol de una nota y su autoridad jugaba perfectamente con la delicadeza de su figura. Inmediatamente la escriba levanto la mirada.

    -¡S..santidad!-exclamo la sin'dorei. Abandonando su estado lúgubre por unos instantes. Rapidamente se incinó en señal de respeto y humillación al haber recibido tal importante figura de forma tan espantosamente grosera.

    -Me estas preocupando mucho Leana.-respondio la visitante mientras caminaba hacia el viejo escritorio de su discipula. -Ya no vienes a las juntas, ni me informas de tus avances. Tampoco atiendes a tu puerta y te niegas a hablar con tus hermanos en la sombra. ¿Es que estás pensando en abandonarme?-

    -¡N-no, no altísima yo no...!-Hizo una pausa, para retomar compostura-No podria abandonarla...después de haberme rescatado...Le pido mil disculpas por mis actos recientes...-

    La figura que respondía al nombre de "Altísima" no respondió inmediatamente, se limitó a estirar su mano hacia la escriba, y en ella se encontraba enrollado con un hilo de seda púrpura un pergamino.

    -Es tiempo de que recuperes los momentos perdidos.-Dijo su altísima, viendo como su alumna abría el pergamino como si fuese un regalo y desesperaba devoraba su contenido.

    -Quiero que vayas y veas que puedes sacar de esta...investigación.- continuó la sacerdotisa. -Leana, si quieres arreglar tu comportamiento te sugiero que viajes...y te despegues de este lugar por unas cuantas semanas.-

    Leana Downshade tragó saliva, pero un sentimiento de felicidad inundó su corazón. La altísima había llegado para darle una misión especial a ella, había venido a su humilde casa y sobretodo había perdonado sus faltas terriblemente groseras contra su persona.

    -¡Daré mi mejor esfuerzo su ilustrísima, no se preocupe por ello!- Exclamó titubeante la pequeña iniciada en la sombra. Rapidamente tomo una pluma, la mojó en un tintero y se dispuso a redactar su respuesta.

    -Estoy segura que lo harás mi niña, estoy segura que lo harás.- Mencionó la sacerdotisa, antes de acariciar la cabeza de su iniciada preferida y darse la vuelta.

    -Es curioso. ¿No lo crees?- Dijo a medio camino de la puerta.

    -¿Qué cosa ilustrísima?-

    La sacerdotisa carraspeó un poco, solto una risa pequeña y encaró a leana.

    -Es un no-muerto con una buena redacción. Eso es raro...quiero que me des una descripción detallada de ese personaje cuando regreses.-

    Leana asintió rapidamente a su maestra, una tarea más para servir a la sombra. Quizás la ilustrísima tenia la razón y necesitaba un tiempo con los muertos para sentirse de nuevo con vida.

    Nombre Leana Downshade
    Raza Sin'dorei
    Edad 120
    Procedencia Tranquillien, Quel'thalas
    Profesión Escriba/Cultista
    Organización Culto a la sombra olvidada
    Posición Iniciada
    Experiencia previa En investigación si, en elementos ninguna
    Cargo deseado Investigadora
    Aporte 3 platas y diversos Diarios de campo
    Capacidades Manipulación y control de las artes de la olvidada
    Recompensa deseada Dos copias del reporte final de la investigación y acceso a los datos de esta. Además de una entrevista con el señor Danforth Harrison
    • Like 1

  12. Atributos
    7 Físico
    6 Destreza
    7 Inteligencia
    6 Percepción

    Valores de combate
    28 Puntos de vida
    21 Mana
    7 Iniciativa
    9 Ataque CC (Espada pesada)
    8 Defensa
    Habilidades
    Físico
    1 Atletismo
    2 Espada pesada
    Destreza
    1 Cabalgar
    1 Escalar
    2 Defensa
    1 Nadar
    Inteligencia
    1 Leyes
    1 Navegar
    1 Religión
    1 Tradición/Historia
    2 Sello de protección (Luz Protec-dif 12
    1 Proteger esencia (Luz-protec dif 12)
    1 Crear luz (Protec dif 12)
    1 Purificar agua (Luz sagrado dif 12
    1 esencia sagrada (luz sagrado 12)
    Percepción
    1 Advertir/Notar
    1 Buscar
    1 Rastrear
    1 Reflejos
    1 Estrategia militar y mando

    • Nombre: Ariane
    • Raza: Draenei
    • Sexo: Mujer
    • Edad: 375
    • Altura: 2.10
    • Peso: 145
    • Lugar de Nacimiento: Draenor (Shattrath)
    • Ocupación: Paladin/Miembro de la Mano de Argus
    • Historia completa

     

    Descripción física:

    Una Draenei entrenada para la batalla pesada. Su entrenamiento la ha dotado de las aptitudes físicas que su vida como defensora de los débiles le exigen.  Prefiere llevar su cabello lo más corto posible, para evitar problemas con su casco, además de simbolizar su disciplina a lar artes de la luz. Durante el ataque a su gente dejó muchas cosas atrás, entre ellas sus dos cuernos los cuales han sido limados en sus extremos, quedando uno más grande que el otro; No obstante, su cornamenta no es lo único que se encuentra roto, ya que su rostro está decorado por una recta cicatriz, la cual nace desde su frente, bajando por su ojo izquierdo el cual tiene visión parcial,  y desciende hasta su mentón, con una cicatriz hermana en sus labios, ahora partidos del extremo izquierdo.

    Las atrocidades de la guerra también cobraron factura en su capacidad de comunicarse verbalmente, debido al contacto directo y prolongado de gases viles provenientes de la implosión de un artefacto demoniaco. Aunque muchos años han pasado, y gracias a la ayuda de los anacoretas su capacidad del habla regresó de manera parcial,  decide sellar sus palabras ya que el acto de comunicarse se siente cómo tragar vidrios rotos por su garganta. Solo habla lo necesario cuando es de extrema urgencia, además de ser un voto personal, como penitencia por su imprudencia cuando era más joven

     

     

    Descripción psíquica:

    Ariane solía ser la hija insolente y engreída de una noble familia de Magos y tecnócratas; En Draenor, solía meterse en problemas habitualmente. Lo más común fueron las llamadas de atención de sus tutores arcanos, pues la joven era prepotente y poca dispuesta a recibir órdenes, mucho menos instrucción.

    Su vida de rebelde se acabó con los eventos que la llevaron a convertirse en una sagrada defensora de la luz. Su entrenamiento,  combinado con las experiencias traumáticas del éxodo de su gente, le han enseñado que el orgullo y la prepotencia no benefician a nadie.

    Se ha vuelto callada, tanto por su dolencia  causada por las maquinaciones perversas de los orcos,  cómo por la culpa que carga a sus hombros de no haber podido hacer lo suficiente para salvar a los que tenía bajo su cuidado.

    La penitencia ha borrado todo rastro de orgullo en ella, la ha vuelto melancólica respecto al pasado, pero raramente comparte esos sentimientos, o expresa alguno.   En ella ha nacido un rencor ferviente contra la brujería, la profanación y toda otra cosa relacionada con los orcos,  y con los susodichos miembros de esa especie.

    Se ha vuelto obediente, recta e impasible, entre sus compañeros la conocen por ser un pilar inamovible. La primera en el frente, la última en irse.  Es valiente, obediente y disciplinada. Aunque demasiado introvertida e inflexible, jamás demostrando alguna otra emoción que no sea su helada mirada de serenidad completa.

    Disfruta de las artes, de la poesía y de la recitación de los salmos destinados a la luz. Suele tener consigo alguna forma de comunicarse, ya sea una libreta o un cristal arcano donde anotar sus pensamientos. También ha aprendido el arcaico lenguaje de señas, aunque de todas maneras raramente recurre a esos recursos.

    Suele tener una actitud de respeto silencioso por todos. A pesar de su limitada capacidad de comunicarse, suele ser perceptiva de las emociones de quienes la rodean e intenta animarles, e inspirarles con sus acciones.

    Tiene pesadillas recurrentes, y también indicios de tener un trauma-post guerra.  Sin embargo ha sabido ocultarlo en cierta medida, no obstante sus superiores podrían ser conscientes de este hecho y la habrían recomendado para asistencia terapéutica, las cuales ella rechaza con frecuencia.

     

     

     

    Historia

     

    Capítulo 1: La razón.

     

    Los cielos ardían con un incesante fulgor. A la lejanía se escuchaban los sonidos crepitantes del fuego sobre las construcciones, los sonidos del acero y los gritos de la demencia bárbara de los orcos inundaron sus oídos poco a poco…

     

    Ariane sacudió su cabeza. Algo había pasado hace unos segundos,  su vista luchaba por enfocarse nuevamente. La draenei se llevó una mano a la corona de su cabeza, sintió un leve dolor perforante en su cabeza y un zumbido en sus oídos. Su percepción vagaba entre las figuras borrosas que tenía frente a ella.

     

    La recluta alzó su rostro al frente, tras unos segundos que se sintieron como agónicos años logró enfocar una figura plateada, esquivando con maestría el rápido filo de un hacha, y rematando a un demonio verde con un contundente golpe hacia la cabeza de otro atacante.

     

    -¡Hermano….resiste!- Gritó la iniciada, obligando a sus brazos a levantar el peso de su escudo y su espada para lanzarse firme, aunque torpe, al auxilio de su compañero.

     

    El camino fue más que difícil, era casi imposible. El suelo resentía el impacto de las máquinas diabólicas que comandaban los orcos para llevar la muerte a los bendecidos de la luz, los sonidos de la batalla taladraban su concentración,  más importante, su sanidad y moral. Pero siguió adelante en su carga hacia los enemigos de su pueblo.

     

    Se escucharon el llanto de metal contra metal, el amargo chillido de la guerra. Ariane hizo un embate con su escupo, encontrando en su camino el rostro de un endemoniado, dio una rápida vuelta y atacó con el filo de su espada al estómago del orco; El guerrero rival dejó salir un alarido de dolor mientras se llevaban las manos a su vientre ahora abierto, la iniciada tomó su espada y fue piadosa, pues la clavó en el corazón del orco.

     

    -¿Estás bien?-

     

    Ariane se giró sin retirar la espada, su respiración estaba agitada y su mirada se movía en cada sombra. Finalmente se centró en el Draenei que había ayudado, su hermano tenía una herida en el rostro, y sangre caía por su piel.

     

    -Hermano…te hirieron…¡Esos demonios!- exclamo en impotencia.

     

    -Tenemos cosas más preocupantes de qué ocuparnos- Continuó el diestro paladín, mirando tras de si, al mismo lugar desde el cual Ariane había venido. –Me alegra que sobrevivieras- Dijo, poniendo una mano sobre el hombro de la chica.

     

    Ariane casi quiso tomarlo como un cumplido, pero la realidad le hizo un nudo en la garganta cuando vio aquello que la había desorientado momentos atrás. Pues en el suelo,  dentro de un pequeño cráter, se encontraba una enorme bola de acero.

     

    -Debemos evacuar este lugar.- Dijo el paladín tomando su maza  mientras regresaba su vista hacia el lado contrario. –Yo me quedaré aquí hermana, quiero que tu regreses e informes lo que ha pasado- Hizo una pausa. –Diles que este regimiento ha sido superado, y que la evacuación debe ser apresurada.-

     

    Ariane miró confusa al paladín. Cómo iniciada de la mano de Argus tenía que obedecer la orden de un superior de manera inmediata, pero la idea de dejar a otro de sus hermanos atrás…

     

    -¡No!- Exclamó. -¡No más, no voy a huir y dejarles terreno a esas bestias!-Dijo tomando aire de sus pulmones. –No más hermanos muertos…¡No voy a dejarlo señor!-

     

    El paladín se detuvo. Y con él todo el mundo se vino en calma. Ariane observó mientras su superior, su ejemplo, la miraba sobre su hombro, con una sonrisa.

     

    -¡Somos la mano de Argus Ariane, La primera y última defensa de nuestra gente!- Dijo con su maza al hombro, después sopló una brisa de guerra.

     

    -El sacrificio de algunos, es el futuro de todos.-Los gritos de guerra se hicieron eco, y las sombras empezaron a bailar. –Detrás de ti se encuentra un duro camino querida Ariane. Un arduo y difícil camino…Vas a dejar muchas cosas detrás. ¡Pero no te detengas!- Gritó con una voz de mando, mientras inclinó su cabeza y su armadura, empezó a destellar en el cálido sentimiento de la luz sagrada.

     

    -Está es nuestra ciudad sagrada Ariane…Nuestra ciudad. Seguramente caeré dentro de poco, pero quiero que vayas, que retrocedas y ayudes a otros. ¡Quiero que cumplas tu deber Ariane!-

     

    La iniciada tembló, sintió rabia y al mismo tiempo…admiración.

     

    -Pero….-

     

    -¡Nada, ahora te toca a ti defender a nuestra gente, no dejes que los Demonios ganen hoy Ariane!-

     

    La iniciada apretó su mandíbula, bajó la vista y contuvo su llanto mientras se dejaba caer sobre sus rodillas.

     

    -No es justo…no lo es…-lloriqueó.

     

    Ariane no pudo verlo, pero el paladín sonrío en silencio.

     

    -No lo es. Pero para eso estamos nosotros, para traer la justicia a los injustos, y la luz a los que viven en tinieblas. ¡Ahora te toca a ti Ariane, Ve y vive para ver otro día! Yo estaré contigo…-

     

    La joven negó con su cabeza. Incrédula.

     

    -¿Cómo?...-

     

    -En la luz, somos uno- Dijo el paladín, mientras avanzaba al frente, hacia el abismo y a lo que parecía una muerte segura.

     

    La iniciada dejó de llorar en ese instante, ya no dijo nada más mientras veía a su líder, su mentor sumergirse en las cavidades del infierno para encontrar lo que era una muerte segura. Pero, ¿Por qué motivo? Ella no lo sabía, no lo adivinaba.

     

    La respuesta vendría con el tiempo…pero  no ahí, no en esa noche. Esa noche era para una larga y dolorosa pena…

     

    Una larga noche de desconsolación

     

    Capítulo 2: El despertar.

     

    Ariane se despertó por tercera vez esa noche, su respiración se encontraba agitada. Su cuerpo actuó por instinto y busco a su lado a su escudo  y espada, tranquilizándose de que se encontraban en su sitio, listos para ser usados.

     

    Se relamió su boca, años habían pasado desde la fatídica noche en Shattrath y las pesadillas no cedían de dejarla dormir tranquila. Nuevamente, había soñado con ese preciso momento, donde se sintió más impotente e indefensa. El dolor de su debilidad era enorme y le ganaban en magnitud al tormento que asfixiaba su garganta, como si hubiera tragado vidrio quebrado.

     

    Lentamente se levantó de su cama, se puso una bata ligera y salió de las barracas para tomar algo de aire fresco. El viento prístino de la isla bruma azur invadió sus pulmones, llevándose parte de los recuerdos incesantes que no la dejaban dormir

     

    Pero no a todos.

     

    Ariane caminó lentamente, haciendo su camino fuera de las barracas para recibir la luz de luna en su cara, su ojo izquierdo luchó por acostumbrarse a la luz, y la cicatriz empezó a doler.

     

    -.En la luz, somos uno- Susurraba el viento, trayendo los fantasmas del asedio de Shattrath a su mente. Pocos habían salido de la ciudad, y de esos pocos solamente una parte se salvó. Quedaban solamente recuerdos, palabras y polvo.

     

    Cerró los ojos, y pidió una clemencia por las almas que murieron aquella noche…y los recuerdos volvieron…

     

    Había fuego, y pánico. Todo se movía de manera errática, borrosa y las voces apenas podían distinguirse. Ella recordaba muy poco de ese momento, pues los años habían sellado su corazón y habían enterrado aquellos eventos. Pero de vez en cuando, regresaban para torturarla.

     

    Recordaba al demonio, un ser de piel verde que llevaba sus canes infernales al frente, intentando alcanzarla y a sus compañeros mientras cubrían  la retirada de un grupo de civiles. El nudo en su garganta no se había disipado, pues el miedo y la adrenalina la aplastaron, oprimiendo su pecho.

     

    Después fue fuego y sombra…

     

    Hubo una especie de explosión, sus hermanos gritaron y cayeron al suelo, algunos avanzaron hacia el orco y otros cayeron presas de los canes infernales. Ella se encontraba en el medio, parada sobre una nube de gas verde, y empezó a toser, a sofocarse.

     

    -¡Ven, no te quedes ahí!- Escuchó mientras sentía que sus brazos eran jalados por alguna fuerza extraña.

     

    -¡Ha utilizado un artefacto vil….-Lo siguiente, fueron palabras ahogadas. Ella ya no lo recordaba

     

    Pero si recordaba el dolor, el dolor del gas entrando en sus pulmones, en su garganta para asfixiarla. Para privarle del aire y reemplazarlo con un dolor impuro y extraño. Recordó como la agonía se hacía cargo de ella, y la impotencia luchaba para romper su espíritu pues era más doloroso ver como sus hermanos caían, víctimas de aquel gas profano.

     

    Hasta el presente, después de tantos años y atención de los anacoretas, la herida no ha sanado. Esa noche perdió muchas cosas, una de ellas fue su voz y la otra, cualquier rastro de misericordia para la raza impura de pieles verdes. Su garganta aún quemaba, aún arde y duele.

     

    Ariane respiró profundamente, y volvió a enterrar esos recuerdos dentro de su corazón. Donde no pudieran herirla, donde nunca se sabrían. Era mejor de esa forma.

     

    Vago un buen rato bajo la luz de la luna, pensando en las heridas de guerra y el significado de su labor como miembro de la mano de Argus. Entendía que debía defender a su gente,  y daría lo que fuera por eso, la luz requiere de un corazón firme y una voluntad de hierro.

     

    No iba a fallar nuevamente. Ni iba a dejar caer ningún hermano atrás otra vez.


  13. Atributos
    5 Físico
    6 Destreza
    9 Inteligencia
    6 Percepción

    Valores de combate
    20 Puntos de vida
    27 Mana
    6 Iniciativa
    8 Ataque CC Sutil (Bastón)
    8 Defensa
    Habilidades

    Físico
    2 Atletismo
    Destreza
    2 Bastón
    2 Cabalgar
    2 Defensa
    Inteligencia
    1 Leyes
    2 Religión
    2 Sanación/Hierbas
    2 Tradición/Historia
    4 Condenar esencia (Vacío)
    4 Salvar esencia (Vacío)
    3 Toque de vacío
    4 Imbuir arma (Vacío)
    3 Proyectil de Vacío
    Percepción
    2 Advertir/Notar
    1 Bailar
    2 Buscar
    1 Disfraz
    1 Etiqueta
    2 Música

    Especialización

    • Vacío
      • Condena

  14. Cita

    "Dejame hablar, dejame sentir.

    No eres el primero que viene al pueblo, ni el primero que pregunta por el gran árbol blanco

    Sí eres paciente, te dire porque llora, te diré porque sangra.

    Sientate, pues esta historía, ocurrió en una vida lejana"

    Extracto de "Una vida lejana"-Leana Downshade.

     

    Datos rápidos.

    • Nombre: Leana Downshade
    • Raza: Sin'dorei
    • Sexo: Mujer
    • Edad: 120
    • Altura: 1.59
    • Peso: 60
    • Lugar de Nacimiento: Desconocido
    • Ocupación: Cultista de la sombra olvidada/Escriba.

     

    Descripción física:

    Spoiler

    De estatura media, delgada sin ser atlética y sin evidencias de algun entrenamiento fisico para el combate. De apariencia fragil como cristal, su piel es comparada a menudo con porcelana, y las facciones de su rostro ha inspirado a más de un escultor a convencerla de hacer un perfil de su cara. En su trabajo del día a día procura ir con ropas blancas todo lo que pueda, las togas son sus prendas preferidas con poca o nula ornamentación. Su belleza fisica es comparada unicamente con lo melodiosa que es su voz, que utiliza como primera herramienta para atraer a las personas. De aspecto impecable e intachable, no deja que ni un solo cabello de su cabeza esté fuera de lugar. Su piel blanquecina es adornada por una larga cabellera lacia y del color atrapante del ebano.

    351298fd57c6224ad568871d176d3dab.png

     

    Descripción psíquica:
     

    Spoiler

     

     Leana Downshade vivía una vida marcada por la mundanez y sin sabor de una existencia sin propósitos claros. Despues de la caída de la fuente del sol, vagó sin rumbo u objetivo, pensando varías veces en el suicidio. No obstante aquello cambió cuando se unió como cultista a la Sombra Olvidada.

    Su vida ha dado un cambio completo, ahora vive para servir a su pueblo de la manera más rechazada en la sociedad. Su objetivo se encuentra en convertirse en una sacerdotisa de la Sombra olvidada y llevar los preceptos a todo su pueblo, despertando mentes aletargadas para que se unan a la sombra.

    Para lograr sus objetivos utiliza la retórica y la observación. Es paciente, precisa y seductora con sus palabras. Se ha cultivado en muchos campos del saber, desde la historia hasta la atrología, le gusta saber un poco de todo para así siempre tener una ventana abierta por donde prospectar potenciales miembros a traves de conversaciones inocentes.

    Es inteligente y despierta, tiene el don de socializar rapidamente con las personas y ser la que lleva el ritmo de las conversaciones. Desde su anexión al culto se ha puesto como tarea el cultivo de su cárisma y personalidad, con el fín de ser un imán de personas.

    No obstante, en soledad peca de caer en la melancolía y la obsesion por agrandar sus conocimientos, lo que le impide tener relaciones personales profundas y sus conexiones no pasan de ser meras superficialidades. No suele hablar de su pasado, para ella su vida empezó el día que se unió al culto de la sombra, y aunque no es una fanática extremista, le da una devoción un tanto...anormal.

    Tiene capacidades para la manipulación y el control de masas, se está instruyendo todavía como oradora experta, pero ya está dando sus primeros pasos. Su meta final es convertirse en una sacerdotisa plena y derecha, con poder suficiente para afrontarse a los seres viles que tanto daño han hecho a su pueblo.

    Sobre su relación con su polo opuesto, los seguidores tradicionales de la luz, ella los reconoce como su otra faceta y les deja tranquilos. No obstante se cuida de ellos con recelo, pues sabe que su culto es aún pequeño y no tiene tanta influencia para llamar mucho la atención de los caballeros de la sangre, sin embargo suele observarlos de cerca, haciendo notas e interpretando como las dos corrientes son una misma, y en cierta forma son sus hermanos de fe. Tiene la visión utópica que algún día habría igualdad entre las dos corrientes.

    Cuando no se encuentra estudiando la sombra, suele dar paseos por la ciudad o mete sus narices en un libro de cualquier tema, asimilando tanto conocimiento le sea posible y pensando como puede usarlo para servir a su culto, y por refilón al pueblo sin'dorei como un conjunto.

     

     

     

     

    Historia

    Spoiler

     

    Hubo luz de luna que se fugaba por la entrada principal, y luego fue succionada por la hambrienta oscuridad cuando el último de los invitados entró en la sala. El lugar era humilde pero servía a su propósito principal de dar un refugio, una asamblea donde aquellos con la mente despierta pudieran acudir a la oculta ágora a la que fueron invitados. Por dentro había tinieblas, no obstante se podía caminar con perfección pues al fondo, detrás de un pedestal, se encontraba una figura encapsulada en ropajes que parecían ser etéreos, y sí, parecían pertenecer a otro plano pues era perfectamente visible, como una única entidad en medio de las silenciosas sombras, enigmática, misteriosa, ocupaba el centro de atención, no hubo palabras, no hubo ruido, solo una atmósfera de paz.

    Los que estaban al frente podían presenciar a la figura en toga blanca con más detalle, algunos estaban embelesados, pues ya sea por magia o por divinidad, había un tenue resplandor emanando de  aquel hermoso ser. Más no existía la luz exterior en ese lugar, ni hubo ventanas abiertas o huecos en las ruinas, todo había sido preparado para dar el ambiente de oscuridad.

    -¡Piedad, piedad es lo que pido para mis hermanos y hermanas!- Habló el enigmático ser, su voz era dominante, y al mismo tiempo sutil como la estrofa de la canción de una ninfa. Hubo más de uno que cerró sus ojos y se dejó llevar por el cálido, maravilloso tono de las palabras.-

    -¡Piedad para el que se encuentra solo; Misericordia, para quienes alzan su vista al cielo buscando esperanza; Gloria para mi pueblo, que se ha visto traicionado y olvidado por el resto del mundo y Fortaleza, para retomar aquello que es nuestro!- Exclamó la mujer, abriendo sus brazos mientras miraba complacida que había empezado a cautivar el corazón de su público. Pero un simple sermón, no sería suficiente.

    -. Yo les pregunto, ilustres Sin’dorei que han venido aquí a este templo de la noche, ¿Están conformes con su innata debilidad?, ¿Es que acaso no somos nosotros el pueblo elegido?.- Hizo una pausa entonces, se escucharon susurros entre el público, algunos asintieron y otros inclinaron sus rostros hacia la mujer.

    -. ¡Nuestro pueblo ha sufrido ya demasiado!- Dictó con firmeza -. Mi corazón…se rompe al ver las pestes que la plaga ha dejado a su paso…-. Su voz, relataba congoja y dolor, y no fue la única que se inclinó al recordar el pasado.-  Mi piedad…se marchita hermanos míos, y mis lágrimas ya son de arena; Hay quienes quieren olvidar y seguir adelante… ¡Superarlo, así le dicen a su mediocre conformismo. Y yo les pregunto Sin’dorei…- Hubo silencio por unos segundos, toda la sala centró su atención en la oradora -. ¿Van a quedarse de brazos cruzados? ,  ¿Vamos, acaso, a escuchar las voces perezosas que desean arrancarse los ojos para no ver la realidad que los rodea?

    La expectación cayó por algunos segundos, hubo miradas entre el público quienes se miraban confundidos. Hubo algunos que asintieron, otros que se mantuvieron de brazos cruzados, y entre el público hubo una que se mostraba cautivada.

    Quizás fue la atmósfera, posiblemente la retórica. La única verdad es que Leana Downshade se encontraba embelesada, pronto se desconectó del sermón y empezó a divagar entre las posibilidades. La sacerdotisa prometía poder, ofrecía libertad, tenía sobre sus manos sublimes habilidades para cautivar corazones, para ofrecer una redención.

    La vida había sido dura desde hace años, las pérdidas en su vida habían transformado a su corazón en un piedra áspera y seca; al igual que las páginas de un libro, sus aspiraciones se habían acabado el día que los muertos vivientes asaltaron su hogar.

    Nada parecía suficiente, la fe de la luz apenas ofrecía un placebo para calmar el dolor de su alma, la cual languidecía y lloraba por un significado de trascendencia, buscando un significado para una existencia vacía que no ofrecía metas ni rumbo.

    Y ahí estaba. Atenta, contenta, satisfecha y comenzando a pensar en las posibilidades. Hubo algo que cambió en ella, justo ahí, en ese preciso momento. Pero tenía sus dudas aún…era todo demasiado repentino, y se sentía demasiado bien. Algo no debía estar bien con esto…

    Fue entonces cuando pasó.

    Un momento, un desliz del destino incierto. En un instante la figura que seguía hablando giró su vista hacia Leana; La sacerdotisa tenía su rostro oculto tras un velo oscuro, su rostro no podía verse, dotando a la oradora de un increíble estrato de superioridad y misterio.

    La joven sin’doreí titubeó un poco, no podía ver los ojos de la sacerdotisa pero supo que se habían centrado en ella, en su rostro y en su figura. De entre todas las personas, de entre toda la gente, la había visto, la notó entre la multitud y Leana se sintió bendecida por algún poder fuera de ella, más grande y poderoso que el sin sentido que había sido su vida hasta ese momento.

    Sus piernas se movieron por sí mismas, por un momento pensó que había caído bajo un encantamiento hasta que se dio cuenta que se sentía bien, era un sentimiento maravilloso alzar la vista, su estado entre la multitud y pronto todos se centraron en ella.

    -¡Sí!-Dijo extasiada. -¡Sí…yo…quiero superar las barreras!- Exclamó en voz jocosa, sintió que iba a llorar de la alegría pero se contuvo, no obstante el sentimiento era abrumador y se sentía perfecto, la abrazaba con un cálido agarre y supo que la monotonía de una vida sin umbo se había terminado.

    -¿Lo ven hermanos míos?- Prosiguió la sacerdotisa mientras bajaba de su pedestal, se movía como si flotara sobre sus pies. El público la siguió con la mirada mientras ella se deslizaba presta pero majestuosa hacia Lena. –Yo pregunte, si entre ustedes había uno con la visión y la agudeza necesaria para servir a los Sin’dorei… ¡Y he aquí a nuestra hermana, quién ha roto las cadenas de la mediocridad y se acerca a este templo para recibir el conocimiento y la libertad!

    Leana sintió adrenalina corriendo por su espina dorsal, bajó sus manos y se encaró hacia la sacerdotisa, quién permanecía inmuta y omnipresente.

    -Quiero mi libertad…quiero el poder…quiero el equilibrio… ¡Deseo aprender de la sombra su ilustrísima!-Exclamó con alegría, no era mera sumisión sino más bien…aceptación.

    La sacerdotisa estiró su mano hasta la cabeza de leana, tocando sus finos cabellos negros y otorgándole la paz mental que necesitaba desde hace tanto tiempo…

    En realidad no hubo nada mágico en ello, solamente el mero acto de sumisión hacia un propósito, un objetivo.

    -Levanta tu frente hermana- Dijo la sacerdotisa. –Por ser la primera serás grata entre los gratos, y bendecida entre los benditos.- Leana alzó su vista con complacencia.

    -Ilustrísima, deme el conocimiento y la libertad para servir a mi pueblo ahora y siempre. Quiero…-hizo una pausa, saboreando las palabras de su nueva vida y propósito. –Deseó servir a la sombra olvidada…Con todo mi corazón, con todo…mi corazón.

     

     

    • Like 1
×
×
  • Crear Nuevo...