ILUSDN

Golpear niñas no estaba entre los planes de Kaidell cuando llegó a Stromgarde a hacer un encargo para sus jefes en Quel'danil. No obstante, al haber pactado con los alumnos de la academia que ellos le ayudarían a llegar hasta el asentamiento élfico, Kaidell se sentía responsable por sus capacidades. Así fue que entonces cogió dos palos y fue a golpear a la pequeña Lilyane, pues solo un palo no era suficiente. La muchachita élfica resultó ser más escurridiza de lo esperado y también puso a jadear al mago.

A veces se necesita un mago para hacer el trabajo. En otras ocasiones con seis de ellos alcanza y sobra. Aquel día los gnolls no supieron que demonios estaba ocurriendo en mitad de su campamento. Eran fuegos de artificio cayendo desde los árboles y luego unas figuras hostiles se aproximan para acabar la fiesta. Aquel día un comerciante se sintió satisfecho con un trabajo bien realizado y un grupo de magos vivió una particularmente sencilla aventura por el bosque. El resto, como dicen, es historia.

Atributos 6 Físico 7 Destreza 8 Inteligencia 6 Espíritu 6 Percepción Valores de combate 24/24 Puntos de vida 32 Mana 7 Iniciativa 12 Ataque CC Sutil (Espada Ligera) 12 Defensa Habilidades Físico 3 Atletismo Destreza 4 Espada Ligera 4 Defensa 1 Nadar 1 Sigilo 1 Trampas/Cerraduras Inteligencia 1 Sanación/Hierbas 1 Supervivencia 3 Conocimientos/Historia (El Alto Reino Élfico) 1 Fauna (Insectos/Arácnidos) 1 Encantamiento Básico 1 Evocación Básica 1 Trasmutación Básica 3 Abjuración Básica 3 Encantar Arma 1 Encantar Silencio 2 Culebra Arcana 1 Arcanómata Auxiliar 1 Deshilaje Arcano 3 Atraer Arma 3 Intelecto Arcano 4 Golpe del Magus 4 Encantar Arma Elemental 3 Son Apaciguador Espíritu 2 Voluntad Percepción 2 Advertir/Notar 1 Buscar 1 Reflejos Escuelas/Especializaciones Encantamiento Ilusionismo

Kaidell Nombre del Personaje Kaidell Raza Alto Elfo Sexo Hombre Edad 70 Altura 1,89 Peso 85 Lugar de Nacimiento Quel'danil Ocupación Aventurero Descripción Física Alto pero delgado, de cuerpo atlético y agil. Su mirada tiene un tono purpura por debajo del azulado brillo caracteristicos y sus cabellos son diferentes tonalidades plateadas. Descripción Psíquica Astuto, audaz, un poco impertinente y sobre todo decidido. Tiene un orgullo particular por los suyos y su reino y la vana esperanza de algún día conocer Quel'thalas reunificado. - EVENTOS y PRACTICAS - Como lidiar con un elemental Practica Magia Catrine Fuegos Artificiales Preparando un Viaje Fuga Nivel 2 Rumbo a Quel'danil Invasion de la Gran Quel'thalas Duro o Caliente Tecnomagia Desactualizada Ovejas en la entrada El viejo Círculo de Columnas Una niña en la Cocina Todos Quieren Carne Escaramuza Furtiva Feria Mágica Voluntarios y Burocracia

Nombre: Balguir Atributos 6 Físico 7 Destreza 7 Inteligencia 6 Espíritu 7 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 28 Mana 8 Iniciativa 8 Defensa Habilidades Físico 1 Atletismo Destreza 1 Escalar 1 Defensa 2 Trampas/Cerraduras Inteligencia 2 Arquitectura 2 Artillería (Capultas) 1 Leyes (Honor Orco) 1 Navegar 1 Supervivencia 2 Herrería 1 Peletería Espíritu 2 Voluntad Percepción 1 Advertir/Notar 1 Buscar 2 Comercio 1 Rastrear 1 Reflejos 1 Rumores Escuelas/Especializaciones

Nombre del Personaje Balguir Raza Orco Sexo Mujer Edad 18 Altura 1,89 Peso 110 Lugar de Nacimiento Algun campo de concentración en Trabalomas Ocupación Herrera Descripción Física Orca de mediana altura, piel grisacea como los de su clan y aspecto joven. Suele llevar el cabello trenzado y si bien su cuerpo se marca con una definida musculatura, su tamaño es más bien pequeño entre los de su raza. Descripción Psíquica Balguir es una joven enérgica y curiosa. Suele interesarse por todo lo que le rodea, buscando aprender como funciona, captando especial atención las maquinarias y armas de guerra. Ficha Rápida No (600 palabras mínimo) Historia Cuando se trataba de orcos toda se refería a la fuerza, al tamaño y la capacidad bélica. Pero el potencial de un guerrero no se contaba entre los dones de Balguir. Entre sus hermanas y las otras niñas de similar edad que deambulaban en aquel hediondo campo de concentración, Balguir no era la más fuerte, tampoco la más ágil o la más atemorizante, pero tenía un ingenio rebuscado y llamativo entre los suyos. Mientras otros niños de su edad jugaban, cuando los guardias no estaban vigilando, a pelear entre ellos, Balguir permanecía apartada. Su singular pasatiempo la había levado a buscar una esquina de la fortaleza dónde eran prisioneros y armar allí su pequeño refugio. Era hábil con sus manos y de mente despierta. Sus ojos siempre alerta buscaban todo cuanto pudiera servirle para aquella pequeña construcción hecha de desperdicios y lo que otros consideraban basura. Su madre poco prestaba atención a la pequeñaja y apenas si había intentado en un par de ocasiones, incluso usando la fuerza para enseñarle las maneras correctas de los orcos, dónde debía poner su atención, pero la joven no cedía y la mujer orca, agotada por la cautividad no tenía energías para criarla como se debía. Lejos habían quedado esos días de gloria para su pueblo. Lo que no había es que pronto aquello cambiaría. Un buen día el silencio se había apoderado de la fortaleza. Varios curiosos se asomaron cerca de los barrotes a riesgo de llevarse el golpe de un látigo como recuerdo por hacer lo indebido. Balguir estaba entre ellos. Pero en lugar de ver a un enlatado guerrero humano, lo que vieron fue a un enorme orco de piel cetrina montado en un huargo oscuro como la noche. Tras un gruñido y una orden el grupo que le acompañaba se adelantó y comenzó a derribar las puertas que mantenían encerrados a los prisioneros. Cuando Balguir conoció por fin la libertad, este concepto resultaba tan extraño que hubiese logrado confundirla completamente. Su madre ya no se encargaba de ella desde hacía tiempo y no conocía nada más en el mundo que las cuatro paredes de aquella fortaleza. Pero antes de que pudiera verse sobrecargada con estas sensaciones, un orco apareció frente a ella; un orco que tenía el mismo tono de piel chamuscado: Un roca negra. Más tarde Balguir supo que aquel orco que la había encontrado era su padre y junto a él partió rumbo a nuevas tierras, guiados por el joven Thrall, su jefe de guerra. Mientras viajaban hacia aquel nuevo mundo Balguir se maravilló con todo lo que el mundo podía ofrecerle y se apresuró a aprender todo y cuando entraba en su cabeza. El viaje le valió para conocer un poco acerca de esas misteriosas criaturas de madera que flotaban en aquel basto escenario de agua al que llamaban océano. Al llegar a las nuevas tierras, sorprendentes para ella igual que para el resto de orcos, por el simple hecho de no conocer nada más, Balguir se dedicó a aprender, guiada por su padre los secretos de la herrería y la carpintería. El orco, viendo la proactividad de la muchacha y comprendiendo que no sería una gran guerrera optó por pulimentar sus puntos fuertes, enseñandole cuanto secreto del clan pudiera explicarle y así la niña dejaría de ser tal para convertirse en una mujer hecha y derecha: Una herrera del clan Roca Negra.

// CRONOLOGÍA RESERVADO //

QUEL’DANIL LORE Hace mil años, con las primeras guerras contra trols Quel'danil nació como un simple puesto militar y político desde donde tratar con los humanos asuntos relacionados a la guerra. Con el tiempo y tras la derrota de los enemigos de piel verde, el asentamiento quedó relegado a ser un simple poblado apartado del alto reino. Tras la caída de Quel'thalas las familias de los forestales que allí residían poco se vieron afectadas por la acuciante sed de magia sufrida por sus compatriotas del norte. Allí en cambio, fieles a sus tradiciones forestales adoptadas de la orden más antigua del reino, se mantenían ajenos y alejados de la magia y sus intrincados caminos; considerados, en la mayoría de los casos, como una mera excentricidad, propia de sus parientes citadinos en Lunargenta Aún así verían afectadas sus vidas cuando la caída del reino les obligaría a retirar sus tropas y renunciar a gran parte de sus dominios y territorios a raíz de la imprevista interrupción en las líneas de refuerzo y suministros que regularmente llegaban hasta el asentamiento. Apretando sus defensas, los elfos verían como sus fronteras eran reducidas hasta la propia entrada al fuerte y se sumergieron en una década de soporífera y pasiva inactividad. Los trols del bosque aprovechando esta ausencia extendieron sus dominios, tan solo viendo frustradas sus ambiciones por las mismas disputas internas entre tribu y tribu vecina, y la amenaza más seria y contante de los aguerridos enanos del clan martillo salvaje La pasividad élfica no encontraría su final hasta más de una década después, cuando, de forma inesperada, y tras un evento que en todo le resultaba ajeno, todo empezó a cambiar. UN NUEVO EXODO Llegando desde Crestagrana para amedrentar a todo lo que se pusiera en su camino, destrozando pueblos enteros y engullendo de forma poco figurativa a sus enemigos, los gnolls fueron sin saberlo la llave que abriría la puerta a la explosión demográfica que más tarde experimentaría Quel’danil. El avance de estas bestias carroñeras fue totalmente inesperado para los habitantes de los bosques meridionales del imperio. Cuando los efectivos del ejército pudieron organizar una defensa casi la totalidad de Elwynn estaba sumida en el caos. Los gnolls no encontraron freno alguno y, coronando con la frutilla el postre al arrasar media ciudad de Villadorada a pesar de haber sido justamente este el sitio dónde hallaron su derrota, dejaron en claro que el imperio no era la solución para los refugiados Quel’dorei. Esta visión comenzaba a crecer entre los habitantes que caminaban entre los escombros de sus antiguas propiedades o, en los casos más funestos, lloraban nuevos muertos, y se vería intensificada gradualmente por nuevas noticias que terminarían de derribar su golpeado espíritu. Ocaso era perdido por completo frente a un puñado de brujos desorganizados, desde el norte las noticias de derrotas en Trabalomas no tenían final y, para peor, los pocos que aún tenían el afán de mantener su estilo de vida, vieron frustradas sus aspiraciones cuando unos asfixiantes impuestos le fueron reclamados para patrocinar una guerra ridícula. Su reino ardía y los humanos se mataban entre ellos. Así fue como, sin que nadie se sorprendiera por ello, los elfos comenzaron a abandonar las tierras humanas. Al principio fueron tan solo puñados de idealistas e individuos aislados, excéntricos y delirantes visionarios que partían por su cuenta en busca de algo mejor. Varios grupos y organizaciones radicales surgieron de este éxodo, siendo entre ellas la más conocida Hath’Lorien, la cual se asentaría en Quel’danil con el objetivo de lavar la cara de una región olvidada. Pero, muy pronto y a medida que las situación empeoraba, otros elfos se fueron sumando a estas travesías, poniendo rumbos a tierras más prometedoras. Si aun así iban a vivir miserias ¿No sería mejor hacerlo rodeado de tus hermanos y hermanas? Así pues los destinos lógicos eran tan solo tres: La misteriosa ciudad de Dalaran, La lejana isla de Theramore y la mucho más accesible aldea de Quel'Danil. El peso de la comodidad cobró sus números, y esto trajo como resultado un crecimiento desmedido y un fortalecimiento de las fuerzas militares y paramilitares de Quel’danil. La pequeña aldea pasaría de contar de unos pocos cientos de habitantes a convertirse en una pequeña ciudad con varios miles de almas thalassianas, que abrazaban un nuevo comienzo al lado de sus pares y que darían vida y transformarían por completo la región. LA FIEBRE MERCANTILISTA Con la ingente cantidad de ex-refugiados en tierras humanas llegando hasta Quel’danil poco a poco se fue haciendo evidente la escases de recursos que castigaba aquella región. Los primeros que se asentaron en la zona priorizaron la creación de huertos y la crianza de animales para auto abastecerse. Hath'lorien fue una de las pioneras en esta actividad, llegando incluso a crear sus propias plantaciones hidropónicas, para asombro de algunos lugareños que habían olvidado las bondades que acompañaban a la magia, de cultivos thalassianos que se creían extintos. Si bien este sistema se compartió y fue replicado, no había forma de paliar la escases de territorio que se agudizaba con cada nueva oleada de refugiados. Con la explotación de la pesca del lago de Quel'danil llegando a un punto de no retorno, las opciones se reducían drásticamente. O se enfrentaban a los trols en un difícil combate, que traería mucha muerte a los suyos, en pos de arrebatar la codiciada tierra, o buscaban una alternativa. Con sus números, el camino que los elfos podían tomar era uno solo. No se precisaban brillantes héroes, sino amplias extensiones económicas y sociológicas. La crisis no la resolvería una sola persona, sino el poder de las fuerzas históricas. Por eso la solución debía conseguirse gracias a las fuerzas que se presentaban en ese momento; En este caso... ¡El comercio! Los quel'doreis eran, tras las décadas pasadas lejos de su reino, un pueblo errante. Lo habían sido en sus orígenes y volvían a serlo ahora. Así fue como sin que alguien señalase como hallar la solución, los problemas de los elfos se evaporaron de forma espontánea. Los cientos de comerciantes y artesanos que habían dejado atrás las tierras de Ventormenta y que habían llegado hasta Quel'danil siendo expertos en el manejo de la economía humana, muy pronto encontraron en los norteños, y en especial en aquellos nobles stromgardianos que no estaban familiarizados con los productos de manufactura thalassiana, un mercado que explotar. Antes de la caída de Trabalomas los caminos se habían llenado de carromatos, compañías y caravanas que recorrían el camino hasta y desde tierras élficas para comerciar con estos nuevos vecinos. Y, para sorpresa de los humanos, lo que pedían los elfos eran materias primas y alimentos, suministros y materiales en bruto que ellos disponían en exceso. Estos nuevos comerciantes no dudaban en abrir nuevos mercados, llegando incluso a construir un puerto desde dónde zarpaban pequeñas embarcaciones con destino a la infinidad de fortalezas martillo Salvaje y excavaciones enanas que salpican Tierras del interior. Naturalmente, les molestaba oir de provincias empobrecidas, de modo que extendían sus caminos incluso aunque eso representase mayores riesgos. Al atravesar bastas extensiones de tierra sin ley, la lucha y las cicatrices formaban parte de los gastos generales y quienes les veían pasar, con sus rostros inmutables y sus armas siempre al alcance solían confundirlos con mercenarios y guerreros. Pero el comercio pluvial no solo fortaleció a los elfos, sino incluso también a los enanos, quienes hasta entonces no se habrían molestado siquiera en poner una tabla de madera sobre aquellas aguas turbulentas y de pronto veían como los elfos asumiendo el riesgo les proveían de suministros y pertrechos recurrentemente. Esta nueva época de abundancia y prosperidad cambió por completo a aquellos quel'dorei refugiados, y aquel poblado del tamaño de un pañuelo, de una uña, con recursos tan escasos, un poder tan pequeño y una población tan microscópica que no serían suficientes ni para los feudos más atrasados de los polvorientos reinos humanos. Y, pese a ello, se transformó en un pueblo tan altivo y ambicioso que sueña tranquila y metódicamente con la restauración de un reino. ¡Tan seguros de sí mismos que ni siquiera llevan prisa! Se mueven lenta y flemáticamente, hablan de siglos necesarios. Con morosa complacencia, desarrollaron una mísera comunidad comercial que enrosca sus tentáculos alrededor de todos los reinos circundantes, más lejos de lo que pueden llegar sus naves de juguete. Sus comerciantes penetran por doquier. EL EMBAJADOR Y EL CONTRAEMBAJADOR // EN EDICION //

QUEL’DANIL 2.0 Nucleo de rol pye friendly, dedicado a rolear Quel'danil basándonos en los acontecimientos roleados en PyE / RE sumando además los acontecimientos de PyE 2.0 para dar pie a este nuevo escenario, buscando a su vez darle más diversidad a la zona y permitir que se desarrollen tramas más variadas al contar con nuevos enemigos y problemas internos. Detalles del núcleo: Razas roleables : Quel'dorei, Enanos Martillo Salvaje, Sin'dorei (Que huyeran del nuevo régimen y decidieran refugiarse en la ciudad Quel'dorei) Sistema: El mismo de PyE. Lo robamos <.< Como entrar: Mandame un mp o escribeme al discord. Crossover: Probablemente pasemos por tierras humanas, de modo que si alguien quiere en algun momento pasarse con sus pjs aprobados de pye para algun evento, podemos negociarlo. Organizaciones Disponibles: - Forestales (de Quel'danil): Principalmente rol de cazador / Explorador - Academia de Magia (de Quel'Danil): Rol de estudiante de magia - Sociedad de Astromancia e Ingeniería: Rol de entudiantes de profesiones relacionadas a la magia y a la busqueda de artefactos mágicos (Ingeniería, Inscripción, Encantamiento, etc) - Hath'Lorien: Rol paramilitar principalmente orientado a unidades mixtas (Guerreros arcanos: Rompehechizos, Magos de Batalla, etc.) Mapeado: Los trols donde deben estar F.A.Q - ¿Es Belore una deidad? ¡SI! No dejen que os digan lo contrario.

Nombre del Personaje Edward Raza Humano Sexo Hombre Edad 22 Altura 1,82 Peso 85 Lugar de Nacimiento Ventormenta Ocupación Mercenario Descripción Física En 5 años le creció la barba ( xd) Descripción física: Edward es un muchacho de estatura promedio, ronda el metro setenta, es delgado con claros signos de desnutrición y aspecto salvaje. Tiene brazos y piernas largos y manos elegantes pero cubiertas de callos. Su rostro rostro cubierto de suciedad no permite estimar la edad exacta del joven. Sus pómulos son débiles y al igual que sus mejillas, palidas y pegadas al hueso. Tiene ojos enérgicos y desconfiados, de un color celeste brillante que destaca por encima de la suciedad del resto de su rostro. Su cabello desprolijo y cortado de forma despareja es un nido de piojos pelirrojo. Como únicas posesiones tiene un laúd recientemente robado, la ropa andrajosa que lleva puesta y un trozo de vidrio que utiliza como navaja para defenderse de otros vagabundos. Actualizada: Tras 5 años viajando con la compañía roja, un grupo de enanos mercenarios, el joven se ha convertido en un adulto fuerte y sano. Aunque aun conserva su anatomía ectomorfa, se mantiene en buen estado debido al entrenamiento constante. Descripción Psíquica Descripción psíquica: Salvaje, desconfiado de todo el mundo y agresivo cuando se ve arrinconado. No sabe mucho del mundo más que lo poco que recuerda de su niñez y lo que aprendió en las calles. Aunque su naturaleza curiosa a veces sale a la luz, la experiencia la ha enseñado a mantener la distancia de todo aquello que desconoce. Actualizada: Recorrer el mundo con la compañía de mercenarios le abrió los ojos a raíz de muchas nuevas experiencias, permitiendo que dejara atrás su personalidad cautelosa, por una mucho más segura de sus propias decisiones. Ficha Rápida Si (300 palabras mínimo) Historia Edward era el hijo menor de una familia de comerciantes, nació en Ventormenta y gracias a los negocios de su familia, se crió en un ambiente de clase elevada hasta que cumplió los ocho años. Su educación, hasta entonces, había sido adecuada para un niño de su edad, la cual incluía pasatiempos que pocos pueden permitirse, como la música y el dibujo. Pero todo esto se vio sumido en desgracia cuando su familia falleció durante una travesía en el mar. Poco a poco vio como aquellos allegados, en los que creía que podía confiar, olvidaron que eran amigos de sus padres y se aprovecharon del joven, extrayéndole hasta el último ahorro y dejándolo en el a calle. Como un animal, tuvo que adaptarse y sobrevivir en aquel nuevo mundo que estaba conociendo. Los primeros años fueron los más difíciles y en más de una ocasión estuvo a punto de morir de hambre o debido a alguna de las palizas que, a diario, le propinaban los guardias cuando no corría suficientemente deprisa luego de meter la mano en el bolsillo ajeno. Con el tiempo fue aprendiendo a sobrevivir, valiéndose de métodos de los cuales sus padres no hubieran estado orgullosos. Pero Edward aún conservaba, aunque borrosos, los recuerdos de la vida como era antes de que sus padres fallecieran. Cuando cumplió los dieciséis años, decidió que reharía su vida. Ahorró unas cuantas monedas de cobre y viajo hacia Villadorada creyendo que allí las cosas serían diferentes. Por todos los métodos intento buscar un trabajo en la aldea, pero nadie iba a tomar a un chico harapiento y medio muerto de hambre. No tardó en perder todo su dinero y verse obligado a volver a las calles. En ese entonces conoció a otro joven de su misma edad que se encontraba en una situación similar a la suya. Edward no habría intentado interactuar con él, por desconfianza, pero el otro muchacho insistió y luego de hablarle de un tesoro, Edward decidió darle una oportunidad. Pasadas dos noches ya tenían todo planeado. Subirían a por detrás de la taberna, valiéndose de las letrinas y llegarían hasta una ventana del segundo piso que solía estar abierta. Una vez dentro estaría la parte difícil. No debían hacer ruido mientras Edward intentaba forzar la cerradura de un viejo arcón. Mientras tanto el otro muchacho actuaría de campana y lo alertaría si oía ruidos. Todo parecía estar saliendo a la perfección, pero justo en el instante en que Edward lograba abrir el arcón, su cómplice huyó por la ventana, gritando que había oído voces. Ed oyó los pasos al otro lado de la puerta, pero lo que tenía ante sus ojos llamaba más su atención; Un estuche de laúd. El otro joven estaba en lo correcto, eso era un tesoro. Antes de que los pasos al otro lado se convirtieran en un ruido metálico de cerraduras, Edward se había arrojado por la ventana con su botín. Pero la mala suerte lo seguía y con el hombro golpeo el marco, causando que el vidrio estallara. Cuando chocó contra el suelo, no solo notó el escozor en sus rodillas y codos por el golpe, sino también una punzada en uno de sus codos. Por fortuna había mantenido pegado al pecho el laúd y este no había sufrido daño alguno. Decidido a que no le quitarán su nueva posesión, Edward corrió por las calles, colándose en callejones oscuros, saltando vallas y eludiendo patrullas hasta llegar a la conocida inseguridad de los barrios bajos. Ahora, solo debía sacarle provecho a su nueva posesión. En los barrios bajos llegaría hasta una vieja taberna y allí conocería a diversos individuos que lo ayudarían a salir de su miserable situación. Tras varios días de establecer contacto con ellos finalmente se despediría eternamente agradecido y partiría a la aventura con un grupo de enanos de una pequeña compañía de mercenarios. Cinco años pasaron desde entonces, y aunque al separarse de la compañía no volvió a saber más nada de ellos, aun recuerda sus enseñanzas. Así iniciará nuevamente su aventura en solitario, esperando ver lo que le depare el destino.

Publicado Nombre: Edward Atributos 6 Físico 8 Destreza 6 Inteligencia 6 Espíritu 7 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 24 Mana 12 Iniciativa 9 Ataque a Distancia (ArcoCorto) 13 Ataque CC Sutil (Espada Ligera) 13 Defensa Habilidades Físico 2 Atletismo Destreza 5 Espada Ligera 1 Bailar 1 Equitación 1 Escalar 5 Defensa 1 Nadar 1 Robar bolsillos 2 Sigilo 2 Trampas/Cerraduras Inteligencia 1 Leyes (Reinos Humanos) 1 Leyes (Honor Enano) 1 Religión (Luz Sagrada) 1 Fauna (Mamíferos) 1 Supervivencia Espíritu 2 Voluntad 2 Imbuir Arma Percepción 2 ArcoCorto 5 Advertir/Notar 1 Buscar 1 Callejeo 1 Comercio 2 Música 2 Rastrear 5 Reflejos 1 Rumores Escuelas/Especializaciones Luz Sagrada Reprensión

Por mi parte voy a mencionar lo que corresponde a la organización de quel'doreis Hath'lorien: - Evaluación de los dos trimestres anteriores. (Abril-Junio y Julio-Septiembre) - Rol de reputación 25 y 50 en caso de que se alcance dicho valor una vez realizadas las evaluaciones pendientes. Y un punto extra: - Destruir Gilneas PD: En caso de que yo no pueda estar al tanto de alguno de los asuntos se pueden tratar también con @Bastián y @Blues

Maniatado, golpeado y despojado de su capa de plumas, aquel que se hacía llamar el señor de las bestias, no se distinguía de los otros seres rastreros que ocupaban la atalaya. La promesa de liberación fue cumplida en el acto. Una espada silbó cortando el aire y Drag'ghul quedó libre del peso de su cabeza. El interrogatorio había sido breve, pero de lo poco que le sacaron había algo que los elfos podrían usar a su favor. La cada vez más reducida columna de enanos y elfos se puso en marcha, dejando detrás un bastión en ruinas y a un grupo de mercenarios y miembros de los gremios que habían decidido que la sangre derramada era suficiente para los suyos. El asalto final no les resultaría más sencillo, pero cuando se reunieran con el grupo de forestales sabrían si los números estaban de su lado. Eran dos animales heridos. Los trols se refugiaban en su cueva. Elfos y enanos aún debían lamerse las heridas. Cuando volvieran a enfrentarse, uno de los dos tendría que morir. Horas más tarde, tanto tambores como gongs habían interrumpido su interpretación. El cielo era testigo de la masacre y la tierra portadora de la misma. A la distancia, desde el bosque, solo podía verse una columna de humo que se alejaba hacía arriba, queriendo escapar de la visión. El campo de batalla mostraba el resultado del combate con crudeza. Cuerpos de enanos, elfos y sobre todo trols regaban con su sangre el terreno convirtiendo la tierra en un campo lodoso y rojo. Las tiendas aún ardían en llamas mientras los heridos levantaban a los muertos. Los guerreros del Valle pudieron mirar su victoria. Eso que quedaba de ellos. Las escaleras, el pequeño ariete e incluso los escudos yacían abandonados y cubiertos de flechas. Esos pocos vivos, esa montaña de muertos. Eso que no se podía reír, ni amar, ni beber, era una victoria. La primera de una guerra cuyo comienzo y su final se perdían en el tiempo.

Una carta llega hasta las instalaciones de la Cruzada escarlata en la ciudad de Stromgarde de mano de un enano analfabeto en la lengua común, pero fornido y confiable. Por las incontables cicatrices de su cuerpo es fácilmente deducible que no es el primer mensaje que entrega, traspasando las lineas renegadas en Trabalomas. El sobre que la contiene es grueso y de papel de buena calidad, y en su interior es posible encontrar una pergamino plegado de similar apariencia. El interior es un manuscrito de caligrafía pulcra y pausada, impreso con tinta de un tono ligeramente azulado. Reza lo siguiente: A las autoridades de la Cruzada Escarlata en la ciudad capital de Stromgarde, Os escribo desde Quel'danil, asentamiento de los elfos nobles en la región de tierras del interior, como representante de Hath'lorien, organización cuyo objetivo es restaurar los viejos valores thalassianos. Es mi deseo haceros saber que los individuos que se hacen llamar Eleandris y Carantir Verthanas han abandonado por voluntad propia el refugio de Quel'danil y por extensión la protección que de buena gana Hath'lorien había garantizado. Con alivio he recibido esta noticia y os la comunico a sabiendas de que el mayor de dichos hermanos pertenecía a vuestra orden. Su desgraciada participación en nuestras actividades nos ha llevado a la perdida de vidas thalassianas en batalla, en consecuencia de la incompetencia mostrada por estos individuos, la cual raya la sospecha de sabotaje adrede. Motivo por el cual se ha procedido a su temprana separación de nuestras actividades. Escribo esto para garantizar a los elfos nobles que aún sirven con orgullo a la cruzada escarlata que no aprobamos ninguna de las actitudes ni acciones del mentado. Hath'lorien, como organización, no tiene vinculación alguna y jamás será representada por los actos que lleven a cabo en vuestras tierras alguno de estos dos individuos. No obstante, si defenderemos con nuestra palabra, nuestro arte y nuestro acero a todo quel'dorei que así lo merezca. Es por eso que me gustaría abrir una línea de dialogo para limar nuestras diferencias y que en un futuro la cruzada escarlata pueda ver en nuestra orden un aliado en quien confiar y con el que puedan establecer objetivos en común: Buscando siempre lo mejor tanto para los humanos y así también para los quel'doreis que portan la llama escarlata en el pecho. Por el bien mayor, que es todo lo que deseo. Que la Luz guíe vuestros pasos en la búsqueda de justicia. Odriel de la casa Feathersun, Dirigente de Hath'lorien Día vigésimo segundo del noveno mes del año 32

Las bestias de Drag'ghul aguardaban agazapadas, su halcón vigilaba desde las alturas, y la columna de enanos y elfos avanzaba. como corderos, directo al matadero, ingenuos de la trampa que se cernía sobre ellos. Los trols habían planeado la estrategia en tiempo magistral. Tan pronto como descubrieron los movimientos del batallón de enanos que partía desde Quel'danil reunieron una gran cantidad de guerreros provenientes de la atalaya y aguardaron. El plan era sencillo y una vez que sus enemigos picaran el anzuelo no podrían huir. Así lo concibió el líder trols del campamento norte, aquel al que llamaban Drag'ghul, señor de las bestias y sin que nadie se le opusiera ordenó que abrieran las puertas del bastión y apagaran las hogueras. Cuando los exploradores de la coalición enano-élfica llegaron a la zona se encontraron con un sitio abandonado. Prestos, acudieron a trasmitir la información a sus superiores. Todo habría salido tal cual lo planearon los trols de no ser por el olfato de Hord Puñotrueno, quien en un instante de lucidez ordenó la separación del grupo en dos columnas, de modo que los trols no pudieron rodearles por completo. Además los trols no contaban con aquello que los forestales no habían tenido entre sus filas desde hacía mucho tiempo: Lanzadores de conjuros. Para cuando se percataron de ellos ya era demasiado tarde

Una delgada linea dividía la osadía de la estupidez, y el grupo de elfos estaba llegando al límite. La marcha forzada comenzaba a pasar factura incluso en los forestales más veteranos y aun así no se detuvieron. Aquel día su ataque debería ser veloz, imprevisible, certero, pero no todo salió tal cual lo planeado. Uno de los exploradores que habían adelantado fue capturado y el plan comenzó a torcerse. Ugluk el Doctrinador comandaba las fuerzas de los trols en aquella zona. Su mano dura e impiedad le granjearon aquel apodo entre los niños que entrenaba y los prisioneros que usaba como carnaza. Al pobre Auric, que había caído en sus manos, le esperaba una muerte dolorosa y cruel. Y hubiese sido así de no ser por la oportuna llegada del cuerpo principal de forestales. Guiados por Liondyl, que había hallado un punto vulnerable en las defensas enemigas, habían ingresado al campamento y repartían el caos entre las filas de los trols. Otra sangrienta batalla se libraba a las afueras, donde un grupo de elfos enfrentaba a los cazadores salvajes, que habían salido a su encuentro tras descubrir su presencia. Aquel amanecer estaba teñido de rojo, tanto en el cielo como en la tierra. Los elfos resultaron victoriosos si, pero las bajas eran importantes. Un par de forestales experimentados había encontrado su final allí y más de la mitad se encontraba en lamentable estado, incapacitados de continuar. Y aun así, la atalaya aguardaba, debían seguir adelante.

Las escaramuzas en la espesura y en los bajíos circundantes al río se sucedieron desde la noche en la que los elfos asaltaron por sorpresa el asentamiento trol. Amparados por la la oscuridad de la noche y protegidos por los antiguos encantamientos de C'llah Dhor, los elfos del valle habían organizado un despliegue veloz. Llegaron con los últimos rayos del sol al paso y allí dieron comienzo al ataque. El caos, que tan solo duró unos pocos minutos, concluyó de forma repentina. Las flechas zumbaron y las hachas de las bestias se alzaron en represalia, pero ninguna de las criaturas de piel cetrina logró salir con vida. Incluso aquellas que optaron por lazarse al río tratando de huir vieron el camino cortado por los miembros de Hath'lorien que en férrea defensa pusieron fin a sus intenciones. Ni una flecha fue desperdiciada aquella noche. Con excepción de unos pocos heridos de gravedad la victoria había sido total. El plan seguía en marcha.

La ofensiva Enano-Elfica Compañía Minera Barbaocre: Esta compañía de enanos de las montañas ha llegado a los territorios puñotrueno durante los últimos meses. A pesar de mantener ciertas disputas con los dueños de la tierra, lograron llegar a un acuerdo por intermedio de los elfos de Quel'danil. Tras la solicitud de Hath'lorien, accedieron a unirse a la ofensiva, siguiendo a los Puñotrueno. Su pequeño escuadrón está formado por fieros enanos, curtidos por años de viajar de un sitio a otro en búsqueda de minerales y gemas. Estos guerreros manejan tanto armas tradicionales como de fuego, convirtiéndolos en una fuerza que temer. Modificadores de Moral: Pacto con los Puñotrueno: Recientemente la intercesión de los elfos con los Puñotrueno les permitió a los miembros de la compañía aprovechar un pacto bastante beneficioso para ambas partes. Probablemente su conformidad se haga notar en el campo de batalla. +1 Moral Guerreros del Clan Puñotrueno: Los puñotrueno son fuertes y valientes guerreros habitantes de las montañas, al oeste de Quel'danil. Muchos los consideran un clan pequeño, pero la cantidad de miembros la suplen con un orgullo aguerrido, digno de cualquier enano que habite en el Valle. Sus valientes hombres acuden al combate con la esperanza de obtener el privilegio más alto entre los suyos: El derecho a portar uno de los Guanteletes del Trueno, un arma que pocos son dignos de empuñar. Ante el pedido de ayuda de los elfos de Quel'danil y la ayuda prestada, el Thane Haldrad puso a su primo Hord al frente de un batallón. A los pocos días iniciaron su marcha hacia las tierras del Valle, donde la Atalaya aguarda. Modificadores de Moral: Rescate del Thane: Los elfos han demostrado su valentía adentrándose en el campamento de los Zalarashi para liberar al Thane Haldrad, cabeza de la familia y pilar del clan Puñotrueno. +3 Moral Abandono de Aliados: Los rumores circulan tras los combates en el oeste. Al parecer, en su apuro por forjar una alianza y ganarse el favor de Haldrad, los elfos abandonaron a un grupo de prisioneros a su suerte en la aldea trol. ¿Se puede confiar en que no volverán a abandonarlos en un momento de necesidad? Solo el tiempo lo dirá. -2 Moral Los Peregrinos: La situación del Clan no es la más estable últimamente, y eso lo sabe todo el mundo. Para peor, la ayuda que habían esperado que llegase desde los clanes del Alterac fue tan escasa que apenas sirvió para paliar las perdidas más recientes. Poco a poco tuvieron que ceder terreno ante la ofensiva trol -2 Moral Los Mercenarios Piernahierro: Liderados por Harm Piernahierro este gremio de enanos que junta tanto barbabronces como martillo salvajes se ha asentado al este de Quel'danil. Su fortaleza excavada en la roca y dotada de fuertes defensas, sumado a la fuerza y determinación de sus experimentados guerreros les ha permitido subsistir en aquellas tierras hostiles. De tanto en tanto intercambian favores con los elfos de quel'danil y por ende también con los miembros de Hath'lorien. Tras decidir asaltar la atalaya antes del invierno cuando los trols regresan de sus cacerías y refuerzan sus poblados, el dirigente de Hath'lorien encargó la negociación a un grupo de sus compañeros. Nada fue como los habían planeado los elfos y para el final de la jornada regresaron a casa solo con la promesa de ayuda de un puñado de enanos. Incluso entre aquellos que habían aceptado ayudarles había varios que se mostraban dubitativos sobre su decisión. Sobre todo tras la partida de los emisarios y cuando la cerveza y los rumores comenzaron a correr entre ellos. Modificadores de Moral: Lenguas Flojas: Los rumores corren tras la partida de los elfos, sobre todo por parte de quienes oyeron la conversación con Harm Piernahierro. Los elfos tienen las lenguas demasiado flojas para ser alguien que llega a pedir ayuda. -1 Moral Detractores de la barba: Algunos de los elfos intentaron el sacrilegio más grande que se puede realizar contra un enano, quemarle su barba. Ningún enano en todo el asentamiento está conforme con ello. -5 Moral Conciencia Ambiental: Un grupo de elfos se puso al servicio del chamán local en lugar de actuar de manera impulsiva. Se mostraron receptivos ante los problemas planteados por el erudito y actuaron en consecuencia para mantener la armonía en la zona siguiendo sus indicaciones. +2 Moral Las fuerzas de Quel'danil: Compuestas por los experimentados arqueros forestales del asentamiento más el apoyo de los miembros de Hath'lorien y algunos voluntarios. Es la fuerza más numerosa que se presenta ante la expectativa de dar batalla en la atalaya. De más está decir que su cuerpo está compuesto de manera absoluta por altos elfos, aunque entre ellos puedan percibirse rasgos diferenciales. Mientras que los forestales tienen un perfil mucho más militar y profesional, cada miembros con su correspondiente uniforme y armas reglamentarias, los miembros de Hath'lorien solo se identifican entre ellos por su tabardo. Entre las filas de este inusual grupo pueden verse tanto hombres como mujeres, en su mayoría capaces de usar la magia para facilitar sus tareas. Tras numerosas tareas en las tierras del valle, comienzan a hacerse notar y de tanto en tanto están en boca de algún viajero, o errante, que se detiene para intercambiar noticias en las tabernas que pueblan las incontables fortalezas y bastiones enanos excavadas en la cordillera. Modificadores de Moral: En defensa del Hogar: La atalaya Paso del sol es parte de lo que alguna vez fueron tierras completamente Thalassianas. La idea de recuperarla enciende los corazones élficos y les impulsa a actuar con valentía. +2 Moral [EN EDICION]

Cronología de los sucesos acontecidos en torno a la Atalaya Paso del Sol: Un lechucico salvaje, de inusual tamaño y ferocidad, asola las tierras de los elfos. Pronto es buscado y ajusticiado por los forestales de Quel’danil más la colaboración de Hath’lorien. Se descubre que los brujos Zalarashi habían enloquecido a la criatura con rituales y sacrificios. Con su bestia eliminada los Zalarashi se apresuran a apoderarse de la región. Rápidamente establecen cuatro campamentos a los alrededores de la Atalaya y toman el vado que atraviesa el Indruil. Un grupo de voluntarios de Hath’lorien dirigidos por Feldrendil acude a explorar la desaparición de elfos y enanos en la zona y descubren las fortificaciones trol. Destruyen la más septentrional de las mismas y rescatan a un puñado de prisioneros. Los trols supervivientes se repliegan y toman la atalaya. Estableciendo un campamento a su alrededor. Desde el sur llegan nuevos guerreros para reforzar su posición. Auric y Odriel descubren a un explorador de los Zalarashi. Dan muerte al jinete de dracohalcon, como así también a su montura en un encarnizado enfrentamiento. Los trols enardecidos por las muertes de sus hermanos y hermanas avanzan hacia Quel’danil, esquivando las defensas thalassianas para llegar por las montañas del este. La batalla estalla cuando finalmente son descubiertos, a escasa distancia de la frontera del poblado. Los trols son rechazados y sufren un duro reves tras una ferrea resistencia encabezada por los forestales con el apoyo de magos y guerreros de Hath’lorien. Hath’lorien reanuda sus Intentos de explorar la zona, pero sus esfuerzos resultan infructuosos, meras escaramuzas con las que desgastan a los trols pero también se les advierte de su presencia. El descubrimientos de C’llah Dhor permite acercarse a los campamentos trols con menor probabilidad de ser descubiertos. Se estudian sus defensas y se estiman los números. Hath’lorien comienza a prepararse para el ataque. Los elfos viajan a tierras de los puño trueno para solicitar su ayuda. Tras ser rescatado de una aldea Zalarashi y con la amenaza de una posible recuperación de los Pantanoinfecto, el Thane accede enviar algunos guerreros para facilitar la tarea de Hath’lorien. Odriel retorna a sus dominios y conquista el mundo. [En edición]

Un puñado de cartas llega a distintos destinatarios en los alrededores del bosque de Elwynn. Los manuscritos de caligrafía pulcra y estilizada parecen haber sido redactados con mesura y aun así son casi tan escuetos que cuesta creer que el autor tuviese más de unos pocos minutos para explayarse sobre ellos.Una de las cartas está en alto thalassiano mientras que las cuatro restantes se encuentran escritas en común, por mera conveniencia. @Mirela Adalia, Como ya sabes, parto rumbo a nuestras tierras una vez más. Allí me aguardan las obligaciones que me he autoimpuesto y la promesa de que nuestra gente pueda volver a tener un sitio al que llamar hogar. Tienes mi total agradecimiento por toda la ayuda que prestaste a mis investigaciones y estudios en más de una ocasión. Pusiste tu vida en riesgo en mi beneficio y es algo que me será difícil olvidar. Si en algo puedo compensarte, espero que me lo hagas saber en persona. Cuando tus viajes te traigan a Quel’danil serás más que bienvenida. Hasta entonces te deseo mucha suerte, recuerda escribir una carta a la academia o nunca te aceptarán. Escribe varias si es necesario. Suelen perder misivas a menudo, es cosa de Ian y su determinación a probar sus encantamientos mientras trabaja. Te espero en Quel’danil, la primavera es una buena ocasión, pero no sugiero que viajes en invierno. No es un adiós, es un hasta luego, Odriel PD: Si ves a esa vaca cerca de mi biblioteca, por favor, avisa al ayuntamiento. No creo que tenga problemas con Astrea, pero nunca se sabe. Una vez más, ¡Muchas gracias! @Kario Jared, No he vuelto a verte desde aquella breve charla a las afueras de la sede de la Mano. La única conclusión lógica a la que me fuerzo a llegar es que tus responsabilidades te han obligado a partir al igual que a mi me llaman, las mías claro está. Es por eso que dejaré esta pequeña misiva en manos de tus hermanos de la orden y confiaré en que la recibas a su debido tiempo. Vuelvo a tierras thalassianas en el norte, a Quel'danil, el poblado del que te he estado hablando. Me resulta sencillo pronosticar que pasarán otros tantos meses hasta que volvamos a vernos las caras. Mantente vivo hasta entonces y si algún día es tu deseo conocer dichas tierras te estaré esperando. Tal vez para entonces ya seas paladín de la mano de Plata. Por cierto, si tras la intercesión de alguna divinidad obtuviera noticias de cierto enano trataré de hacerte conocedor de ellas en cuanto me sea posible. Por desgracia, tengo la sospecha de que nuestro Drakkigson pasará el invierno en su cueva. Debo partir ya.Hasta pronto viejo amigo, cuidate. Odriel PD: Mandale saludos a ese recluta nuevo, Charles. Me recuerda a ti hace unos años. Espero que no lo metas en tantos aprietos como los que nosotros pasábamos. Y, si alguna vez cruzas el Grand Hamlet en barca, no olvides que la corriente se mueve hacia el sur. @Lish Ela, Tal y como te he comentado hace días, mi barco zarpa en poco más de unas horas. Se que no te gustan las expresiones complicadas y me considerarás raro si me explayo más de lo debido, así que lo diré lisa y llanamente: No quemes la academia. Espero que alguna de mis palabras y desvaríos por los pasillos de la academia hayan podido resultarte de utilidad. Parto como un deudor, ya que no olvido la promesa de continuar ayudándote con tus conjuros de evocación. Viento y fuego bien pueden ser excelentes amantes o enemigos acérrimos. Pero, aunque no lo creas, disfruté la tensión combatir esas llamas que amenazaban con consumirme. En fin, estoy seguro de que encontrarás en la Ventormenta magos casi tan versados como yo. Probablemente con ellos te ahorres largas charlas sobre precauciones y peligros y te permitan quemar alguna que otra cosa. Incluso tal vez te dejen chamuscarles las cejas, cosa que a mi nunca me resultó tentador si me lo preguntas. Empero. aun si cambias de tutor, no olvides las lecciones. El miedo te hunde como una piedra. Tienes un largo camino por recorrer, y yo un barco que abordar, terminaré esta carta deseándote la mejor de las suertes. Tal vez algún día volvamos a encontrarnos. Hasta pronto, espero, Odriel. PD: Lo de antes era broma, pero ahora en serio: NO QUEMES NADA. No quiero terminar odiándote. . @Prototaip Darlon, Espero que recibas esto antes de que emprendas tu viaje a Gilneas. Tu no-guerra te aguarda, pero también la mía. Parto a Quel’danil en pocas horas y solo tengo unos minutos para despedirme aunque sea mediante unas palabras plasmadas en papel. Trata de no morir allí en tu investigación, tienes que visitar Quel’danil para cuando llegue la primavera. Es una época ideal para disfrutar de la región, pero no quiero arruinarte la expectativa con una vana descripción, ya lo verás con tus propios ojos. Y si realmente encuentras información útil, relacionada a la magia tras el muro, estaré encantado de oirla de primera mano. Será una buena dosis para combatir mi escepticismo. Te daré un último consejo que te será útil en cualquier campamento militar que visites en los próximos meses. Algunas personas que ya no están aquí habrían considerado vital oirlo en su momento: Ni los arbustos ni los cerdos tienen garras. Sin más que decir me despido. Cuídate compañero, Odriel PD: Me he enterado que alguien buscaba mis registros de la academia y entre ellos encontró traspapelada información tuya. Ten cuidado, no sea que por error te asignen a clases de evocación avanzada. Le escribiría al rector pero no tengo tiempo ¡Suerte con eso!. @Zora Rosalind, Antes que nada me disculpo, la fecha de mi partida llegó antes de lo previsto y no puedo retrasarla más que para redactar estas líneas. Dejar unas palabras con la esperanza de que puedan suplir una despedida apropiada es algo descarado de mi parte, pero intentaré hacer lo mejor posible. Siempre te estaré agradecido por el inestimable apoyo y la amistad que me has concedido Tanto con tus palabras como con tus acciones, me has ayudado mucho en pocos días y jamás lo olvidaré. Me hubiese gustado tener más charlas de un minuto, pero así son las cosas. Parto una vez más a cumplir con mis deberes en el valle. Espero que cuides bien a Lysea, se que lo harás. Aun le doy vueltas a la idea de hacerme con una mascota, aunque tal vez no sea un perro. Definitivamente no será ni una oveja ni una vaca, ya he pasado demasiados apuros aquí como para plantearme esa alternativa. No tengo demasiado tiempo, debo despedirme ya. Esfuérzate en tus estudios arcanos. Tal vez en unos meses volvamos a vernos y te requiera para seguir corrigiendo invocaciones infructuosas o puedas sorprenderme con nuevas formas de obstaculizar mi magia. Para entonces probablemente ya seas una gran maga. ¡No temas a los exámenes ni lo que digan los alumnos de cursos superiores! Mucha suerte con todo, nos volveremos a ver, Odriel PD: A fin de cuentas, me he replanteado que tal vez seas golondrina de fuego o salamandra onírica, pero definitivamente no eres can imperial. Creo que lo meditaré durante la travesía. Me aguarda un largo viaje hasta las costas de Trabalomas y de allí una travesía aún más dura por territorios abandonados a su suerte. Nada como una buena incógnita para mantener nuestras mentes atentas. Si llego a una conclusión te haré llegar mis apreciaciones de una u otra forma. ¡Adios!.

Versión Odriel está mamadisimo:

El ritual del Mago La niebla se extendía hasta donde alcanzaba la vista. Era espesa y fría. La densidad era tal que incluso a la joven le resultaba difícil verse las manos. Pero eso no le impidió percatarse de una silueta que se acercaba. Seguían estando en el bosque, y a pesar de ello los árboles se habían convertido en figuras difusas, el río discurría silencioso y el cielo era tan solo una enorme mancha gris. La única luz provenía del círculo arcano, aun activo bajo sus pies, pero la perdida de concentración lo habían debilitado. A su alrededor no veía ni al aeromante ni a la otra maga que les acompañaba, tampoco al cachorro que jugueteaba hacía instantes sobre aquella verde pradera. Pero las figuras que se movían entre la niebla le resultaban vagamente familiares, la invitaban a acercarse, a salir del círculo. Al principio con paciencia, luego con más insistencia. Al negarse la situación cambiaba, la sensación de asfixia comenzaba a hacerse presente. La niebla se cernía más y más a su alrededor pero lo importante era el círculo, mantener aquellos patrones encendidos mientras que duraba el ritual. No supo si pasaron tan solo segundos, o bien minutos u horas, pero cuando finalmente aquella extraña niebla se rajó como si de un velo se tratase, la luz del día volvió a deleitar sus ojos y un relámpago nacido del mago ponía fin a toda esa locura. Lo habían conseguido. // Resumen de un rol noctambulo Muchas gracias Mire y Lynn por participar ^^

Que esto no se repita, volvamos a las imágenes: https://kapwi.ng/c/RjQ96Fsb