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Psique

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  1. Psique

    Tsubasa Toshida

    Nombre del Personaje: Tsubasa Yoshida Raza: Pandaren Sexo: Mujer Edad: 26 Altura: 198 Peso: 168 Lugar de Nacimiento: El Alcor Ocupación: Novicia del Shado Pan - Descripción Física Atlética, aunque esbelta, es una pandaren que con un solo golpe de vista entiendes que es rápida. Sus gestos y movimientos refinados y sutiles son como un eterno baile que la envuelven en una esfera refinada y elegante. Pelaje negro y blanco, de ojos muy rasgados y oscuros. - Descripción Psíquica Acompaña su manera de desenvolverse con una actitud pareja. Mesada en la mayor parte del tiempo, pero que dista de ser reservada. Es empática y confiada, a veces en exceso, muy segura de lo que hace. Por suerte suele encontrar la forma de disimular sus fallos con esa pizca de picardía encantadora. Es difícil alterarla, incluso en las situaciones más tensas se amolda a ellas como si no fueran tan importantes como uno se las toma. Mi historia nace en una casa de fachada vieja y amplios salones. Una casa refinada sin una familia propiamente dicha. Todas mujeres, hijas de las artes y delicadas como el caer de una pluma. Un suspiro bastaba para alimentarlas, de las que se decía que podían dormir sin que su cabeza tocase la almohada. Labios carmesí, ojos rasgados y confidenciales sonrisas. Una compañía. Mejor que ninguna otra. Recuerdo dar pasos descalzos sobre el tatami, como un gato que a escondidas hurgaba en la casa de otro para hacerla suya con su caminar inquieto pero seguro. Asomar el ojo a través de las correderas del salón para ver cómo practicaban. Bailes suaves, música melodiosa y recitales adornados. Hasta verlas caminar era objeto de envidias. Yo, también quería ser como ellas, incluso mucho antes de ser mujer. Tampoco se me ocurría nada mejor en lo que convertirme, porque fuera de la casa vieja, todo eran tenderos humildes, taimados labradores y estirados guardias. Nada había tan hermoso, incluso siendo la peor de todas ellas. Recuerdo que la dama de la casa solía reñirme por pillarme espiandolas. Era muy pequeña para entender en qué consistía el mundo que veía a través de esas puertas, o suponer lo que ocurría al ver las sombras contra el papel. Tras la reprimenda, me barría de vuelta a mis labores: ayudar en la cocina, encaminarme al rio con la ropa para lavarla o limpiar el suelo cuando no tenía recados que hacer. Pero cuando ella no me veía y mientras las geishas practicaban en los salones, discretamente me colaba en el ropero para probarme frente al espejo uno de esos kimonos, que aunque me estuviera terriblemente enorme, yo me veía preciosa. Pintarrajeaba mi rostro con las pastas de colores y por un momento, fingía que de mi podía salir arte, tan celestial como hacían ellas. Decían que no tuviera prisa, que todo llega a su tiempo, que el melocotonero necesita florecer antes de dar sus frutos. Nunca fui paciente. Y a veces me costaba tener una pizca de prudencia. Pero era lo suficientemente pilla como para hacer lo que quisiera sin que nadie se diera cuenta -normalmente-. Un día tuve la torpeza de derramar un bote de tinta sobre el kimono de la doña, y sin querer resignarme al castigo ejemplar que me caería por arruinar esa prenda para nada barata, lo envolví en una manta y me recorrí el pueblo buscando a quien pudiera ayudarme a limpiarlo. El problema de esa tinta es que una vez seca no había forma de removerla con agua. Mis apremiantes pasos me llevaron ante un viejo emporio de telas, donde se dedicaban a tejerlas y a teñirlas para venderlas a posteriori. La mujer que regentaba el negocio era una pandaren añeja de mirada lánguida y pelaje canoso elegantemente recogido en un moño alto. Se llamaba Tai Sha. Le expliqué lo que me había pasado y al ver el destrozo, empezó a reir. Luego me dijo que podía volver a teñir el trozo y recuperar el bordado que la tinta se había comido. Al verme ahí, rebuscando en mis bolsillos, asumió que no podría pagar el trabajo, así que con una sonrisa dulce me dijo que no me preocupase, que le devolvería el favor en otro momento. Sorprendentemente, pudo terminar de arreglar el kimono antes de que cayera la tarde, y tan rapido como pude, volví a la casa para dejar donde estaba exhibida la prenda. Con curiosidad miré el pedazo que había arreglado, ¡seguro que nadie se daría cuenta! Como tampoco me di cuenta de lo que implicaban los favores en el mundo de los adultos. Pasaron unos cuantos meses, y las mujeres de la casa empezaron a insistirle a la doña de que era buen momento para que empezase a instruirme. Y la verdad, parecía más fácil de lo que realmente era. Fuera de los ratos que pasaba en los salones, seguía haciendo de las mias en la casa vieja, al margen de las fiestas y los deberes que tenían ellas cuando el trabajo llamaba a la puerta. A veces, me escurría fuera de la cama y bajaba para espirar lo que hacían. Entre risas, licores, comida y bailes, ellas parecían adornar el festejo con su elegancia refinada. No había ojos que no se posasen en ellas cuando tocaban, hablaban o recitaban. Noté una zarpa sobre mi hombro y ahogando un grito de susto, me quedé sentada mirando desde abajo al enorme pandaren que me miraba con una sonrisa algo hueca. -Tú debes de ser Tsubasa, ¿verdad? No se yo de más gatos chismosos en esta casa. -No soy una chismosa-le reproché-solo… bueno… -No te preocupes, no se lo diré a nadie. Ven, acompáñame. Asentí. El pandaren llamado Tsu-ehn era el hijo de la tendera que me ayudó con el kimono. Me dijo que necesitaba que le devolviera el favor y que fue una suerte dar conmigo en ese momento. Me pidió algo relativamente sencillo: quería que vigilase a la doña cuanto pudiera, y que si la veía recibiendo una visita de un pandaren con una mancha en forma de aba en la mejilla derecha, pusiera un pañuelo rojo atado al poste de fuera. Era fácil, ¿no? Y mucho más barato que pagarle a la mujer por las molestias. Me dio el pañuelo y se despidió de mi, mientras se encaminaba de vuelta al salón. Me lo quedé mirando mientras se alejaba. Era como un juego. Uno muy raro. Mucha gente visitaba a la doña para cerrar tratos, o para tener charlas desenfadadas, nada fuera de lo común. Aunque seguía practicando, yo no era una geisha, y muchas veces tenía de atender recados o llevar el té cuando me lo pedían. Fue una tarde antes de cenar que a una de mis amigas, tan pequeña como yo o más, le pidieron que llevase el té. Y sí, le puse la zancadilla para que se cayera de camino. Mientras la pandaren le echaba la bronca por su torpeza, me ofrecí de muy buen grado a llevar yo el té, y dado que la doña no tenía excesiva paciencia ni perdón con las faltas de cortesía, me puso la bandeja, el té encima y me condujo a sutiles empujones hacia el pasillo. Me senté sobre mis rodillas dejando la bandeja junto a mi en el suelo y llamé a la puerta. La doña me dio permiso y entré con el té en las manos. Lo empecé a servir como me enseñaron, poniendo mucho esmero en ello. El pandaren hizo una apreciación más cortés que sincera por mi intervención. Cuando sonreía, la mancha de su mejilla se deformaba volviéndose un círculo. La doña me largó sutilmente de allí tan pronto como terminé mi trabajo. Mientras caminaba por el pasillo, saqué de mi calcetín el pequeño pañuelo que me había dado Tsu-ehn y me dirigí hacia la salida. Había dos geishas charlando frente a ella, así que no me quedó otra que salir a través del patio del otro salón. Trepé el muro por la parte “con truco”, donde un par de piedras se hundían lo suficiente como para permitir la escalada y una vez en la calle, até el pañuelo al poste de fuera. Esperé, por si ocurría algo, pero la calle estaba tan solitaria como yo ahí fuera. Volví a colarme dentro de la casa. No entendí exactamente qué pasó en los días posteriores. Sólo que dos pandaren con bufandas rojas se llevaron a la doña y a dos más de las mujeres. El lugar intentó continuar con su actividad, pero había quedado tan manchada su reputación por la irrupción que poco a poco, las pandaren comenzaron a irse a buscar más suerte fuera del pueblo. Algunas se llevaron a sus hijas. Yo al parecer, me iba a quedar. Una mañana mientras fui al mercado a hacer la compra, me encontré a Tai Sha. La saludé muy alegremente y le ayudé a llevar las cosas a casa cuando terminó de comprar. -¿No les importará que te haya robado un ratito? No quisiera que te castigasen. -No se preocupe, tampoco es que fueran a notarlo. -No digas eso, seguro que te quieren mucho. -En realidad… No importa. Tsu-ehn no tardó en aparecer por la casa familiar. Me saludó animadamente y me agradeció el favor que le hice. Se le borró la sonrisa cuando vio mi cara larga. De nuevo, me pidió que me quedase un poco más, que me daría té y galletas de arroz. Por qué no. -[...]Es complicado de explicar, Tsubasa. Pero diremos que la doña se llevaba demasiado bien con quien no debía. -¿Entonces eres un matón? ¿Eso es? ¡No debí ayudarte! ¿Qué se supone que voy a hacer ahora? No creo que tarden en echarme a los campos. Todo iba mucho mejor antes de que aparecieras, tú y tu estúpido pañuelo. Tsu-ehn me miró con cierta pena. Frunció el ceño, los labios y tras un parpadeo lento y cansado, volvió a mirarme. -Los campos no son sitio para los niños. -Los campos no son lugar para niños… -Dime, Tsubasa. ¿Te gustaría hacer un viaje? -¿Un viaje? Ssn-...no se. ¿A dónde? Madre e hijo se miraron, aunque él parecía haber dado con la cable, la mujer parecía terriblemente entristecida. Pero tampoco hay mejores opciones para un huérfano. -No tardarán en florecer los cerezos. -¿De verdad estás pensando…?-Le inquirió la mujer. -Si lo consigue podrá tener una vida más digna que la que le espera aquí. -¡Es una niña! -Todos lo fuimos. Se hizo un silencio largo, y mientras ellos parecían continuar la discusión con miradas dispersas, yo me había quedado en la parte de “cerezos”. No tardaría en llegar el invierno. -Hablaré con su tutora.-Sentenció y se levantó de la mesa. Se encaminó fuera al poco. Le pregunté a su madre de qué hablaban, a lo que me respondió que se había hecho tarde y era hora de cenar. Me pidió ayuda con la cena y bueno, lo he hecho durante años, ser pinche una noche más no iba a molestarme más de lo que ya lo estaba. Pasé la noche en su casa. Cuando volví a ver a Tsu-ehn, traía consigo las pocas cosas que eran mías en una caja de bambú. No le pilló por sorpresa que empezase a llorar. El desapego es la mejor y la peor de las maldiciones, porque cuando algo ha dejado de dolerte es porque primero ha habido herida. Mi vida se volvió mucho más dura después de aquello, como si esa caja significase un punto y final. No pude quedarme con muchas cosas de las que había dentro, en principio, porque ya no iba a necesitarlas. Un vestido no te sirve en un viaje largo, las pinturas al final se secan por el desuso y ya no tenía excusas para pasarme la tarde peinando a mis muñecas. El viaje se hizo denso, en principio por mi culpa. Le guardaba rencor. El mundo era feo y desagradable fuera de la vieja casa. Costaba mucho ver su belleza. Barro, lluvia y animales hostiles. A veces pienso que el viaje era parte de la transición, lo que me desvestiría de mis costumbres estiradas y urbanitas. Y lo hizo. Cuando llegamos a las montañas del norte ya poco me importaba mancharme de barro o prescindir de comida caliente. Y Tzu-ehn empezó a caerme mejor cuando comprendí que mi día a día iba a ser ese si decidía volver. No iba a guardarme rencor por ello, y yo desde luego, no iba a aceptar volver. Los edificios del shado pan eran como espigas negras semienterradas en la nieve. Y aún así, los cerezos estaban en flor. No sabría decir qué me cambió más, si fue Tzu-ehn, el agua fría o el tigre al que le quité los bigotes. Lo que sí puedo decir, es que no encontré un solo momento en el que echase de menos limpiar los kimonos de las geishas. Y que la belleza que aprendí a ver aunque fuera en la naturaleza más cruel hacía que aborreciera el destino que se me escapó de las manos. El día en que vi mi reflejo sobre las aguas con la bufanda blanca rodeándome el cuello me seguí viendo tan hermosa como el día en que me probé el kimono de la doña. Y un poquito más completa.
  2. Psique

    [Ficha] Tsubasa Toshida

    Nombre: Tsubasa Yoshida Atributos 6 Físico 7 Destreza 7 Inteligencia 6 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 21 Mana 8 Iniciativa 9 Ataque CC Sutil (Sin armas - Equilibrado) 9 Ataque CC Sutil (Kunai/shuriken (cuchillo)) 9 Defensa Habilidades Físico 2 Atletismo Destreza 2 Lanzador 2 Sin armas - Equilibrado 2 Kunai/shuriken (cuchillo) 1 Escalar 2 Defensa 1 Nadar 1 Sigilo Inteligencia 1 Religión 2 Sanación/Hierbas 1 Cirugía/Anatomía 1 Tradición/Historia 1 Supervivencia 1 Infusión de Chi 1 Evaluación espiritual 1 Niebla protectora 1 Potenciación del Espíritu del Sur 2 Paz y Guerra Percepción 1 Advertir/Notar 1 Bailar 1 Buscar 1 Rastrear 2 Reflejos Escuelas/Especializaciones Chi-Ji Metsubushi: Un compuesto aneroso que se esparce con facilidad. Se contiene dentro de la cáscara de un huevo hueco que al impactar esparce su contenido. Provoca un -2 a los Ataques a Distancia del objetivo y un -1 a los Ataques cuerpo a cuerpo y las tiradas de Defensa, así como a las tiradas de Atletismo para impedir huir a su rival durante dos turnos. Otorga +1 de Sigilo al lanzador de cara a abandonar el rango de visión del objetivo y volver a Sigilo. Dura 2 turnos antes de desaparecer. Se puede defender con una tirada de Destreza+"Lanzador" del atacante vs Iniciativa del defensor. No es acumulable. No se pueden transportar más de 3 Metsubushi.
  3. Conjunto de roles de práctica para los miembros de la Orden de Sangre, no es un evento cerrado ni limitado, sino sesiones que pueden darse en cualquier momento y lugar y mastereadas por quien quiera.
  4. La energía de la ingeniería de los sindorei se extrae de la energía arcana contenida en cristales y baterias arcanas que mantienen en vilo los encantamientos de los objetos creados. Es lo que viene siendo tecno-magia, también basada en la que pudieron robar a los draenei en Terrallende, de los cuales aprendieron a confeccionar autómatas limitados y otro tipo de cosas. No usan electricidad, usan magia y con ella animan y proporcionan a objetos y constructos utilidades más allá de la que puedan tener de base. La cosa va más de algo similar al encantamiento que conocemos a sistemas eléctricos complejos, con ella crean lámparas, autómatas, macetas flotantes y otras cosas. No es tan importante el material como ingertar debidamente la bateria y preparar el dispositivo para que libre una función, aunque haya materiales mejores conductores que otros, es algo que es más interpretativo que otra cosa. Hablamos de magia al fin y al cabo y no tiene por qué verse como algo que siga unas leyes lógicas como la química o la física. Sobre los brazales, algo habrá pero será más bien inscripción con un hechizo de abjuración ligado al objeto.
  5. Addons utilizados (descarga en el nombre de cada uno) - Prat Modifica todo lo relacionado con el chat (compatible con TotalRP). -Elvui Modifica la interfaz entera de nuestro wow. -Simple Dice 2 Un addon de dados que podemos configurar para que cada vez que los tiremos sume automáticamente el resultado entre Atributo+Habilidad+Resultado de la tirada y lo reporte en el chat de banda/grupo (de no estar en ninguno, nos aparecerá el resultado en el chat solo visible para nosotros). - Minimapbuttonframe Agrupa los botones del minimapa en una pestaña que puede ocultarse en vez de tenerlos flotando alrededor del minimapa. - NibChatTabs Disimula la penkedad de las pestañas de chat. - Addon Control Panel Nos permite habilitar o deshabilitar addons y extensiones sin necesidad de relogear. Para acceder a él Escape->Addons - TotalRP 3 (versión 1.3.5) y Extended (1.1.1) - UnlimitedChatMessage Elimina el límite de caracteres por mensaje, permitiéndonos escribir sin límite y dividiendo automáticamente el texto en fragmentos. -WIM Cada vez que nos whispeen/susurren, nos aparecerá una pequeña ventana emergente con la conversación. Pasos a seguir Configurar Elvui (apariencia de interfaz) Una vez tenemos descargado el Elvui vamos a Interfaz->Addons y descomprimimos el archivo ahí. Al entrar al juego nos aparecerá una ventana y pulsaremos SALTAR. Le damos a Escape y seleccionamos "Elvui". Vamos a "Perfiles" y después a "Import Profile" abajo a la derecha. Nos aparecerá un cuadro de texto donde pegaremos lo siguiente: Clickamos en "Import now" Volvemos a Escape->Elvui->Chat y nos aseguramos de que la casilla "Habilitar" esté desmarcada, pues utilizaremos el del Prat. Si nos aparece una vez cargado el perifl una ventana preguntándonos qué chat queremos deshabilitar, clickamos en "Elvui". También puedo exportaros el perfil ingame, simplemente si me veis conectada avisadme sin que tengáis que hacer nada que Aceptar el "tradeo". Pjs: Lilthidel, Auxibius, Badra, Helverion, Gabrielle, Raina... ¿Qué nos aporta Elvui? Una interfaz más limpia y totalmente editable. Quiero mover los elementos, ¿cómo se hace? Si queremos desplazar algún elemento vamos a escape->elvui->Mostrar/Ocultar fijadores y arrastramos el elemento que queramos a donde mejor nos venga. ¿Qué es esa barra que aparece bajo los chats? ¿Puedo cambiar los accesos rápidos? Son botones de accesos directos que podemos configurar con los que queramos. Si queremos cambiar alguno vamos a Escape->Elvui->Textos de Datos->Paneles->Panel de Chat derecho/Izquierdo y en las pestañas desplegables elegimos qué queremos ver. Recomiendo por comodidad tener a mano: Simple dice, TotalRP, TRP3-Diálogos de PNJ. Al clickar sobre ellos se los abrirá el addon/configuración que hayamos elegido. Por defecto en mi configuración: Totalrp Extended, hora, sistema, Simple dice 2, TotalRP 3, TRP3 - Dialogos de PNJ. No me gustan esos paneles negros, ¿puedo hacerlos transparentes o cambiarles el color? Sí. Para ello vamos a Escape->Elvui->General->Pestaña "medios"->"Color atenuado del fondo" clickamos en el cuadrado y podremos elegir la transparencia o color que queramos para los paneles. Configurar Prat Al contrario que el Elvui, la configuración de los chats va a un poco a gustos. Si quiero cambiar la fuente escribo /prat y en "Fuente" elegimos la tipografía en la pestaña desplegable "Establecer tipo de fuente". Si quiero separar el chat de Offrol y el de Onrol, en la pestaña del chat damos click derecho y elegimos "Crear nueva ventana" y elegimos el nombre(Offrol). Click derecho sobre su pestaña y marcamos/desmarcamos los canales que queramos recoger en ese chat. Luego deslizamos el chat hacia el panel de la izquierda y le damos a "bloquear ventana". Nota: si no nos deja mover el chat de sitio->click derecho en la pestaña->desbloquear ventana. Oye Psique que paso de calentarme la cabeza, quiero la misma que tu. Pos descargala aqui. Mete ese archivo en WTF/Account/TU CUENTA/SavedVariables y listo. Configurar Simple Dice 2 Clickamos en el acceso rápido del Elvui bajo el chat llamado "Simple Dice 2" o vamos a Escape->Interfaz->pestaña "Addons"->Simple dice 2 o botón derecho en el botón del minimapa del simple dice (el dado azul). Una vez ahí, clickamos en la pestaña "Atributes" y escribimos el nombre, luego el valor. En "Skills" ponemos las habilidades de nuestra ficha de personaje. Primero el nombre, su valor en ficha, dejamos en blanco "Skill Damage" y en la pestaña elegimos el atributo al que está vinculado (Físico, Percepción, Destreza o Inteligencia). Es posible que te falten huecos si tienes muchas habilidades, por lo que te recomiendo meter Defensa e Iniciativa en "Atributes" con su total y no incluirlas en "Skills" reflejos y defensa. Si aún así necesitases más espacio, elimina las habilidades que sean más interpretativas como Leyes, Religión y otros. ¿Cómo funciona? Tendremos ahora todas nuestras habilidades recogidas en un panel al que podemos acceder con click izquierdo sobre su acceso directo del Elvui (bajo el chat) o click izquierdo sobre el icono del minimapa del Simple Dice 2. Para usarlas, clickamos encima de la habilidad que queramos usar y automáticamente sumará el atributo y la habilidad. Podemos incluir modificadores adicionales/situacionales en el hueco "Temp Mod" o la dificultad en "DC" (si la pasamos en el chat aparecerá "PASS" en la linea de la suma o "FAIL" si no la superamos). La suma y el resultado se reportarán en el chat de grupo/banda o en el chat say (este ultimo solo visible para nosotros) si no pertenecemos a ningún grupo o banda. ¿Que es ese pergamino con el sistema de magia? Es un item que he hecho con el TotalRP3 Extended para poder consultar el sistema de magia y el sistema de juego de PyE sin minimizar. Si lo quieres basta con que me contactes por discord, logeamos y te lo comercio. Tarda aproximadamente 8 min en comerciar, depende de tu internet. Una vez concluida la espera los tendrás en el inventario del TotalRP que es el icono del saco azul de la barra de herramientas del TotalRP Si quieres tenerlo en otros personajes, abre el menú del totalrp extended desde la barra de herramientas y busca en la DataBase los items con el nombre [Sistema de Juego de PyE] y [Sistema de Magia de PyE], click derecho, "anadir al inventario" y selecciona como cantidad 1 (que con eso basta y sobra). Para cualquier duda o anotación podéis incluirla en los comentarios o comentarmela via Discord (Psique). ¡Espero que os sea útil!
  6. El invierno se había adelantado, pero las lunas dictaban su senda indistinta. El fuego del hogar arrojaba algo de luz y calor al interior de la cabaña. Los maderos chasqueaban y crepitaban. A su lado, una canción. Con las manos cóncavas, depositó sobre el altar de Sanhaim los últimos recuerdos. Luego, vertió sobre el cuenco un puñado de maíz seco y añadió unas hojaplata para adornar la presentación. Paganos o no, sus costumbres eran de algún modo entrañables. Tenían una forma distinta de entender la muerte y la vida, de ver el mundo, incluso para apreciar aquellas cosas que habían preferido mantenerse distantes y difusas tras el paso de los siglos. Doctria era como tantas otras un alma perdida resguardada entre los oscuros bosques y al mismo tiempo completamente distinta. De mirada cansada y abatida que aún así dejaba hueco para una pizca de esperanza. Los tiempos oscuros habían derribado y consumido todo cuanto una vez había sido bello. Los rios se tintaban de rojo y era parte del entorno encontrar cadáveres y restos de encuentros furtivos, de cuando los hombres decidieron darse caza entre ellos. Por eso aquella noche era especialmente fría. Esperanza era lo que los suyos sentían al ver a todas aquellas almas nuevas alumbrar en este mundo, como si cada niño que jugaba entre los campos de calabazas las vísperas de Sanhaim fuera una promesa de purificación. Porque era natural sentir desde muy pequeños el impulso intranquilo de correr a través de los bosques y mirar cada hoja de otoño como si fuera una pequeña obra de arte. Fueron esos aires los que inspiraron a su mentora Anne a cobijarla bajo su seno, arrancarla de los muelles del puerto y darle un hogar que pudiera dejar ese espíritu benigno puro e intocable. Porque cuando eres brujo de la cosecha nunca pierdes esa visión del mundo. Moras entre los bosques como una presencia protectora, impides que los extraños hagan suya una tierra que nunca tuvo dueño. La cubres de superstición, de misticismo, y te aislas para que sus mentes campechanas olviden tu mortalidad. Tu rostro, tras pinturas y símbolos. Y aceptas que a pesar de todo, sigues dentro de un ciclo de vida o muerte. ¿Pero qué significa la muerte natural para un brujo salvo liberación y vuelta al hogar? Pero eres humano, y los añoras. Y una noche al año sabedor de que los velos entre ambos mundos se difuminan, deseas que aquellos a quienes amaste retornen al hogar, ocupen su sitio en la mesa y festejen contigo. Te visiten. Aunque jamás puedas verlos, están ahí. En cada flor, en cada pedazo de tierra, en cada hoja de otoño. Y sabiendo lo bello de ese don, de esa conexión, lo permites. Sanas sus cultivos, les recuerdas lo que fueron hace mucho, lo que sus ancestros adoraban y veneraban con tu presencia y ritos aun cuando sabes que la sangre diluida, los muros y las ciudades han alejado a los otros de sus raíces. Intentas que sus ojos vuelvan a ser los de un niño… Pero permites, consientes que aquellos que hace nada fueran niños se arrojen a los brazos de la guerra. Que peleen entre ellos y desgarren esa pureza irrepetible. Que olviden la belleza y solo conozcan miseria terrenal. Que teman a la muerte como una maldición que les persigue sin piedad. Los ancestrales miran y lloran por lo que se habían convertido sus hijos. Tomó asiento en su mecedora y miró las sombras de las esquinas y la penumbra naciente de la noche. Un cuervo había estado morando su choza desde hacía unas cuantas semanas. Temía que su mirada maliciosa pudiera atraer la sombra de Valravn. Aún había restos de sal en el umbral de la puerta y esa mañana había adornado las ventanas con un manojo de hojaplata madura. Anne nunca le había explicado cómo protegerse de ese mal. Le contaba la historia con aires de mito antiquísimo, y luego, le besaba la frente para endulzar sus sueños. Su corazón pareció detenerse la mañana en la que descendió hacia Paso Oroso para visitar a un pobre niño enfermo de pulmonía. En su lugar, encontró vultos oscuros bajo la nieve virgen y esta, se había tintado de bermellón y agonía. Solo había un par de huellas que habían abandonado el lugar, cuya envergadura y deformidad le hizo retornar hacia su choza y no volver a salir de ella. Ya no volvió a visitar los pueblos cercanos para atender a las cosechas, hasta años más tarde, y cuando lo hizo recibió la hostilidad silenciosa de los aldeanos como si de algún modo, ella hubiera sido quien había atraído ese mal sobre ellos. Desde hacía dos años, las cosechas habían sido nefastas por un granizo tempranero, luego, lluvias torrenciales. Poco había que pudiera hacer con tal grado de desvastación. Era como si la tierra estuviera intentando devolver a los hombres al ciclo del que habían huido escondiéndose tras sus muros, talando bosques enteros y redirigido los ríos. Así que, en el bosque ostinado, mantuvo su vida a parte y allí permaneció en soledad. No volvió a saber de ningun otro de los suyos, pero imploraba incansablemente porque estuvieran a salvo. Las horas habían pasado y sus ojos a penas se habían convertido en una linea de pestañas cuando algo llamó a la puerta de la vieja casa. Una mujer combaleciente, herida. Un alma moribunda y apagada atraída por la noche de Samhain.
  7. Psique

    [Ficha] Doctria Laveau

    Atributos 5 Físico 6 Destreza 7 Inteligencia 8 Percepción Valores de combate 20 Puntos de vida 21 Mana 9 Iniciativa 7 Ataque CC Sutil (Daga) 7 Defensa Habilidades Físico 1 Atletismo Destreza 1 Daga 1 Escalar 1 Defensa 1 Nadar 1 Sigilo Inteligencia 1 Fauna 1 Religión 1 Sanación/Hierbas 1 Alquimia 1 Supervivencia 1 Comunicación natural 1 Analizar toxinas 1 Guarda natural 1 Llamada natural 1 Comunión con la naturaleza 1 Restauración natural 2 Transfusión natural 1 Pacificación natural 1 Bendición de lo salvaje Percepción 1 Advertir/Notar 1 Buscar 1 Rastrear 1 Reflejos Escuelas/Especializaciones Restauración Natural Recetas de Alquimia Aprendiz Vigorizante de Elodía: Regenera 1d6 PdV en combate. Solo puede sanar daño leve (Por encima del umbral de herido) Brisa: Alivia el dolor y permite las intervenciones más complejas. El efecto es interpretativo. Los Ojos de Valravn: Sume a quien lo toma en un ligero trance donde padece alucinaciones ligeras a través de sus cinco sentidos. Se siente como si flotase, las cosas se balancéan y oye cosas extrañas. Dura una hora por toma, después sufre un -2 a las tiradas relacionadas con la percepción en lo que resta de día. Aliento del Despertar: Devuelve la consciencia a alguien inconsciente durante un breve periodo de tiempo, si el objetivo se encuentra en ese estado debido a heridas graves (tantos turnos como nivel de alquimia). Esta consciencia es vaga, y el objetivo se sentirá adormilado y débil como para seguir luchando, pero podrá balbucear y ser ligeramente consciente de lo que está pasando. Si se debe a un desmayo inocuo, permanecerá despierto. Mascota Nombre: Morges Tipo: Murciélago de la fruta Sexo: Macho Edad: 3 meses -Joven- Atributos 4 Físico 6 Destreza 4 Inteligencia 7 Percepción Valores de combate 16 Puntos de vida 12 Mana 8 Iniciativa 7 Ataque CC Sutil (Colmillos) 6 Defensa Habilidades Físico 1 Vuelo Destreza 1 Colmillos 1 Escalar 1 Sigilo Inteligencia 1 Supervivencia Percepción 2 Advertir/Notar (Oido/Olfato) 1 Buscar 1 Rastrear 1 Reflejos
  8. ¡Cruzada contra los anti-HD! Por el honor de los cinturones 3D. Sin piedad.
  9. A ver si soy capaz de expresar debidamente la idea. Hoy me puse a pensar que Azeroth es un mundo en guerra constante. Vallefresno es un campo de batalla, Trabalomas, Tierras de la Peste, hay muchos sitios que actualmente se encuentran en guerra pero... ¿Por qué se siente este universo tan estático? Se lo que vais a decir, que las guerras en sí no cambian de un día para otro, que no es como en las películas, pero realmente se echa en falta algún medio que nos haga notar que el mundo en el que se desarrollan nuestros personajes está cambiando, tener ese algo de qué hablar, o tal vez incluso donde poder echar una mano. Pero en nuestra incapacidad para hacer cambiar el curso de los acontecimientos a media o gran escala de primera mano en calidad de jugadores y no de maestres, estamos siempre deseosos de ver que ocurra algo, desde inundaciones a puestos y frentes de guerra que avanzan o retroceden. He aqui mi propuesta. Me gustaría proponer al Staff que cada cierto tiempo, ya sea cada mes o lo que considere oportuno entre una eventualidad u otra, se redacten rumores sobre cambios puntuales en la realidad en la que nos desenvolvemos, con posible mastereo suyo detrás o como simple dato informativo, tal vez incluso que de pie a que un grupo de jugadores se movilice a esa zona y ayude dentro de sus limitaciones en rango o posición. Por ejemplo: "avanzada de Grito de Guerra bajo asedio", "terremotos en las Mil Agujas", "los renegados asientan una nueva avanzada en Trabalomas", cosas así que nos hagan sentir que pasan cosas en todas partes y que esto contribuya a la ambientación. Y sí, en mi caso, hablo de zonas por ejemplo en territorio de los elfos donde la "estabilidad" y la "paz" parecen absolutas, porque salvo en pequeña escala de mano de nuestros eventos como adeptos/iniciados pardillos que somos, no parece que suceda nada. No es una actividad que ocupe mucho tiempo, y daría vidilla tanto al subforo como al contesto de nuestros roles. Espero haberme explicado, soy muy redundante a veces. Resumen: que el Staff publique cada x tiempo rumores en ese subforo con cambios que ocurran en distintas partes del mundo, relacionados con la guerra, cambios climáticos y otros, ya sea con finalidad informativa o para dar pie a una trama de jugadores alli bajo su supervisión. ¿Qué pensáis?
  10. Aunque no me termina de convencer el tema de tener en cuenta ciertos bonificadores en determinados momentos (ni se me ocurre una contrapropuesta), al menos se reglan esas cosillas que se dejaban a la interpretación, así es común en todos y no tan arbitrario como era antes. Ta bien. Pd: 10/10 a Genio inestable.
  11. Psique

    Fariyah

    Fariyah Le pesaban los párpados. Ese tupido telón caía cada vez con más insistencia, y más dejadez, despistándole del espectáculo del firmamento. No podía echarle la culpa eternamente a las estrellas por moverse como gotas contra el vidrio de los ventanales, en algún momento debía parar y aceptar que el cansancio llegaba a términos insostenibles. Y es que, ¿cuanto tiempo llevaba ahí? Esa pregunta se repetía cada noche cerrada después de haber comenzado a vislumbrar el firmamento con las últimas luces de la tarde. Separó la vista del telescopio y se sobó los párpados con los dedos, descansando la vista. Las pupilas le tiraban como una cuerda en tensión. Dos parpadeos vagos y se encontró mirando los infinitos apuntes que reposaban sobre la mesa de sus estudios autodidactas -más o menos- sobre los astros y los cuerpos celestes. Y pensar que todas aquellas aburridas y grises fórmulas y anotaciones a pie de página habían empezado por la necesidad imperiosa de buscar como a una vieja amiga la belleza del espacio y su inconmensurable amalgama de luces y colores bajo los cuales nació y se crió. Las tormentas fluctuantes que arremolinaban constantes flujos dispersos de energía, los campos de meteoritos, las estrellas nacientes y también las moribundas… Se recordaba frente a los grandes ventanales del Genedar, aquel castillo entre las nubes cuya belleza no tenía parangón, durante horas y horas maravillándose de la belleza cósmica, el frío del vidrio contra su mano… Porque parecían estar tan cerca que podría deleitarse con su grumoso tacto. Hoy, se contentaba con mirarlas desde lejos a través de una mirilla en el piso superior de su pequeña casa, la que juntos construyeron. Poner “los pies en la tierra” era mucho más difícil para ella que simplemente levantarse de aquella silla. Porque significa volver a intentar digerir muchas ideas que no estaba preparada para tolerar. Ensoñarse con los recuerdos del Genedar era como volver a un tiempo en el que sus enemigos no eran más que el encabezado de los cuentos que los adultos enseñaban a los niños, como un monstruo invisible al que esperas nunca ver salir de las historias. Nunca llegaron a ver a ninguno hasta muchos años después, y fue entonces cuando valoró la diferencia entre ser perseguidos y ser cazados. Al final, aprendías a asumir que aquellos a los que valoras desaparecerían de tu vida a un ritmo inclemente. Los dejabas ir, en un tiempo en el que ni los muros de Auchindoun los albergarían. O temerías a la palabra “traición” cuando significaba ver a aquellos que decidían dejar de huir de las llamas bramando que la fe es sinónimo de desesperación. Le costó mucho deshacer el camino que estaba tomando su mente en aquel momento. Siempre de la misma manera. Sobre la mesa resplandecía como un astro moribundo un fragmento de arkonita, un pequeño pedacito estabilizado de los restos del Exodar. Era la estrella brillante de los dos que tenía. El primero, lo estabilizó ella misma durante sus primeros ensayos en la escuela de artificieros en Valle Sombraluna. El segundo, fue un regalo de Arkeon, cuando después de años de lucha, de haber estado separados, de superar tiempos difíciles pudieron detenerse, respirar, y jurarse que nadie más volvería a separarles. Las islas de la bruma eran una promesa de estabilidad, al menos, temporal, donde poder por fin tener una vida… Digna, tal vez. Él era la estrella brillante de los dos, el protector. Siempre había habido algo que la mantenía segura. No fue hasta que faltó él que se planteó siquiera el dejar de ser una indefensa civil. Ni siquiera cuando se escondían en los baldíos tormentosos de Tormenta Abisal. Ni siquiera había parecido alguno entre ese lugar y lo que en su día fue Talador. ¿O acaso pertenecía a Gorgron? Y aún así, quedaba la certeza de estar a salvo, entre el resto de refugiados, de sus hermanos. Aquello era todo lo que les quedaba. Dejó un tímido beso contra el cristal, y lo depositó sobre la mesa mientras se dirigía hacia la cama. Cada gesto era simbólico, y le repercutió hasta el alma. Y en el fondo, se aborrecía por eso mismo. Quería que fuese fuerte, y muchas veces le decia que lo era. Mentía. Era tal el vacío que ni siquiera era capaz de discernir hambre, era parte de su sentir diario. Sopesó sobre su mano un fruto dulzón, que llevaba días abandonado en el cuenco de la mesa, a un solo paso de ponerse malo. Daba igual, mañana haría un puré, o tal vez lo confitaría… Siempre hay tiempo para solucionar las desavenencias a pesar de la mirada de urgencia que le dedicaba el sacerdote cada vez que la visitaba. Apenas quedaban un par de luces dispersas en la avanzada cuando abrió los ojos al día siguiente, desvelada por el helor estacional. El otoño estaba siendo fresco de más, pero no podía ser peor que la primavera. Llevaba toda una semana replanteándose el retomar el ritmo normal de su vida, su vida en general. Por suerte o por desgracia, no acababa donde él. Y debía hacerlo por los dos. Muchos de sus compañeros se alegraron de volverla a ver acudiendo al edificio de los ingenieros para retomar sus enseñanzas, algunos de ellos ya habían partido a alguna de las avanzadas exteriores para seguir estudiando las anomalías de la radiación de los cristales, o para ayudar a planificar y organizar la construcción de viviendas y puestos. Hacían falta manos en todas partes a pesar que en el territorio circundante al Exodar habían conseguido asentarse satisfactoriamente, aún había mucho que hacer, y todavía aún más daño que reparar. Tal vez sería un buen momento para empezar a elaborar algo de trabajo de campo que compaginar con sus estudios académicos.
  12. Psique

    [Ficha] Fariyah

    Atributos 6 Físico 6 Destreza 8 Inteligencia 6 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 24 Mana 7 Iniciativa 7 Defensa Habilidades Físico 1 Atletismo Destreza 1 Defensa 1 Nadar 1 Sigilo Inteligencia 1 Comercio 1 Leyes 1 Religión 1 Tradición/Historia 1 Evocación Básica 1 Conjuración básica 1 Detectar energía 1 Abjuración básica 2 Refuerzo de energía 1 Astrología 1 Supresión arcana 3 Ingeniería draenei 1 Piedra térmica. 1 Detector de radiación arcano. 1 Estabilizador de flujo arcano. 1 Módulo de defensa monopersona I. 2 Arquitectura 2 Ciencias empíricas Percepción 1 Advertir/Notar 1 Buscar 1 Etiqueta 1 Rastrear 1 Reflejos 1 Rumores Escuelas/Especializaciones Abjuración Creaciones de ingeniería draenei Rango: Aprendiz Nivel 1 - Piedra térmica. Crea un objeto que puede desprender frío o calor para prevenir hipotermias o golpes de calor, cocinar al aire libre si se la pone a máxima potencia o para mantener frío un objeto adyacente. - Detector de radiación arcano. Al aproximar el objeto a una zona, objeto o ser que desprenda energía mágica del tipo que sea, la gema de carga adquirirá un color afín a esa energía, siendo azul arcano y, verde magia vil.. Advertencia: el módulo puede volverse inestable y explotar si se le expone a una radiación demasiado intensa. - Estabilizador de flujo arcano. Permite restaurar el flujo mágico de las baterias arcanas dañadas. Suma +1 a las tiradas de reparación de artilugios (ingeniería) que empleen como fuente de energia un nucleo arcano. - Módulo de defensa monopersona I. A modo de collar, el usuario recibe un +1 de absorción mágica (Contra energía Arcana y energía Vil) durante un máximo de 3 turnos mientras lo mantenga activado (acción instantánea). Transcurrido ese tiempo, la batería se agota y deberá ser recargada para que vuelva a funcionar. No se acumula con otros efectos de defensa mágica venidos de otras fuentes como hechizos de abjuración, otros módulos de defensa u otras escuelas mágicas.
  13. Estaba argumentando de forma tranquila sin emplear ningún tono fuera de lugar, pero creo que se me ha leido tan solo por encima. Pero dado que o no me explico o lo unico que consigo es que se tergiverse mi opinión (precisamente remarcaba la misma diferencia que ha mencionado Malcador) me bato en retirada. Perdonad si a alguien le ha resultado ofensivo algo de lo dicho. Estaré pendiente de la conclusión de este tema.
  14. Hay una diferencia entre raza y nacionalidad. Este es un sistema para razas no para naciones de lolhumanos que ya me dirás tu de donde sacan sus particularidades. Nada diferencia a un humano de kultiras con un humano de ventormenta salvo como visten, sus costumbres y su percepción social. No padecen afecciones mágicas, tampoco ventajas raciales (no son una raza que presuma de fuerza, ni fortaleza, ni inteligencia ni de nada respecto a otras). Son la raza más plana y a la vez más versátil, y deberia ser un 0, la raza base que ni tiene pros ni contras y precisamente eso te permite que hagas con ellos lo que quieras. Si tu humano es de kultiras no tiene por qué saber de navegación igual que un valenciano no tiene por qué saber cómo hacer una paella mejor que nadie. Esas cualidades inherentes se consiguen con puntos en ficha y su distribución en ella. Que se quiera reglar su pasiva pvpera pues bueno, por ponerles algo, pero cuando al resto se les está reglando cosas canónicas, intentar forzar y meterles ventajas a los humanos que por lore no forman parte de sus cualidades raciales es injusto, porque para otras que les ocurre algo parecido como los trolls (anda y que no hay subtipos ni nah) no se les propone ni incito a que se haga. Una cosa es meter este sistema para intentar que no sean los worgen los unicos en tenerlos, otra que nos liemos a meter modificadores hasta para el primo de cuenca.
  15. Y no lo están, no tienes a los Filoardiente con un +1 a katanas ni a los Fososangrante con un +1 a supervivencia. Se interpreta una misma cosa que es la Furia de Sangre, pero con una diferencia entre los clanes que SI se han molestado en intentar controlarla de quienes no ven nada de malo en dejarse llevar con ella. Es un componente mágico que viene de su historia, que en su momento, fue igual para todos los clanes hasta que empezaron a haber escisiones. No se plantea que cada clan tenga algo diferente, sino una mayor o menor dificultad de padecer una variación racial.
  16. Eso es como decir que por ser andaluz tiene +1 a bailar sevillanas. Los puntos uno ya se los reparte conforme mejor le parezcan de acuerdo al personaje y el entorno en el que se ha desarrolado, incluir modificadores por localización es una sobrada. Las raciales hablan de razas, de las diferencias absolutas que hay entre una y otra, no de naciones que como mucho cambian la percepción social y moral de la persona, no su condición física (ni mágica ya que hablamos de wow).
  17. Error 404 aportación not found.
  18. RACIALESFINALLYOMGyaaaasss Aclarando lo mencionado en el encabezado, sí, en las ranuras de "a primera vista" del TotalRP se podrían incluir las raciales para que estén a la vista. Ahora a lo que nos atañe: ¡Los draenei tambien tienen ingeniería especial! Respecto al resto: si alguna pega he de poner a las raciales más "extensas" numéricamente hablando como la de los orcos o los huargen, es que rompen bastante con la simplicidad del sistema que siempre se pregona y defiende. No digo que estén mal, pero al mismo tiempo que veo resistencia a hechizos de fear y control mental, me sigo preguntando por qué sigue sin existir el atributo de Voluntad, el cual no figura ni se plantea que sea incluido (que yo sepa) bajo el argumento de "no aporta nada realmente". Simplemente, me choca y me parece muy selectivo. Ser inteligente no te vuelve alguien con voluntad, y ser religioso tampoco necesariamente. Otras cosas para la variación de PV de gnomos y taurens si que no las veo bien del todo. Seria más facil de regular reglando los atributos segun la raza, aunque solo se apliquen máximos y minimos concretos a gnomos, goblins, taurens y [inserte raza]. Que un atributo en Fisico de 5 para un gnomo no signifique estar más flojo que la media, sino que para su raza sea algo normal. Así nos ahorramos situaciones en las que por tener el mismo fisico, un gnomo y un tauren puedan enfrentarse a guantazos y estar injustamente igualados. A lo mejor para un tauren o un enano, tener fuerza 8 es alguien fuerte pero nada desmedido para la media de su raza. Creo que simplemente subir un % de la vida no refleja del todo la diferencia entre un tauren y un gnomo respecto a otras razas. Lo que propongo es basicamente incluir máximos y minimos raciales a razas concretas (no a todas), así a bote pronto. Pd: veraplata, por favor, especificad qué tan común sería ese metal para evitar que todos lleven balas de ese calibrejjjjejejejj.
  19. I Hacía un calor sofocante, en vísperas de verano. Una brisa corre calentuzca, que no hacía más que acentuar la sensación térmica. Transitaron un camino accidentado tras un desvío, a cada lado, los campos de trigo se extendian hasta donde alcanza la vista, como un mar de oro líquido. Lástima que la suma de las escrituras de todas esas tierras no alcance ni para una moneda de oro. Al final del camino, un viejo molino cuyas aspas roídas a penas podían mecerse por el viento sobre una colina próxima, les da la bienvenida. El camino acaba donde empieza un puente de piedra basta, aun que el arroyo sobre el que se construyó está seco como la paja. Arroyo Claro es un viejo pueblucho perdido en las estepas paramienses, de una única calle. Sus habitantes no llegarán a dos docenas en el mejor de los casos. Las casas son de madera maltratada y piedra encalada. Algunas tienen pinta de estar en un estado deplorable, pero sigue siendo un techo para cobijarse después de todo. Como buenos habitantes de pueblo, los curiosos no tardan en salir a mirar quien viene, pues visitas, tienen pocas a lo largo del año. Es común que una vez se cosecha, sean los propios labradores quienes lleven lo recolectado al mercado de algún asentamiento mayor, siempre y cuando puedan permitirse vender algo. Incluso una vieja escondida tras el visillo de su casa observa a los forasteros. Otros no son tan sutiles y directamente, esperan junto a la vivienda de Conrado sin consideración alguna. Rostros esperpénticos, de piel morena curtida por el sol y una vida consagrada a la tierra, raro es el que parezca preocuparse lo más mínimo por su aspecto. Sus ropas son tan humildes que no tienen ni pigmentación, de tela basta y desgastada. En comparación, podrían tacharles de nobles. Otros conocían bien cómo se viste la pobreza. La casa de Conrado es como la de todos los demás, anodina, pobremente planteada, pero parece sostenerse como debe gracias a esos muros de piedra encalada. Conrado detuvo el carro y bajó de este. - ¿Cómo está la ratona? ¿Ha comio ya? - Sí, madre Babua sah ocupao della. ¿Cualo de estos pijos es el matasanos? - La mujer, la morena. Rina se llama. - Buah pues, ¿y los demás? - Iban con ella, mejor pa mi. No hay quien pase tranquilo por estos caminos con los putos gnolls y los bandios por ahí. Todos asienten como si tuviera más razón que un santo. - No me gusta un peo el de las greñas. Ni que vayan armaos. Iré a avisar al padre pa que sepa. - Veste, veste, y que el viento no te lleve. No hay mal que por bien no venga, rufián. - Ni te pueh fiar de los leones, a esos no les importa una mierda la buena gente del sur. Eso sí, pa abrir la mano y pedir diezmo, tos somos ciudadanos del Imperio. -Escupió a un lado y se encaminó colina arriba hacia la pequeña mezquita que la coronaba. Una casucha como las demás salvo por la modesta cruz de adorna su fachada. Mientras hablaban, Hakim advirtió en la parte de atrás de la casa un solitario mulo. ¿No mencionó que lo había vendido para poder pagar a un matasanos? - Está aquí, en su cuarto. La pobre lo ha pasao mu mal y no mejora. Y por mucho que diga la Babúa, tiene de curandera lo que yo de marqués. Pasar, pasar. No eh un palacio pero uno se puede cubrir del jodio sol. Ya podría caer una miaja lluvia, vaya. Raina se dispuso a examinar a la niña, que estaba hecha un obillo en la cama de paja. Conrado les dijo que hacía ya dos semanas que estaba así, que no quería moverse, tenía mucha fiebre y erupciones por todo el cuerpo. Además, mostraba rechazo hacia las fuentes de luz intensas, manteniéndola en penumbra. - La rabia no tiene cura, Conrado. Es posible que algún animal la haya mordido. - ¿Rabia? No. Mi niña no se va a morir como un chucho. Vas a curarla, matasanos. - No tiene cura, no puedo hacer nada si es rabia. -Insistió-. Cuando la conversación empezó a coger aires hostiles, el barullo que llegaba de fuera alertó a los tres. Fuera les esperaba el madre Eustaquio Alvarez. Un hombre fofo, de expresión repugnante, labios caídos y papada. Es el encargado de guiar a los feligreses en este pueblo de mal a muerte. Los tiempos desdeñosos y crueles le han granjeado la devoción de todo el pueblo, siendo en consecuencia, la figura de autoridad en el lugar, en una región limada por el viento, los gnolls, los bandidos y la escasa producción de la tierra por las paupérrimas lluvias de los dos años anteriores. Con aires grandilocuentes y autosuficientes, les brindó una frígida bienvenida, y les invitó a que depusieran las armas antes de acudir a la misa a la que todos debían acudir, ya cerca de las doce de la mañana. Hakim se reusó a entregar las armas, pero finalmente lo hizo a regañadientes para evitar que esa turba de aldeados hicieran ropa vieja con ellos. Había algo raro en cómo todos le obedecían, como si fuera la única cabeza que le daba sentido y guía a ese rebaño destartalado y desdichado. Caminaron en silencio hacia la pequeña iglesia sobre la colina, y una vez allí, permanecieron en la última fila acompañados de dos aldeados. Los asientos eran para los fieles, y ellos al parecer, no merecían tal privilegio, junto a Conrado que no quería perder de vista a la matasanos y al chucho que la acompañaba. No era un mal hombre, la bondad de corazón es algo que se aprende a ver en las calles, un sexto sentido que muchas veces te ahorra pasar un día de hambre o un mal encuentro, pero tenía miedo, se le veía en los ojos, y no solo por la chiquilla. La figura del Padre se alzó sobre el atril y con frases cargadas de rencor y sentencias escupidas desde el más sentido fanatismo demente, comenzó su apóclifo discurso. En esa verborrea, el padre sobre el atril lanza frases retorcidas de los santos escritos, que como lodo arroja contra quienes escuchan, intentando que nadie pase indiferente. Convencido de cada cosa, por desternillante que sea. - [...] ¡Una manzana podrida, hermanos! ¡Eso es todo cuanto se necesita! ¡Una sola manzana podrida y el barril entero se echará a perder. Eso fue lo que les pasó a nuestros ignorantes vecinos del norte, confiados y seguros, aun cuando la enfermedad comenzó a propagarse sin control. - ¿Entiendes por que ni si quiera un huerfano que se dedica a robar a los imbeciles quiso quedarse en un lugar como Paramos?- Le susurró Hakim a Raina. - ¡¿Entonces, queréis salvar el barril?! ¡Tirad esa manzana podrida! ¡Desechadla! -Y ante ese último berrido que ensordece a todo aquel que escucha, los aldeanos se miran unos a otros en silencio. Nadie habla, nadie dice. Ni si quiera Raina te contesta, mirando hacia lo alto del atril, a aquel hombre esperpéntico, sin alzar la barbilla con la misma expresión desalmada de siempre. -Pero si no podéis hacerlo... ¿Quién cargará con la culpa? Continúa con su salmo, habla del pecado, del castigo y de los impenitentes. Raina desliza su mirada hacia Hakim, por el rabillo del ojo. - Hasta los perros son más listos que estas ovejas. - A mi me parece un loco que se ha aprovechado de un pueblo de mala muerte para hacerse el caudillo del lugar... Hasta yo creo en la jodida Luz, pero esto es absurdo, si tengo que tragarme esto dos veces al dia creo que vomitaré en el altar en algun momento. -Se quejó Hakim. La misa continuó una insufrible hora y media hasta que finalmente cae el medio día. La tarde es todavía más inmisericorde que la mañana, descargando un abrasador sol sobre todos ellos. Salieron fuera de la iglesia, y formaron corro entorno a los recién llegados y Conrado. - Recemos porque esta misa haya ayudado a estas almas impenitentes. Ahora qe hemos cumplido con nuestra obligación como buenos samaritanos, tenemos tiempo de hablar. ¿Quién era el médico? - La mujéh.-Le respondió Conrado. - En tal caso me disculpo, caballero, pero tendréis que partir de inmediato. En este humilde lugar no hay comida para regalar muy desgraciadamente. - ¿Qué?-Dijo Hakim al entender que se refería a él.-Nadie ha pedido que se me regale nada. - Tampoco nos agradan los maleantes, y vos, señor mio, tenéis un alma negra y podrida.-Le dedicó una mirada indiferente, como quien entiende que cosas así son parte de la vida y poco remedio tienen. La excusa de quien al pasar junto a un alma castigada, prefiere mirar a otro lado y echarle la culpa al mundo. - Eso es lo quee tu dices, Padre. No estoy buscado por ningún delito en ningún lugar del Imperio, si deseas expulsarme de esta aldea, espero que no tengas inconveniente en que vaya a contar como se trata a los viajeros en esta iglesia cuando vuelva. Tal vez llame la atención del arzovispado. Al Padre se le dibujó una sonrisa torcida y amarillenta. - No me cabe duda de que lo haréis, mas... Esta tierra es peligrosa, y os disponéis a cruzarla a pie, sin ayuda, sin armas y las manos atadas a la espalda. Creedme que si yo fuera vos, no mancillaría más mi alma. Redimíos ahora que aun podéis.-Antes de que Hakim pudiera volver a responder, Conrado intervino. - Padre, esto es totalmente innecesario. El zagal no es más que una miaja tonto e impredente. Se le ve trigo limpio, sucio, como tos nosotros, pero trigo a fin y al cabo. - Conrado, Conrado... Amigo mio. Rezo porque la Luz te devuelva la vista, pues estás ciego. fue decisión tuya la de meter a estas dos ratas en el triguero. ¿Qué razón habría para creerte? - Adelante Padre, soltadme con las manos atadas a la espalda y sin armas, robandome todo mi equipo además de condenarmee a muerte, pero espero que os asegureis de que no llegue con vida a ningún otro lugar, pues sabes que lo que estas haciendo no esta bien, y tendría repercusiones. - Asegurarme... Asegurarme, ¿muchacho? La Luz decide hacia dónde nos llevan nuestros caminos, y más importante, cómo serán estos. Yo no soy más que un humilde predicador de su palabra que vela por estas nobles y sencillas gentes.-La multitud, como perros mansos, sentados y jadeantes. - Él es mi ayudante, le necesito para elaborar mis brebajes y remedios. Si le ocurriera algo me temo que poco podré hacer por la cria. Es recolector, mano de obra, y ratón de laboratorio. ¿Acaso alguno de vosotros se ofrece para probar el remedio antes que la cria? A Hakim no le sorprendió que nadie se pronunciase. - Padre... De yo a ti -Conrado se arrimó al padre- deja al zagal. Si la lia, yo mismo lo mandaré a que salude a los gnolls. - Tú lo has traido, Conrado, tú te responsabilizas de ellos. Si en algún momento resultan ser una molestia o una influencia nociva, los tres partireis de este pueblo para no volver, no se si me has entendido. Tu incapacidad de aceptar el sino de la Luz te marchita, amigo mio... Pero yo, como padre de este rebaño, se lo que es permanecer impotente ante la marcha de un hijo. Si piensas que con ellos podrás aliviar la carga de la muerte de tu hija cuando esta falte, sea. Tienes una semana. Después, ambos se marcharán. Depende de sus acciones el cómo lo hagan. Conrado se inclinó casi rozando el suelo con la barbilla, tan propio como cabe esperar de un campesino que poco sabe de esas finuras. Inmediatamente después tiró de ambos, llevándoselos hacia su casa. El diagnóstico más posible era que la cria tuviera la rabia, pero siendo estrictos, podían ser mil cosas. Acordaron intentar investigar más a fondo, aunque fuera para intentar salvarse el pellejo. Algo raro pasaba en ese pueblucho, se notaba en los ojos vacíos de los aldeados, los discursos dementes del padre y la obvia hostilidad generalizada. Hakim se puso la máscara de médico y los guantes de piel de conejo y salió fuera. Madre Barbua había sido quien había cuidado de la cria, tal vez supiera algo. Offrol Mastereada por @Psique como Raina y Hakim interpretado por @Thala. Tiradas efectuadas: Hakim: Defensa, advertir/notar. Raina: Sanación/hierbas, anatomía, alquimia, advertir/notar. II Digamos que el paciente es un virtuoso. Hakim desde luego, le ponía empeño al menos. La anciana paladeaba tranquilamente bajo la sombra del porche. El día era tan inclemente como el que llegaron, con un sol que picaba en la nuca y secaba la boca nada más abrirla. Y allí estaba él, bajo ese sol abrasador en busca de los huevos que las dichosas gallinas de Babua habían decidido poner fuera del gallinero. La anciana tenía ya una muy avanzada edad, con los consecuentes problemas de salud tales como cataratas, problemas de cadera y de memoria. Hakim esperaba conseguir hacerle hablar sobre la cria, de la que supuestamente se encargaba mientras Conrado tiraba el día en el campo. Le daba de comer y la vigilaba, o en teoría. Posiblemente eran los hijos quienes más atentos estaban a los botes de Margarita, pero hoy estaban ausentes. Ese endemoniado perro no paraba de arremeter y ladrar contra la puerta del cobertizo en el que lo habían encerrado. Barbua le dijo que hasta hace una semana, el perro era bastante tranquilo y manso, de hecho Margaria jugaba mucho con él, pero desde que la niña cayó enferma, el perro había empezado a comportarse de manera agresiva, mordiendo y ladrando a todo cuanto se encontraba, incluidas las gallinas. ¿Dónde están esos malditos huevos? Mientras Hakim seguía removiendo los escombros y ejerciendo medidas diplomáticas con el gallo del corral al cual no le hacía gracia alguna la tarea que desempeñaba, Barbua volvió a comentar en voz alta. - Diego, anda, dejate de juegos y veste a buscar a la chiquilla que nos toca bajar al pueblo a despedir a Juan, que se va a la guerra. Esos gnolls...-Hakim la miró con extrañeza, luego sobreentendió que se trataba de otro delirio. -¿La chiquilla? No la veo.. ¿Onde anda?-Le siguió el juego. -Pos en su cuarto, anda veste, que muy lejos no habrá ido a gatas. -¿Su cuarto? ¿Po no que se lo cambiamos el otro dia? -Qué dices, bribón, no me marees. La cuna está ande siempre, en el cuarto nuestro. ¿Te enteraste de lo de Joaquin? El de la panaderia. Creome que te lo dije. - ¿Que? Pa nah, ¿capasao con el? - Pos que resulta que esos perros deformes no nos van a dejar en paz ni cuando se mueran. Lan mordio y se puso malo. Se le fue la cabeza y tuvieron que atarle. Hasta la demencia la pasan mordiendo. El matasanos de Colina dijo que habrá que llevarselo pallí. No me se como llamó lo que tenia. - ¿Le han mordido los gnols y sa puesto mal? Vaya.. espero que se ponga de bien. Voy a por la cría. Cubierto de arena, plumas y restregones, Hakim dejó los huevos en la cocina y salió hacia la calle, de nuevo hacia casa de Conrado. ¿Tendría algo que ver lo que le había pasado al panadero hace tantos años con lo que ocurría ahora? Los aldeanos siempre tenían la palabra "gnoll" en la boca, pero desde la última invasión no era tan fácil verlos, y a día de hoy seguía sin haber visto ni a uno por la zona. Conrado había dado vuelta a la llave antes de irse, dejando claro que no quería que ese forastero andubiera cerca de su hija o que aprovechase su hora de labranza para escaparse con la matasanos, pero este chucho ya había estado frente a muchas cerraduras y esta no era especialmente compleja. Una ganzúa y en menos de diez segundos la puerta gruñó al abrirse. Conforme se encaminaba hacia el sótano, empezó a escuchar los gemidos renqueantes de la cría enferma. Se acercó e intentó que le dijera algo pero la niña parecía encerrada profundamente en su catatonia, tumbada en la cama pegada contra la pared, huyendo de la luz de la vela. Prefirió dejarla a solas y se dispuso a hablar con Raina, la cual parecía leer y releer ese viejo libro de medicina, de páginas amarillas y márgenes plagados de anotaciones, que intentaba tener siempre a mano para sus consultas. Sabía menos de lo que jamás admitiría. -¿Algo?-Le inquirió tras escucharlo descender por las escaleras sin apartar la vista del libro. -Algo he descubierto.-Raina soltó aire por la nariz en un siseo, le miró con todas sus malas pulgas preguntándose por qué le parecía buen momento para hacerse de rogar. -Qué. -Parece que hace unos cuantos años pasó algo parecido. Al hijo del Panadero le mordió un Gnoll y se puso parecido a la cria, se lo llevaron a Colina por orden del medico de allí, además, el perro de la vieja se ha puesto terriblemente agresivo desde que la niña se puso enferma, incluso mordió a alguien del pueblo. Ah, y la niña esta despierta, pero casi parece estar viendo alucinaciones o pesadillas, estaba ahora mismo consciente, asustada de.. a saber qué. -¿Ponerse parecido a ella en que sentido? -Y yo que cojones se, tu eres el medico. Se puso mu enfermo. Se me pega la forma de hablar de estos paletos. Segun la vieja le pegó " la demencia" y luego se puso muy malo. -No me ayudas diciendo "parecido a ahora" si no me dices en qué se parece, chucho. -Espera, ahora me tiro un cuesco y viajo al pasado para ver que pasó. Manda cojones.. ¿Cuantos detalles crees que puede dar una vieja que no sabe ni en que año vive? Ya te he dicho que el perro se puso agresivo desde que la niña esta enferma, yo diría que rabioso. Ademas, la cria esta despierta, ve a hablar con ella y preguntale lo que demonios necesites saber con tu puta exactitud. -No me calientes, Hakim. -Le advirtió con los dientes apretados, luego bajó la mirada de nuevo al libro. Tras una pausa, continuó- Los gnolls también trasmiten la rabia que yo sepa, pero hace mucho que no se les ve por esta zona desde que intentaron invadir la zona norte de Páramos. De todos modos, si es rabia, la chiquilla está muerta, y nosotros también. Buscaré en mi libro alguna referencia de los gnolls, pero necesito más evidencias. Algun sintoma. Espera, los aldeanos mencionaron los bandidos y los gnolls, ¿verdad? Preguntale a ese desgraciado en cuanto vuelva. Voy a ver a la cria. Ascendieron por las escaleras, y a la orden de Raina, Hakim cerró la puerta de la habitación de Margarita. Seguía en esa posición, con la mirada perdida pero parecía consciente. Raina se colocó la máscara de médico y se retiró uno de los guantes. Los ojos de vidrio de la máscara reflectaban el bailoteo de la vela, la única fuente de luz en el cuarto. - Está peor que ayer, y veremos qué tal mañana si es que sobrevive. No consigo estabilizarle la fiebre, pero hace un rato parecía catatónica, no alterada de esta forma. - Cuando he llegado ya estaba así. - Ya. Era difícil que Hakim sintiera que estaba ayudando. Raina no era especialmente buena a la hora de hacer sentir recompensado a alguien por sus logros o por su esfuerzo. Sin cuidado alguno y con brusquedad, le giró la cabeza a Margarita y le hizo encarar la vela. Nada más su mano desnuda le retiró la débil protección de su flequillo, empezó a debatirse y a chillar como si fuera una gallina que estaban pelando viva. Un par de forcejeos y seguidamente, Raina se puso en pie tirando la silla al suelo por el movimiento seco y empezó a lanzar maldiciones mientras le acercaba más y más la vela a Margarita. -¡Malnacida! Hakim empezó a tirar de ella para sacarla de allí, ¿qué bicho le había picado? -¡Basta ya! ¿¡Es que quieres que piensen lo que no es?! ¡Vamos fuera!-Le costó unos cuantos tirones sacarla del cuarto, pero lo consiguió finalmente. -¡¿Pero qué te pasa?! ¡¿Quieres que piensen que le estamos haciendo algo a la cria y nos quemen en la iglesia o qué?! -Me. Ha. ¡Mordido! A mi nadie me muerde, ni una puta cria, coño. -¿Pero estás bien? ¿Tienes fiebre?-Su diagnóstico de médico de nombre le empujó a quitarle la máscara a Raina y tomarle la temperatura, gracias a lo cual se llevó un bofetón.- Si sigues así, vamos a tener que salir por patas, ¿lo sabes? -Me importa una mierda.-Si que se había ofendido, si, y cuando Raina se encabrona pierde todo juicio. -Pues a mi no me importa una mierda.-La cogió casi en volandas y se la llevó de vuelta al sótano, no sin recibir un par más de manotazos y zarandeos, como si fuera un perro mal enseñado del cual tira de la correa. Ladridos, amenazas e insultos, la tónica de siempre en esa preciosa relación. Pero finalmente, consiguió bajarla al sótano. La pegó contra la pared, presionándola con su propio cuerpo para inmovilizarla lo mejor que pudo, tanto para evitar que volviera a subir para tomar venganza contra la pobre cria como para evitarse agresiones en las partes más vulnerables. - Me encanta cuando te pones rabiosa, -posó la mirada sobre la mano herida de Raina, no era la mordida de un perro pero había conseguido abrirle la carne y hacerle sangrar tenuemente, además, tenía todo el dorso pringado de babas como si la hubiera mordido un perro con rabia.-¿Pero estás bien? -Tsh.-Fue lo más elocuente que dijo al respecto, con los dientes apretados. -Bien...-aflojó un poco la presa-Éstas son nuestras opciones: se te pasa el cabreo y seguimos el trabajo, te quito el cabreo y seguimos el trabajo o nos piramos en cuanto podamos. Raina retrajo la mano como si fuera a pegarle un bofetón nada más Hakim aflojó la presa, solo por el placer de verle pegar un respingo para ir a defenderse. Pero el gesto quedó simplemente en recochineo. -No podemos irnos, ¿a dónde? Estamos a tomar por culo de todas partes. -Tsh... Pues acabemos el puto trabajo, ya estoy hasta los huevos de Páramos. ¿Te ha servido de algo mirar a la cria entonces? -No, sigue igual que ayer. Sensibilidad anormal a la luz, las retinas amarillas y úlceras por todo el cuerpo, catatonia, fiebre elevada y salivación profuda. Es puta y jodida rabia. Los gritos de la cría seguían escuchándose desde el piso de abajo. -¿Y cómo demonios se cura-no tendría que callarse?! -¡No tiene cura! -Le gritó en la cara.-Solo si tienes dinero para permitirte que te atiendan en un hospicio religioso siempre y cuando esté en sus primeras fases. Pero no es el caso. -Me cago en tu puta idea de aceptar trabajos de mierda.-Le reprendió de malas maneras.-¿Y si no tiene cura qué cojones hacemos? Se supone que este tipo de mierdas son tu trabajo, no tengo ni idea de qué hacer con esto. -Aunque muy probablemente sea rabia, no es una certeza absolita. Mientras siga viva tenemos tiempo. Dijiste...-Armó una pausa, intentando calmarse.-Algo de un perro. Gnolls. Preguntale al idiota de... ¡quien sea! si hay colonias cerca. -No esperarás que vaya a cazar gnolls sin armas, ¡¿verdad?! -No. Me haces falta. -¿Te hago falta para que exactamente?-Se cruzó de brazos a la defensiva.-El pueblo parece un desierto, pero supongo que quedará alguien aparte de la vieja y el cura. -Necesito que vayas a ver a la vieja, y te fijes en su hijo. Por si ves algún sintoma parecido en él a los de margarita. Y... Joder, alguien tuvo que verla deambular por los alrededores, tal vez fue a algun sitio donde pilló la "rabia". Tienes trabajo que hacer. Offrol Mastereada por @Psique como Raina y Hakim interpretado por @Thala. Tiradas efectuadas: Hakim: Advertir/notar, Buscar. Raina: Sanación/hierbas, anatomía, alquimia, advertir/notar. III Tras la misa del amanecer, los aldeanos comenzaron a desperdigarse para atender sus deberes en el campo, desapareciendo así todos los hilos de los que tirar hasta que volviera a caer el sol. El calor seguía siendo sofocante, poco más se puede esperar del verano parameño. Hakim terminó sentándose en la calle principal a la espera de que el bullicio retornase. Para su sorpresa en la entrada del pueblo alumbraron unas figuras, dos jinetes a caballo que parecían bien saber a dónde ir. Recorrieron la calle principal, pasando por su lado no sin quedársele mirando. La colina de la Iglesia resultó ser su destino. Descendieron de los caballos y entraron dentro. Como buen perro chismoso y aburrido, Hakim les siguió con disimulo para ver qué podía ofrecerles un pueblucho como ese a ese duo. Se apegó contra la fachada de la iglesia y alcanzó a oir la conversación. -[...] La discreción aquí es tan necesaria como ponerle un vestido a una vaca. La mitad de tus paletos no sabe ni contar hasta séis. - Ya sabes a qué venimos. ¿O te lo tenemos que repetir? - Hijos, no hay necesidad de andarse con asperezas. Todo está dispuesto y nadie hace preguntas.-Tras la respuesta del padre, los pasos y el eco deshicieron la forma de las palabras mientras se dirigían hacia la parte de atrás, más irregular, como una casa malpegada contra la Iglesia que bien podría ser el hogar del Padre Eustaquio. Hakim se deslizó desde fuera a la parte posterior, encontrando una ventana abierta desde la cual poder seguir escuchándoles. - [...] Así que murió. - Desgraciadamente, las fiebres y la edad se lo llevaron. Su hija está desconsolada pero a todos nos llega el momento. - Me caía bien el viejo tabernero. Lo suficiente para haberle hecho un favor y cortejar a su hija. Mira que es guarra. El otro hombre rió. - Caballeros, les pido que moderen su lenguaje en la casa de la Luz. - Yo solo veo la casa de un viejo que más le vale darse prisa. Tolomé no tiene paciencia, nosotros tampoco. Luego, sonidos de cosas revolviéndose en un baúl. - Todo vuestro, y decidle a Tolomé que no se preocupe, me ocuparé de que los recursos lleguen a donde deben. - ¿Y los paletos? - No harán preguntas. - Las ovejas no hacen preguntas, ¿uhm? Estos son los tratos que me gustan, nadie pregunta y todo sale como debe. Las voces volvieron a dejar de oirse mientras de nuevo, recorrían la iglesia. Hakim asomó la cabeza tras la ventana, y en ese baul entreabierto encontró el brillo del acero que le habían requisado el primer día. No pudo resistir la tentación y con inusitada sutileza, entró dentro y recuperó sus armas. Mientras tanto, los hombres se despidieron del cura en la entrada, se subieron a sus caballos e hicieron escala en la taberna del centro del pueblo antes de volver a partir. Cuando Hakim entró dentro, encontró a la hija del difunto tabernero arrinconada contra la barra por uno de ellos, mientras el otro se servía libremente de una botella que posiblemente ni había ni iba a pagar. La situación se puso tensa, pero para evitar dar de qué hablar y no perder mucho más el tiempo al ser descubiertos, se marcharon por donde vinieron. La mujer le dedicó una sonrisa cándida empañada por las lágrimas. El chucho había encontrado un sitio donde pasar la noche cómodo y agusto. Maribel poco sabía sobre Margarita, salvo que hace unos días se había peleado con otro niño y le había arrancado una oreja de un mordisco. Su padre había muerto de unas fiebres repentinas después de volverse medio loco. Cuando le preguntó por los animales o seres que moran el territorio, la palabra gnoll salió a flote. Al parecer hace una semana larga se había avistado a un grupo nómada no muy lejos. Avisaron a Colina del Centinela para que solventase el problema. Le prometió que volvería después de cenar para no llamar la atención. De vuelta en casa de Conrado, escuchó a Margarita llamando a su padre. Ese lamento lloroso le encogió el corazón y le convenció para que se acercase. Seguía sin ser capaz de moverse tan siquiera para beber agua, pero presumiblemente volvía a estar consciente. - No Margarita, no tu padre aun no ha vuelto, volverá pronto - ... A-agua...-Hakim le sirvió un poco y continuó. - ¿Crees que podrías responder algunas preguntas Margarita? Margarita.. ¿Puedes decirme si recuerdas que te pasara algo antes de enfermar.. Te mordió algo.. una serpiente, un perro.. te atacó un gnol..? Bebiste o comiste algo diferente o raro? - ... Debe odiarme... Le dije que... Volvería... - ¿A dónde? - ... Ella me da miedo... - ¿Raina? Entonces habla conmigo.. y no tendrás que verla a ella.. - ... Tengo que...-Comenzó a toser pesadamente-... Pero no puedo... ¿Lo harías...? Por favor... Está solo, me necesita... - Que quieres que haga..? Dime, yo lo haré por ti. -... Le dejé solo... Estaba malito... ... No se lo... Digas a papá... El molino... Ahí... ... No volvió a responderle, una corta conversación era suficiente como para agotarla durante horas. De algo habría servido. Raina no estaba en el sótano. Conrado le advirtió que si dejaba que saliera, ya como recomendación, era probable que alguien del pueblo le hiciera daño. La presencia de ambos forasteros no le agradaba al padre, y si a él se le atragantaba alguien, el pueblo hacía suya la molestia. Hakim salió al exterior en su busca, encontrándola con la máscara de médico y hasta las cejas de sangre. Casi parecía que le habían reventado una rata en el pecho. - Japuta, ¿qué has hecho?-Le inquirió al verla entrar en la casa. - Ya te dije que iba a por ella, no hay nada de lo que preocuparse, Conrado. - ¿Cómo que no? ¡Si parece una puta carnicera! - Fui a ver al chucho de Barbua, el hijo no lo sujetó bien. En este pueblo la demencia corre como el vino, pues no contento con matarlo por habérsele girado para morderle, lo golpetó hasta destrozarlo. - Vaya... ¿Entonces el perro lo tenía y se lo pasó al dueño? - ¿Dices que ha triturado al chucho por morderle? ¿El joputa de Gero?-Conrado seguía confundido, sorprendido. - En algún momento habrá que atar a ese tio a una cama antes de que haga daño a alguien. Raina bajó las escaleras hacia el sótano, Hakim la seguía. - Cuéntame, chucho. Hakim le narró todo lo que había pasado en el día, lo que había descubierto, salvo los detalles con la tabernera. Le habló sobre los extraños que se habian reunido con el padre, sobre donde estan las armas, sobre la conversación y todo lo que ha pasado, comentandole que mañana espera que la gente estuviera mas dispuesta a hablar, y le preguntará al niño, tal vez al hijo de Babua y a la hija del tabernero sobre su padre, y cualquier cosa que puedan decirle de los Gnols. - Del hijo olvídate, tiene peores pulgar el dueño que el perro, y bastante más fuerza. - ¿Te ha hecho algo ese paleto? - No, pero amenazó con follarse mi cadáver si lo del perro había sido por nada. Los hombres y vuestras amenazas. - Solo importan si somos capaes de cumplirlas. - Todos sois iguales.Necesito más evidencias... Lo del perro me ha jodido bien. Sigue buscando, he encontrado la forma de estabilizar un poco a la pulga de Conrado, lo suficiente para estirar un par de días sin que vaya... Demasiado a peor. - Cuando salga el sol iré a mirar que demonios hay en el Molino, tal vez ahi empezó todo. - La Luz te oiga.-Raina se cubrió los ojos con la mano, como si le atenazase una insidiosa jaqueca. Movió la mano largando al chucho de vuelta al cobertizo. - Tomate algo, no vayas a ponerte tu igual que ellos, eh? Si tu te pones malas, estamos jodidos. Y te aviso que me pondré a darte todos los brebajes raros que encuentre, alguno te hará algo. - No es más que una pequeña infeccion. ¿El chucho se preocupa por la loba? Qué encantador. - Alguien tiene que hacerlo si a la loba no le llega la conciencia minima. - Cuéntale cuentos de amor a Conrado, le interesan más que a mi. Tendrás valor de decir que no te tengo hasta los huesos. Perrito. - Que te jodan.-Le ladró, marchándose con malos humos, pero no al cobertizo. Una vez en la calle miró hacia la taberna. Hoy dormiría cómodo. Offrol Mastereada por @Psique como Raina y Hakim interpretado por @Thala. Habilidades utilizadas: Hakim: Advertir/notar, Buscar, Sanación/hierbas, Sigilo, Rumores. Raina: Sanación/hierbas, Anatomía/cirugía (humanoides), Anatomía/cirugía (cánidos), Alquimia.
  20. Como algunos sabreis, unos cuantos miembros de la comunidad nos pusimos manos a la obra para re-redactar las preguntas que se iban contestando en el Archivium para tener esa información recogida y estructurada, de cara a que de a futuro fuera incluida en guías, organizaciones o donde sea conveniente. Mientras eso ocurre, os facilitamos los docs en drive de todo ese lore recopilado, donde vienen recogidos algunos aspectos sobre el lore custom del servidor. Advertencia: este lore no es definitivo, con el tiempo es posible que el Staff haya decidido cambiar ciertos aspectos de él, por lo que no os lo toméis como si fuera una biblia indiscutible. Recodad que para nuevas preguntas o anotaciones tenéis disponible el chat de discord y su sección #dudas-rápidas-rol-y-sistema o el propio Archivium. Os recomendaría que eligierais formularlas en estos canales y no por privado a los maestres, de modo que la información que os procuren pueda ser aprovechada por otros miembros de la comunidad. Estos docs se irán actualizando con el tiempo gracias a vuestras nuevas inquietudes. Agradecimientos: @Thorch por recopilar la sección de la Iglesia de la Luz, los tauren y otros, a @Thala por redactar las dudas sobre Quel'dorei y Sin'dorei, a @Izuriel por ocuparse de los enanos y por supuesto a @Malcador por haberse tomado el tiempo en resolver estas dudas. Recopilaciones Iglesia de la Luz y órdenes religiosas humanas. Por Thorch Quel'dorei y Sin'dorei. Por Thala Kaldorei y Altonato. Por Psique Chronicles I, II (español, gracias a @Blazerunner por los links de descarga) y III (inglés) World of Warcraft Chronicles vol I. World of Warcraft Chronicles vol II. World of Warcraft Chronicles vol III.
  21. Psique

    Tarjah

    Tarjah de los Foso Sangrante Creció pequeña, esbelta, que no fuerte, pero sin embargo lo compensa con una vivaz astucia y destreza. Tarjah mide una cabeza menos que el resto de los de su clan, pesa un cuarto por debajo de lo usual, e impone la mitad, pero detrás de esa apariencia desaliñada y endeble, es puro nervio y rapidez. No sería la primera vez que alguien la infravalora, ni la última que ella les hace pagar por su atrevimiento. Sus movimientos son fluidos, puede que extraños y triviales. Tiene el cuerpo cubierto de escarificaciones rituales y es bastante común que utilice tinturas en base de polvo de huesos antes de salir de caza en torso, brazos, piernas y rostro. Casi siempre va armada, con sus dos jabalinas de madera, su lanza de punta de piedra afilada y sus hachuelas, así como su red a la cintura. Es curiosa, como todo cachorro, de los que muerden. Descripción Psíquica Escucha, te presta atención, pero mientras tú te detienes en las palabras, ella pone casi todo el peso de ellas en tus expresiones y lenguaje corporal. Tan rápido se ofende como se muestra servicial y tolerante. No es alguien que se detenga en el sentido más trascendental de la vida. Nacida y criada en la espesura de la selva de Tuercespina en el seno del clan Fososangrante, prioriza la vida y la autopreservación ante todo. No es una orca que ambicione convivir en grandes nucleos, pues vive por y para la caza. Su ambición es que sus pasos le lleven a alcanzar el orgullo de sus ancestros a través de las mejores y más peligrosas piezas de caza, viviendo de acuerdo a la certeza de su misma muerte, la persigue incansablemente solo para demostrar que le puede ser esquiva hasta el día en que irremediablemente la alcance. Las sombras imitaban los erráticos danzares, mientras la percusión improvisada con base de huesos, conchas y madera acompasaban los cánticos rituales. La tienda estaba en penumbra salvo por las ascuas de la hoguera y las dispersas antorchas apostadas en los laterales. En fila, sentados sobre sus rodillas, esperaban los que hoy saldrían ahí fuera siendo prole, y volverían siendo cazadores, en el mejor de los casos, pues pobremente armados buscarían su honra en soledad, rodeados por la espesura selvática y el acecho de bestias que por mucho eran mayores que la propia embergadura que mostraban. Cuerpos fibrosos, jóvenes, desnudos. O cazadores o sustento de depredadores, pues volver sin haberlo logrado no era una alternativa, al menos para la mayoría de ellos. Solo los cobardes creen en el perdón por sus fracasos. Solo los niños huyen. Mejor ser abono para la tierra que cargar con la deshonra de ser un cazador que no caza. Un lobo sin dientes. El viejo chamán siguió con sus diáfanos cantares, mientras remojaba los dedos engarrados en un espeso líquido que apestaba a óxido y a sal, el fluido vital del sacrificio del acontecimiento, un raptor de sangre fría, adulto, que los cazadores ya ungidos habían atrapado para el favor de sus ahijados. La sangre que ahora les salpicaba del chamán, despertaría el instinto dormido del depredador, y llamaría a sus ancestros para que los guiasen si los consideraban merecedores de fortuna y prosperidad. Los guerreros más destacables pintaron sus rostros y sus cuerpos con los dedos, imprimiendo sobre ellos el espíritu cazador superviviente del clan, bajo la atenta mirada de aquel que sobre todos ellos se situaba, orgulloso, temible y voraz: Jorin Mortojo. Juntos se alzaron y caminaron fuera, a través de la turba de habitantes que estaban allí para verles marchar. Padres, hermanos y sobrinos, los despidieron, alargando sus manos hacia ellos, brazos, cabeza y espalda, brindándoles el cobijo de un clan que les esperaría con orgullo a la vuelta para ser uno más. Tarjah, hija de Drokah y Zuk de Nagrand miró hacia la salida de la aldea mientras esperaba su turno para elegir arma. Unos se decantaron por las cercenadoras dentadas de colmillos de raptor, otros por las contundentes mazas de piedra. Ella, eligió la lanza, la ventaja, la rapidez de los colmillos de la víbora y esperó. Recordó con brevedad el relato del Om'riggor del padre de su padre, quien al contrario que ella, lo libró en Draenor, antes incluso de viajar a Nagrand. Él decía que en la espesura de Tanaan, las bestias eran mucho más grandes y terribles que en Tuercespina, que en comparación, hasta los grandes felinos te miraban cándidos suplicándote que les arrancases el corazón poniéndose panzaarriba. Su padre respaldaba esas palabras, diciendo que los animales que moraban en Draenor eran mucho más terribles que en Azeroth, tanto en tamaño como en peligrosidad, a pesar de que en el suyo dio muerte a un solitario talbuk, un herbívoro, que era nada en comparación al colatrueno de su abuelo. Al principio, aquello llegó a ofenderla, pues sus expectativas sobre su Om’riggor eran tan altas como las que caben esperar de una cazadora novata venida a más. Después, lo tomó como un reto, dispuesta a demostrarle tanto a él como a sus ancestros que en sus manos caerían las bestias más temibles, donde sea que se escondieran. Recogería sus cabezas, se bañaría en su sangre y entregaría en ofrenda sus corazones para sus antepasados como muestra de su propia honra. Fue con esa certeza que cuando le llegó su turno, se adentró en la selva, atravesando entre arbustos y árboles las alarmas de huesos, que emitirían un picoteo cuando alguien se atreviera a atravesarlas en lugar de tomar el camino principal. El invitado no se esconde, ni busca una ruta alternativa. Se guió a través de sus sentidos, dejó que sus piernas marcasen el ritmo, y sus ojos, se acostumbrasen a la oscuridad. El sol alumbró con júbilo el día. Los cachorros volvían de su cacería en soledad, algunos, magullados, otros triunfantes, y otros, no lo harían nunca. Zuk espero el dia entero a que su cachorro volviera, aquella que creció pequeña, esbelta y no fuerte, pero que sin embargo hacía lustre de una vivaz astucia. Tarjah media una cabeza menos que el resto, pesaba un cuarto por debajo, e imponía la mitad. Pero él se lo dijo, desde muy pequeña, que la culebra de agua tampoco impone desde el suelo, es cuando enseña sus colmillos que empieza a ser amenazadora, demasiado tarde. Esperó pacientemente hasta que su cachorro volvió a casa con una presa espléndida entre los dientes, a la espalda cual mantón, como si fuera un abrigo. Era un tigre joven, un cachorro de meses, que en un par más se hubiera hecho tan grande como un ogro. Tenía el pelaje limpio, no había grandes marcas en él, casi íntegro. Mientras los más jovenes, curiosos, se acercaron a contemplar con curiosidad a ese felino, él se quedó un momento atrás. Cuando las sombras volvieron a caer, en la intimidad de la tienda familiar mientras le ayudaba a salar la piel del animal, le preguntó: Tarjah levantó la vista de la pieza, y la llevó hacia la lanza de punta de piedra que se llevó aquella mañana. A penas quedaba un rastro sutil de sangre en ella, el del golpe de gracia. En silencio, volvió la vista a la piel del tigre - No hay signos de lucha en el animal. ¿Cómo lo mataste? - Como una culebra de agua.-Y señaló la pata del animal, cuyas marcas de la trampa que lo inmovilizó fue lo único que lo mató. Tarjah lanzó hacia su padre el cepo improvisado. En el dorso de la parte dentada, había veneno coagulado.-Con paciencia.
  22. Psique

    [Ficha] Tarjah

    Atributos 6 Físico 8 Destreza 6 Inteligencia 6 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 18 Mana 8 Iniciativa 7 Ataque CC (Combate sin armas (Defensivo)) 9 Ataque a Distancia (Hachuela) 10 Ataque a Distancia (Lanzador) 10 Ataque CC Sutil (Lanza/jabalina) 7 Defensa Habilidades Físico 1 Atletismo 1 Combate sin armas (Defensivo) Destreza 1 Hachuela 2 Lanzador 2 Lanza/jabalina 1 Escalar 1 Defensa 1 Nadar 1 Sigilo 1 Trampas/Cerraduras Inteligencia 1 Fauna 1 Religión 1 Sanación/Hierbas 2 Supervivencia/Cazar 1 Tradición/Historia 1 Alquimia Picadura de araña. Carrera de gacela. Ojos de jaguar. Ácido de basilisco. Percepción 1 Advertir/Notar 1 Buscar 1 Rastrear 1 Reflejos Escuelas/Especializaciones Recetas alquimia Picadura de araña (Alquimia). El envenenado sentirá ardor en la herida contaminada, ralentizando la coagulación de la sangre y padeciendo un intenso dolor. Provoca 1d3 de daño (sin críticos) durante 3 turnos. El daño de este dado ignora armadura. El veneno dura en el filo un máximo de tres ataques con éxito en objetivos Malheridos. Una pifia en ataque provoca que el poseedor del arma se envenene con su propio filo. El daño no es acumulable ni reinicia su duración. Se debe aplicar en un arma de filo. Se requiere que el objetivo esté en estado Malherido. Carrera de gacela (Alquimia). Otorga +1 de Destreza durante tantos turnos/minutos como nivel de alquimia del creador. Tras acabar el efecto otorga -2 de destreza durante lo que queda de día. Ojos de jaguar (Alquimia). Otorga +2 de advertir/notar y buscar así como visibilidad parcial en noche cerrada o entornos nocturnos. Tras acabar el efecto genera -3 de advertir/notar y buscar durante lo que queda de día. Dura 2 minutos/turnos por nivel de Alquimia del creador. Ácido de basilisco (Alquimia). Un frasco arrojadizo hasta a 2 turnos de distancia que genera 1d3 de daño que ignora armaduras a un máximo de 3 objetivos juntos. Combate Lanzar red: Lanza una red a un objetivo a un máximo de 1 turno de distancia. El objetivo puede intentar esquivarlo, sin aplicar bonus de defensa por escudo. Una vez en la red el objetivo queda inmovilizado y recibe -1 en defensa cuerpo a cuerpo. Necesita gastar un turno él o un aliado para desenredarse.
  23. ¿Cuanto tiempo estuvieron los draenei viajando en el Exodar hasta que aterrizaron en Azeroth tras abandonar Draenor? ¿Y lo abandonaron antes o después de que el planeta se desgajase? En Argus no tuvimos la oportunidad de ver un edificio con la finalidad que tenía Auchindoun, ¿se entiende que que este fue el primero y único edificio que erigieron los Draenei? ¿Se supone que decidieron erigirlo para proteger las almas de sus allegados de la Legión Ardiente o ya se practicaba este celo en su planeta de origen? ¿Todos los draeneis pueden usar la Luz aunque sea a niveles bajos? En PyE de ser esto cierto, se les aplicaría igualmente la restricción de escuelas clásica o son excepción? ¿Cuanto tiempo llevan en Azeroth? ¿Cómo se encuentran actualmente en la Isla Bruma Azur? ¿Ya han conseguido asentarse? ¿Son muchos?
  24. Psique

    Decoradores

    De hecho esa fue la propuesta inicial hecha por Focus, me sigue pareciendo estupenda. ¡Las decoraciones y las zonas guays animan mucho a rolear! Si el problema/miedo fuera que igual a alguien se le fuera la pinza decorando, es tan fácil como que un miembro del Staff se pase a revisarlas para darles el visto bueno o no antes de darlas por concluidas, no es algo que les lleve más de 10 minutos. Evidentemente esto es una responsabilidad que hay que mantener y respetar, ser justos con nuestro tiempo individualmente. No vale aprovecharse de esto para decorar exclusivamente cosas propias, la idea es que demos vida a los distintos focos. El servidor podría quedar muy bonito de esta manera, solo se necesita gente con tiempo y ganas.
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