Saltar al contenido

Beretta

Exiliado2
  • Contenido

    388
  • Registrado

  • Days Won

    28

Todo el contenido de Beretta

  1. II. La guarida del lobo Tatiana Vetrova Otro golpe sordo retumbó en el suelo, golpeando sus castigados oídos sin clemencia. Su vómito, reseco y acartonado aún despedía un olor amargo, que mezclado con el olor de la sangre seca, sudor y orines no conformaba el más agradable de los perfumes. La cabeza le daba vueltas. Apenas podía abrir el ojo izquierdo, y sentía unas puñaladas punzantes bajo la ceja, muy cerca del párpado. Cada intento por levantarlo le costaba una punzada aún más profunda, asi que había desistido de intentar abrirlo. El frío del suelo se filtraba por todo su cuerpo. Lo habían despojado de su camisa y tenía el torso entumecido, caliente y rojizo. Tenía fiebre, estaba seguro de ello. La silla donde lo habían tenido atado antes de tirarlo al suelo estaba quebrada a su lado, astillas y trozos de maderos duros con restos también de sangre. Hacía días que había perdido el miedo o la congoja. No le quedaba mucho que explicar o por lo que suplicar, porque, en realidad, nunca quisieron escuchar lo que tenía que decir. *** Os ha salido cara vuestra primera incursión en los arrabales de la zona vieja de Stromgarde. Habéis traspasado la muralla interior que limita con el barrio de Mercaderes, acercándoos a las zonas viejas de la antaño magna ciudad. El barrio de los Tercios es un barrio de casas amontonadas, donde la moral y la esperanza son bienes tan escasos como la comida. Habéis conseguido algo de información sobre el paradero de uno de los desaparecidos, tal vez el que fuera más fácil de intentar buscar: Alexander Roberth Thume, soldado del ejército de Stromgarde. Calandria no os ha comunicado quién le proporcionó la información inicial sobre su aparición, pero sí lo que habéis podido sacar en claro de vuestra visita al fumadero: Que el soldado frecuentaba el lugar con unos amigos, y que algunos trapicheos debía tener. El enfrentamiento de Arlod con los mendigos estuvo a punto también de saliros caro. Habría sido difícil para vosotros salir de allí con vida, pero aún más que lo que allí ocurriera importara a nadie. Para vuestra desgracia por culpa del incidente ahora os conocen el barrio, y vuestra cara no volverá a pasar desapercibida por allí.
  2. Beretta

    [Stromgarde] Sin rastro

    I. Sin rastro Zhihui Su Los rumores que había ido captando se habían empezado a amontonar en márgenes de su libreta. Una vez tras otra escuchaba de aquí y allí diferentes versiones. Un hombre que había desaparecido tras hacer la compra. Una mujer, mientras paseaba por la villa, tras un largo día de trabajo. Un soldado, en el descanso de su guardia. El último era quizás el más preocupante. ¿Hombres armados y con entrenamiento militar, desvaneciéndose sin dejar rastro? Podía-..tal vez fuera una pista de lo que la carcomía desde hacía semanas, tras la masacre. Y tal vez fuera una oportunidad de negocio.
  3. Es que al final si es a gusto del máster-..pues no le veo sentido en el sistema en sí. Quiero decir, el sistema al final son un conjunto de habilidades que el jugador tiene a su disposición para rolear al personaje, y es el jugador (y el máster) los que deben decidir en ciertas situaciones qué tirar (o que no) y que dificultades plantear. Que se introduzca por sistema, aunque ''lógico'' me parece engorroso, porque al final es el máster el que deberia saber que si lleva a un personaje experimentado en detección/rastreo, etc puede proporcionarle tiradas extra o respuestas automáticas, teniendo en cuenta su rango de experiencia. No considerarlo no es de mal sistema: es de mal master. Con esto no digo que me parezca una mala consideración (ni por asomo) pero si creo que es algo innecesario de implementar y que es más una cuestión fuera del sistema en sí.
  4. Igual lo que estaría bien es que el adivinador (o equivalente, rastreo de druidas,chamanes... etc) a nivel 16 tenga una pasiva para la detección de nivel 12 que tenga que considerar el master, no como algo instantáneo sino como una oportunidad de tirar 'de gratis' sin que tengas que efectuar la acción propiamente dicha. No me parece mal, pero es algo que el propio máster puede considerar y que no se del todo como encajaría en le sistema. Si te he entendido mal y a lo que te refieres es a que debería reducirse la dificultad si el otro canaliza o quema maná...el sistema ya lo hace. //perdona ando con el día espesito ❤️
  5. Beretta

    [Ficha] Jeremiah Cort

    Atributos 6 Físico 7 Destreza 6 Inteligencia 8 Espíritu 6 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 32 Mana 8 Iniciativa 9 Ataque CC Sutil (Hachuela) 9 Ataque CC Sutil (Bastón) 9 Defensa Habilidades Físico 1 Atletismo Destreza 2 Hachuela 2 Bastón 1 Escalar 2 Defensa Inteligencia 2 Leyes (Reinos Humanos) 2 Navegar 2 Religión (Luz Sagrada) 2 Sanación/Hierbas 1 Cirugía/Anatomía 1 Supervivencia 1 Conocimientos/Historia (Reinos Humanos) Espíritu 2 Voluntad 1 Reprender esencia 2 Proteger esencia 2 Esencia sagrada 2 Crear Luz 2 Bendición de entereza 2 Refuerzo de luz Percepción 2 Comercio 2 Reflejos 2 Advertir/Notar Escuelas/Especializaciones Protección
  6. Beretta

    [Ficha] Baal

    Atributos 9 Físico 6 Destreza 6 Inteligencia 7 Espíritu 5 Percepción Valores de combate 36 Puntos de vida 28 Mana 6 Iniciativa 11 Ataque CC (Hacha de una mano) 10 Ataque CC (Vara de combate) >10 Ataque CC (Combate Cuerpo a Cuerpo) 8 Defensa Habilidades Físico 1 Atletismo 2 Hacha de una mano 1 Vara de combate 1 Combate Cuerpo a Cuerpo 2 Golpe Temerario 2 Inquebrantable Destreza 2 Defensa 1 Sigilo Inteligencia 1 Fauna (Mamíferos) 2 Religión (Druidismo) 1 Sanación/Hierbas 1 Cirugía/Anatomía 1 Supervivencia 2 Conocimientos/Historia (Folklore Gilnea) Espíritu 1 Voluntad 1 Guarda Natural 1 Comunicación Natural 1 Restauración Natural 1 Analizar Toxinas 2 Toque Curativo Percepción 1 Advertir/Notar 1 Música 1 Rastrear 1 Reflejos Escuelas/Especializaciones Restauración Natural
  7. Y como aprendía el chiquillo. No había tardado ni dos días en empezar a pillarle el tranquillo. Como mínimo ahora detenía los golpes a los riñones y no era tan fácil tumbarlo. Empezaba a plantearse que tal vez si fuera capaz de defenderse solo, aunque como bien había apuntado Ethan al respecto, no le haría ningún mal aprender a utilizar la luz con ciertos fines defensivos, como cegar a sus enemigos antes de que pudieran siquiera actuar. En este caso la mejor defensa era-..pues eso. La mejor defensa. Arlod también parecía un hombre muy capaz, un novicio digno del Alba Argenta. Tarde o temprano se convertiría en un miembro honorable de sus filas. O eso esperaba, a fin de cuentas, tenían muchos negocios que tratar.. y esa plata no le iría nada mal. @Pakete Aslan: Reflejos, Defensa @Dut92 Arlod: Reflejos, Defensa, Espada pesada, Esencia sagrada @Beretta Calandria: Reflejos, Defensa, Barrido de pies (entrenado), Espada Ligera, Cuerpo a Cuerpo Mención especial a @Kario con Ethan por sus sabios consejos.
  8. Rostyslav Zagornov No podía ser. El sacerdote había hecho un voto, y no era quién para disuadirlo de su utilidad o de sus convicciones. A fin de cuentas, ¿No es la Luz quien guía a cada uno por su camino? No, el muchacho era un siervo de la fe, y su forma de servir a la Luz no iba a ser por el camino fácil-..pero almenos necesitaba algo con lo que defenderse, algo que disuadiera a aquellos con el corazón emponzoñado de atacarlo. Aslan necesitba-..una vara. Habilidades: @Pakete: Historia de los Reinos humanos, Callejeo, Rumores, Defensa, Religión (Luz sagrada) @Beretta: Historia de los Reinos humanos, Callejeo, Rumores, Dagas, Cuerpo a Cuerpo, Religión (Luz sagrada)
  9. Qué difícil era enfrentarse a los horrores de la noche anterior sin estremecerse siquiera un poco. Qué fácil sin embargo, ahogarlo en el fondo de una botella. Muchos habían optado por la segunda opción, y Calandria respetaba su decisión. Había pasado el último par de noches dando vueltas por las tabernas, de un lugar a otro sin terminar de conciliar el sueño y charlando con unos y otros y tratando de llegar a cierta paz con sus pensamientos, propios y ajenos. Trataba también de comprender qué había ocurrido y como. Había visto muchas cosas en su corta vida, pero nada tan atroz como semejante masacre de civiles indefensos y aunque no le costaba imaginar el tipo de mente tras algo así, si le costaba imaginarlo en aquella tierra que parecía mantenerse al margen de otros males. ¿Quien estaba detrás de todo eso y quién habia contratado a los asesinos? No eran unos novatos, no llevaban ningún tipo de identificación y no parecía que hubiese nadie capaz de sacarles algo. Necesitaba respuestas a todo eso y por desgracia, no las encontraba en las posadas. Qué fácil habría sido la vida, de ser así.
  10. La mujer asomaba por detrás de la taberna cuando divisó a Hoggart corriendo como un desgraciado detrás de otro hombre. Intrigada trató de dar con él , pero era imposible con el gentío que paseaba la zona. Algo contrariada volvió a la plazoleta, solo para encontrar allí el mensaje, clavado un tanto más bajo de lo normal. No era una mala oportunidad para empezar a hacer contactos, y el fondo era honesto. A ver qué le deparaba.
  11. Beretta

    Calandria

    Atributos 5 Físico 8 Destreza 8 Inteligencia 6 Espíritu 6 Percepción Valores de combate 20 Puntos de vida 32 Mana 9 Iniciativa 8 Ataque a Distancia (Arco Corto) 11 Ataque CC Sutil (Daga) 9 Ataque CC Sutil (Espada Ligera) 10 Defensa Habilidades Físico 2 Atletismo Destreza 3 Daga 1 Espada Ligera 2 Defensa 1 Nadar 2 Sigilo 1 Trampas/Cerraduras Inteligencia 1 Fauna (Mamíferos) 2 Leyes (Reinos Humanos)+1 RACIAL 2 Religión (Luz Sagrada) 1 Sanación/Hierbas 1 Tortura 3 Conocimientos/Historia (Nigromancia) 1 Conocimiento/Historia (Magia Oscura) 1 Conocimiento/Historia (Reinos Humanos) 2 Abjuración Básica 1 Ilusión Básica 3 Supresión Arcana 2 Refuerzo de Energía 2 Escudo de Energía 2 Contrahechizo Espíritu 2 Voluntad Percepción 2 Arco Corto 2 Advertir/Notar 1 Callejeo 1 Etiqueta 1 Rastrear 3 Reflejos 1 Rumores Escuelas/Especializaciones Abjuración Habilidades diestras Escurridiza El Espíritu Humano Efecto: Una vez cada tres días, cuando un personaje humano fuere a caer inconsciente, podrá hacer una prueba de Espíritu. Tirará un d10. Si saca un valor inferior o igual a su Espíritu, lo superará. El personaje podrá seguir consciente hasta que su nivel de salud baje a Físico x2 en salud negativa. Si no ha caido inconsciente para entonces, cuando acabe el combate, situación o escena, el personaje caerá inconsciente a los pocos momentos.
  12. Beretta

    Calandria

    Descripción Unas facciones duras enmarcan un rostro marcado levemente por la viruela, de piel clara y ojos azules almendrados. Cicatrices marcan aquí y allá a lo largo de su cara, de un color terroso que delatan su tiempo. El pelo, de color oscuro, cae en un corte impreciso sobre sus hombros ocultando una oreja carente de lóbulo y un pendiente en plata y marfil de delicada manufactura que pende de la otra. Camina con porte erguido y paso firme, echando mano de tanto en tanto de la espada como quien no está demasiado acostumbrado a portar armas. El símbolo de la luz, tallado en madera oscura se deja ver de tanto en tanto entre los bordes de su camisa, pendiendo de un cordel sencillo de cuero. Dedicada a sus funciones, leal y de alegre espíritu. Nunca rechazará una invitación a una copa, o una oportunidad de charlar con tranquilidad y evadirse de tareas diarias. En la batalla, precisa y disciplinada, pese a su falta de habilidad con la espada. Empatiza rápidamente con quienes deben tomar decisiones difíciles en situaciones delicadas, y siempre que pueda tratará de mediar en ellas. Historia Hacía mucho que no viajaba. Tanto que hubo un tiempo en que pensó que no volvería a hacerlo y habría encontrado cierta comodidad en tener un hogar fijo, un lugar en el que permanecer. Lo efímero de la felicidad es algo que realza su valor, y por ello no tuvo reparos en lanzarse de nuevo al camino cuando se vio en la tesitura de volver a hacerlo. Hacia mucho que no viajaba y el camino la llamaba de vuelta, pese a que el tiempo no acompañara. Sus ojos miraron de nuevo en dirección al bosque. Los colores se difuminaban entre la nieve, claros y blanquecinos. El camino se encontraba cubierto de nieve y incluso sus pisadas y el rastro del caballo había empezado a difuminarse, y pronto no quedaría de ellos ningún recuerdo en el camino. Alzó la mano, saludando a la mujer y la mujer le devolvió el saludo. Era un momento importante para ella, pese a que apenas podía ya divisar sus facciones. Su propio rostro y quizás incluso su figura ya se habría convertido en un borrón sin sentido, pero aquel gesto era importante. La nieve terminó por crear una barrera artificial a su alrededor, una muralla blanquecina que la arrinconó en sus pensamientos, mientras arropada en un par de pesadas capas tomaba conciencia de como poco a poco su hogar desaparecía tras ella. *** - Hace veinte años, me levantaba del tirón del suelo. Pero claro, hace veinte años te seguía triplicando la edad. - Es la bebida, viejo. Deberías dejarla. Almenos en esas cantidades. El hombre siguió con el parloteo mientras ella cerraba el cofre, guardando lo que habían conseguido recuperar la noche anterior bajo la cama de la estrecha casucha. El aire de la habitación estaba viciado, y el peor de los olores no era precisamente el del tabaco. Las celebraciones de Marlon eran legendarias, incapaz de moderarse tras terminar una faena. No era su mayor fan, desde luego, pero el hombre era capaz de celebrar cualquier pequeña cosa que le ocurriera en la vida y eso en cierta manera la divertía. Llevaban semanas colaborando. Lo había conocido cerca de las ciénagas de los humedales, en uno de los inmundos puebluchos que trataban de mantenerse a flote entre el cieno y la mierda. Una cabezonería que los hacía dignos de respeto pero que no dejaba de ser una actitud obstinada y sin sentido. Todos aquellos asentamientos terminaban igual, abandonados a su suerte y finalmente engullidos por el paisaje. Con suerte como mucho atragantaban a alguno de los caimanes. Y allí entre toda esa miseria había conocido a Marlon, que le había ofrecido rápidamente aventurarse con él en las ruinas del oeste en busca de algo que les permitiera salir de allí con algo en los bolsillos en el menor tiempo posible. Todo el dinero con el que había salido de Ventormenta estaba ya en el fondo de algún bolsillo ajeno y en el caso del hombre las deudas y las malas compañías le habían puesto al filo de la mendicidad. En esas semanas había conocido todo lujo de detalles sobre él, incapaz como era de callarse nada. No tardarían mucho en marcharse. Ajustar un par de pagos, recoger todo-..no eran muchas las pertenencias de ninguno de los dos, y la última semana por petición de él ya habían empezado a desligarse de la aldea para cortar vínculos con las pocas personas que allí vivian antes de poder marcharse. Estaba radiante, y su entusiasmo y su excitación por alejarse de allí cuanto antes era patente en todas sus acciones. Con calculada parsimonia se permitió un breve descanso antes de acercarse al dueño de la casucha para pagar por la estancia y terminar de cargarlo todo en el poni enfermizo que les ayudaría a atravesar la zona hasta su extremo norte, donde esperaban un pago por el artefacto robado. Sabía perfectamente que la baratija no valía demasiado pero cumplia perfectamente su función. Se adelantó un instante, comprobando que estaba todo listo. Se adentraron en el camino con calma, mientras el hombre explicaba algunas aventuras de juventud, persiguiendo a las muchachas de Stromgarde. El hombre era de allí, del norte, y la vida lo había llevado hasta esa zona tras pasar por graves problemas con la bebida que claramente no había conseguido solucionar. La culpa era, por supuesto, de la falta de miras del ejército y de como lo habían maltratado tras sus deslices con la disciplina. Un clásico, le había contestado ella, acostumbrada ya a escuchar toda su historia. En los grandes ejércitos siempre había quien abusaba de los soldados para cumplir sus metas, sin importar los problemas que ellos tuvieran, sin dar opción ninguna a que mejoraran sus vidas. Se había reído con él, dejando que se adelantara unos pasos. Y después, con calma y sin prisa, había sacado su arco y tensado la cuerda, apuntando una flecha a la parte inferior de su columna. El hombre tardó más de lo que esperaba en reaccionar tras caer fulminado al suelo, incapaz apenas de mover las piernas. Más de lo que esperaba pero suficiente para que ella preparara una nueva flecha, apuntándola hacia él con calma. - S-..solo es-..lleva-..llevatelo. Dejame vivir y -..llevatelo yo-.. - No vale nada, Morlan. No estoy aqui por esa mierda de baratija. Estoy aquí por Ania. Un destello de reconocimiento iluminó el rostro del hombre, cambiando rápidamente a una expresión mucho más desesperada que la anterior. - Que suave era su pelo, verdad? Que frágil su piel. ¿Sabias que hablas en sueños cuando estás borracho, Mor? - Morlan la observaba desde el suelo, su expresión desencajada por el pavor. - Yo-..yo....- un gorjeo desesperado salió de la garganta del hombre, que se debatía contra su propia respiración inquieta para conseguir hablar- No es lo que -...fue-..fue un accidente-... Calandria sonrió con desdén y tristeza, sin responder a su súplica. No, no había sido un accidente. La mujer del Paso lo había visto claramente, como golpeaba a la chiquilla para llevársela. Sabía la Luz lo que había pasado por la cabeza del hombre para dejar a una familia tan devastada por la desaparición de su hija. - No, no fue un accidente. - dijo en alto, recalcando lo que ya sabía. - ¿Cuanto tardaron en matarla, Mor? Cuanto tiempo tardaron los caimanes en ayudarte a deshacerte de las pruebas? Espero que almenos tuvieras la decencia de matarla antes de dejarla entre los caimanes, porque es un lujo que yo no te voy a dar. Un aullido de pánico se alzó repentino del reo, entrecortado por una patada en la boca y un breve forcejeo que terminó con el hombre amordazado, gimoteando algo ininteligible, mientras la mujer se ponía manos a la obra. Esa noche, por fin, tras mucho tiempo, iba a dormir bien.
  13. Beretta

    Calandria

    WIP Características y trasfondo Posesiones y Equipamiento Eventos y mensajería
  14. Pues se ha quedado buena tarde.

  15. Saludos Pepe! Si tienes cualquier duda ya sabes que en el discord te la resolvemos rápido ^^ . Pásalo bien por aquí! PD: Los taurens son el único furro admitido.
  16. Beretta

    Tareas Pendientes

    Solucionar los temas abiertos en y lo relativo a la Inquisición con Torreardiente. Supongo que Montalba y alguien más puede estar interesado también.
  17. Lo dejo aquí también, por los loles. (Y de paso el original, que no tiene tanto tiempo-...pero habia ganas de pintarlo con mas ganas)
  18. Beretta

    [Elwynn] La prole

    Altaplaza Ilustración de Victor Hugo Harmatiuk Le gustaba que le lamiera la mano. La pasaba una y otra vez por su suave lomo, recorriendo su hocico húmedo y sus delicadas orejas, haciendo presión en su lomo y en sus cuartos traseros, terminando en la cola que movía con felicidad cada vez que volvía a acariciarlo. Lo repetía una y otra vez, porque sabía que la recompensa iba a ser siempre la misma: El cachorro movería la cola con entusiasmo, restregando las patitas con emoción y finalmente le lamería la mano en recompensa por las caricias, dándole toquecitos con el hocico y mordisqueándole de forma amistosa la mano. Lo repetía de nuevo, y de nuevo obtenía el mismo resultado. Rince reía, feliz. Amaba a los animales, los animales jamás le habían dicho cosas malas. Se guardaban sus malas palabras para sí mismos, y por eso eran tan buena gente. Solo ladraban, de tanto en tanto, pero a pesar de todo no dedicaban ningún insulto. Le gustaban los animales y, se repitió, no había nada mejor en el mundo que un perro que no le ladrara. Echaba de menos a Tiki. Era un perro que ladraba mucho y con fuerza, pero nunca había intentado morderle. No no, eso nunca se lo haría Tiki, porque Joy lo había criado muy bien. Echaba de menos también a Joy, aún mas que al malo de Tiki. No había salido a recibirlo cuando se había acercado a la casa, ofreciéndole los pastelitos que de tanto en tanto hacia. A veces estaban rancios, pero le echaba siempre un poquito de compota por encima y eso hacia que todo el mal sabor se pasara. La compota por encima era el secreto de cualquier plato que estuviera rico, estaba convencido de que hasta el plato de lentejas mas malo estaría rico si le echaba toda la compota por encima. Pero hoy no había salido con su bollito y su compota. Ni siquiera cuando los que había guiado hasta allí habían quemado la casa había salido. Se preguntaba si no estaría un poco enfadada Joy, al ver que le habían quemado la casa, y como haría ahora para hacer sus bollos. Estaba convencido de que necesitaba algo de su cocina para hacerlos. Royce tampoco estaba. No le gustaba Royce, ladraba mas que el perro, pero cuidaba de su ma' y Joy siempre le decía lo bueno que era y lo bien que se portaba con ella. Él también se enfadaría cuando viera que le habían quemado la casa, pero seguro que podían conseguir otra. Rabia muchas en el campo, y podían hacer como él y coger la que mas les gustara. Volvió a acariciar a perro con énfasis, riendo mientras el cachorro se deleitaba en cada caricia, jugando con emoción con el desconocido y dejándose cuidar. Se le saltaban las lágrimas de la risa, emocionado con el nuevo amigo. Pero en el fondo echaba de menos a Tiki, a pesar de lo que le ladraba.
  19. En un tocón abierto en el camino que se separaba hacia el bosque maldito, introducida en su interior tal y como el hombre le comentó que dejara la misiva. Te e conseguido lo que querias. Te espero en la caseta del vosque cerca del cruce de Torzal y Riofrio, la de los cazadores y peregrinos. Date prisa, no se si eso aguantará. @Focus
  20. Beretta

    [Elwynn] La prole

    Ilustración de Jeremy Wilson El escudero Alfón se afanaba en terminar de organizar todo lo que debía en aquel almacén, buscando con cuidado los restos de cristales que habían sido reclamados para su custodia. El Templario Zoltan parecía un tanto turbado cuando habían comentado de sacar aquello de su caja, observándolos con la severidad que la ocasión demandaba y aventurándose después a intentar averiguar un poco más sobre ellos y para qué los pedían. Pese a que lo usual era deshacerse de tan ominosos artefactos el objeto había atraído la atención de alguien que había demandado un análisis más exhaustivo para el que, por supuesto, habían contado con sus agentes y no con las manos inexpertas de la Orden. Pese a todo y no sabía muy bien como aquello había acabado recayendo en ellos, en virtud de no-se-qué archivo que tenían de un caso anterior, en el que alguno de los suyos había echado una mano como buenamente podía para luego ocuparse de otra cosa una vez terminada la faena de campo. Un clásico que esperaba poder replicar con exactitud. No le hacía ninguna gracia acercarse a la caja que Zoltan le había indicado, bien oculta y custodiada. Si la habían sellado y aislado de forma tan exhaustiva era evidente que no le iba a otorgar el mayor de los placeres. Al parecer, ciertas similitudes habían empezado a producirse cuando los cristales habían llegado recientemente a manos de los Inquisidores y no quisiera la Luz que si aquellos dos asuntos estaban conectados alguien pudiera irse de rositas. Algo que a él hastiaba profundamente, cuando lo fácil habría sido devolver aquellos objetos al averno del que habían salido y dejar de preocuparse por si eran o no de la misma familia de atrocidades. Siguió así Alfón buen rato, discutiendo para sus adentros los diversos pros y contras de terminar las cosas a mazazos, introduciendo finalmente la caja que habían demandado en otra con una leve pátina de veraplata cubriendo sus paredes interiores, entregándola al contacto de la Inquisición que así lo había requerido. Entrañablemente feliz de deshacerse de esa pesada losa por fin. A quién le cayera el muerto a partir de entonces le importaba poco, mientras mantuvieran aquella cosa lejos. Si la mitad de lo que Zoltan le había chismorreado era medianamente cierto, quien se hiciera cargo de aquel marrón iba a tener entretenimiento para rato.
  21. EPÍLOGO El mecenas Ilustración de Richard Anderson Johnny Tresdedos alargó una mano para dar un leve golpecito en el hombro de Ramírez, impidiendo que diera una segunda cabezada del sueño. Llevaban horas leyendo, sentados en la pequeña mesa en el salón de la casa, y había tenido que reponer un par de veces el aceite en los candiles. Los utilizaban cerrados, de cristal, evitando que las llamas se acercaran demasiado a los documentos que ahora con preciado interés inspeccionaban, en busca de pistas que en otro momento se les hubieran podido pasar por alto o nuevos hallazgos en los legajos que habían podido salvar de otros ejemplares. Habían encontrado lo que creían una carta, aunque estando la deplorable condición en la que estaba y siendo como era ya difícil el sacar algo en claro de aquellos galimatías, tardarían en averiguar lo que en ella se explicaba, si es que algún día lo lograban. Afuera, la oscuridad y el silencio de la noche abrazaban el callejón al que daba la entrada del humilde caserón que habían empezado a utilizar para sus propósitos hacia unos pocos meses y al que por fin le habían sacado partido. Esparciendo rumores sobre la ostentación del Lord y su variada colección de encubierta literatura apóstata habían conseguido atraer la atención del pequeño grupo de mercenarios que andaba tras la pista de los libros heréticos. Un agradable encuentro que de momento no parecía muy fructífero a sus ojos, pero que Ramírez había calificado de 'fenomenal', pese a la cara de limón que había mostrado en todo momento el agente y la severidad con que había participado en la conversación la joven. Pese a todo las cosas habían salido mejor de lo que esperaban, desde luego. No solo habían aprendido un par de cosas útiles sobre como funcionaba el contrabando y la compraventa de información - algo que los ayudaría en días venideros- sino que habían dado con un grupo interesante que podía servir a sus intereses. Un plan sin incidentes...aunque eso no era del todo cierto. Por supuesto las cosas podrían haber salido mucho mejor si gran parte de las pruebas que ese grupo había conseguido reunir no hubiera volado en pedazos al romper el cristal de visión que mantenía el nigromante en el interior de su choza. El Lord insistía ahora en que tal vez pudieran sacar algo más del pequeño grupo. Ver para creer, claro, pero como idea era interesante. Pensaba asegurarse durante los días venideros de cómo afrontaban la situación y todo movimiento que realizaran. Había algo que no terminaba de cuajar en él, como las intenciones del hombre que parecía al mando y que había desmentido el hecho, cargando esto en hombros de la joven que lo acompañaba. No les pasaba por alto tampoco que, aunque entregado a la Inquisición, el despreciable hechicero que habían capturado tenía toda la entrepierna y parte del cuello amoratados, como si hubiera recibido alguna suerte de paliza. Se habían asegurado de sacarle información antes, estaba convencido, pues esas heridas no eran fruto del enfrentamiento que había tenido lugar en el embarcadero. Iba a seguir su pista y mantenerse al acecho. Espiar y escuchar, a fin de cuentas, se le daba bien.
  22. El Hechicero Ilustración de Nele Diel Tresdedos se acercó a los restos calcinados del pequeño muelle, dando un par de patadas a los restos de cajas y papelajos que aún estaban por ahí esparcidos, amontonados de forma inconexa y con trozos y páginas desperdigadas producto de la desmañada experiencia del novicio de la Mano de Plata. Era algo que a estas alturas no sorprendía: si de algo tenían fama los miembros de las Órdenes de la Luz era de usar menos el cerebro que el don, algo con lo que más de uno podría escribir una tesis al respecto. No extrañaba pues que la Iglesia prefiriera tener sus propios agentes, en vez de apoyar su investigación y su labor en los miembros de las mismas. Torreardiente desde luego no iba a estar muy feliz con esto-...como no lo estaba Lord Ramírez, claro. Algo podía rescatarse pese a todo, aunque había tenido que rebuscar durante largo rato entre los papelajos y los libros deshechos, seguro de que los agradables espectadores que se habían asomado desde la otra orilla no se acercarían viendo lo que había ocurrido con su compañero y sus esbirros. Hacía ya rato que el grupito se había retirado, arrastrando a su capturado rehén en dirección a Villadorada. Que el hechicero no hubiera muerto de un mazazo lo consideraba ya un milagro tras lo que había ocurrido, y tal vez algo interesante pudiera salir de sus podridas entrañas antes de que fuera entregado al juicio de la Luz. Tuvo que recordarse de nuevo que era a Ramírez a quien servía, y ahora mismo otras eran sus prioridades. Pero, ¿ A quién no alegraba la noche ver a uno de esos despreciables seres morder el barro? El propio Lord lo celebraría con alegría, estaba seguro. ¿Y él? Él iba a montar una maldita bacanal.
  23. El mercader Ilustración de SMV, Sixmorevodka No había sido difícil mover aquellos libros. Hay quien diría que había sido incluso demasiado fácil. Si no hubiera sido el bueno de Markus quien se le había acercado con aquella mercancía, seguramente lo habría mandado a la mierda con presteza, sin pensárselo apenas. Cuando le dijo que quería vender un par de documentos maltrechos con dibujitos y temas más bien banales en su interior creía que le estaba tomando el pelo. Ese tipo de tonterías no solían ser de gran interés entre quienes se acercaban al mercado negro, si bien en cuanto le había comentado la realidad de su contenido su cara había mutado a una mucho más asustada. ¿Qué interés podía tener el maldito Markus o sus aliados en utilizar aquellos legajos como cebo? Era el tipo de relaciones y objetos que había estado intentando evitar toda la vida. Se consideraba un hombre de fe y con una moral adecuada, pese a que en ocasiones se movía en ambientes donde esas cualidades rara vez eran bien valoradas. Los caminos por los que lo había llevado la vida no habían sido una excusa para él para cometer el tipo de crímenes que consideraba imperdonables. Y ahora-....de repente, Markus lo ponía en relación directa con este asunto, que no tenía muy claro como podía acabar. Rezaba a la luz para que quienes lo habían contratado dieran con lo que estaban buscando y pudiera apartarse de esos malditos documentos.
×
×
  • Crear Nuevo...