Saltar al contenido

Imperator

Roler@
  • Contenido

    496
  • Registrado

  • Days Won

    37

Todo el contenido de Imperator

  1. Un día oscuro en una torre oscura. Nada nuevo acontecía en los salones de aquella torre ocupada por mendigos y exiliados. Los acólitos iban y venían por sus pasillos negros, susurrantes y alterados. Pocos podían percatarse, intentaban ser sigilosos, que no se dudara de su fidelidad, más los cuervos de la torre escuchan y estos graznan los secretos a los Maestros de la Corte. Sin embargo, un cuervo inadaptado, de vuelo torpe y graznido ignorado, se posó en el hombro de un Maestro. Aquél de togas violáceas fue elegido por el cuervo rechazado, apartado a manotazos por el resto. Los hilos se movían en el bosque caído, el juego comenzaba y algunos elegían la figura a la que seguirían en este tablero. El cuervo renegado eligió, renegando de uno y aceptando a otro. Sus graznidos torpes traerían susurros de los desdichados, y aquello complacería al maestro de aquél cuervo. Larga vida, próspera muerte. Los Acólitos que os sirven titubean. No todos, más o señalo sus rostros, pues escucho por vos. Hablan de un nuevo Culto, apartado en la oscuridad de una Iglesia ruinosa que nadie creyó importante. Algunos ermitaños acuden, otros acólitos perdidos adoran y aquello que permanece en la Iglesia sigue siendo desconocido para todos. Allí se adora a algo desconocido, algo que temen y admiran. Vuestra figura en Ocaso puede verse afectada. Destruid aquello que puede pisar vuestro nombre, aquello que puede usurpar el poder de la Torre. Ese es mi susurro y consejo. Vuestro cuervo torpe y rechazado. @Focus
  2. Epílogo. Thomas observaba el último grupo que partía de Vigilia. Krausser ordenaba la retirada de las tropas Escarlatas unos días después del asedio. El viejo sargento besó la frente de su padre antes de partir, y le dedicó la mayor de las sonrisas. Ambos sabían que no se volverían a ver jamás, pues sus deberes estaban lejos. El Sargento se despidió de Thomas con un apretón de manos y una sonrisa. Todo fue suficiente. Ian volvería con la Hermandad, a sus deberes habituales, palmeando en el hombro repetidas veces, incluso dejando algunas pastas en su tienda antes de partir. Lo hizo solo, sabiendo que llegaría a su destino. Solo un Templario de la Hermandad podría hacer eso. Shyranna y Roll habían comunicado que se quedarían allí. Habían encontrado en Vigilia su hogar, y querrían residir allí hasta que sus vidas se apagaran en el servicio o por el tiempo. No hubo objeciones para ninguno, Thomas los necesitaba allí. Shyranna se atrevió a cantar en la taberna de Vigilia, un día antes de que aquellos que debían marchar, partieran. Su voz fue una melodía en los corazones heridos, fue un descanso. Tristán partiría con Jared al sur, para volver a su puesto original y ser asignado allí donde lo reclamaran. Cumplió su promesa, se mantuvo casto hasta el final, más cuando volviera a las tierras del sur, sería otro cantar. Worbim se quedó como herrero. Comenzó a fabricar utensilios para la vida diaria, dejando las armas a un lugar algo más secundario. Por último quedó Thomas, que se presentó ante el viejo árbol en la plaza central de Vigilia, unas noches después del asalto. Su mente estaba distraída, llena de pensamientos dispares, más el sonido del bastón sobre la hierba lo hizo despertar de nuevo. - Protector. *Caminaba despacio el viejo sacerdote, dedicando como siempre una sonrisa cálida* Sabía que os encontraría aquí. - Con la Luz, Padre. *Correspondiendo a la sonrisa* He oído que queréis volver con Altofaro. Andorhal todavía es una amenaza. - Oh, sí. Volveré con ese viejo testarudo. Me necesita si quiere seguir viviendo un poco más. *Comenzó a reír, acercando su presencia hacia Thomas. Clavó su mirada en el árbol, asintiendo* Cumplimos la promesa, ¿eh? Quien iba a decir que veríamos el final de esa fortaleza. No os voy a mentir, para mí seguís siendo un necio con suerte, Protector. Le habéis caído en gracia a la vida, pero creo que os debía algo bueno por una vez. - Razón no os falta, he de admitir. *Acompañó la risa del anciano, ladeando la mirada hacia el árbol de vez en cuando* Gracias por vuestro servicio, sin usted Vigilia no lo habría conseguido. - Pero si no he hecho nada. No me obliguéis a golpearos con el bastón. *alzó la vara, más no hubo ningún golpe* Oh...mirad, Protector. *El Anciano señaló el árbol, con los ojos iluminados en aquella noche tan oscura* - ¿Qué ocurre? *Alzó la vista allí donde el anciano señalaba. Su dedo marcaba el camino hacia el árbol muerto, allí en una rama delgada, nacía una flor blanca* Oh, Luz Santa... El viejo sacerdote comenzó a palmear la espalda de Thomas, sin dejar de reír presa de la situación. - ¡Era cierto, Protector! ¡Era cierto! ¡La Luz ha devuelto la vida al viejo árbol! Thomas cayó de rodillas, con las lágrimas recorriendo sus mejillas. Había obtenido su recompensa.
  3. Imperator

    Una última misiva

    La carta llegaría cuando fuera oportuno, ni pronto ni tarde, de manos de un mensajero Argenta. Una carta sencilla, escrita por un hombre sencillo. Con la Luz, Alto Señor. Nunca he tenido el placer de poder escribiros, quizás no tenga el derecho todavía, más seré valiente una vez más y escribiré esto con el corazón en las manos dirigida al padre de mi familia y orden, el Alba Argenta. No sé cuando os llegará esta carta, tampoco si os llegará y mucho menos si tendréis la ocasión para leer esto, más escribiré esto como si fuerais vos quien la leyera. Ha pasado tanto tiempo desde que me presenté ante vos y la orden con una idea alocada, con grandes errores a mi espalda que todavía me persiguen. Todo ello, me arrastraba hasta la Capilla, donde, entre negativas y escasos apoyos, vos me escuchabais en silencio. No sé que pensasteis, ni tampoco lo que visteis en mí aquél día, pero por poco que fuera, me dedicasteis la confianza que necesitaba. Marché hacia Vigilia intentando honrar a la orden, cuando Vigilia tan solo era un sueño. Allí juraría dar nombre a nuestra orden, allí juraría luchar por vos, pero me temo que fallé en mi juramento. Con el paso de los meses, dejé de luchar por vos, incluso dejé de pensar en mi amada orden por leves instantes. Luché por los que allí estaban, en Vigilia día tras día sin importar su color de armadura y tabardo. Ellos eran todo para mí, y cada vez que uno caía, parte de mi alma se iba con ellos a la tumba. Puedo escribir cada nombre, puedo mostraros cada rostro si pudierais entrar en mi mente. Sus últimas sonrisas, sus juramentos, sus consejos y lágrimas. Puedo sentir como las lágrimas brotan de mis ojos mientras pienso en ellos, más por primera vez en mi vida, señor, siento que no murieron por nada. Vigilia se abre ante mí de nuevo, llena de fantasmas, pero fantasmas que dan gracias. Seguiré con mis deberes de Protector. Seguiré siendo vuestro Templario hasta que la Luz reclame mi alma y abandone mi cuerpo, pero aunque el Templario quiera seguir luchando, Thomas Benet desea poder escapar un tiempo de tales deberes. Quiero pediros permiso para volver a Ventormenta. Quiero volver allí donde empezó mi historia, allí donde pensé en Scholomance por primera vez, quiero descansar en sus praderas con mi hermano. Quiero poder disfrutar de una noche de paseo con mi señora, sin sentir que nadie querrá arrebatarnos la vida...Quiero vivir aunque sean solo unas semanas. No cesaré en mis deberes. Ayudaré a Olaf en todo lo que pueda como emisario, como lo fui antaño. Pensaré en aquella ciudad repleta de vida en mi futuro, allí donde la Luz quiera guiarme. Presentaré mis respetos en la Tumba al comandante Lathinga y a la estatua de San Uther, allí donde en mis horas más oscuras, la Luz acudió y me susurró esperanza. Atravesaré las tierras de Trabalomas donde di futuro a una niña y su familia. Me presentaré en Stromgarde donde perdí ante los Renegados y sentí la mayor humillación, en un lugar que siempre será recordada como la Colina Roja. Tomaré el barco por los mares que hace tanto, me llevaron como Novicio a la ciudad de Ventormenta para pedir ayuda a nuestra orden hermana. Miraré Ocaso allí donde mis primeras promesas se quebraron y recordaré a cuantos fallé aquella noche al errar mi espada contra el verdadero Nigromante que se escondía. Volveré a Elwyn y sus montañas, donde el Escudero Alberto perdió su vida junto a decenas de hombres de armas contra los orcos, y donde casi pierdo la mía. Donde los gnoll atravesaron el bosque y sembraron caos. Volveré a Ventormenta donde Olaf me otorgó sus primeros consejos. Allí donde me reuní con Lord Perenolde por el futuro de nuestra orden. Volveré donde nació Thomas, señor, solo para regresar más fuerte y perseguir a aquellos que todavía rondan por estas tierras y marcaron mi cuerpo para la eternidad. Mi lealtad siempre a la orden, mi corazón siempre a la hermandad y mis ojos siempre hacia el futuro. Vuestro leal Templario y Protector Argenta, Sir Thomas Benet. P.D: Deberíais visitar Vigilia, una flor de verano ha nacido en nuestro amado árbol. // para @Malcador. Gracias.
  4. Una carta desde la ciudad más importante del Imperio en el norte llega a las manos de Darlon Gebb. Quien sabe si en los momentos que lees su contenido no sucede el asedio de Scholomance o ya ha sucedido, más carece de importancia por completo. El pergamino está sellado con el símbolo de la orden Argenta y dice lo siguiente: Para el señor Gebb. Con la Luz, señor Gebb. .Esta carta llegará desde la ciudad de Stromgarde, donde resido actualmente durante unas pocas semanas por deberes diplomáticos en pos del futuro asalto que estará por venir. No se me dan bien las palabras, tampoco me gustaría explayarme demasiado en esta misiva, pues quizás podría caer en manos equivocadas. Lamento nuestra amarga despedida en la Vigilia. Fui injusto con vos cuando os pedía más de lo que podíais dar, más el miedo en pensar en aquel jinete nubló mi juicio. Sabed que eran solo temores, pues jamás presentó batalla o apareció cerca de nuestros caminos tal ser. Quizás el poder de la Luz infundió temor o se escondió en algún rincón para no ver como todos arderán a su debido tiempo. Más no tiene importancia ya. No puedo hacer demasiado por vos para enmendar este error, salvo quizás proporcionaros los informes de aquellos que dieron su vida al servicio de la causa y eran vuestros amigos. En esta misiva van informes, no tan confidenciales y editados por mi mano para que podáis dar vida a aquella historia que una vez quisisteis proponerme cuando Vigilia no era más que cuatro palos en una tierra muerta. Sabed que cuando todo llegue a su fin, con mi muerte o sin ella, tendréis todo lo indispensable para acabar la historia. Presentad esta misiva y comunicad que sólo queréis narrar la historia que se produjo en pos del futuro de las ordenes norteñas, señor Gebb. Nadie rechazará tal cosa, pues el propósito de ayudaros en tal libro, fue esa. Recordad al sur por qué luchamos, señor Gebb. Recordad por qué morimos.
  5. La carta ha sido leída, más no saldrán mensajeros de Vigilia para temas mundanos por lógica. Se esperará la llegada de la quel´dorei.
  6. Por los que no están, por vosotros Vigilia resiste. Thomas se quedó allí en silencio, ante la fría Cripta donde se había presentado los respetos a los caídos. Una misa peculiar, orquestada por el Padre Krausser. Algunos habían llorado, otros gritado con rabia y muchos simplemente guardaban sus sentimientos. Ya no importaba, en aquella Cripta silenciosa se encontraba solo. Había visto marchar a la mayoría, algunos dedicaban algún cabeceo en señal de respeto, otros seguían murmurando...¿Estaba maldito? Eso pensaba él hasta hace poco, ahora sabía que no, aquello era un precio que debía pagar. No importaba, se quedo allí sólo frente al libro de piedra, donde tantos nombres figuraban ya en honor a los caídos. Escuchó los discursos en silencio, ya sea de la mujer que amaba, de su hermano, de su amigo y de aquella muchacha que salvó de Ocaso. Los escuchó todos en silencio, incluso de las caras nuevas y otros que no tenía el placer de conocer, como el enano y el sacerdote Escarlata. Allí reposaban los primeros: María, Audrey, Ezequiel...Todos eran nombres cargados de dolor y recuerdos. Lo peor era siempre olvidar sus caras, olvidar sus sonrisas, olvidar por la guerra. Ya no importaba, ahora eran uno con la Luz, más sus nombres quedarían en la fría piedra por siempre, así como sus grandes futuros. Ezequiel sería Escudero. Había escrito su recomendación para cuando pudiera enviarla. Era un muchacho fuerte, tenaz y justo. Era todo lo que el Alba necesitaba y sabía que se convertiría todavía en mejor Templario. Más la Luz se lo llevó antes. La carta con su ascenso estaba en la mesa de Thomas, iba a entregarla al joven Iniciado antes de la batalla, más no hubo oportunidad nunca. Un necrófago se lo llevó. Ahora, sería eternamente Iniciado y jamás le llegaría el honor merecido. Audrey había vivido en lo más bajo, pero había tenido un buen tutor al lado. Joseph era muchas cosas, pero era un gran hombre. Había enseñado bien a la muchacha y esta había escogido el camino de la Luz por él, lo sabía bien. Jared había hecho el resto y el premio estaba presente. Era una hermana oficial de la Mano de Plata, un orgullo para cualquiera. Sin embargo, la Luz la llamó pronto. Un oso se la llevó. Ahora, sería eternamente Iniciada y jamás podría ver como se alzaba orgullosa como paladín. No había cumplido la promesa de protegerla por Joseph. Kruber era un soldado Imperial, no sabía demasiado de este, más tuvo una muerte horrible según le informaron. No era de menos informar al ejército de que había muerto en honores en servicio de una noble causa, era lo que más podía hacer por aquel hombre. Muerte en los túneles de Scholomance. Devorado por Bestias de la Cripta. Armand había venido con Gabrielle. Para ella, aquel muchacho era como su hijo, y su deber era intentar sentir lo mismo por el Novicio y protegerlo como pudiera de las maldades de las tierras de Lordaeron. No encontraron su cuerpo, no supieron su muerte y tampoco podrían guiarlo hacia su propia redención. Ahora era un nombre más, otro Novicio que caía ante su justa causa. Muerte desconocida, luchando contra las Bestias de la Cripta en los túneles de Scholomance. No había cumplido la promesa ante Gabrielle, había fallado por cuarta vez. La sargento enana había jurado asaltar la fortaleza tras la batalla del Aserradero. Más su inteligencia y maña hicieron falta para destruir los túneles de escapatoria que usarían los Cultistas en Scholomance. Ella se había ofrecido sin miedo, con tanto que perder, sin ningún juramento que la atara. Había comido con Thomas, era algo que hacía con todos los oficiales cada semana. Ella hablaba de su hogar, allí en las montañas, su hijo y su marido la esperaban. Tenía una pequeña foto pintada, guarda en un colgante. Su madre no volvería, había muerto en la explosión de los túneles. Su nombre estaría allí siempre, su mortero volvería al hogar. A media noche, terminó los nombres, así como sus funciones y causas. Allí reposarían siempre y quiso jurar que aquellos eran los últimos. Pero un Templario nunca jura en vano.
  7. El final se acercaba a medida que los días pasaban. Nuevas habían llegado al Templario Sir Thomas. La Vigilia debía partir primero, esa era su función desde el principio. Como punta de lanza, todos trabajaron sin descanso para que el Alto Señor llegara con los deberes hechos. Worbim trabajó en la fragua sin descanso, reparando armaduras, armas y realizando pedidos urgentes. Krausser vigiló las murallas con sus hermanos, sin ceder su vigilia en ningún instante. Ian preparó las formaciones y entrenó a los soldados de refresco para que lucharan como uno. El Padre preparó bendiciones para que los hijos e hijas que partieran a la guerra, volvieran a casa después de su misión. Y Shyranna y Roll compartían sus últimos instantes en soledad, siempre unidos como hermanos. Allí, en la taberna de la Vigilia, donde todos recibían su última comida del día. Los soldados chalarban, compartían ideas y algunos incluso dudaban. La vida surgía allí, más entre todas las figuras, una se alzó. Todos la reconocieron al instante. Era Lyanna, la mujer que había matado al Nigromante en el aserradero. Muchos la apodaban Daga Mortífera y se había ganado el ascenso a Iniciada después de aquella actuación. Su rostro estaba marcado por las energías oscuras que habían intentado matarla, más sobrevivió, y eso la otorgo un respeto de sus hermanos que jamás se disiparía. -¡Hermanos y hermanas! ¡Aquellos que aquí luchan sin importar vuestros blasones! ¡No es una mentira que la hora se acerca, que la guerra alcanzará a esa fortaleza y la purgaremos por todos los pecados cometidos! ¡Sin piedad, sin rendición! Los hermanos que allí estaban levantaron sus jarras y acudieron al último grito al unísono. Sin piedad, sin rendición es lo que se escuchó aquella noche por toda la Vigilia. Sin embargo, la mujer alzó una mano, pidiendo silencio. - ¡Muchos vendrán dentro de algunas semanas, hermanos! ¡Más aliados que buscarán la gloria aquél día! ¡Más yo os digo a todos hoy una cosa! ¡Vigilia será quienes entren primero en esa fortaleza! ¡Y eso hay que hacerlo saber al enemigo que allí se esconde! ¡Decidme, como debemos hacernos reconocer en ese día de gloria a la más sagrada! - ¡Debemos pintarnos en las armaduras!- Gritó uno de los soldados en la lejanía, todavía con la copa alzada- ¡Una torre! Muchos asintieron ante la propuesta del hombre y brindaron. No todos estaban convencidos, en especial Lyanna, más fue una mujer que portaba la llama en el pecho quien dijo lo que ella pensaba. -¡No, una Torre no nos define! ¡Una Torre con la Llama! Todos los que no eran Cruzados soltaron una carcajada. La mujer se volvió roja como su armadura y casi parecía que iba a estallar en una tormenta de golpes ahí mismo, más Tristán, el hombre más leal al Escudero Jared alzó la mano, pidiendo calma. Siempre mostraba aquella sonrisa zalamera y estaba en medio de la taberna, con la joven Novicia recién llegada en el regazo. Pobre necia, pensaron muchos, más no era lo importaba aquel día. Tristán era respetado entre los que allí servían y se quedaron en silencio. - ¡Corre una leyenda, hermanos y hermanas! ¡Una leyenda que no nació en el sur, tampoco en el oeste ni en el este! ¡Una leyenda que nació aquí, en este lugar al que hemos tomado casi como un hogar! El hombre comenzó a reír con fuerzas, y muchos lo siguieron. Hubo que hacer varias pausas con las manos para que pudiera continuar. -¡La leyenda es clara, muchos la recitan siempre! ¡Dicen, que cuando la fortaleza oscura caiga y la Luz bese esas tierras, el árbol de la Vigilia florecerá por primera vez en décadas! ¡Ese será el regalo de la Luz a sus campeones, bendecir el lugar donde empezó todo! ¡Propongo portar el árbol en las esquinas de vuestros escudos, en las hombreras de vuestras armaduras o en los yelmos cerrados! ¡Esa será nuestra hermandad! Todos allí quedaron enmudecidos. No sabían que decir, todos estaban de acuerdo, más no había ningún valiente que tuviera la suficiente potestad para aceptar tal insignia en nombre de todos, ni siquiera Tristán. Al menos, eso se creía. Una figura nació de entre la multitud. Una que estaba oculta tras sus hermanos escarlatas. Todos lo reconocieron y no pudieron evitar tragar saliva. Krausser se mostraba, el mismo Sargento de Hierro se encontraba allí, los había visto beber y reír, decir sandeces y proponer mil brindis. El Sargento estalló una taza de madera contra la mesa en la que había cenado y rugió con una fuerza de cinco guerreros. - ¡Qué lo último que vean sea el árbol que hemos hecho crecer! Y todos rugieron como guerreros, como hermanos de un mismo estandarte. Incluso Ian, desde las cocinas, no pudo evitar escapar una sonrisa. // Este símbolo será el que porten muchos soldados de la Vigilia en las próximas semanas en señal de hermanamiento. Todo jugador es libre de querer adoptar este símbolo en alguna parte de su armadura o escudo. Durará hasta el asedio final.
  8. Personajes. Jared Miller Edad: 28 años. Habilidades más destacadas: Maza de dos manos: 8 ptos, Defensa: 8 ptos, Estudio de Criaturas Heréticas: 4 ptos, Detectar entes malvados: 3 ptos. Raza: Humano Rango Escudero de la Mano de Plata y segundo al mando de la Vigilia. Defectos y virtudes: [Ingenuo]: El Escudero cree a todas las personas con las que habla, según él, no tiene motivos para desconfiar de nadie. Y aunque esto ya le ha jugado malas acciones en el pasado, aún sigue pecando de cierta ingenuidad. [Cabeza dura]: Es un hombre de ideas fijas si él piensa algo, debe ser así y hasta que no lo comprueba con sus propios ojos no cambiará de opinión, ya desde que tan sólo era un crío apuntaba maneras y ahora a sus veintiocho inviernos sigue siendo tan terco como una mula. [Soledad]: Desde que aceptó recorrer los caminos inescrutables de la Luz prefiere abrazar la soledad y no estrechar muchos lazos con nadie, por ello, no es extraño que cuando un grupo esté reunido permanezca algo distante y callado. La única que ha roto esta regla es su pupila Audrey, quién es la única que realmente lo conoce. [Indeciso]: Le cuesta elegir o tomar una decisión, quiere pensarlo todo varias veces, uno de sus mayores miedos es tomar una mala decisión. Y es tanto a veces su indecisión que puede llegar incluso tarde a tomar dichas decisiones. Sean buenas o malas. [Honesto]:A pesar de ser un cabeza dura, cuando se equivoca, reconoce sus errores y trata de enmendarlos, actúa de acuerdo con su moral y lo que la filosofía de la Luz dicta cumpliendo su deber en todo momento. [Fe Inquebrantable]: Pase lo que pase por muy difícil que sea la situación siempre mantendrá la Fe en la Sagrada Luz, permanecerá estoico en el campo de batalla, tal y como ha sucedido en todas y cada una de las batallas ya participadas por la Vigilia. La Fe es su baluarte, su arma y lo que le proporciona valor y fuerza. [Autosuperación]: Nunca está conforme con sus habilidades, siempre quiere más. Sabe que mientras sea más diestro a más personas podrá proteger y salvar de la Oscuridad. Es exigente consigo mismo buscando exprimirse al máximo, por tanto cada día al alba, suele estar el primero en el campo de entrenamiento, para cuando todo el mundo llega, él ya lleva allí un buen rato. [Recto]: Su deber es lo primero y por tanto no tiene ningún "vicio mundano". No importa si lleva meses o años destinado en un mismo lugar, el desánimo no le podrá manteniéndose estoico y cumpliendo con sus obligaciones, da igual lo Oscuro que sea, no cederá al miedo pues fue adiestrado para combatir a las huestes oscuras y así lo hará hasta que la Luz lo reclame.
  9. Eventos relacionados. Objetivo Scholomance Los que moran en lo profundo El último estandarte Asegurando perímetro Los Seis Estandartes La espada quebrada El árbol de la abuela La vida en la vigilia La petición de Krausser De aquellos lodos Hora de dormir También acechan los vivos La parca blanca Pluma, tinta y sentimientos Sobre esta roca edificaré mi Iglesia La comodidad tiene un precio El poblado maldito La justicia de los injustos El poblado del antiguo camino La batalla por la Vigilia Poblado del antiguo camino (2da parte) Rapiñeando voy, rapiñeando vengo Nunca dieron señales Protectores del camino Manadas de la Peste Aquellos que sirven a la Dama (2da parte) La tarea de Worbim El poblado del antiguo camino Aquellos que sirven a la Dama Sucesos hasta la conquista de Weslex (Actual Vigilia)
  10. Tropas Estacionadas. Alba Argenta. De las cenizas y el odio, resurgidos, más puros y más fuertes. Los verdaderos guías que restaurarán Lordaeron a su gloria pasada, pero mejor y más brillante. La Orden del Alba Argenta es una escisión formada por Tirion Vadín de aquellos miembros de la Cruzada Escarlata que consideraban sus métodos para combatir a los renegados y la infección y la Plaga en las Tierras de la Peste como inaceptables, pese a que se demostrasen efectivos. Con una visión más bondadosa y compasiva de la lucha contra el mal, se alzan como una pequeña orden de idealistas en un océano de radicalismo y oscuridad. Cruzada Escarlata. La pureza y el afán justiciero de la Cruzada Escarlata no tienen parangón en el mundo conocido. Su valor ante la adversidad y las fuerzas oscuras que amenazan con consumirlo todo y a todos arañan los mismos cimientos de la civilización humana y sus aliados de manera constante. Otros, envueltos en sus ideales plateados o utópicos futuros de brillo argénteo pueden negar la visión a esa realidad, más la Cruzada Escarlata ha visto el horror donde otros solo ven pequeños errores. Las filas de la Cruzada crecen día a día donde otros menguan, pues si algo no falta en los Reinos del Este son corazones de valientes hijos de la Luz, principalmente humanos, pero incluso gnomos o Quel'dorei, que con furia y fé ciega en la causa justa buscan expulsar a las abominaciones no-muertas y a todos sus monstruos de un reino que antaño fue hermoso y justo. Pero la Cruzada Escarlata es consciente de la realidad: Lordaeron no es más que el primer paso en una campaña que culminará con la purificación de Azeroth, a fuego y acero. En las profundidades de la mano de Tyr, la mayor ciudad que permanece a salvo de los males de la no-muerte en Lordaeron protegida bajo la bandera carmesí, descansan los inmensos anales de la Orden, antaño guardados y aun en parte por su extensión, en el Monasterio de los Claros de Tirisfal, más por lo precaria de su situación, evacuados por mar hace años. En ellos, se registran los grandes logros, las victorias y las derrotas, y los nombres de todos aquellos que han luchado y luchan por la Cruzada, o de aquellos que han dado la espalda a su causa justa. La Mano de Plata. Tenacidad, Respeto, Justicia, Honor, Compasión. La gloriosa Orden de la Mano de Plata ha pasado momentos mejores, pero su valor sigue intacto, su fuerza resoluta a acabar con los males que acechan a la humanidad y a las criaturas de la Luz. Formar parte de la Orden no es excesivamente difícil. Gran cantidad de jóvenes se unen continuamente pues la fama de la Orden es legendaria pese a su corto tiempo de existencia. Pero de todos esos, una ínfima parte llegará a ser nombrado Paladín, accediendo entonces a la Orden como un hermano de pleno derecho. El sendero hasta obtener el gran Mazo ceremonial es largo, difícil, y solo aquellos cuyo alma sea pura y resuelta lo lograrán.
  11. Templario Sir Ian MacKellar Edad: 30 años (ID 26428) Ficha: Salud 32/32 Maná 20/20 Ataque 15+1d10 (+11 espada auxiliar) Defensa 11+1d10 Equipo: Placas (Absorción 5, estorbo 4) Iniciativa: 8+1d10 Daño: Espadón Pesado: 2d6+2 Habilidades: Golpe del Cruzado (2 turnos CD), Tormenta Divina (3 turnos CD) (Defensa Mágica vs 16) Veredicto del Templario (4 turnos CD) (Defensa Mágica vs 18) Atletismo: +10 Raza: Humano Rango Templario de la Hermandad de la Luz. Defectos y virtudes: [Goloso]: Ian es un amante de los dulces, especialmente de las pastas caseras que encarga de forma personal. Los cargamentos de estas suelen ir escoltados por Iniciados de su confianza, y pobre de aquel que intente coger una, sea con su permiso o no. [Mandíbula de Cristal]: ¡Le encantan las bromas! El Templario Ian siempre suelta alguna broma que otra, siempre amable y con una sonrisa, más el último Iniciado que le devolvió la gracia, acabó en el suelo con el rostro desencajado por el golpe. [Choque de Trenes]: Ian y Krausser, tan parecidos y a la vez tan diferentes. Incapaces de aguantarse el uno al otro, se evitan, salvo cuando deciden "entrenar" juntos en el patio de armas, ahí los Iniciados comentan y apuestan sus raciones a quien saldrá vencedor. (Estos personajes no pueden ir juntos de misión salvo casos excepcionales) [Inquebrantable]: Ian jamás se rinde, jamás se retira y nunca cederá ante el enemigo. Esos son sus votos y juramentos, y todo el mundo sabe que ningún Templario rompe su palabra. Su humor se esfuma en la batalla, en las misiones donde las vidas penden de finos hilos y es ahí, cuando agradeces tenerlo cerca. [Cocinitas]: ¡Le encanta cocinar! Siempre que puede, en su tiempo libre en la Vigilia, se cuela en las cocinas y prepara las comidas con sumo secreto, para luego dejar el puesto y fingir que lo ha hecho otro. Así, puede llenar de elogios al cocinero que hizo unas gachas tan espectaculares...¡Pero no toquéis sus pastas! [Artista]: Ian pide de vez en cuando algún lienzo, así como pinturas para mostrar la belleza de las tierras corruptas a como eran antaño. Su maestría con el pincel es digna de admiración, más sus obras nunca permanecen con el y siempre parten hacia un lugar que solo el mismo conoce. Su espíritu de artista anima al resto, pensando en que esos paisajes pueden volver con tenacidad.
  12. Padre Theodoro Krausser Edad: 78 años (ID 2535) Ficha: Atributos 5 Físico 6 Destreza 9 Inteligencia 6 Percepción Valores de combate 20 Puntos de vida 27 Mana 6 Iniciativa 8 Defensa Habilidades Físico Destreza 2 Defensa Inteligencia 2 Leyes 7 Religión 4 Sanación/Hierbas 7 Cirugía/Anatomía 4 Tradición/Historia 3 Ráfaga de sanación 3 Purificación Sagrada 3 Aura de Concentración 3 Sanación de toque 3 Detectar malestar Percepción 2 Advertir/Notar 8 Bailar 3 Rumores 2 Purificar agua 2 Esencia sagrada Raza: Humano Rango Sacerdote de la Vigilia y encargado del Hospital. Defectos y virtudes: [Voto de paz]: El Padre Krausser hizo un juramento ante la Luz después de que en la Tercera Guerra tuviera que acabar con la vida de su nieta, que tan solo tenía 7 años, más estaba infectada y debía hacerse. Juró que jamás alzaría la espada, el bastón o la Luz contra nadie, ni siquiera contra los No-muertos malditos. Sus manos y su sabiduría solo salvarían vidas, jamás las quitaría. Muchos creen que esto es un problema, más nadie duda de su capacidad como médico. [Juramento]: El Padre Krausser ha jurado servir en la Vigilia hasta que su cometido haya finalizado. Una vez esto, volverá con su amigo Altofaro el resto de sus días, dejando su puesto en la Vigilia libre. [Cascarrabias]: El Sargento heredó de alguien su humor de perros. Aunque el padre es algo más amable de primeras, su furia es casi desmedida. Cuando los enfermos no cumplen sus ordenes, ajusticia con su vara de forma rápida y eficaz, provocando que todos eviten caer heridos. [Guía]: La sabiduría de aquellos que han vivido más de lo deseado siempre reconforta y guía aquellos que más jovenes e inexpertos, se sienten perdidos por los caminos oscuros que deben afrontar en esta dura guerra. Krausser está dispuesto para escuchar siempre, y dar un consejo para que la Tenacidad jamás se rompa. [Experto]: Su camino ha hecho que se convierta en un maestro digno de su escuela, salvar vidas. Aunque rara vez transmite sus enseñanzas sacras a otros, más que nada porque tiene bastantes heridos que atender de forma normal, podrá ofrecer enseñanzas en la cirujía y el trato de hierbas natural.
  13. Tristán Zandrel. "El Seductor" Edad: 36 años (ID 27826) Ficha: Salud 28/28 Maná 20/20 Ataque 12+1d10 Defensa 10+1d10 Equipo: Cuero Reforzado (Absorción 3, estorbo 2) Espada de una mano, Arco corto y daga arrojadiza. Iniciativa: 10+1d10 Raza: Humano Rango Líder de los hombres de Armas de la Mano de Plata en Vigilia, por debajo de los paladínes. Defectos y virtudes: [Orgullo]: Tristán es un veterano de guerra, que por diversos pecados decidió buscar el amparo en las filas de la Mano de Plata como hombre de armas. Pese a que esté expiando sus pecados en la orden, sirviendo en una causa más justa en el norte al mando del Escudero Miller, Tristán no deja de recordar a cada hombre y mujer en la Vigilia, que el ya luchaba contra otras bestias mucho antes de que ellos nacieran. [El Seductor]: La buena vida. Eso es lo que ha marcado a este soldado desde que empuña una espada. Cerveza, mujeres, peleas...Tristán ha sabido utilizar su carisma a favor en incontables ocasiones, más sus amoríos en la Vigilia han provocado que muchas de las soldados que sirven en ésta lo eviten por completo y nieguen querer servir en misiones al lado de alguien tan vil. (En conversaciones con npc´s femeninos o jugadores, puede que intente seducir o realizar algún comentario fuera de lugar, proporcionando así un efecto negativo a la hora de la diplomacia) [Camarada]: Tristán tiene muchos defectos, pero uno de ellos no es la cobardía. Su código, y mucho más ahora desde que sirve en la Mano de Plata, es de jamás retirarse ni abandonar a sus compañeros, por difícil que sea la situación. (Tristán ayudará en cualquier misión que sea de dificultad 4 o superior) [Cercano]: Tristán es cercano con los suyos. Aunque pueda ser insoportable en muchas ocasiones, es un hombre al que se le coge cariño rápido. Es un buen líder dentro de las tropas que componen la Mano en la Vigilia y siempre está dispuesto a apoyar a los suyos si la situación se complica para ellos.
  14. Roll Gran Cabeza Edad: 76 años (ID 3081) Ficha: Salud 24/24 Maná 20/20 Ataque 10+1d10 Defensa 12+1d10 Equipo: Toga acolchada reforzada (Absorción 2, estorbo 1) Maza de una mano. Iniciativa: 9+1d10 Habilidades: Habilidad mágica 13+1d10. Defensa mágica 15+1d10 Refuerzo de Energía: (Duración 6 turnos) Supresión Arcana Escudo de Energía Cadenas Mágicas Raza: Enano Rango Hechicero Arcano Argenta y encargado de los asuntos mágicos, así como consejero y guía de los administradores de la Vigilia. Defectos y virtudes: [Hablador]: Todo lo que la Escudera mantiene su silencio, Roll no callaría ni aunque una manada de necrófagos estuviera delante. Desde que ha llegado a la Vigilia ha perseguido a cada persona relevante de esta y ha mantenido una conversación de mínimo horas, así como de constantes preguntas. El Sargento Krauser tuvo que ser separado por algunos soldados, pues estaba dispuesto a silenciarlo el mismo y se ha decidido mantener a ambos alejados por un tiempo. Ezequiel prefiere esconderse en la armería, echando la llave cada vez que aparece y quizás solo el Padre Miguel consigue satisfacer al viejo enano. [Fumador]: Cuando la carreta de suministros llegó, Thomas se extraño al ver una mula solitaria de más, cargando dos fardos. A lo primero pensó que era heno, pero lejos de la realidad. Los dos fardos eran tabaco, todos para Roll y ninguno, por encima de cualquier circunstancia, incluso de vida o muerte, podían ser tocados sin su consentimiento. Tras esto, llegó la segunda advertencia...La misma mula volvería cada mes con los mismo fardos, y pobre de aquellos defensores que fracasaran en su escolta...El Tabaco era tan importante como el agua y la comida. [Gran Cabeza]: Es fácil pensar que es Gran Cabeza es un apodo, pero lejos de la realidad, es el apellido que acompaña a su familia. Las bromas en un inicio no fueron pocas, pues desgraciadamente el apellido acompaña a su enorme cráneo. Pero de todos es sabido que los enanos tienen un gran humor, salvo cuando es familia o el chiste proviene de alguien que no es enano. El último que mencionó su cabeza fue apuñalado en el ojo por su pipa. [Sabio]: Los enanos, pese a sus defectos, son sabios y conocen bastante sobretodo lo relacionado con la guerra, historia y tradición. Roll no es menos, pues incluso por sus estudios tal información natural se ha visto incrementada. Ayudará en todo lo que pueda aquellos intelectuales que quieran expandir su sabiduría, así como instructor de magia o historia enana. [Amable]: Roll, pese a todos sus defectos y virtudes, un enano amable y abierto, dispuesto a tender la mano a todo aquel que le muestre un mínimo de aprecio y ser merecedor de ello. Ha sabido entrar en cualquier corazón de los que ha seguido, incluso siendo el único amigo de la Escudera Shyranna. Todo aquel que este crea que merece su amistad, será alguien que tendrá un amigo de por vida y sobretodo, un gran aliado en toda cruzada personal.
  15. Escudera Shyranna Villárbol Edad: 93 años (35477ID) Ficha: Salud 26/26 Maná 16/16 Ataque 13+1d10 Defensa 11+1d10 Equipo: Malla Acorazada (Absorción 4 estorbo 3) Escudo Medio, Espada Pesada Iniciativa: 12+1d10 (Sin tener en cuenta estorbo) Habilidades: Habilidad mágica 12+1d10. Defensa Mágica 9+1d10 Imbuir Arma (Duración 5 turnos), Someter el Mal, Punición, Toque de Luz Habilidades interpretativas (Rastreo, advertir/notar, etc...) 11+1d10 Raza: Quel´dorei Rango Escudera de la Orden Argenta y encargada de la seguridad exterior de la Vigilia. Defectos y virtudes: [Lobo solitario]: Shyranna siempre se mantiene distante siempre que se encuentra en el campamento o de descanso. Su actitud la ha cosechado pocas amistades, aunque también casi ningún enemigo dado que no es alguien que destaca por sus habilidades sociales. Esto hace que aquellos soldados que parten con ella no tengan una gran relación con su líder, ni una fidelidad ciega más allá de sus votos. [Nada de bromas]: La seriedad de Shyranna no es una sorpresa para sus hermanos, llegando a incluso a no entender el humor de la mayoría de humanos que compone la orden, ni mucho menos los chistes enanos. Su historial destaca bastante este aspecto, indicando allí donde va que no desea ser perturbada con tonterías, y de hacerse, las consecuencias serían nefastas para aquel que hiciera oídos sordos a su advertencia. No tiene tiempo para bromas ni diversión, ella solo ha venido para cumplir su objetivo. [Firmeza]: Aunque las habilidades sociales no sean lo más destacado de la Escudera, sin duda su compromiso para con la Orden es indudable. No tiembla a la hora de llevar a cabo las misiones más peligrosas, así como de ayudar a aquellos que lo necesitan sin titubear ni rechistar. Siempre firme,pues la tenacidad es la virtud que nos hará ganar esta guerra o eso es lo que ella diría. [Sacrificio]: Shyranna juró ante la Luz que no volvería a ver caer a aquellos a los que había jurado proteger y vivir para contarlo. Ante la vigilia de un sacerdote, un tomo viejo y sagrado y tan solo unas velas, hizo su juramento ante la Luz de que sacrificaría su vida cuando fuera necesario, pero jamás abandonaría o huiría del combate sabiendo que otros morirían por ella. Sería la próxima que daría su vida para que otros pudieran vivir, devolviendo así el favor.
  16. Ezequiel el Justo Edad: 27 años Habilidades más destacadas: Mangual: 4 ptos, Espada corta: 2 ptos, Defensa 4: ptos, Imbuir Arma:3 ptos, Detectar Entes Malvados: 2 ptos y Reprender Esencia: 2 ptos y Toque de Luz: 2 ptos. Raza: Humano Rango FALLECIDO.
  17. Sargento Carmesí Manuel Krauser, Cruzada Escarlata Edad: 40 años (3139) Habilidades más destacadas: Martillo Guerra: 6 ptos, Daga: 4 ptos, Defensa 6: ptos, Imbuir Arma:4 ptos, Punición: 3 ptos, Detectar Entes Malvados: 4 ptos y Someter Mal 3 ptos. Raza: Humano Rango Mando de todos los Cruzados que sirven en esta. Defectos y virtudes: [Irascible]: La ira justa recorre las venas de este campeón sagrado, a veces ignorando la virtud de la compasión en cuanto a castigos o sentencias se refieren. También se puede señalar que si las circunstancias lo provocan, puede verse cegado por esa ira y cargar sin miramientos hasta el ser impuro que lo provoque y destruirlo. [Solo los más fieles]: Defecto sanado por roles posteriores. [Precavido]: Tal y como se piensa, quizás esto no sea un defecto en su totalidad, más Krauser ha insistido en las reuniones para administrar la Vigilia que las raciones de alimentos deben cuidarse. Aquellos que salgan de misión tendrán ración completa, mientras que el resto que pase de inactivo más de dos días recibirá media. Eso ayudará que en caso de ser aislados, se pueda resistir más tiempo. Pero los estómagos rugirán. [Defensor]: Krauser es un veterano de la guerra contra la No-muerte. Sabe como esquivarlos, como mermar sus fuerzas para proceder en un ataque, pero sobretodo y no menos importante, sabe como defenderse ante ellos. Ha organizado la defensa y la supervisión de los proyectos defensivos de la Vigilia, asegurando cada punto para evitar posibles sorpresas dentro de lo razonable. [Líder]: Krauser es todo lo que la Cruzada podría esperar de sus más leales. Es tenaz e infunde coraje aquellos a quienes le sirven. Sus soldados más fieles lo siguen sin temor y sin duda, se sacrificarán si llegado el caso fuera necesario, dado que son elegidos al dedillo por el mismo Sargento. [Inquebrantable]: La Luz es su única senda y pobre del necio que intente separarlo de sus enseñanzas y guía.
  18. Personajes no jugadores. Worbim Piedraseca Edad: 78 inviernos Habilidades: Herrería: 4 (Especialidad: Armas Contundentes, +1 a la reparación de este tipo de armas) Raza: Enano Martillo Salvaje Skin: 36564 Defectos: [Torpe]: Este enano tiene la mala suerte de tropezarse, fallar, chocarse, etc. -¡Auch! Penalización: -3 Iniciativa y -2 Acertar ataque. [Bromas pesadas]: Vivencias de un ambito salvaje y de ambito familiar tradicional, suele ser bromistas con las mujeres, de tal manera que ellas no les aguanta mucho y no le viene en gana dejar su dinero en su negocio. -¿Para que usas esas orejas puntiagudas si no es para que...? Penalización: Ninguna mujer querrá hacer negocios con él y menos tratar, solo aquellas que osen aguantar sus "bromas". Algun reporte caeria por parte de miembros del Alba Argenta sobre esta persona, sobre sus groserías.
  19. Situación actual. Las fuerzas que se han podido reclamar por promesas, pactos y hermandad se agrupan en el mismo punto. La Vigilia de la Luz alberga a todas las fuerzas sacras que acudirán como punta de lanza contra la fortaleza oscura. La Cruzada Escarlata ha respondido a la llamada, enviando algunas tropas y oficiales, para asegurar que todo está como debería, así bien, las fuerzas de la Mano de Plata se mantienen a la espera por el momento, dejando que el Alba y la Cruzada se ocupen de los primeros pasos. El Alto Señor Vadín avanza con el grueso de las fuerzas y espera que a su llegada, todo pueda estar listo para el asedio final. Tareas completadas.
  20. A dos jornadas al Noreste de la Tumba de Uther, y a tres de las orillas del gran lago de Caer Darrow, Vigilia de la Luz es una villa que ha sido reclamada, reparada y reabastecida por las fuerzas del Alba Argenta, en su lucha constante contra la oscuridad, y como punto de descanso, seguro, para numerosos peregrinos y caravanas. Bajo la sombra de Scholomance, los luchadores sacros se reunen, desafiando a la oscuridad que les rodea. Enfermedades, heridas, infecciones, y una moral frágil, no serán suficientes para quebrantar la causa más justa. Indice 1. Situación Actual, tareas completadas y a realizar 2 Personajes no jugadores 3 Tropas estacionadas 4 Eventos relacionados 5. Personajes
  21. Somos los protectores de las tierras marchitas. Aquellos que, afectados por las derrotas y la supremacía de una edad oscura, se rebelaron. Empuñamos el estandarte de la Luz como bandera, olvidamos las viejas rencillas que nos separaron y luchamos como uno. Hicimos temer a la muerte y escribiremos un prólogo de una historia que nadie podrá olvidar jamás. La Llama quemó las malas hierbas arraigadas durante décadas, la Mano sembró donde antaño hubo vida y el Sol permitió que las semillas crecieran a salvo. La Vigilia fue una antigua aldea destruida por el enemigo. Nadie pensó en ella, nadie reclamó su pureza y nadie confió en la misión salvo un hombre derrotado y unos pocos fieles aliados, amigos y hermanos. Ahora, se alza pletórica ante la fortaleza oscura de Castel Darrow y ambas mantienen un pulso en la oscuridad que las separa, sabiendo el día en que se enfrentarán por la supervivencia de las causas que siguen.
  22. Imperator

    Alester

    Día doce en la Torre de los Mendigos Ha pasado ya algo más de una semana desde que estoy aquí. Mi función todavía no está clara, así que lo único que hago es dar vueltas por la torre, fingiendo que soy útil mientras charlo con aquellos que no me escupen al verme. He pedido algo de papel y tinta al Maestro, el de las togas violetas y me lo ha cedido sin poner demasiadas objeciones. El Maestro Jasón no es un mal hombre. La verdad, desde la otra perspectiva era fácil encasillarlo en el papel de malvado y culpable, más después de hablar en algunas ocasiones contadas, creo que coincidimos en algunos aspectos generales. Quizás es más cruel y sádico de lo que me gustaría, pero tampoco se diferencia mucho de la justicia común, además, si me intentaran asesinar...Quizás haría lo mismo. Luego está Dieter, el que lleva la máscara de calavera. Es diferente a Jasón en ciertos aspectos. El principal es que su aspecto irradia más temor que esas togas de colores que lleva, y personalmente, creo que es más sádico todavía que el anterior citado, sin embargo, hay algo en él que me gusta. Parece que sus ideas son todavía más claras, así como su meta. Coincide conmigo en muchos aspectos y cuando estuvimos hablando, me sentí cómodo en su presencia. De los demás no puedo hablar demasiado, tampoco es que me presten demasiada atención si no es para insultarme con alguna puya escondida en un tono sarcástico o directamente me insultan y se van. Intento no hacer demasiado caso, estoy acostumbrado a ese tipo de tratos y además, los entiendo. Aquí cualquier fallo y estás condenado, por lo que es buen vigilar tu espalda siempre que puedas. Intento pasar tiempo con la muchacha fea, la que tiene nombre de enfermedad de perro. No es amable, tampoco da mucha conversación y la mayoría de veces está drogada, pero es la única que me escucha y con la que puedo hablar sin que me insulte en tiempos cortos. Por ahora, creo que prefiero seguir aquí que en la horca y quizás, con el paso del tiempo me den una función útil aquí. Ahora, voy a ir al salón. María ha preparado gachas otra vez, y si piensas que no están tan mal, el sabor a óxido se diluye e incluso llegas y disfrutas de la comida. Guardaré esto en algún cajón y seguiré escribiendo si me apetece e intentaré que nadie lo vea, para evitar malentendidos. Alester.
  23. Me parece un buen cambio
  24. Imperator

    Alester

    Atributos 7 Físico 7 Destreza 6 Inteligencia 6 Percepción Valores de combate 28 Puntos de vida 18 Mana 7 Iniciativa 9 Ataque CC (Espada Pesada) 9 Ataque a Distancia (Ballesta ligera) 9 Ataque CC Sutil (Cuchillo) 9 Defensa Habilidades Físico 2 Atletismo 2 Espada Pesada Destreza 2 Ballesta ligera 2 Cuchillo 1 Escalar 2 Defensa 1 Nadar 2 Sigilo Inteligencia 1 Fauna 1 Supervivencia 1 Tradición/Historia Percepción 1 Advertir/Notar 1 Rastrear 1 Reflejos Escuelas/Especializaciones
  25. Imperator

    Alester

    Nombre del Personaje Alester Raza Humano Sexo Hombre Edad 26 Altura 1,84 Peso 75 Lugar de Nacimiento Villaoscura Ocupación Ex-soldado de la Guardia Nocturna Descripción Física Alester es un hombre que pese a su edad, está bastante machacado por la vida que ha llevado. De piel pálida por la carencia de sol, nada destaca de el. Sus ojos oscuros no son nada llamativos, así como su pelo largo y grasiento muestra una dejadez bastante grande. Su barba desaliñada acompaña a su estilo que casi llega a la mendicidad. Descripción Psíquica Alester es un hombre callado, de pocas palabras. No demasiado inteligente para ser alguien destacable en su vida, más ser común no lo hace idiota. Resentido ante un Imperio que abandonó su hogar, muestra su rechazo hacia este con frecuencia, ganando enemistades en aquellos supervivientes que recuerdan cual es su lealtad. Alester no es codicioso, no busca poder y ni siquiera espera llegar a una edad avanzada, tan solo lo motiva una cosa. Una venganza que puede que no llegue nunca. Ficha Rápida Si (300 palabras mínimo) Historia Observaba la oscuridad del bosque. La primavera estaba en su pleno apogeo, más en aquel lugar el frío siempre helaba los huesos, así como las nieblas densas eran bastantes comunes. El menor de los problemas era la lluvia, pues muchas veces la densidad de los árboles permitía una cobertura natural hacia esta. Antaño me gustaba hacer sus guardias con una vieja pipa y algo de tabaco malo, pues era de lo poco que traía el comerciante local, más desde hace tiempo tal cosa era algo privilegiado, algo que no estaba al alcance de mí mano. Me conformaba masticar hierba, en mis solitarias guardias. Los superviventes de la masacre se habían escondido en muchos núcleos, pequeños y muy dispersos en su mayoría. Aquellos que no pudieron alcanzar la frontera o la seguridad de Pico Plateado residían en las zonas montañosas, escondidos en viejas cuevas abandonadas. Con el tiempo, la sargento que lideraba el pequeño grupo me había distanciado de las misiones, así como de los asuntos internos del lugar. Mis comentarios hacia el Imperio resentían, llenos de una verdad que nadie parecía querer aceptar. Nadie me dirigía una simple mirada, ni un buenos días. Evitaban que saliera de patrulla para buscar suministros e intentar mantener la comunicación y seguramente, en cuanto pudieran encontrar el contacto con Pico Plateado y los paladínes, me entregarían por sospechas de lealtad. Fingían que no, algunos incluso forzaban de vez en cuando alguna conversación conmigo, pero jamás he sido idiota. Había pensado en insistir y poder salir en el siguiente grupo de exploración, allí debíamos coger la ruta norte, rodeando las ruinas de Villaoscura y buscar algo en las zonas del norte, a algunos días de esta. Tomé mi vieja ballesta, me ajusté el cinto de la espada y me dispuse a hablar con la Sargento. Se encontraba en el interior de la cueva, sola y revisando algunos mapas desfasados. Llamé su atención con un carraspeo, y la mujer me dedicó una mirada que mostraba una desconfianza poco disimulada. La sargento era una mujer entrada en los cuarenta. De rostro arrugado y marcado por la guerra que se ha librado durante tanto tiempo. Su ojo izquierdo estaba ciego, pero aun así era de las mejores exploradoras que quedaban. -¿Alester? ¿Qué quieres? Deberías estar haciendo guardia en la entrada. Hoy hay niebla, si algo se acerca no lo veríamos. *Solté una bufido, arqueando una ceja* Siempre hay niebla. Y si se acerca una cábala ya estaríamos muertos. He venido para hablar con usted, Sargento. - Eso me he imaginado...¿Qué quieres, soldado? Estoy ocupada intentando que no nos maten. Sonreí de medio lado y me senté cerca de ella, tomando aire. - Quiero salir en la próxima ruta. Sé lo que dicen de mí, Sargento, no intente negarlo. Quiero mostrar que soy útil a la causa, que soy de fiar. Deme una última oportunidad, Sargento. La mujer torció el gesto, no demasiado convencida. Tardó unos segundos en siquiera cambiar el gesto, otros más en romper el completo silencio que se había apoderado de la sala. - Es tu última oportunidad, Alester. Si vuelves a hacer ese tipo de comentarios o hacer dudar a los demás, yo misma te mataré. Todos hemos sufrido, pero no es excusa, nunca lo es.
×
×
  • Crear Nuevo...