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Thala

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Todo el contenido de Thala

  1. El grupo tomó un leve descanso fuera de la torre, unos bebieron agua, otros vigilaron, otros se dedicaron a dar una plegarias por los muertos, mientras que el renegado sin nombre ataba el cadáver encima de la mula, hasta que el cambio de viento y de dirección de la enorme nube de esporas toxicas que se veía en la lejanía sirvieron como aviso para retomar su camino. Los elfos vieron con claridad como a medida que se acercaban a las indicaciones que habían recibido tras el interrogatorio, la energía fluía de manera extraña, y cada vez más y más flujos convergían en un mismo punto, no cabía duda de que el ritual había comenzado. Finalmente llegaron a divisar la torre hacia la que se dirigía todo ese torrente arcano, unos pocos zombies y necrofagos defendían su entrada, no se veía otra forma de entrar, tal vez hubiera otras entradas a la cueva, pero podrían tardar semanas en bordear o escalar la montaña en busca de una, y el tiempo corría totalmente en su contra, unas pocas palabras de animo, unos momentos para mentalizarse y prepararse.. y el asalto comenzó. Los necrofagos y zombies salieron al encuentro del grupo en cuanto los divisaron, los hechizos fueron conjurados, las flechas disparadas y las hojas sesgaron la carne, y mientras el grupo acababa con los necrofagos que salieron a su alcance, una manada de zombies se congregó en la entrada para bloquearles el camino. No sin esfuerzo, poco a poco, se abrieron camino entre el muro de carne que se disponía entre ellos y la cueva, y cuando los últimos zombies caían muertos, la potencia del ritual menguó, y apenas un minuto más tarde un grupo de 5 necrofagos enormes, acompañados por un hechicero les salieron al paso, y sin darles la opción ni si quiera a decir nada, el hechicero comenzó su asalto contra el grupo. Catrice conjuró un hechizo para reducir el peso de Azálea y ayudarla en combate, más la Iniciada, viendo la oportunidad ante ella, decidió tomar una acción arriesgada, y potenciada por la magia usó la pared de la cueva como impulso para saltar por encima del muro de necrofagos y enfrentar al hechicero, que rapidamente conjuró un escudo de vacío a su alrededor y focalizó sus hechizos en la Iniciada, la cual se empezó rápidamente a ver superada por la magia de su rival. Por mucho que intentasen cruzar, los necrafgos no desfallecían, hasta que Seina consiguió cegar a uno de ellos, y entonces Yáriel pudo acudir en ayuda de su amiga. Cuando finalmente los necrofagos comenzaron a caer, el hechicero trató de huir, la debilitada Azálea no pudo evitar su huida, pero Yáriel se adelantó a sus movimientos, y mientras el ultimo de los necrofagos caia ante los pies Thala'riel y Donnovan, Azálea apuñaló por la espalda al hechicero,y Yáriel terminó con su vida rajandole la garganta. Cuando el silencio se hizo de nuevo, el ritual se detuvo, dudando de si ya había sido terminado o no. Algunos aprovecharon para sanar sus heridas, mientras que una nube de humo inmensa comenzaba a crecer a lo lejos, fuera de la cueva, y un extraño rumor llegaba a ella. De la cueva resonaron unos pasos, y por la curvatura apareció de nuevo el renegado, cargando a sus hombros el cadáver del Nigromante restante, sosteniendo en sus manos la bateria arcana, se la entregó a los Sin'Dorei y ordenó a Donnovan que tomase el cuerpo del otro hechicero. En cuanto salieron, descubrieron a que se debía la nube de humo, y ahora oyendo con total claridad los gemidos renqueantes, observaron una manada de miles de no muertos que se acercaba hacia ellos, tal vez hubieran detenido el ritual a tiempo, tal vez lo hubieran completado y su maestro ya etuviera muerto, fuera lo que fuese, fue suficiente para atraer al grupo hacia la cueva, y comenzaron la huida lo mas rápido que pudieron hacia el paso thalasiano. Cansados, exhaustos y heridos la mayoría de ellos, marcharon con toda la premura que sus cuerpos les permitían, y trás mas de una hora, cuando por fin dejaron de escuchar el gemir de los no muertos, se detuvieron a descansar. Debatieron sobre cuanto tiempo debían descansar, sin embargo, la figura de Azálea, que se había dejado de caer sobre la tierra para descansar, parecía no reaccionar a nada, ni si quiera la Luz parecía hacerle responder, su peto estaba destrozado y parecía no poder respirar, a toda prisa le retiraron la coraza, comprobando con cierto alivio que la elfa respiraba, más tenía una extraña herida en el abdomen, que ninguno de los presentes tenía ni los conocimientos ni el poder como para tratar, más el deestino es caprichoso, y antes de que pudieran decidir que hacer con ella, se dieron cuenta de que la nube de esporas se dirgia hacia el norte, hacia las montañas, hacia ellos. El desanimo se propagó entre algunos de los Iniciados y la Forestal, creyendo su final cerca, sintienedose incapaces de escapar a tiempo del triste destino que era acabar consumido por la Plaga tras superar tantos peligros, más Thala'riel no pensaba permitir que nadie muriera hoy, no tras todo lo que habían conseguido. Le entregó su arma a Yáriel para liberarse de peso, cargó a Azálea en su espalda y ordenó la marcha inmediatamente, Seina casi obligó a la Forestal a levantarse, ayudando le a ella y al Iniciado Dulvirel, el cual se encontraba aun exhausto tras usar demasiado sus poderes sanadores en un solo día. Corrieron, o mejor dicho caminaron y se tropezaron de noche, tratando de huir de la Plaga, y cuando la nube por fin llegó a las montañas, esta se empezó a esparcir a poco menos de medio Kilometro de distancia.. no podían detenerse.. y así continuaron, sintiendo sus pulmones arder con cada bocanada de aire, con la boca pastosa debido a la sed y el cansancio, hasta que finalmente la luces de los torreones del Paso Thalassiano se vieron en la cercanía, Yáriel corrió a pedir ayuda, y pocos minutos después un grupo de guardias salió en su encuentro, evaluaron rapidamente al grupo, y no les negaron su ayuda, llevandose con ellos a los que no podían caminar hacia adentro. Estaban en casa.. estaban a salvo..pero conseguirían sobrevivir todos a sus heridas? Solo la Luz lo podía saber. Información Offrol Lista de jugadores y habilidades usadas: Thala'riel Thirys ( @Thala / Mastre/): Espadón, Atletismo, Esencia Sagrada, Proteger Esencia, Imbuir Arma, Defensa, Reflejos, Advertir/Notar Catrice Drothel ( @Psique ) : Arco Corto, Espada Ligera, Evocación Basica, Alterar Masa, Abjuración Basica, Atletismo, Defensa, Reflejos, Advertir/notar Azálea Belore'zaram ( @Galas ) Espada, Defensa, Reflejos, Advertir/notar, Reprender Esencia, Proteger Esencia, Advertir/Notar Seina ( @Blues ) Espada, Defensa, Atletismo, Crear Luz, Refuerzo de Luz, Esencia Sagrada, Reflejos, Advertir/notar, Yáriel ( @Curly ) : Dagas, Defensa, Atletismo, Reflejos, Advertir/notar, "Dagas Sombrias"
  2. Bien bien.. ya era hora de actualizar las firmas (?) Bromas a parte, bienvenido de nuevo!
  3. Hombre, bienvenido de nuevo! Pasa y ponte comodo!
  4. Thala

    [Ficha] Than Creed

    Nombre: Than Creed Atributos 4 Físico 6 Destreza 6 Inteligencia 10 Percepción Valores de combate 16 Puntos de vida 18 Mana 10 Iniciativa 6 Defensa Habilidades Físico Destreza Inteligencia 2 Comercio 1 Fauna 2 Sanación/Hierbas Percepción 2 Advertir/Notar 2 Bailar 1 Buscar 2 Música 2 Poesia 2 Flauta 2 Escribir (Literatura) Escuelas/Especializaci
  5. Thala

    [Historia] Than Creed

    Nombre del Personaje Than Creed Raza Humano Sexo Hombre Edad 23 Altura 1,67 Peso 50 Lugar de Nacimiento Una aldea alejada que ya ni figura en los mapas de Gilneas Ocupación Artista Hace veinti tres inviernos, en una aldea que hace ya años que quedó abandonada, una nueva vida vino al mundo, una vida que sus padres esperaban fuera una ayuda, una especie de salvación, un par de brazos fuertes que ayudarán a trabajar, a cultivar la tierra, a traer dinero a casa, a mejorar su calidad de vida.. Pero esos padres no fueron bendecidos por la Luz, pues para su sorpresa, el niño que fue engendrado era escuálido, pequeño, y como descubrieron rápidamente, muy enfermizo. Pasaron dos semanas desde su alumbramiento, y el niño no dejó de llorar a cada dia que pasaba, pues el niño estaba enfermo. Su padre lo tuvo claro desde el principio, pero el amor de una madre por su retoño es difícil de enfrentar, sin embargo, la realidad es cruel, y ante la noticia de que el tratamiento para que el niño tuviera una simple oportunidad de sobrevivir.. la decisión quedó clara, pues no iban a gastar el dinero de la comida de ese mes en darle una oportunidad a un niño escuálido, los viejos de la aldea les avisaron, era demasiado pequeño, jamás serviría para trabajar duro, posiblemente enfermería constantemente y además.. una boca extra que alimentar, una ruina aún mayor para una familia que apenas podía sostenerse por sí misma.. Hijos podrían tener más, vida solo una, así pues, el padre se adentro en el bosque, alejándose todo cuanto pudo, pues no quería que su mujer, en un acto de locura fuese a buscar a su retoño, y allí, en mitad de la naturaleza, el frío y las bestias, abandonó a la pobre criatura de que no dejaba de berrear. Más la suerte quisiera de que un misterioso hombre, ya entrado en edad, anduviese por las profundidades del bosque ese dia, y guiándose por el sonido de sus llantos, logró localizar al niño, y así, lo recogió. Aquel hombre era uno de esos brujos de la cosecha, que viven sus vidas dentro de los bosques, solitarios, extraños, con una comunicación con la naturaleza antinatural, y que solo salía de su bosque para ofrecer su ayuda en épocas de necesidad, y la providencia quiso ofrecerle un niño abandonado, un estudiante, un pupilo, una familia. Le puso Than de nombre al niño, y desde que fue capaz de entender las palabras se dedicó a instruir en sus conocimientos. Era demasiado pequeño para aprender los hechizos de la tierra, pero se esforzó cuanto pudo en inculcarle el respeto a la naturaleza que esta merecía, incentivó su interés sobre la flora y la fauna de todas las maneras posibles. Y así el pequeño Than creció con su nueva familia, enfermaba con facilidad, pero los cuidados y el calor del hogar era suficiente para poder mantenerlo estable. A pesar de su mala salud, al crío le encantaba salir a jugar, y no fueron pocas las veces donde su nuevo padre tuvo que salir a buscarlo en mitad del bosque. Sin embargo, un dia, cuando Than tenía 7 años y medio, se alejó demasiado en el bosque, y su padre, jamás le consiguió encontrar, pues lo que Than jamás sabrá, es que por su culpa, el viejo brujo de la cosecha fue asaltado y devorado por una pequeña manada de Worgen salvajes. Pasó casi un dia perdido, deambulando por el bosque, alimentándose de las bayas que sabía que podía comer, hasta que finalmente salió del mismo, encontrándose con un camino, el cual siguió durante horas. Eventualmente, un carro se tropezó en su camino,este pertenecía a un matrimonio, una familia de comerciantes que se dedicaban a recorrer las aldeas vendiendo artículos que eran fácilmente encontrables en la capital, pero mas raros y caros en las zonas más alejadas, dejando su pequeña tienda a cargo de su mujer o de algún empleado si era necesario. Tal vez fueron sus ropas austeras echas a mano, tal vez su pelo asalvajado, tal vez su tez pálida o su delgadez, o simplemente fruto de la suerte, pero aquel hombre decidió llevarse a aquel niño lloroso con el. La pareja era incapaz de tener hijos, así que decidieron adoptar al joven Than, al principio la convivencia con el era complicada, pues el crio tenia costumbres la mar de raras, pero eventualmente, con el paso del tiempo, Than olvidó su estancia con aquel brujo y empezó a adaptarse a la vida en sociedad. Si bien no recordaba su instrucción, mantuvo su interés por la naturaleza y la fauna, pero descubrió nuevos placeres, las artes, la poesía, la música, la pintura, y centró en ellos sus esfuerzos, por mucho que su padre insistiera en enseñarle cómo debía ser un buen comerciante, pues algun dia deberia encargarse del negocio familiar, instrucción que aceptaba, no sin reticencias. Finalmente el día llegó, Gilneas empezó a reclutar tropas, y prácticamente obligado, se tuvo que marchar forzosamente a un campamento de instrucción. Sus oficiales pronto descubrieron que era un completo inútil con la espada, a penas podía soportar el peso de todo el equipamiento y andar con el durante más de una hora, así pues, dejándolo por un completo inútil, desistieron de entrenarlo y le pusieron a hacer trabajos más..aptos para el. Limpiar letrinas, cocinar las peores gachas de la historia de gilneas y entretener a los demás con sus canciones y su flauta. En su periodo de entrenamiento recibió la noticia de que sus padres, lamentablemente había muerto, no le dieron apenas detalles, y lo único que consiguió averiguar es que la aldea en la que se encontraban comerciando, había sido arrasada, los rebeldes, eso decía la carta.. y con la rabía en su corazón, insistió en acompañar a su pelotón cuando por fin tuvo que ser movilizado para reforzar una posición, más las desgracias nunca vienen solas, y mientras el grupo de hombres y mujeres marchaban por los caminos, una manda de Worgens salvajes los atrapó, y aquello fue una carnicería, un monton de jovenes, sin ningún tipo de experiencia real en combate, con armas y armaduras lo suficientemente buenas como para que no se rompieran al primer golpe, pero lo suficientemente baratas como para poder armar una milicia con ellos.. Por supuesto algunos consiguieron salvarse, los cobardes, lo que huyeron, los que no quisieron enfrentarse a esos seres monstruosos que devoraban a sus compañeros, y Than, fue uno de ellos. Terminó volviendo a la vivienda de sus padres, solo para encontrarse que ante la noticia de la muerte de sus dueños y su hijo atrapado por las garras del ejército, tanto la casa como el negocio había sido completamente saqueado, no quedó nada de valor, y Than no tenía los recursos como para recontruir y reponer los destrozos.. así pues, sin saber cómo continuar, que camino seguir o que hacer con su vida.. pintó hasta que se quedó dormido encima de un colchón húmedo.
  6. El camino hacia el paso Thalassiano en teoría era de menos de una hora a buen ritmo, sin embargo, el cansancio y la noche no son buenos acompañantes para aquellos que desean avanzar con premura, así pues, una hora y media después, por fin vieron los torreones iluminados de la fortaleza que defiende el paso que da la entrada al Alto Reino, en cuanto los vieron llegar, un grupo de guardias tomó sus posiciones en el camino y esperó para recibirlos. Extrañado por la aparición de un grupo a esas horas, les preguntaron que motivos los llevaban a ese lugar, y les informaron de que el paso estaba cerrado de noche, Thala'riel solicitó una audiencia con el superior de los guardias para explicarle la situación, mientras tanto, otro de los guardias acompañó al grupo al interior de la fortaleza y les guió hacia unas dependencias que tenían sin usar. Una vez ya en la comodidad de una habitación, con camas en las que poder sentarse y baúles donde guardar su equipaje, el grupo pidió consejo al guardia sobre como actuar en Tierras de la Peste, y para sorpresa de nadie, descubrieron que no son pocos los peligros. Les informaron sobre el peligro del aire, aconsejándoles ir siempre con la nariz y la boca tapada, además, nubes enormes de esporas producidas por los bosques de hongos gigantes deambulan por toda la zona, movidas por el capricho del viento, en caso de que una se acercase a ellos, deberían buscar refugio inmediatamente o rodear la nube, pues respirar sus esporas podrían infectarlos por la plaga, lo mismo con el agua, o con toda comida, ya sea vegetal o animal, que haya crecido o nacido en esa tierra maldita, por no olvidar las bandas de no muertos salvajes que vagan errantes por miles en esas tierras, y los siempre insistentes y lunáticos humanos de la llama, en el Sur, la precaución es la vida. En cuanto el Alba apareció tratando de conseguir una reunión con su amada nunca, aunque esta jamás llegase, el grupo se levantó y preparó, se les hizo entrega a todos de pañuelos gruesos con los que poder protegerse boca y nariz, así como unos pocos suministros de agua y comida para todos y les franquearon el paso. Allí estaban, bajo el paso Thalassiano, la Luz del Sol incidía en la piedra blanca, otorgándole un tono dorado precioso, los torreones, decorados con ribetes rojos y dorados coronaban sus flancos, y aunque ya estuviera reconstruido, a nadie se le paso por alto el pensamiento de que hacía solo unos años, por esas mismas puertas había marchado el enemigo que supondría la ruina de su reino. Avanzaron por esas tierras yermas y malditas, si parecía que los bosques de Tierras Fanstasma los querían expulsar, esta tierra parecía querer absorberlos, matarlos, este desde luego no era su hogar, y el recuerdo de la ocre iluminación de tierras fantasma casi empezaba a ser uno bueno. Toda la tierra estaba muerta, a lo lejos vieron una extraña nube marrón que se movía con paso lento e inexorable, y los únicos animales que encontraban o estaban pudriéndose, o eran carroñeros, gusano y moscas del tamaño de dedos. Mientras proseguían el camino que dictó Donnovan, nadie del grupo se percató, pero un extraño renegado apareció, como salido de la nada, en su flanco, saludando al sargento renegado. La reunión fue un poco tensa, con casi todos los elfos de sangre desenfundando sus armas hacia el renegado que había aparecido de improvisto. Tras una pequeña conversación pareció que estaba ahí para ayudar, y que conocía la misión que les había llevado a esas tierras, y aunque no se presentó, si aportó información útil. Uno de los nigromantes estaba asentado en una torre cercana, guarnecido por un grupo de no muertos bajo su control, y aseguraba que el podría llevarles hacia los siguientes objetivos. Ante la noticia de la cercanía del Nigromante y sus esclavos rápidamente se empezaron a sugerir posible formas de actuar, aunque al final se decidió aproximarse un poco más para observar mejor la zona y actuar en consecuencia. Se acercaron cuanto pudieron sin arriesgarse a ser detectados, se enfrentaban a una torre en un terreno llano, protegida por como mínimo una docena de zombies y media de necrofagos, las opciones eran limitadas. Atacar y tomar la Torre, tratar de hacer un desvió para aproximarse por unas colinas que habían detrás de la torre, lo que les llevaría casi todo el día y aun así podrían detectarlos desde lo alto de la torre, o intentar buscar al resto de lo nigromantes por su propia cuenta. No tenían suministros necesarios para pasar mucho tiempo allí, y esas tierras eran tan bastas que podría llevarles días, o semanas encontrar a esos Nigromantes, si es que lo conseguían, así pues, tras una pequeña disputa el plan quedó establecido, asaltarían la torre con presteza y tratarían de tomar la puerta y las escaleras de la torre para atrincherarse allí y hacer cuello de botella para que no pudieran rodearos libremente, más el renegado ofreció un pequeño cambio, el se acercaría primero, crearía una distracción para atraer a unos pocos detrás de la torre que así tuvieran mas posibilidades de alcanzar la puerta con éxito, y así, el plan fue aceptado y todos se prepararon para el inminente combate. Una explosión y los gemidos de los no muertos moviendose fue la señal de inicio que dio pie al asalto, y así se abalzanzaron sobre ellos, con Thala'riel y Donnovan a la cabeza, mientras Azálea y Catrice comenzaron a hostigar al enemigo con hechizos y flechas, mientras Seina y Yáriel se aproximaban con cautela a la torre. Los hechizos y bendiciones fueron reclamados, y el combate comenzó. Donnovan y Thala'riel se trabaron con un par de necrofagos y otro zombie, pues el resto de los zombies cercanos ya habían sido eliminados por los ataques a distancia. El combate continuó, unos pocos no muertos salieron del interior de la torre, mientras el grupo presionaba para intentar conseguir llegar a las puertas, abriéndose paso a través de los necrofagos y zombies que les impedían el paso. Finalmente Helvin y Seina fueron los primeros en llegar a la torre y hacerse fuertes en la puerta, seguidos por Lynessa, Dul'virel y Donnovan, Catrice y Thala'riel consiguieron llegar a la torre antes de que los no muertos que se habían ido por la distracción volvieran y pudieran dejarlos separados del grupo, pero Azálea no tuvo la misma suerte, y a los pies de las escaleras la rodearon por completo. Uno de los necrofagos cayó antes de que pudiera atacar con las magias combinadas de Catrice y Azálea, sin embargo los no muertos hicieron caso omiso de Thala'riel y Seina, que habían ido corriendo a tratar de ayudar a Azálea. Una marabunta de golpes se cernió sobre la Iniciada, sin embargo su defensa fue inexpugnable, solo el necrofago consiguió arañar su armadura, los zombies se vieron superados por una única elfa de Sangre, que incluso en mitad de sus ataques, se las apañó para aplastarle la cabeza a uno de ellos y salir intacta. Poco después, el resto de no muertos fue silenciados. Juntos se dispusieron a subir la torre, era la hora de hablar con el Nigromante. Una puerta de madera cerrada les separa del despacho del villano, y cuando Donnovan la abrió, una explosión de energía profana golpeó de lleno a Donnovan y Seina, que cayeron escaleras abajo, llevándose a Thala'riel con ellos, sin embargo Azálea, Yáriel y Catrice entraron en la habitación, y en cuanto tuvieron a la Nigromante a vista, esta no dudó un solo segundo en comenzar sus profanos conjuros, lanzando un proyectil de energía directamente hacia la Forestal, impactándole de lleno y haciendo que soltase la flecha que sujetaba, mientras Azálea y Yáriel corrian hacia ella. Catrice contraatacó con un disparo de flecha que falló por escasos centímetros, y la siguiente victima de los trucos impíos de la nigromante fue Azálea, que no pudo evitar que una neblina violeta se internase por las rendijas de su armadura y la infectase con una enfermedad mágica que le arrebató gran parte de sus fuerzas. Sin embargo, sus intentos fueron fútiles, con todo el grupo ya sobre ella y sin posibilidad de huir, el renegado pidió que la colocasen encima de la mesa para comenzar con el interrogatorio, solo Donnovan, Yáriel, Thala'riel y el propio renegado se quedaron en la habitación. Un buen rato mas tarde, cuando a los pies de la torre se dejaron de escuchar los gritos agónicos de la nigromante, el resto del grupo bajó para reunirse con sus compañeros, les desvelaron la información que habían descubierto, los nigromantes pretendían tomar el control de las manadas salvajes de no muertos de la zona mediante un ritual, y ahora tenían la fuente de energía que necesitaban, el ritual bien podría estar ya en marcha. Una discursión nació entre Catrice y Thala'riel, pues no estaban de acuerdo en la manera de actuar, y rapidamente el ambiente se caldeó, terminando con el Adepto diciéndole a la Forestal que tenía dos opciones, o cooperar o largarse de vuelta al Alto Reino, y con la discursión zanjada, se tomaron un respiro para descansar, comer y beber, pues aun quedaba trabajo que hacer. Información off roll: Lista de jugadores y habilidades usadas: Thala'riel Thirys ( @Thala ) /Master : Espadón, Atletismo, Imbuir Arma, Defensa, Reflejos, Advertir/Notar Catrice Drothel ( @Psique ) Arco Corto, Atletismo, Evocación Basica, Abjuración Basica, Defensa, Reflejos, Advertir/notar Azálea Belore'zaram ( @Galas ) Espada, Atletismo, Reprender Esencia, Proteger Esencia, Defensa, Reflejos, Advertir/notar Yáriel ( @Curly) Atletismo, Defensa, Reflejos, Advertir/notar, Dagas, "Dagas Sombrias" Seina ( @Blues ) Espada, Atletismo, Defensa, Reflejos, Advertir/notar, Baluarte de Luz Dareth Donnovan ( @Focus ) Lanza, Defensa, Atletismo, Reflejos, Advertir/notar , "Refuerzo Sombrio"
  7. Las noticias por fin llegaron a la capital, un informe escrito por el propio capitán Forestal Delron, cabeza al mando de la ciudad de Tranquilien, recogiendo el testimonio de la única superviviente fue enviado al gobierno del Triunvirato con toda la brevedad posible. Transcurrieron un par de horas mientras la Orden de Sangre y los Forestales decidían el modo de actuar y el plan que debía llevarse a cabo. Se convoco al escuadrón Vestigios de Grandeza de la Orden de Sangre, constituido por un par de Adeptos y unos cuantos Iniciados, ya que si de no muertos se trata, nadie puede negar que no existen mejores tropas que las de la Orden de Sangre para hacerles frente, aun así, los Forestales enviaron a una recluta para que se uniera a ellos, su función sería ser los ojos y oído de los Forestales, recopilar toda la información que pudiera, hacer de guía y conseguir que los caballeros de sangre llegasen a su objetivo, pues hay rumores que dicen que los Iniciados de la Orden ni si quieran son adiestrados sobre como orientarse en un bosque. El grupo se reunió frente a las puertas de la sede de la Orden, Thala'riel, encargado de dirigir el escuadrón fue el primero en llegar, y revisaba sus provisiones cuando Azálea llegó prácticamente a la vez que Catrice, la cual por poco no se chocó con Thala'riel, esquivándolo con un ágil salto, más antes de que pudiera comenzar una discusión llegaron los Iniciados Dul'virel, Lynessa, Helvir y Seina, el escuadrón estaba al completo salvo por el Adepto Rael, el cual se encontraba en esos momentos fuera de la ciudad. Se apartaron del camino y comenzó la reunión informativa. Se informó a los presentes de las ordenes y la información que se tenía, un grupo de no muertos fue visto al Sur de tierras elficas, una patrulla los siguió hasta los limites con el territorio Amani, y allí desaparecieron durante días, y la próxima noticia que se tuvo de los no muertos y sus lideres humanos, fue que habían arrasado un pequeño puesto de aprovisionamiento que se encontraba a una hora a pie del paso Thalassiano, la única testigo aseguró que vio a dos humano dirigir a los no muertos, y que portaban con ellos algún tipo de artefacto que irradiaba energía arcana. Los magos sospechan que puede tratarse de una batería arcana, robada sin lugar a duda de alguno de los sagrarios que hoy en día siguen en territorio Amani tras la caída, en el mejor de los casos, pero solo la Luz podría saber si quedó algún artefacto más peligroso en esas tierras. Las ordenes eran investigar el lugar del ataque, seguir la pista a los agresores, localizarlos, identificar que objeto portan, y eliminarlos, trayendo de vuelta el artefacto al Alto Reino, y si podían encontrar a la patrulla con la que se había perdido el contacto hace ya una semana, mejor. La Hermandad Real de Forestales nutrió al grupo de monturas, asegurando que sus Zancudos eran mas rápidos, además de dotarles de cambios de posta para reducir el tiempo del viaje lo más mínimo, y así fue. Apenas se detuvieron para descansar lo necesario,comer y beber, ignorando los pequeños problemas que se encontraban por el camino, pues un mercader con un carro roto no era motivo para retrasar su cometido. Cansados, con las piernas agarrotadas y los traseros doloridos tras ingentes horas de viaje, llegaron finalmente a Tranquilien, donde se encontraron con un acompañante inesperado, el Sargento Dareth Donnovan se hallaba en la ciudad, acompañado por un boticario, una mula no muerto y Yáriel como su "escudera", tras una breve conversación quedó claro que los objetivos de los elfos y de los renegados coincidían, y cooperarían para dar el fin que se merecen a esos nigromantes, Thala, preocupado por las posibles segundas intenciones del nuevo orden, dejó claro que el artefacto, en caso de recuperarse, pertenecía al Alto Reino, y a sus legítimos dueños debía volver, mas Donnovan calmó su preocupación respondiendo que el solo quería los cadáveres de los agresores, no sus artefactos. Con las dudas resueltas se pusieron de camino hacia el lugar del ataque, Dareth informó de que la información que tenían los elfos estaba incompleta, pues los informes del Nuevo Orden señalaban que eran tres, y no dos, los que dirigían a esos no muertos, además, conocía las zonas por las que solían moverse y refugiarse al Norte de las Tierras de la Peste. El viaje fue silencioso, el ambiente tan al sur de las Tierras Fantasma, aun en territorio controlado por los Sin'Dorei era simplemente opresivo, el bosque se cernía sobre ellos, los depredadores les acechaban a lo largo del camino, ni si quiera los pájaros permitían que se acercasen mas de 10 metros, casi parecía que el propio bosque les decía que no eran bienvenidos, que ese lugar había dejado de ser su hogar hace tiempo. Finalmente llegaron al asentamiento, encontrándose con un grupo bien nutrido de guardias, elfos arreglando el destrozo, con todo lo roto fuera, tratando de volver a poner en funcionamiento la enfermería y la cocina, Thala'riel se marchó a hacer sus propias averiguaciones mientras dejó al grupo hablar con el Teniente al cargo, una breve reunión concluyó en que poca más información se podía sacar de ahí, al parecer no quedó ni un cadaver para cuando los Forestales llegaron, seguramente alzados por los Nigromantes, también pudieron confirmar que el grupo de no muertos no había atravesado el paso Thalasiano, y las huellas indicaban que se habían dirigido hacia las montañas sobre las que se asentaba Muertehogar, debieron entrar por los pasos montañosos, pero enviar gente a seguirlos por ahí era un suicidio. Así pues el grupo se volvió a reunir fuera, Catrice fue a hacer unas pequeñas averiguaciones mientras Dareth y Yáriel rebuscaban entre los muebles rotos en busca de algo de utilidad. Catrice volvió poco después sin haber encontrado nada que no supieran ya, Yáriel se pinchó el pie con un clavo de los restos de los muebles y Donnovan encontró un colgante con forma de gota de sagre con alas, seguramente perteneciente a alguno de los elfos que estaban en el asentamiento cuando el ataque, Thala'riel y Azálea afirmaron que el uso de magia oscura era obvio en ese lugar, y tras un pequeño debate, marcharon rumbo al paso Thalassiano, pues aunque ya fuera de noche, pensaron que era mejor descansar alli, y partir con el alba hacia Tierras de la peste. Información Off Rol: Lista de participantes y habilidades usadas: Thala'riel Thirys ( @Thala / Maestre) : Atletismo, Montar, Detectar Entes Malvados Catrice Drothel ( @Psique ) Atletismo, Montar, Detectar Energía, Rastrear Azalea Belore'zaram ( @Galas ) : Atletismo, Montar Dareth Donnovan ( @Focus ) : Atletismo, Buscar Yáriel Itheya ( @Curly ) Atletismo, Buscar
  8. Mientras tanto, en las tierras del antiguo reino de Lordaeron.... El sargento Donnovan no tuvo apenas tiempo si quiera de cruzar el enorme portón que da la bienvenida a la capital de la maquinaria Renegada cuando un simple mensajero le abordó y le hizo entrega de un escueto pero directo mensaje: Sargento Donnovan. Soy plenamente consciente que acabará de llegar en cuanto lea esta misiva, más se le ordena que se presente de manera hipsofacta en la Torre Aura de la muralla interior. Gloria al nuevo Orden, Gloria a Sylvanas. La misiva no estaba firmada, más el indistinguible sello del nuevo Orden yacía en su hoja. Donnovan se encaminó entre las calles de la ciudad superior, si bien estas no se encontraban tan transitadas como las de la infraciudad, quedaba claro que la maquinaria renegada nunca se detenía, ya fueran los carros siendo llenados para enviar provisiones de diferentes tipos a alguno de los muchos puntos donde las tropas renegadas podrían darle uso, tanto como a alguna de las abominaciones que caminan deambulando por las zonas que se les ha asignado o por las tropas de recién llegados a las listas oficiales del ejercito, y es que cuando dejas de depender de las necesidades humanas es fácil descubrir la cantidad de tiempo que se desperdicia en placeres tan inútiles como dormir o comer. Los guardias de la torre dejaron paso al sargento, ascendió las lóbregas escaleras, solo acompañado por el sonido de sus propios pasos y las sombras que, las pocas antorchas que había, provocaban con su figura. Al llegar a la cima se encontró en corredor que recorría la cima de las murallas interiores,las cuales aun había de recorrer hasta llegar a su destino, en ellas una de las forestales oscuras vigilaba con mirada inmisericorde la ciudad, haciendo caso omiso del Sargento, como si ni si quiera existiera, como si fuera una mera mosca que había decido pasar por su lado. Nuevos guardias, nuevas escaleras. Dareth se encontró en una cornisa sin barandillas que rodeaba la torre, más estaba solo, con una visión esplendida de lo que antaño fue el glorioso reino de Lordaeron, pudiendo observar con una vista privilegiada las zonas que aun no se habían reconstruido o dado un uso concreto y a la misma vez toda la actividad con la bullía la ciudad, coronada por los vapores que salían a lo lejos por los canales debido a los experimentos de los apotecarios. Puede que hubieran cambiado, que los trozos de muralla aun derruidos fuesen un recuerdo del crudo destino que les tocó vivir, pero aun seguían aquí, seguían combatiendo, seguían en su hogar, y pobre de aquel que pretendiese arrebatarles su legitimo hogar. No se dio cuenta hasta que la voz resonó a su espalda de que había dejado de estar en soledad, más el Renegado que apareció ante el, ni mostraba su cara, ni se presentó. Donnovan recibió ordenes concretas y precisas de cual era su cometido, y ni si quiera se le permitió tener tiempo para descansar o hacer demasiado preparativos, pues debía subirse en un barco en menos de una hora. -Señor, ya esta listo para hablar. -Informó un guardia que acababa de subir a la torre- -Excelente, yo mismo me aseguraré de la veracidad de su testimonio.- El renegado se dirigió hacia las escaleras de la torre de nuevo- Recuerda Donnovan, al Nuevo Orden no se le puede engañar. Y con esa sutil amenaza, se marchó, el guardia le hizo entrega al Sargento de un pequeño dossier con información que le sería de ayuda par su cometido y así, se despidió, tenía trabajo que hacer y el tiempo corría en su contra. Información Of rol: Jugadores y Habilidades Usadas: @Thala (Master) Dareth Donnovan ( @Focus) : Etiqueta
  9. Galas piensa que el set de BK es bonito, gente con semejantes gustos tienen un obvio problema, no se lo tengas en cuenta, no es consciente de que esta enfermo
  10. Unas Simples Saetas Era un día como otro cualquiera, Menni se encontraba en la parte trasera de su casa, en su pequeño huerto personal, aprovechando que es buena época para empezar a plantar las Verdimeras, así para cuando llegue la primavera estarían listas para florecer, cuando una desconocida se acercó hacia allí, pero cuando se dio cuenta de su presencia la Drae se encontraba peligrosamente cerca de las atrapamoscas de Gorgrond, se sentía especialmente orgulloso de haber conseguido que crecieran allí, rodeado de todas las demás hierbas y plantas, y eran tremenda mente útiles para tener controlados a los insectos, trató de avisarle, pero llegó tarde, y para cuando llegó hasta su posición, ya se había cortado con las afiladas hojas de su cabeza, y a buen seguro se el efecto paralizador de su sabía empezaría a hacer efecto dentro de poco. Se acercó finalmente a la mujer, al parecer había ido a buscarlo para pedirle unas cuantas hierbas y flores, cosa que no era de extrañar, la pasión de Menni por la botánica provocaba que el tuviera algunas hierbas difíciles de encontrar por la zona, y siempre las compartía con los demás para poder hacer ungüentos, medicinas, infusiones, o simplemente para poder hacer regalos bonitos, pero antes de atender a su encargó llevó a la Drae hacia un pequeño armario donde guardaba algunas herramientas y unos ungüentos, obviamente no iba a tener plantadas atrapamoscas sin tener preparado un ungüento natural con los que paliar los posibles envenenamiento de los críos que las tocasen sin querer, una pena que la mujer se hubiera estado chupando la herida, pues se le paralizó la lengua y era incapaz de hablar, así que Menni le hizo meterse el ungüento en la boca, incluso tragarse un poco a la vez que le ofrecía agua. Una vez el tratamiento había sido aplicado, la desconocida Draenei le dio una pequeña lista de las cosas que necesitaba, y rápidamente comenzó a buscar entre sus plantas, algunas de esas hierbas no las tenía ahora mismo, pues no era época, pero Menni es previsor, y en su casa tenía tarros con hierbas útiles, e incluso pequeñas macetas con hierbas y flores que no deberían crecer salvajes en esa temporada. Así pues, un rato después ambos se encontraban en su casa, con prácticamente todo listo, la mujer escribió que se llamaba Fariyah, le ofreció mas agua y algo para comer. Sin embargo había un pequeño problema, al parecer Fariyah necesitaba las flores de la Saeta de Nagrand, pero Menni no había conseguido aun hacer florecer a esa maldita planta, obviamente había otras alternativas, pero si le pedía esa en concreto sería por algo, no? Así pues, le contó a Fariyah que no tenía en su huerto esa planta, pero que en varios puntos cercanos, y otros no tan cercanos de la isla, había plantado varias, buscando un lugar o condiciones propicias para su crecimiento, y así poder emularlo para poder tener un suministro de ellas, la Draenei se ofreció a acompañarlo, así pues, Menni se cambió sus ropas de trabajo por unas mas comodas para caminar por el campo, cogió un mazo de madera, pues la fauna a veces da problemas, lleno el ordre de agua y se comió un pastelito antes de partir. El primer lugar al que acudieron no estaba lejos, una pequeña arboleda de Nogales que crecía justo después del huerto que suministraba alimento a la zona, Menni tenía esperanzas que bajo la sombra de los arboles y con las hojas caidas de los mismo, sirviera de fertilizante para las saetas, sin embargo la planta estaba reseca, mustia y muerta, un total fracaso, así que siguieron su camino hacia puntos bastante mas alejados. Durante el camino, con Fariyah habiendo recuperado el habla, hablaron sobre plantas, sobre lo dificil que era conseguir que algunas de las que usaban a diario en Draenor consiguieran adaptarse a este mundo, Fariyah no era demasiado habladora, solo comentó que era ingeniera, que no hacía demasiado que había llegado a la zona par vivir, y era reticente a creer algunas de las ideas de Menni, como que los Draenei y las plantas son, a pesar de lo que pueda parecer, muy parecidos. Y así, tras una larga caminata llegaron a una zona fangosa, atravesada por pequeños riachuelos de centímetros de ancho y la misma profundidad, que varias decenas de metros mas adelante confluían en un pequeño arroyo que un par de Kilometros mas abajo se unían al río. Fariyah no quiso meterse entre el barro, ya se había destrozado el vestido con el paseo por el campo, no parecía tener ganas de mancharse las pezuñas de barro, Menni no tuvo ningún problema en hacerlo, solo para encontrar que la planta había crecido en tallo, incluso tenía alguna hoja solitaria y tímida, pero no florecía. Molesto con un nuevo fracaso, Menni salió del barro humedo, golpeo con poco cuidado el suelo para librarse de el, manchando el ya lamentable vestido de Fariyah. De camino hacia la ultima zona que visitarian, Menni le enseñó unas bayas salvajes que crecían por toda la isla, y le advirtió de no confundirlas con otras bayas, muy parecidas, pero venenosas, no es que fuera a morir si las confundía, pero nadie quiere tener dolor de estomago y diarrea por comer unas pocas bayas, verdad? Mientras continuaban su camino, Menni seguía con su soliloquio, contándole a la mujer que había plantado saetas en muchas zonas de la isla, pero hoy solo irían a un lugar más, pues necesitarían un día de viaje o dos para visitar todos los lugares y volver. Y así fue que llegaron a la entrada de una cueva donde las había plantado, y para su total gozo, ahí estaban, pegadas a la cueva, justo en el linde donde el Sol alcanza a penetrar en su oscuridad, un buen puñado de saetas crecidas y en flor, Menni no pudo con su alegría, se le escapó un grito de victoria y se puso inmediatamente a recoger las flores que necesitaba la mujer, y no tardó en ponerse a pensar por que ahí si habían florecido, investigando esa tierra, tratando de encontrar una solución. Seguramente por el grito de Menni, una bandada de murciélagos salió huyendo unos segundos después de la cueva hacia el exterior, Menni los ignoró, Fariyah se asustó, sin embargo mas se asustaría la draenei cuando un par de polillas gigantes salieron de la oscuridad en pos de la bandada de murciélagos, la Draenei se quedó paralizada, y Menni estaba demasiado absorto en sus investigaciones como para darse cuenta de lo que ocurría, y cuando lo hizo, ya era tarde, uno de los insectos le embistió, haciéndole caer al suelo y golpeándose el costado contra una roca. Fariyah se retiró de la zona un poco, no parecía demasiado dispuesta a hacer absolutamente nada, así que Menni se vio rodeado por los insectos, que consiguieron golpearle un par de veces más, sin embargo cuando su maza le pegó con fuerza en el pecho a una de las polillas, esta emitió un gorgoreo de dolor y salió huyendo, y su compañera, al verse sola, no tardó en imitarla, ninguno de los Draenei trataron de seguirlas o acabar con ellas. Menni bebió agua, se recostó sobre la pared de la cueva y comprobó los golpes que había recibido, desde luego no era algo serio, pero dolía, e iba a dejar marca, clamó a la Luz para aliviar un poco su dolor, y esta acudió, pero débil y tímida, y fue cuando Fariyah se ofreció a ayudar, grabando la señal de los naaru con sus dedos, usando su favor para calmar por completo el dolor de las contusiones del cuerpo del hombre. Menni le dijo que no debía usar su favor para algo tan nimio como unos golpes, pero le agradeció la ayuda, cogió las saetas y emprendieron el viaje de vuelta, donde Menni concluyó que debían de haber florecido por el suelo, que los escrementos de murcielagos y otros animalos acumulados en grandes cantidades en el suelo de la cueva debían de ser determinantes, al fin y al cabo, Nagrand era una zona muy llena de vida, una pena que el suelo no fuera exactamente igual, debería preguntarle a algun experto en fauna para intentar hacer un compost adecuado para cultivar las saetas. Fariyah se ofreció a diseñar un invernadero para Menni en señal de gratitud por todas las molestias que se había tomado, y le invitó a tomar algo en su casa, Menni aceptó la oferta, pero primero fue a su casa a cambiarse las ropas sucias por el viaje y quitarse el barro de las pezuñas, aprovechó para coger un par de plantas molidas para infusiones y un par de macetas como regalo, y así, se dirigió hacia la casa de la Draenei, que aceptó con mucho gusto los regalos, y menos mal,por que no tenía ni una sola planta decorando su casa, cosa que a Menni le pareció una locura total. Y así, tras una animada charla, el atardecer ya cayó, y Menni regresó a su casa, con su huerto y sus plantitas. -------------------------------------------------------------------------------------- Personajes y Habilidades usadas: Menni ( @Thala. Master) : Maza de dos Manos, Botánica, Hierbas/sanación, Religión, Atletismo, Reflejos, Defensa, Buscar, Esencia Sagrada Fariya ( @Psique ) : Atletismo, Religion, Advertir/notar, Defensa, Ingenieria Draenei, Hierbas/Sanación
  11. El problema bajo mi punto de vista es que si se ponen raciales regladas a las razas que las tienen ( Sigilo de elfos, succion arcana, furia sangrienta, etc) para que las habilidades queden en consonancia y todo el mundo las use de la misma manera, se "fuerza" a que las razas que no cuentan con estas caracteristicas tengan también sus raciales, por que no se puede dejar a nadie atrás, y es en estas raciales metidas para " rellenar" donde yo encuentro el gran problema, ya que son justamente todas estas razas donde sus raciales no se pueden representar con el sistema y me encuentro con el "Pues se les pone algo" ( Tauren, Gnomos, Humanos, etc ) y la cosa es donde para mi se derrumba. Otra opción sería solo reglar las capacidades especiales concretas de las razas que las disponen, pero ciertamente sería injusto para los demás. Como tal, se decida lo que se decida, todo tiene sus pros y sus contras, yo personalmente ya he dicho cual creo que es la mejor solución, aun así aceptaré lo que se decida por consenso, solo trato de aportar un punto de vista diferente algo alejado del Hype generado por tener raciales y sin tampoco tener demasiado encuenta como de importante es el bonificador o penalizador a las razas que no tienen las capacidades ya citadas
  12. Lo de la Iniciativa me parece mas adecuado, aunque un tauren con maza practicamente siempre va a actuar el ultimo, supongo que es algo asumible. Sin embargo en cuanto a "Un luchador lento pero con aguante y pegada" no puedo estar de acuerdo, y a casos como este me refería cuando el sistema, tal como esta planteada la base, es simplemente incapaz de representar con suficiente relevancia las facultades de las razas. Ahora mismo, con eso, un tauren es buen tanque, si, tiene mucha vida, si, pero sigue siendo igual de fuerte que un Gnomo mientras tengan el mismo atributo de Fisico, y en la explicacion de los atributos ni si quiera hay una mencion a que estos dependen de la raza. Para poder representar estos valores tan diferentes entre las razas serían necesarios un mayor numero de valores ( como separar la vida de la fuerza y ser un atributo independiente, entre otros) y poner limitaciones al numero maximo segun la raza, además de los bonificadores y penalizadores pertinente, sin embargo, para que tanto? Se que me repito.. pero todas las ideas que veo me llevan a ver lo mismo, algo que no termina de pincerlarlo bien, un camino a medio hacer, una imposibilidad de conseguir lo que en teoria pretenden la raciales, y esto no es culpa de que las ideas sean malas, es que el sistema no las puede cobijar para que cumplan su función como debería.. Por mi parte diría de que se pensase, por parte de toda la comunidad, si esto va a solucionar realmente algo que no sea tener controlados a Huargen, creo que la interpretación con una lista concreta de que cosas pueden hacer o no las razas ( Visión Arcana Sindo, visión chula de los no muertos, rabia orca) y que cada uno lo apañe como mejor vea en sus roles/grupos o simplemente dejarlo a la interpretación, por que si intentamos reglarlo, yo no voy a dejar de ver un Gnomo con poca vida, un tauren con mucha, pero igualados en un pulso.
  13. Yo personalmente esperaré a la versión reducida, siendo francos, pero sin querer desvalidas ni desagradecer el trabajo que hay detrás, este sistema me parece cojo, por que no llega a representar con fidelidad lo que significa ser X raza, pero tampoco puede hacerlo mejor al basarse en un sistema que trata de ser lo mas simple posible ( y con solo 4 atributos la cosa no se hace mas facil precisamente) así pues, por mi parte, creo que una "guia" sobre que características tienen las razas es mas apropiada para el servidor debido al carácter sencillo y basado en rol que usamos aquí ( Pese a que yo, personalmente, soy un enamorado de sistemas complejos que tienen practicamente todo en cuenta, más entiendo que no es nuestro estilo) ya que para que el sistema fuera realmente eficaz, habría de ser necesario un cambio en la base del sistema, con todas las modificaciones de fichas pertinentes, lo que no solo es un trabajo descomunal, sino que atenta contra el estilo de sistema que promueve PyE asi que....... Sobre los Altonato no creo que la succión arcana debiera estar en ellos, los Sin'Dorei la tiene por algo muy concreto acaecido tras la Caida, personalmente les dejaría la racial de la visión y, al igual que los druidas, que puedan usar las energias arcanas es lo que muestra su afinidad con ella, a pesar de que su raza no es algo que predique precisamente, aunque reconozco que no se me ocurre que podría ponerseles asi a bote pronto. En cuanto a los Huargen se puede plantear haciendo el sistema para la poción, en lugar de " Esto es lo que es un wargen a menos que se tome la poción" convertirlo en un " Un Huargen sin poción es salvaje, si se toma la poción se controla,pero por cada dia que no toma la poción ( inserte el sistema elegido aqui)" Y no es necesario incluir un sistema de raziales como tal solo por la existencia de los Huargen
  14. Thala

    Yu're Winterfall

    Nombre: Yu're Winterfall Atributos 6 Físico 7 Destreza 7 Inteligencia 6 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 21 Mana 8 Iniciativa 9 Ataque CC Sutil (Arma Sutil) 9 Defensa Habilidades Físico 1 Atletismo Destreza 2 Espada Ligera 2 Defensa 1 Nadar Inteligencia 1 Callejeo 1 Leyes 1 Navegar 1 Tradición/Historia 2 Abjuración Básica 2 Encantar arma 1 Evocación Básica 1 Encantamiento Básico Percepción 1 Advertir/Notar 1 Buscar 1 Etiqueta 2 Reflejos Escuelas/Especializaciones Encantamiento
  15. Thala

    Menni

    Nombre: Menni Atributos 8 Físico 6 Destreza 6 Inteligencia 6 Percepción Valores de combate 32 Puntos de vida 18 Mana 8 Iniciativa 10 Ataque CC (Martillo de guerra) 8 Defensa HabilidadesFísico 2 Atletismo 2 Martillo de guerra Destreza 2 Defensa 2 Nadar Inteligencia 2 Fauna 1 Religión 3 Sanación/Hierbas 1 Proteger Esencia 2 Imbuir Arma 2 Esencia Sagrada 3 Botanica Percepción 2 Advertir/Notar 2 Buscar 2 Reflejos Escuelas/Especializaciones Represión
  16. Thala

    Yu're Winterfall

    Nombre del Personaje Yu're Winterfall Raza Quel'dorei Sexo Mujer Edad 96 Altura 1,71 Peso 54 Lugar de Nacimiento Quel'thalas Ocupación Estudiante de magia Descripción Física Media melena peliroja, rasgos algo mas marcados de lo habitual para los elfos, mirada inquieta y curiosa, de cuerpo a medio camino de ser atletico pero sin conseguirlo por la falta de constancia en el dia a dia. Descripción Psíquica Uraña y reservada a primera vista, extrovertida, curiosa y un poco metomentodo cuando se ganan su confianza. Solía despreciar a los humanos, pero hoy en dia los considera una fuente de diversión sin limites, pues nunca sabe por donde pueden salir con sus contestaciones, siendo uno de sus entretenimientos apostar sobre como reaccionaran consigo misma Ficha Rápida No (1000 palabras mínimo) Historia Para quien no está habituado a esos lugares, un puerto comercial puede resultar un sitio terriblemente desagradable, por doquier hay actividades que pueden ser un incordio para cualquiera, el olor del mar es fuerte, más la Luz sería dichosa si un puerto oliese solo a mar, el olor del pescado fresco se entremezcla en el aire con el que dejó de estar fresco unos días atrás, de los barcos pesqueros bajan pescadores que huelen a veces peor que la mercancía que traen, por no hablar de los barcos comerciales, sobre todo los más humildes, es obvio que un barco no cuenta con todas las comodidades que una pudiera desear, y que mantener una higiene personal puede resultar algo desafiante en esas condiciones, pero desde luego algo a lo que nadie, en opinión de Yu’re, puede acostumbrarse nunca, es al hedor cuando vacían las letrinas de los barcos que tienen la “suerte”, si es que se puede considerar fortuna a viajar con semejante olor en algún lugar de tu nave. Yu’re disfruta del puerto, aunque no de sus incomodidades, la brisa del mar resulta agradable, sobretodo cuando el Sol está alto y el viento tranquilo, el horizonte sin final que se puede vislumbrar a lo lejos en el horizonte es un océano de oportunidades prometidas a aquellos que son suficientemente valientes como para aventurarse en él, y puede que ese sea uno de sus pasatiempos más absurdos y preferidos, ver a la gente que viene, a la gente que va, la sonrisa encantadora del marino que por fin echa el ancla en lo que es su hogar y como sus hijos van a buscar su encuentro en el puerto, la típica tez fruncida del mercader que ha tenido algún problema con el viaje y alguna de sus mercancías ha salido dañada y la cara de pocos amigos cuando es el turno de pagar a los transportistas para que lleven sus mercancías en carreta hacia el mercado o algún almacén que tenga contratado, la cara de tristeza, decepción y autolamentación de los soldados Imperiales que heridos, o indispuestos, son enviados de vuelta a sus hogares, con heridas, algunos hasta amputaciones, tanto en sus cuerpos como en sus almas, este último caso le resultaba curioso hasta a ella misma, pues cuando llegó a Theramor no era capaz de sentir lastima alguna por estos humanos. “Es su culpa” “Han fallado” “ No eran suficientemente buenos”, eran los pensamientos que le recorrían la mente en esas situaciones, y es que no le gustaba tener que haberse ido del Alto Reino, por aquel entonces odiaba la falta total de educación de los humanos, su olor, su forma de hablar, y hasta sus caras grasientas y sus barbas frondosas,el olor de sus ciudades, y sobre todo, el maldito olor del puerto, pensaba que era imposible que nadie pudiera llegar a sentirse agusto en un antro como aquel, rodeados de pestilencia, con un ajetreo constante de personas que suben y bajan, que vienen y van, que se comunican a gritos desde una punta de la calle a la otra, con barriles que se caen, cajas que se rompen y los vendedores ambulantes de todo tipo de objetos o servicios, muchos de los cuales Yu’re dudaba que tuvieran ningún tipo de calidad, o uso si quiera, hasta estuvo apunto de empezar a odiar a su padre por haberla obligado a ir allí con el. No fue fácil, no fue rápido, y no sería la primera vez que su padre tuvo que interceder para librarse de pasar la noche en un calabozo por su insolencia, más al final el fuego de su corazón fue calmandose. Y ahora, ahí estaba ella, con una sonrisa tristona pensando en el pasado mientras veía a un hombre cojear hacia una carreta que le estaba esperando para llevarle, junto a otros heridos, hacia el centro de la ciudad, recordando con una mezcla de rencor y cariño el rostro de su madre, pues no deja de ser curioso cómo actúan los recuerdos, y como nos acordamos únicamente de lo que nos interesa.. pues no podía pensar en su madre en una manera que no fueran polos opuestos, estaba su madre, la mujer que la había hecho nacer, la que le había cuidado, mimado y querido, la que le había enseñado a ser una mujer, esa elfa culta, inteligente y exigente. Sin embargo también estaba esa elfa que por poco no mata a su padre, esa elfa que le había obligado a elegir entre ella o su padre, esa elfa que le había dicho a voz en grito y con todo el rencor que su corazón era capaz de reunir, que a partir de ese dia no era más su hija. Un suspiro era más que suficiente como respuesta, no se arrepentía de su decisión, y sabía que su padre tampoco, pero eso no evitaba que a veces dejase volar su imaginación, viéndose a ella misma volviendo a su hogar, o mejor dicho su antiguo hogar, con sus padres juntos de nuevo, y todo sería como si no hubiera pasado nada, pero ella sabía que no eran más que ensoñaciones infantiles, pero soñar es gratis aun, verdad? Volvió una vez más en sí, pues había llegado uno de esos barcos que a ella le encantaban, uno de esos barcos que traen gente que jamás ha estado en ese puerto, en esa tierra, en ese continente, ese grupo de hombres y mujeres, y las mezclas de sus rostros.. preocupación, esperanza, alegría, tristeza, un nuevo hogar.. un nuevo comienzo para muchos de ellos, siempre le parecía que esos grupos eran los mejores, por que nunca uno era igual al siguiente, y de algún modo encontraba divertido intentar adivinar en que proporción de alegría y entusiasmo contra tristeza y preocupación se componía el grupo que bajaba en esos momentos. Y en esos momentos la campana del campanarió tañó las 5 de la tarde, y sin haberse dado cuenta de las horas que llevaba sentada en el puerto observando a la gente, se alzó a toda prisa y salió corriendo, casi derribando a un pobre xaval en su carrera, llegaba tarde a la clase de aberración, y esa era un clase que no le gustaba perderse nunca.
  17. Thala

    Menni

    Nombre del Personaje Menni Raza Draenei Sexo Hombre Edad 654 Altura 2,23 Peso 174 Lugar de Nacimiento Genedar Ocupación Guardia Descripción Física Menni es un Draenei adulto, de rasgos más finos de lo que le gustaría y una mirada afable que hace que a veces no le tomen demasiado enserio, de pelo blanco, se enorgullece del tacto que puede tener con sus dedos a pesar de su altura. Descripción Psíquica Le gusta la tranquilidad, tener espacio para si, tanto personal como para pensar, con muy poca paciencia, se esfuerza en no contestar mal cuando le empiezan a sacar de quicio, cosa que no suele ser demasiado dificil de conseguir. Se intenta convencer a si mismo que llevar una vida tranquila es lo mejor, pero ni el mismo llega a auto convencerse del todo Ficha Rápida No (1000 palabras mínimo) Historia Sabe la luz lo aburrido que puede ser un turno de guardia en las pequeñas aldeas dispersas por la Isla de Bruma Azur, o puede que eso dirían las demás razas, puede incluso algunos de sus hermanos, pero no Menni, pues si algo era Menni, es un draenei paciente, el paso de las horas no suele molestarle lo más mínimo, a pesar de no estar haciendo nada con ellas, al menos nada que no sea estar de pie, o puede que dando una pequeña vuelta para comprobar que no hay ningún problema en las cercanías, puede que esa inactividad pudiera poner nervioso a otro, pero no a Menni, pues había algo que Menni conocía muy bien, y es que las prisas, nunca son buenas, pues una planta necesita tiempo para crecer, y más tiempo aún para florecer, y mientras hubiera algún sitio bonito en el que poder dejar fijada la mirada, Menni se sentía satisfecho. Las horas pasaban lentas y tranquilas, y Menni se permitía el lujo de dejarse llevar un poco en sus cavilaciones, en sus recuerdos, pues acaso no había presenciado cosas increíblemente hermosas mientras viajaban a bordo del Exodar por las estrellas? A pesar de lo monótono que podía resultar con el paso de los años el espacio abierto, la Luz de las estrellas en el firmamento tenía un encanto especial, cada uno era único a su modo, y estaba seguro de que si pudieran acercarse más, brillaron con una luz aún más única y especial, sin embargo no estaba en su mano decidir el rumbo de la nave, así que se contentaba con su trabajo, pues la botánica le apasionaba, pues había ayudado en el cuidado de los invernaderos y plantas que había en la nave, y pensara en estrellas y plantas le trajó a la mente un recuerdo lejano, sobre alguien que conoció una vez en aquella época, en la nave, recordaba perfectamente lo poco cuidadosa que fue con las plantas y lo que le maravillaba el firmamento estelar, pero por más que lo intentaba, a la luz pone por testigo, no era capaz de recordar su nombre. Y así fue, que mientras se peleaba con su estúpida memoria, que una de las draeneis más jóvenes de esa zona le pegó un tirón del brazo que por poco no le hace caer de bruces contra el suelo. -Menni! Eh! Despierta!! Ke’ro está otra vez jugando en tu jardín! - Se quejó la joven draenei con cierta dulzura. -Eh eh Alto.. - Se quejó Menni mientras recuperaba el equilibrio, intentando por la Luz de todos los naaru no caer y aplastar a la pequeña- Qué quieres decir?! Os he dicho muchas veces que no debéis jugar ahí! Esas plantas son muy delicadas!- Respondió Menni con un tono de voz más arisco de lo que pretendia. - Vamos Ysthola. Y así, Menni y la pequeña Ysthola se dirigieron raudos hacia la parte trasera de la aldea, alejandose de la misma hasta llegar a un pequeño terreno a la sombra de los árboles alejados, y al llegar, el Draenei se encontró a dos de los niños de la zona, Ke’ro intentaba atrapar a Vuro’lar. Se movió con rapidez, pero no con la suficiente, y antes de que pudiera llegar y coger a los pequeños entre sus brazos, estos ya habían aplastado sin darse cuenta unas preciosas Estellarias. Autóctonas de Draenor, eran su planta favorita, sin embargo le estaba costando horrores hacer que la planta arraigase bien en Azeroth, y aunque podía vivir en ese mundo, la planta se había convertido en algo delicado, que se marchitaba si no tenía unos cuidados bastante estrictos, y sin siquiera comprobar la flor, sabía que tras haberla pisado se le caerían más de la mitad de las flores y estaba condenada a marchitarse. Dejó a los dos niños en el suelo de nuevo con poco tacto. -Cuantas veces os he dicho que no jugueis por aqui?! - Se quejó visiblemente malhumorado- Estas plantas son muy delicadas, y al pisarlas las condenais a morir! -Solo plantas Menni.. - Respondió el pequeño Ke’ro- No pasa nada.. crecerán de nuevo Menni respiró profundamente, pues no quería ser demasiado duro con los jovenes. -Ke’ro, no te lo he dicho nunca? Vuro’lar, Ysthola, tu y hasta yo mismo, todos somos como las flores. -Le dijo el draenei con toda la paciencia que pudo reunir.- -Como flores?- El joven rió- Menni, te gustan demasiado las plantas! -Eso crees, eh? Al igual que nosotros necesitamos un lugar donde construir nuestras casas, donde vivir con nuestras familias y hermanos, las plantas necesitan un lugar donde echar raices, un hogar, justo como nosotros… -Si, per.. -Le interrumpió el joven- -Y al igual que las plantas - Siguió el Draenei ignorando la interrupción del joven - necesitan de sus hojas para alimentarse y de sus raíces para nutrirse, y de los arboles para que les den sombra, nosotros necesitamos del apoyo y la ayuda de los demás para pescar, cocinar, construir.. -S..-Intentó hablar de nuevo Ke’ro- -Y del mismo modo que las plantas -Siguió una vez mas el Draenei sin darle opción al joven a contestarle- necesitan de la Luz del Sol para vivir y crecer fuertes, nosotros necesitamos de la Luz de los Naaru para crecer puros, fuertes y seguir el camino correcto. Me entiendes Ke’ro? -No demasiado si te so… -Pues entonces entiende que no quiero que me pises las Estelarias! -Recriminó Menni con un grito medio contenido mientras alejaba a los jóvenes de la zona- La proxima vez avisaré a tus padres Ke’ro! Y con su discurso y su amenaza, Menni volvió a su puesto, enfurruñado y dando gracias por la pequeña plantación que, con mucho esfuerzo, había conseguido mantener en el patio trasero de su casa, gracias a un pequeño invernadero construido por el mismo, la humedad no era la perfecta, no daban las horas de Sol totalmente adecuadas al dia, pero al menos podía visitarlo a diario y cuidar de sus plantas en tranquilidad, y eso, por el momento, le bastaba.. por que basta con vivir una vida tranquila y sencilla… verdad?
  18. Bienvenido compañero, cualquier dudas que tengas ya sabes que por Discord se te arregla rapido Así que solo me queda darte la bienvenida cordialmente, te invito a hacerte un brujo, hace demasiado tiempo que no se quema a nadie..
  19. // El horario es inalterable? Poner el final de una sesión a media semana terminando de madrugada no creo que sea la mejor idea
  20. Thala

    El segundo nombre de Pan

    El segundo nombre de Pan La ciudad de Floralba, centro neuralgico de la sociedad Pandaren, posiblemente el mayor de todos los asentamientos, un lugar donde todo Pandaren, jinyu, grumel o incluso Hozen puede encontrar su lugar. Labradores, vendedores, artesanos, músicos, bailarines, no hay nada ni nadie que se quede fuera, como tal, es común que incluso en las horas de trabajo, cuando las granjas circundantes han de ser atendidas, cuando las minas de jade del norte han de ser picadas y cuando es necesaria la vigilancia exhaustiva en las cervecerías para cubrir la sed de todos los pandaren que allí habitan, que la ciudad se encuentre en movimiento y animada, especialmente en la plaza principal. Corría ya la media mañana, Shanliang, tras haber terminado sus ejercicios y meditaciones, decidió dar un paseo por la ciudad, pues a pesar de ser nativo del Bosque de Jade jamás había tenido la oportunidad de visitar Floralba, y dado a la tardía hora de su llegada el día anterior tampoco había tenido tiempo de adentrarse en las maravillas de la capital Pandaren. En comparación al estilo de vida que todo acólito del Shadopan se ha acostumbrado tras años de entrenamiento en el Monasterio, Floralba exponía una deliciosa contraposición, el bullicio era constante, sin embargo no molesto, comerciantes que claman a los clientes a voz en grito, ofreciendo los mejores precios del mercado, puestos que son poco más que unas pocas maderas vendiendo comida, cerveza, bufandas, cualquier cosa que pudieras imaginar, y como no podía ser de otra manera era inevitable escuchar a los cachorros pandaren, jugando y molestando con sus correrías a todos los pobres peatones. Tal vez estuviera distraído por el bullicio, tal vez demasiado en sus propios pensamientos, como fuera, Shanliang no escuchó el ruido hasta que fue demasiado tarde, casi como si hubiera aparecido de la nada un joven Yak había comenzado a correr, asustado y furioso cargaba por la calle sin control alguno, sobre su espalda se encontraba un joven Hozen, el cual azuzaba y asustaba al animal con una larga vara de bambú mientras saltaba, reía y bailaba, divertido con los gritos de pavor de los Pandaren que corrían a apartarse del camino de la bestia, por suerte la bestia no atrapó a nadie en su embestida, sin embargo un pequeño puesto de cerveza no corrió la misma suerte, su dueño consiguió apartarse a tiempo, cayendo con la panza por delante cuando saltó, sin embargo, su pequeño puesto se vino abajo ante el envite del Yak, y la mayoría de su mercancía acabo bañando el suelo de la ciudad. Shanliang empezó a moverse con celeridad para tratar de ayudar, sin embargo vio atónito como el Yak se dirigía hacia una Pandaren, ella había visto sin lugar a dudas el Yak descontrolado, más no se apartó del camino, se quedó quieta, mirándolo fijamente. Shanliang dio por sentado que el miedo había paralizado a la pobre Pandaren y corrió tanto como le era posible, sin embargo no llegó a tiempo, y el lo sabía, era imposible que llegase a apartarla a tiempo, y ante sus ojos, la bestia envistió, más poco antes de que el Yak llegase hasta la Pandaren esta realizó unos extraños movimientos que el acólito reconoció rápidamente como el manejo del chi, y el Yak se detuvo en seco cuando chocó contra la Pandaren, la cual no se movió lo más mínimo, más un gruñido de dolor fue audible para todos los presentes. El Hozen que montaba el Yak salió disparado ante el abrupto golpe, cayendo en su vuelo directamente dentro de una olla de estofado de nabas y carne de tortuga que estaba siendo vendido en un puesto cercano. Shanliang observó como la Pandaren seguía de una pieza, y sabiendo que debía de estar bien fue rápidamente hacia el lugar donde había caído el Hozen, mientras un par de miembros del Ashigaru llegaron a la escena y comenzaron a poner algo de calma entre los curiosos transeúntes. Shanliang se encontró al Hozen nadando en la olla del estofado, disfrutando triunfal mientras comía y se remojaba como si fuera un baño totalmente deseado, El Pandaren trató de capturar al Hozen, que se resistía con toda su fuerza mientras le lanzaba nabas y caldo, empapando las ropas del pandaren, finalmente con la ayuda de uno de los Ashigaru que parecía conocer al Pandaren consiguieron reducirlo y atarlo para que se estuviera quieto. (...) -No! Pan bueno! Pedo decir que Pan no tener krakus komo para hacer enfadar Yak *El Hozen rió, feliz por su éxito y su hazaña* Ahora Pedo tener que llamarme Pan Pan! -Pan, esta vez has ido demasiado lejos, es una suerte que no haya habido ningún herido! No puedes actuar de este modo! *Le reprendió el Ashigaru mientras sujetaba al Hozen del pellejo como si fuera una cria de gato* -Khé? Pan Pan bueno, ir a jeringar a Pedo, ser idea de Pedo, Pedo ser mal miko! -Pedo no es quien ha causado todo este desastre Pan.. -Ahora ser Pan Pan! Y si Pedo no decir que Pan no tener krakus komo para jeringar Yak Pan no hacer nada, Pedo es el mal miko! *Volvió a quejarse el Hozen* Viendo que la conversación no iba a llegar a ningún lado, Shanliang le metió una naba en la boca para acallar los chillidos del mono, el ashigaru le agradeció su ayuda al Pandaren y le comentó que se dejase pasar por la taberna del Escarabajo de jade por la noche que era regentada por su familia y le invitarían a una cena deliciosa. Acto seguido Shan se dirigió hacia la Pandaren que había detenido la embestida del Yak. A su vez, Yukiko, sintiendo el dolor del envite de la bestia había conseguido calmar a la bestia mediante su conexión como seguidora de la senda del Buey Negro e inmediatamente se había puesto a ayudar al dueño del puesto que había sido destruido a recuperar lo poco que el Yak no había destruido. Cuando Shanliang llegó había otro pandaren en la escena, que parecía ser el dueño de la bestia. -De verdad que lo siento..Mishy nunca se había portado así..te pagaré los desperfectos causados... -No..no te preocupes *Suspiró el abatido pandaren ante la visión de su puesto destrozado* Llevaba un tiempo pensando en mudarme a El Alcor con mi familia.. tal vez esto sea una señal de Yu'Lon de que ha llegado el momento.. -A El Alcor has dicho? Ya se! En menos de una semana he de ir a entregar unas mercancías, te lo suplico, déjame que os lleve a ti y a tu familia, gratis.. Será mas seguro que viajar solos, además no tendréis que caminar.. -Eso si me parece un buen trato.. *Se esforzó por esbozar una sonrisa, pues era consciente de que el Pandaren no tenía la culpa de las travesuras del Hozen* Yukiko y Shanliang no tardaron en alejarse un poco de la zona y se descubrieron mutuamente como acólitos del Shadopan, entonces la Pandaren invitó a Shan a comer y beber en una posada cercana que conocía, y así se dirigieron hacia allí. Una vez en la taberna, Yukiko le dijo a Shan lo que quería y se adelantó hacia el piso de arriba, y cuando el pandaren llegó de nuevo con la comida y la bebida se encontró a la Pandaren comprobando si tenía heridas frutos del embate del Yak, se preocupó por su estado, sin embargo uno de los muchos brebajes que Yukiko llevaba consigo le amortiguó parte de ese dolor. Tras eso, los Pandaren mantuvieron una cordial charla, prácticamente compitiendo en quien podía comer más y así, se despidieron tras acabar para que Shan pudiera cambiarse y asearse, pues tenía el pelaje todo pringoso y sucio por culpa del caldo, habían quedado para visitar un santuario.. y esa no era forma de presentarse en un lugar sagrado... Lista de participantes y habilidades usadas: Yukiko ( Master, @Thala ) Brebaje del Buey, Comunión Animal, Inamovible cual Yak Shanliang ( @Psique ) Advertir/notar, Atletismo
  21. No muy lejos de la frontera Sur, unos pocos Kilómetros tierra adentro, se encontraba una pequeña área de descanso, no eran más que 3 edificios construidos juntos, un lugar donde los soldados que patrullan incansablemente la frontera en pos de la seguridad del Alto Reino puede ir a descansar. Enfermería, camas, cocina y repuestos para armas, armaduras y flechas en caso de necesidad, un pequeño grupo de trabajadores a cargo del gobierno se aseguraban de que todo funcionase correctamente, además de un pequeño grupo del ejercito del Sol hacía la tarea de vigilantes, aunque rara era la vez que en un lugar así había problemas, pero nunca se sabe cuando algún bandido podría intentar robar esos suministros. El alba llegaba, y mientras el naranja iba despidiéndose poco a poco del cielo Thalethir observaba como la luz moría desde la ventana de la cocina, era una elfa joven, con el pelo del color del Sol y cortado al estilo de los hombres, removía distraída un estofado de carne de lince y verduras mientras su vista se perdía hacia los bosques que se dejaban ver tímidamente desde la ventana. Desde luego no era un gran trabajo, una simple cocinera y ayudante, pero al menos era un trabajo honrado.. y bueno.. así podía verle, Lynder había sido muy amable al mover un poco los hilos para conseguirle este trabajo, y aunque estuviera alejada de las comodidades de la capital, prefería la cercanía de los brazos del Forestal a las comodidades de la vida cosmopolita. Ya debería haber vuelto, más era común que Lynder siempre estuviera de servicio más del tiempo del que era necesario.. es tan entregado con todo lo que hace, tal vez por eso le admiraba tanto, y rápidamente su mente comenzó a volar hacia ese pequeño lugar lleno de recuerdos felices. Un olor peculiar le sacó de su ensimismamiento, el salado regusto de la carne fue viéndose poco a poco sepultado bajo el hedor de la muerte que entraba por la ventana abierta y poco tiempo después comenzaron los gritos y el sonido del acero entrechocando. Un ataque? Quien.. como?! Thalethir no sabía que hacer.. No sabía combatir, tampoco era especialmente buena con la magia.. lo único que sabía hacer era servir, y tampoco tenía el valor suficiente como para salir a comprobar que pasaba con sus propios ojos, y allí permaneció varios minutos, mientras los gritos y esa peste la envolvía por completo, totalmente paralizada por el miedo hasta que la puerta de la cocina se abrió de un portazo. Una elfa, una de las guardias que protegían el lugar entró abrupta mente en la cocina, tenía una herida de muy mal aspecto en su costado, el sudor perlaba su rostro y le costaba trabajo respirar. -Son demasiados Thalethir.. *Cerró la puerta y se apoyo contra ella*- No tenemos tiempo.. -Qu..Que ha pasado? Que ocurre?! *Le gritó desesperada Thalethir a la elfa* -Vete! *Alguien comenzó a golpear la puerta con fuerza, tratando de entrar a la fuerza mientras la guardia hacía todo lo posible por evitar que la abriesen* -No..no puedo..que voy a hacer yo..? *Retrocedió hasta dar con la pared a sus espaldas, comenzando a sollozar, sin aguantar la presión* -THALETHIR! *Bramó la elfa herida* No hay tiempo que perder! Sal por la ventana, coge uno de los zancudos y corre tanto como puedas.. Tienes que avisar de este ataque! Thalethir fue a contestar..no..no podía hacer tal cosa.. Más no tuvo opción, la puerta acabó cediendo ante los embates y lo único que consiguió ver al otro lado la elfa fue una mirida de esqueletos.. un grupo de no muertos que abarcaba toda la sala contigua, la guardia intentó detenerlos, más sus heridas eran demasiado severas y en pocos minutos se vio superada por el numero.. y cuando una hoja roñosa atravesó el pecho de la elfa Thalethir por fin reaccionó y corrió hacia la ventana, intentó salir por ella, cayó de bruces, y fuera la situación no era mejor.. lo vio.. los no muertos estaban infestando el lugar.. no había ya nada que hacer.. corrió cuanto pudo hacia los zancudos y montó en uno, dándose la vuelta para dar un ultimo vistazo.. no todos los elfos estaban muertos.. Muchos de los elfos y elfas que estaban en aquellas edificaciones estaban siendo capturados, amordazados y atados, puestos en una fila de rodillas frente a dos figuras encapuchadas.. No pudo más.. Le gustaría decir que deseó poder hacer algo, que quería cargar sobre aquellas figuras y liberar a sus compañeros, resistir, combatir.. pero mentiría, el miedo le atenazaba y lo único en lo que pensaba era en huir..cuanto más lejos y más rápido...mejor y eso hizo, azuzó a su montura y corrió..corrió mientras las lagrimas volaban y el hedor de la muerte iba quedando atrás..debía informar..debía..avisar..
  22. El tiempo pasaba, la vigilancia continuaba y sin embargo..nada ocurría, un día...dos.. Dio tiempo para que Lynder intercambiase varios mensajes con Tranquilien, informando de la situación constantemente, al parecer todo había acabado con el mejor resultado y los Amani se habían encargado de los no muertos, y finalmente, tras días de vigilancia infructuosa el grupo de Forestales estaba preparándose para marcharse, más un extraño olor volvió a sus fosas nasales, un olor conocido, un olor que traía malas noticias, rápidamente actuaron y se alejaron, buscando una posición segura desde la que vigilar el grupo de no muertos. Su numero había menguado, de eso no cabía la menor duda, sin embargo seguían siendo un numero considerable, Lynder observó a sus muchachos, rostros cansados, con odio y miedo reflejado en ellos, y eso fue lo ultimo que el veterano Forestal vio, jamás supieron en que momento los habían detectado y el primero en caer fue Lynder, dos descargas poderosas de energía atravesaron el cuerpo del elfo en conjunto, acabando con su vida al instante, el pánico cundió y los Iniciados no sabían como reaccionar, algunos optaron por huir lo más rápido posible, otros se quedaron paralizados por el miedo, incluso hubo uno que trató de tomar el control de la situación, más nada funcionó, y paulatinamente el pequeño grupo acabó sucumbiendo a los ataques mágicos de los lideres de aquellas abominaciones, los habían capturado con la guardia baja y no tuvieron tiempo de reaccionar, los cazadores se habían convertido en la presa. Sin nadie que pudiera seguir sus pasos, el grupo de no muertos se internó una vez más en tierras elficas y solo la Luz sabía cual era su objetivo o que pretendían.
  23. Enemigos en la frontera El Forestal Lynder caminaba, guiando a su escuadra, mientras observa los rostros cansados de los elfos bajo su mando, distaban mucho de ser expertos, si quiera veteranos, no eran si no aquellos que habían demostrado ser lo suficientemente capaces como para que se les diera la oportunidad de demostrar su valía y comenzar a entrenarse, a vivir lejos de las comodidades de las ciudades, pues los bosques debían ser su hogar si querían moverse con desenvoltura por ellos. A pesar del oscuro paisaje, con el paso de los días el grupo había comenzado a acostumbrarse a ese estilo de vida, andar mucho, comer lo justo y vigilar, continuamente vigilar, pues se les había encargado la patrulla en una de las zonas de la frontera con tierras de la peste. Un día, cuando el mediodía estaba al caer un olor pútrido y nauseabundo les llegó a sus fosas nasales, traído por el viento, si bien el olor a muerto no es algo extraño para casi ningún elfo y que de la cicatriz aun hay cadáveres que vagan y es necesario eliminar, esta vez el olor era demasiado consistente, debía tratarse de un grupo, y así, Lynder organizó a su grupo y se puso en marcha a investigar la procedencia del olor, y cuan grande fue su sorpresa al conseguir divisar finalmente su origen, pues un grupo de no muertos se habían internado en los bosques de las Tierras Fantasma. En su mayoría el grupo estaba compuesto por zombies, tambaleantes, renqueantes, ruidosos y torpes, aunque había necrofagos también con ellos, eran simplemente demasiados como para que su reducido grupo pudiera si quiera plantearse la posibilidad de hacerles frente, sus iniciados no contaban ni con la destreza, ni el equipamiento ni la experiencia para hacer frente a semejante prueba.. Eran malas noticias, desde luego, pues el grupo de no muertos era suficientemente grande como para arrasar varias aldeas, aunque en comparación a las grandes manadas de no muertos salvajes que habitan por el sur pudieran parecer poca cosa, representaban un peligro incipiente. Rápidamente escribió algo de manera apresurada en un pergamino y mandó a su iniciado de más confianza de vuelta a Tranquilien, bajo las ordenes de no detenerse y entregar con toda la presteza que fuera posible el mensaje al capitán forestal que allí ostenta el mando, y mientras el elfo partía raudo y presto, el grupo de forestales siguieron, desde una distancia prudencial al grupo de muertos. Dos dias les siguieron la pista a medida que se internaban cada vez más y más en los bosques, era extraño, pues no se dirigían hacia ninguna aldea ni ciudad elfica, si no que iban directamente hacia el territorio Amani, y cuando finalmente cruzaron la frontera que se considera segura..dejaron de seguirlos, pues ahora ese problema era de los Amani, sin embargo Lynder no se quedó tranquilo, envió otro informe a Tranquilien, solicitando refuerzos para vigilar el bosque, pues sería imposible saber por donde volverían a emerger, en caso de que sobrevivieran a los trols. Y así, con la petición enviada y a la espera de respuesta y ordenes. Lynder y los suyos comenzaron a patrullar la frontera, no la del Sur.. si no la del este.. Trols.. no muertos..nada bueno podía venir del este, aunque el veterano Forestal esperaba que los trols se encargasen del problema por ellos y que murieran muchos de ellos en el proceso.. Soñar es gratis.. no?
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