Para sorpresa del veterano Montaraz, junto al cargamento de suministros de la última semana a Rosgith llegaría una carta cargada en Stromgarde a su nombre. La misma olía aún a mar, y de interrogar un poco al cruzado argenta que había traído los suministros, sabría que la carta provenía del sur. Muy al sur. De Ventormenta, probablemente.
El sobre no parecía tener nada especial, ni un indicativo de parte de quién era. Lo más probable es que tuviese que leer su contenido completo si quería saber quién era. Leer el primer y último párrafo simplemente no iba a bastar.
A nombre de Elegost Faler
Que la sagrada Luz que ilumina nuestros pasos le de días prósperos.
Quizás no me recuerde ya. No le culparía. Estaba en un momento muy bajo cuando nos conocimos.
No recuerdo que nos despidiésemos en buenos términos. Tampoco malos. Pereo en ese momento no le agradecí, ni habría sabido que en algún momento lo haría. Su consejo ha dado una vuelta a mi vida que jamás pensé que daría, pero me alegro de que haya salido como ha salido.
Estoy en Villa Sveri. Nueva Sveri, de hecho, renombraron el pueblo hace unos años. Asumo no estabas al tanto. Fue un dolor de cabeza encontrarlo. Pero lo hice, recientemente.
Estoy residiendo en la capilla. Como novicia, si puede creerlo. A mi aún me cuesta. El algodón de la toga pica un poco.
Cuando llegué a Ventormenta estaba perdida, pero un viejo sacerdote, en paz descanse, me acogió el día que llegué. Me ayudó a dar con este sitio, pero más importante, a encontrar un sentido a mi vida.
He decidido dedicarme al servicio de la Luz, no creo que nunca pueda llamarla ni nada así, pero se siente bien ayudar a los sacerdotes. No suelen ser el tipo que sabe reparar las goeteras en sus propios lugares sagrados. Y hacen una tarta de limón increíble aquí al sur, ¿estabas al tanto? Quiero creer que por eso me has mandado tan lejos.
El viaje valió la pena. Mi vida vale la pena. Y también la vuestra, Sir Friederich. Sé que teníais la misma tristeza y agotamiento en vuestra mirada. Pero me habéis ayudado, y ahora yo haré todo lo posible por ayudar al resto. Supuse que sería mi buena acción del día escribirle esta carta.
Que la Luz Sagrada le proteja, y le guíe con tanta certeza como me ha guiado a mí.
Con cariño: Una estafadora
@Stannis the Mannis