[Carta] A Gabrielle Algo y lo otro

[Stannis the Mannis 1.018]

Los caminos de la Luz son inescrutables. Un día estás comiendo en una posada, al día siguiente esa posada es atacada por gigantes de la bruma que se van sin más. Todo cambia, nada dura para siempre... pero siempre hay algo eficaz, siempre se mantiene excelente, intentando ser lo mejor para todos: El correo.

Gabrielle se quedaría un poco de piedra cuando un gallardo hombre montado, con sombrero verde y pluma rojo, calzones carmesí y jubón marrón, le pasó una carta, luego de responder si era ella Grabielle O'oconor, anterior Escarlata. El escritor de la carta no era -quizá para disgusto de la mujer- ningún noble que intentaba cortejarla, o un príncipe de Kul Tiras el cual quería darle una herencia. ¡Nada de eso! Era un tal... en palabras del mensajero: Libertador Jeremiah ¿O era Jeremy... Gerónimo? Algo de una rebelión de los cerdos y disturbios por la fiebre del baile del 27 en Stromgarde.

La carta decía lo siguiente:

MI NOMBRE.  ES ELEGOST FRIEDERICH FALER VON FALVERI

 

Spoiler

En la otra cara, que al parecer Luz sabe como, permanecía oculta -seguramente porque la estabas tapando con las manos y claro, está del otro lado, tienes que darle la vuelta para leerlo. 

Pone lo siguiente:

 

Usted me sigue debiendo una almáciga, que sus amigos y usted me estropearon aquella noche al ocuparme ilegalmente mi parcela.  Por otro lado, no sé dónde andará, así que si nos vemos, tenga preparada la almáciga o también puede batirse en duelo, el cual yo le reté pero Sir Thomas se interpuso ¿Recuerda usted? Bueno, espero que lo recuerde, al igual que recordará los momentos que hemos vivido. No muchos Ni la mitad deseables. Por lo de que la mitad han sido en batalla, no por su compañía, es usted agraciada y ducha, otra cosa es que haga caso de la propiedad privada, pero mire, se lo voy a pasar. Principalmente quería saberle de que aún la recuerdo ¡No se haga ideas raras! Yo amar, amo a pocas. Y esa elfa, que yo no he mantenido relación fuera del matrimonio ni nos hemos encamado, era una.  Pero sepa usted, que yo soy digno y con las mujeres una dignidad distinguida. Otra cosa es mi mala suerte con ellas, que siendo Montaraz, la perra vida es lo que conlleva. Soledad y mal fama, como esa del Gerónimo Jeronimo o como usted diga, que no soy yo, y si lo soy, que quizá fue un suceso ya pasado, muy pasado del cual no tenemos que hacer más sangre. Para acabar. Que le vaya todo bien, Que se siga manteniendo joven y hermosa. Que me pague mi almáciga y que la Luz la tenga en lo alto siempre.  Pd: ¿Ve la firma? ahí pone ELEGOST .F. Mire bien.

@Psique

[Psique 1.120]

Que la Luz sea bondadosa en sus caminos, y limpie de rencor y orgullo herido su poblada cabeza, a ojo de mal cubero. Os tomáis muchas molestias por una pasada afrenta, mas si es de deber que deba ser saldada, así ha de ser cuando nos encontremos, mas si residís donde recuerdo, he de recomendaros invertir más en un cerco que en una almáciga, o los desperfectos en estas ni un adinerado reino podrá haceroslas pagar. Si otro fuerais, más cercano y conocido, sentiría entrañado mi espíritu por tan banal excusa para abrir correspondencia con mi persona. Pero empiece por E o por J vuestro nombre, admito que me sois una persona desconocida como para suponerlo. Aun así, os concedo de buen grado de ahora en adelante el mentaros como el primero. El rencor enturbia la mente, y las posesiones alejan a uno de la pulcritud de la vida austera que todos hemos de llevar. No os lo toméis como que pretendo zafarme, soy mujer de palabra. Vuestras inclinaciones no saldrán de este sepulcro, por el bien de vuestro propio futuro. Y guardaré junto a él mi opinión al respecto. Reconstruiros, sed hombre honroso y buscad una mujer humana que os pueda dar lo que vuestra valentía y tesón se merece, perpetuar vuestro nombre. Algún día la guerra ha de acabar para nos, y para vos también, aunque con seguridad pueda decir que gozaréis de tiempo para construir un cimiento sólido en vuestra vida que el que auguro para mi. La Luz quiere a todos sus hijos, paciente como una madre. Volveros virtuoso, de seguro junto a ella podréis dejar atrás vuestros dolores. PD: una espada es un arma de caballero, más que una pala. Gabrielle O'Connor

Editado August 8, 2019 por Psique

[Stannis the Mannis 1.018]

¿Quién podría ponerse enfermo con resfriado y fiebre, en un verano tan plácido como el que corría por las regiones sureñas de Trabalomas? Pues ese hombre era Elegost Faler -o Jerónimo el libertador como con burla le decía cierta persona-

El hombre ya se encontraba algo menor, pero aún no se levantaba con vigor de buena madrugada, sino que aprovechaba a quedarse en cama, pues no sólo el resfriado era lo que le afligía, seguía con dedos de la mano zurda fracturados. Así que, a veces tenía que depender de una amiga, una muchacha que justo en ese momento tocaba la puerta de la habitación de la posada...

-¿Se puede...? Te han traído correo, Elegost. Y uno de ellos tiene un sello muy bonito, pero no estoy segura de su procedencia. 

La muchacha se le fue acercando a la cama, mientras el hombre dejaba un libro que tenía la propia habitación en una estantería

-¿Cartas? ¿A mi? No me... ¿me habrán respondido? A ver. Mmmh. Sí, el sello es del Alba Argenta. Pero esa la dejaré para luego, quiero leer las otras. Hazme el favor de abrirlas.

Elegost meneó apenas la mano mala, estaba claro que no podría hacerlo bien por su cuenta. Y la muchacha, sonriente y complaciente fue abriendo la primera carta y pasándole el mensaje... Y éste le devolvió la sonrisa.

Y la sonrisa desapareció.

-¿Qué ocurre, Elegost? ¿Son malas noticias? Por esa expresión en el rostro lo parece.

-No entiendo nada. Mira a ver si tú entiendes

-¿Yo? pero leer las cartas de otros está mal...

-Aaains... Tú y tu moral. Mmmh. Psh. Bah... Totalmente mentira. ¿Cómo...? Nadia, ve a buscarme una pala.

-¿A-Ahora? ¿Pero para qué quieres una pala ahora? Si estás enfermo y herido de la mano. No, no, ahora no, luego cuando te repongas.

- ... ¿Entonces me pasas otra carta y me das un abrazo?
 

Y Elegost no obtuvo una nueva pala, ni un duelo, ni le explicó a la muchacha toda esta locura. Y así, a otra carta.

Eso sí, el montaraz hizo un avión de papel -bueno, no un avión, sería un ave corriente- con la carta de la mujer. 

 

 

//Gracias a @Curly por dejarme a su aventurera para esta locura