Por todo lo sagrado

[ILUSDN 814]

 

 

- ¡Por todo lo sagrado! – El fuego en las velas tembló ante la potente exclamación del paladín. La voz grave hacía eco en toda la sala; Era una habitación bien amoblada, dotada de un escritorio con sus respectivas sillas, una rica alfombra y una serie de cuadros que hacían honor a la luz y a la orden del alba Argenta.

 

- Un escuadrón de hombres experimentados no puede desaparecer de la noche a la mañana sin dejar rastros – Continuó exclamando el sujeto, depositando con brusquedad innecesaria el pergamino que había estado leyendo. Sir Garlad era un hombre paciente, entrado en años. A muchos oficiales les recordaba a su padre y, a los más jóvenes, a su abuelo. Pero esa noche estaba hecho una fiera. Solo un joven mozuelo, recientemente nombrado iniciado le hacía compañía y escuchaba sus reclamos a la fortuna y la luz.

 

- Señor, no todos estan desaparecidos. – Se atrevió a decir en el momento en el que el templario Garlad parecía a punto de voltear la mesa.

 

- Lo se, y eso es lo que más me incomoda. El hombre ha quedado tonto, como si le hubiesen volado la tapa de los sesos. Lo he visto babearse mientras gritaba como un poseso. La luz tiene sus límites. – El templario comenzaba a relajarse, pero cambiaba su expresión enfadada por una de preocupación.

 

- Preferiría haber encontrado los rastros de la batalla y tal vez a alguno de esos soldados convertidos en no-muertos. Al menos sabría como lidiar con eso. Pero lo que tengo es a un pobre sujeto al que le han freido el cerebro. ¿Qué le diremos a su familia? ¿Deberíamos entregarle ese cascarón vacío en lo que se ha convertido? – Negando para si, mojó una pluma en tinta y se dispuso a escribir. Sin una orden de retirarse, el iniciado permaneció allí, firme y con la vista fija en su superior, esperando alguna orden. En cambio recibió una pregunta.

 

- ¿Qué hay de los suministros?

 

- Intactos, en su mayoría. Solo desaparecieron los víveres.  – Respondió el muchacho, casi en el acto.

 

En ese momento, el cruzado le extendió el pergamino que había estado escribiendo. – Me han llegado rumores de un campamento de los nuestros, ubicado en las montañas. Conocerán bien la zona.  Tal vez con su ayuda podamos dilucidar algo más sobre esta asunto. 

 

// Pequeña trama para hacer un rolcillo esta tarde. Si alguien que no está en el campamento quiere unirse, que me avise y veo como integrarlo.

Editado September 30, 2017 por ILUSDN

[Axl 350]

In

 

[ILUSDN 814]

Parte 1

 

Era una tarde como cualquier otra, oscura, lluviosa, horrible. Nada parecía cambiar en aquel bosque a pesar de la voluntariosa presencia de seguidores de la sagrada Luz. Aquel día, fue la presencia de un miembro del Alba Argenta lo que saco de la rutina al campamento. Jared no demoró en recibir al enviado. El joven iniciado, llamado Jeremías, se mostró cortes en todo momento, conservando las formas con solemne desempeño. Su mensaje: un pedido de ayuda.

Jared y Bodvar fueron los primeros en oírle. Una buena cantidad de miembros del alba argenta había desaparecido sin dejar rastros en la zona y alguien debía desentrañar el asunto. Era una tarea peligrosa, después de todo ¿Qué podría haber derrotadoa un grupo de hombres con exclusiva experiencia para enfrentar males como los que allí pululaban? A pesar de las precauciones que sabían que debían tomar, no podían prescindir de más hombres ni dejar desprotegido el campamento. Finalmente el grupo se vió formado por el enano Bodvar, Jared el iniciado de la mano de plata, la doctora Margot y la joven y entusiasta Kandriel.

Dejaron atrás el campamento y  bajaron al bosque, adentrándose en él con cautela. Bodvar, que contaba con el mapa dispuesto por el iniciado del alba, fue el encargado de guiar al grupo. Gracias a su facilidad para la orientación no se demoraron en encontrar el punto marcado. Allí los aguardaba la escena esperada. Un claro sin rastro alguno. Al mirar con detenimiento, fueron capaces de ver algunos detalles dejados atrás, entre ellos las marcas de las ruedas de un carro sobre la hierba reseca.

Siguieron las huellas por algunos minutos, pero a Jared le rondaban otras ideas por la mente. ¿Acaso no había recibido un mapa de parte del elfo Odriel, marcando una zona cercana? Extrajo el pergamino y lo verificó. No estaba seguro, así que decidió dejarle la comparación al enano. Bodvar por su parte corroboró ambos mapas y trazo la ruta más corta para poder llegar hasta el punto marcado por el mago.

Sospechando que el hechicero podría haber previsto lo ocurrido, siguieron esa nueva ruta, que los guió hacia el este, nuevamente hacia las montañas. El camino se volvía más y más escarpado y, por consecuencia, agotador hasta que llegaron a una zona donde las rocas les cerraban el paso. Fue Bodvar quien descubrió la entrada a la gruta, oculta tras un espeso muro de vegetación. Al adentrarse, fue una vez más el enano quien encabezó la marcha mientras que el resto permanecía ocultos al amparo de la oscuridad.

El vehemente Drakkigson avanzó a través de la cueva. Como era de esperarse, estaba oscura, fría y húmeda. Llena de estalactitas y estalagmitas que le entorpecían el avance. El único sonido que oía era el eco de sus propias pisadas y un goteo continuo y monótono que le taladraba los oídos. El camino zigzagueante era largo, pero no tenía bifurcaciones. Finalmente, el enano llegó a un largo pasillo de paredes lisas y donde concluía se encontró con un muro. Lo golpeó con su martillo, pero el seco sonido de la roca maciza fue lo único que recibió como compensación por su esfuerzo.

Mientras el mediano analizaba la zona, el sonido había llegado hasta los oídos del resto del grupo. Creyendo que el enano podría hallarse en aprietos, emprendieron la marcha para ir tras sus pisadas. Margot tuvo que matar a una araña que le salto encima, fue un acto casi intuitivo que dejó tanto a Jared como a la elfa sorprendidos. No había nada más de que preocuparse y no tardaron en alcanzar a Bodvar.

El enano los esperaba bajo un rudimentario sistema de poleas que permitía hacer descender una plataforma de madera. Lo había descubierto en el tiempo en que los otros se acercaban, pero el problema radicaba en que le sería imposible darle alcance. Ellos estaban abajo y las sogas arriba.

Mientras buscaban un método por el que ascender, fueron unas voces las que los pusieron alerta. Un grupo de campesinos, armados con ballestas, arcos y palos les apuntaban desde arriba del muro. La diplomacia parecía ser la única alternativa, pero no hizo falta. Odriel estaba con ellos y no tardó en abogar en su beneficio. Ascendieron gracias al elevador y recorrieron el nuevo camino hasta salir de la gruta.

No esperaban hallar un pueblo al otro lado, pero eso era lo que había. Unas pocas casas y un puñado de aldeanos los observaban al pasar. El lugar, que con solo ver la luz del sol delataba por sí mismo su lejanía con el bosque, invitaba a quedarse. Más el grupo sabía cuál era su misión, por lo que no desperdiciaron tiempo en interrogar a los lugareños sobre los paladines desaparecidos.

Ladrones – Fue la respuesta que les ofrecieron. A pesar de no creerlo, era lo que afirmaban todos cuantos preguntaban. Tras una extensa explicación, supieron que el grupo del alba se había presentado en la zona y luego había huido llevando consigo una reliquia local. Dispuestos a llegar al fondo del asunto, se ofrecieron a recuperarla, suponiendo que los miembros del alba habían sido remplazados por los saqueadores.

Todos regresaron al campamento entre discusiones de cómo lidiar con el descubrimiento de aquel poblado y tras descansar y re aprovisionarse partieron nuevamente al bosque. Guiados por Odriel, quien sentía la energía arcana que manaba de la reliquia, llegaron a la guarida de los supuestos ladrones. Más al acercarse, notaron la presencia abrumadora de una horda de muertos a la que no podían enfrentarse. Resignados, volvieron sobe sus pasos. No podían arriesgarse allí.

 

// Paricipantes y Habilidadaes:

@Nuvalia as Margot -> [Sigilo - Advertir/Notar - Buscar - Combate Cuerpo a Cuerpo - Religión/Historia]

@Blues as Kandriel -> [Sigilo - Advertir/Notar - Buscar - Detectar energías(En entrenamiento)]

@Kario as Jared -> [Sigilo - Advertir/Notar - Buscar - Crear Luz]

@Axl as Bodvar -> [Sigilo - Advertir/Notar - Buscar - Martillo - Nodiplomacia]

 

Si me falta alguna skill avisenme!

Editado October 11, 2017 por ILUSDN

[ILUSDN 814]

Parte final

Odriel había emprendido el viaje de regreso a Elwynn junto con la cazador Kandriel y su lobo Noa. Pero, antes de dejar atrás aquel bosque maldito, tenía una última tarea que realizar. Sabiendo que sería la última oportunidad de ver al maestro Nehfesto, de la aldea Fhreir.

El camino hasta allí fue el mismo que recorrieron en la anterior ocasión, adentrándose en las montañas del noreste y luego atravesando las gruta zigzagueante. Finalmente llegarían hasta aquella aldea oculta e irían al encuentro del anciano.

Nehfesto había estado entrenando a Odriel durante las últimas semanas, pero ahora que debían partir, el elfo había acudido para la lección final. Kandriel, quien también estaba decidida a retomar las costumbres de su pueblo y dominar los senderos de la magia arcana, aceptó tomar la lección.

Nehfesto hizo que ambos se sentaran sobre la hierba, explicándoles los distintos vínculos que debían formar entre las líneas de Ley y su propio cuerpo para dominar de manera más eficiente la energía. Eso, al aeromante, le permitiría acceder a una serie de conjuros que había estado practicando pero no lograba dominar. Para Kandriel, significaría otro avance en su afán por encantar y potenciar los disparos de su arco.

Cuando ambos elfos lograron la concentración que Nehfesto pretendía, hizo que canalizaran su energía y lo siguieran, procurando que mantengan el control sobre ella. Los guió hasta una zona que parecía estar destinada para las prácticas, con tres gruesos troncos clavados en la tierra formando un triángulo.

Kandriel y Odriel, usando los consejos que Nehfesto les iba otorgando, se dispusieron a probar una serie de conjuros bastante variados, desde golpes de rayos y extraños movimientos con el viento, por parte del aeromante, hasta encantamientos sencillos y algunos ofensivos por parte de la cazadora.

Finalmente, tras la larga practica y su merecido descanso, llegó la hora de partir, dejando atrás la aldea y volviendo por el camino que habían usado en primer lugar. Todos los rostros se mostraban acongojados a su paso y Kandriel supo minutos más tarde la razón. Al salir de la gruta, Odriel se detuvo, explicándole a la elfa que el entrenamiento de Nehfesto tenía un principal propósito. Concentrando al máximo sus energías restantes, el mago canalizó un relámpago valiéndose de las enseñanzas del anciano.

El pilar de roca al que había apuntado sufrió el golpe y se desmoronó, produciendo un efecto en cadena que se completaría con la entrada a la gruta completamente bloqueada.  El paso desde Ocaso hacia Fhreir sería casi imposible y gracias a eso, sus habitantes estarían a salvo de ataques no-muertos. Al menos Odriel intentaba consolarse con esa idea mientras dejaban aquel sitio atrás.

 

 

//Participantes y habilidades:

Kandriel: [Detectar energía (En entrenamiento) - Encantamiento básico(En entrenamiento) - Encantar arma(En entrenamiento)]

Odriel: [Golpe eléctrico(En entrenamiento) - Corte de viento(En entrenamiento) -  Explosión mágica(En entrenamiento)]

 

Pendientes de aprobación final por el consejo:

- Golpe eléctrico: El mago crea una descarga eléctrica que utiliza para provocar 1d6 de daño mágico y paralizar 1 turno a su objetivo, se evita la paralización realizando una tirada de atributo Físico igual o superior al hechizo del  evocador. (En caso de una defensa mágica se evitaría tanto el daño como la paralización con una tirada de inteligencia y abjuración).

- Corte de viento: (Personal) El mago canaliza su energía creando ráfagas de viento afiladas a su alrededor y manipulándolas de manera que corten todo lo que toquen. Dañan a todos los personajes aliados o enemigos en un área circundante al mago de 5x5 , causando 1d6+3 de daño.

Editado November 1, 2017 por ILUSDN