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  1. Anari

    Thodrin el Buscador

    Nombre completo: Thodrin el Buscador del Clan Iluminapetra de los Barbabronce. Raza: Enano Barbabronce. Sexo: No. Edad: 285 años que recuerde. Altura y peso: 1,48m y 99kg Lugar de nacimiento: Dun'Modr - Los Humedales Clase: Sacerdote de Aman'thul (Cronomante) Religion: Los Titanes. Hogar: Dun'Thafor - Dun Morogh. Hijos: 5 conocidos. Descripcion Fisica Un enano hecho y derecho de gran compostura fisica pero de corta estatura. El mayor relevante en la apariencia fisica de este es su edad, los productos de esta; un cabello blanco como la nieve y notorias arrugas, incluyendo un par de cicatrices de guerra que sirven de nota de batallas pasadas. Ojos claros que se ven debajo de esas canosas cejas que tienen un arqueo natural que pareciese que todo el tiempo estuviese sorprendido, o siendo sarcastico. Nariz de tamaño regular, para lo que es un enano claro, que se ve opacada frente el gran mostacho que recubre su boca llegando a notarse apenas su labio inferior. Su larga barba y de salvaje vello facil llega a sobrepasar su pecho, pareciera que todo el pelo que debiera estar en su rapada cabeza se le cayo al menton. Piel blanca y arrugada. Descripcion Psicologica Uno de los mayores nacionalistas enanos habidos y por haber, pero aquello no es algo que se haya logrado con los años, sino que ha venido de nacimiento junto a esa innata terquedaz enana. Ama debatir y ama cortar los debates con un martillazo en la frente al otro cuando no le dan la razon. El Clan Iluminapetra es una de las numerosas familias que habitan en Dun'Modr y sus miembros se extienden hasta el frio helado de Dun Morogh, pues el prestigio que rodea a la calaña de sus miembros es grande, debido a que mas del 90% de sus miembros pertenecen o han pertenecido alguna vez al servicio de la Luz y su santa iglesia y los que no, aun así demuestran una exuberante devoción a la religión, inclusive llegando a compararse con los humanos. El estar tan acercado a los humanos geográficamente, ha hecho que este antiguo Clan reciba con brazos abiertos la cultura de estos y se han impregnado de un religiosismo que poca veces se ve en enanos. A nivel político, son de los mayores diplomáticos y dialoguistas pro-humanos por sobre inclusive clanes hermanos como los Martillo Salvaje y Hierro Negro, en especial énfasis con este ultimo, no es para menos, siendo su hogar (Dun Modr) uno de los mayores afectados y damnificados por las guerras y los siteos del Imperio Hierronegro. Las marcas que ha dejado la guerra en este clan, a su vez, es el abogar por la paz, siguiendo también las enseñanzas de la Iglesia de la Luz. Historia Pero eso es solo la definición de su Clan, pues el esta tan alejado de todos los conceptos mencionados como Tuercespina de Rasganorte; llegando a considerarse un no seguidor de la Luz. Nacido en la insufrible humedad de Los Humedales, en la gran fortaleza de Dun'Modr, situada al norte de aquellas insufribles tierras, tan al norte llegando a ser el principal fortín de vigilancia del gran puente que conecta las tierras enanicas de Khaz Modan con sus vecinos humanos de Stromgarde. Desde aquellos primeros llantos ya llevaba en su sangre el barbabronce a férreo orgullo, el haber nacido en este clan le ha dotado de unos privilegios alejados de cualquier tipo de carencia, tipico de los de su raza, bueno, eso seria si no fuera por la guerra... pero eso es algo que mas adelante se desarrollara, ahora ¿De donde ha salido la semilla plantada en su cabeza que le ha hecho ser una oveja negra entre lo suyos? Principalmente, de un defectuoso matrimonio politico entre una ferrea guerrera barbabronce y un casi sumiso padre que le ha dado aquel apellido, pero que jamas llego a ser mas que un mero novicio de la Iglesia. Logicamente, la personalidad dura y recia de la valquiria que se vio obligada a casarse por un tema de carencia material, se sobreponia sobre el debil y miedoso progenitor. Aunque para su desgracia se veia obligada a permanecer en la fortaleza junto a su familia, si hay algo en lo que si se empeño, fue en la crianza de su primogenito, Odrin como era su nombre de crianza. Lo principale valores enanos fueron inculdados; la familia por sobre todas las cosas, el repeto hacia los mayores y los guerreros, el amor hacia la cerveza. Y como extra, un fuerte patriotismo y nacionalismo enano sin igual, uno que no se compatibilizaba con los ideales de aquel Clan que abogaban por una unificacion entre humanos y enanos, hecho a breve obviamente, no con intencion de venganza sino con honra de enorgullecerse de tener un hijo verdaderamente ENANO. Y de tal palo, tal astilla, era basicamente un rechazado social entre lo suyos. Lo fue con su madre en vida y luego de que esta fuera devorada por un Yeti, aun lo siguio siendo. Simplemente no le querian, era todo lo opuesto a ello y el "respeto" hacia una religion que no fuese la suya, no bastaba para estandares tan altos, representaba una tediosa mancha negra. Ante tal distincion, discriminacion y rechazo no ha sido sorpresa para nadie que apenas tuviese la edad y la autonomia suficiente, se marchase de la fortaleza para llegar a la tan helada madre patria, Dun Morogh. Alli fue donde comenzo a trabajar de lo que pudiese, campesino, minero, ayudante de herrero, hasta que por fin hayo lo que era para el. El oficio de las armas, el ejercito, el rigido entrenamiento para mantener a su tan prospera nacion a salvo, el maximo de los honores para lo que el era, un patriota. Y tras unos años sin mas trabajo que apalear a unos borrachs que bebian mas de la cuenta (y eso es mucho viniendo de enanos) los cuernos de guerra sonaron acompañados gigantes bestias verdes sedientas de sangre que montaban a lomos de colosales huargos. Un nuevo enemigo asolaba su tierra, uno demoniaco al que nunca se habria enfrentado, uno que lo superaba fisicamente y eso a su aun inexperto porte le hacia temblar del terror. La mayoria de sus misiones durante este tiempo sirvieron para salvar la vida de civiles a evacuarlos hacia la impenetrable Forjaz. Pero lo peor llego cuando su hogar, Dun'Modr fue uno de los mayores afectados por la catastrofe y a pesar de no ser el mas familiero de los enanos, no dejaba de brotarle aquel sentimiento puro de querer ayudar a los suyos. Fue miembro de uno de los primeros batallones de expedicion enviados hacia Los Humedales, tarea en la cual conocio a Brok Hacha Ancestral, quien resultaria ser un primo lejano por parte materna y a posteriori, su mejor amigo. Durante el trayecto, pues habian emprendido viaje desde Dun Morogh, la tan numerosa campaña habia comenzado a menguar en sus numeros producto de enfrentamientos en diversos puestos que se habian formado en el camino, rapidamente aquellos 500 soldados comenzaron a ser solo 50 y todo empeoro cuando el encargado fallecio a manos de un sanguinario orco. Para cuando se dieron cuenta, se encontraban desamparados en un poblado arrasado en Los Humedales, tan cerca del lugar de destino, pero tan lejos de llegar con vida. Thodrin fue designado el nuevo encargado de respuesto, pues de entre todos los que seguian con vida, el era el mas mayor. Realmente no fue la mejor razon para dejarlo a cargo. Justo cuando se preparaban para seguir con el camino, aquel poblado se vio rodeado y tomado como asentamiento de un ejercito de cientos de orcos con... 50 enanos inexpertos a sus pies, en una cantera. La unica salida era morir empalados por una multitud de pieles verdes asi que... Habia que buscar otra salida antes de morir de hambre, las ratas se iban a acabar. Uniendo todas sus neuronas, Thodrin busco y busco en su cabeza la manera de salir, y la encontro. Usando hachas, martillos y picos abandonados labraron un camino debajo tierra hasta afuera del campamento, aunque por un error de calculos salieron en la puerta, los guardias estaban durmiendo asi que... A correr. De alli logro sacar aquel toponimo, el Buscador, y bien merecido que lo tiene. Llegaron a Dun'Modr que habia sido recientemente reestablecida por fuerzas de Stromgarde y una vez terminada la guerra, se largo a vivir a Dun Morogh, junto a su familia materna y con los que por fin congeniaba, el Clan Hacha Ancestral. Abandono el ejercito y se hubiera dedicado a tomar su lugar en el consejo de ancianos de no ser por... Uldaman. El revolucionario descubrimiento por la Liga de Expedicionarios sobre los Titanes hizo que por primera vez abriera sus ojos por completo en años. Al fin habia algo que pudiese llenar el vacio que la Luz no pudo, una religion, una propiamente enana y no humana, algo que si le representaba. Abrazo esas ideas hasta unirse con ellas, recaudando toda la informacion posible y llegando a viajar hasta Uldaman para ver aquello con sus propios ojos, simplemente se fascino, sus ojos casi no pudieron soportar a tal belleza magna y de entre todo el Panteon, eligio a Aman'thul. Siempre premio el intelecto por sobre el poder fisico y el honor, o la nobleza, asi que se decantaria por adorar principalmente al padre del panteon.
  2. Lo que esconde la montaña Aquellas cumbres, enanicas bien sabido por todos, por ser la única raza capaz de erguir su civilización y sacar de la mas dura y negra piedra, un diamante, tal y como hicieron de este montañoso y casi inhabitable valle, el lugar de la mayor potencia en Azeroth, el hogar de los Barbabronce; Dun Morogh. Hogar de miles de aventuras y desfallecidos que no supieron como aventurarse al abrumador peligro que representa este lugar, no solo por sus extremas temperaturas que obligan hasta al mas escarchado enano a abrigarse hasta las narices, sino por las bestias que allí abundan, salvajes jabalíes, pumas que se camuflan en la nieve, osunos seres capaces de destruir escudos en cuestión de zarpazos y sin olvidarse de los temibles Yetis... Pero esas cosas son solo apenas una pizca de lo conocido, ante el aterrador y abrumador mar de lo que queda por conocer. Algunos lo han intentado, alpinistas expertos que se perdieron en los picos para luego verse caer llevados por la nieve, sus restos carcomidos y escarchados hasta el interior de sus huesos. O sin tampoco no tener en cuenta a esos audaces cazadores que acompañados de sus mas leales bestias, creyeron que la noche no seria la suficientemente dura para doblegarles, aunque no se les volviera a ver, los que si, no tuvieron mejor suerte. Hoy en día se les conoce como los locos de las aldeas, siendo mantenidos por sus familias mientras repiten tenebrosas historias que rozan la fantasía mas absurda que podría salir de un goblin. ¿Por que alguien habría de abandonar el cálido refugio de las edificaciones construidas en siglos de duro esfuerzo? La única frase que me ha dado respuesta a esto, es sencilla, las mejores recompensas tienen los peores peligros. Y bien lo saben los enanos que no dudan en reconocer una hazaña bien hecha, es esa fama, ese honor, ese nivel social anhelado el que mueve la cabeza de aventureros intrépidos. Motivados por las historias de sus antepasados y ansiosos por tener las propias, aunque a veces este entusiasta sentimiento se ve influenciado por la melancólica necesidad, la necesidad de un clan por salir de las sombras, la necesidad de un anciano que no quiere acabar su vida sin algo con que contar, la necesidad de respuestas... El querer permanecer en las memorias, así como se ha quedado marcado en las memorias de viajeros que se atrevieron a atravesar las montañas menos exploradas, en soledad. Relatos e historias de una magia, una presencia inusual en su absoluta soledad en la naturaleza, algo que les ha salvado de una avalancha de nieve con una milagrosa ráfaga protectora, algo que les ha dado cubierto y refugio contra una tormenta helada que hubiese acabado con ellos, una lluvia de estalactitas que les han protegido de una horda de Troggs... Desde el mas creyente religioso de la luz hasta el mas incrédulo enano han sido testigos de esa presencia, ese ser mágico que nunca han podido ver bien, pero humanoide no era. Los pocos que se han atrevido a describirlo, lo han llamado como una criatura de hielo puro, otros como un espiral de nieve y ventisca, otros tantos le han dado formas animales... Pocos son los testigos de estas cosas comparadas a otras leyendas, pero datan desde los inicios de la existencia enana y juran a muerte hablar con la verdad, la leyenda del espíritu de las Montañas es conocida por todo anciano Barbabronce que se respete. Puesta en duda o respetada, es conocida y de las mas misteriosas de las leyendas que hay entre la larga lista. Esos pergaminos se habrían de comenzar a notar en la mayoría de emplazamientos y lugares de Dun Morogh, fortalezas y tabernas, incluyendo la impenetrable Forjaz. Con un papel enanico y una letra que no podría escribir otro que no fuera un enano, en el centro y en el fondo las dos hachas difuminadas son el sello de la misiva son el representativo del Clan Hacha Ancestral, dando credibilidad al papiro. La voz también se comenzaría a correr entre las fortalezas, contando con el respeto de los supersticiosos y el escepticismo de los incrédulos.
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