ILUSDN

La versión Hath'lorien:

Tras los pasos de Dath'Remar

La escena acontecía en un opulento salón, de ricos tapices y sedas, cómodos almohadones e innumerables obras de arte que enriquecían la vista de los seis que se reunían alrededor de la mesa. En el centro de aquel grupo y sobre la superficie lisa se extendía un elaborado mapa plagado de detalles y adornado con varias piezas lustrosas que marcaban ciudades, poblados, fortalezas y puestos fronterizos. Aquella maqueta representaba las regiones abarcadas desde la joven ciudad de Lunargenta hasta las tierras del, no menos reciente, reino de Arathor.

Entre ellas un sinfín de burdas piezas de madera dotadas de formas grotescas representaban a un imperio trol que había ganado fuerza. Estas repugnantes criaturas que con los años había ido extendiéndose, comenzaban a envalentonarse por sus sorpresivas victorias. De más estaba decir que el merito del triunfo trol, y el favor que recibían de aquellas desagradables bestias primigenias a las que rendían culto, había permitido a los elfos omitir la responsabilidad por sus descuidos. Se habían confiado y ahora pagaban el precio.

Más el rey no estaba dispuesto a ceder y no pensaba rendirse ante aquellas bestias. Se incorporó frente a su grupo de consejeros, elfos de confianza con los que había atravesado tantas épocas de penuria como de gozo y formuló las palabras que salvarían a su pueblo. - Enviad mensajeros al rey de Arathor. Nuestros pueblos intercambiaron favores en el pasado. Tal vez se hora de que nos unamos una vez más para combatir un enemigo común.

Los aplausos estallaron en la sala conforme el telón se cerraba para dar tiempo a los actores a preparar el siguiente acto. Aquella obra era de las favoritas en Quel'danil, siendo aquel el capítulo de la historia el que más tarde daría origen al asentamiento forestal. El teatro estaba lleno y rebozaste de vida, murmullos y sonrisas de elfos de todas las edades. Pero cuando las cortinas del escenario se cerraron, el sitio quedó a oscuras.

El rico salón presentaba un aspecto totalmente deslucido cuando Daelanor, Lynnette y Ilaren ingresaron al lugar. Aquellos bancos alargados que antes habían recibido al publico con cómodos cojines ahora yacían destrozados en el suelo y podridos por la humedad, al igual que el resto del mobiliario, la tarima y las piezas de utilería abandonadas años atrás. Más no todo se había perdido. En el fondo del recinto, los elfos lograron hallar un arcón que había protegido del paso del tiempo a un par de antiguos instrumentos y en una estantería pudieron hallar fragmentos de obras que allí se habían representado. 

Un pequeño botín que encendió en las mentes de los elfos la posibilidad de restaurar aquel sitio y una vez más tratar de amenizar las vidas de sus congéneres con las gestas de antaño y los grandes cantares: La historia de los Quel'doreis, tras los pasos de Dath'Remar.

// Rol introductorio masteado por ilusasdasfgas (Como diría Akross)

Participantes y habilidades:

@Zora como Lynn [Tradición/Historia - Buscar - Trampas/Cerraduras - Disfraz - Música]

@Akross como Ren [Combate desarmado - Advertir/Notar - Reflejos - Buscar]

Daelanor [Tradición/Historia - Música - Atletismo]

Pero por que tiene más músculos en una pierna que la otra? jajaja

Y de paso que se puedan dar likes infinitos al mismo post. Y likes a tus propios post, como facebook

Todo sea por alcanzar a Stannis. +1

Yo entiendo la motivación del cambio como un intento de representar la flexibilidad del arma, que permite tanto usarla a una o dos manos por un tema de coherencia y asemejarla a las espadas bastardas.

 Desde el punto de vista del equilibrio es cierto que la espada pasaría a tomar una posición privilegiada teniendo muchas más alternativas en su uso que sus pares.(Incluso contra la lanza ligera, ya que la espada pesada puede usarse tanto con Físico como con Destreza). Por lo que no se si solamente restarle uno de defensa haga justicia al beneficio que se obtendría. 

Lo de "+3 mini" no lo he entendido, pero actualmente ya puedes cogerla con ambas manos interpretativamente aunque no refleje cambio en el sistema.

Habría que eliminar o modificar el espadón ligero, o unificarlo a la espada larga. De todas formas no lo veo mal para representar las espadas de mano y media

Donde la luz no llega

Despertó hundido en la oscuridad. sus pupilas se dilataron hasta el extremo, ávidas de una pizca de luz, pero no había nada; Solo oscuridad, y silencio. Al levantarse notó la tensión de sus heridas, pero los cortes parecían haber sanado lo suficiente. Estiró sus manos y, sin importar en que dirección se moviese, encontró la superficie rugosa y fría de la roca. Solo había una opción y era avanzar. 

Por lo que parecieron horas Balin se desplazó por aquel túnel estrecho, ciego y en completa oscuridad. La sed comenzó a volverse su enemiga, una molestia menor considerando su situación. Aun así cuando se encontró con aquel lago subterráneo sintió un alivio palpable. Ignoró el hecho de que una luz antinatural iluminase la escena y se aproximo a las heladas aguas a beber con desesperación. 

Balin no supo si debía atribuírselo a su mente aturdida pero, cuando vio que el reflejo que le observaba desde la superficie del lago era el de un enano joven, se sorprendió. Observó alrededor intentando convencerse de que había alguien más allí. Pero nada en las proximidades parecía afirmarle esa suposición. Cuando volvió a observar el lago percibió algo más. Sin dudar un instante se arrojó al agua y nadó hacia el fondo. 

El peso de su armadura y el agotamiento le doblegaban, pero aun así logró llegar hasta el elfo que permanecía inconsciente en el fondo del lago. Cuando le tocó el pecho, Odriel abrió los ojos y le observó confundido. Balin no tuvo tiempo para sacarlo de allí, porque inmediatamente notó como algo le succionaba hasta una grieta cuyo fondo se perdía en la profundidad. El enano luchó contra aquella fuerza y contra la falta de aire. Pero su visión se iba nublando hasta darse cuenta de que iba a perder el conocimiento.

Volvió a despertar tosiendo, empapado y con Odriel arrodillado a su lado en similar situación. Se encontraban en una sala circular, dotada de una serie de monolitos marcados por inscripciones y dispuestos de forma concéntrica. Tanto Odriel como Balin reconocían esas marcas, pero no lograban recordar donde las habían visto. Por descontado, no eran parte de sus lenguas natales y aún así las percibían familiares.

Pero aquellas rocas no estaban ahí para el deleite de los aventureros sino para su destrucción. Antes de que pudieran percatarse y reaccionar, se deshicieron en fragmentos y se recompusieron dando forma a cuatro golems de roca cuyas intenciones distaban de ser amistosas.  Odriel usó cuanto estaba a su alcance. primero fue su magia, luego su espada, pero ni una ni otra hacía efecto. Balin por su parte acertaba violentos golpes de hacha que, si bien resquebrajaban a sus rivales, poco parecía afectarles en su desempeño. Ni la pericia del mago ni la valentía del enano surtirían efecto aquel día contra tan férreos contrincantes.

La derrota resultó inevitable, pero tomando un rumbo inesperado. Las paredes, el techo y el suelo comenzaron a cerrarse a su alrededor. De todas direcciones surgían guijarros pequeños y grandes, estalactitas y estalagmitas, rocas lisas y rocas rugosas. Poco a poco fueron apresando a los aventureros, oprimiéndoles el pecho, inmovilizando sus extremidades y una vez más, hundiéndoles en una oscuridad asfixiante.

Balin despertó por tercera vez aquel día y se encontró tumbado en la caverna del árbol. Unos ojos velados le observaban desde la penumbra. Con una voz sosegada y lejana les anunció que solo les quedaba someterse al último juicio, el juicio de Ig'naralion..

// Participantes y habilidades usadas:

@Bastián como Balin [Nadar - Advertir/Notar - Reflejos - Defensa - Hacha de una mano - Tradición/Historia ]

@Odriel [Nadar - Reflejos - Espada Ligera - Orbe elemental - Voluntad del Viento - Tradición/Historia ]

El viento se tornó rojo

- Has perdido, debes ir a decírselos

 - ¿Yo? ¿Por qué?

 - Porque has perdido. ¿Acaso eres imbécil?

Kundr despotricó y dio una patada al tocón que hacía de mesa, echando los dados por tierra; Se arrebujó en su manta y se acercó a los extranjeros a regañadientes. No le agradaban a nadie, eran invasores en sus tierras, bocas que alimentar a costa del bienestar de los suyos. Por si fuera poco, no hablaban bien el idioma, intentaban hacerse entender mediante gestos y solo en el mejor de los casos tenían la decencia de guardar silencio. 

El enano se dirigió hacia el grupo, pero en lugar de encarar hacia los humanos o los elfos, que definitivamente no entenderían ni una palabra, se acercó a Balin, su anciano congénere. En pocas palabras le hizo saber que él y su amigo de orejas picudas tendrían que someterse al juicio de los cuatro. Así, una vez que fallaran, sabrían que sus intenciones no eran honradas y podrían expulsarlos de una vez por todas de sus tierras.

Balin aceptó gustoso la posibilidad de abandonar el campamento y estirar las piernas más allá de los alrededores de las montañas. Avisó a Odriel y muy pronto estuvieron marchando colina abajo al encuentro del árbol sagrado de aquel extraño pueblo de enjutos enanos. La singular guía que se había unido al grupo para marcarles el rumbo era un joven enana de cabello rojizo. La sonrisa fácil y la falta de un diente recién caído evidenciaban, incluso al elfo, para quien todos los enanos eran iguales, que se trataba de una niña. 

Su nombre era Agrith, era simpática y enérgica y durante todo el trayecto no dejó de hablar. Odriel se lamentó de que la única palabra que supiera decir en común fuese "hola", pero al menos pudo abstraerse como de costumbre y dejar que Balin disfrutara de las incontables historias, relatos y datos anecdóticos (E increíblemente poco relevantes) que la muchacha iba obsequiando al anciano en su lengua natal.

El mago, atento al terreno y los alrededores, mantenía una actitud pasiva pero vigilante. Más se sorprendió cuando llegaron, avanzando sin prisa pero sin pausa a traves de caminos de piedra, hasta el enorme árbol de hojas carmesí. Ni ogros ni trols habían salpicado de desgracias su expedición y eso en parte tranquilizó al aeromante, ya que su grupo era extremadamente reducido.

Ruhrdrassil, como lo llamaba Agrith, y presuntamente todo su pueblo, era un colosal ejemplar de ramas y raíces tan gruesas que opacaban a los demás árboles. Más lo que realmente llamaba la atención eran las afiladas hojas que danzaban a su alrededor, como certeras puntas de lanza controladas por el viento incesante de aquella región septentrional.

Balin lo descubrió por la malas cuando intentó coger una de las hojas, y más tarde lo sufriría de peor manera. Debían atravesar aquel remolino de hojas mortales para llegar hasta el tronco del árbol. Agrith lo había hecho parecer sumamente sencillo, moviéndose escurridiza con la velocidad de los niños, como si jugase a corre que te pillo con aquellas cuchillas. Balin la siguió, confiado, pero ese error le pasó factura cuando se internó en aquel mar de aguijones que atravesaban sus ropajes.

Había llegado lejos, pero todos sus esfuerzos se volvían inútiles a medida que las heridas se sumaban una tras otra y la sangre se escapaba de su cuerpo. El anciano pensó que finalmente le había llegado su final. Asesinado por un árbol, pensó de manera amarga y con ganas de soltar una carcajada. Estaba aceptando su muerte pero de pronto una palabra estalló como un trueno a su alrededor. Como si se tratase de una orden, la voz del mago había frenado el viento alrededor de Balin extendiendo una quietud antinatural que le dio tiempo al enano de alcanzar el centro del árbol.

Odriel no tardó en unirseles y Agrith les guió por entre las raíces hacia una entrada que había pasado desapercibida. Unos ojos apagados les observaban desde la oscuridad y tanto el enano como el elfo supieron que sus problemas recién estaban comenzando. 

//Participantes:

@Bastián como Balin [Defensa, Atletismo]

@Yo como Odriel [Explosión Mágica - Aura Elemental]

Tres muertos de hambre

En el campamento donde todos los caminos se cruzan fue donde comenzó todo. Al igual que los senderos, que por muy intrincados y con su infinidad de vueltas siempre llegan a El Cruce, Burkhan y Garlack se encontraron allí.

La temporada de lluvias había terminado y el clima volvía a ser tan seco como de costumbre. La tierra se esparcía con el viento de tal forma que hasta podía percibirse su sabor con tan solo separar los labios. Miles de almas se amontonaban en la fortaleza con multitud de intenciones, más el desafío que los unía era el de sobrevivir. No era la mejor temporada y todos sabían que los caminos que traían recursos desde las tierras ricas y prosperas de Mulgore eran presa de incontables ataques. Lo goblins se aprovechaban de esa desgracia e inflaban sus precios, los obreros más débiles comenzaban a morir de hambre y quien no hallaba una salida se arriesgaba a correr la misma suerte. 

Contar con buenos aliados era de vital importancia y no comprender aquello podría llevarte a la ruina. El grito de guerra y el filoardiente lo sabían y fue así que se unieron con un mismo propósito. Si bien con fuerzas exiguas, el par de orcos tenía una determinación poca veces vista, por lo que aceptaron un trabajo que los llevaría lejos de las grandes aglomeraciones urbanas y les guiaría por terrenos salvajes hacia el oeste. 

Su travesía se vio sacudida por la falta de preparación. El hambre y la sed les pasaban factura pero, digno de atribuirle la aparición a alguna divinidad, un oasis les salió al encuentro. Allí hallaron todo lo que necesitaban, agua, carne y un enemigo común contra el que batirse. El crocolisco que aquel día decidió atacar a dos orcos adultos sin lugar a dudas pasaba tanta hambre como sus potenciales victimas, pero eso no le fue suficiente para acabar con ellos. En su lugar, terminó en el estomago de los dos guerreros de piel cetrina donde serviría de combustible y motivación para reanudar el viaje de ambos.

// Participantes y Habilidades:

@Kario como Garlack: [ Rumores - Combate desarmado - Hacha de dos Manos - Atletismo - Advertir/Notar - Defensa - Supervivencia/Cazar ]

@Yo [Rumores - Combate desarmado - Espadón pesado - Atletismo - Advertir/Notar - Defensa - Supervivencia/Cazar]

Ya se habló de temas similares con anterioridad buscando una alternativa para solucionar el inconveniente. Particularmente creo que el gasto de maná equitativo suena demasiado castigo, sobre todo considerando que un hechizo de dif. alta probablemente afecte a varios enemigos, lo que significa que un solo mago podría "obligarles" a gastar el mismo maná a tres o cuatro al mismo tiempo dependiendo la situación. 

Añadir un hechizo en dif. 18 dejaría solo a los abjuradores con posibilidades de defenderse de conjuros de dificultades altas. En cambio creo que lo ideal sería dejar el conjuro dif. 12 con un penalizador a la hora de defender hechizos más altos:

• -1 contra dificultades 14 y 16
• -2 contra dificultades 18 y 20
• -3 contra dificultad 22

Aun así quedaría el problema de que para salvaguardar esa penalización deberías ser abjurador, entonces me parece que también podría considerarse la alternativa de que solo recibas penalización contra los niveles de dif. que no domines. De esa forma se puede salvar la penalización subiendo una skill cada dificultad hasta formado. De esa forma un mago iniciado no podrá defenderse bien de conjuros que no conoce, pero a medida que avance en sus estudios tendrá más probabilidades de lograrlo.

Gladriss Cantoclaro

Ocupación: Sargento forestal de la avanzada Quel'danil

Localización: Asentamiento forestal Quel'danil

Descripción: Veterana de la segunda guerra, habiendo participado en ella como una recluta. Gladriss es una joven elfa de de caracter temperamental y algo voluble. Aun así es firme en el cumplimiento de su deber. Esta facultad y el tiempo dentro de la orden le permitieron ganarse el respeto de sus pares.Tras la caída de Quel'thalas fue ascendiendo en el escalafón gracias a su destreza y méritos en el campo de batalla hasta llegar al puesto de sargento. 

Actualmente se encuentra a la cabeza de uno de los tres grupos encargados de la vigilancia y la contención del sector este del poblado. Bajo su cargo, cuenta con cinco elfos formados, entre reclutas y forestales, los cuales respetan y acatan sus decisiones sin vacilación alguna.

Fue la primera en recibir noticias del grupo de Hath'lorien y a partir de entonces se convirtió en el contacto directo para comunicarse entre ambas organizaciones. Ambos grupos mantienen gracias a ella un trato que principalmente se basa en la reciprocidad de colaboraciones e intercambio de información

Con el tiempo los miembros de Hath'lorien han demostrado ser dignos de este pacto implícito. Permitiéndole a Gladriss la libertad de confiar datos más sensibles a los miembros con los que contacta cuando las circunstancias así lo ameritan. 

Su aspecto es atlético y fuerte y algo desalineado. Viste un conjunto de túnicas, protecciones de cuero labrado y correas de las que cuelgan diversas armas, las cuales carga consigo a todos lados como si presintiera un ataque inminente.

Tiene un andar altivo y carente de cualquier duda, de pisada firme y grandes zancadas. Su forma de ser denota un enorme orgullo por los forestales y su labor para con la aldea, defendiéndola en cualquier situación y aborreciendo a quien se atreva a menospreciar la orden.

Posición de rol: Personajes custom - Libre uso con responsabilidad.

Rick durante el evento de Malcador:

Los chicos de la vigilia:

Perros... Correas... ya me imagino quien te trajo. Bienvenido Zora, esperemos que no te resulte demasiado complicado el tema del lore custom (Que de todas formas no es mucho!)

Un saludo y esperemos verte in-game pronto.

*Se roba uno de los labradores souvenir y se marcha*

"Todo viaje inicia con el primer paso. No es el que te lleva al destino que escoges. Ni siquiera te deja cerca de él. Pero al menos te saca de donde estabas. Esa es la historia de mi vida, una y otra vez iniciando una travesía que bien podría llevarme a un sitio de paz y tranquilidad; o tal vez a mi muerte."

Es una pena que tengas que dejar el server, pero esperemos que puedas volver cuando tengas más tiempo, con ganas renovadas. 

Tal como has dicho. Hasta pronto!