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Lady V

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  1. Nombre: Valanissa Caminante del Ocaso Atributos 5 Físico 6 Destreza 9 Inteligencia 6 Espíritu 7 Percepción Valores de combate 20 Puntos de vida 36 Mana 7 Iniciativa 8 Ataque CC Sutil (Daga) 6 Defensa Habilidades Físico Destreza 2 Daga 1 Bailar 1 Equitación 1 Sigilo Inteligencia 1 Leyes (Justicia Thalassiana) 1 Religión (La Legión Ardiente) 2 Sanación/Hierbas 1 Tortura 1 Conocimientos/Historia (Brujería Vil) 1 Evocación Vil 1 Barrera Vil 1 Sacrificio Vil 1 Detectar Energía Vil 2 Toque Vil 1 Idioma Demoníaco Espíritu 1 Voluntad Percepción 1 Buscar 1 Callejeo 1 Comercio 2 Etiqueta 1 Música 1 Rumores Escuelas/Especializaciones Destrucción
  2. Nombre del Personaje Valanissa Caminante del Ocaso Raza Elfo de Sangre Sexo Mujer Edad 178 Altura 1'68 Peso 57 kg Lugar de Nacimiento Aldea Corona del Alba Ocupación Bruja Descripción Física Lo primero que llama la atención de Valanissa son sus grandes ojos, almendrados y decorados por unas larguísimas pestañas oscuras, y que poseen un llamativo destello verde esmeralda que delata el uso continuo de la energía vil. Su ha adquirido un agradable tono bronceado desde que está en Kalimdor, pero se puede notar debido a las pequeñas pecas que salpican su nariz que antaño fue tan pálida como lo solía ser la raza de los quel'dorei en los tiempos de Anasterian. Valanissa puede alardear de poseer una larga y cuidada melena castaña, que le cae sobre los hombros terminando en rizos enroscados que le dan un aspecto casi angelical, si no fuera por la dignidad que emana su rostro y el siniestro resplandor de sus ojos vilificados. Muestra unos muslos grandes que acompañan a una cintura ceñida a unas curvas amplias y firmes que claramente indican que aún está en edad núbil. Como mujer sin'dorei, Valanissa es lo suficientemente coqueta como para vestirse con prendas extravagantes que dejen poco a la imaginación, lucir los escotes más atrevidos, maquillarse con los cosméticos más caros que encuentre y en definitiva, ser un icono de la belleza aún pese a sus circunstancias adversas. Muestra unas manos largas y delicadas que destacan por estar tatuadas con líneas de color rojo oscuro que resplandecen tenuemente cuándo utiliza la magia, en una suerte de henna afiligranada con motivos thalassianos. Descripción Psíquica Valanissa es consciente de lo precario de su situación desde que partió de Lunargenta en una suerte de exilio autoimpuesto, pero su espíritu está imbuido de un fuerte sentido de la determinación que anima sus días más oscuros e impide que caiga en la complacencia y en la amargura. A pesar de que se considera a sí misma de base mejor que los demás, Valanissa no deja que esta arrogancia la nuble y está concienciada de que necesitará amigos y ayuda para prosperar, por lo que se comporta de manera sociable y en ocasiones incluso hipócrita con tal de recabar la simpatía de otros. Uno de sus mayores miedos pasa por el rechazo, por lo que en muchas ocasiones se deja llevar por su vena complaciente para no tener que perder vínculos y amistades, inconsciente de que esto puede ser más contraproducente que otra cosa. Aunque muchas veces no sepa decir que no, Valanissa conoce sus propias limitaciones y la envergadura de su ambición, considerando que ella siempre va antes que cualquier otro. Valanissa desea ser reconocida, amada y temida por sus talentos y capacidades, ansiando siempre ser vista como un ejemplo en el mejor de los casos o como una figura terrorífica en el peor. Su moral es más bien laxa, ignorando la mayoría de preceptos religiosos o de brújulas morales que pudiese haber tenido. Considera que el honor es para los débiles que necesitan justificarse y que el poder, aún pese a toda su importancia, es solo una herramienta para alzarse con la victoria. Y a toda costa, esto es lo que quiere Valanissa: triunfar, demostrar a quiénes la han juzgado cuán errados estaban y escuchar sus ahogados gritos de clemencia únicamente para después ignorarlos. Porque al fin y al cabo, ¿hay algo mejor que la crueldad sobre aquellos que la merecen? Aunque Valanissa no se da cuenta de que aplica la crueldad más a menudo de lo que estaría dispuesta a admitir... Ficha Rápida No (1000 palabras mínimo) Historia Valanissa creció con las ansias del privilegio sobre su cabeza, hija última de una familia de comerciantes adinerados venidos a más que tan solo ansiaban dar el paso y escalar hacia el estatus de los linajes renombrados de Lunargenta, ya fuese mediante proezas militares o mediante matrimonio. Para conseguir ese fin, el padre de Valanissa procuró una esmeradísima educación a sus tres hijos, tratando de que aprendiesen todo lo posible de lo que tradicionalmente se considera una buena educación quel'dorei. Valanissa fue entrenada desde pequeña con un único objetivo: casarse con alguien de las altas esferas, ser la esposa perfecta y traerle muchos hijos. Y en cierto modo, se puede decir que lo logró. Años antes de que la Plaga atacase Quel'Thalas, el padre de Valanissa logró encontrarle un matrimonio provechoso con el heredero de una casa ilustre pero venida a menos que necesitaba urgentemente el dinero que solo un matrimonio provechoso podría traer honradamente. El matrimonio fue arreglado con gran boato y celebración, con un marido de cabellos pelirrojos y piel bronceada llamado Karien que apuntaba maneras en el Ejército de Quel'Thalas. Valanissa pronto descubrió que pese a la viril apariencia de su esposo, este no lograba engendrase ningún hijo; y de hecho, Karien prefería frecuentar las compañías de los esforzados escuderos thalassianos y viajar a Lordaeron para conocer más a fondo la cultura de los caballeros de Lordaeron y la religión de la Luz Sagrada. A Valanissa le quedó muy claro pronto que Karien jamás había tenido intención de casarse con una mujer, dados sus gustos personales respecto a hombres y mujeres; pero la honra de la familia pasaba por tener hijos dignos de tal nombre. Valanissa no se siente especialmente orgullosa de lo que tuvo que hacer, pero en lo más hondo de su cabeza sí recuerda con pasión la noche que tuvo entre los fuertes brazos de uno de los mozos de establos del caserón familiar. Al principio intentó pensar en su marido, engañándose con que era su deber como dama thalassiana traer niños al mundo, pero después se dejó llevar por la lujuria y nueve meses después nació un hijo varón, fuerte, bello e indudablemente parecido a su madre al que llamó Lantharion. Mientras criaba a su hijo, Valanissa progresaba en las artes de la Evocación, aspirando a llegar a ser Magistrix algún día. Karien pasó gran parte de la infancia de Lantharion ausente, pero todo el mundo lo creía padre del muchacho, incluido él mismo. Lantharion creció inspirado por las historias de guerra, la caballería, el honor y la vida soldadesca de Karien, queriendo arrojarse a los mismos brazos de la guerra que habían apartado a Valanissa de su marido, pero aunque Valanissa crió bien al muchacho, se vio incapaz de corregir su rumbo. Lantharion quiso ser soldado y soldado sería. Cuándo llegó la Plaga, padre e hijo participaron en la desesperada defensa de Quel'Thalas, mientras Valanissa atendía a los heridos y usaba su magia con propósitos de inteligencia sobre el Azote, pero todo fue en vano. Karien murió a manos de los no-muertos, delante de los propios ojos de su hijo, que tuvo que ponerse a salvo en compañía de su madre hasta que la invasión terminó y pudieron unirse a los esfuerzos de la reconstrucción de su tierra... con el peso de la adicción a la nueva energía vil sobre sus cabezas. Valanissa se convirtió en una verdadera adicta a las energías viles, mientras que su hijo inspirado por las historias de su padre y la fe en la Luz Sagrada aguantó con más entereza el peso del vil sobre su mente y cuerpo. Aquello distanció a madre e hijo, pero mientras Valanissa aprendiese magia y su hijo se postulase para los Caballeros de Sangre se necesitarían el uno al otro. La salvación tardó en llegar, pero cuándo las energías de la Fuente del Sol fueron restauradas y la energía vil dejó de ser el motor imprescindible de las vidas de los sin'dorei, Lantharion abjuró del vil por completo... y vio cómo su madre no era capaz de separarse de esas fuerzas malignas que la tenían atenazada. Necesitaba el vil tanto como necesitaba respirar. Lantharion la confrontó un día, ya desesperado al ver cómo no había forma de que su madre se desenganchase del vil, y le dijo que su padre jamás habría visto bien algo semejante. Valanissa, aturdida y exaltada por los efectos de una piedra vil que le habían vendido, le gritó la verdad acerca de Karien y de cómo su hijo había sido engendrado en los establos de la casa familiar; una verdad que destruyó casi por completo la mente de Karien e hizo que casi matase a su madre al momento. Sin embargo, el joven logró serenarse y exigió a su madre que se marchase del hogar familiar por siempre. No quería saber nada de alguien cómo ella, que le había criado bajo una mentira tan grande y que ahora pretendía dañarle con ella. Valanissa tuvo que partir al exilio, no deseando quedarse más tiempo en Lunargenta. No estaba dispuesta a sufrir la ignominia y la vergüenza de ser una adicta más en Lunargenta, y dado que había escuchado acerca de la maestría vil de algunos orcos siniestros en el Circo de las Sombras de Orgrimmar, aprovechó los nuevos vínculos de su raza con la Horda para partir al exilio a Kalimdor. Allí ha permanecido todo este tiempo, aprendiendo en secreto las artes de la brujería de Destrucción para ser autosuficiente en su adicción y a convertirse en alguien que algún día volvería a Lunargenta para demostrarle a su hijo que jamás debió haberla expulsado y rechazado. Odiaba a Karien, odiaba a Lantharion, odiaba a la Luz Sagrada y sobretodo, odiaba el destino impuesto sobre su alma. Ella tendría que haber sido la elegante madre de una casa próspera, no una adicta al vil luchando por sobrevivir en las calles de Orgrimmar. Pero la llama de la venganza ardía en su pecho, dispuesta a darle la vuelta a la deriva que estaba tomando su vida de la manera que fuese. "Selama ashal'anore". Justicia para nuestra gente. Ese sería su nuevo lema. Pero en realidad lo que más anhela en el mundo es resarcir todos los males que se han vertido sobre ella, de la manera que sea.
  3. Lady V

    Myranda "Myra" Terralta

    Nombre: Myranda "Myra" Terralta Atributos 8 Físico 7 Destreza 6 Inteligencia 6 Espíritu 6 Percepción Valores de combate 32 Puntos de vida 24 Mana 8 Iniciativa 10 Ataque CC (Mandoble) 8 Ataque a Distancia (Arco) 9 Defensa Habilidades Físico 2 Atletismo 2 Mandoble Destreza 2 Equitación 1 Escalar 2 Defensa 1 Nadar 1 Robar bolsillos 1 Sigilo Inteligencia 1 Leyes (Reinos Humanos) 1 Leyes (Ley de Lordaeron) 1 Religión (Luz Sagrada) 1 Tortura 1 Cirugía/Anatomía Espíritu Percepción 1 Arco 1 Advertir/Notar 1 Callejeo 1 Comercio 1 Reflejos Aptitudes: Golpe Temerario Escuelas/Especializaciones
  4. Lady V

    Ysalle Altharia

    Atributos 4 Físico 8 Destreza 10 Inteligencia 6 Espíritu 5 Percepción Valores de combate 16 Puntos de vida 40 Mana 5 Iniciativa 9 Ataque CC Sutil (Estoque) 8 Defensa Habilidades Físico Destreza 1 Estoque 2 Bailar 1 Equitación 1 Sigilo Inteligencia 1 Leyes (Justicia Kaldorei) 1 Religión (Culto de Elune) 2 Conocimientos/Historia (Elfos de la Noche) 1 Ilusión Básica 1 Mimetizar Imagen 1 Encantamiento Básico 1 Conjuración Básica 1 Evocación Básica Espíritu 1 Voluntad Percepción 1 Callejeo 1 Comercio 1 Dibujar 1 Disfraz 2 Etiqueta 2 Rumores 2 Música (Voz) Escuelas/Especializaciones Ilusionismo
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    Myranda "Myra" Terralta

    Nombre del Personaje Myranda "Myra" Terralta Raza Humano Sexo Mujer Edad 25 Altura 1'71 Peso 81 kg Lugar de Nacimiento Tierras Altas de Stromgarde Ocupación Mercenaria, antigua guardia Descripción Física De mirada fiera, sonrisa fácil y porte firme, Myranda se destaca por la desenvoltura con la que se suele mover. A pesar de que no es una mujer especialmente alta, muestra un físico contundente y curtido que dejan más que claro que durante años se ha entrenado como soldado. Luce siempre con orgullo una bien peinada pero tupida melena de color castaño oscuro que recuerda a la de un león, hecho del cuál ella siempre se suele envanecer. Su bronceado rostro se puede calificar de hermoso, con ángulos afilados nítidamente delineados en una mandíbula dura y potente, unos ojos grandes y expresivos de un reluciente tono pardo enmarcados por unas pestañas largas que le dan todavía más ímpetu a su mirada. Sus labios son gruesos, normalmente pintados en paletas oscuras que combinen mejor que nada con su piel morena. Aunque su cuerpo está bien formado por los entrenamientos físicos constantes a los que se vio sometida en su etapa como guardia, puede presumir de un busto considerable, una cintura bien estrecha y unas curvas envidiables. Descripción Psíquica Myranda es una mujer segura de sí misma y de sus capacidades, acostumbrada a sobrevivir a las peores situaciones y a salir airosa de todas ellas utilizando su ingenio, fuerza y carisma. Se considera alguien con un fuerte sentido del humor ácido pero optimista, buscando siempre la esperanza incluso en las situaciones más adversas; pero en ocasiones puede llegar a ser más confiada y arrogante de lo que cualquier persona podría considerar prudente. De hecho, la prudencia es una de las virtudes de las que más carece. Osada e impulsiva por naturaleza, Myranda presume siempre de dejarse llevar por su instinto y de enfrentarse a los problemas de su día a base de lo primero que se le pase por la cabeza. Aunque no es irreflexiva, es alguien que calcula rápido sus posibilidades y actúa en consecuencia. Honesta y directa, Myranda no se muerde la lengua a la hora de decir la verdad y no gusta en absoluto de paliarla con mentiras y adornos: una vez tiene claras las cosas, las dirá sin tapujos. En el fondo de su alma, a Myranda le gustaría no estar perpetuamente alerta y a la defensiva, pero casi nunca ha encontrado momentos y situaciones en los que esté verdaderamente cómoda. Se ve a sí misma una superviviente entre constantes naufragios, y si renunciar a los lujos y al bienestar es lo que más ayudará a que viva un día más, así sea. Sin embargo, tiene un problema con el alcohol, teniendo reputación de bebedora empedernida. Ficha Rápida Si (300 palabras mínimo) Historia Myranda nació en una familia pobre y con escasas posibilidades en una aldea montañosa de Stromgarde, colindante a Lordaeron. Ni ella misma recuerda el nombre del pueblecito en el que pasó los primeros años de su vida, pero sí recuerda la primera vez que pisó las calles de la Antigua Strom y se maravilló por la majestad de sus monumentos, la forma de sus poderosas torres y la fiereza de sus vigilantes, quedando impresionada por los rotundos caballeros de Arathi. Condenada a robar para vivir debido a los pocos medios de su familia, pronto se convirtió en una raterilla bastante avezada que lograba sacar de los bolsillos de sus víctimas todo lo que necesitara para dulces, ayudar a su familia o repartir entre sus nuevos amigos ladronzuelos. Era astuta y rápida, y esto fue lo que hizo que llamase la atención de un veterano caballero llamado sir Hervast de Stravske, que la sacó de las calles y la entrenó en las artes de la espada, la gallardía caballeresca y los modos de los jinetes de Stromgarde. Aunque nunca fue su escudera y tuvo oficialmente un rol como "ayudante" o "sirvienta" de Hervast, Myranda disfrutaba apaleando en los entrenamientos a los arrogantes escuderos nobles del caballero, creciendo como la favorita de sir Hervast. Sin embargo, cuándo Myranda cumplió cerca de dieciséis años, sir Hervast reparó por primera vez en que aquella niña que había cogido de las calles empezaba a ser una mujer y la comenzó a ver con otros ojos. Una noche en la que la muchacha descansaba, el caballero intentó forzarla contra su voluntad, pero Myranda le golpeó y escapó a toda prisa del campamento militar en el que estaban, preparándose para una batida contra los orcos. Logró escapar a Lordaeron duras penas a través de la Muralla de Thoradin, sobornando a uno de los guardias con sus "encantos". Los siguientes meses que precedieron fueron todavía peores, ya que tuvo que apañárselas para sobrevivir como pudo en Costasur, convirtiéndose primero en una ladrona, después en una matona y finalmente, en una miliciana de la guardia local. Se destacó en las patrullas contra los orcos, bandidos, gnolls y criaturas similares, convirtiéndose en una soldado eficiente y respetada. Sin embargo, cuándo tuvo veintitrés años y ya consideraba que no corría peligro, sir Hervast reapareció. Notablemente más viejo y más cruel, se encaró a ella y prácticamente llegaron a las manos en la posada de Costasur. Este incidente fue aprovechado por el caballero para denunciarla ante la guardia, lo que le valió la expulsión inmediata de la milicia y prácticamente la prisión, a la espera de ser juzgada por la Magistratura. En una de las noches de prisión, sir Hervast logró descender a las mazmorras y la torturó horriblemente, antes de ser detenido por uno de los guardias que había sido amigo de Myranda. Su antiguo compañero la liberó después de dejar inconsciente a Hervast, que había perdido un ojo. Dándole una espada, una cota de malla y sus mejores deseos, su amigo la mandó hacia el sur para que lograse sobrevivir y empezar una nueva vida como espada de fortuna: una mercenaria más en los caminos de los Reinos del Este, bajo el nombre de Myra Terralta.
  6. Lady V

    Ysalla Altharia

    Nombre del Personaje Ysalla Altharia Raza Elfo de la Noche Sexo Mujer Edad 143 años Altura 1'88 Peso 69 kg Lugar de Nacimiento Eldre'Thalas Ocupación Aprendiza de Magia Descripción Física Durante años, a Ysalla Altharia se la ha descrito como una de las máximas exponentes de la belleza clásica Altonata que los Shen'dralar todavía reverencian como el estándar. Su larga cabellera cae sobre su espalda como un río de nácar, lacia y siempre elegantemente peinada. Un flequillo elegantemente rasurado oculta su pálida frente, mientras que sus rasgados ojos violáceos siempre han sido alabados por las intensas miradas que suele dedicar a todo aquello que le interesa. Su rostro, de óvalo suave, labios llenos y nariz respingona, insinúa una madurez impropia de la joven edad de Ysalla, que en la cuenta de los años de los kaldorei es poco más que una adolescente. Su privilegiado cuerpo, por otro lado, se muestra núbil y atractivo: de pecho abundante, siempre bien entallado, cintura estrecha y piernas largas, Ysalla es consciente de la importancia de su apariencia y siempre procura ir impecablemente maquillada, vestida y lista para hacer uso de todas las habilidades de su repertorio. Descripción Psíquica Ysalla se ha criado como una aristócrata en la Corte de los Altonato de Shen'dralar, acostumbrada al lujo y al estudio por partes iguales. Desde que era pequeña nada le ha podido ser negado, ya fuese por su astucia natural, la nobleza de su linaje o el encanto de sus exquisitos modales, por lo que es caprichosa y goza siempre de querer salirse con la suya. Pese a que trata de ocultarlo bajo una máscara de cordialidad, Ysalla es una Altonata egoísta y ambiciosa que no tolera los errores y mucho menos los suyos propios, ya que considera que ha nacido para alcanzar la perfección en todos los ámbitos de su vida. Desde que viajó a Kalimdor Norte, se sienta desdichada y desubicada lejos de las cortes de estudio de su pueblo, disgustada y fascinada a partes iguales por los salvajes modos de los kaldorei de Vallefresno. Su intención es aprovechar la oportunidad que le ha brindado el destino para mejorar y pulir sus artes arcanas, realizar algún gran descubrimiento histórico-mágico que la catapulte al éxito y demostrar a sus rudos primos la utilidad de la magia y de la delicada belleza Altonata con la que planea dejar asombrado al mundo. Descocada, ácida y divertida, Ysalla goza enormemente de cualquier encuentro social, considerándose a sí misma como enormemente carismática e inolvidable. Ficha Rápida Si (300 palabras mínimo) Historia Ysalla creció bajo la estricta dominación de un padre obsesionado con el protocolo, la corte y el poder y una madre estudiosa y ausente que descuidó toda la educación de su hija. Desde muy pequeña, Ysalla fue rígidamente entrenada en los modos cortesanos bajo la corte de Tortheldrin y aprendió a comportarse, a saber qué decir y a hacer uso de todas las herramientas que su mente pudiese utilizar. La magia formó parte esencial de su entrenamiento, pero Ysalla la consideraba un accesorio más para sus fines. Dada la ambición desproporcionada de su padre, Ysalla fue prometida desde muy niña a uno de los aliados de su progenitor, mucho mayor que ella, siendo su marido poco más que un anciano desagradable, a la joven Altonata le repugnaba enormemente la posibilidad de tener que compartir el resto de su vida con un hombre así. Para lograr evitar convertirse simplemente en el cortesano adorno de un anciano aristócrata, Ysalla decidió utilizar sus habilidades arcanas para lograr una carrera próspera como tradicionalista Shen'dralar, lo que le daría independencia de su futuro marido. Aquella fue de las primeras veces con las que pudo contar con la ayuda de su madre, que la guió en sus primeros pasos con la magia hasta que logró explotar su talento lo suficiente como para ser considerada digna de ser aprendiza de los grandes magos de Eldre'Thalas. El esfuerzo para la complaciente y perezosa Ysalla fue duro, pero mereció la pena cuándo vio el verdadero potencial de una magia que hasta aquel momento solo había sido tangencial en su vida. Gracias a los primeros prósperos pasos de su carrera, Ysalla logró lo que quería: escapar de la perspectiva de un matrimonio funesto. Logró conseguir los permisos necesarios como para continuar sus estudios mágicos en el norte de Kalimdor, bajo el pretexto de una investigación histórico-arcana sobre el Monte Hyjal, y escapó de la inmediatez de su matrimonio. Ahora Ysalla quiere hacerse un nombre, una reputación y una experiencia que le permitan ser alguien lo bastante importante como para romper las arras de su futuro matrimonio y poder elegir marido; mientras lo hace, ha procurado jurarse a sí misma que aprovechará cualquier oportunidad para divertirse, gozar y salirse del protocolo Altonato ahora que está en tierras de los salvajes kaldorei. Si debe casarse con ese anciano apestoso, al menos habrá aprovechado su juventud, belleza y talento en el norte antes de entregarse a una vida aburrida y normal. Pero Ysalla sabe que eso no va a pasar. Saldrá ganando. Ella siempre se sale con la suya... De la forma que sea.
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