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Lady Soup

Héroe Caído
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Todo el contenido de Lady Soup

  1. Atributos 6 Físico 7 Destreza 7 Inteligencia 6 Percepción Habilidades Físico 2 Atletismo Destreza 1 Ballesta Pesada 2 Cuchillo 1 Daga 2 Espada Ligera 1 Combate Desarmado (Defensivo) 1 Cabalgar 1 Escalar 2 Defensa 1 Nadar 2 Sigilo Inteligencia 1 Fauna 2 Leyes 2 Religión 2 Sanación/Hierbas 2 Supervivencia 2 Tortura 2 Carpintería 2 Tradición/Historia 2 Inscripción: Luz 1 Inscripción del Fulgor Sacro 1 Inscripción del Castigo Santo Leve 1 Glifo del Comfort Leve 1 Glifo de la Percepción Herética Menor 1 Detectar Entes Malvados 2 Proteger esencia 2 Purificar agua 2 Imbuir arma 2 Esencia Sagrada 2 Reprender Esencia 2 Crear Luz Percepción 2 Advertir/Notar 2 Buscar 2 Callejeo 2 Rastrear 2 Reflejos 2 Rumores 2 Disfraz 2 Comercio Valores de combate 24 Puntos de vida 21 Mana 8 Iniciativa 8 Ataque a Distancia (Ballesta Pesada) 9 Ataque CC Sutil (Cuchillo) 9 Ataque CC Sutil (Espada Ligera) 8 Ataque CC Sutil (C.D. Defensivo) 8 Ataque CC Sutil (Daga) 9 Defensa Escuelas/Especializaciones Luz Sagrada Reprensión Inscripción: Luz Inscripción: Luz Aprendiz: Dificultad 12: Inscripción del Fulgor Sacro: Una runa que emite un tenue fulgor pálido de Luz Sacra. Su cercanía resulta levemente molesta para las criaturas oscuras, y ligeramente agradable para las criaturas vivas. Se puede encender o apagar si la inscripción se inscribe para ello. Dura 1 día por nivel de la inscripción tras haberse activado. Inscripción del Castigo Santo Leve: Una runa que ante la cercanía de un enemigo si está dispuesta sobre una superficie, o ante la activación directa de un taumaturgo sacro, estalla en una descarga Luminosa que genera 1d6+2 de daño mágico a un no-muerto, demonio, o criatura oscura, a distancia cuerpo a cuerpo. Tras eso, la runa se consume. La runa dura activa un día por nivel de la inscripción. Glifo del Comfort Leve: Una inscripción santa que emana lentamente las energías de la Luz. Transmite una sensación agradable, de paz y calma mental leve a aquel que se esté beneficiando de sus efectos. Dura una hora por nivel de la inscripción tras haberse activado. Glifo de la Percepción Herética Menor: Una inscripción que reacciona iluminándose ante la cercanía de criaturas oscuras Mayores (Salvo que cuenten con habilidades de ocultamiento), o ante una fuerte presencia de energías corruptas en el ambiente cercano. Dura 5 minutos por nivel de inscripción, y su alcance es de un metro por nivel de inscripción. Una vez ha detectado algo, el Glifo se consume.
  2. DATOS BÁSICOS Nombre del Personaje: Amberly Torchwood Raza: Humana Sexo: Mujer Edad: 20 años Altura: 1'74 m Peso: 59 kg Lugar de Nacimiento: Tarlanas Ocupación: Cazadora de Brujas DESCRIPCIÓN FÍSICA Su cabello es de un rubio blanquecino que se detiene a la altura del cuello, sus ojos de un inusual color rojo. La piel que la cubre, de un tono vagamente oscuro, contrasta bastante con el resto de facciones —por lo general bastante afiladas y marcadas—. Su cuerpo, fibroso y esbelto por los años y experiencias al servicio de su profesión, está cubierto por cicatrices y marcas que, normalmente, yacen tapadas por su recargada ropa —la cual oculta armas y utensilios en los lugares más inesperados—. DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA Amberly es una mujer con una fé ciega en la luz como concepto. Pragmática, fría y serena, es alguien que no tiene miedo a hacer lo necesario para completar su misión, sin apego por nada ni nadie. Ni siquiera ella misma. Considerándose un mal necesario que colabora, incesablemente, a mejorar el mundo en el que vive. Alguien que, aunque admite que las atrocidades que realiza en nombre de la luz están mal, no se arrepiente de ellas. Todo, a, a fin de cuentas, es por un bien mayor. HISTORIA Nativa del poblado de Tarlanas, una pequeña comunidad al este de las Montañas Crestagrana, Amberly nació en una familia de cazadores que abastecía, por medio del trueque, a su aldea. Se crió en la tradición familiar desde bien pequeña, y colaboró en algunas cacerías tan pronto llegó a la edad de los seis años. Desgraciadamente, cuando un grupo de bandidos y herejes atacó esas tierras, de poco sirvieron todos los años de trabajo para defender el lugar. La fuerza enemiga arrasó con cada casa, silo y establo hasta reducirlos a cenizas. Si esta chica se salvó, aparte de por contar con mucha suerte, fue por que su padre y madre dieron la vida por ello. Eventualmente rescatada por las fuerzas de la Iglesia de la luz, y portada a la abadía de Canterville para que se encargarán de ella. Fue instruida y adoctrinada durante años usando la pena y venganza como catalizador para su fé. Tras todo lo vivido, con experiencias que la atormentaban —y, hoy en día, atormentan— en sus sueños, servir a la luz fue su vía de escape. Con la edad apropiada —aproximadamente los dieciséis años— entró al servicio de la Inquisición como una cazadora de brujas. Un instrumento de la inquisición con el solo propósito de cazar y exterminar herejes. Ese trabajo, con el cual sigue a día de hoy, es lo único que la mantiene cuerda. A las órdenes de la Inquisidora Torreardiente, se trasladó los pasados días a Villadorada para su nueva y sacra misión. Diario de Amberly Torchwood, décimo-octavo día de noviembre. Trigésimo-primer año de la apertura del portal. Hace frío. El paso de las montañas rumbo a la abadía de Villadorada, no es uno de los lugares que más me agradan. Los precipicios son marcados, las rocas, inestables. Muy expuesto a los depredadores desde arriba, a los enemigos por delante y atrás, y a los elementos en el lado del vacío. Una ventisca, fácilmente, podría sacarnos del camino. Una lluvia hacer todo el ascenso por la montaña inútil ¿Y un simple calor de verano? —problema que evidentemente no tenemos— Dejaría a los caballos tan exhaustos que no servirían para el transporte. No sería un mal lugar para tender una emboscada, eso puedo dárselo al paso. Yo lo haría. Cualquiera, con dos dedos de frente, lo haría. No hay camino de huida más que seguir adelante o atrás. Era lo ideal. Ya llevamos varios días aquí y la noche empieza a caer. He hablado con trece, yo me encargaré de la guardia hoy, debo repasar mi equipamiento. Quien sabe lo que nos deparará el camino. Diario de Amberly Torchwood, vigésimo-primer día de noviembre. Trigésimo-primer año de la apertura del portal. Al fin algo de calma. Finalizamos el descenso hace unas pocas horas. La calma de las praderas al pie de la montaña me inquieta. Trece dice que no es nada, pero yo desconfío. Hay algo raro ahí, una cosa que no me cuadra, pero no se que es. Restan pocos días para llegar a la abadía. Semana y media a caballo como mucho, una vez lleguemos obtendré un nuevo propósito, una meta. Mentiría si dijera que no lo ansiaba. Servir a la iglesia era, literalmente, mi vida. Esos periodos en los que no sabía lo que me esperaba, la incertidumbre, no me gustaban lo más mínimo. De nuevo guardia nocturna. Cuando ella duerma me encargaré de investigar un poco la zona, definitivamente algo no me cuadra. Por el momento esperaré. Diario de Amberly Torchwood, vigésimo-segundo día de noviembre. Trigésimo-primer año de la apertura del portal. Descubrí el aquello que me daba mala espina. Una criatura, una bestia de proporciones innombrables con la apariencia de un lobo nos acechaba, quien sabe desde cuando. Sus ojos, de un tono amarillento, resaltaron entre la maleza nada más me puse a mirar los alrededores. Era una bestia peligrosa, una que nos habría devorado nada más hubiéramos bajado la guardia. Hice bien en desconfiar, como siempre, y por eso estoy viva. Trece tuvo la suerte de estar advertida y, cuando empezó a haber algo de ruido, no tardó en despertarse y ayudarme a acabar con la bestia. Como estoy en este momento escribiendo esto, se puede asumir que lo logramos. Me llevé algunos rasguños, evidentemente, pero nada que no supimos tratar en la tienda. Quizás necesite algo más al llegar a la abadía, pero por el momento aguantaré de una misma pieza —que no es lo mismo que puede decir aquel ser—. Sus pieles, despellejadas esta misma mañana, fueron una buena adición a nuestro equipaje. La piel del animal era dura, y haría un buen servicio a los hermanos de la abadía. Ella ha insistido en encargarse los días venideros de la guardia. Me gusta como se preocupa por mi y… No puedo evitar darle la razón al respecto, así que descansaré. No puse objeciones ni comentarios. Diario de Amberly Torchwood, vigésimo-cuarto día de noviembre. Trigésimo-primer año de la apertura del portal. La abadía de Villadorada no queda muy lejos. Puedo ver sus luces al otro lado del valle por la noche. Pronto llegaremos y con ello un mejor descanso. Realmente siempre he odiado la cama, el raso siempre ha sido mi preferencia. Más seguro, con la posibilidad de notar en las vibraciones de la tierra si algo se acerca. Me pregunto si nos ofrecerán una alcoba o, por lo contrario, nos las apañaremos como podamos. Hace mucho que no piso el lugar, casi tres años, me pregunto cuánto habrá cambiado. Espero que no mucho. Sea como fuere, en nada partiremos y descubriremos lo que nos aguarda. No voy a mentir, estoy algo emocionada. Mi herida duele más que cuando me la hice. Normal casi, cuando se enfrían se suelen sentir peor. Aguantaré, por supuesto; siempre lo he hecho, pero en definitiva necesito asistencia. Creo que las garras de la bestia tenían algo, y ese algo se quedó en mi en el desgarro, puede; puede que esté infectada, espero que no.
  3. Lady Soup

    [Historia] Jenny RedFox

    DATOS BÁSICOS Nombre del Personaje: Jenny Redfox Raza: Humana Sexo: Mujer Edad: 23 años Altura: 1'67 m Peso: 55 kg Lugar de Nacimiento: Kul Tiras Ocupación: Pirata DESCRIPCIÓN FÍSICA Con un cabello largo y rojo, los ojos verdes, un cuerpo más o menos esbelto, y unas generosas curvas, Jenny es a todos los efectos una belleza andante. Alguien que, allá donde va, atrae las miradas de hombres y mujeres —ya quien quiera ser como ella y quienes la envidien queda al criterio de cada uno—. Suele vestirse un poco con lo que encuentra, quizás por eso su apariencia general sea —como poco— vagamente desaliñada. Siempre lleva encima más armas de las que aparenta y, a no ser que se haya aseado recientemente, apestará a alcohol. DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA Extrovertida, directa y descarada serían las mejores palabras para describir a esta pelirroja. Se trata de una chica jovial, con las intenciones siempre claras y una actitud caprichosa que, en más de una ocasión, termina metiéndola en un lío que ni le va ni le vienen. Entrometida como pocas, y con menos pudor que prácticamente nadie a su alrededor, suele regirse por el lema —o más bien sistema de vida— del “Arrasa con lo que veas y generosa no seas”, algo que aprendió de un viejo amigo. HISTORIA Nacida en la tierra —o bueno, islas— de Kul Tiras, Jenny respiró los el bello aroma del mar desde bien pequeña. Si su padre, un marinero de Bolarus, hubiera sido tan solo un poco menos hijo de puta, podría haber aprendido arte de la pesca desde bien pequeña, criándose más tiempo en el mar que en tierra y cruzando la mayor parte del Gran Mar antes de los diez años. Desgraciadamente para esta chica la vida, en su inicio, fue como darse una y otra vez contra el canto de una esquina. Con la cuasi inmediata muerte de su madre en el parto, y su padre, fugado meses antes de que naciera, podríamos decir que esta chica se crió en las calles busccando como salir adelante, literalmente como pudo. Este temprano inicio en la vida criminal le hizo estar fichada por las autoridades y, como es evidente, pasar varias noches en el calabozo. Entre la larga lista de situaciones en las que se vio metida podemos enumerar, sin lugar a dudas o falsedades, varios cargos de indecencia pública, dos ingresos —y posterior rotura de votos— en conventos de la iglesia de la luz, romper la unión de un noble al fugarse con la novia y, por supuesto, el atraco y robo de numerosos carromatos y convoyes Imperiales. Fue en una de esas estancias, aproximadamente en su avanzada adolescencia, cuando conoció a la mujer que terminó convirtiéndose en su patrona. Una rubia despampanante y eléctrica, líder de una banda de mercenarios del mar —también conocidos como piratas—, que le ofreció un lugar en su compañía. Al principio costó un poco que la aceptaran, como la novata en la banda se encargó de ir haciendo las tareas que otros preferían ignorar. Aquello la indignó mucho de inicio, pero conforme se fueron convirtiendo en su familia, llamando aquel barco su «hogar», empezó a notar cierto confort al realizarlas. Una tranquilidad en la rutina que nunca había experimentado. Tristemente la historia de su familia llegó a un abrupto fin las pasadas semanas. Un encargo, uno que empezó con sorprendente tranquilidad, llevó al La Emperatriz Hundida —barco del grupo— a bahía del botín para un simple contrabando. Uno del que fueron interceptados y asaltados por un navío de la guardia Imperial pese a surcar una ruta secreta a través de las islas occidentales tan solo conocida por el grupo. La respuesta, por ende, era clara: Alguien les había vendido, uno de los suyos. Entonces, como era de esperar, ahí se la podía encontrar tras el incidente de pólvora y sangre: Flotando sobre una tabla de fuselaje. Perdida en la mar, Jenny sintió que pasó días, quizás semanas, a la deriva antes de ser encontrada por una barca hambrienta, sedienta y, por supuesto, inconsciente. Informe de la Guardia Costera de Khuva, 14 de Noviembre del Trigésimo-primer año de la apertura del portal. Escribe este ilustre informe el oficial de puerto Wilhuff Jester, cabo segundo de la guardia costera y siervo del imperio, en referente al rescate de una humana de piel blanca y cabello rojo a dieciséis millas náuticas del faro portuario en dirección a Kul Tiras. El estado en el que se encontró al sujeto, desnutrida y con heridas de bala y metraya, fue tratado por el sanador de a bordo y, tras el paso de tres semanas, se logró que recuperara la consciencia aún en alta mar —para más información consultar el registro adjunto debidamente proporcionado por el civil—. Los marineros de a bordo, valientes pescadores de la isla, se encargaron de tratarla a partir de ese punto y, bajo sus mismas declaraciones, asegurarse que no le pasara nada antes de la llegada al puerto. Una vez ahí, fue nuestro cuerpo quien se aseguró de trasladarla a la guarnición para tratar de identificarla e investigar los sucesos que llevaron a su lacro encuentro. Tras una sesión de interrogatorio en la que se sacó poca información útil —una de la cual, a continuación, dejo por escrito un fragmento—, se logró encontrar un fichero sobre ella en los archivos de la guardia que reveló una pasada actividad criminal en las costas del Imperio, así como varias condenas sobre sus hombros. «Señora, ¿Que le sucedió en alta mar?» «¿Y a tí que te importa? ¿Me caí de un barco, vale?» «Por favor, señora, no hay necesidad de ser irrespetuosa. Tan solo queremos ayudarla.» «Pues ayúdame sacándome de aquí ¡Me estáis reteniendo contra mi voluntad!» Como es natural, una vez revelada su identidad, cesamos todo proceso burocrático en lo que respecta a esa mujer y pasamos a tratarla como la impía criminal que era —aunque, hay que denotar, que ciertos mínimos de decepcia fueron dispensados. No le quepa duda—. Aún con esas, nuestros interrogatorios sobre lo sucedido no dieron fruto. En vistas de que proceder con esa línea de razonamiento tan solo iba a garantizar un gasto de recursos que nuestra isla no se puede —ni quiere— permitir, aconsejé, personalmente a nuestra comandante al mando el enlistar a la recién llegada para la siguiente remesa de ahorcados del domingo —concretamente el día siete—. Tras ciertas concesiones que pidió para el caso, esta aceptó. Así pues, cumpliendo con el decreto otorgado por nuestra más sagrada Emperatriz, procedimos al esperado acto del día siete donde Jenny RedFox pereció oficialmente en el cadalso. Su muerte, certificada por el cirujano local, dejó atrás el misterio de lo que le pudo pasar antes de caer en nuestras manos. En mejores ocasiones, daría este informe por cerrado y asegurado, lamentablemente, ese no es el caso. El cadáver de la ejecutada, a las pocas horas de la certificación del forense, desapareció de la morgue a lo que nuestros investigadores suponen que fué las tres del mediodía. Sin rastro más allá de las declaraciones del perito civil, me ví en la obligación de redactar una orden de búsqueda para el aparente ladrón de cadáveres, una que, hasta la fecha, no ha sido validada por la comandante, desaparecida del lugar desde, aproximadamente, la misma fecha de la ejecución.
  4. Lady Soup

    [Ficha] Jenny RedFox

    Atributos 6 Físico 7 Destreza 6 Inteligencia 7 Percepción Habilidades Físico 3 Atletismo Destreza 2 Pistola de chispa 2 Espada ligera 2 Cuchillo 2 Escalar 2 Defensa 2 Nadar 2 Robar bolsillos 3 Sigilo 2 Trampas/Cerraduras Inteligencia 2 Fauna 2 Navegar 2 Sanación/Hierbas 2 Supervivencia 2 Tradición/Historia 2 Carpintería 2 Cocina Percepción 3 Advertir/Notar 2 Bailar 2 Comercio 2 Buscar 3 Callejeo 2 Disfraz 2 Etiqueta 2 Música 2 Rastrear 3 Reflejos 3 Rumores Valores de combate 24 Puntos de vida 18 Mana 10 Iniciativa 9 Ataque a Distancia (Pistola de chispa) 9 Ataque CC Sutil (Espada ligera) 9 Ataque CC Sutil (Cuchillo) 9 Defensa Escuelas/Especializaciones N/a
  5. Ah, así que eras tu el creador de las firmas que he intentado copiar. Bien bien (? ¡Rebienvenido! Aunque no te vi marchar y no se quien eres. Pero bueno... Hola y tal.
  6. Lady Soup

    [Ficha] Feeli

    Atributos 5 Físico 6 Destreza 9 Inteligencia 6 Percepción Habilidades Físico 3 Atletismo Destreza 2 Vara de Combate 2 Cabalgar 2 Defensa 2 Nadar Inteligencia 2 Fauna 2 Religión 2 Sanación/Hierbas 2 Cirugía/Anatomía 2 Tradición/Historia 2 Astrología 2 Visión del Viento 2 Detectar Espiritus 2 Llamar Elemento 2 Protección Elemental 2 Detección Elemental 3 Idioma elemental 2 Respiración Acuática 2 Pacificación Elemental Menor 2 Invocación Elemental Menor: Tada (Tierra) 2 Choque de viento Percepción 3 Advertir/Notar 2 Buscar 1 Etiqueta 2 Rastrear 3 Reflejos 2 Comercio Valores de combate 20 Puntos de vida 27 Mana 9 Iniciativa 8 Ataque CC Sutil (Vara de Combate) 8 Defensa Escuelas/Especializaciones Chamanismo: Elemental Tada (Invocación Elemental Menor de Tierra) Atributos 4 Físico 7 Destreza 4 Inteligencia 6 Percepción Habilidades Físico 2 Atletismo Destreza 1 Escalar 1 Defensa Inteligencia Percepción 2 Advertir/Notar 1 Buscar 1 Rastrear Valores de combate 16 Puntos de vida 12 Mana 6 Iniciativa 8 Defensa Escuelas/Especializaciones Tierra
  7. Lady Soup

    [Historia] Feeli

    DATOS BÁSICOS Nombre del Personaje: Feeli Raza: Draenei Sexo: Mujer Edad: 233 años Altura: 1'99 m Peso: 90 kg Lugar de Nacimiento: Draenor Ocupación: Buscavidas DESCRIPCIÓN FÍSICA Su complexión algo delgada para una draenei promedio, le da por lo general una apariencia débil. El tono de su piel es tirando a claro, blanquecino y ligeramente enfermizo. Los ojos son azules y centelleantes, como cabe esperar. De cabello arreglado, cola larga y pezuñas no muy grandes. DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA Dentro de lo que cabe Feeli es una chica bastante animada. La curiosidad quizás sería el mejor adjetivo con el que describirla. Tras eso una jovialidad juvenil que, posiblemente, use para no tener que pensar en los recientes eventos. Sería lo que entenderíamos como una “Característica secundaria”. El humor, pese a ser algo que abraza, no suele ser pasto de su devoción. Así mismo, en ocasiones, no capta todos los matices que puede tener una conversación, ya sea por inocencia u propia elección. HISTORIA Nacida el mismo año que la llegada de su pueblo a las tierras de Draenor, Feeli es una chica que tan solo ha conocido la vieja gloria de su pueblo por los relatos e historias que los ancianos y sabios contaban a los críos durante el tiempo de paz. Fascinada por esas historias, no fue extraño que, durante sus primeros años, investigara los secretos de su pueblo. La traición que les dio nombre o el cómo era la vida antes de hacerse llamar los exiliados fue su principal foco de interés durante varias décadas. Desde bien pequeña sintió el mundo de un modo diferente al resto de su familia. Nunca supo explicarlo, no, al menos, hasta que cumplió cierta edad. Era como… Si la tierra le hablara, el aire gritara, el fuego susurrara y las aguas cantaran. Era extraño, inusual, puede que le diera pesadillas, puede que no. Para ella todo eso nunca fue inusual, no vio la relevancia de sentir los elementos y oír sus voces. Como es evidente eso la hizo parecer una niña rara, al menos a ojos de otros y, por supuesto, al principio. Eventualmente se fue acostumbrando a esa visión, alejándose de esa conexión y desarrollándose como una draenei normal. Nadie, ni siquiera ella, se había percatado de esa anormalidad, y hasta que la guerra con las tribus orcas se desató, podría decirse que Feeli prácticamente la había olvidado. Toda esa muerte, todo ese sufrimiento le hizo regresar esas sensaciones. Las anomalías en el mundo y su vida. Por semanas tuvo pesadillas, choques con la fina membrana que lo construía todo, esa… “Fuerza”, que la perseguían por día y noche. No fue hasta avanzada la guerra, cuando las pérdidas de familiares eran lo usual, que la pérdida de su padre, un servidor de los Naaru perteneciente a la Mano de Argus, en el asedio de Nagrand. Que su psique no terminó de romperse. Refugiada en el último santuario seguro de su pueblo: Terrallende; se cruzó con un misterioso individuo encapuchado en harapos. Un Tábido que se hacía llamar Kenobi, de la tribu de los Kurenai. Él supo explicarle al fin aquella condición que la había acechado desde pequeña y la formó para que supiera controlarla. Puesto que lo hizo como un acto compasión, ayuda y quizás redención, siguió interesado en mantener contacto con la muchacha. Lo llegó a llamar Maestro. Con la eventual llegada de su pueblo a Azeroth se encontró entre aquellos heridos por el aterrizaje. Sanada con el tiempo, le costó bastante empezar a mirar con confianza aquella nueva tierra, sus gentes, páramos y energías. Puesto que todavía no sabe si llamarlo “hogar”, ha decidido recorrerlo de arriba abajo, investigar sus gentes y culturas. Saludos maestro, No se como ésta o que se encontrará haciendo, sin embargo yo deseo que esté en la mejor salud posible y, ante todo, feliz. Hoy he partido al fin del Exodar para visitar esta nueva tierra. Tal y como le escribí en la carta de la semana pasada, lo hice con una hermana Draenei, la que se llama Ezha. La verdad es que es una chica… Mujer, curiosa. Sin dudas mucho más animada que otros con los que me he cruzado. A su lado… Creo que me siento bien. El viaje por la Isla ha sido calmado, sin apenas inconvenientes. He conversado con Ezha y, también, con una… Elfa que acompañaba la expedición. Me sorprendió que hablara nuestra lengua, todavía más que lo hiciera tan bien. Parecía acostumbrada a tratar con los nuestros, y por lo que me contó, la impresión era acertada. Se había encargado de traernos suministros los últimos años. Me extrañó no haberla conocido de antes, pero realmente no es que me haya adentrado mucho fuera del Exodar durante estos años como para no ver a los suyos, como mucho, de lejos. Fue extraña la conversación, más aún subirme a un barco lleno de ellos. Sus miradas y pieles eran raras. Sus actitudes… Curiosas y amables. No entendí los murmullos en su lengua, pero me trataron bien y nos sirvieron buena comida. Al final fue toda una experiencia. Una vez dejamos a la mayoría de la comitiva en tierras élficas, nuestro barco se dirigió a un puerto humano llamado Theramore. Pocos quedaban de los nuestros ya: Ezha, yo, y un par más de draenei, las dos mujeres. No hablamos mucho con ellas, de hecho… Sabía sus nombres y poco más. El pasar tiempo con Ezha o… Sintiendo esos mares y vientos fue mi mayor pasatiempo. A decir verdad… Los únicos. Las energías, los elementos… Simplemente no son como en casa. Se sienten distintas… “Saben” de otro modo. No sabría como describirlo en esta carta. Debería estar aquí para sentirlo. Es simplemente… Diferente. Un nuevo mundo, sin duda, con sus nuevas y particulares… Cosas. Creo que he empezado a acostumbrarme. Pero, como siempre, me estoy yendo de tema… Eventualmente desembarcamos en tierras humanas. O bueno, islas… Y cuando digo “islas” digo “isla”. Era un lugar animado, vivo y… Desgraciadamente con arena. No me gusta, ya sabe, por ser molesta, áspera e irritante ¡Eso de que se me meta por las pezuñas es un engorro! Pero me estoy yendo del tema… El asunto es que llegamos, y previniendo el desastre que pudo haber sido el plantarme ahí sin conocer el idioma, hice los deberes y me lo preparé un poco. La verdad es que no fue muy bien. No terminamos donde quisimos, pero… Tampoco mal. La verdad es que no me puedo quejar, Zee… Ezha, hace más pasadera la estancia y también difícil. Supongo que la cosa se balancea entre sus comentarios raros y… La “vigilancia” que me hace y… No sé, los buenos momentos. Ojalá la pudieras conocer, creo que te caería bien. Ahora le escribo estas palabras desde… Una posada en la que nos hemos terminado alojando. Espero que en los próximos días —antes de una semana del calendario local— finalmente podamos partir hacia el corazón del Imperio. La verdad es que estoy muy emocionada. Su alumna, Feeli.
  8. Lady Soup

    [Historia] Ydalkrad

    DATOS BÁSICOS Nombre del Personaje: Ydalkrad Raza: Renegado Sexo: Mujer Edad: 28 años Altura: 1'72 m Peso: 48 kg Lugar de Nacimiento: Lordaeron Ocupación: Ingeniera del Nuevo Orden DESCRIPCIÓN FÍSICA La apariencia de Ydalkrad no es que sea muy particular. Obviando las obvias marcas de la putridez, falta de líquido, palidez, escasez de músculo y un ojo de cada color —uno rojo y otro azul—, su apariencia se asemeja bastante a la que tuvo antaño: La de una mujer joven, pelirroja y de cabello corto. Le gusta vestir ropas elegantes, no especialmente propias de los suyos. Quizás por eso algunos la miran extraño, pero no es algo que le importe. DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA Bajo una actitud sarcástica y jovial se oculta una de las mentes más brillantes —y quizás retorcidas— de su era. Una persona, si es que la no-vida que ostenta permite usar ese adjetivo, que carece por completo de moral o principios, retirados poco a poco por una vida que, a sus ojos, tan solo la ha castigado. Siendo alguien tan ansiosa de conocimientos, no es de extrañar que la curiosidad y la perspicacia sean las características que más la definen. Alguien que ve patrones donde otros ven ruido y que ve la genialidad donde otros ven la locura. Una mujer de cultura, al fin y al cabo, con gustos bastante exquisitos debido a su pasado. Disfruta de las artes tanto como de las ciencias, y aunque su condición no le permite gozar de ellas tanto como le gustaría, se ha asegurado de encontrar sustitutos adecuados. HISTORIA Esta no-muerta nació hace aproximadamente veintiocho años dentro de una familia bien posicionada de Lordaeron. El nombre de dicho casa, así como su lugar de poder, han caído olvidados en el tiempo tanto como el apellido de su última hija, Carolina. Su vida —en sus primeros años— fue normal y corriente para alguien de su posición. Mañanas tranquilas de estudio, tardes apasionantes a caballo y noches emocionantes de curiosidad y exploración. Ella disfrutó de aquellos tiempos mientras duraron, y aunque ahora no los recuerda —o no quiere recordarlos— son algo que aún la define. Sin embargo, una vida idílica no es una que dure mucho. Siempre hay problemas, complicaciones e individuos que afloran para torcer un estatus quo que, para los que lo viven, resulta la única vida que conocen. Dicha alteración en la vida de Carolina llegó en forma de una mujer, María, una prometida para su hermano que captó la atención de la, por entonces, joven muchacha. Compartieron horas de charla, tratando temas de filosofía, religión, historia e ingeniería. Era una mujer de cultura, como ella, y eso las hizo cercanas, amantes. Era una chica de cabello castaño, ojos azules y origen noble. Su figura era esbelta y vestía las más exquisitas ropas que podían encontrarse en la ciudad. Su familia, una de sangre noble, disponía de unos terrenos a los que su padre —el de Carolina— les había echado un ojo y, por los que, evidentemente, había concertado aquella unión. Aquella disrupción fue lo que derrumbó todo y arrastró su vida colina abajo pues su padre, en pos de mantener aquella importante alianza que había concertado entre su primogénito y María y no enfurecer a la familia de esta en el proceso, se vio obligado a descastar a su hija más pequeña. Mandandola bien lejos con tan solo un poco de ropa, algunos libros y un saco de monedas la hizo sentir sola, aislada y, poco a poco, llena de odio y furia. Un sentimiento primigenio e incalculable que caló hasta el fondo en su ser. Fue de aldea en aldea, ciudad en ciudad y villa en villa. Viviendo como pudo, trabajando en lo que encontró y durmiendo donde le dejaban. No había conocido la pobreza hasta ese punto, y cuando la miró a los ojos esta la devoró al completo, sin piedad ni compasión. Tuvo que aprender a sobrevivir, valerse por si misma y, aún más importante, desconfiar de la gente que no conocía. Más de una vez trataron de aprovecharse de ella, quizás abusarla. Pero sobrevivió y, gracias a ello, se hizo más fuerte. Aquel viaje, que la llevó a varios lugares de las tierras de la humanidad, la terminó arrastrando, ya fuera por la providencia o la casualidad, a la ciudad en la que nació: Lordaeron. Lugar en el que fue contagiada con la plaga, aquella misteriosa enfermedad que azotó a sus habitantes que, pese al intento de purga, se vieron arrastrados a una no-vida. Renacida como Ydalkrad, esclava del Rey Exánime, cumplió sus designios, masacres y horrores sin dudar. No es que tuviera elección, claro, pero tampoco es que después, una vez descubrió sus actos, se arrepintiera de ello. Casi que lo vió como una venganza al mundo que la había traicionado sin motivo ni advertencia. Algo, que casi ansió recordar. Una huída junto a hermanos no-muertos hacía una nueva vida al mando de Sylvanas fue lo que hizo a continuación. Una en la que poder hacer algo y ser útil de nuevo, aprender de los mejores y, quizás sacar algo de provecho de su nueva situación. Como era de esperar, postró su servicio a la Gran Reina del Alma en Pena. El arte de la guerra no era su especialidad. Tampoco, por otro lado, las artes mágicas, en las que si mostró interés en el pasado. Ella era una erudita, una pensadora, y, en cierto modo, una creadora. La Real Sociedad de Boticarios terminó, por ende, siendo su destino. Ahí desarrolló investigaciones menores, nada importante, tan solo lo justo para irse habituando a esa nueva vida e ir practicando. También colaboró con algunos alquimistas en proyectos algo más grandes, de los que aprendió ciertas técnicas y metodologías para usarlas en el futuro. De esos proyectos cabría destacar que participó en varios estudios sobre la combinación de las artes arcanas y del vacío para el desarrollo de constructos de la ingeniería renegada. Mostró interés en esas artes y empezó a estudiarlas, pero, por el momento, todavía no ha despertado sus aptitudes mágicas. Fue por esas fechas que un individuo llamó su atención. Danforth Harrison era su nombre, hechicero e inscriptor de profesión. Un miembro de la Guardia de la Muerte, Ejecutor Hechicero para ser exactos, al que llevaban ahí a “prepararlo” para unas sesiones de “psiquiatría”. Mostró interés por el no-muerto, quizás sobretodo por aquella extraña preparación al que lo sometían para lo que parecía una simple práctica psicológicas a sus ojos. Por esas fechas le pareció alguien vagamente inestable. Le siguió algo de cerca, e investigó en medidas de lo posible su pasado y trayectoria. Ahí descubrió pequeñas piezas de su historia, nada importante y relevante pero si lo necesario para alzar su interés, más por el hombre y lo que podría sacar de el y su grupo, que por su vida e historia. Pidiéndole cierta ayuda en los temas rúnicos para acercarse a él y ganarse en cierto modo su confianza, eventualmente le ofreció sus únicos y particulares servicios como Ingeniera para su grupo, y este, aún con ligera duda, supo ver su potencial y la aceptó en sus filas. En la actualidad se dedica a asistir al hechicero en sus particulares cometidos, construyendo máquinas para este y puliendo su técnica en las artes del desarrollo. Tiene ciertos planes a futuro, grandes proyectos en mente, pero no es algo que se vaya a revelar aquí, desde luego. Quizás el futuro los revele. O quizás su viaje termine antes de lo previsto. ¿Quien sabe?
  9. Lady Soup

    [Ficha] Ydalkrad

    Atributos 6 Físico 6 Destreza 8 Inteligencia 6 Percepción Habilidades Físico 2 Atletismo Destreza 2 Daga 2 Cabalgar 2 Escalar 2 Defensa 2 Nadar 2 Sigilo Inteligencia 2 Fauna 3 Religión 3 Cirugía/Anatomía 2 Supervivencia 2 Tradición/Historia 3 Ingeniería Renegada Percepción 3 Advertir/Notar 2 Bailar 2 Buscar 2 Disfraz 2 Etiqueta 2 Rastrear 2 Reflejos 2 Rumores 2 Callejeo Valores de combate 24 Puntos de vida 24 Mana 8 Iniciativa 8 Ataque CC Sutil (Daga) 8 Defensa Escuelas/Especializacione N/a
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