Tras descansar medio día en el campamento improvisado, no por los protagonistas, si no por las bestias que tiran del carromato, el grupo discute qué hacer a continuación: tomarse un tiempo para explorar el Paso de la Muerte, lo cual no parece muy sensato, o proseguir el camino.
La elección es obvia y las historias que han oído del lugar, les lleva a decidir internarse en el laberintico Paso de la Muerte en busca de algún tesorillo para ir abriendo boca antes de llegar a Pantano de las Penas. Gavind ejecuta entonces su jugada maestra: se ofrece a explorar más adelante con su hechizo Ojo de Killrog mientras sus compañeras y Mugriento desmontan el campamento, cargando todo de nuevo en el carromato.
Quedando el brujo expuesto e indefenso, el grupo procede a recoger en silencio, remugando en voz baja lo maravilloso y magnánimo que es su autoerigido líder.
Desafortunadamente, la magia que canaliza el tipo del sombrero, atrae a una criatura al campamento, que parece estar enferma y las dos féminas protegen al tipo de negro, ajeno a la amenaza que corre a manos de un monstruoso jabalí.
Entrenado: