Carta para Thorne

[Psique 1.120]

@Thala

Se que tiempo ha pasado, más del esperado, mas me encuentro en la necesidad de expresar mi anhelo por volver pornto a los lindes de mi hogar. Así encuentra mi alma sosiego pues el sur difícilmente ha de procurarme. Marché como una, y retornaré como otra. El verde de estos parajes me recuerdan que no es más que un endeble cristal lo que separa la maldad de los muros de los hombres. Incluso aquí, su mácula ha llegado, huída y desordenada, venida de Caer Darrow en busca de resguardo y protección tras la frontera del retorcido bosque de nombre oscuro y sempiterno. Uno se siente pequeño y desgraciado cuando comprueba que sus actos de noble fe y entrega, siempre muestran fallos imperdonables, y aqui me hallo, tratando junto a mis hermanos y mi esposo hallar forma alguna de remediarlo. Es por eso que mi retorno al norte se ha visto impedido, por lealtad y compromiso. Cómo debía negarme. Kingsley, aquí al sur he vislumbrado el mal de la reminiscencia. Ojos ciegos, acostumbrados, que impedidos se hayan para tomar partido contra un mal mayor que las trifulcas entre hermanos. Vi la población más vieja de lo que la recordaba, pues la sangre joven ha partido a dar batalla ante el rey lobo. Cuan apenada me siento, pensando la rapidez con la que la memoria olvida, y los ojos, se desprenden de la mácula de lo visto. Siento que nuestra lucha se olvida al sur. Siento la santa encomienda desatendida y obviada mientras nuestros soldados perecen al norte, y nuestros números descienden. Mas quien soy yo para desaprobar la elección de la más santa entre nosotros los mortales. Desafortunado es el enfado y la impotencia que a mi corazón aflige. El norte no olvida, y los hijos no olvidan su norte. Aunque me es imposible atinar el día de mi vuelta, sabed que no ha de demorarse en exceso. Traigo nuevas conmigo, y traigo la esperanza que ha encontrado mi alma, tras asimilar lo aprendido en aquel oscuro bastión y enlazar por fin mi alma a quien con paciencia y dulzura sabe bajarme de mis más altivos aires. Qué ironía es esta, que me hace sentir intranquilidad entre prados y prosperidad y confortabilidad en parajes yermos y cielos ocres. A cada respiración de este aire limpio y libre, mi corazón duele más, a sabiendas de que esta tierra es tan ajena a mi ser como ella me siente a mi, por mucho que haya querido vestir mi cuerpo con bellos vestidos y sacar fuera la esencia de mi feminidad. El deber vino a recordarme que es acero y no seda lo único que acepta mi cuerpo sobre su piel. Esta tierra sólo siembra duda, pero también siento determinación, atrapada en un ilusorio juego donde el sur parece dispuesto a convertirme en una mujer plagada de incansables contradicciones. Sabed que os recuerdo, tan acertadamente como nuestras extensas conversaciones en las almenas de Vigilia. Sabed que con premura, el destino volverá a cruzar nuestros caminos. No al norte, no al sur. En casa.   Que la Luz perdone nuestras flaquezas, incluso cuando uno no encuentra perdón para si.   Gabrielle O'Connor Benet

[Thala 682]

Solo la Luz sabe el tiempo que la respuesta tardó en llegar a su destino, las penurias que los diferentes mensajeros tuvieron que soportar para llevar una modesta carta, igual al de tantas otras, una aguja en un pajar conformado de dulces y bellas palabras, de arrepentimientos, de ofensas, de miedos y de esperanzas, todos dirigidos a seres queridos, a esposas, a padres, a hijos y a amigos, hasta llegar finalmente al Sur.

El papel de la misiva parece desgastado, la escritura resulta evidentemente cuidada, pero cuesta leer las letras, como si la tinta fuese de una calidad horrible o hubiera tenido que esforzarse por dosificarla para poder escribir el mensaje al completo. La mujer notaría el papel rugoso, casi quebradizo entre sus dedos mientras la nota citaba:

 

 

La Luz os acoja en su Gloria, Gabrielle. No hay palabras para describir la dicha que ha sentido mi alma al tener noticias sobre tu paradero, me avergüenza admitir que una pequeña parte de mi corazón temía que la calidez y la calma del Sur consiguiera reblandecer tu entrega y tu determinación, que decidieras que ya había habido suficiente dolor y sacrificio en tu vida y que el momento de descansar había llegado. Por supuesto, me habría alegrado por ti de ser así, y te habría enviado todas las bendiciones que pueden salir de las manos de un simple novicio, pero no es el caso, pues tal como vi, no es aquello que tu alma anhela, y el norte espera impaciente la llegada de su hija. Me congratula la noticia, por otra parte esperable, sobre tu desposamiento, más no puedo sino sentir una cierta inquietud y lastima en que tal evento se haya realizado en un lugar tan lejano.. los bosques y las verdes praderas del Sur han sido testigos indignos de una unión que debió pertenecer a Lordaeron, aun así, mis msa sinceras felicitaciones, no tengo la menor duda de que se trata de una unión promovida por el amor, y que el Templario Benet sabrá haceros feliz. Me gustaría poder decir que me sorprende que las inmundicia que escapó del infierno que era Caer Darrow haya llegado hasta el Sur.. pero no es el caso, mientras escribo estas palabras, me encuentro en Strambrand, toda la zona se ha visto alterada desde la caída de la cuna de la nigromancia. No solo tomos heréticos han ido llegando al este, sino que acólitos, guerreros e incluso algunas criaturas de las que preferiría no hablar por escrito se han postulado en estos lares y no dejan de causar problemas que tratamos de solucionar como buenamente somos capaces, luz mediante, pero eres una luchadora, y soy consciente de que no habríais podido partir con la visión de los remanentes del mal frente a ti. Hay una encomienda para todos nosotros Gabrielle, y no creo que la tuya haya acabado, las comodidades del Sur no pueden seducirte, ni tampoco las sedas, las telas ni los vestidos, por que ese no es tu hogar, por que no es ese tu cometido, y no puedo sino celebrar con gozo que la Luz no haya perdido una sirvienta tan abnegada como tu. No culpes a los sureños, viven demasiado lejos del verdadero mal, del verdadero enemigo, para ellos, la plaga y las monstruosidades que enfrentamos día a día, no son más que cuentos que contra a los niños antes de dormir para que se porten bien, su paz, se paga con nuestra sangre, pero recuerda Gabrielle, no hay persona mas feliz, que la que vive en la ignorancia, pero nosotros no olvidamos a los que dan su vida para nuestra sacra enmienda llegue algún día a su cometido. Llegará el día donde se contarán historias sobre la plaga, sobre abominaciones, engendros y espíritus para asustar a los niños antes de dormir, pero se contarán en el norte, en un Lordaeron renacido, vengado, purgado y santificado con cada gota de sangre que los hijos de la Luz derramaron sobre su tierra para librarle del mal que la aqueja, y aunque ese día este lejano, aunque posiblemente ni tu ni yo vivamos para verlo, ten por seguro, que ese día llegará. He oido noticias y rumores sobre la guerra de Gilneas, y no cabe en mi mente como luchamos contra nuestro cohetaneos en lugar de unirnos todos contra los perfidos Renegados, pero.. ¿Quien es un Novicio como para dudar de la decisión de nuestra emperatriz? Pero esa no es nuestra guerra, esa no es tu guerra, asuntos mas acuciantes te esperan en el norte, y no puedo sino contar los dias para volver a hablar contigo y ponerte al corriente de todo lo que ha ocurrido aqui desde tu ausencia. Te alegrará saber que Ifán ha sido diligente con su juramento, y por la Luz, hasta yo me he sorprendido del control que ha ido ganando con paciencia y esfuerzo, no pocas veces su temple ha sido puesto a prueba, pero no puedo sino enorgullecerme de haber sido testigo de sus avances con mis propios ojos, la Luz acudirá a el, no tengo la menor duda de ello, es un guerrero feroz, y una vez haya encontrado la paz consigo mismo y haya flagelado su alma y enfretado a su peor enemigo, su pasado, será un guerrero sin par, tengo muchas esperanzas puestas en ese hombre, casi tantas como las que tengo puestas en ti, rezo por que llegue el dia en que tu misma puedas observarle y sentirte orgullosa, pues cuando lo veas, sabrás que aquel dia en aquella caseta, juntos, guiamos a un alma atormentada hacia el camino de la Luz. El norte te espera, tu hogar te espera, tu amigo te espera, vuelve pronto.   Kingsley Throne Novicio de la Cruzada Escarlata PD: No dudo de la belleza que tus ojos habrán presenciado entre los verdes y frondosos bosques de Elwyn, pero en mi interior, no siento que haya bosque más hermoso que los norte, como aquel por el que un día pudimos pasear.

 

@Psique

Editado September 16, 2019 por Thala