Saltar al contenido
SwordsMaster

Misivas a Riflehondo, redestinadas a Costasur

Recommended Posts

Aunque la primera misiva había llegado a Riflehondo, pronto llegó una segunda que aumentaba la gravedad del asunto, y ambas misivas fueron redestinadas juntas a Costasur para hacer llegar una copia a la Iglesia y otra a la Guardia para que tomasen las medidas que vieran pertinentes.

La primera misiva, al abrirla, reza:


 

Con la Luz a quien corresponda.

Mi nombre es Roberth Felix, mayordomo y hermano de Lewis Felix. Aunque no somos más que meros sirvientes del Imperio como todos los demás, poseemos tierras al sur de la provincia de Cornwall.
La razón de esta misiva es la reciente llegada de un miembro de la Iglesia de la Luz, que aunque con todos los documentos en regla, ha llegado sin una razón aparente haciéndose pasar junto a un hombre cojo por dos hombres que esperábamos para ayudarnos con una pequeña plaga en el granero. Tras ser atrapados en su mentira le invitamos cordialmente a pasar la noche hasta poder confirmar su identidad, ya que por razones obvias su comportamiento errático ha hecho imposible confiar en que sus documentos sean auténticos. En cuanto tengamos una confirmación de su identidad y pertenencia a la santa Iglesia él y su compañero serán permitidos seguir su viaje.
Los nombres de ambos hombres adultos son Elegost Faler y Tiagus Rollers.


Atentamente: Roberth Felix

 


La segunda misiva, sin embargo, era notoriamente más preocupante.

 

 

Con la Luz a quien corresponda.

Mi nombre es Roberth Felix. Soy el mismo hombre que ha enviado la misiva que debería de haber llegado horas antes que esta. Mi hermano posee tierras en la provincia de Cornwall, tierras que nuestro abuelo compró hace mucho con el sudor de su frente.
Escribo con preocupación pues, el supuesto miembro de la Iglesia de la Luz que se había presentado y quien amablemente fue entregado un sitio para descansar en la casa de mi hermano, ha mostrado comportamientos aún más erráticos y, por desgracia, peligrosos, ilegales y homicidas.

El señor Faler en cierto momento fue invitado a subir al ático, y fue entonces cuando comenzó a golpearme sin aviso previo ni razón aparente. Cuando uno de los mercenarios encargados de protegernos subió a ver que ocurría, un destello de Luz cegadora ocurrió, y lo siguiente que supe era que estaba siendo arrastrado escaleras arriba hacia el ático y, más tarde, me enteré de que el mercenario que había subido a ayudarme había caído por las escaleras y se había roto varios huesos.
En ese momento dos mercenarios más comenzaron a subir al ático para ayudarme. Fue entonces cuando el señor Faler me arrojó contra una mercenaria en la escalera, haciéndonos caer ambos por ella. El mercenario restante persiguió al acusado hasta el ático. Nadie sabe aún que ocurrió ahí arriba ya que dicho mercenario permanece aún inconsciente y en estado de gravedad, pero los tablones del ático se rompieron y ambos cayeron desde el ático.
Atrapar a este hombre a partir de ese momento fue fácil, pues se había atrincherado junto a su amigo cojo en un molino. Una vez atrapados, ante semejante comportamiento errático y paria, especialmente para un miembro de la Iglesia de la Luz, fueron retenidos en el sótano de la casa con cadenas hasta la confirmación de su identidad. Incluso en ese momento, habríamos estado dispuestos a dejarle ir si se confirmaba su identidad, pues jamás osaríamos oponernos a la sabia voluntad de la Iglesia y su elección de miembros.

Sin embargo, las cosas estaban lejos de acabar allí. De alguna forma aún desconocida, en la penumbra del sótano ambos individuos lograron liberarse de sus cadenas y atraer a nuestro más leal guardia mercenario hasta el sótano, en donde por las marcas en su cuello se le intentó asesinar por asfixia y, al fallar, se le arrebató su espada y asesinó enterrándola en su nuca. Además, se habían limpiado todos los bolsillos del pobre hombre, la Luz lo tenga en su seno, como si de meros ladrones en fuga se trataran.
Nadie sabe qué hicieron al escapar, ya que era una hora tardía en la noche y todos nosotros dormíamos. Nos despertamos al oir el grito de Lady Brisas, la cuarta hija de un noble menor de Arathi que se iba a prometer con el hijo mayor de mi hermano como muestra de amistad, aunque aún una niña en cuestión. Se encontraba de visita y había llegado con un día de antelación a lo esperado, razón por la que no se había podido otorgar la habitación de invitados al señor Faler en un primer lugar.
Cuando entramos a la habitación pudimos ver al señor Faler junto a ella, a punto de hacer la Luz sepa que a la pobre criatura, y viendo sus antecedentes a lo largo del día, no podía ser nada bueno. La niña ha sido enviada de vuelta a Arathi con toda la seguridad posible, pues temíamos por su vida de su permanencia aquí y nos resultó imposible comprobar si esto se trataba de un elaborado complot.
Cuando el señor "Faler" se vio rodeado en la habitación, nadie contó con que faltaba algo. Por detrás de todos, que se habían congregado en la puerta de la habitación de invitados a ver qué ocurría, apareció el cojo sin hacer ruido y, antes de poder pestañear siquiera, tenía a la hija de mi hermano sujetada por detrás y con una hoja en su garganta, ordenando a todos dirigirse al balcón. Temiendo por la vida de su hija, el señor Lewis, mi hermano, no tuvo otra opción más que aceptar la petición.
Para acabar los malhechores huyeron, pero no sin antes provocar un incendio en nuestro hogar. Hemos logrado salir todos a tiempo sanos y salvo, pero nuestro hogar ha sido reducido a cenizas.

Este comportamiento ha sido inaceptable, y queremos un castigo acorde. Han habido heridos, muertos, pérdidas materiales, dos caballos robados y niñas nobles inocentes de por medio. DEMANDAMOS Justicia. Ambos hombres se encuentran ahora fugitivos tras huir con dos de nuestros caballos.


Roberth.

 


@Malcador

Editado por SwordsMaster
  • Like 2
  • Haha 1

Compartir este post


Enlace al mensaje

El día amaneció bañado de sangre. El mensajero desaparecido, sus dos guardias muertos en el camino. Las misivas que llevaba; desparecidas. La granja de los Felix reducida completamente a cenizas,
Los cadáveres habían sido apilados por el Sargento Dareth Donnovan del Nuevo Orden. Aunque aún quedaban miembros de la familia refugiados en otro sitio, las pérdidas no podrían recuperarlas jamás.

Cualquier plan de restaurar Lubecka había muerto junto con aquella granja y la pila de granjeros que ahora se homenajeaba en el camino de entrada que solía llevar a la granja.

El Nuevo Orden había movido ficha.

  • Like 1

Compartir este post


Enlace al mensaje

Join the conversation

You can post now and register later. If you have an account, sign in now to post with your account.

Guest
Responder en este tema...

×   Pasted as rich text.   Paste as plain text instead

  Only 75 emoji are allowed.

×   Your link has been automatically embedded.   Display as a link instead

×   Your previous content has been restored.   Clear editor

×   You cannot paste images directly. Upload or insert images from URL.


×
×
  • Crear Nuevo...