Saltar al contenido
Stannis the Mannis

[Correspondencia] Cartas de norte a sur y viceversa

Recommended Posts

jJbiTPj.jpg

 

La primera de las cartas venía acompañada o mejor dicho, era llevada por una niña: De unos casi doce años, baja, de un rubio oscuro y ojos grandes verdes. También tenia una expresión de molestia suprema al haber tenido que acompañar a un criajo llamado Fergus, desde Stromgarde hasta Ventormenta, por mar... Pero al menos no estaba sola y un viejo hombre de fe los había acompañado hasta la casa de la niña, en Elwynn.

Cuando la niña se fue al norte con su padre, esperaba volver junto a él, o al menos vivir aventuras dignas de ser recordadas... pero lo que se encontró fue un "hermano" y otro viaje en barco. Al menos ahora estaba en casa y esperaba no tener que soportar más al niño, pues ella sabía que no lo haría, pues había leído la carta, que le entregaría a su madre adoptiva.

 

 

 

Antes que nada: El niño no es mio, es de un viejo amigo y una buena mujer que ahora yace en el
seno de la Luz.

Las cosas se han complicado en Stromgarde y dejaremos la ciudad en una semana, rumbo a de
nuevo a Costasur. No es lugar para nuestra hija y de éste chico de nombre Fergus, pues Costasur
fue su hogar y no quiero que reviva malos recuerdos.

Te seré breve para que entiendas por qué envió a este joven con nuestra hija y por qué debes hacer
lo que te voy a pedir.

 

    Su madre falleció antes de que yo llegara al norte, Santiago me dio la noticia y trajo al joven consigo
    No sé si recordarás al joven de cuando fuiste a Costasur con nosotros, o si el recuerdo de la madre
    de nombre Liliam te suena... pero a mi si y me pesa su recuerdo, me pesa la amistad que tuve con
    su padre. Por todo esto es que tomé al hijo como mio y junto a Lylia lo mantuve a mi vera.

    No te pido que seas su madre, no te pido que le des el mismo amor que le das a Lylia, no te pido más
    de lo que ya has dado. Lo único que te pido es que internes al niño en la abadía de Elwynn, en la de
    Villanorte o en la que te sea posible. Este niño Fergus, hijo de Tiagus Rollers, cuyo nombre no sonara
    ni volverá a ser pronunciado, dejando a "Fergus Faler" como su nombre actual y por el cual le daré y 
    se le dará a conocer. 

    El niño necesita disciplina, necesita un objetivo, necesita olvidar su pasado. Perdió a su madre,
    su padre les abandonó y su hermano mayor desconozco su paradero. La Luz le indicará el camino.
    Es la única manera de curarle y labrarle un porvenir. La Luz le dará lo que yo no puedo darle.

 

De Lylia no hay mucho que contar. Debe seguir decepcionada por su vuelta a casa, pero mejor ahí que
en una zona tan peligrosa como la que nos encontramos, la campaña no es para alguien tan joven. 
Cuando tenga la suficiente edad, será otra cosa. Por ahora, que siga estudiando contigo, cuidando de la 
tienda de caza y todo lo que pueda. 

Ella es nuestra hija, nuestro legado. Ese legado debe perdurar y debe ser cuidado, aunque yo hasta
ahora no haya sabido hacer nada de eso.

 

 

No había ningún final especial, ningún "Te quiero" ni "Siempre tuyo". Nada. Acaba así, no había mensaje oculto ni mágico ni tras la hoja. Quizá había un motivo, quizá Elegost se le acabó la tinta... Alay ya sabía como era el Montaraz, cuando le daba por ser romántico no tenia límites, pero cuando se ponía dramático y estoico, lo era hasta el arco.

 

@Rupphire

Editado por Stannis the Mannis
  • Like 3
  • Sad 3

Compartir este post


Enlace al mensaje

*Shrooosh..shrooosh shrooosh*

Era el sonido que hacía el cepillo, de cerdas viejas, contra los escalones de piedra de la Abadía de Villadorada. La pequeña elfa, a gatas y con sus mangas y falda arremangadas limpiaba con agua jabonosa trabajosamente.

"Limpiarás los escalones y los establos durante un mes entero, por tu irreverencia, jovencita". Las palabras secas de la Madre Aurelia le resonaban en la cabeza todo el tiempo. ¿No era acaso lo vital que ella siguiera los preceptos de la Luz? Que mas daba si tenía una visión ligeramente distinta. O preguntaba sobre la naturaleza misma de la Luz. O si prefería rezar en el jardín antes que encerrada en su celda. Pero la Madre Aurelia era de la vieja escuela. La elfa se apartó su trenza dorada detrás de la oreja y suspiró.

Poco antes del mediodía había logrado terminar con las escalinatas y se había sentado a admirar su trabajo y aprovechar el calor del sol. Entrecerrando los ojos y sonriendo, la elfa guió su mirada hacia el camino, como hacía todos los días. Pero esta vez sí vio algo.

-¿Lylia?-se incorporó casi mecánicamente, incrédula, y se apresuró a abrazarla, encontrandose a media carrera con la humana-Lylia...-musitó apretando su mejilla contra la niña

-Ma....ma...

-¿Mamá?

-Má...s...despacio, me asfixias...

-¡AH! Lo siento, mi amor.-Alay aflojó su abrazo pero no le quitó las manos de los hombros a la niña-¿Pero que haces aquí? ¿Y Elegost?

 

Alay miró detrás de Lylia y solo se encontró con un anciano sacerdote y un niño de ojos grises, cabizbajo.

-Pues el viej...Elegost me envió de vuelta a casa. Dice que un campamento no es lugar para una niña. Toma-la rubia sacó de su morral una carta-Ahí tienes todas las instrucciones.

-¿Instrucciones?-Alay frunció el ceño. Tomó la carta y con cuidado la leyó para si misma.

uChRclb.png

 

Cuando la noche había caído y la ciudad se había ido a dormir, la única luz que aun se mantenía encendida, levemente, era la de la habitación principal de la casa de Elegost. En una grande y antaño vacía cama doble, Lylia roncaba por lo bajo. En otra cama, un niño moreno, recien bañado y con aroma a fresas, parecía haber finalmente conciliado el sueño. Solo en un delicado escritorio aun se mantenía despierta Alay. No necesitaba excesiva iluminación para escribir, aun en una noche tan cerrada. Solo el suave fulgor de una vela.

 

La elfa también se había dado un baño, que le hizo sentir el dolor de todo el día de arduo trabajo. Tomo el papel otra vez en sus manos...suspiró, releyendolo. Y lo hizo un bollo y lo arrojó a la basura. Luego tomó la carta de Elegost.

"Supongo que ahí se va mi plan de marchar al norte con ellos. Una detallada lista de objetos y preparación...a la basura"

Sobre el piso de madera, los pasos descalzos y suaves de la elfa poco ruido hacían. Descendió las escaleras y se sentó en el sofá, abrazando sus piernas,cubiertas por el camisón gris.

"Faler..." pensó la elfa "¿Por que siempre haces esto?" Quería sentirse molesta, furiosa. Pero estaba extrañamente calmada 

-Ele...-musitó por lo bajo, y se llevó ambas manos al vientre, como buscando cobijo en sí misma.

"Ni siquiera comenzó con un "hola" o "Mi Querida Dama"...nada." apretó los labios "Claro que recuerdo el día en el que fuimos a casa de Liliam...ese reparador de puertas fue tan grosero..." el recuerdo le hizo subir colores a la cara, de furia. No iba a recordar que también fue bastante agresiva ella misma.

"Por que debes hacer lo que te voy a pedir" ¿Acaso era ella ahora una criada? "Al menos podrías haberme mandado un lindo uniforme de sirvienta..." rió ante la idea...no, no dejaría que Elegost eligiera su uniforme, llegado el caso.

La elfa suspiró,entrecerró los ojos y se recostó sobre el sofá, abrazando un almohadón.

"¿Como no ser madre para este niño que envías? ¿Cómo ser ciega,sorda y muda a sus necesidades? ¿¡Como enviarlo simplemente a una Iglesia y arrojarle el problema a otro!? ¡Los niños necesitan una familia! La Iglesia nutrirá su espiritu...pero necesita alguien que nutra su cuerpo y llene su vacío emocional"

"Elegost...¿por que le haces esto? ¿Por que me haces esto? ¿Pensabas que no iba a querer protegerlo y ayudarle y...?" Alay hundió su cara contra el almohadon. "¿Por que me dejaste aquí? ¿Soy mala amiga?" tras unos segundos de meditación suspiró. No tenía caso preguntarse cosas que no podía responder. Sabía que Elegost la quería y sentía devoción por ella..a veces hasta límites insanos. Y probablemente solo no quería ponerla en peligro. Ni a Lylia. Ni quería quitarle tiempo que podría dedicar a meditar y aprender más de la Luz, para resultar útil en el futuro. Elegost...él siempre era altruista. Y a su extraña manera...siempre se preocupaba por todos.

"Solo no te metas en problemas..." pero sabía que aun esa plegaria mental era demasiado pedir "Al menos...ten salud..."

 

Luego ascendió escaleras arriba y escribió la carta, que luego el humano recibiría.

 

Mi buen Faler:

Los niños han llegado sanos y salvos a Villadorada y mientras escribo estas palabras, duermen plácidamente

en nuestro hogar. Lylia está evidentemente molesta porque has truncado sus sueños de aventura y emoción.

Yo solo estoy feliz de que ella está otra vez aquí.

Mi querido Faler...¿de verdad creías que podías enviar un niño vulnerable y solo y esperar que simplemente

lo envíe a la Iglesia? O me conoces demasiado, o no lo suficiente. Me aseguraré de que se alimente bien,de

que se bañe y duerma donde corresponda y que sea un hábil escriba. Pero le daré todo el amor del que los

elfos somos capaces.Porque aunque entre los humanos haya un enorme número de niños sin hogar,para 

nosotros cada niño es un precioso regalo,y aún más en estos días aciagos.

Fergus será como otro hijo para mi, Elegost. No podré estar siempre con ambos, para cuidarlos, pero me 

aseguraré de que queden bajo el cuidado de las jóvenes estudiantes de magia que contraté hace un tiempo.

Compartiré mi tiempo con él en la Iglesia, y en casa con Lylia. Y cuando pase tiempo en nuestro hogar me 

acompañará si así lo desea.

Aquí todo marcha bien, Elegost. Y así seguirán.Me aseguraré de ello.

Espero saber pronto de ti y Santiago. Saber que se alimentan bien, que no sufren frío.Saber que en la com-

pañía del otro hay cobijo y guardia.

Que el Sol brille sobre vuestras cabezas en el día, y las Lunas guien su marcha en las noches.

 

Tuya, A.A

 

 

 

Al amanecer, Alay envió la carta. Luego regresó al hogar, silbando una melodía.

Se cepilló su cabello,aun no lo suficientemente largo, y trenzó su único mechón dorado en el mar de plata que era su pelo.

Hirvió agua. Tostó pan. Cortó tomates,queso y un viejo huevo hervido. Y cuando el agua para el té estuvo lista y Ele II alimentado, Alay gritó.

-¡Niños! ¡Arriba, es hora de despertarse y desayunar!

Comenzaba otro día.

 

@Stannis the Mannis

  • Like 2
  • Thanks 1

Compartir este post


Enlace al mensaje

Join the conversation

You can post now and register later. If you have an account, sign in now to post with your account.

Guest
Responder en este tema...

×   Pasted as rich text.   Paste as plain text instead

  Only 75 emoji are allowed.

×   Your link has been automatically embedded.   Display as a link instead

×   Your previous content has been restored.   Clear editor

×   You cannot paste images directly. Upload or insert images from URL.


×
×
  • Crear Nuevo...