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Lady Soup

Héroe Caído
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  1. Atributos
    6 Físico
    7 Destreza
    6 Inteligencia
    7 Percepción
    Habilidades
    Físico
    3 Atletismo
    Destreza
    2 Pistola de chispa
    2 Espada ligera
    2 Cuchillo
    2 Escalar
    2 Defensa
    2 Nadar
    2 Robar bolsillos
    3 Sigilo
    2 Trampas/Cerraduras
    Inteligencia
    2 Fauna
    2 Navegar
    2 Sanación/Hierbas
    2 Supervivencia
    2 Tradición/Historia
    2 Carpintería
    2 Cocina
    Percepción
    3 Advertir/Notar
    2 Bailar
    2 Comercio
    2 Buscar
    3 Callejeo
    2 Disfraz
    2 Etiqueta
    2 Música
    2 Rastrear
    3 Reflejos
    3 Rumores
    Valores de combate
    24 Puntos de vida
    18 Mana
    10 Iniciativa
    9 Ataque a Distancia (Pistola de chispa)
    9 Ataque CC Sutil (Espada ligera)
    9 Ataque CC Sutil (Cuchillo)
    9 Defensa

    Escuelas/Especializaciones
    N/a

     


  2. Atributos
    5 Físico
    6 Destreza
    9 Inteligencia
    6 Percepción
    Habilidades
    Físico
    3 Atletismo
    Destreza
    2 Vara de Combate
    2 Cabalgar
    2 Defensa
    2 Nadar
    Inteligencia
    2 Fauna
    2 Religión
    2 Sanación/Hierbas
    2 Cirugía/Anatomía
    2 Tradición/Historia
    2 Astrología
    2 Visión del Viento
    2 Detectar Espiritus
    2 Llamar Elemento
    2 Protección Elemental
    2 Detección Elemental
    3 Idioma elemental
    2 Respiración Acuática
    2 Pacificación Elemental Menor
    2 Invocación Elemental Menor: Tada (Tierra)
    2 Choque de viento
    Percepción
    3 Advertir/Notar
    2 Buscar
    1 Etiqueta
    2 Rastrear
    3 Reflejos
    2 Comercio
    Valores de combate
    20 Puntos de vida
    27 Mana
    9 Iniciativa
    8 Ataque CC Sutil (Vara de Combate)
    8 Defensa

    Escuelas/Especializaciones

    • Chamanismo:
      • Elemental

    Tada (Invocación Elemental Menor de Tierra)

    Atributos
    4 Físico
    7 Destreza
    4 Inteligencia
    6 Percepción
    Habilidades
    Físico
    2 Atletismo
    Destreza
    1 Escalar
    1 Defensa
    Inteligencia
    Percepción
    2 Advertir/Notar
    1 Buscar
    1 Rastrear
    Valores de combate
    16 Puntos de vida
    12 Mana
    6 Iniciativa
    8 Defensa

    Escuelas/Especializaciones

    • Tierra

     


  3. Feeli

     

    DATOS BÁSICOS

    Nombre del Personaje: Feeli
    Raza: Draenei
    Sexo: Mujer
    Edad: 233 años
    Altura: 1'99 m
    Peso: 90 kg
    Lugar de Nacimiento: Draenor
    Ocupación: Buscavidas


    DESCRIPCIÓN FÍSICA

    Su complexión algo delgada para una draenei promedio, le da por lo general una apariencia débil. El tono de su piel es tirando a claro, blanquecino y ligeramente enfermizo. Los ojos son azules y centelleantes, como cabe esperar. De cabello arreglado, cola larga y pezuñas no muy grandes.

     

    DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

    Dentro de lo que cabe Feeli es una chica bastante animada. La curiosidad quizás sería el mejor adjetivo con el que describirla. Tras eso una jovialidad juvenil que, posiblemente, use para no tener que pensar en los recientes eventos. Sería lo que entenderíamos como una “Característica secundaria”.

    El humor, pese a ser algo que abraza, no suele ser pasto de su devoción. Así mismo, en ocasiones, no capta todos los matices que puede tener una conversación, ya sea por inocencia u propia elección.

     

    HISTORIA

    Nacida el mismo año que la llegada de su pueblo a las tierras de Draenor, Feeli es una chica que tan solo ha conocido la vieja gloria de su pueblo por los relatos e historias que los ancianos y sabios contaban a los críos durante el tiempo de paz.

    Fascinada por esas historias, no fue extraño que, durante sus primeros años, investigara los secretos de su pueblo. La traición que les dio nombre o el cómo era la vida antes de hacerse llamar los exiliados fue su principal foco de interés durante varias décadas.

    Desde bien pequeña sintió el mundo de un modo diferente al resto de su familia. Nunca supo explicarlo, no, al menos, hasta que cumplió cierta edad. Era como… Si la tierra le hablara, el aire gritara, el fuego susurrara y las aguas cantaran. Era extraño, inusual, puede que le diera pesadillas, puede que no. Para ella todo eso nunca fue inusual, no vio la relevancia de sentir los elementos y oír sus voces. Como es evidente eso la hizo parecer una niña rara, al menos a ojos de otros y, por supuesto, al principio.

    Eventualmente se fue acostumbrando a esa visión, alejándose de esa conexión y desarrollándose como una draenei normal. Nadie, ni siquiera ella, se había percatado de esa anormalidad, y hasta que la guerra con las tribus orcas se desató, podría decirse que Feeli prácticamente la había olvidado.

    Toda esa muerte, todo ese sufrimiento le hizo regresar esas sensaciones. Las anomalías en el mundo y su vida. Por semanas tuvo pesadillas, choques con la fina membrana que lo construía todo, esa… “Fuerza”, que la perseguían por día y noche.

    No fue hasta avanzada la guerra, cuando las pérdidas de familiares eran lo usual, que la pérdida de su padre, un servidor de los Naaru perteneciente a la Mano de Argus, en el asedio de Nagrand. Que su psique no terminó de romperse.

    Refugiada en el último santuario seguro de su pueblo: Terrallende; se cruzó con un misterioso individuo encapuchado en harapos. Un Tábido que se hacía llamar Kenobi, de la tribu de los Kurenai. Él supo explicarle al fin aquella condición que la había acechado desde pequeña y la formó para que supiera controlarla. Puesto que lo hizo como un acto compasión, ayuda y quizás redención, siguió interesado en mantener contacto con la muchacha. Lo llegó a llamar Maestro.

    Con la eventual llegada de su pueblo a Azeroth se encontró entre aquellos heridos por el aterrizaje. Sanada con el tiempo, le costó bastante empezar a mirar con confianza aquella nueva tierra, sus gentes, páramos y energías. Puesto que todavía no sabe si llamarlo “hogar”, ha decidido recorrerlo de arriba abajo, investigar sus gentes y culturas.

     

    Saludos maestro,

    No se como ésta o que se encontrará haciendo, sin embargo yo deseo que esté en la mejor salud posible y, ante todo, feliz.

    Hoy he partido al fin del Exodar para visitar esta nueva tierra. Tal y como le escribí en la carta de la semana pasada, lo hice con una hermana Draenei, la que se llama Ezha. La verdad es que es una chica… Mujer, curiosa. Sin dudas mucho más animada que otros con los que me he cruzado. A su lado… Creo que me siento bien.

    El viaje por la Isla ha sido calmado, sin apenas inconvenientes. He conversado con Ezha y, también, con una… Elfa que acompañaba la expedición.

    Me sorprendió que hablara nuestra lengua, todavía más que lo hiciera tan bien. Parecía acostumbrada a tratar con los nuestros, y por lo que me contó, la impresión era acertada. Se había encargado de traernos suministros los últimos años. Me extrañó no haberla conocido de antes, pero realmente no es que me haya adentrado mucho fuera del Exodar durante estos años como para no ver a los suyos, como mucho, de lejos.

    Fue extraña la conversación, más aún subirme a un barco lleno de ellos. Sus miradas y pieles eran raras. Sus actitudes… Curiosas y amables. No entendí los murmullos en su lengua, pero me trataron bien y nos sirvieron buena comida. Al final fue toda una experiencia.

    Una vez dejamos a la mayoría de la comitiva en tierras élficas, nuestro barco se dirigió a un puerto humano llamado Theramore. Pocos quedaban de los nuestros ya: Ezha, yo, y un par más de draenei, las dos mujeres. No hablamos mucho con ellas, de hecho… Sabía sus nombres y poco más. El pasar tiempo con Ezha o… Sintiendo esos mares y vientos fue mi mayor pasatiempo. A decir verdad… Los únicos.

    Las energías, los elementos… Simplemente no son como en casa. Se sienten distintas… “Saben” de otro modo. No sabría como describirlo en esta carta. Debería estar aquí para sentirlo. Es simplemente… Diferente. Un nuevo mundo, sin duda, con sus nuevas y particulares… Cosas. Creo que he empezado a acostumbrarme.

    Pero, como siempre, me estoy yendo de tema… Eventualmente desembarcamos en tierras humanas. O bueno, islas… Y cuando digo “islas” digo “isla”. Era un lugar animado, vivo y… Desgraciadamente con arena. No me gusta, ya sabe, por ser molesta, áspera e irritante ¡Eso de que se me meta por las pezuñas es un engorro! Pero me estoy yendo del tema… El asunto es que llegamos, y previniendo el desastre que pudo haber sido el plantarme ahí sin conocer el idioma, hice los deberes y me lo preparé un poco.

    La verdad es que no fue muy bien. No terminamos donde quisimos, pero… Tampoco mal. La verdad es que no me puedo quejar, Zee… Ezha, hace más pasadera la estancia y también difícil. Supongo que la cosa se balancea entre sus comentarios raros y… La “vigilancia” que me hace y… No sé, los buenos momentos.

    Ojalá la pudieras conocer, creo que te caería bien.

    Ahora le escribo estas palabras desde… Una posada en la que nos hemos terminado alojando. Espero que en los próximos días —antes de una semana del calendario local— finalmente podamos partir hacia el corazón del Imperio. La verdad es que estoy muy emocionada.

    Su alumna, Feeli.

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    DATOS BÁSICOS

    Nombre del Personaje: Ydalkrad
    Raza: Renegado
    Sexo: Mujer
    Edad: 28 años
    Altura: 1'72 m
    Peso: 48 kg
    Lugar de Nacimiento: Lordaeron
    Ocupación: Ingeniera del Nuevo Orden
     

    DESCRIPCIÓN FÍSICA

    La apariencia de Ydalkrad no es que sea muy particular. Obviando las obvias marcas de la putridez, falta de líquido, palidez, escasez de músculo y un ojo de cada color —uno rojo y otro azul—, su apariencia se asemeja bastante a la que tuvo antaño: La de una mujer joven, pelirroja y de cabello corto.

    Le gusta vestir ropas elegantes, no especialmente propias de los suyos. Quizás por eso algunos la miran extraño, pero no es algo que le importe.
     

    DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

    Bajo una actitud sarcástica y jovial se oculta una de las mentes más brillantes —y quizás retorcidas— de su era. Una persona, si es que la no-vida que ostenta permite usar ese adjetivo, que carece por completo de moral o principios, retirados poco a poco por una vida que, a sus ojos, tan solo la ha castigado.

    Siendo alguien tan ansiosa de conocimientos, no es de extrañar que la curiosidad y la perspicacia sean las características que más la definen. Alguien que ve patrones donde otros ven ruido y que ve la genialidad donde otros ven la locura.

    Una mujer de cultura, al fin y al cabo, con gustos bastante exquisitos debido a su pasado. Disfruta de las artes tanto como de las ciencias, y aunque su condición no le permite gozar de ellas tanto como le gustaría, se ha asegurado de encontrar sustitutos adecuados.
     

    HISTORIA

    Esta no-muerta nació hace aproximadamente veintiocho años dentro de una familia bien posicionada de Lordaeron. El nombre de dicho casa, así como su lugar de poder, han caído olvidados en el tiempo tanto como el apellido de su última hija, Carolina.

    Su vida —en sus primeros años— fue normal y corriente para alguien de su posición. Mañanas tranquilas de estudio, tardes apasionantes a caballo y noches emocionantes de curiosidad y exploración. Ella disfrutó de aquellos tiempos mientras duraron, y aunque ahora no los recuerda —o no quiere recordarlos— son algo que aún la define.

    Sin embargo, una vida idílica no es una que dure mucho. Siempre hay problemas, complicaciones e individuos que afloran para torcer un estatus quo que, para los que lo viven, resulta la única vida que conocen.

    Dicha alteración en la vida de Carolina llegó en forma de una mujer, María, una prometida para su hermano que captó la atención de la, por entonces, joven muchacha. Compartieron horas de charla, tratando temas de filosofía, religión, historia e ingeniería. Era una mujer de cultura, como ella, y eso las hizo cercanas, amantes.

    Era una chica de cabello castaño, ojos azules y origen noble. Su figura era esbelta y vestía las más exquisitas ropas que podían encontrarse en la ciudad. Su familia, una de sangre noble, disponía de unos terrenos a los que su padre —el de Carolina— les había echado un ojo y, por los que, evidentemente, había concertado aquella unión.

    Aquella disrupción fue lo que derrumbó todo y arrastró su vida colina abajo pues su padre, en pos de mantener aquella importante alianza que había concertado entre su primogénito y María y no enfurecer a la familia de esta en el proceso, se vio obligado a descastar a su hija más pequeña. Mandandola bien lejos con tan solo un poco de ropa, algunos libros y un saco de monedas la hizo sentir sola, aislada y, poco a poco, llena de odio y furia. Un sentimiento primigenio e incalculable que caló hasta el fondo en su ser.

    Fue de aldea en aldea, ciudad en ciudad y villa en villa. Viviendo como pudo, trabajando en lo que encontró y durmiendo donde le dejaban. No había conocido la pobreza hasta ese punto, y cuando la miró a los ojos esta la devoró al completo, sin piedad ni compasión. Tuvo que aprender a sobrevivir, valerse por si misma y, aún más importante, desconfiar de la gente que no conocía. Más de una vez trataron de aprovecharse de ella, quizás abusarla. Pero sobrevivió y, gracias a ello, se hizo más fuerte.

    Aquel viaje, que la llevó a varios lugares de las tierras de la humanidad, la terminó arrastrando, ya fuera por la providencia o la casualidad, a la ciudad en la que nació: Lordaeron. Lugar en el que fue contagiada con la plaga, aquella misteriosa enfermedad que azotó a sus habitantes que, pese al intento de purga, se vieron arrastrados a una no-vida.

    Renacida como Ydalkrad, esclava del Rey Exánime, cumplió sus designios, masacres y horrores sin dudar. No es que tuviera elección, claro, pero tampoco es que después, una vez descubrió sus actos, se arrepintiera de ello. Casi que lo vió como una venganza al mundo que la había traicionado sin motivo ni advertencia. Algo, que casi ansió recordar.

    Una huída junto a hermanos no-muertos hacía una nueva vida al mando de Sylvanas fue lo que hizo a continuación. Una en la que poder hacer algo y ser útil de nuevo, aprender de los mejores y, quizás sacar algo de provecho de su nueva situación.

    Como era de esperar, postró su servicio a la Gran Reina del Alma en Pena. El arte de la guerra no era su especialidad. Tampoco, por otro lado, las artes mágicas, en las que si mostró interés en el pasado. Ella era una erudita, una pensadora, y, en cierto modo, una creadora. La Real Sociedad de Boticarios terminó, por ende, siendo su destino.

    Ahí desarrolló investigaciones menores, nada importante, tan solo lo justo para irse habituando a esa nueva vida e ir practicando. También colaboró con algunos alquimistas en proyectos algo más grandes, de los que aprendió ciertas técnicas y metodologías para usarlas en el futuro.

    De esos proyectos cabría destacar que participó en varios estudios sobre la combinación de las artes arcanas y del vacío para el desarrollo de constructos de la ingeniería renegada. Mostró interés en esas artes y empezó a estudiarlas, pero, por el momento, todavía no ha despertado sus aptitudes mágicas.

    Fue por esas fechas que un individuo llamó su atención. Danforth Harrison era su nombre, hechicero e inscriptor de profesión. Un miembro de la Guardia de la Muerte, Ejecutor Hechicero para ser exactos, al que llevaban ahí a “prepararlo” para unas sesiones de “psiquiatría”. Mostró interés por el no-muerto, quizás sobretodo por aquella extraña preparación al que lo sometían para lo que parecía una simple práctica psicológicas a sus ojos. Por esas fechas le pareció alguien vagamente inestable.

    Le siguió algo de cerca, e investigó en medidas de lo posible su pasado y trayectoria. Ahí descubrió pequeñas piezas de su historia, nada importante y relevante pero si lo necesario para alzar su interés, más por el hombre y lo que podría sacar de el y su grupo, que por su vida e historia.

    Pidiéndole cierta ayuda en los temas rúnicos para acercarse a él y ganarse en cierto modo su confianza, eventualmente le ofreció sus únicos y particulares servicios como Ingeniera para su grupo, y este, aún con ligera duda, supo ver su potencial y la aceptó en sus filas.

    En la actualidad se dedica a asistir al hechicero en sus particulares cometidos, construyendo máquinas para este y puliendo su técnica en las artes del desarrollo. Tiene ciertos planes a futuro, grandes proyectos en mente, pero no es algo que se vaya a revelar aquí, desde luego. Quizás el futuro los revele. O quizás su viaje termine antes de lo previsto.

    ¿Quien sabe?

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  5. Atributos
    6 Físico
    6 Destreza
    8 Inteligencia
    6 Percepción
    Habilidades
    Físico
    2 Atletismo
    Destreza
    2 Daga
    2 Cabalgar
    2 Escalar
    2 Defensa
    2 Nadar
    2 Sigilo
    Inteligencia
    2 Fauna
    3 Religión
    3 Cirugía/Anatomía
    2 Supervivencia
    2 Tradición/Historia
    3 Ingeniería Renegada
    Percepción
    3 Advertir/Notar
    2 Bailar
    2 Buscar
    2 Disfraz
    2 Etiqueta
    2 Rastrear
    2 Reflejos
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    2 Callejeo
    Valores de combate
    24 Puntos de vida
    24 Mana
    8 Iniciativa
    8 Ataque CC Sutil (Daga)
    8 Defensa

    Escuelas/Especializacione
    N/a

     

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