Thaelas Fuegoeterno
Nombre: Thaelas Fuegoeterno
Raza: Quel'dorei
Sexo: Hombre
Edad: 90
Lugar de Nacimiento: Quel'thalas
Ocupación: Cazador-vendedor de pieles y cueros
Descripción física:
Thaelas mide 1.85 centímetros y pesa 78 kilogramos, es de contextura atlética y bien formada, su cabello es largo de color azulado, sus ojos color azul brillante resaltan con su piel blanca, los cuales se observan algo tristes y melancólicos, no tiene barba, tiene una cicatriz en línea vertical que baja desde su ceja derecha hasta un poco antes de su pómulo, la cual fue el resultado de una riña en su infancia; su cara alargada con un mentón fuerte denota seguridad y algo de rudeza, su nariz es fileña y labios relativamente delgados, usa un pendiente alargado en su oreja izquierda, sus manos son fuertes con dedos largos y algo maltratados por el trabajo físico. Thaleas lleva consigo una mochila de cuero para guardar sus pertenecías las cuales no son muchas, entre las cuales se pueden identificar un cuchillo para desollar, algunos pergaminos para apuntes importantes, una pluma y algo de tinta, lleva un carjal con flechas a la espalda y su arco. Thaelas lleva ropas sencillas, hecha de pieles y un abrigo que el mismo diseño para protegerse del frío.
Descripción psicológica:
Thaelas es reservado y desconfiado en relación a la interacción social, aunque esto no le impide relacionarse y comunicarse con los demás, los hace de manera superficial, solo en relación a negocios o alguna necesidad particular, ya que es difícil ganar su confianza, pero no es algo imposible, si logra conectar de manera emocional con alguien o que se gane su respeto si realiza una acción que considere significativa u honorable puede que su concepto sobre esa persona cambie y la considere confiable.
Thaelas trata de dejar de lado los vínculos afectivos como un mecanismo de defensa para no aferrase a algo con fuerza y no sufrir al momento de perderlo; la mayoría del tiempo se muestra melancólico ya que extraña a su familia y seres queridos que ha perdido a lo largo de su experiencia.
Thaelas es seguro de sus habilidades y confía en las destrezas que posee, especialmente en el manejo de su arco, el cual aprendió de sus padres desde una corta edad, pero a pesar de esto no deja de practicar ya que piensa que en ello reside la perfección, y aunque nunca la alcance, sueña con ser mejor cada día, y cada viaje que ha tenido le han ayudado a mejorar en su aprendizaje.
Thaelas tiene una gran afinidad con la naturaleza, disfruta del campo abierto y un bello atardecer, lo cual tranquiliza su alma y lo llena de esperanza; de igual forma rechaza la violencia y trata de ser paciente, pero cuando tiene que proteger lo que ama es un fiero luchador.
La bendición de un nacimiento
Todo nacimiento es símbolo de alegría y felicidad, y el de Thaelas no sería la excepción, en la hermosa y mágica Quel’thalas una vez más se abría paso la vida, Elior Fuegoeterno esperaba ansioso el nacimiento de su primer hijo, mientras su esposa Alana Cantoestelar, junto a la partera llevaban a cabo tan difícil empresa, como lo es un parto, que sin duda es un bello acto natural, pero trae consigo un gran dolor que se cura con el primer llanto del infante. De aquella habitación salió la elfa con un infante en brazos el cual lloraba con gran fuerza, se acercó a Elior y le mostro el motivo de su orgullo, su primogénito, el cual miraba con ojos llenos de alegría y algunas lágrimas que brotaban de ellos, las cuales eran de felicidad, pero al momento se convirtieron en tristeza, cuando aquella elfa, le dio la trágica notica, su esposa había muerto.
Desde aquel día, Elior se dedicó a criar a su hijo y enseñarle todo lo que sabía, desde el combate, hasta el manejo del arco, lo cual Thaelas hacia muy bien. Elior hacia parte de los forestales de Quel’danas, aunque no tenía un rango alto, esto llenaba de orgullo a Thaelas, el cual quería pertenecer como su padre a la guardia de forestales.
Con el paso de los años Thaelas se fue haciendo más diestro con el arco, un día su padre con gran orgullo le dijo que no tenía nada más que enseñarle, que ahora su aprendizaje dependía de él y de su fuerza de voluntad, desde ese día tenía la bendición de su padre para unirse a los forestales, esto fue algo que lo lleno de mucha felicidad.
Luego de un tiempo thaelas ingreso a los guardias forestales junto a su padre. En el servicio realizaban tareas sencillas de reconcomiendo y algunas veces tenían pequeños enfrentamientos contra troll Amani del bosque, que terminan por la huida de dichos trolls que no contaban con la fuerza necesaria para hacer frente a aquellos forestales que vigilaban los bosques de Quel’thalas.
El día que la muerte llego a Quel’thalas
Aquel día oscuro, cambio todo para los habitantes de Quel’thalas, la muerte llego de la mano de aquel hombre llamado Arthas, un príncipe de Lordaeron, aquel hombre lleno de odio y dolor, lideraba una plaga que se extendía más allá de los ojos y que causaba la destrucción de todo lo que tocaba, ahora Quel’thalas peligraba y parecía que no había mucho que hacer contra aquel mal.
Una a una las defensas de los altos elfos cayeron, eran eliminados fácilmente por aquel mal desconocido, al parecer las intenciones de aquel hombre eran apoderarse de la fuente de energía de los elfos, la gran fuente del sol; la ciudad se llenó de caos y destrucción, todo era confuso, el líder de los altos elfos, Anasterian caminante del sol también fue presa de la muerte que caminaba firme y decidida, con su caída solo quedaba una cosa que hacer, huir.
Poca resistencia quedaba contra aquel mal, Elior y Thaelas habían resistido, pero ya casi sin fuerza y sin apoyo, sería su fin si seguían peleando, Elior lleno de dolor por aquella tragedia, pero pensando solo en el bienestar de su hijo, le dice que tiene que huir, que es necesario que existan sobrevivientes, alguien tiene que llevar el legado de los suyos, Thaelas negándose, dice que si ha de morir lo hará al lado de su padre, pero Elior enojado rechaza sus palabras y le ordena que se vaya y lleve con él a los pocos sobrevivientes que existen, mientras él les abre el paso para que escapen; aceptando las palabras de su padre con dolor, reúne a un pequeño grupo de sobrevivientes y se marchan dejando atrás a su padre.
El exilio
Luego de aquella tragedia, Thaelas junto a algunos sobrevivientes, realizan un largo viaje hasta la ciudad de Theramor, donde se refugian, bajo la mano protectora de los humanos con los cuales tenían una vieja alianza, pero que poco a poco se había deteriorado. Luego de un tiempo sirviendo para el ejercito de Theramor, Thaelas pide su baja, y decide errar por el mundo, en busca de aprendizaje y nuevas experiencias que lo hagan crecer; de Theramor viajo a los reinos del este para seguir con su aprendizaje, en sus viajes cazaba animales y vendía sus pieles para sobrevivir, en los tiempos más difíciles se unía a grupos de mercenarios, realizando tareas poco honorables pero que darían sustento a su existencia.
luego de un largo viaje a los bosques de Elwyn, mientras recorría aquel lugar nuevo para él, Thaelas es interceptado por un grupo de ladrones con los cuales emprende una dura batalla, al ser superado en número cae ante aquellos rufianes, los cuales al darse cuenta que no lleva nada de valor, le propinan una fuerte paliza que casi acaba con su vida, los ladrones lo dejan olvidado en el bosque al pensar que le habían quitado la vida, allí casi inerte, permanece Thaelas, abandonado a su suerte y esperando que la naturaleza hiciera su tarea, quizá una manada de lobos salvajes podrían beneficiarse de aquel acontecimiento, pero no fue así, por suerte una mujer que recolectaba frutas del bosques, pasa por el lugar y encuentra a Thaelas inconsciente, de manera rápida regresa a la granja donde vive y lleva a su esposo para que le ayude a rescatar a aquel elfo que se debate entre la vida y la muerte, Thaelas es trasladado hasta la granja, donde permanece 2 días inconsciente recibiendo los cuidados de aquellas personas benevolentes, luego de despertar y de recordar los acontecimientos que lo llevaron a dicha situación, agradece a aquellos humanos por salvarle la vida, expresándoles su más sincera amistad y que estará en deuda con ellos por toda la vida; no olvidando la más básica educación el elfo se presenta, identificándose como Thaelas Fuegoeterno, los humanos que son una pareja de esposos, se presentan de igual manera, el hombre manifiesta llamarse Eduard Fortlan y la mujer Berenice Aderns, ambos trabajan la tierra y la cultivan en aquella región, luego Thaelas se despide y sigue su camino, no sin antes jurar que volverá a visitarlos algún día, ya que ellos se han ganado su sincera amistad.
