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Radz

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  1. Radz

    Vindriel Talestran

    Nombre: Vindriel Talestran Atributos 6 Físico 7 Destreza 6 Inteligencia 7 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 18 Mana 8 Iniciativa 9 Ataque a Distancia (Arco corto) 9 Ataque a Distancia (Alfange) 9 Defensa Habilidades Físico 2 Atletismo Destreza 2 Arco corto 2 Alfange 1 Escalar 2 Defensa 1 Sigilo 1 Trampas/Cerraduras Inteligencia 2 Fauna 1 Leyes 1 Arqueología 1 Sanación/Hierbas 1 Supervivencia/Cazar 1 Encantamiento Básico 2 Ilusión Básica 1 Mimetizar imagen Percepción 1 Advertir/Notar 1 Buscar 2 Rastrear 1 Reflejos Escuelas/Especializaciones Ilusionismo
  2. Radz

    Vindriel Talestran

    Nombre: Vindriel Talestran Raza: Sin'dorei Sexo: Hombre Edad: 100 Lugar de Nacimiento: Lunargenta Ocupación: Ilusionista ambulante Historia completa Descripción física: Vindriel es un elfo menudo de complexión atlética, apenas llega al metro ochenta. Posee una perilla que le cae de la barbilla. Descripción psíquica: Es un elfo con bastante intelecto y con don de palabra. Le gusta liderar y tiene facilidad para caer bien. Historia Habia pasado tiempo desde la ultima vez que escribía en este diario. Llevo tiempo fuera de la capital, el permiso que me han dado para el estudio de la magia ha resultado afirmativo. Llevaba mucho tiempo a la espera y por fin lo he recibido. Es la quinta semana que llevo, aprendiendo el arte de la magia a escondidas, con estos magos ambulantes. Me han ofrecido unirme a ellos pero amistosamente he declinado su oferta. No tengo intención de quedarme ofreciendo diversión entre las aldeas de la región, es una profesión muy digna pero aspiro a mas que eso. Ferendil, un elfo bastante curtido, viejo, pero mas fuerte que muchos, me ha acogido en su caravana sin pedirme ni un cobre. Controla muy bien el arte de la hidromancia. Me ha hecho estudiar varios libros sobre las lineas ley y la linea que conduce el agua. No puedo creer todavía que nunca me hubiese puesto a estudiar este mundo de la conversión de la materia a placer. La caravana que nos sigue es bastante grande, el kodo que tira de ella es propiedad de Tafú, un tauren que se encarga del cuidado de los animales y de cocinar la el grupo. Tafú cocina un estupendo estofado de carne de cocodrilisco, nunca lo había probado y es un manjar. El carromato del tauren es diferenciable a la legua, tiene una chimenea en el techo, cuando paramos en las aldeas Tafú cocina para los espectadores cobrando una nimia cantidad por obligacion del grupo, me ha contado que si por el fuese lo hacia por la caridad, pero que tiene que comprar mas alimentos si quiere alimentar al grupo. En la misma caravana también vive Toralba, todavía no me ha dicho de donde proviene ese nombre, a mi me parece un nombre peculiar para una elfa. Ella es ina ilusionista estupenda. Es una maravilla ver como encandila a los niños cuando crea de la nada esas mariposas violetas y como hace bailar las hojas caídas de ls arboles en otoño. Aunque la hidromancia no me disgusta llevo varios días con Toralba, practicando leves conjuros y tratando de hacer que la cuerda de mi arco roto se eleve del suelo. * * * * * * Esta tarde hemos llegado a Brisapura, nunca había estado en esta aldea, la gente es muy amable y en la posada nos han permitido actuar mañana, yo obviamente no hare mas que recoger las monedas que nos ofrezcan, porque según Ferendil no estoy capacitado todavía y haría el ridículo encima del escenario. Estuve sentado un buen rato, mirando como la gente de la mesa se reía y se quedaban pasmados por la bonita magia que practicaba Toralba, las mariposas revolotearon por toda la sala y los niños jugaban con ellas. Ferendil hacia que el agua de algunos vasos se convirtiesen en figuras animadas de sus dueños haciendo que mas de uno se levantase de la silla. Cuando pase con la bolsa la propina no fue muy buena así que decimos entre todos cenar con Tafú. Ahora estoy sentado en la caravana de Ferendil y nos iremos por la mañana. * * * * * * Ya es la segunda semana que Ferendil no está, Tafú decidió que era buena idea ir a la cascada donde le conoció tiempo atrás para enterrarlo, llevamos unos cuantos dias sin hablarnos y con los animos bastante tocados por su repentina muerte. Toralba creia que el elfo, ya mayor tenia alguna especie de enfermedad, pues día a día su salud empeoraba hasta que finalmente ha fallecido. Dice Tafú que llegaremos en un par de días, así que me esperaré antes de volver a la capital. Hace buen rato hemos parado para comer, Toralba y Tafú estan recordando los buenos momentos que habían pasado junto a Ferendil, yo por mi parte, me dedico a escuchar y practicar la el ilusionismo que me ha enseñado Toralba. Hace pocos días he conseguido crear una replica de una pluma... Estoy progresando y Toralba parece alegrarse mucho por mí. * * * * * * Hace dos días que hemos enterrado a nuestro amigo, Tafú y Toralba han decido que su viaje como compañía de entretenimiento llega a su fin por un tiempo, han decidido que me dejarían en la capital. Particularmente me da mucha pena que nuestro viaje acabe tan mal, pero algún día tenia que acabar. Toralba me ha regalado un par de togas de Ferendil, he aceptado a regañadientes, después de que me insistiese tanto. Dudo que me las ponga, pero rechazar un regalo es de mala educación y no quiero acabar mal, no el último día. * * * * * * Por fin veo Lunargenta, llevamos muchos días en los caminos, volveré a ver a mis antiguos compañeros.
  3. Semiausencia. por viaje y lios personales, volvere lo antes posible.
  4. Radz

    Leonardo

    Nombre: Leonardo Atributos 6 Físico 7 Destreza 6 Inteligencia 7 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 18 Mana 9 Iniciativa 9 Ataque CC Sutil (Desarmado: Eq) 8 Ataque CC Sutil (Hachuela) 11 Ataque a Distancia (Rifle de chispa) 8 Ataque a Distancia (Arco Largo) 8 Ataque a Distancia (Arco Corto) 11 Defensa Habilidades Físico 2 Atletismo Destreza 4 Rifle de chispa 2 Arco Largo 1 Arco Corto 2 Combate sin Armas (Equilibrado) 1 Hachuela 2 Cabalgar 1 Escalar 4 Defensa 2 Nadar 1 Sigilo 1 Trampas/Cerraduras Inteligencia 1 Fauna 1 Religión 1 Supervivencia/Cazar 1 Sastrería Percepción 2 Advertir/Notar 1 Callejeo 1 Comercio 2 Buscar 2 Rastrear 2 Reflejos Escuelas/Especializaciones
  5. Nombre: Leonardo de la Vega Raza: Humano Sexo: Hombre Edad: 32 Lugar de Nacimiento: Costa sur Ocupación: Recluta del Ejército Historia completa Descripción física: Leonardo es un hombre de musculos marcados, no demasiado alto, con una estatura media. Su pelo se está ya volviendo blanco y posee un gran bigote a juego con su pelo. Lleva una coleta alta en su cabeza que elimina los pelos de su cara. Descripción psíquica: Leonardo es un hombre de facil puño. Es un corrupto sin igual y con ganas de subir posiciones en el ejercito. Es bastante sádico y le encanta hacer sufrir cuando debe hacerlo. Historia PATRIA, HONOR Y VENTORMENTA Levanteme yo aquella mañana pensativo, buscando la forma de contarle a Tiamen y a Genaro que habiaseme enviado a otro destino a combatir las fuerzas de la plaga de los muertos putrefactos que asolaban el mundo. Era un destino difícil aunque en muchas batallas habiame inmiscuido yo, el Norte no era la más favorable para mí. Cogí mi sombrero, mi arcabuz y me puse la capa, no me gustan las despedidas así que le deje a Ricardo una nota en su armario de las botas, no estaba seguro de que la fuese a leer pero decía así: Querido amigo; Tiempos pasados fueron mejores, estos tiempos presentes hemos estado como buenos camaradas junto a Lope, sabes que el a veces no me quiere bien, pero sé que tu si eres mi compañero y mi buen amigo. Trasladoseme al fuerte en el Norte, donde los muertos moran y nos intentan arrancar la libertad de la vida, donde luchamos juntos de nuevo codo con codo los tres, rebanando cabezas y disparando a corazones putrefactos. Esto no es un adiós definitivo pues seguro nos veremos en el Norte en la próxima campaña pues seguro será pronto, parece que mis dianas en la anterior campaña me han llevado a que requieran mis servicios. Sin más despido amigo mío, espero que te vaya bien aquí y asciendas tanto como puedas. Leonardo de la Vega de Villasverdes. Una vez dejada la nota dentro de la bota, cerré el armario y dispuseme a salir del cuartel. Solté un resoplido de amargura al salir aquella mañana que Ricardo dormía y Lope estaba en sus papeles. Pasee unos momentos por la villa, admirando las casas y las gentes que habían madrugado aquella mañana para facer sus tareas e ir a los mercados a comprar para facer las comidas a sus maridos que hambrientos llegarían después de una jornada de labrar los campos o estar en la fragua forjando las espadas de nuestros soldados. Olí el aroma de la mañana que tanto me gusta disfrutar cuando me tocaba la guardia mañanera acompañado de mi arcabuz y mi buen cigarro de tabaco importado de Kul'Tiras. Sinceramente no quería irme de esa Villa, le había cogido mucho cariño a sus gentes a pesar de que a más de uno les quiera colgados de un árbol. Dirigíame yo a Ventormenta por los caminos de la Emperatriz.Tras dejar atrás aquel caserío miraba como mis pies iban uno tras otro por el camino, iba con la cabeza gacha pues como ya dije mi pesar en el corazón me estaba matando así que vi una vez más atrás y entre en la ciudadela dispuesto a coger un barco con viaje directo a la muerte. Paséeme por el casco viejo antes de coger el barco que zarpaba a medio día, paré en la taberna a tomarme un poco de queso y vino de los viñedos de Maclur, echaría de menos aquel vino pues el que se llevan a la guerra los rebajan con agua para que se acabe menos pronto. No comí pues las primeras horas de viaje serian una tortura al llevar tiempo desembarcado. Se acercaba la hora de pertrechar el barco así que pague mis bebidas y mis comidas de medio desayuno y dirigime al puerto. Bajaba yo las escaleras pensativo con mi cigarro liado y por la mitad cuando un marinero me chocó el hombre faciendome caer la bolsa con los víveres del viaje. No me pidió disculpas, es más salió corriendo con ella escaleras abajo. Salí tras él pues llevaba muchas cosas que me eran vitales para el viaje y para vivir. Corrí tras el por un callejón oscuro que no llevaba a ninguna parte, cuando me di cuenta de que no tenían salida ya me estaban atizando en la cabeza. Cuando desperté de mi sueño estaba en un camarote sucio, desprovisto de mis ropajes y mi arcabuz. Traté de salir del camarote pero estaba cerrado, no había picaporte y cerrojo tenía el metal fundido. Me di cuenta de que habían sido raptado y que el barco no era de la alianza. Me encontraba moribundo por el golpe en la cabeza y tenía bastante frío pues solo llevaba mis gallumbos puestos. Tras un rato abriose la puerta y un fulano de calva incipiente que casualmente conocía su cara. Era Roberto Ojomuerto, un capitán de poca monta al que hundí su barco cuando era contramaestre en la marina del Rey. -don Leonardo de la Verga- dijome. Aquello me enfureció como a un toro al ver el color rojo. -Qué le parece a vuestra merced el nuevo camarote que habitará el resto de su vida- preguntome retóricamente pues a mí me parecía un boñigo como la copa de un pino. Tras contestarle y maldecir sobre lo fea que era su madre forzome a trabajar en la cubierta atado con una correa al cuello y medio desnudo. Así estuve durante días hasta que se me concedió el honor de tener unos pantalones rotos los cuales dejaban ver mis nalgas. El ridículo al que se me sometía era demasiado alto y dieronme ganas de saltar por la borda y acabar con mi vida pero no sería digno pues la muerte debe llegar combatiendo. Así desaparecí durante mucho tiempo, allí perdí la noción del tiempo, solo veía mar pues cuando atracábamos en los puertos me encerraban en el camarote, era más como un esclavo, quitoseme la humanidad en aquel barco. Volvía cada noche a pelar patatas a la cocina para después cocinárselas a los magurrianes que aquel Ojomuerto tenía como tripulación, cierta noche mientras las pelaba y con los dedos ensangrentados por los cortes, estaba el capitán con el contramaestre, cerca de la cocina, quizá para que yo me enterase de que estaban fablando. Tras una conversación que escuchaba a duras penas escuché el nombre de “Ricardo”, aquello revolviome las tripas pues no quería que a mi buen amigo le faciesen lo que a mi me estaban faciendo, quitarme la vida cada pocos segundos, comiendo las mondas de las patatas que pelaba y bebiendo de los vasos que limpiaba con una mopa mohosa que olía a meados y a podrido, creo que nunca olvidaré tal olor. Aquellas torturas no se las deseaba ni al más cabrón de mis enemigos. Aquella conversación se alargó largo rato, solo escuche dos cosas, “bahía y carta”, sabía que algo se estaba cociendo en aquellas mentes ruines y no era otra cosa que un rescate por dineros pues parece ser que tales piratas de pacotilla o lo que se puedan llamar no habían pescado nada con sus espadas de los botines de las pequeñas aldeas donde atracaban, pues aunque eran unos mierderos, a mí me maltrataban cada noche, no sé cómo iba a salir de aquel barco con vida pero debía buscarme la poca vida que me quedaba para facer frente a tal calaña de fulanos, me juré a mí mismo que saldría de allí con vida y le rebanaría la garganta a Ojomuerto tarde o temprano, con su propia espada. Sé que prometí no facer tales cosas pero se lo merecía y por mucho, ahora, Ricardo correrá peligro. Tras varios días sin hablar entre ellos aparecieron ambos energúmenos en mi camarote, si a aquella habitación cagada y apestosa se le podía llamar camarote. Al contramaestre se le escapó una arcada nada más entrar, pero a Ojomuerto pareció no afectarle en demasía. –Vengo a fablarte de tu amigo Ricardo, de la Verga- dijome burlesco y con aires de superioridad. - Recibirá una nota en pocos días y será para que venga con muchas bolsas de oro y si de verdad te aprecia, vendrá y si no, te arrancaré los ojos y se los enviaré con un lazo – riose tras aquella amenaza y yo ya tenía los melindres en la garganta, no por mí, sino por el bueno de Ricardo, creo recordar lo que aquella carta decía pues el capitán me lo había contado: Buen Ricardo Sierra: Me complace decirle que tenemos a su amigo don Leonardo de la Verga de Villafalos retenido en nuestro precioso navío a la espera de su muerte. Nos complace decirle también, que ponemos su vida en sus manos pues queremos que se presente en cinco noches en Bahía del Botín con 35 bolsas de oro totalmente llenas. Cabe decir por supuesto que ha de venir solo, pue el bueno de Leonardo, estará en el mascarón de proa, y en su cuello una cuerda con un buen lazo. Si notamos que ha traído a alguien, solo tengo que empujarlo para que su cuello se parta como una rama seca. Atentamente, Ojomuerto. Cuando me lo dijo me estremecí, ahora solo queda 1 noche para que Ricardo aparezca en Bahía del Botín con tales bolsas. Fue buena suerte la mia o gran amigo el que tenia que allí apareció con gran amor y tesón acompañado de buenas gentes. Sacaronme de allí antes de que la cuerda de afogara el cuello y pereciese en aquil mástil roido y a una altura considerable. Fueron tiempos aquellos. Un par de años hace, ahora estamos en otro tiempo y aquí vuelve a empezar mi historia.
  6. Radz

    Dreislen

    Nombre: Dreislen Atributos 9 Físico 5 Destreza 6 Inteligencia 6 Percepción Valores de combate 36 Puntos de vida 18 Mana 8 Iniciativa 10 Ataque CC (Combate desarmado: Defensivo) 11 Ataque CC (Mandoble) >7 Defensa Habilidades Físico 2 Atletismo 1 Combate desarmado: defensivo 2 Mandoble Destreza 1 Cabalgar 2 Defensa 1 Nadar Inteligencia 2 Comercio 1 Leyes 2 Supervivencia/Cazar Percepción 2 Advertir/Notar 1 Buscar 2 Reflejos Escuelas/Especializaciones
  7. Nombre: Dreislen Raza: Draenei Sexo: Hombre Edad: 300 Lugar de Nacimiento: Draenor Ocupación: Aprendiz de herrero Historia rápida Descripción física: Dreislen es un draenei bastante comparable a otro del que tiene parentesco, su piel es de un azul electrico oscuro, su pelo es azul como el color de su piel y su cara denota a un ejemplar joven de su especie. Atavíado con armadura sencilla y siempre con su mandoble a juego con una cara de pocos amigos. Descripción psíquica: Su carácter es un tanto complicado en comparación a su raza, no le gustan las bromas y rara vez sonríe. Es borde y poco amable. Su relación con otras raza es a pesar de todo correcta, pero no traga por encima de nada a los orcos y sindorei. Tiene empatía por kaldoreis y enanos y cierto neutralismo por los gnomos y los humanos. Historia Dreislen no vivió lo que su hermano en aquel horrible templo y no por ello se siente bien. Sabe de la existencia del mismo por su padre, el cual llego a sobrevivir a la caida de Exodar. Theslen lo había visto caer en combate mientras ambos repelian el ataque en las escaleras del templo de Karabor. Pero eso es un flashback que Dreislen tiene en la mente, contado por su padre, como su hermanastro perdió a su familia por defender su hogar, eso le causó gran dolor y un carácter que su propio padre cuadra en identico al de su hermano en paradero desconocido. Su padré le enseñó el arte de la herrería, aunque no le puso mucho empeño tras forjar su propia ropa, digna de tirar al fuego, pues no estaba simétrica. Dreislen basó gran parte de su vida en seguir la pista a Theslen, su hermano sabía que había subido a la gran nave pero tras el accidente, su pista fue perdida. Seguío su paso por los continentes, preguntando, buscando las pistas, su hermano no pasaba desapercibido pero aun así, perdió su pista en un pantano, ahora busca de nuevo su paradero y donde podría haberse caído muerto o que habrá sido de el. Mientras tanto sus viajes le han llevado hasta un lugar que desconocía, con grandes arboles y oscuros bosques. Sabe que su hermano pasó por ahí y será momento de buscar su pista de nuevo, desde cero, rememorando cada paso y cada relación. ¿Donde estás, Theslen?
  8. Radz

    Drakul

    Nombre: Drakul Atributos 5 Físico 6 Destreza 9 Inteligencia 6 Percepción Valores de combate 20 Puntos de vida 27 Mana 8 Iniciativa 8 Defensa Habilidades Físico 1 Atletismo Destreza 1 Cabalgar 2 Defensa 1 Robar bolsillos 1 Trampas/Cerraduras Inteligencia 1 Callejeo 1 Comercio 2 Sanación/Hierbas 1 Supervivencia/Cazar 2 Invocación menor 2 Idioma demoníaco 1 Evocar energía Percepción 2 Advertir/Notar 2 Reflejos Nombre: Drakul - Nokyap [Invocacion Menor, Diablillo] Atributos5 Físico5 Destreza6 Inteligencia5 PercepciónValores de combate20 Puntos de vida18 Mana5 Iniciativa7 Defensa Habilidades Físico 1 Atletismo Destreza 2 Defensa Inteligencia 2 Descarga vil 2 Toque vil Percepción Escuelas/Especializaciones Destrucción
  9. Radz

    Drakul, la vil alma

    Nombre: Drakul Raza: Orco Sexo: Hombre Edad: 24 Lugar de Nacimiento: Valle Sombraluna Ocupación: Campesino Historia completa Descripción física: Es un orco corpulento y con una gran barba recogida en una trenza que cae bajo su barbilla. Sus grandes hombros le hacen resultar intimidante si lo has visto por primera vez, tiene los ojos de un color rojizo, que asuntan al más miedoso y sus dientes en su mayoría están picados y alguno que otro lleva un refuerzo en él. Su cabello es de un color negro obsidiana. Descripción psíquica: Drakul es un orco con una mentalidad consumida por los horrores de la niñez, las ganas de consumir el mundo antes sus pies, odia a cada ser de este asqueroso mundo llamado Azeroth. Convocado por sí mismo, su mente, inteligente y perversa tratará de erradicar todos, incluso a sus súbditos si es necesario. Historia -¡Corred, no dejéis que se escape! La noche era oscura y los ruidos nocturnos eran asaltados por las voces roncas de los orcos, que gritaban y aullaban buscando capturar su presa de ese día. El suelo del bosque calaba los pies debido a las lluvias de la noche anterior, se mantenía mojado por la frondosidad de las copas de los arboles. La jauría de orcos seguía corriendo y buscando la manera de su presa nocturna cayese en sus enormes y verdes manos. Drakul corría lo más que podía, sus ansias por evitar la muerte eran lo único que se le pasaba por la cabeza. La líder del Clan Filo Ardiente había hablado. Azuka había ordenado acabar con todo aquel que hubiese osado corromper a su glorioso clan con sus pactos y tratos demoníacos. Drakul era uno de ellos, y fue descubierto- ¡Se está cansando, ya le tenemos! Drakul se ponía nervioso en cada zancada, debía buscar la manera de despistarlos o acabar con sus vidas para poder salvar la suya propia. Era arriesgado pero necesitaba hacer uso de ello. ~ La oscura caverna al sur de Baldíos era húmeda y brumosa, se habían congregado más de una vez allí, su diablillo y el. En la esquina más profunda de su asqueroso habitáculo tenía varios libros, libros prohibidos a ojos de muchos, libros de rechazo y conspiración, libros, sobre los demonios. Todo discurría normalmente, las palabras se articulaban entre taumaturgo y sometido. Volaban palabras demoniacas y muestra de poderes. Pasos, pasos ajenos se oían en la caverna, eran de individuos no deseados y allí los vio. Lo habían descubierto. ~ Se escondió tras un gran árbol de buen diámetro, su cuerpo no se dejaba ver. Los depredadores verdes pasaron de largo y Drakul tuvo su oportunidad. Sus ojos se pusieron en blanco y rebuscó en lo más adentro, llamándolo y pidiendo su aparición. Un diablillo apareció como una monstruosidad salida de la tierra, del más hondo de los infiernos. Aprovechando el despiste de los orcos ordenó al ente que canalizase su poder contra ellos y los incinerase como vil madera en una hoguera. Los orcos cayeron fruto del fuego, Drakul los miraba arder y su mente se resentía un poco más con cada muerte, el diablillo reía y eso le desquiciaba todavía más. Los cuerpos ardieron durante largo, larguísimo rato hasta que se extinguió dejando ver a negros cadáveres de un horrible olor a orco calcinado. Drakul huyó lo más rápido que pudo junto al diablillo que le seguía a pocos pasos pero cuando sus fuerzas se apagaron a causa de la fatiga y la sed, cayó derrotado en el húmedo suelo del bosque. Días más tarde Se despertó en una tienda extraña la cual no conocía, no parecía de manufactura orca, era tribal, más de lo que una orca pueda llegar a ser. Fuertes pisadas y graves voces se escuchaba en el exterior de la tienda, como si algo más grande que un orco campase a sus anchas alrededor de la misma buscando comérselo, algo que era fruto de sus miedos cada día. Buscó algo con que defenderse dentro de la tienda, todo eran mantas y ropa, flores y recipientes con extrañas mezclas de algo que Drakul no estaba dispuesto a averiguar. Tras tantear un poco entre los rincones encontró una afilada aguja de coser cuero, la apretó entre sus manos y se acercó a la entrada de la cabaña. Cuando iba a salir notó que las cortinas empezaban a moverse y tuvo que saltar sobre la cama para hacerse el dormido, abrió levemente un ojo y descubrió que las grandes pisadas pertenecían a un enorme tauren, debía de sacarle cuatro o cinco cabezas de alto y casi un cuerpo de ancho. El tauren se paseó por la estancia sin mirar a Drakul, el orco soltó la aguja que cayó sobre una alfombra de mimbre, amortiguando el ruido de su caída. La aguja se clavó a pesar de todo en la alfombra de mimbre, haciéndole un buen agujero. El tauren estaba delante de una mesa con cuencos y plantas en un buen tarro de arcilla, seguramente hecho por el mismo, al igual que el montón de otros tarros que tenía en una esquina de la cabaña. Drakul osó levantarse de la cama mientras el tauren no le miraba pero cuando puso los pies en el suelo el tauren aunque se quedó mirando las platas habló —¿A dónde crees que vas?—tenía una voz ronca, a la altura de su enorme tamaño—. Drakul se le quedó mirando estupefacto, el tauren se hizo el iluso cuando había visto al orco tirarse en la cama rápidamente. —He de irme, tengo que salir de aquí antes de que me encuentren—salió corriendo por la puerta pero se paró en seco al ver donde se encontraba. Un enorme paisaje desamparado y a una altura considerable, montones de peñascos enormes se elevaban del suelo, el tauren salió detrás de Drakul calmadamente y puso una mano en su hombro. —Calma, amigo mío, aquí estas a salvo, espero que sepas donde estas—.Drakul no se molestó en mirar hacia atrás solo sintió la libertad que había delante de sus ojos. Por fin sentía la paz que necesitaba, pero algo salió mal. Se escuchó un impacto y al girar la cabeza vio al enorme tauren, envuelto en llamas provenientes de su espalda, un color llameante entre rojo y verde, el tauren caía, a ojos de Drakul a cámara lenta visiblemente muerto e inerte, cayendo al vacío. La mente de Drakul se nublo un poco más, el diablillo se había vengado por la ineptitud de su amo, al desfallecimiento le pareció un síntoma de debilidad. Drakul sometió de nuevo al demonio por su falta de educación ante su amo, había sentido algo de afecto hacia el tauren por salvarle la vida, pero ahora solo era otro más caído por el poder de sus demonios. Se hizo con provisiones de la cabaña del tauren y salió de allí como pudo. Ordenó al diablillo volver al vacío, debía pasar desapercibido por un tiempo hasta que todo se calmase y lo diesen por muerto o desaparecido. El orco ahora no tenía rumbo fijo, en paradero desconocido y buscado por la Azuka y sus señores del Clan Filo Ardiente, buscará morar desde la sombra, donde todas las victimas deberán probar su poder para conquistar Orgrimmar.
  10. Radz

    Elfidias Dreadful

    Nombre: Elfidias Dreadful Atributos 6 Físico 6 Destreza 8 Inteligencia 6 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 24 Mana 8 Iniciativa 8 Defensa Habilidades Físico 1 Atletismo Destreza 1 Cabalgar 2 Defensa Inteligencia 1 Leyes 2 Religión 2 Sanación/Hierbas 1 Tradición/Historia 2 Esencia sagrada 2 Sanación de toque 1 Reprender esencia 1 Detectar malestar Percepción 1 Advertir/Notar 2 Reflejos 1 Rumores
  11. Radz

    Elfidias Dreadful

    Nombre: Elfidias Dreadful Raza: Humano Sexo: Hombre Edad: 16 Lugar de Nacimiento: Villadorada Ocupación: Aprendiz de curandero Historia rápida Descripción física: Elfidias es un joven de unos 16 años, de aspecto afable y con cara sonriente. Es de una estaturia normal para su edad, tiene el pelo tirando al color rojo y unas cuantas pecas en la cara que le hacen paracer todavía más niños de lo que es. Descripción psíquica: Elfidias es un chavalillo risueño, no le gustan para nada las peleas y siempre busca el bien para ambas partes en una pelea, todavía le queda mucho por aprender pero quiere convertirse algún día en un sacerdote devoto de la Luz Historia Elfidias nació en el seno de una familia humilde. Sus padres siempre han sido como cualquier hijo de vecino, trabajadores, temerosos de la Luz y con ganas de llevar comida a un plato en la mesa a la hora de comer. Su madre siempre ha trabajado limpiando las escaleras de la capilla de Villadorada y su padre hacia las veces de mozo de cuadras y otras veces de ayudante de cocina en alguna que otra taberna de la villa. Elfidias se decidió a ser un devoto de la Luz cuando era bien pequeño, su padre le llevó a la biblioteca para que pudiese observar la cantidad de libros que en ella moraban, muchos no le resultaron de gran interes pero otros como grandes libros de conocimiento sobre la Luz Sagrada le volvieron loco de deseo de aprender sus artes. Bien pequeño Elfidias decidió aprender a utilizarla, con muy poco éxito cabe decir, pero si con gran impetu. Con 14 años fue llevado a la Abadía a internarse como monje y aprendiz de sacerdote, ahora puede aprender más de cerca lo que siempre ha soñado. Su padre lo ve cada pocos días pues ayuda a su madre limpiando la capilla de la villa pues todo trabajo es digno de ser alabado por la sagrada Luz. Elfidias siempre trata de evitar los conflictos pues odia las peleas como nadie, no sabe pelear en absoluto y coger una maza sería como que una mosca aplastase a un gigante con un ala, sabe que algún día tendrá que aprender a defendese por si mismo pero hasta el día que encuentre a su instructor y sepa que hacer pasará un largo tiempo. Ahora con 16 años, el muchacho se adentra en lo inexplorado de la vida, ser independiente y fugaz, aprender todo lo posible y salvar tantas vidas como pueda.
  12. Tipico juego que mola. Se encontraba terriblemente confuso
  13. Radz

    Kenway Drake, Corsario.

    Kenway ha perdido recientemente su barco en una tormenta en alta mar, con sus hombres muertos y el malherido consiguió aferrarse a los escombros de madera del barco. Las mareas lo dejaron a la deriva durante 25 días, pescando y comiendo peces crudos y alimentándose del agua de la lluvia y su propio orín. El día 26 divisó tierra, algo que desconocía, remo con las pocas fuerzas que le quedaban hasta que llegó a una isla perdida de la mano de la Luz. Vivió como pudo alimentándose de bayas, fruta y marisco hasta que por fin divisó un barco mercante, creó una hoguera que tenía preparada en la playa, la incendió y tras el barco, darse cuenta de la situación se dirigió a la misma, recogiendo al corsario, de tez difusa debido a la desnutrición y pasando desapercibido hasta llegar a la capital humana, donde empieza su nueva y fatídica aventura para obtener un barco y su tripulación, de la manera que sea.
  14. Radz

    Kenway Drake Ficha

    Nombre: Kenway Drake Atributos7 Físico7 Destreza6 Inteligencia6 PercepciónValores de combate28 Puntos de vida18 Mana8 Iniciativa9 Ataque CC (Alfange)10 Ataque a Distancia (Pistola de Chispa)9 Defensa Habilidades Físico 2 Atletismo 2 Alfange Destreza 3 Pistola de Chispa 2 Defensa 2 Nadar 1 Robar bolsillos 1 Sigilo 2 Trampas/Cerraduras Inteligencia 1 Callejeo 2 Comercio 2 Navegar Percepción 1 Advertir/Notar 1 Rastrear 2 Reflejos
  15. Radz

    Iustia Sombralunar

    Nombre: Iustia Sombralunar Raza: Kaldorei Sexo: Mujer Edad: 1400 Lugar de Nacimiento: Vallefresno Ocupación: Iniciada Sacerdotisa de Elune Historia completa Descripción física: Su cuerpo es atlético debido a su antigua profesión, alta y exactamente igual a su hermana. Debido a sus batallas su cuerpo esta lleno de cicatrices y marcas que no oculta. Tiene un cabello blanco que recoge en una larza trenza que llega a su ombligo, su pelo es su todo, mejor no tocarselo. Descripción psíquica: Fuerte, sabia, leal y dependiente ahora. Seguidora de las buenas costumbres y el orden. Poco tolerante con quienes incumplen las costumbres o las normas de su pueblo, tiene una visión de superioridad por sobre el resto de razas y cree que los kaldoreis son los responsables de guiarlos a todos ellos. Historia TIEMPO DE SUEÑOS Y CAMBIOS Canto de Elune Ciertamente, sabéis, hermanas mías que ahora estoy aquí por los cambios que han golpeado mi vida. Esto es difícil de contar pero me lo habéis pedido y creo que es momento de soltarlo. Durante muchos siglos he servido en las Centinelas, como ya sabéis, durante he ese tiempo he conocido a muchas hermanas y hermanos. Tiempo atrás, en una misión... Conocimos a varios druidas mi compañía y yo, durante un tiempo estuvimos trabajando juntos, había un druida en especial. -La cara de Iustia se ensombreció por un momento-. Andissiel... -Volvió a sonreír a sus hermanas-. Andissiel un druida de la zarpa extremadamente cariñoso, alguien con quien era muy fácil mantener una conversación. Durante las misiones, era tan bello en forma de oso, un oso pardo enorme. Su mente se cegaba con el enemigo y eso no me resultaba fácil de ver, tenia unos colmillos del tamaño de mi mano. Sus zarpas se llenaban de sangre de orco y... -Iustia paro de hablar por un momento-. Tranquila, hermana -Dijo una de sus compañeras, sentada junto a ella-. La verdad, Andissiel, fuera de su forma animal era excepcional... Recuerdo que caminábamos juntos por los bosques de Vallefresno, contándonos nuestro día y riéndonos de como se le rizaba el pelo con el agua. Era bastante gracioso ver a un oso con tirabuzones -Iustia río y sus compañeras le acompañaron las risas-. Tenía un cabello de un color verde, un verde primaveral, como el de tu hermano Silvian -Se dirigió un momento hacía Keina, sonriéndole-. Su torso estaba bien marcado por las batallas, su piel de un púrpura que daba tranquilidad. Su tez era hermosa y eso me derretía cada vez que lo veía a los ojos -Hubo un murmullo de complicidad y algunas rieron-. No se cuanto pudo durar nuestra amistad hasta que finalmente me lo pidió y por supuesto acepté. El ahora era mi compañero y yo su compañera, juntos en la misma guerra, juntos para toda la vida, pero muy a nuestro pesar no fue así. Recibimos la llamada de presentarnos en una avanzadilla de Vallefresno, los orcos hacían incursiones continuas, pero las repelíamos sin problemas, en mitad del combate, recibimos una orden de tomar el norte, los sátiros trataban de comer terreno y estaban matando animales para sus propios fines. Cuando Andissiel escuchó el mensaje, corrió como nunca lo había visto, mi hermana, varias centinelas y yo, corrimos tras el, pero lo perdimos de vista al poco rato. Cuando llegamos a la localización una masacre tenía los pastos de un rojo sangre y de marcas de zarpas en arboles y mordiscos en algunas piedras. Mandé a mis centinelas rodear el perímetro y yo me puse a buscar a Andissiel... Cuando por fin lo encontré su forma animal no estaba, él...tendido en el suelo... desgarrado y sobrepasado por la cantidad de sátiros que no pudo matar. Corrí hacia el y le levante la cabeza, solo me dijo tres palabras antes de morir en mis brazos... "Siempre te querré"... -Los ojos de Iustia se llenaron de lágrimas en un segundo, apenas capaz de reprimirlas, corrieron por su mejilla-. Lo siento, hermanas... -Dijo sorbiendo los mocos-. Ahora sabéis porque necesitaba apartarme de las Centinelas, todo me recuerda a el. BAJO EL MISMO ALA Os cuento esta historia porque sé que me escucháis, hermanas mías. No sin dudar un poco a veces me cuesta asimilar lo que la batalla causo en mí y como me he podido adaptar gracias a ella. Aun pienso en aquellas batallas junto a su lado, estando cada día en una encrucijada de emociones a veces son buenos, pero otras veces no me arrepiento de haber abandonado mi antiguo puesto para estar con vosotras. –Iustia miraba a las Sacerdotisas que la acompañaban con una sonrisa de complicidad-. Dicea me ha ayudado tanto… Os aseguró que sin ella yo no estaría aquí. Juntas hemos visto tantas cosas, que las que acabáis de llegar no os imaginaríais la clase de devastación que estos ojos han divisado. Definitivamente os contaré la historia de cómo ella me desobedeció y consiguió acabar una misión que teníamos bastante en nuestra contra. Estábamos en el bosque, la misión era complicada y nos había sobrepasado. Perdí a Dicea de vista hasta que vi su arma tirada en el suelo y un escudo de un lanzagujas moverse. Cuando ayude a quitarse de encima y la levanté, en seguida vi a mis centinelas y rápidamente les pregunté qué plan teníamos. Teníamos un objetivo, derribar una ruta de abastecimiento de un campamento orco nos había estado dando problemas días atrás. Rápidamente mis hermanas tomaron posiciones, colocando las trampas y culminando las copas de los árboles para una emboscada perfecta. Cuando por fin divisé el carro, tenían a nuestra gente en jaulas, vi a mi grupo y Dicea parecía demasiado nublada por la ira. Los niños que también seguían al grupo me hicieron dudar sobre el plan que habíamos acordado… Un solo fallo y vidas inocentes podrían cobrarse. Cuando menos me lo esperé, escuché la voz de Dicea gritar la orden de abrir fuego contra la caravana. Cuando vi el tronco salir disparado y hacer volcar la caravana, le eché una mirada asesina a mi hermana de sangre. Como había osado a desobedecerme… La vi bajar del árbol directamente sobre el capitán orco, después de que las flechas acabasen con las vidas de los grunts que acompañaban la caravana. El orco cayó presa de la fuerza de Dicea. Bajé rápidamente del árbol y le di un bofetón, corrí lo más rápido que pude a sacar a nuestra gente de las jaulas que rodaron colina abajo ante la ira de mi propia hermana. Cuando vi las jaulas tiradas en el suelo no pude sin más tratar de tranquilizar a las victimas encarceladas en las jaulas, para su suerte y la nuestra, estaban ilesas. Dicea había vuelto a gritar al ver a una cría orca correr junto a su madre. Me negué en rotundo a seguirlos, nos delatarían y el bosque no permitiría dejarles con vida, a mi pesar, dejé que se fueran y que la naturaleza decidiese. Cuando levanté la cabeza tras abrir la jaula de uno de los presos, vi a Dicea correr tras la inocente cría y arrebatar la vida de su madre. Negué para mí cuando el niño estaba cayendo bajo el arma de mi propia hermana. La misión había terminado. Volvimos al puesto de la avanzada y agarre a Dicea del pecho y la tiré con fuerza con un árbol. Un fuerte bofetón coloreó su mejilla y le pregunté que se le había pasado por la cabeza al desobedecerme de esa forma. La reprendí ante la ira que la consumía. Dijo grandes verdades y permití que mi voluntad flaquease de nuevo, era más débil que ella. Sabía que tenía que hacerlo pero yo no soy capaz de acabar con la vida de un niño, por mucho que comprometa la misión. Ella es como mi madre, fuerte y decidida, amante de la justicia, en mi caso era más como mi padre. Ambas llorábamos, nos cuidábamos una de la otra, aunque yo soy la mayor, ella cuida de mí al igual que yo de ella. Mi hermana y yo somos quizá ahora, más que antes, uña y carne. Aunque tuve que educarla yo, debido al trabajo de mi madre en las Vigías, pero ella ha cuidado de mi en los momentos de mayor necesidad. -Cuéntanos más sobre las batalla, hermana, cuéntanos más –Dijo Mannvel, compañera de Iustia. Vamos a dejar por hoy las batallas, hermanas, no me gusta revolver el pasado, muy duro para mi. –Le contesté sin más. Si decidí estar aquí con vosotras y seguir el camino de Elune es para que todo esto quede en el pasado como está ahora mismo, si decidí dejar atrás ese camino es porque no tengo un temple digno de las Centinelas, creo que mi camino está aquí, con vosotras y con Elune y cuidando de mi hermana.
  16. Radz

    Iustia Sombralunar Ficha

    Nombre: Iustia Sombralunar Atributos6 Físico6 Destreza7 Inteligencia7 PercepciónValores de combate 24 Puntos de vida 21 Mana 9 Iniciativa 7 Ataque CC (Bastón) 8 Ataque a Distancia (Arco) 8 Defensa Habilidades Físico 1 Atletismo 1 Bastón Destreza 2 Arco 1 Cabalgar 2 Defensa 1 Sigilo Inteligencia 2 Sanación/Hierbas 1 Supervivencia/Cazar 1 Proteger esencia 2 Bendición de Entereza 1 Detectar Entes Malvados Percepción 2 Advertir/Notar 1 Rastrear 2 Reflejos
  17. Saludos, pequeña comunidad, me presento como "Barbas" así, sin más y para más de uno seguro que será obvio porque. Espero entrar para quedarme y poder rolear todo lo posible.
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