SwordsMaster 1.027 Denunciar mensaje Publicado November 21, 2021 (editado) Un tabernero cansado de la vida reparaba una grieta en la pared de su taberna. Unas señoras y señoros al servicio público de Stromgarde limpiaban las calles del barrio de los magos de manchas secas de sangre y vómitos. Otro miraba preocupado la fuente, pensando en cómo limpiaría eso, y un guardia con ojeras contaba agotado a su compañero como había pasado toda la noche persiguiendo un corcel. Más lejos, un jardinero desesperadamente intentaba quitarle los olores profanos y corruptos a la querida carretilla que su abuelo le había dejado antes de morir. Y, oh Luz, a qué olía la pala de su padre era imposible describirlo... Corrían varias versiones de lo ocurrido aquella noche por las calles. Desde las más mundanas menciones de un par de ebrios armando jaleo, hasta disparatados cuentos de un grupo de ebrios con la fuerza de un toro y la voluntad de un férreo paladín cargando y derribando a un corcel no-muerto montado por un mago. ¿La verdad? Quién sabía la verdad. De los ebrios no había quedado ni rastro. Bueno, rastro había quedado, un rastro de olor a alcohol y profano en dirección a la majestuosa sede de la Luz en Stromgarde. // Consecuencias: -El barrio de los magos ya no olerá igual por un par de días Editado November 21, 2021 por SwordsMaster 4 3 Quote Compartir este post Enlace al mensaje