Prototaip 1.147 Denunciar mensaje Publicado July 16, 2019 Nombre del Personaje Klaudor Picobronce Peso 66 kilogramos Raza Enano Lugar de Nacimiento Forjaz Sexo Hombre Ocupación Oportunista Edad 45 años Creencias La Luz Sagrada Altura 1,20 metros Alineamiento Caótico Bueno Descripción Física Enano no muy destacable entre los suyos, barbabronce, con pelos castaños, barba ligeramente corta para lo que es un enano y pelo ligeramente largo, no tiene un físico ni una agilidad destacables, pareciendo un simple ciudadano más, portando ropas cómodas con las cuales pueda esconder sus armas fácilmente, holgadas y con bolsillos, para que tenga espacio para una pistola y sus dos cuchillos, los cuales usa para defensa propia, claro está, o eso se supone. Descripción Psíquica Amistoso, cercano y dedicado. No se discierne mucho de sus hermanos enanos, manteniendo un sentido de la justicia muy marcado y viendose jovial en sus acciones, siempre buscando dar una buena impresión a todo aquel que conoce por primera vez, siempre que sea amistoso y no irrespetuoso, claro está. Mantiene esa faceta amistosa con sus aliados, pero con según que arquetipos de personas es desconfiado, frío e incluso agresivo, buscando lo justo para cada uno, que si alguien es malvado recibirá un mal, y si alguien es bueno recibirá el bien. Él se considera alguien justo, alguien que siempre da lo que recibe del resto, amante de la música y de la cultura de casi todas las razas. Pero cuando debe trabajar sin embargo toma un semblante serio y cree que el fin justifica los medios, si la misión debe hacerse se hará por cualquier manera, sea agradable o no. Ficha Completa HISTORIA Spoiler Y otra cerveza cayó derramada en la mesa en la que estaba sentado, su frente estaba pegada a la madera mientras se recuperaba de ese último vaso que habia tomado, estaba reventado, a saber cuando llevaba ahí, ¿era de día, de noche? Estaba todo cerrado, el dueño siempre hacía lo mismo para que nadie se preocupase por la hora, aunque realmente Klaudor no tenía a nadie esperando, el porqué se preocupaba era un misterio, quizás no quería ser visto por la gente de la mañana, o quizás no quería dejarse el poco dinero que generaba en cerveza, aunque siempre tenía la excusa de "el de la barra me conoce y me engatusa", buscando limpiar su nombre, pero era enano, y eso era muy complicado, resistirse a una buena cerveza, y más si el tabernero era enano, era imposible, no tenía fuerza de voluntad para ello. Aún así, consiguió salir de la taberna, era de noche: "Menos mal" - Pensó para si, con varias bebidas en el cuerpo, pero el camino a recorrer no era complicado, ya que debía ir hacia su hogar compartido. El camino fue arduo, o así lo recuerda él, el cómo todo daba vueltas, los guardias lo veían, un pobre enano como cualquier otro, seguramente pobre por sus pintas, andando en solitario por las calles de Ventormenta, buscando el casco antiguo, ¿era a la izquierda o a la derecha? Tenía dudas, pero siguió su camino y gracias a un milagro de la Luz parece que se estaba guiando, no era alguien que se perdiese fácil aún con tantas cervezas encima, o eso le había enseñado su forma de ser y de actuar a lo largo de sus años. Entró en el casco antiguo, respiró hondo, tenía otro olor, un olor más... ¿libre? Aunque otros dirían criminal, pero todos sabemos que son leyendas, si bien puede haber más criminales, es un barrio seguro como cualquier otro si sigues las calles más visibles con los guardias, cualquier callejón es peligroso, no solo en el casco antiguo, y más si es oscuro y sin posibilidad de ayuda. A lo que procedió a buscar ese pequeño hogar que compartía con su familia, no eran adinerados pero tampoco vivían en el barrio bajo de Villadorada, esa casa era la herencia del abuelo, del abuelo que estuvo toda su vida en esa casa, y que, aún después de haber sido destruida por orcos durante la invasión, y seguidamente reconstruida por él y sus hijos, la familia la mantuvo como hogar cuando falleció. Observó a su madre y padre, de avanzada edad, y luego a su hermano pequeño que estaba creciendo aún, siendo un adolescente, todos dormidos ya que dormían en la misma habitación comunal. Se acercó a su cama y se puso su ropa cómoda para el proceso de dormirse, se estiró y al revisar que estaban dormidos abrió un cajón oculto de la cama revisando un par de notas, entrecerrando la vista, notas personales, notas de "cosas a hacer" y que estaba preparándose para ello, la familia no sabe de dónde saca el dinero, pero saca lo justo para que puedan pagar lo necesario para su estancia en la casa, aunque el padre y la madre trabajasen, a veces estaba fuera dias, a veces semanas, pero no saben que hace, dice que es comerciante pero no se lo creen, más así no revisan. El enano guardó la daga y la pistola de chispa y las balas en el cajón secreto y procedió a dormir, era un día más, otro día más en su vida. Se levantó con la voz de una mujer, su madre, le estaba echando la bronca pero no se daba cuenta, quejándose llevándose una mano a la cabeza e instando a que bajase la voz, tosiendo, la resaca de la bebida era poderosa en él, entrecerrando la vista algo borrosa al estar recién levantado, los padres preocupados, debido a que llegó tarde a casa y ni dijo dónde se iba, explicando que se fue a beber, y tanto que lo sabían por su olor, pero estaban enfadados, y cuando dos enanos de avanzada edad lo están, es horrible, y más lo sabe él, dándole el sermón matutino mientras su hermano pequeño observaba, a lo que simplemente se quedó quieto y esperó a que terminasen de hablar, a lo que cuando lo hicieron, que fue después de un rato, simplemente se puso su ropa y se fue de casa, siendo por el mediodía, aún así olía ligeramente a alcohol, dejando ver la bebida del día pasado. Tenía un trabajo, de nuevo, uno del mismo lugar de siempre, un lugar que solo él y pocos más del círculo conocían, era algo sencillo, verificar la rutina de un pobre gnomo que era extraño para los que trabajaba, a lo que al saber dónde trabajaba fue simple, solo debía hacer como que estaba por ahí, curiosamente los mismos lugares que el gnomo, siguiéndole por la ciudad para ver con quién hablaba o lo que hacía, y si veía algo inusual... pero no vio nada, aburrido todo, extremadamente aburrido, el gnomo con la vida más vacía que ha visto en años, alguien que no hace nada, ni se divierte ni visita a alguien que le entretenga, solo negocios, negocios y negocios. Al terminar el día informó y siguió con las demás ordenes, cansado, bostezando, revisando que tenía en las botas las dagas y en el pecho la pistola, asintió. Otro día más, sin duda, otro día más, aburrido, pero realmente era lo mejor, ser pagado por realmente hacer poco, y rezar por no estar equivocado, sino tendría serios problemas con sus superiores, pero no era algo que le quitase el sueño, confiaba en su percepción de las personas, el cómo podía defenderse de que lo descubriesen, y en última instancia, siempre podía defenderse con su daga y pistola, aunque prefería evitarlo por todas las maneras posibles. Al pasar hacia casa, en el camino, vio de nuevo el bar, había ido a beber ayer pero... sonrió para si, se lo merecía después de un día tan aburrido, igual que ayer, y anteayer, y anteayer... pidió a su tabernero que le entregase el laúd que guardaba y tocó unas pocas canciones, pasando de nuevo, la noche en esa taberna, solo para esperar a que fuese otro día para seguir cumpliendo ordenes de los superiores, en el nombre de lo más sagrado. 3 Quote Compartir este post Enlace al mensaje