Khann

[Taendris 185]

• Nombre del Personaje
  Khann
• Raza
  Draenei
• Sexo
  Hombre
• Edad
  987
• Altura
  218cm
• Peso
  224kg
• Lugar de Nacimiento
  Draenor
• Ocupación
  Chamán
• Descripción Física

  Khann es un draenei robusto, musculoso por la comida saludable y el ejercicio matutino que se obliga a hacer cada día. Tiene numerosas cicatrices en el torso, brazos y rostro, pero estas últimas son menos visibles debido a su reducido tamaño en comparación a las demás, una cicatriz a destacar sería la que llega desde su hombro derecho hasta el centro de su espalda. 

  Su rostro de facciones toscas tiene algunas arrugas no por vejez sino por su constante ceño fruncido. Luce una descuidada pelambrera oscura que llega hasta los pectorales. Tiene un gran cuerno girado hacía el cielo, solo uno, ya que el otro ha sido partido por la mitad.

  

• Descripción Psíquica

  Siempre ha sido alguien solitario, le gusta disfrutar de los momentos de silencio, estar rodeado de la gente de confianza, aunque nunca ha sido un dranei que de votos de confianza a la gente. Es alguien difícil de conquistar. Suele entrar en contacto con desconocidos cuando sabe que es totalmente necesario, sino se buscará la vida por su propia cuenta. 

  Con las pocas personas que ha podido considerar su amigo, es alguien amable que prefiere escuchar antes que hablar, aunque si debe hacerlo dirá las cosas claras, aunque puedan ser hirientes. 

• Ficha Rápida
  Si (300 palabras mínimo)
• Historia

  (En un futuro se ampliará con el rol para llegar a las 1000)

  Khann nació en Draenor, siempre había sido era un chico solitario, hacía pocas amistades y  solía estar cerrado a su. Por mucha ayuda que le intentasen aportar nunca llegó a sentirse especialmente bien y tenía el miedo de que ese ejercito infinito de demonios apareciese para acabar lo que no acabaron en el supuesto planeta del que provenían. Al crecer, empezó a llevar de nuevo una solitaria vida, explorando por su propia cuenta Draenor.

Más adelante se marchó a Shattrath para alistarse al cuerpo militar, un guerrero de la Luz. Fue instruido en el combate cuerpo a cuerpo como cualquier otro, nunca sobresalió por encima de nadie, nunca pasó de ser un recluta más. No tuvo mucho tiempo para seguir entrenándose como paladín debido al inicio de la guerra entre los orcos y los draenei. Directamente tuvo que luchar, la amenaza era grande y nada podía frenar esa insaciable sed de sangre de esos orcos corruptos. 

Todo parecía estar acabando de nuevo. Los ogros ya habían conseguido tirar las murallas de Shattrath, acabando con numerosos Draenei, la magia vil de los orcos no daba segundas oportunidades a los defensores de la ciudad que todavía luchaban por sobrevivir. El gran tamaño de Khann no podía compararse con el de los ogros, y su armadura era inútil contra la magia corrupta de los enemigos, solo quedaba una opción: huir. A pesar de haberse quedado a luchar para asegurar la retirada de su pueblo, sabía que quedarse ahí ya no serviría de más.

Consiguió escapar con el resto de supervivientes a la Marisma de Zangar, donde se encontraba el resto que había huido antes de la gran batalla. Se quedó en Telredor, viendo como echaban a los que habían sido extrañamente transformados por culpa de las magias oscuras. No llegó a ver bien dichas expulsiones, pues, castigo suficiente era haber perdido el contacto con la Luz y haber sido deformados bajo la influencia vil de los orcos, pero no había nada que él pudiese hacer. Tras la guerra quedó bastante herido, muchas cicatrices de las batallas liberadas, más conocidos que perdió, incluso perdió uno de sus cuernos en una pelea contra un orco mucho antes de lo ocurrido en Shattrath.

Tras haber llevado un tiempo en la Marisma de Zangar aprendió ligeramente nociones básicas sobre la fauna y la flora de aquel sitio y los circuncidantes, nunca se sabe cuando algo de conocimiento podría salvar la vida de alguien. 

La noticia de que un roto había vuelto, Nobundo, que había sido aceptado nada más y nada menos que por el Profeta Velen a pesar de que el resto de supervivientes le mirasen con malos ojos. Hablaba de un nuevo poder, del camino de los elementos. Nobundo había vuelto como un chamán a las vidas de aquel pueblo devastado y Khann fue de los pocos interesados en saber más sobre esto. A pesar de seguir teniendo fé en la Luz, no podía evitar sentirse atraído por esa nueva senda que el resto veía como mal. Al principio no parecía convencerse de aprender el arte del chamanismo por lo que el resto pudiese llegar a pensar de él, pero con el paso del tiempo ese miedo se desvaneció y decidió comunicarse con los elementos gracias a las enseñanzas de Nobundo, junto al resto de Draenei que decidió juntarse con él, que no fueron muchos. 

Años pasaron desde aquel entonces, han ocurrido muchas cosas y a pesar de que Draenor se convirtió en lo que ahora se llama Terrallende, un mundo devastado por la guerra y los demonios, Khann decidió volver a Shattrath, aunque no se quedó a vivir en el interior de la ciudad, sino en los exteriores, alejado de la renacida civilización, en una pequeña choza en la que hace su vida  comunicándose con los elementos, ya que desde que descubrió el camino del chamanismo, se sintió con algo más de esperanza para llevar una vida en paz con el mundo, aunque muy, muy en el fondo todavía queda algún resquicio de ansias de venganza por lo que la Legión le hizo a su hogar.

Editado July 5, 2019 por Taendris