[Historia] Aradia Barbrow

[Prototaip 1.147]

 

Nombre del Personaje	Aradia Barbrow	Peso	58 kilogramos
Raza	Huargen	Lugar de Nacimiento	Espesura a las afueras de Gilneas
Sexo	Mujer	Ocupación	Mensajera / Bardo
Edad	20 años	Creencias	Luz Sagrada
Altura	1,67 metros	Alineamiento	Caótica Buena

 

Descripción Física

Mujer de cuerpo levemente atlético y delgado, de un largo cabello de color rojizo caoba y unos ojos de color azul celeste. Sus ropas suelen ser humildes y de colores oscuros, además de ir siempre lo mejor que puede arreglada aunque la situación que tiene ahora le impide serlo con total seguridad. Tiene una leve cicatriz en el ojo izquierdo de una pelea que tuvo cuando era una adolescente, además de tener un pendiente en la oreja izquierda en el cartilago de la misma, siendo un anillo de plata. No tiene ni pecho ni cadera destacable, pero se ve en buena forma en todo caso, siempre con un cuchillo para defenderse. Su forma worgen hace que tenga un pelaje grisaceo-amarronado, de orejas levemente caídas y aún mantiene los pendientes en el cartilago de la oreja, teniendo unos afilados dientes y la cicatriz también se mantiene, sin crecer pelaje por esas zonas del rostro. Su voz es gutural y aumenta la fisonomia de su cuerpo, además de cambiarse su color de cabello a uno negro y sus ojos aún así mantienen el color azulado.

Descripción Psíquica

Risueña, cercana, pero cuando toca trabajar parece cambiar y se torna en algo más seria y fria. Es una chica que aprecia la amistad y las historias contadas en una hoguera, pero también sabe lo complicado que es trabajar y poderse conseguir un buen sueldo, debido a sus diversos trabajos traficando y falsificando información entre mercaderes de su villa, además de ir a la taberna a escuchar a su mejor amigo tocar el laud, de ahí haciendo que aprecie las canciones populares y todo lo referente a la música y el canto. Es vengativa con los qué la hagan daño y levemente celosa con quién sepa más de ella de música, siempre buscando el equilibrio entre lo que da y lo que recibe, siendo que si ella recibe dolor, la otra persona también lo hará, y si ella ofrece amistad pero la otra persona no, ella no la dará.

 

Historia completa
 

Spoiler

Nacida en un pequeño pueblo apostado en la espesura de las cercanías de Gilneas, Aradia se crió en una familia de comerciantes de verduras que hacían sus negocios en diversos puestos que tenían por la Villa, siendo humildes y con el objetivo de qué su hija primogénita siguiera su camino. Pero ciertamente, no fue para nada lo esperado, Aradia ya se estaba pasando por la taberna escapándose de sus padres la mayoría de veces que iban a trabajar y conoció a un bardo cuando tenía diez años, un humano adolescente qué tocaba el laúd para ganarse un poco de dinero y de hecho, no lo tocaba nada mal.

Desde que lo conoció quería siempre ir a la taberna a escucharle y, un día, el humano se ofreció a darle clases si la familia de vez en cuando le ofrecía verduras, a lo qué parece que aceptaron, teniendo ella dieciséis años cuando eso ocurrió, empezando a tener conocimientos sobre la música y sobretodo, aprendió a cantar, ya que el bardo tenía la necesidad de una acompañante de taberna, teniendo él 22 años. 

No todo era tan simple, el bardo tenía planes, planes de sacarse un dinero mientras él tocaba, a lo qué Aradia empezó a robar los bolsillos de los transeúntes que se quedaban concentrados mirando a su compañero tocar el laúd, y de vez en cuando se asomaba para acompañarle con cantos populares y su joven figura, que dentro de todo, aunque no fuese destacable por encima de ninguna mujer, parece que siempre animaba la vista del resto, ya que la mayoría eran hombres... pero la cosa no acabó allí. Aradia se enamoró, no pudo evitarlo, tanto tiempo cerca de él y le encantaba cómo tocaba el laúd, pero era simplemente muy tímida y "profesional" para poder confesarse, a lo qué lo mantuvo en secreto mientras ahora avanzó un paso y... empezó a traficar información de los comerciantes del lugar para ayudar al negocio de sus padres, inventándose rumores de los otros colocando por ejemplo ropa interior para hacer ver que engañó a su mujer, quizás una simple daga con sangre que ella misma habia derramado... todo fuese para qué sus padres tuviesen una manera más sencilla de poder hacer negocios, incluso la pillaron e intentaron matarla unos matones, haciendole un tajo en la frente pero la guardia actuó rápido, además de aprendiendo a forzar cerraduras simples con la ayuda del bardo, de ahora nombre Farren.

No salieron impunes de los crímenes, los padres de Aradia no tardaron en darse cuenta de qué ella estaba sacando quizás demasiado dinero al ayudar a ese chico, a lo qué descubrireron cómo robaba a un hombre y la alejaron de Farren, pero ella no quería, lo amaba, a lo qué simplemente... se escapó de casa y fue a vivir con él, el cual vivia en otro pueblo pero alejado del cual Aradia se había criado, cerca de Gilneas.

Farren la enseñó a defenderse y a utilizar una daga minimamente por si la pillaban, aprendiendo combate desarmado mientras compartía sus historias para que ella pudiese también en un futuro hacer de "blanco" con el laúd y el robando, no toda la presión debía caer sobre ella, o eso pensaba, ¿estaba siendo demasiado bueno? Puede ser, pero ella no se quejaba, lo amaba.

Aunque un día, tan hermoso cómo terrorífico, Aradia se confesó y Farren parecía sentir lo mismo, empezando una relación con la cual tuvieron una noche apasionada y fraternal, pero... en medio de la misma, algo ocurrió, golpes, pasos y... gruñidos, ¿qué se acercaba? Aradia se levantó de la cama y fue a la entrada tapada solamente por las sabanas que llevaba asomándose levemente, y... la puerta se rompió, dando vista a una forma lupina gruñendo que observaba con ojos hambrientos a Aradia, la cual gritó y despertó a Farren, pero no tardó el lupino en lanzarse para darle un mordisco al brazo a Aradia, marcando con fuerza sus dientes para luego Farren con el rifle abatirlo de un disparo en los morros, a lo que notó cómo se acercaban más y enrollo a Aradia en unas sabanas, hizo una mochila rápidamente con ropas para ella y comida, además del importante laúd para ambos.

Farren corrió de la casa con ropas a medio caerse mientras los lupinos parecían revisar las otras, escuchándose gritos y sonidos desagradables de masacre, huyendo al bosque para en medio del mismo tratar a Aradia... pero eso no sirvió, puesto que ella empezó a convertirse frente a los ojos de Farren, y el mismo la apuntó con la escopeta pero... simplemente no pudo, y lo que ocurrió después, es fácil de saber, con su cuerpo siendo destripado por su amada... y Amadia, por gracia o por desgracia, a dia de hoy, sigue sin saber que le ocurrió a su amado, siendo la verdad cruel.

En su forma lupina empezó a buscar sangre, villas apartadas, cazadores o gente que huía del lugar, no importaba, su nariz la olia y su boca la bebia, la sangre, la tan sabrosa sangre que tanto añoraba cuanto más tiempo pasaba sin ella, pero un día en medio de un sprint por los bosques, su pie quedó atrapado en una trampa para osos e intentó moverse pero era imposible, mirando alrededor para luego denotar un grupo de cazadores humanos que la dejaron inconsciente, y la llevaron.

Se despertó, ¿qué lugar era ese? Su cuerpo... "¡QUÉ!" - Fué lo que pensó, ¿en qué se había convertido? ¿Dónde estaba su amado? ¿No estaban en el bosque? Su mirada revisó la habitación en la qué estaba y a su lado había otra criatura peluda... ¿cómo ella? Se tocó el rostro, se tocó los dientes e hizo un chillido pero estaba amarrada al sitio, a lo que se acercó una enfermera y la calmó... medianamente, explicándole la situación y el porqué de su estancia aquí, además de enseñarle la posibilidad de cambiar a su forma humana... pero siempre teniendo que tomar esas pócimas que sabían a "trasero de enano", o así describe ella. ¿Cual es el objetivo? ¿No podrá ser la bardo que siempre quiso ser? ¿Qué debe hacer? No tenía su laúd, pero su voz aún estaba medianamente intacta en su forma humana, a lo que tuvo que adaptarse a las calles para poder sobrevivir, aceptar su forma, aunque la odiaba, la ataba, y los primeros días fueron horribles, horribles, sentía que se podía volver loca en cualquier momento, pero con el paso del tiempo, empezó a hacer de mensajera y a cantar para animar a los hombres y mujeres del gueto, ya qué para ella, no podía hacer mucho más, además de intentar hacerse un laud con basura y chatarra que hubiese por el lugar, con latas e hilos, sonaba adecuadamente, pero era de una calidad espantosa.

Intentó encontrar a Farren pero no había señales, ¿acaso había escapado? Eran sus esperanzas, pero la realidad era mucho mucho peor... y seguramente lo mejor era qué no supiese la verdad.

 

Editado April 19, 2019 por Prototaip