[Historia] Shan'ko

[Prototaip 1.147]

 

Nombre del Personaje	Shan'ko	Peso	130 kilogramos
Raza	Troll de la jungla	Lugar de Nacimiento	Zul'kunda
Sexo	Hombre	Ocupación	Médico
Edad	30 años	Creencias	Hakkar
Altura	2,40 metros	Alineamiento	Neutral Caótico

 

Descripción Física

Troll de un físico atlético y con una gran fuerza, debido al entrenamiento qué fue sometido de joven para poder aguantar las penurias de utilizar las energías del vacío con su propia sangre, notándose un cuerpo con una gran multitud de heridas, pero qué sin duda debido a todo, es digno de un combatiente. Tiene un rostro marcado, además de una larga melena que la suele llevar trenzado de color rojizo, además que suele tener el rostro pintado u oculto de alguna manera por alguna máscara, y debido a su estancia en Bahía del Botín sus ropajes y decoraciones han cambiado, no llevando casi nunca algún tipo de armadura o sí la lleva, muy ligera, gustándole no sentir que es una carga, pero sin perder su toque troll.

Descripción Psíquica

La psicologia de Shan'ko es algo complicada, es un creyente de Hakkar, a lo qué tiene una sed de sangre y una frialdad a la hora de quitar una vida más elevada de la usual, pero en todo caso no significa qué sea una bestia bebedora de sangre... no siempre, sinó qué también es alguien con buenos conocimientos para tratar heridas debido a qué su familia le enseñó para tratarse a si mismo después de una donación. A primera vista no parece alguien muy excentrico, pero al ver sangre, puede encenderse de mala manera y desatar su lado más salvaje con tal de conseguir más para Hakkar, pero eso no quita que pueda ser alguien más calmado a la hora de tratar heridas o similar.

 

Ficha Completa

Historia
 

Spoiler

Y todo empezó con sangre, cómo todo nacimiento. Shan'ko nació hace treinta años y ya bañado en sangre debido a la recién salida del útero de su madre, llegando a brazos de su padre, fue el primogénito de la familia que estaba por desarrollarse en la tribu de los Sangrapellejo. 

Los padres de Shan'ko eran una pareja tranquila, la madre una curandera y el padre un fiero guerrero, pero ambos, fieles creyentes de Hakkar cómo la gran mayoría de los trols de la jungla, y eso no pasó desapercibido en la educación del joven trol. Su padre le enseñó a luchar y su madre el uso de medicinas por igual, y de vez en cuando, participaba en algún ritual dónde debía dar parte de su sangre, y poco a poco, gracias tanto a su padre cómo a su madre, consiguió aprender a controlar su propia sangre al largo tiempo, pero para verificar del todo sus habilidades, debía pasar unas pruebas que su propio padre le había impuesto.

Era un ritual que se había llevado en varias familias de la tribu durante bastantes años, la prueba de los fuertes, de los cazadores sangrientos según lenguas no conocedoras, de los seguidores de Hakkar, más parece que era personalizado según el perfil del luchador, así que en el caso de Shan'ko, era desconocido, así no podrían prepararse y deberían actuar en base de los instintos primarios, a lo que su caliente sangre le diga, ya que la prueba trataba de eso, de saber si podría hacer lo necesario cuando fuese necesario. 

Las noches fueron largas y de leve sueño, Shan'ko no estaba nervioso, estaba ansioso, impaciente, quería demostrar su valía delante de los ojos de su progenitor, su ejemplo de cómo debería ser un guerrero, ansiaba sangre y quería verla fluir de lo que sea que ocurriese el día del afamado y esperado ritual. Se hizo leves cortes solo para calmarse, ver la sangre le hacía relajarse de alguna manera, no sabía el porqué, quizás es por su naturaleza, quizás por la mentalidad que se le ha inculcado y los valores de la propia tribu, pero no se podía mentir que el trol y la sangre eran uno al fin y al cabo, tanto cuando debía quitarla cómo cuando debía sanarla, ya que no se debe olvidar que aprendió primeros auxilios de su madre.

Su madre y su padre estaban orgullosos de la energía de su hijo, era un firme creyente de Hakkar y sus acciones lo denotaban así, quería aventurarse en la jungla, ver la sangre de los animales fluir de nuevo pero simplemente era muy peligroso, y aunque le gustaba lo peligroso, era imprudente, y sabía que debía vivir para poder hacer el esperado e importante ritual sagrado de Hakkar de la tribu Sangrapellejo, ya que muerto, uno no puede derramar sangre, a menos que fueses... un no-muerto, claro.

Y entonces llegó el afamado día, el día en que Shan'ko ya no era un joven crío, el día en que ahora era un potencial combatiente y su padre seguramente lo sabía, pero para ello, debía asegurarse con el ya mencionado ritual a las afueras de su zona de confort, casi en medio de la frondosa jungla, estableciéndose en una cueva abandonada para su padre empezar a traer animales salvajes de los alrededores, los cuales Shan'ko debía sacrificar en nombre de Hakkar, y eso hizo... demasiado bien. Shan'ko no sabía algo, y era que su padre no solo le iba a traer animales salvajes, iba a avanzar esta vez, un sacrificio... un sacrificio humano, algo totalmente nuevo para el sangriento trol. El padre llevaba al hombro a una humana amordazada, atada de pies y manos, sollozando y gritando del miedo todo lo que podía aún con la mordaza, Shan'ko se la quedó mirando, le dio incluso algo de pena, pero cuando su padre le ofreció los utensilios para el sacrificio, no quería decepcionarle, y su rostro cambió a uno de piedad a uno de pura adrenalina por ver la sangre de la humana fluir.

No tardó en empezar el ritual, siguiendo los consejos de su padre, la humana gritaba de dolor, y lagrimas caían por su rostro, pero Shan'ko se mantenía frió para darle una buena imagen a su padre, haciendo las oraciones necesarias para qué Hakkar aceptase la humilde ofrenda que él le estaba proporcionando, qué, al cabo de un rato, la humana se desmayó y murió a causa de la falta de sangre, y al acabar el ritual, Shan'ko ya podía considerarse alguien adulto. Decidió no ser alguien qué se quedaría en su tribu, él muy dentro suya quería explorar el mundo y también ganarse la vida cómo médico brujo, aunque supiese relativamente poco en comparación con un médico de verdad. Al cabo de unos años, en los cuales iba y venia de Bahía del Botín haciendo trueques para la tribu y haciendo de doctor, decidió qué quería mantenerse en el lugar con un pequeño puesto médico, pero, poco a poco, el deseo de ver el mundo le llenó de pronto, y sabe qué, en muchas situaciones de sus viajes, podría fácilmente hacer sacrificios a Hakkar, en el propio combate, con su propio puño, ya que ver la sangre es algo relajante, pero cuando lo haces tu la sensación es totalmente distinta, como que has cumplido la voluntad de Hakkar, la voluntad de tu Loa, la que ahora era la voluntad de sus creyentes.

Consiguió un par de contactos en algún qué otro barco y recibía de vez en cuando heridos para ser tratados, manteniéndose así durante años hasta qué notó que eso no le satisfacía enteramente... y lo qué realmente buscaba, era salir de su zona de confort y, obviamente, derramar sangre para su dios, salió de ese puesto que él mismo catalogaba cómo su "enfermería", pero debía presentarse una oportunidad en algún momento, pero ese momento, aún estaba por llegar... y quizás llegaba más pronto de lo qué creía, ya que era una tierra llena de oportunidades, o peligros según otros, pero Shan'ko no quiere diferenciar, solo tiene el objetivo de su dios: sacrificios en sangre.

Eventos

 

Spoiler

Masteados

Un goblin deforme, un robo, y una pelea.

 

Participados

¡Cañones!

Langostas Cabreadas

Perro Salados (1/2)

Anfibios con espadas

 

 

 

Editado June 29, 2019 por Prototaip