TitoBryan 317 Denunciar mensaje Publicado February 2, 2018 (editado) Nombre: Eleonora Raza: Humano Sexo: Mujer Edad: 18 Altura: 1'63 Peso: 52 Lugar de Nacimiento: Pazo familiar- Afueras de Ventormenta Ocupación: Estudiante y/o aprendiz de maga arcana Descripción física: Bajo una mirada tímida que trata de esconderse de las demás que osan toparse con ella, sus ojos desvelan un celeste cristalino y brillante que al usar magia se intensifica y quedan abrazados por un aura destellante. Junto a sus ojos, una melena cae con delicadeza por la piel de terciopelo hasta su pecho si es que no se lo recoge en una coleta alta. Almohadas cual labios que suelen dibujar sutiles e inocentes sonrisas. Su cuerpo es débil, bastante pequeño y delgado. Sinó fuera porque su piel suave y aterciopelada acentúa sus rasgos tan delicados y bellos de la juventud. Suele dejarse abrazar por togas del mismo tono que sus ojos o a poder ser cualquier color que resalte su mirada para poder esconder sus sutiles pero bonitos atributos que aún están en desarrollo. Tambien que no llame la atención, pues tantas miradas encima de ella le causarían estrés y nerviosismo. De su cinto colgaria un gran tomo que a primera vista no es gran cosa aparte de un considerable tamaño y con los bordes desgastados. De tapa dura con un una runa arcana grabada en la oscura portada y contraportada que emana luz cuando Eleonora esta canalizando un hechizo. Entre las hojas del tomo habrian pepeles y marcadores haciendo referencia a los intereses de Eleonora. Cita (Tomo) Descripción psíquica: Timida e inocente, destacando por su bondad. Como siempre la ha ido bien en la vida es muy confiada y por eso se muestra tan simpatica y dispuesta a hacer buenas acciones. Historia La noche de las estrellas Nacimiento de la estrella: - Lo que hacemos en la vida…Tiene su eco en la eternidad- Son las 3:00 AM y aun escuchan gritos de dolor desde un pequeño pazo a las afueras de Ventormenta. Un pazo modesto, hace honor al nombre noble de quienes viven en él. La luz tenue de unas antorchas iluminan en la oscuridad de la noche estrellada una de las habitaciones de la casa solariega. Otro grito de dolor…Silencio…Más silencio…Un llanto. ¿Un llanto de qué? Sí, eso es un llanto de un bebé. La madre abraza a la recién llegada, un beso de amor maternal hace dormir a la niña acunada en los brazos de su madre. El padre, acaricia la cabeza de su esposa y sonríe a la recién llegada. - ¿Cómo le llamaremos? – Pregunta el padre intrigado-. - La madre sonríe aguantando el dolor- Eleonora… Se llamara Eleonora. Y así fue, Eleonora fue la alegría de ese pazo durante los próximos años. Los sirvientes cantaban su nombre y los familiares alagaban a los padres. Sin duda se trataba de una niña preciosa. Luz de pleno día pero sin calor temperatura natural y agradable. La amada niña practica su andar en el salón del pazo. - Y uno…Dos…Tres. No, es uno, dos y tres. No avances tan rápido. Otra vez. -Ordena el padre mientras trata de enseñarle un andar noble y bonito a su hija- La niña es una belleza. Ojos celestes como el mar, pelo dorado como el sol, mejillas sonrojadas, piel de porcelana; bonita y lisa pero delicada. Otra vez, vuelve a ejecutar los pasos que debe memorizar. Lo consigue, el padre sonríe y se acerca a ella, la abraza y le da un beso en la cabeza como recompensa. El aprendizaje: Eleonora creció con el paso del tiempo perfeccionando sus modales y aptitudes como noble, así mismo su belleza e inocencia también creció. Un día, mientras su padre paseaba por el jardín con ella le preguntó algo que le cambiaría la vida por completo: - Hija, necesito que me escuches un momento. ¿Puedes? *la coge del brazo para que se gire* - Claro padre. ¿Qué necesitas? *se gira mostrando una sonrisa blanca como la nieve y con su mano derecha colocarse un mechón rubio dando una imagen tímida e inocente de una niña de 12 años* -Bien. He estado pensándolo mucho últimamente…Sabiendo lo inteligente que eres quizás apuntarte en la torre de magos de Ventormenta sería una buena idea. *sonríe el padre* - *se queda callada un momento* ¿Es enserio? Pero papa yo no sé hacer magia. - Para eso te enviamos ahí hija mía. Te apuntaríamos a algo sencillo y ya miraríamos en un futuro -. Y así fue, Eleonora a los días ya se encontraba en la cola para que la aceptasen en la academia, al tener buenos resultados en la escuela y ser de una familia noble hicieron que no tardasen en aceptarla. Los primeros años fueron desastrosos, iba mal, sacaba malas notas y encima la mitad de los hechizos no le salían. Sus estudios le quemaban la mayoría de tiempo y dormía en una posada así que ya no tenía tiempo para visitar a sus padres. Había cambiado totalmente, ahora era preciosa, mucho más que antes. Ahora tenía los ojos celestes más intensos, una melena que le llegaba por la mitad de la espalda y recogida a un lado dando un aspecto de una mujer inocente, los labios un poco anchos y una piel de porcelana suave y cuidada, pero aun así delicada. Los profesores y profesoras la amaban, era muy tierna y sobretodo estudiosa y eso les encantaba. “Y la constancia dio fruto”: - Eleonora, ven por favor. - Dicta David, uno de sus profesores en la academia- - ¿En qué le puedo ayudar David? – Llega Eleonora con el pelo recogido y echado a un lado- - Es solo un momento. – sonríe afable- Sígueme. Eleonora asiente y sigue a su profesor. A los minutos llegan a una puerta en medio de un pasadizo, David chasquea los dedos y esta se abre haciendo el típico sonido de una puerta vieja. Al entrar en la sala dos antorchas se prenden automáticamente iluminando levemente la pequeña sala. - Bien. He visto que te cuesta conjurar la esencia arcana. Voy a pedirte que lo intentes con todos tus esfuerzos, estaré a tu lado. –sonríe mientras le señala una silla para que se siente y este más cómoda-. Cuando quieras. - Eleonora se sienta en la silla, respira profundamente y alza levemente la mano derecha y con la izquierda hace una serie de movimientos lentos mientras recita el conjuro en voz baja- No sé si podre… - Céntrate. *espeta sin más, intrigado por el resultado final- Eleonora cierra los ojos y alza por encima de su nariz su mano derecha mientras la izquierda hace leves círculos. En un momento abre los ojos y la palma de la mano derecha empieza a vibrar, silencio…La mano se cierra por unos segundos dejando ver como por fuera emite rayos azul claro y tenues que iluminan por poco la mano en la oscuridad poco iluminada por las antorchas. La abre. Al abrir la palma una esfera volátil de un color celeste muy muy tenue vibra. - ¿Ves? Si confías en ti todo es posible – sonríe el profesor- - No poder aguantarla más…- Eleonora jadea- - Tranquila. –la mano del profesor toca con la yema de sus dedos el dedo corazón de Eleonora haciendo que la esfera celeste se torne en una violeta y celeste cambiando de color constantemente-. - Wow…Es hermosa.- Al terminar la esfera sube surcando el aire de la sala y terminando por desaparecer- - Lo has hecho bien Eleonora. Ahora, toma esto. –Enseña un libro algo grueso- Te ayudara, contiene teoría y cosas que te van a ayudar. –le entrega el tomo y se levanta de la silla.- Ahora, volvamos. Eleonora lo abre un poco y lo primero que lee es “- Lo que hacemos en la vida…Tiene su eco en la eternidad.” Sonríe y sigue al profesor. La despedida y el rumbo de una nueva vida: Eleonora se despide de sus compañeros y alumnos con su sonrisa iluminada. Ahora es mayor, ya puede trabajar y tener una vida. Se coloca su toga, se ata bien el tomo que le dio David al cinto y con un último adiós baja las escaleras de su academia y es recogida por su padre montado a caballo, juntos cabalgan hacia Villadorada. - El caballo trota, el padre suspira y dice sin más- Estas preciosa. Has cambiado mucho desde la última vez que nos vimos. - Eleonora sonríe y se aferra a la espalda de su padre- Gracias padre. - Tu madre trabaja en Villadorada. Ahora es artesana de porcelana, deberías echar un vistazo a su tienda – el padre se detiene frente el portón de Villadorada- Si necesitas algo, sabes dónde estamos. Aun asi, toma –le da unas llaves- son una copia de las llaves de la casa de mama. Si no tienes donde ir estará encantada de que te quedes con ella. - Pero padre…¿Y el pazo? ¿Habéis roto? –Pregunta preocupada- - Ni mucho menos, nos amamos. Pero su trabajo le obliga vivir en Villadorada, los caminos ya no son seguros hija mía. ¡Ah! Toma esto –le entrega una daga, tiene una funda de cuero y el filo esta hecho de acero, el mango de madera con florituras de plata y en el extremo un mini rubí en forma de estrella de 5 puntas- y esto por si necesitas cualquier cosa – le tiene una bolsita con 3 platas dentro- No es mucho pero servirá de algo, recuerda que en casa tenemos a un instructor así que puedes visitarlo si necesitaras instrucción. Y Eleonora no tardó mucho en acudir en él, tenía ganas de aprender algo de esgrima con su daga….De vez en cuando practicaba algo de magia en el pazo de su padre y no apartaba los ojos de su libro. Es hora de empezar una vida. Cita Curiosidades: - Eleonora usa el tomo para poder canalizar el hechizo que deseé. Es como si el tomo fuera un recipiente de poder y la maga pudiera sacar poder de ahí. Es por ello que en el momento que esta realizando el hechizo, posa su mano encima de las diferentes runas dibujadas por las hojas del libro, como drenando la energia del tomo, es quizás por eso que sus ojos se energizan en un aura destellante. -Cuando Eleonora canaliza un hechizo, el color de este se basa en la dificultad de tal hechizo, la habilidad de Eleonora con él y su poder en general (Refiriendose a su conocimiento arcano con todos sus hechizos). Cuantos más hechizos y más habilidad tenga, más intenso y vivido será el color. Colores: Celeste liviano, Poder: Muy bajo. Celeste vivo Poder: Bajo Púrpura Poder: Medio Púrpura azulado: Alto Azul púrpura: A este nivel, el poder es tal que el color se mezcla con los anteriores, creando una fiesta de colores relampagosos y vividos a la vista. Color de Eleonora actual: Celeste liviano Editado August 14, 2019 por TitoBryan Compartir este post Enlace al mensaje
