Saltar al contenido
Conéctate para seguir esto  
Focus

Donnovan

Recommended Posts

Nombre: Dareth Donnovan
Raza: Renegado
Sexo: Hombre
Edad: 24
Altura: 1,95m
Peso: 70
Lugar de Nacimiento: Stratholme
Ocupación: Antiguo soldado de Lordaeron

6fe8891e9ac7ad87f4bce6d0117c2383-da2cvh7
 

Descripción física:

Descripción física: Mide unos 1,95m acompañado de unos casi 90Kg, conserva varias costuras por diferentes partes del cuerpo debido a todo tipos de batallas, difícilmente queda ya una parte original de él mismo, posee porte marcial, va recto con la espalda erguida.

 

Descripción psíquica:

Descripción psicológica: Ante todo es un soldado, le complace dar ordenes, tanto como recibirlas, no se muestra tan abierto ante los vivos, mostrándose apático, a no ser que demuestren su valía a los Renegados o la situación exija que se muestre mas sociable o cordial.
 

 

 

Historia

Spoiler

 

Todo comenzó en una tarde calurosa de verano, cuando Míale una de baja cuna empezó a dar luz a un hijo de un terrateniente, las horas pasaban y pasaban y cuando cayo la noche el primogénito fue dado a luz. Míale llamo a su esposo desde la cama con voz dulce.

-Angus, esposo mío, entra y mira pues este es el orgullo de nuestra casa, la sangre de nuestro corazón, tómalo pues nuestro hijo.-

Angus tembloroso tomó al bebe con cuidado.
-Ahora descansa amada mía pues debes estar exhausta y este bebe tendrá un nombre que portara con orgullo, ¡será llamado Dareth de la familia Donnovan como honor a mi padre!.-

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Crecí en unas tierras a las afueras de Stratholme, que le fueron asignadas a padre por el servicio a Lordaeron. Tan pronto como alcance la edad de los 5 años Padre me enseño a leer y a escribir, mas tarde cuando pude empuñar una espada me impuso un riguroso entrenamiento que me llevo hasta limite en muchas ocasiones.

Cuando cumplí los 24 años ya me había convertido en todo un hombre. Una noche fría y oscura enfrente de la chimenea, Padre encendió su pipa y se dirigió a mí.
-Hijo mío pues ya te he enseñado todo lo que se y todo lo mío es tuyo.-
Angus tomo una espada de acero reluciente, un escudo dorado y un anillo con el sello de su familia de un estante.
-Esto me lo entrego padre que a la vez se lo entrego su abuelo y ahora por derecho de sangre es tuyo, mañana partirás hacia Lordaeron y le servirás al reino como mi…- Míale interrumpió.

-¡¡Pero Angus, Dareth nuestro único hijo!!-

*Angus golpeo la mesa con el puño* -Calla Míale, ya hemos hablado esto, mi padre sirvió a Lordaeron, yo serví a Lordaeron, por lo que Dareth servirá a Lordaeron!!!

Dareth tomó el equipamiento que dejo su padre. -Tranquila madre, padre me enseño bien el arte de la guerra, mañana partiré hacia Lordaeron pues así debe ser.-

-Hijo mío…- Míale entre sollozos se dirigió hacia su dormitorio.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------

Esa noche no pude pegar ojo, solo lo podía pensar en si estaría preparado para morir en el campo de batalla. Al alba padre me dio un par de monedas me despedí de ellos con dos besos y partí hacia Lordaeron sobre una vieja yegua del establo. Al llegar a Lordaeron un hombre veterano vestido de armadura se dirigió hacia mi.

-Eh, ¿eres el hijo de la familia Donnovan?-

Le mostré el anillo.

-Ah, bien te daremos una armadura de reclutas y según como te comportes a lo mejor ponemos un par de hombres sobre tu mando, luche con tu padre codo con codo contra los orcos espero que estés a la altura de tu padre muchacho, partirás hacia Stahnbrad y servirás al mariscal Gael Blanc, mi hijo ¿entendido?, apresúrate Donnovan, los orcos no esperan a nadie.-

A mi llegada a Stahnbrad, ate mi yegua en los establos y me dirigí al cuartel, en la entrada del cuartel dos guardias custodiaban estas impidiéndome el paso.

-¿A donde crees que vas muchacho?
-Vengo a presentarme ante el mariscal...
Con tono burlón -¿Que eres un noble o algo así? eh, Singurd ve al mariscal y pregúntale si espera visita.
El otro guardia asintió.
¿Como te llamas muchacho?-
-Dareth... Donnovan...-

Un hombre pelado con un corte militar firmaba unos folios en medio de una gran sala, el guardia entro en la sala distrayéndole sobre su tarea.

-Señor, un recluta intento entrar en el cuartel solicitando una presencia ante usted...-
-¿Como que un recluta?-
-Si, lleva armadura de recluta... se llama Dareth Donnovan.-
-¿¡Como!? ¡Inútiles! ¡¿no conocéis a la familia Donnovan?! ¡Traédmelo ya!-
-¡Si! ¡Si, señor!-

El guardia sofocado corrió hacia mi y tras una disculpa me guió hasta la sala del mariscal.

Con un saludo militar me dirigí hacia él, me fije en el mariscal y me sorprendió la edad de este como mucho tendría 2 años más que yo.

-Que grata visita, ¿que trae por aquí a un Donnovan?-
-Me envía vuestro padre, vengo a servir a Lordaeron señor.-
-Bueno ¿Que haces con una armadura de recluta?-
-Me la dio vuestro padre...-
-Tonterías, si te instruyo Angus como mínimo deberías ser cabo, quítate esa andrajosa armadura y pídele una al armero dile que vas de mi parte.-
-¿Conoce a mi padre?-
-Tu padre me enseño casi todo lo que se, podría considerarte mi hermano, corre ve a la armería si los dos caballeros que fueron enviados por Uther a hablar con los orcos no regresaran te hará falta esa armadura.-

Me dirigí hacia la armería y el herrero amablemente me entrego la armadura, al girarme a un grupo de enanos desfilaban con sus rifles, era la primera vez que veía a estos.

Pasaba el tiempo y caballeros no volvían de repente desde el horizonte divise que los caballos venían solos, sabia lo que significaba eso… sangre….

El mariscal Gael Blanc llego por lo que me preparare para la batalla tome el escudo y empuñe fuertemente la espada, nos mando desplegarnos Mi corazón latía tan fuerte que parecía que iba a romper mi nueva armadura, enfrentarse al riguroso entrenamiento de Angus era totalmente distinto que al cargar contra una la marea orca.
El mariscal dio la señal y un estruendo metálico estallo en el campo de batalla, me encare con una bestia verde de mas de 2 metros con el pecho al descubierto que me doblaba en peso y por la cicatrices que tenia también deduje que me doblaba en experiencia en el campo de batalla. Intimidado arremetí contra este.

El orco levanto el hacha sobre mí y le aplico fuerza, cometí la estupidez de bloquear ese gran ataque, el choque del hacha contra el escudo hizo que me estremeciera y callera contra el suelo, el salvaje se preparo para rematarme y volvió a levantar su hacha sobre mi, yo paralizado por el miedo no reaccionaba, solo pensaba…

De repente un perdigón surco el aire estrellándose contra el hombro derecho del orco, el perdigón hizo que el hacha fallara en su trayectoria clavándose contra el suelo con un estridente golpe <CLACK> una voz ronca llego a mi consciencia.
-¡¡¡Levanta muchacho todavía no has matado a ningún piel verde!!!-

Entre en razón, las manos verdes del salvaje aun sujetaban el hacha a mi derecha. Con un rápido movimiento de espada ampute los brazos que la sujetaban, la expresión del orco cambio radicalmente y este se arrodillo ante mi como si esperara su final.

A mi mente llego una antigua conversación con padre.
-Hijo mio, los orcos tienen un profundo sentido del honor recuerda esto si alguna vez peleas con alguno.-
-¿Pero porque, padre?-
-Algún día lo entenderás-dijo mientras sonreía.

En ese momento lo comprendí, prefería morir en el campo de batalla como un guerrero, que a ser un tullido, una carga para su clan, Mire al orco a los ojos y con un certero tajo le decapite.

Alce mi mirada sobre el campo de batalla y vi que los orcos ya se retiraban en bandadas hacia las montañas de Alterac.

La victoria fue para la alianza, vitoreé con mis compañeros de armas.

Esa noche las tropas bebieron, comieron y cantaron.
Escuche rumores sobre una plaga del norte que hacia levantarse a los muertos pero pensé que solo eran rumores por lo que bebí hasta caer rendido.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------
Al día siguiente tomamos la carretera del rey para viajar hacia el norte hacia Andorhal decían que íbamos a luchar contra el Azote.

Unos elfos de tez blanca se unieron a las tropas cerca de Andorhal, Gael separo a un pequeño grupo de las tropas, Las tropas irían con ellos a ver de donde procedía ese Azote y el grupo limpiaría los exteriores de Andorhal de no-muertos bajo mi mando. 
-¿Un grupo contra una horda de no-muertos? un maldito suicidio-pensé


Ordene al grupo que se posicionaran en columna, mientras los soldados aguantaban a los no muertos en la primera línea los tiradores podrían eliminarlos desde atrás sin problemas.

Los no-muertos no eran fieros luchadores pero esa sensación de pelear contra un enemigo interminable era extenuadora pero al final todos los no-muertos cayeron o eso pensé.
Un aldeano salio despavorido de un granero pidiendo ayuda, al mismo tiempo, surgió un gran cuchillo de carnicero que lo corto en dos.
-Imposible…- dijo Dareth
Algo grotesco salió del granero estaba hecha con cuerpos, mas alto que 3 hombres juntos, mire a mis hombres, estaban asustados por la fuerza de ese monstruo, tenia que hacer algo o moriríamos allí.

Me coloque el escudo en la espalda, empuñe fuertemente la espada con las dos manos y cargué contra la abominación. 

La aberración me miro y cargo contra mí, el monstruo en medio de la carga blandió su cuchillo de carnicero horizontalmente hacia mi, me tire al suelo aprovechando la carga para deslizarme, note como el cuchillo que pasaba por pasaba encima mío cortaba el aire y solté un grito mientras dirigía mi espada hacia la pierna derecha del monstruo. <¡¡¡GYAAA!!!>

La aberración perdió la pierna derecha y esta cayo contra el suelo, me levante y perfore rápidamente su cabeza.

Los hombres animados corrían hacia mi, me cogieron y me lazaron al aire mientras gritaban mi nombre.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------
Nos dirigimos hacia la base, solté mi equipo y entre hacia en el cuartel, la expresión del mariscal cambio cuando me vio.
-Tsk…-
-Misión cumplida mariscal.-
-Nuevas ordenes Donnovan hemos descubierto de donde provenía, Stratholme y sus alrededores habían sido envenenados así que irán a purgarlos, son ordenes provenientes del Príncipe.-
-No… no puede ser mi familia esta allí…-
-Ah, tu familia… creo que si nuestro pequeño héroe se nos “adelanta” por día no pasara nada ¿no?-
-Gra…gracias esto significa mucho para mi.-
-Donnovan cuando la luna se alce, ningún soldado vigilara los caballos, tomaras tu yegua y partirás hacia Stratholme.-
-¡Si, si señor!-

Gael dijo para si mismo -Es hora de jugar mis cartas Donnovan.-

Así que espere a la noche para ir a salvar a mi familia, cuando todos se durmieron cogí mis cosas y me dirigí hacia el establo donde estaba mi vieja yegua.
La cargue con todas mis pertenencias cuando de repente sentí un golpe seco en la nuca, que me hizo caer inconsciente contra el suelo.

Cuando se desperté una luz entraba por los barrotes de mi celda, ya era de día había sido encerrado y no sabia el porqué, llame al carcelero nervioso y le pregunte por qué había sido encerrado.

-Eh, ¿niño que haces aquí? Me han contado que fuiste un héroe ahí fuera en Andorhal.-
-No lo se guardia, ¿Que he hecho exactamente?-
El guardia abrió un libro y lo ojeo, -supuestamente ibas a robar un caballo para desertar.-
-Eso es imposible, lo que estaba haciendo era dar una vuelta para despejarme y me pegaron por detrás, ábreme tengo que partir hacia Stratholme.- esperé que mi mentira fuera convincente.
Bueno, muchacho habrá sido una equivocación llamare al mariscal a ver.-

El mariscal se presento ante mi celda. -¿Que haces aquí Donnovan ya deberías estar en Stratholme?
-Me han encerrado y dicen que iba a desertar.-
-Carcelero, libere a este hombre tiene un deber que cumplir, rápido Donnovan las tropas ya han partido hacia Stratholme.-

Me vestí rápido como un rayo mientras corría hacia los establos, mi yegua seguía cargadas con mis pertenencias –Bien- me monte en ella y rápidamente hacia Stratholme.

Vi desde lejos como un humo negro provenía desde Stratholme así que galope mas rápido aun, cuando llegue a casa, salte de mi montura, la puerta de mi casa estaba abierta los peores pensamientos me vinieron a la mente, entre en casa, mis padres estaban suelo mientras que dos soldados de Lordaeron los miraban y reían con las espadas bañadas en sangre.

Sentí como si una espiral de fuego brotara desde mi espalda hasta mi cuello y esta volviera a bajar me abalance sobre los dos soldados desenvainando mi espada -¡¡¡MALDITOS!!!- en un instante atravesé a un soldado por detrás, dejándola espada clavada dentro, embestí al otro con el escudo desarmándolo, apreté el puño y empecé a golpear su cara, el soldado que antes reía ahora lloraba pidiendo perdón por su vida pero a mi esas palabras me fueron indiferentes.

Golpee y golpee la cara del soldado como si no hubiera mañana hasta que la llama de su corazón se apagara <SPLASH SPLASH>. 

Una tenue voz me llamaba… -Dareth hijo mio… déjalo ya…-
-¿Madre?- solté el escudo mientras corría para socorrerla, sujetándola en mis brazos.

Una mancha roja crecía en su vestido.-¡Madre no hables te curare!-

-Hijo mío…- Míale acariciaba la cara de Dareth.
-Viniste a salvarnos… tu padre no pudo defendernos… pero no lo culpes… no podía hacer nada desarmado contra esos dos hombres… me parece que fue ayer cuando todavía correteabas por el jardín y mírate ahora eres todo un hombre… hijo mío... quema esta casa y huye de estas tierras pues están malditas, vete pues estoy cansada y deseo dormir junto a tu padre…-Míale empezó a cerrar los ojos.

-¡Madre no... no te duermas, por favor! ¡¡¡MADRE!!!
-Tranquilo…-
Las lagrimas empezaron a resbalar en mi rostro y abrace fuertemente al cuerpo de mi madre-Si hubiera llegado antes podría haberlos salvado… porque… ¿Dónde esta el honor y la luz en los que creías tanto padre? ¡DONDE!-

Me seque las lagrimas mientras me dirija al jardín, tomé la pala y empecé a escavar dos huecos, envolví a mis padres en telas y los coloque en las tumbas.

En la tumba de madre, las preguntas asaltaban mi mente, moví sus dedos formando una cruz en mi pecho, empecé a verter la tierra que había sacado en ella.

Ahora tocaba la tumba de padre.-¿Quien habría dado la orden de acabar con mi familia?- una persona vino a mi mente Gael. –No puede ser…- él era el único que sabia que iba a escapar esa noche pero me ayudo a salir de la celda...

Tome la tierra y la vertí en su tumba.

Me desplome clavando las rodillas en la tierra.
De mi corazón solo brotaba odio, todo lo que había amado yacía ahora en una tumba poco profunda... 
divise a un caballero con un pequeño séquito armados que se acercaban hacia mi.

El caballero se levanto el casco, era Gael
-¿Gael has venido a presentar tus respetos?-
Gael saco un pergamino y comenzó a leer las palabras que ponía.
-Yo, el Mariscal Gael Blanc acuso a Dareth Donnovan de alta traición y asesinato de dos hombres...

No puede ser ¿¡COMO!? ¿Como sabia que había asesinado a dos hombres? solo había una explicación para eso, Gael lo había planeado todo, solo el sabia que esa noche escaparía, así que me espero en los establos para noquearme y luego cuando envió los dos soldados me libero para que yo los matara... 

-Por eso lo sentencio a muerte en la horca.-

Una risa maníaca broto de mí. –¿Fuiste tu Gael…? dímelo…-

-Puede que si o puede que no- dijo mientras sonreía.
-Fuiste tu… fuiste tu… fuiste ¡¡¡TU!!!- Dije mientras me incorporaba
-¡Atad a ese demente!
-¡Maldito, has jugado conmigo!-

Los soldados me inmovilizaron y me ataron una soga en el cuello pasando el otro extremo por encima de la rama de un árbol para que hiciera de polea.

Gael tomo mi espada y escudo. -Me quedare con esto son buenas armas ¿No?-

- Me lo has quitado todo… te matare… te despellejare…-

-No digas nada que no puedas hacer Dareth, pues aquí hallaras tu muerte ¡COLGADLO!-

Los hombres tiraron de la cuerda y con un dulce “clack” todo se oscureció a mi alrededor.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Cuando me desperté sentí como si presión sujetare mi cuerpo-¿Donde estoy?-apreté mi mano y intente moverme pero una sustancia húmeda y arcillosa me cubrían-Esto es.... ¡Tierra!- moví mi mano con fuerza hacia donde provenía la humedad, mi mano atravesó la tierra y la clave en ella para tirar de mi.

Una intensa lluvia caía y mientras me alzaba grite-¡YO… OBTENDRÉ… MI… VENGANZA… A... CUALQUIER... PRECIO!-

 

 

Editado por Focus
  • Like 3

Compartir este post


Enlace al mensaje

Join the conversation

You can post now and register later. If you have an account, sign in now to post with your account.

Guest
Responder en este tema...

×   Pasted as rich text.   Paste as plain text instead

  Only 75 emoji are allowed.

×   Your link has been automatically embedded.   Display as a link instead

×   Your previous content has been restored.   Clear editor

×   You cannot paste images directly. Upload or insert images from URL.

Conéctate para seguir esto  

×
×
  • Crear Nuevo...