[Desaparecido] Astork Tótem de Runa.

[Thorch 360]

 

 

• Nombre: Astork Tótem de Runa
• Raza: Tauren
• Sexo: Hombre
• Edad: 26
• Altura: 2.40
• Peso: 250
• Lugar de Nacimiento: Mulgore
• Ocupación: Aprendiz de druida
• Historia rápida

 

Descripción física:

Nada destacable es un tauren macho promedio, de largo pelaje marrón, ojos color miel y cornamenta sana.

 

Descripción psíquica:

Es un joven Tauren pacífico y sereno, profundamente interesado en el estudio de la naturaleza y el druidismo.

 

Historia

 

Astork había viajado en solitario hasta las peligrosas charcas de Baldíos. Fueron muchas las Mu'shas de camino recorrido hasta allí, pero el esfuerzo  finalmente daba sus  frutos. Se encontraba extasiado por la abundancia de vida y equilibrio, presentes en ese minúsculo espacio de la madre tierra.

Agudizando su vista frente al frondoso paisaje, logro hallar un claro sereno y seguro donde meditar. Tomó asiento sobre la húmeda arcilla, mientras las gotas tibias salpicaban sus cuernos, producto del choque de termales aguas que caían en cascada sobre la roca. An'she se encontraba en la medianera de su recorrido, cuando el calor de su voluntad se dejaba sentir en mayor medida. El joven tauren estiró sus piernas remojando las pezuñas en la charca, y concentrado se dispuso a percibir los cantares de las aves, el zumbido de los insectos, las vibraciones sutiles del viento y las corrientes. Sereno manteniendo la actitud contemplativa se esforzó en lograr el equilibrio mental y espiritual adecuado, para  percibir el estado de las plantas y bestias que le rodeaban.

Así se encontraba logrando la comunión con la madre, cuando una dolorosa perturbación sacudió su cuerpo. Por instinto colocó su pecho contra la tierra, y pudo ver con claridad como la traicionera lanza se clavaba en un árbol contiguo. Levantó la vista, logrando identificar claramente quien era el cobarde agresor que ofendía a los espíritus. Un solitario Centauro cargaba contra él a toda prisa, parecía demasiado tarde para incorporar su taurina masa corporal y ensayar una defensa. El traqueteo de las cuatro patas y el apestoso aliento del enemigo envolvieron a Astork, justo antes de que este estirara sus manos por reflejo.

El joven Tauren no comprendió con exactitud que sucedía cuando dos destellos marrones como la tierra, partieron de sus extremidades y golpearon el pecho del centauro. Quien caía finalmente con las patas quebradas, producto de su propio impulso desmedido. Astrok por su parte se incorporó y aproximó al cuadrúpedo, quien se ahogaba en quejidos de dolor. No demoró en comprender, que ante él se encontraba la posibilidad de cometer una acción tan natural como equilibrada. La justa muerte al agresor y la piedad ante el ser sufriente, se conjugaron en un solo movimiento de manos que rompió el cordón de la vida, la columna vertebral en la base del cuello. El centauro dejó de respirar, y Astork se dispuso a devolver a la tierra lo que de ella venía.

Editado November 12, 2017 por Thorch