Saltar al contenido
Conéctate para seguir esto  
Stannis the Mannis

Magnus Von Everec

Recommended Posts

  • Nombre: Magnus von EverecCARANTHIR.jpg
  • Raza: Renegado
  • Sexo: Hombre
  • Edad: 30 años (En vida)
  • Altura: 1.80cm
  • Peso: 80kg
  • Lugar de Nacimiento: Bosque de Argénteos-Villa de Dressel
  • Ocupación: Taumaturgo
  • Historia completa

Voz

Tema

 

Descripción física:

Magnus en vida era una persona fuerte, resistente, atlética, con una gran afición a las actividades física y el culto al cuerpo cuerpo. Su aspecto actual difiere mucho del que tuvo en vida, aunque mantiene parte de la corpulencia y tonificación que son mantenidas por la magia oscura.

Ha perdido todo pelo, la piel ha quedado blanquecina con un toque levemente azulado y el rostro parece haberse quedado petrificado en un semblante reflexivo y sobrio. Pero todo parece estar en su sitio, salvo leves imperfecciones de un cuerpo sin vida; no hay más que remarcar.

 

320?cb=20170309181823

Descripción psíquica:

 

¿Qué se puede esperar de un muerto? ¿Alguien que en vida se dedicó a los placeres carnales y el conocimiento de todas las artes que el mundo podría ofrecer? Era -y es- una persona segura de si misma. Reservada y más ahora en su no-vida. Vengativo, cruel, irrespetuoso con los inferiores … Pero leal y de confianza con los superiores.

 

Amante del arte y la belleza terrenal, así como un hedonista aún muerto. Erudito y guerrero. Apasionado de las intrigas, sufrimiento ajeno y recompensa mayor para los suyos -Pero por encima de todo; él mismo-

 

 

600px-Blason_Nord-Pas-De-Calais.svg.png

Editado por Stannis the Mannis
  • Like 2

Compartir este post


Enlace al mensaje

Historia

 

La decadencia del hombre honorable

fb3529cddb059570bf9063baa6ef59f6.jpg
 

-Casi, pajarito, casi. Esto es entretenido, pero no como para durar toda la noche.

 

Magnus se vistió con ropas más decorosas y salió de la habitación. Mientras andaba por los pasillos de la casona y sus pasos hacían crujir la madera; resoplaba de forma tediosa.

 

Todo iba bien, todo era estupendo y perfecto. Único hijo de un afincado terrateniente de Argénteos. Ahora sin nadie que le dijera qué hacer y qué pues, pues su padre había fallecido hace apenas unos días. Magnus le daba luto a su modo; con mujeres y fiestas donde el alcohol, la lujuria y la perversión eran el plato principal.

 

Luego de varios pasos en la penumbra de la casa, iluminando su guía las tenues luces de las lunas; Magnus llegó al sótano, la bodega más bien. Se equipó con un candelabro y marchó entre barriles de los vinos elaborados en sus recién adquieres tierras. Pero no era vino lo que buscaba, sino una entrada oculta tras una gran tinaja.

 

Unos toques por ahí y por allá; una puerta se abría. El olor a humedad penetrante y el goteo incesante eran la única compañía en ese lugar.

 

-Veamos. ¿Dónde lo dejé por última vez? ¿Conocimiento del Inmaterium? ¿Pactos y Deseos?

 

Mientras recorría la sala e iba prendiendo más velas; la sala se iluminaba dejando ver estanterías, mesas con alambiques, círculos trazados con tiza blanca por el suelo empedrado, velas negras, espejos agrietados, libros amontonados por el suelo, botellas vacías, sillas tiradas y un destartalado diván.

 

-Decadencia y degeneración. Qué bonita alegoría para este lugar… ¿Verdad, padre?

 

Magnus tendía a hablar solo largas horas ahí abajo, donde nadie le molestara, donde solo su criado de más confianza se atrevía a bajar para traerle comida o revisar que estuviera bien. Pero allí, en la oscuridad de ese lugar, se atrevía a profundizar en artes oscuras y perversas. No era un hobby que él hubiera comenzado, le venía de herencia. Los Von Everec eran afamados guerreros, pero de eso hacía mucho tiempo. Habían tenido su nuevo crescendo con las guerras Orcas, pero ya no eran tan afamados como antaño. Comenzaron como bandidos para ser luego soldados, después caballeros y terminar con colecciones de tomes y objetos que algunos eclesiásticos considerarían; Heréticos.

 

-Señor, tiene que prepararse, el funeral será dentro de no mucho. Tiene todo listo en sus aposentos personales.

 

El sirviente de Magnus apareció luego de… ¿Cuántas horas? ¿Sería ya de día? Quién sabe, allí abajo Magnus podría estar horas desinhibido del exterior.

 

-Prepara lo necesario para unas curas y para sacar a la … joven campesina. Ya es hora de que vuelva a casa.

 

Magnus no tuvo que decir más, el sirviente en silencio se marchó y él quedó ahí, metido en un pentagrama trazado en el suelo, con una daga en sus manos manchadas de sangre.

 

 

La Fiesta del hombre muerto

ar_nat_village_ii_by_andreasrocha-d69q8n


-Ese hombre no debería heredar nada. Dicen que lo echaron de Dalaran. Que no le importa nada el patrimonio familiar. Un desgraciado, eso será y siempre ha sido.

 

-Dementes y desviados, al menos la madre mantenía cierta decencia a esta familia..

 

Las damas y caballeros reunidos en el funeral tenían más quejas y molestias que elogios y pena por la muerte del patriarca Von Everec. Johan von Everec no había sido una persona amigable, y mucho menos era querida por sus iguales. Pero tenía dos cosas importantes; Contactos en las altas esferas y un linaje con renombre -Forjado de malas formas, pero se podría decir lo mismo de la mayoría-

 

Magnus se encontraba al lado del féretro de su padre. Pensaba en qué haría a continuación, en cómo debería marchitarse, en estancarse en la monotonía, en la pesada administración de sus tierras, en fiestas banales y vacías… Hasta que un hombre de más edad y humildemente vestido -en comparación con los demás presentes- se acercó y le habló con tono afable y confiado.

 

-No diré que lo lamento. Ni os daré el pésame. Ni mucho menos que era un buen hombre. Pero sí diré que era un compañero fiel, discreto y leal. ¿Su hijo heredó esas cualidades?

 

-Si algo no me gusta, anciano; son las confianzas hacia mi persona.

 

-Veo que la intolerancia la has heredado. ¿La curiosidad por lo sobrenatural también? No nos andaremos con rodeos. Me gustaría que continuaras la labor de tu padre. Y no me refiero a sus labores en la corte, en administrar las tierras ni esos asuntos tan banales… Me refiero a algo aún mayor.

 

-Te tomaría por un loco, anciano. Pero la curiosidad me es fuerte e incluso el demente puede tener algo de sabiduría. ¿A qué te refieres? Si no andaremos con rodeos tú no te andes con secretos.

 

-Luego de que todos se marchen nos veremos en la bodega. No te preocupes, conozco la sala por tu padre, no por el servicio.

 

Y el anciano se marchó, dejando a Magnus entre el sutil terror por el desconocimiento y la curiosidad.

 

Cuando todos los invitados se marcharon o fueron echados en última instancia; Magnus bajó hasta la bodega y exactamente el anciano allí estaba. Justo en la entrada secreta. Una sonrisa pérfida se le dibujó en el rostro iluminado por un farol.

 

Los pecados del padre

3da2007f896eb2349a780316262232df.jpg
 

-Me muero. Lentamente me muero. Enfermo, como una anciana del campo, repostado en la cama.

 

Magnus tosió sangre y fue impedido en su intento de levantarse por su sirviente de confianza. En la habitación gris y fría no estaban solo ellos dos, si no el anciano amigo de su padre. El cual se había mostrado con el paso de los años como un celtista que predicaban sobre un nuevo orden. Magnus sabia lo justo y necesario. Había deseado conocimientos ocultos, la inmortalidad, burlar a la muerte y la vida. Pero ahora se estaba muriendo y sus deseos quedaban en nada.

 

-Mentiras. Eso me has concedido. Mentiras y engaños. Falso predicador. Cuervo heraldo de mal farios.

 

-Qué rápido desconfías, Magnus. Te he enseñado artes que no hubieras podido aprender de otro modo. Te he dado la oportunidad de ser parte de esta nueva era que se nos presenta.

 

-¡Me muero! ¿¡Dónde está esa inmortalidad prometida!? ¿Cuándo… se aparecerá tu maestro para traernos la verdad y el cambio?

 

-Paciencia, joven. Deberás aprender a ser paciente. Tu padre lo fue, pero ya era débil. No aguantó lo suficiente. Pero tú… tú no estás perdido, al revés. Tú llegarás a verlo. Hay una plaga en el norte… al parecer tienes los mismos síntomas. ¿No tienes curiosidad?

 

Y fue la curiosidad, los deseos y las ansias de poder lo que acabó con Magnus. Lo mismo que acabó con su padre y con todo su linaje. Magnus falleció al poco tiempo, tiempo antes de la caída de Lordaeron. Los Von Everec se habían extinguido junto todo Lordaeron.

 

Las fiestas, las cacerías, los placeres de la carne; todo había terminado. Pero el anciano tenía razón; paciencia. La paciencia de la muerte era infinita y Magnus como muerto, tenía mucha paciencia.

 

 

 

Danza macabra

37e1f0bfd40bb45cbdc14824605eb790.jpg
 

- ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Siete? ¿Nueve años? Y este lugar sigue en pie. Corrupta y efímera, pero en pie.

 

Magnus abrió el portón de hierro oxidado y se encaminó hasta la puerta de su antigua casona. Ruinosa y destartalada, madera podrida y quemada. Solo unos palos sujetando ladrillos, eso es lo que quedaba de su casa. Y era un buen reflejo de lo que era ahora; Músculos y tendones sostenidos por artes oscuras, piel podrida y entrañas negras.

 

Y fue Magnus hasta las entrañas de la casona, para encontrarlas al igual que las suyas; negras. Pero ahí estaba todo aún, o casi todo. Algunos tomos de artes arcanas, otros de las magias profanas del Vacío. Además de lo necesario para su viaje como no-vivo. El anciano había cumplido su palabra, aunque quizás no había terminado como había pensado.

 

Magnus se sumergió en tiempo de reposo, acostumbrándose a lo que era no vivir, ni morir. Adaptándose en la nueva Lordaeron, ajeno a todo hasta que llegado un momento, como cuando era un joven con corazón latente; se aburrió y marcho de las ruinas de su antigua casa.

 

El último de los Von Everec marchaba y quién sabría lo que le depararía allá donde sus pasos le llevaran.

  • Like 1

Compartir este post


Enlace al mensaje

Grimorio Oscuro de los Von Everec 

grimorios_libros_medievales.jpg
 

>Artes sombrías del Vacío

  • Impenitencia


-Salvar esencia: (Personal) (Nivel 1) (-1PM) (Difi12)
 
Permite detectar y reclama la presencia de Vacío puro para usar sus propiedades de manera básica y permite moldearla de manera defensiva creando una pequeña pantalla protectora. El nivel de este hechizo se sumará a la defensa mágica (intelecto + Proteger esencia + 1d10)

-Guardar esencia: (Toque) (Nivel 1) (-1PM) (Difi12)
 Permite detectar y reclamar la presencia de Vacío puro para usar sus propiedades de manera básica, puedes reparar roturas superficiales a renegados y seres afines al vacío 1d6 Puntos de Vida una vez por objetivo.
 

  • Energía vital

-Esencia vital: (Toque) (Nivel 2) (-1PM) (Difi12)
 
Permite detectar y reclamar la presencia de Vacío puro para usar sus propiedades de manera básica, puedes dañarte usando tu propia energía vital (Manifestada como sangre) o extraérsela a alguien indefenso de una herida abierta causando en ambos casos 1d6 puntos de daño y redirigir dicha energía vital para cerrar heridas superficiales de vivos o restaurar muertos tantos Puntos de Vida como daño causado. Se puede usar una vez por objetivo y no se puede usar en combate. 
 

  • Nigromancia Oscura

-Detectar Almas: (Rango) (Nivel 2) (-1PM) (Difi12)
El nigromante usa las energías del Vacío para detectar las almas errantes y perdidas que deambulen por el mundo físico aun que se mantengan ajenas a los ojos mortales, así como contactar con ellas. También le permite detectar lugares de conexión con las Tierras de las Sombras donde poder traer al plano físico almas desde el otro lado.

Editado por Stannis the Mannis

Compartir este post


Enlace al mensaje

Join the conversation

You can post now and register later. If you have an account, sign in now to post with your account.

Guest
Responder en este tema...

×   Pasted as rich text.   Paste as plain text instead

  Only 75 emoji are allowed.

×   Your link has been automatically embedded.   Display as a link instead

×   Your previous content has been restored.   Clear editor

×   You cannot paste images directly. Upload or insert images from URL.

Conéctate para seguir esto  

×
×
  • Crear Nuevo...