Perdidos en la Bebida

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Perdidos en la Bebida

 

Adrien llegó esa noche a la taberna seguido de otro hombre de edad más avanzada y vestido con ropas sencillas.  Ambos llevaban prisa, pero solo Adrien subió a la habitación con prisa para volver a bajar, minutos más tarde portando su armadura.

Mientras conversaba con el sujeto, ambos salieron al exterior de la posada donde se encontraron con Melissa y Jaden. Adrien no conocía al segundo pero, viendo a la muchacha, supo que ella podía brindarle su ayuda así que se acercó a comentarle la delicada situación que había estado conversando con el otro sujeto.

- Disculpe, señorita. Vos pertenecíais al grupo de exploradores del ejército ¿Estoy en lo correcto?  - Preguntó una vez que estuvo frente al par. Al notar que no tenía su tabardo agregó -  Veo que en este momento no estáis de servicio, pero me sería de utilidad saber con quién podría hablar en el cuartel para que dispongan de unos hombres para una misión.

 -  Ah... si... desde la batalla estamos disfrutando los días de permiso, disculpad – Respondió ella, poniéndose algo colorada, tal vez por vergüenza o por no poder compartir parte de la deliciosa tarta que estaba comiendo Jaden.

 Adrien trató de explicar la situación en pocas palabras y dando la menor cantidad de vueltas posibles. Después de todo el tiempo apremiaba -  Este buen hombre me ha informado de que una caravana de muchachos salió de la ciudad rumbo al este. El problema radica en que iban cargados de alcohol y ya de por si estaban ebrios. Sumado a la mala decisión de partir de noche y a los cánticos desafinados que entonaban, tememos que puedan ser asaltados por algún grupo de gnolls que quede por la zona.

Melissa y Jaden coincidieron en que, lo que describía Adrien, no pintaba nada bien y que debían actuar de inmediato, por lo que pospusieron su cena.

- ¡Malditos chicos! ¡Se han tomado la fiesta en serio! -  exclamó la muchacha mientras marchaban  al trote hacia la entrada este de la ciudad. Al llegar allí se encontraron con uno de los tantos guardias que vigilaban esa zona mientras la puerta era reparada.

El guardia los detuvo por unos minutos mientras aclaraban que eran del ejército y que iban en persecución de la caravana. El guardia trato de justificarse cuando Melissa lo regaño por haberlos dejado pasar están ebrios. Para compensar su error, les indicó el camino que habían tomado y prestó su propio arco a la montaraz más un carcaj de flechas empenachadas.

Por su parte, Jaden iba armado con un par de espadas y Adrien portaba un enorme mandoble. Melissa tomo la iniciativa y pronto estuvieron trotando nuevamente, dirigiéndose hacia el río que desemboca en el lago cristal, ya que hacia allí se dirigían los beodos.

A pesar de haber avanzado con precaución, no tardaron demasiado en llegar y encontrarse con el grupillo.  Los encontraron a mitad del puente, donde se habían detenido debido a que una rueda del carro había quedado atascado en un hoyo.  Uno de ellos analizaba el problema que los había hecho detenerse, pero el resto bebía, dormía o cantaba.

- Los valientes vamos ya, avanzando hacia el este ¡Hic! Avanzamos hacia allá, cueste lo que cueste ¡Hic!

Melissa, cabreada se dirigió hacia el grupo, intentando hacerlos entrar en razón luchando en contra de la ebriedad que llevaban. Por fortuna estaban tan cansados que no se mostraban agresivos, sino más bien alegres o directamente somnolientos.  Jaden en cambio se alejó unos metros del camino para estar atento a la zona circundante.

El que estaba intentando desatascar el carro comenzó negándose a volver, pero luego de oír a Jaden que había detectado movimientos en la cercanía y viendo la cara seria y decepcionada de Melissa, decidió hacerles caso y pedirles ayuda para mover la carreta.

Entre todos lograron empujar la carreta y volverla a colocar sobre el camino, pero cuando estaban alejándose escucharon un chapoteo. Melissa fue la primera en ver de qué se trataba. Un numeroso grupo de murlocs nadaba hacia ellos y unos cuantos ya estaban saliendo del río.

El grupo de la caravana, Melissa y Adrien se alejaron lo más posible, pero antes de sentirse seguros se percataron de que algo faltaba.  Jaden se había quedado a combatir con los murlocs y aunque había logrado herir a uno, el resto comenzaba a rodearlo.

Melissa y Adrien comenzaron a pedirle que saliera de allí, pero el otro soldado hizo oídos sordos a sus palabras, por lo que Adrien tuvo que correr en su ayuda mientras Melissa los cubría a base de disparos con su arco prestado.

Adrien llegó justo a tiempo para evitar que tres murlocs se lanzaran directamente contra Jaden, pero cuando lo convenció de que dieran vuelta y huyeran, lo hicieron con tanta mala suerte que ambos quedaron tumbados en el suelo. (//Yep, doble fallo en atletismo). Solo las flechas de Melissa evitaron que todos los murlocs se lanzaran por ellos. Pero aun así tuvieron que defenderse de varios ataques antes de poder ponerse en retirada nuevamente.

Por fin pudieron ganar distancia y los murlocs abandonaron la persecución para volver al río. Mientras tanto, el grupo volvía hacia la ciudad, oyendo el cántico incansable de los beodos.

     -  Los valientes vamos ya, regresando al oeste ¡Hic! Regresamos hacia allá coeste lo que coeste ¡Hic!

 

// Eventillo improvisado para matar el rato. 

Participantes:

Melissa      @Daeshagoddess

Jaden     @Spartaco

Adrien      @ILUSDN

 

 

 

 

 

Editado November 23, 2016 por ILUSDN
Corrección de errores que se me pasaron