Nombre: Borgorin Barbatrueno
Raza: Enano
Sexo: Hombre
Edad: 62
Lugar de Nacimiento: Forjaz
Ocupación: aventurero con aspiraciones a divulgador cultural
Historia rápida
Descripción física:
Peso: 79 Kg, Altura: 1,15 m. Pelo negro, barba larga y profusa que acostumbra a cuidar con peinados sencillos pero tiende a desordenarse con facilidad. Se trata de un enano acomodado, como delata su físico, por lo que está gordo, aunque puede luchar y realizar algunos esfuerzos ocasionalmente debido a su entrenamiento, por lo que sus extremidades se mantienen fuertes pero no a su máximo potencial. Sus ojos son azules claros, del color del acero. Sus manos no tienen la costumbre de trabajos más duros y físicos que los enanos tradicionales, pues él se ha enfocado mucho en tareas como la escritura y el comercio, ya que su entrenamiento en la lucha es aún reciente.
Descripción psíquica:
Es curioso y culto, se interesa por otras culturas y formas de vida para atesorar el conocimiento y compartirlo con sus congéneres (vanagloríandose de ello internamente). Aunque es educado, lo es para los estándares enanos, pudiendo en ocasiones pecar de imprudente al tratar con otras razas. Aunque es más abierto de mente que el enano estándar, siempre va a tener una preferencia por la cultura y maneras enanas que va a hacer notar en muchas ocasiones, sean adecuadas o no. Aunque no tiene mal corazón, puede resultar vanidoso. Tiende a ayudar a los que necesitan con el objetivo de distanciarse de clases más pudientes que a su juicio han olvidado valores como la solidaridad y la humildad (aunque él mismo no predique con el ejemplo siempre). Tiene don de gentes y es bastante parlanchín. Le gusta la buena vida, viajar, la buena mesa y las mujeres, aunque por encima de eso, le gustaría ser un personaje célebre y admirado.
Historia
Hijo del afortunado clan de comerciantes Barbatrueno, Borgorin estuvo acostumbrado a las comodidades y el refinamiento desde que nació. Empezó desde joven a acompañar a su padre en sus viajes y ello avivó su curiosidad por otras culturas.
Pronto empezó a destacar por los conocimientos que había adquirido debido a su posibilidad de viajar y continuas visitas a la biblioteca de Forjaz.
Uno de sus sueños es emular (e incluso superar) al viajero enano Ilric y volverse famoso, tanto como para convertirse en un erudito y consejero de la nobleza y por qué no, de la realeza.
Para ello tiene que abandonar la vida sedentaria y colmada de placeres que ha llevado hasta ahora y entrenarse en el arte de la lucha para superar los rigores del viaje, ya que aunque su familia tiene una buena posición económica, no alcanzará la fama de Ilric por viajar cómodamente.
También debe atesorar cuanto conocimiento se ponga al alcance, ya que para satisfacer su vanidad quiere impresionar hasta a los mismos profesores de arqueología de la Liga de Expedicionarios sobre su saber de otras culturas.
Dado a su trabajo como mercader ayudando a su familia, tiene buen ojo para las reliquias y le gustaría conseguir las más exóticas posibles no por codicia, sino para impresionar a los demás enanos por el hecho de haberlas conseguido.
Al finalizar sus estudios, ha empezado a entrenarse en el arte de la lucha y a leer diarios de viaje de otros viajeros y exploradores para prepararse para su propia aventura, para disgusto de su padre, que piensa que lo mejor para su hijo sería dedicarse en cuerpo y alma al negocio familiar, en el que ha demostrado tener un talento notable. Con el fin de impedir la marcha de su hijo ha decidido “cortarle el grifo” y por eso ahora Borgorin no puede disponer de tantos fondos como antes, pero eso no le ha disuadido, todo lo contario, solo lo ve como un desafío más para alcanzar la gloria.
Barbol cambiaron su foto de perfil
