Pepe

Atributos6 Físico6 Destreza8 Inteligencia6 PercepciónValores de combate24 Puntos de vida24 Mana6 Iniciativa8 Ataque CC Sutil (Vara de combate)7 Defensa Habilidades Físico Destreza 2 Vara de combate 1 Defensa 1 Nadar Inteligencia 2 Fauna 2 Religión 2 Sanación/Hierbas 1 Supervivencia 2 Tradición/Historia 1 Restauración natural 1 Comunicación natural 1 Pacificación natural 2 Sastreria Percepción 1 Advertir/Notar 1 Música Escuelas/Especializaciones Restauración Natural

Nombre del Personaje Gaela Banner Raza Humano Sexo Mujer Edad 17 Altura 1,57 Peso 43KG Lugar de Nacimiento Villaluna Ocupación Bruja de la cosecha Descripción Física Es de estatura más bien promedio, al menos entre las nacidas entre el campo y falta de nutrición, esto último le dejó también un complexión delgada. Su cabello está colorado de un negro claro, y lo mantiene corto, aunque este siempre se esconde en su simpático sombrero puntiagudo. Es de piel pálida debido a su poca exposición al sol. Dispone de ojos color verde un tanto oscuro, como el bosque en el que ella maneja su magia. En forma huarguen su estatura incrementa dejandole una estatura más presumible, y un pelaje negro como su cabello en forma humana, sigue siendo delgada en esta forma. Descripción Psíquica La joven Gaela denota una actitud más bien muy callada, y cuando habla, lo hace en voz muy baja, según ella, para no molestar a la naturaleza. Muestra también una actitud muy indiferente, pero también burlona y hasta sádica. Pasa varias partes del tiempo controlada por sus drogas: Mejunjes, hierbas y pociones. Solo usa su magia cuando se necesita, y cuando no es el caso se ayuda de supersticiones. No deja de lado el altruismo que denotan casi todos las brujas de la cosecha, y siempre tratará de ayudar al que lo necesite. Ficha Rápida Si (300 palabras mínimo) Historia La inmensa silueta oscura y tétrica del bosque rodeaba a la pequeña Gaela, a cada pisada un nuevo ruido de humedad y barro diferente al anterior se oía, a cada repaso con los ojos a su alrededor veía cosas que no estaban allí, a cada olfateo rápido, cientos de nuevos olores. Una mano áspera sujetaba con fuerza su mano pequeña y débil, casi arrastrándola hacia un punto bien conocido por Gaela, pero solo de nombre, "El bosque del desamparado" o El desamparado, como forma de decirlo sin gastar más saliva. No hace menos de cuatro días que había sido enviada con su tía después de la muerte de sus padres, quienes desesperados por la falta de alimento para el invierno, salieron en busca de bayas o animales pequeños que consumir, nadie sabe que pasó con ellos. Gaela los recuerda bien, su madre era más bien robusta y de ella sacó el color negro de su cabello, tenía mucho carácter, su padre era algo más delgado y de cabellos rubios, él era mucho más cariñoso con su hija, y le solía decir Gael, cosa que llevaba a que la niña siempre le respondiese con un: "¡Gael es nombre de niño, y yo soy una niña, papá!" seguido de la consecuente risa de su progenitor. La pequeña Gaela siempre recordaba el momento en el que aquella señora de pelo blanco llegaba a la aldea, todos los pobladores sacaban de inmediato todo lo que podían ofrecerle, desde comida, artesanía, algún ropaje o simplemente la disposición al servicio. Todos los niños salían a recibirla con flores que ella aceptaba con felicidad, era muy amable, aunque ahora Gaela sabía lo que sucedería, viviría con aquella señora el resto de su vida. Había oído numerosas veces que las brujas recogían a los niños que se quedaban sin padres, pero ella pensaba que nunca llegaría ese momento. El día en que descubrió la desaparición de sus padres estaba más preocupada por lo que la bruja le podría hacer, que por la misma noticia, no comprendía que nunca volverían más volvería a verlos. No muchas horas después, Gaela y la señora de pelo blanco llegaban a destino, una cabaña pequeña pero que parecía bonita, estaba construida sobre un claro, la niña notaba un gran contraste entre el claro, de un color verde brillante y alegre, donde aquella casita acogía a la amable señora de pelo blanco, y el oscuro bosque de alrededor. Lo desconocido siempre aterra, y la masa verde era lo más desconocido que alguna vez haya visto Gaela. Eran largos los ratos en que la señora de pelo blanco simplemente se ponía a tejer junto a una pequeña chimenea, mientras le contaba cuentos y fabulas a la niña que había decidido adoptar, la cual escuchaba con gusto. Le siguieron caminatas por el bosque, donde la señora de pelo blanco (A quien Gaela llamaba Blanca) expresaba todo el conocimiento del que disponía, "Mira, esta se llama Veloeya, los gilnea solían usarla para pintarse el cuerpo..." o... "Esta se llama Naraca, si algún día te duele la cabeza y encuentras una pontela en la boca" o.... "Ahí vive el zorro, no te confíes con ellos, pues son muy listos, quizás hasta más que ti" Todo esto le sonaba a chino a la niña, pero al final, casi a la fuerza, empezó a comprenderlo, y fue en ese momento en que se consideró preparada. El bosque se alzaba con amabilidad ante la que antes era una foránea , los árboles miraban con curiosidad mientras los hongos que pasaban cerca de sus pies se escondían ante ellos, por el contrario, los pájaros asentados en las llenas de vida copas de los árboles le miraban con recelo y le chirriaban algunas cosas que solo ellos eran capaces de entender. Una chica tambaleante caminaba por el bosque, oía el llamado de la naturaleza, que le gritaba por todas partes, no entendía nada de lo que decían, pero igual seguía el origen del ruido. Se trataba de una rutina común para la joven Gaela, no entendía la razón de porque le sucedía ello, pero en el momento le gustaba esa sensación. Y más le gustó cuando comenzó a comprender lo que le decían, le mostraba cosas que solo el sol y la luna habían visto, secretos nunca contados y le enseñaba los idiomas nunca hablados. No pasaría mucho más tiempo de ello, que en medio de la luna y el bosque, una chica tambaleándose caería presa de la venganza de la naturaleza, y terminaría depositada fuera de ella.

Atributos 6 Físico 6 Destreza 7 Inteligencia 7 Percepción Valores de combate 30 Puntos de vida 21 Mana 8 Iniciativa 8 Ataque CC (Arco largo) 8 Ataque CC Sutil (Cuerpo a cuerpo defensivo) 7 Defensa Habilidades Físico 1 Atletismo 2 Arco largo Destreza 1 Cuerpo a cuerpo defensivo 1 Escalar 1 Defensa 1 Nadar 1 Trampas/Cerraduras Inteligencia 1 Fauna 2 Sanación/Hierbas 2 Supervivencia 2 Alquimia Percepción 2 Advertir/Notar 1 Buscar 2 Rastrear Escuelas/Especializaciones Pociones de alquimia: Poción de salud débil Regenera 1d6 PdV en combate. Solo puede sanar daño leve (Por encima del umbral de herido) Poción de veneno débil Inflige 2 de daño durante un turno o minuto por nivel de alquimia, puede untarse en armas o flechas para crear el mismo efecto. "El terror" Brebaje que bebido o untado en un arma, saca a relucir las peores pesadillas del objetivo. Un objetivo que baje del 50% de salud como resultado de un ataque de un arma embadurnada con este compuesto (O que lo ingiera), quedará envenenado por el mismo. Habrá de realizar una tirada de Intelecto vs Dif 11. En caso de fracasar, quedará aterrado y huirá de manera errática durante un turno por cada tres niveles de alquimia, redondeado al alza. Dificultad para purgar: 12 Poción de Sueño Débil: Compuesto venenoso que genera un entumecimiento en el objetivo hasta el punto de causarle el sueño inescapable. Un objetivo recibe una carga de Poción de Sueño Débil por cada impacto de un arma embadurnada en este compuesto que le reduzca del 75% de salud. Con dos cargas, el objetivo caerá dormido después de actuar en su siguiente turno, salvo que supere una tirada de Físico vs Dif 11, en cuyo caso caerá dormido después de actuar dos turnos. En caso de ingerir el compuesto, este actúa directamente y la tirada para resistirlo es de Dif 13. El sueño dura varias horas, o hasta que sea despertado con suficiente alteración. Dificultad para purgar: 12

Nombre del Personaje Taiel Susurronegro Raza Tauren Sexo Hombre Edad 27 Altura 2,30 Peso 210KG Lugar de Nacimiento Corazón de Kalimdor Ocupación Alquimista Descripción Física Pelaje negro como el de cualquier Tótem Siniestro, manos hábiles y rápidas con el arco, piernas largas y algo delgadas y cuernos largos y estirados hacia arriba, podríamos decir que Taiel es un tauren normal. Descripción Psíquica Callado, solitario, astuto y engañoso son las palabras que mejor describren a Taiel, entrenado como un Totem Siniestro y obligado a dejarlo todo numerosas veces en su vida, sin embargo, es capaz aún de esbozar una sonrisa y disfruta de estar acompañado por gente amigable. Ficha Rápida Si (300 palabras mínimo) Historia .-¡Vamos, si llegamos a la costa antes del anochecer estaremos seguros! Esas eran las palabras que escuchaba Taiel todos los días, solo que a veces el emisor cambiaba el destino, a veces era una colina, otras veces un árbol en medio de las calurosas y asfixiantes tierras del centro de Kalimdor, y muy pocas veces, un oasis. No era sin embargo algo que pudiese cambiar, ¿Qué le pasaría si no? Abandonar a la manada y quedar a merced de los centauros, jabaespines y bestias de lo desconocido no era una opción muy atrayente, así que solo tocaba caminar. Eran tan solo unas semanas desde que el jefe ordenó la partida de la tribu, y Taiel no sabía que pensar al respecto, su abuelo siempre le había dicho que abandonar el hogar ante el peligro es de cobardes, pero esta vez simplemente cerró la boca y acató las ordenes, le pareció bastante fea esta contradicción de su abuelo, pero prefirió no decirle nada, era mucho el cariño que guardaba en aquel anciano de cuerno roto, espalda dolorosa, pata coja y un poco sordo que le había recogido cuando sus padres fueron reclamados por los espíritus. "El abuelo es extraño" siempre pensaba Taiel, ¿Qué otra cosa hubiese pensado de un anciano que está todo el día delirando, haciendo cosas extrañas en una tienda y bebiendo líquidos de todos los colores, olores y sabores? Pero con el tiempo se acostumbró, y menos mal que lo hizo, porque el viejo toro empezó a transmitirle su arte, el Calcu, como le solían decir. Semanas después Taiel se la pasaba recogiendo hierbas de olor horrible y sabor aún peor, pero su abuelo le decía que era para "Limpiar la mente", poco tiempo después el anciano ya hasta le enseñaba como hacerlas y qué efectos tienen, Taiel no sabía que pensar al respecto. Años habían pasado, aquellos que anteriormente caminaban con entusiasmo, emoción y vigor hoy sirven de comida a los buitres o se arrastran en un intento de no quedar atrás, los niños que antes jugueteaban y corrían por todos lados ahora caminan con la cabeza abajo y las manos ensangrentadas , a algunos los cuernos si les desarrollaron adecuadamente debido a la desnutrición, "No tienen el carácter forjado aún", pensaba el jefe, y él estaba decidido a forjarles uno, organizaría una gran caza, generaría valentía entre los jóvenes y alimentaría a su tribu, "Dos pájaros de un tiro". Es así que tan solo unos días después todos aquellos menores a los 20 años y mayores a los 10 serían convocados a una misión suicida para los inexpertos, cazar un kodo. Los batidores habían logrado ver un kodo caminando con esfuerzo sobre los montes, y las estrellas apuntaban con tristeza hacia los mismos, ¿Era una señal? No importaba si lo era o no, había gente que alimentar. Los jóvenes salieron armados con rudimentarios arcos y remendadas lanzas directos a los montes, Taiel había sido dotado de un líquido verde por su abuelo, que le dijo, con total impasibilidad, "Hoy acabarás con una vida, hijo", el joven tauren salió con emoción, pues pensaba que él sería quien mataría a la bestia, pero no sabría lo que tendría que hacer para salvarse. Habían pasado varias horas y las estrellas empezaban a irse, el frío azotaba con fuerza en los negros pelajes de los cazadores, y no les permitían sostener bien sus armas. Taiel repasaba a sus camaradas, en ellos veía malformaciones, rasgos de cansancio y el temblor de sus extremidades, pero veía sobretodo el terror en sus ojos, aquel terror que nadie sabe cuando vendrá, el terror de no saber que es lo que pasará. Un rugido ahogado, como si fuese una última voluntad venía de arriba, Taiel se asomó con miedo y no vio más que a otro toro, al lado de la bestia que el grupo buscaba, parece que la había vencido gracias a una trampa, pues en los pies del animal rebosaban pinchos y cuerdas. El cazador no hizo más que ir con desesperación hacia la carne para empezar a cortarla, el grupo de jóvenes se miraba entre sí e incluso algunos empezaban a irse, pero Taiel no quería hacerlo, ellos se habían esforzado igualmente por la comida, y ahora no la perderían, sacó una flecha y sin dudarlo dos veces la untó en aquel verde líquido. Cuatro segundos después un cazador se desplomaba sobre el suelo, las estrellas se entristecían y apagaban sus luces... "A comer..."

Un saludo desde América a todos, soy Pepe, o al menos así es como me dijeron toda la vida. Descubrí este servidor buscando "QUIERO ROLEAR EN WOW", ok no, solo busqué "Servidores de rol wow", y después de una intensa búsqueda en una lista encontré este. No tengo mucho para decir más que me encanta el rol y he roleado hasta en el Terraria xD, espero divertirme roleando en Azeroth con todos, ¡Nos vemos! PD: Vivan los taurens