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Saulot

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  1. Saulot

    [Ficha] Zenzal

    Nombre: Zenzal Atributos4 Físico6 Destreza10 Inteligencia6 PercepciónValores de combate16 Puntos de vida30 Mana6 Iniciativa6 Defensa Habilidades Físico Destreza Inteligencia 2 Leyes 2 Religión 2 Sanación/Hierbas 2 Tradición/Historia 2 Detectar Almas 2 Convocar Energía Espiritual 2 Maldición de Agonía 2 Invocar Espectro Menor 1 Corromper agua 1 Esencia vital Percepción Escuelas/Especializaciones Nigromancia Oscura
  2. Saulot

    Zenzal

    Nombre del Personaje Zenzal Raza Trol Sexo Hombre Edad 22 Altura 2'13m erguido, 1'8 inclinado Peso 70kg Lugar de Nacimiento Zul'Farrak Ocupación Seguidor de Mueh'zala Descripción Física Su piel está tostada por el sol de Tanaris, dándole el característico color de piel de un Furiarena. Mide la media para un trol de arena, pero está prácticamente en los huesos, siendo además estos muy delgados y frágiles, teniendo un aspecto muy débil y bastante por debajo de la media, lo que lo hace andar con un cayado en el que apoyarse y constantemente encorvado. Su fisionomía está compuesta por unos ojos penetrantes que parece que miran siempre más allá, con cierta mirada ausente, de color amarillo. Tiene una nariz pequeña para un trol, que se dirige un poco hacia abajo en línea recta por todo el tabique y el puente, acabando en puntiaguda. Su boca es grande, saliendo de ella dos grandes colmillos negros, con tallados tribales. Sus orejas son puntiagudas y alargadas, con abalorios de huesos en ellas. Tiene una gran abundancia de pelo, recogido en trenzas y rastas pequeñas hacia atrás, habiendo una coleta grande simple, por encima de todas estas rastas y trenzas, a la altura del casquete de la cabeza, cayendo todo lo demás por detrás, mientras algunos mechones de pelo que no están recogidos de ninguna de las tres formas, caen por delante de su oreja, tapando un poco los laterales traseros de la cara, de un rosado oscuro. Habla entre jadeos, debido a su problema para respirar Descripción Psíquica Críptico y misterioso son las palabras que podrían definirle. Parece siempre estar inmerso en otra parte, sin prestar usualmente mucha atención a lo que tiene presente. Con una gran devoción a los loa, especialmente a Mueh'zala al que rinde culto por encima de los demás y del que ansía convertirse en un sacerdote. Sus motivaciones son llevar la palabra de Mueh'zala más allá de los trols Furiarena, a la vez que viaja por el mundo hacia enclaves trols, tratando de expandir un poco también la influencia de su tribu. Se trata de un místico y se comporta como tal. Ofrece consejo a aquellos trols que lo necesiten, si muestran su sincera devoción por los loa y merecedores de ello, al igual que no tiene problemas de prestar su ayuda. Ficha Rápida No (1000 palabras mínimo) Historia Los inicios de Zenzal se remontan al día del parto en el que nació. Un día que no estaba nada premeditado y no fue nada fácil. Zenzal nació prematuro, en un parto difícil que mató a su madre. Nació en un cuerpo débil, con dificultades para respirar. Algunos místicos de la tribu vieron el parto como símbolo de mal augurio, pero aquellos que seguían a Mueh'zala lo vieron como algo propicio, pues una nueva vida surgía de la muerte. A pesar de eso, su padre no quiso hacerse cargo de él, pues lo veía como un niño maldito, los demás miembros de la tribu le impidieron el matarlo. Algunos místicos que seguían a Mueh'zala veían por el parto que quizás Mueh'zala lo había tocado y que aún cerca constantemente de la muerte por su condición, como trol Furiarena, encontraría la supervivencia por muy dura que sea la vida, al igual que los Furiarena sobreviven en un entorno hostil frente a la mirada atenta y ardiente de Kimbul, el Sol. Así pues, su infancia fue supervisada por aquellos sacerdotes de Mueh'zala dentro de la tribu. Su hogar se encontraba en el templo donde desde ya pequeño, aprendió los preceptos de su loa, su filosofía y un poco de sus dones mágicos a mayor edad. Encontró en Mueh'zala el refugio que siempre había necesitado, como pastor de los muertos para llevarlos al otro lado. Aunque no tuvo jamás contacto con su padre más allá del nacimiento, pues nunca se le dijo quien era, si se le habló un poco de que a su nacimiento, difícil, causó la muerte de su madre, lo cual lo vio como una bendición no solo por Mueh'zala, si no por parte de Shadra también, pues consideró que una vez su destino se había cumplido, que podría ser dar nacimiento a él, el hilo que tejió Shadra para ella, se había acabado. Eso era el punto de vista que más o menos había desarrollado con las enseñanzas de los sacerdotes. No se relacionó mucho con niños de otra edad, por no decir que apenas, ya que jamás salía del templo, solo a sus inmediaciones un poco y con vigilancia, debido a su físico y a que realmente no tenía mucho tiempo libre, pues si no estaba rezando, cumplía con otras labores, como aprender o ayudar a mantener un poco el templo. Especialmente destacaba las enseñanzas de su maestro Rakhalar, que era entre los sacerdotes quien más le dedicaba tiempo a su enseñanza tanto como trol promedio, a como seguidor de Mueh'zala. Zenzal tenía que socorrerlo constantemente en la ayuda de los rituales mortuorios, que se hacían en el templo, una de las raras ocasiones en las que veía grandes masas de gente, según la importancia del fallecido. También se encargaba de momificar después a los trols y de su conservación. Su cercanía con la muerte, siempre estuvo presente. Su cuerpo frágil y esquelético le daba un aire misterioso y maquiavélico, lo cual hacía que también los visitantes al templo de Mueh'zala, que sin saber su historia de nacimiento, quisiesen mantenerse alejado de él, pues a veces daba más la sensación de ser uno de esos zombis que algún Farraki osaba levantar, en ofensa a Bwonsamdi. Lo cual hizo que algunos Farrakis más jóvenes, empezasen a inventarse historias sobre él y motes. Zenzal supo de alguna que otra historia y algún que otro mote, pero hizo oídos sordos, pues sabía que su labor estaba con su loa Mueh'zala, aunque reconoce que le molestaba que le confundiesen como un zombi. Así pues su infancia y su preadolescencia fue tranquila, pero los problemas empezaron a venir cuando empezó a escuchar que los goblins y los piratas, saqueaban otros enclaves Farrakis, en busca de tesoros y reliquias. Como devoto de los loa, la idea de que intentasen profanar sus templos, robando las reliquias de sus loas, las ofrendas que les hacían y el saqueo a los trols en general, le enfureció bastante, e intentando no dejarse llevar por las emociones, pidió en el templo ser instruido en las artes mágicas que Mueh'zala obsequiaba a sus devotos más fieles, aprendiendo un poco de estas a cómo manipular las almas y lo referente a ellas, así quizás pueda ayudar a su señor en el futuro a hacer más ligera la ida del muerto con Bwonsamdi. Pero las noticias seguían expandiéndose, de que cada vez más y más, los goblins y los piratas saqueaban los enclaves más cercanos a Zul'Farrak, y que incluso algunos aventureros, también aprovechaban para empezar a hacerse un nombre con la muerte de los Farrakis. Cada vez los enemigos estaban más cerca de las puertas de Zul'Farrak así que se apresuró un poco en sus enseñanzas, sin embargo, no parecía que un ataque a Zul'Farrak jamás se realizase, al menos en el futuro cercano debido a la fortificación de la capital. Sin embargo, Zenzal quería intentar combatirlos, como también oportunidad de salir de Zul'Farrak, a sabiendas de que las aldeas Farraki estaban en peligro. No era algo que hiciese por los Farraki, si no por Mueh'zala, ya que los Farraki eran la población de trols que lo adoraban y si estos morían, quien sabe si el nombre de Mueh'zala quedaría en el olvido. Así pues, marchó junto a un grupo de Farrakis hacia uno de los emplazamientos situados en cierta área de peligro, en el que los emplazamientos circundantes habían sufrido ataques y saqueos también. Y no tardó mucho en recibir uno éste. A las semanas de su llegada, así fue que recibió un saqueo. Él se había quedado en una pequeña tienda que servía de templo improvisado a Mueh'zala, Y así algunos mercenarios llegaban a la tienda que él resguardaba. Intentó defender la estatuilla de Mueh'zala lo mejor que pudo, pero notó el frío acero hincándose en sus carnes, cayendo derrotado, desmayado. Quizás era tiempo de que Mueh'zala llevase su alma al viejo Bwonsamdi Pero no fue asi. Pasado un tiempo despertó, aún con la herida en su pecho, socorrido por unos Farraki que habían sobrevivido y fueron por el emplazamiento, en busca de supervivientes. Mientras se lo llevaban a sanarlo, vio un poco el lugar, saqueado y en su mayoría destruido. Lleno de cadáveres de Farraki, de seguidores de Mueh'zala. Aún con la rabia, no pudo seguir manteniéndose despierto. Los Farraki sufrían de vez en cuando algún que otro ataque en sus emplazamientos. Y los invasores goblins y piratas no eran expulsados de lo que consideraban sus tierras. Zenzal pensó entonces, que quizás su futuro no estaba con los Farraki. Que quizás debía consagrarse enteramente a Mueh'zala, pero a la vez no podía evitar sentir una deuda con los Farraki, ya que al fin y al cabo, era la tribu que lo había estado cuidando, aunque algunos de ser por ellos lo hubiesen sacrificado. Decidió entonces que se marcharía, intentando expandir la influencia de Mueh'zala y de los Farraki, a las antiguas raíces de los trols de arena, a los trols de jungla de Tuercespina. Con suerte, podría convencer a algunos trols de ayudar a los Farraki o quién sabe, pueda encontrar un futuro para Mueh'zala entre los trols de Jungla, lo que sea con tal de que su loa siga siendo reverenciado. Así que hacia allí viajó, una vez recuperado de sus heridas y tomada la decisión, inconsciente del destino que podría tener Shadra tejido para él.
  3. Saulot

    [Ficha] Durwald Flint

    Atributos6 Físico7 Destreza6 Inteligencia7 PercepciónValores de combate24 Puntos de vida18 Mana9 Iniciativa9 Ataque a Distancia (Ballesta ligera)9 Ataque a Distancia (Rifle de chispa)9 Ataque CC Sutil (Sable)9 Defensa Habilidades Físico Destreza 2 Ballesta ligera 2 Rifle de chispa 2 Sable 2 Escalar 2 Defensa 1 Nadar Inteligencia 2 Navegar 1 Cirugía/Anatomía 1 Artillería (Cañón) Percepción 1 Advertir/Notar 1 Buscar 2 Reflejos Escuelas/Especializaciones
  4. Saulot

    Durwald Flint

    Nombre del Personaje Durwald Flint Raza Humano Sexo Hombre Edad 27 Altura 1'84m Peso 73kg Lugar de Nacimiento Boralus Ocupación Pirata Descripción Física Su rostro suele ser impasible, difícil de averiguar en qué está pensando. Es de ojos verdes, con unas pocas pecas en la cara. Labios finos y una boca de tamaño medio. Su cara tiene una forma un poco rectangular, acabando con una pequeña barbilla un poco picuda, pero no prominente hacia delante. Tiene el pelo un poco largo, casi siempre puesto hacia atrás, pelirrojo, y una barba usualmente de una o dos semanas. Es de una complexión media, siendo su única característica a destacar que es un poco alto. Es bastante moreno, denotando que suele pasar bastantes horas frente al Sol. Tiene por el cuerpo unas cuantas cicatrices de cortes y una de bala en la pierna izquierda, que hace que a veces le cueste un poco moverla, pero sin ser un impedimento. Descripción Psíquica Se trata de un hombre taciturno, paciente e independiente. Prefiere las órdenes claras y sencillas y siempre está dispuesto a hacer un buen trabajo a quien se merezca su lealtad. Le tiene mucho aprecio al oro y a su fusil de chispa que siempre lleva colgando. Tiene cierta confianza en él y lo que cree que se le da bien, que es disparar desde lejos con el fusil y acertar en el blanco. No confía mucho en la gente. Ficha Rápida No (1000 palabras mínimo) Historia Durwald Flint nació en una familia de Boralus en la que su padre era un marinero de la Armada de Kul Tiras, y como primogénito, sus padres (mayoritariamente su madre, pues él solía partir a luchar contra la piratería) trataban de prepararlo para el futuro, para seguir los pasos de su padre y con suerte, ser un hombre de provecho y un marinero que pudiese alcanzar algún prestigio, para intentar rozar la más mínima oportunidad de mejorar su calidad de vida como familia. Aunque regía más la disciplina y la rigidez en su hogar que el amor, el muchacho a pronta edad se vio volcado al mismo propósito que sus padres, sin conocer los verdaderos motivos de esto de usarlo más como una oportunidad para mejorar sus posibilidades futuras. El motivo de esto es que el muchacho sintió verdadero gusto por el mar y admiración por los marineros (lo que llevó a cierta admiración a su padre también), además de admiración por la patria de Kul Tiras, creciendo con las alabanzas a Kul Tiras como la nación con la Armada más poderosa de Azeroth, sintiéndose orgulloso de lo que creía que podría ser su destino. Con pronta edad, nació su primer hermano, con el que desarrolló una buena relación desde pequeños, debido en que encontraba en él un amigo y alguien a quien poder hablarle de su admiración por el mar a parte de su padre, aunque los intereses de él fuesen otras cosas, siempre fue alguien bueno escuchando. Los objetivos de los padres respecto a este hermano menor, en cambio, no eran la Armada, si no una manera para conseguir un hijo que pudiese trabajar a pronta edad y ganar dinero rápido, por si el primero, es decir, Durwald, fracasaba en su labor. Sin embargo, esto no significaba que las esperanzas en Durwald fuesen menores, pues los padres aún trataban de familiarizarlo lo máximo posible con el mar. Así que mientras no estaba en edad de alistarse aún a la Armada, intentaba escabullirse en algún barco que atracase en el puerto si no le concedían permiso, para explorar los barcos y aprender sobre ellos. Con suerte a veces hablaba y aprendía un poco con los marineros de alguna tripulación que atracase. Mientras no podía hacer nada de esto, cuidaba de su hermano pequeño y ayudaba a su madre en sus labores, siempre que su padre no estuviese en casa, pues si no, se iba con su padre a aprender sobre los barcos del puerto en vez de hacerlo por cuenta propia. Los años fueron pasando hasta que pudo alcanzar la edad de alistarse a la Armada, empezando como un grumete. Aunque sabía que los inicios iban a ser duros, esto minó un poco su moral, pues lo que más deseaba era hacer las labores propias de un marinero de derecho, pelear contra los piratas y salvaguardar el honor de su patria. Pero en cambio, lo único que hacía constantemente era fregar la cubierta, limpiar la quilla y otras labores menores. Aún así, se mantuvo igualmente ilusionado, pues sabía que tarde o temprano llegaría, aunque pasó sus primeros años con poca actividad. Hasta que un día, en una misión de vigilancia de rutas marítimas contra la piratería, se encontraron un barco pirata que intentó asaltarlos. Primero se acercaron con las velas de un barco gilneano, a lo que el barco Kultirano igualmente se mantuvo en alerta, pues conocían de estas tretas. Cuando se acercaron lo suficiente, izaron la vela negra, revelando su naturaleza. A lo que el barco Kultirano empezó a virar para poner de frente los cañones al barco pirata, a lo que reaccionaron de la misma manera, mientras intentaban acercarse a la vez. Entonces empezó la andanada de cañones. Se pudo comprobar que la calidad de los cañones Kultiranos al menos en ese barco, era superior, pues tenían más potencia y las balas alcanzaban más lejos, permitiendo que éstas impactasen en el barco, mientras que la de los piratas, a veces el tiro pecaba de demasiado corto. Durwald ayudaba con la recarga de los cañones como podía, dando balas a los artilleros. Cuando el combate cuerpo a cuerpo era inminente, pues el barco pirata no se había ni hundido ni retirado, si no acercado listo para abordar, salió a la cubierta armado con un sable. Entonces los piratas empezaron a abordarlos mediante tablas y saltos a las redes y cuerdas. El combate fue feroz y salvaje, pero Durwald con suerte había sido entrenado un poco por su padre con el sable, por lo que pudo presentar mejor combate de lo que se esperaría de un grumete normal. Subió al castillo de popa esperando encontrar cerca allí al Capitán y ayudar a los piratas que intentasen acabar con él, siendo así que él efectivamente se encontraba allí y presentó batalla. La batalla finalizó con la victoria de los Kultiranos, saqueando el barco pirata y ejecutando a los miembros restantes de la infame tripulación. La mayoría de grumetes murieron y unos cuantos marineros. El Capitán ordenó ascender a los grumetes supervivientes a marineros, considerando que se habían hecho ya hombres y marineros de derecho. Así a la vuelta de regreso a casa, aguardando contárselo impaciente a su familia, vio a su madre de luto. Resultaba ser que en el tiempo que él estaba fuera, la tripulación de su padre, había vuelto hacía días con la aciaga noticia de que su padre había muerto en batalla. Lo único que sobrevivió de él era un rifle de chispa Kultirano, que él había adornado un poco, que entregaron a la familia. Durwald sintió orgullo por su padre, a la vez que pesar en el corazón, pero sabía que su padre descansará donde merece, en el mar, en eterno descanso y que lo hizo defendiendo su patria. Agarró el rifle y lo tomó como suyo, dispuesto a que ese rifle, en honor a su padre, siguiese defendiendo Kul Tiras. Sin embargo, los años no fueron a mejor. La mayoría de años los pasó como vigía y desarrolló cierta habilidad con el rifle, a veces encargándose de si podía discernir quienes eran los mandamases en un barco pirata, eliminarlos desde arriba con su rifle. Y cuando cumplía, bajaba a presentar batalla con el sable. Pero como decía, los años no fueron a mejor. A su tripulación le tocó una misión importante de escoltar un importante barco mercantil de Kul Tiras, junto a otros dos navíos. La travesía fue tranquila hasta llegado cierto punto, un punto en el que tenían que pasar cerca de una guarida de piratas, así que esperaban batalla cerca de ese punto. Y así fue que pronto aparecieron 2 navíos piratas. Durwald estaba impaciente, pero aquel día no estaba de vigía, le dijeron que fuese hacia la cubierta, lo cual le parecía raro pero aceptó sin rechistar. Sin embargo, su barco no abrió fuego cuando estaban a tiro del de los piratas y era el que estaba más atrasado, estando delante de él, el barco mercantil, y los otros dos navíos Kultiranos que escoltaban. Entonces el Capitán dio una orden. Dio la orden de tirar por la borda a los fieles, los cuales entre ellos estaba Durwald, que fue casualmente dado la orden previamente de situarse cerca de la borda, con la excusa de que disparase cuando se diese la orden. Entonces al escuchar eso, sintió un dolor perforante atravesándole la pierna izquierda y un familiar ruido de un disparo. Aturdido por el dolor, notó como le empujaban por la borda, cayendo al mar. Nunca supo por qué, pero vio caer también un barril vacío justo al lado suya. Nunca supo si fue un compañero o una orden del Capitán, como cierta piedad, pero lo que si supo es que si quería sobrevivir, se agarró a ese barril. Vio mientras la marea lo arrastraba, como lo que era su antiguo barco y tripulación de compañeros, traicionaba Kul Tiras y se unía a los piratas. En su cabeza comprendió el motivo, pues sabía que el barco mercantil cargaba una considerable cantidad de oro y que probablemente su Capitán hizo algún que otro trato, para quedarse con una parte del botín. Comprendió entonces en su travesía hacia una isla en aquel barril, que Kul Tiras ni nada valía en realidad en los corazones de los hombres, si no una máxima importante, que era el oro, que quizás lo que esperaban sus padres también de él, era que consiguiese ser una fuente de ingresos para su familia, al igual que su hermano menor. Y sobreviviendo a este conflicto, llegó a las costas de una pequeña isla, la que tenía una guarida pirata y a la que se acercó cojeando como pudo, listo para empezar allí su nueva vida como pirata, pues supo que con el oro, podría quizás encontrar el consuelo que todos los hombres encuentran. Y así lo hizo cuando empezó, pues conseguía mujeres, bebida y muchas cosas más para el típico pirata común. Entre los piratas aprendió a manejar la ballesta, que usaba en los confrontamientos como apoyo, desde una distancia segura. Sin embargo, pasaba de tripulación en tripulación, cuando veía que a la mínima no encontraba botín suficiente. Ahora, busca una nueva, con deseos de llenarse un poco los bolsillos con el mismo trabajo sucio de siempre.
  5. Gracias por la cálida bienvenida a todos! No tuve un enano, pero si un humano y un sin'dorei si mal no recuerdo. Y sí, rol trol, mi favorito! Si lo que quieres es un templo donde rezarle a tu loa... Bienvenido sea! Gracias de nuevo por la bienvenida!
  6. Hulas! Me presento, soy Saulot y soy nuevo. Estuve anteriormente en PyE hace mucho tiempo, con una cuenta llamada "Lim", pero no me acordaba de la contraseña y me daba pereza, así que me hice esta nueva. Vengo traído por la manita del cheñó Prototaip. He estado revoloteando estos días el foro y el discord y envié mi ficha e historia del primer PJ, un Huargen Brujo de la Cosecha. Pero mi raza favorita sin lugar a dudas y de la que más sé, son los trols. Y aprovecho para decir que me encantaría rolearlos aquí, creando una hermandad racial de trols de todas las tribus cuyo propósito sea recuperar la vieja gloria de un Imperio Trol unificado cumpliendo con las tradiciones y su seguimiento a los Loa (si alguien estuviese interesado o algo... Que contacte conmigo por MP, Discord o como sea :P). Por otro lado tengo pensado meterme también en otros focos, que me dijeron que había uno de piratas, otro de Escarlatas y otro de nigromantes o algo así, así que ya acabaré cayendo por ahí. Así que ya nos veremos ingame y en los roleillos! Un placer!
  7. Saulot

    [Ficha] Judah Hamlet

    Nombre: Judah Atributos5 Físico6 Destreza8 Inteligencia7 PercepciónValores de combate20 Puntos de vida24 Mana7 Iniciativa7 Defensa FísicoDestreza1 Defensa1 NadarInteligencia2 Fauna1 Navegar2 Sanación/Hierbas2 Supervivencia2 Tradición/Historia1 Llamarada natural1 Comunión Naturaleza1 Comunicación Natural1 Analizar toxinas1 Restauración natural 1 Transfusión Natural1 Pacificación Natural1 Bendición SalvajePercepción1 Advertir/Notar1 Buscar1 Rastrear Escuelas/Especializaciones Restauración Natural
  8. Saulot

    Judah Hamlet

    Nombre del Personaje Judah Hamlet Raza Huargen Sexo Hombre Edad 24 Altura 1'73m/187m Peso 57kg/78kg Lugar de Nacimiento Poblado Valletormenta Ocupación Brujo de la Cosecha Descripción Física En su forma humana, su color de piel es de un blanco sin ser muy blanco, ni muy moreno. Sus ojos son grises ceniza, pequeños y algo hundidos, dando la sensación de estar cansado gracias al gesto de sus cejas, algo caídas que da cierto tono de melancolía. Tiene una nariz pequeña algo chata y unos labios finos y pequeños. Una mandíbula mediana y un rostro redondeado. Su frente es pequeña y recta. Tiene patillas y barba, que no se unen habiendo un pequeño espacio entre ellas, al borde siempre del descontrol. Su pelo es negro, algo largo que llegaría hasta los omóplatos, de no ser porque está casi siempre recogido en una coleta atrás un poco mal hecha, estando el pelo revuelto o en dos coletas hacia delante. Su complexión está en el bajo peso, siendo alguien débil y frágil. En su forma Huargen, todo su pelo es negro como una sombra. Sus ojos adoptan un color azul. Su morro es bastante largo, dejando a la vista sus colmillos y alguno de los dientes. El gesto facial de cansancio, melancolía y pena que siempre tiene, adopta un tono más feroz, pero sigue teniendo esa esencia. Sus orejas son largas. Sin embargo, no crece mucho en tamaño ni en musculatura, quedándose un poco escuálido, siendo aún débil y frágil para los estándares Huargen. Descripción Psíquica Se trata de un hombre de carácter solitario, un poco antipático, pero sin ser nada agresivo. Puede ser algo cínico, sarcástico e irónico. Bastante gruñón. Sin embargo, espera hacer un buen servicio a la comunidad, incluso con la maldición. Desconfía usualmente de la gente y trata de no acercarse a ellos, pero cuando alguien logra su respeto y su amistad, lo tendrá como una buena persona y alguien a quien ayudaría, incluso con pequeños sacrificios. Suele ser alguien derrotista, en la manera en la que ve las cosas, casi siempre con adversidad, pero nunca se niega a intentar superar las cosas, ya que tiene cierto orgullo y confianza en sí mismo, además de que cree que merece la pena luchar por algo que se quiere. Suele estar casi siempre inmerso en su mundo, meditando sobre su senda de la Cosecha o los temas que le puedan preocupar. Por lo general entonces, suele ser callado y una persona que más que hablar, escucha y cuando habla, piensa bastante antes de hacerlo. Es alguien frío y calculador. Muy devoto como Brujo de la Cosecha. A pesar de todo, tiene buen corazón Ficha Rápida Si (300 palabras mínimo) Historia Oriundo de Poblado Valletormenta, nacido en una familia de pescadores que solían ganar un buen dinero para lo que se esperaría de un pescador, debido a la laboriosidad de su familia, y como tal, aprendió el oficio desde joven, junto a sus hermanos mayores, siendo él el menor. Sin embargo, ya desde muy pequeño, sentía la llamada de otra cosa en su corazón. No era como si algo le susurrase, pero en su interior, su sangre no ardía por el mar, si no por la tierra. Siempre tuvo curiosidad por los agricultores y en parte odiaba incluso el mar, ya que para él, era algo obligado que le impuso su familia. Siempre tuvo además curiosidad por la figura de los Brujos de la Cosecha, escapándose siempre los días que llegaba algún Brujo de la Cosecha a bendecir los campos de los agricultores, para verlo y ver si podía hablar con alguno. La vida era sencilla y cómoda, objetivamente, pero para Judah era un poco tortuoso, siendo pequeño y resignarse a tener que vivir su vida en el mar, además de que nació siempre algo enfermizo y débil de constitución, así que un oficio con un mínimo de trabajo manual, lo cansaba en exceso. Hasta cierto día, poco después de su duodécimo cumpleaños. Él no había hecho buenos lazos con su familia, ya que sus padres y sus hermanos mayores eran muy exigentes con él, sobre aprender y tomarse en serio la pesca y más de una ocasion, le demostraron que no lo tenían tampoco en alta estima. Pero tenía dos hermanas mayores, con las que se llevaban un par de años, que tenían debilidad por él y lo apoyaban siempre que intentaba escaparse a ver a los Brujos. Y sabían de la fascinación de él por éstos. Judah entonces hablo con sus hermanas un día y llegó a la conclusión de que quería ser un Brujo de la Cosecha, quería aprender lo que había escuchado como "los caminos de lo antiguo". Sus hermanas al principio obviamente, por la idea de tener que separarse de su hermano pequeño. Aún así, no se interpusieron, simplemente se declararon neutrales. Y un día, Judah se escapó de casa, metiéndose en el carromato de un comerciante que viajaba a otro poblado, escondiéndose entre las mercancías para tomar un pequeño transporte que le acercase oculto hasta el hogar de un Brujo de la Cosecha que conoció una vez y le dijo donde vivía, algo lejos de su poblado. Y así lo hizo, considerando que sus padres no harían grandes esfuerzos en buscarlo. Había esperado largo tiempo a un carromato que tuviese esa ruta para ir a ese lugar. Y así lo hizo, no sin antes despedirse de sus hermanas, con pesar en el corazón, pero decidido. Cerca del lugar de donde le dijo el Brujo donde vivía, se bajó del carromato en marcha sin que le pillasen y puso rumbo en las indicaciones, hasta llegar a una casa al inicio de un bosque. Allí se encontró con el Brujo, de nombre Lucius. Lucius le impuso unas pruebas de conocimiento sobre la tierra y los bosques, si quería empezar a ser instruido, a las que Judah superó gracias a lo que le decían los agricultores en su tiempo libre y lo que pudo hablar con otros Brujos en sus visitas. Así pues, él lo admitió como aprendiz y fueron pasando los años, hasta un año antes de la actualidad. Su maestro aseguraba que aún le quedaba mucho por aprender, pero que el resto del camino debía aprenderlo solo a su criterio. Judah aceptó y marchó como un errante, de lugar en lugar, aprendiendo sobre lo que podía escuchar de la tierra. Ayudando lo que podía a las cosechas. Hasta que un día, en mitad de uno de sus viajes junto a un grupo de comerciantes, con el que negoció hacer el camino juntos a cambio de que él bendijese y preservase con sus poderes los productos agrícolas que llevaban, fuese atacado por una jauría de Huargens. Las bestias en su frenesí atacaron a unos tantos y mordieron a otros tantos convirtiéndolos. Entre ellos, los convertidos, estuvo Judah, hasta que lo apresaron poco después y le administraron la poción, llevándolo a los Guetos. No sabe cuánto tiempo ha pasado exactamente ni que hizo todo ese tiempo en el que la ira primitiva y el salvajismo nublaron su mente, pero piensa recuperar el tiempo perdido en su aprendizaje con los caminos de lo antiguo, y pagar con la sociedad los daños que pudo haber hecho, además de querer hacerlo por su orgullo como Brujo de la Cosecha
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