Raza: Humano
Sexo: Hombre
Edad: 25
Altura: 1.72
Peso: 61
Lugar de Nacimiento: Lordaeron
Ocupación: Aventurero
Historia rápida
Descripción física:
Es un hombre de estatura y complexión medias, ojos marrones, pelo liso y corto, luce un bigote un tanto puntiagudo, labios finos, posee una pequeña cicatriz en mejilla derecha.
Siempre viste ropas cómodas, nada en especial excepto por un sombrero azul con pluma al que tiene mucho cariño. Las armas que porta son un estoque, una daga que siempre lleva en el cinto y un cañón oculto bajo su manga.
Descripción psicológica:
Alec es un hombre extrovertido, bocazas, con mucho orgullo y mujeriego. Su único sueño y objetivo en la vida es ser rico y famoso, debido a esto siempre se antepone a si mismo antes que al resto excepto por aquellas personas que él cree que son merecedoras de ello.
Historia
Oro, fama y mujeres…Estas son las tres ambiciones que mueven a nuestro protagonista, Alec Trevelier. Alec es un aventurero que ha vagabundeado parte de los Reinos del Este tras lo ocurrido en Lordaeron, su familia murió y ahora está solo en el mundo. Su infancia fue todo lo buena que puede ser la infancia de un joven criado por el herrero del pueblo, su padre, se llamaba John Trevelier y su madre Alicia Trevelier.
Alec se crió oyendo las historias que le contaba su padre sobre los aventureros que visitaban su herrería, siempre le fascinaron estos cuentos y llegó a la conclusión de que al crecer se haría aventurero para obtener fama y riquezas. A raíz de ese sueño, su padre le enseñó lo básico con la espada, al ser herrero tenía un poco de conocimiento pero no mucho, lo suficiente para defenderse y eso fue lo que le enseñó a Alec.
Una vez cumplidos 16 años, su padre le regaló su mejor estoque y daga para que pudiera defenderse en su aventura por los Reinos del Este. Su madre sin embargo no le regaló ningún arma, sino algo mucho mas valioso sentimentalmente, le regaló el sombrero de su abuelo, es decir el bisabuelo de Alec, quien viajo en su día por todo el continente. Así, cuando Lordearon cayó se fue solo, sin nadie para ayudarle a vagabundear de posada en posada ganándose unas monedas de cobre haciendo encargos que le pedían… No estaba viviendo exactamente su sueño pero él sabía que algún dia podría cumplirlo.
Durante muchos años nuestro protagonista vagó por los Reinos del Este, pero de la única persona que sacó algo mas que unas monedas de cobre fue de un gnomo un tanto peculiar, este gnomo era un ingeniero que tenias varios… Problemas sin resolver. Alec, mientras estaba en una de las tantas posadas que visitó le oyó decir algo de una grata recompensa, nuestro protagonista, pensando que era una buena suma de dinero, fue rápidamente a hablar con el ingeniero y éste le mandó varios trabajos. Cargar cajas, ayudarle a recolectar materiales, encargarse de algunas personas “problemáticas” para el gnomo… Cuando terminó de hacer todos estos recados, el gnomo no le dio una gran suma de dinero, sino una pistola de chispa muy usada y que ni si quiera el ingeniero sabía cómo podía seguir funcionando. Alec al principio se sintió estafado pero se dio cuenta de que podría aprender a usarla y llegaria a ser un tanto útil en sus futuras aventuras.
Así que tras todavía queriendo cumplir su sueño de obtener fama y riquezas y ser un aventurero reconocido en todo Azeroth llegó a Elwynn, donde quien sabe qué aventuras le esperan...
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