BenGal 127 Denunciar mensaje Publicado July 25, 2022 Nombre Klaz "Tiro Loco" Pim Pam Raza Goblin Sexo Ojalá Edad 24 Altura 1,12 m Peso 36 kg Lugar de Nacimiento Calle del Cobre, Kezan Ocupación Mercenario/Liante Descripción Física Debida a su dura estancia en Kezan llena de horas de trabajo, Klaz habría desarrollado un físico bastante corpulento y tonificado de no ser por la falta de comida durante toda su vida, dejándole uno más escuálido y huesudo en su lugar. Su piel, como la de la gran mayoría de los de su raza, es de un tono verde pistacho, la cual, está llena de heridas de distintos trabajos que tuvo el hombre. Sin embargo, su pelo, recogido en una coleta, es de un tono rubio al igual que su barba. Se le suele ver vestir con prendas de cuero oscuras que le permitan agilidad y velocidad, además de la propia comodidad, necesaria para cargar con todas las armas que carga. Descripción Psíquica Impulsivo, caótico, e impaciente son tres términos que describen perfectamente a este goblin. Con una gran inteligencia abrumada por un genio explosivo y retorcido, creador de ambas armas las cuales siempre lleva a sus espaldas y que pueden fallar en cualquier momento, ¿Quién se fía de los inventos de un goblin? Se encuentra siempre en una eterna pelea contra sus malos vicios, sobre todo con el tabaco y el alcohol, llegando a ponerse bastante agresivo y nervioso cuando es sometido a largos periodos de tiempo sin ellos. Historia Esta historia nos lleva hasta el continente de Kalimdor, más concretamente hasta una pequeña taberna de la ciudad goblin de Gadgetzan. Eran las seis y media de la mañana, la luna comenzaba a abandonar el inmenso cielo nocturno y daba paso a los primeros y tenues rayos del sol. En el lugar solo quedaban los más fiesteros o simplemente aquellas personas que no tenían un lugar donde caerse muertas. Ese era el caso de un goblin en específico, Klaz, el cual hablaba con un cartel de "Se Busca" colgante de una pared, pero por lo que parecía, bajo los efectos del alcohol el hombre pensaba que era una persona. - La vida en cualquier barrio pobre siempre es una mieeerrrda colega... ¡Hip! ¿pero sabes que...? más duro es crecer en el barrio más pobre de la ciudad más inestable, desequilibrada y peligrosa de los alrededores de la puta mierda infecta que es Kezan... Gobernada por un gordo sin escrúpulos al que lo que más le importa es cuantos ingresos conseguirá al día siguiente... Hablaba sin cesar, dándole otro sorbo a los restos de su jarra llena de ron mezclado con a saber que líquido de color negruzco, intentando mantener una conversación fluida con aquel cartel, pero por lo que se podía ver, se trataba más de un monólogo en el cual el goblin maldecía a las mil lenguas sobre su pasado. - Tío, yo crecí entre charcos de chapapote y mierda de rata... ¡hip! Sé que no es la mejor vida para un chaval, pero oye... yo me entretenía... al menos... hasta cierto punto en ¡hip! en... la vida, yo no quería vivir allí siempre... ¿Entonces sabes que hice? A TOMAR POR CULO TOOOODOOO, pillé el transporte más rápido para que me sacase de ese sitio de mala muerte. Pero a veces la vida es injusta tío... Uno solo quiere buscarse la puta vida como puede, amasar incluso una fortuna y vivir tranquilo por el resto de su corta vida... Pero nooo... Aquí estoy, rodeado de peña que ni conozco, esperando al amanecer para buscar el siguiente trabajo en el que con suerte me pagarán más de dos cobres y hablando con un notas que no me responde a nada de lo que le digo en absoluto... ¡Hip! ¡¿Pero sabes que?! Me caes bien colega... tu silencio es suficiente respuesta para mí. Fue entonces cuando el cartel salió volando por el aire, dejando al goblin tan solo como había estado al principio de la noche. El hombrecillo cayó de espaldas en el suelo de la taberna, totalmente cansado y pensativo en todo lo que le había pasado desde que se fue de su hogar, mirando hacia el techo de madera antes de que esta vista fuese reemplazada por la cara enfadada de una de las goblins del lugar que le miraba desde arriba. Se trataba de la tabernera. - Oye tú, no sé cuando tienes pensado irte de aquí, pero no te marcharás sin pagarme todo lo que has estado bebiendo durante tooodo este tiempo, la botella que te has bebido no se repone sola cariño. - Tía, no me comas la cabeza... ya te dije que te pagaría en cuanto me fuese... Agh... Acto seguido se incorporó, tambaleándose, la cabeza le daba mil vueltas, como si de un bólido de carreras goblin se tratase. Tomó su mochila y se la colgó a la espalda, sacó todos los ahorros que tenía en sus bolsillos y se los dio en la mano a la tabernera, seguido de un eructo. - Ahí tienes colega... ahí van todos mis ahorros... - Jeje, espero que hayas pasado una bonita estancia en El Oasis, ¡Vuelve cuando quieras majo! La muchacha le guiñó un ojo antes de volver detrás de la barra de aquel antro de perversión. Klaz suspiró de forma pesada siguiendo con la mirada a la goblin antes de salir del lugar con un andar bastante irregular debido a los efectos del alcohol. Al salir, el sol ya estaba en lo alto, por lo que fue deslumbrado por los fuertes rayos de luz del sol del desierto. - Y ahora de donde saco yo más dinero... ¡hip! Tomó su sombrero de la mochila y se lo colocó en la cabeza para protegerse, echando a caminar hacia las montañas con una mano en el cinturón al lado de su pistola y con la otra en uno de los bolsillos, buscando el siguiente trabajo que lo recuperaría económicamente de esa noche... o eso creía el... 1 Quote Compartir este post Enlace al mensaje